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Llamado Yo AN 03
Llamado Yo AN 03
Así que todo comienza con “Tu estudio personal”. Todos nosotros necesitamos ser primero estudios
del texto bíblico para ser luego efectivos en explicarlo a otros. Por ello es importante que leas y
profundices en el pasaje. Esta sección te ayudará a entenderlo mejor.
A continuación, verás la guía para enseñar el tema bíblico. Estas páginas representan un mapa que
puedes seguir. Lo importante es el destino final, es decir, el objetivo de aprendizaje. Tú eres la persona
que mejor calificada para adaptar el contenido de cada guía, porque tú conoces muy bien a tu
grupo. Así que, acomoda la ruta según sus características, y procura percibir en cada paso que ellos
estén llegando al objetivo deseado. Usa cada guía para generar diálogo, estimular la comprensión y
retar a la aplicación de los temas estudiados. Nuevamente, ¡añade tu propia personalidad y creatividad
sin restricción!
Adicionalmente, considera utilizar los recursos al final de este documento, los extras ajustables.
Estas actividades generan conversaciones y pueden convertirse en experiencias memorables. Úsalas
donde mejor te convenga; procura que sean interactivas para tener más y mejores conversaciones
significativas.
Por último, encontrarás una hoja reproducible para que el aprendizaje continué en casa. Puedes entregarla
a cada participante de forma impresa o bien enviarla de forma digital. Esta no es una tarea que deben
entregar, sino la oportunidad de seguir la conversación entre semana. Es una experiencia que les ayudará
a conocer mejor a su Dios y vivir para Él.
Tu equipo de e625
Tu estudio personal
En esta oportunidad, estudiamos Efesios 1:3-14, pasaje que normalmente se intitula “Bendiciones
Espirituales en Cristo” o “Bendiciones en Cristo. Para ponernos en contexto, la carta a los Efesios
constituye un himno a la gracia soberana de Dios; gracia por la cual somos llamados a vivir piadosamente
como es digno de nuestra nueva realidad. Para ello, Pablo nos introduce las preciosas bendiciones a las
que nos hemos hecho acreedores y la forma en que debemos vivir en la práctica a la luz de las mismas:
para alabanza de Su gloria.
Doxología:
La sección que estudiamos en esta oportunidad inicia con una doxología (1:3), es decir, una expresión
de alabanza a Dios. Los escritores bíblicos utilizaban este recurso a manera de preámbulo a una verdad
que hace a Dios merecedor de la más entrañable adoración, tal como sucede en el presente caso, en
el que el apóstol Pablo derrama su alma en adoración, atribuyéndole a Dios el honor debido por las
bendiciones espirituales que enlistará a continuación.
1. Hemos sido escogidos antes de la creación para ser santos y sin mancha delante de Dios;
2. Hemos sido adoptamos como hijos de Dios para alabanza de su gloriosa gracia;
5. Se nos ha dado a conocer su voluntad respecto a Cristo, de reunir todas las cosas en él y
ponerlas bajo su autoridad;
7. Dios nos identificó como suyos al darnos el Espíritu Santo, que garantiza nuestra herencia.
¡Alabado sea Dios, ha dispuesto a nuestro favor sus tesoros y ha vertido en nuestras manos insondables
riquezas del cielo!
Importante es notar que esta sección que inicia con una magnífica doxología finaliza con un “para
alabanza de su gloria”. Al respecto pronuncia William Hendriksen: “El ciclo ha de ser completado: ¡Lo
que proviene de Dios debe retornar a él!” Las bendiciones que Dios nos provee deben desembocar
en una vida que dé alabanza a su gloria, la retribución adecuada a los inmensos haberes dispuestos a
nuestro favor.
Ahora, tú decides
• ¿Estás consciente de las enormes bendiciones que Dios te ha entregado? ¿Podrías
enlistar cómo se hacen visibles en tu diario vivir?
Apertura (5 minutos):
¿Quién eres tú?
• Una vez sentados en círculo, entrega una paleta en manos de alguno de los niños, y al
ritmo de la música, que este se la pase al siguiente y así irá de mano en mano hasta que la
música se detenga.
• Una vez se detenga la música, quien tenga la paleta dirá su nombre a los demás y añadirá
dos cualidades.
• Cuando todos los niños hayan pasado su turno, sabrán los nombres y las cualidades que
los hagan ser especiales.
• Tú debes poner el ejemplo: “me llamo (dices tu nombre) y soy alegre y puntual”.
En todo el mundo no hay nadie como tú. Eres único en la creación de Dios con tus determinadas
habilidades naturales. Alguna vez te has preguntado: ¿qué me hace ser único? ¿Qué tengo yo que me
hace ser especial?
2. Aceptados en Cristo:
• Dios nunca podría aceptarnos en nuestro estado pecaminoso, sin embargo, una vez que
confiamos en Cristo como nuestro Salvador, nos acepta en Él (verso 6).
• Cristo pagó el precio de nuestra vida pecaminosa. Por su sacrificio en la cruz hemos sido
perdonados. Dios no solo nos ha hecho suyos, sino que nos ha hecho dignos de vivir con Él
para siempre. ¿Cómo lo ha hecho?: por la sangre derramada en la cruz.
Para Dios somos especiales
• Para esta ilustración necesitas una caja de zapatos y un espejo. Debes pegar el espejo
dentro de la caja de zapatos antes de iniciar tu clase.
• Debes decirles a tus niños que, dentro de ésta, se halla la creación más especial de todas
las otras creaciones hechas por Dios. Todos querrán ver lo que hay dentro de esta caja.
Algunos pueden intentar adivinar qué hay adentro. Tú también puedes preguntarles qué
creen que hay allí.
• Puedes mostrarles a algunos (de forma individual) lo que hay dentro de la caja, pero
deberás advertirles que no podrán decirle a los demás hasta que se lo hayas enseñado a
todos de una vez.
• Debes terminar diciéndoles: “la creación más especial de todas las otras creaciones hechas
por Dios somos tu y yo”.
3. 7 bendiciones espirituales:
• ¿Sabes qué es una bendición? podemos entender como bendición al acto de desear
(expresar) que Dios te cuide o te de algo. A lo largo de este pasaje el apóstol Pablo anota
siete bendiciones espirituales para nuestro beneficio.
• ¿Quieres saber cuáles son esas bendiciones espirituales que Pablo describe?
o Somos herederos.
• Las bendiciones espirituales se dan porque uno aprende la verdad del evangelio de Dios,
cree en esa verdad, confiesa que está dispuesto a sujetarse a esa verdad y vive una vida
firme y constante de fe dedicada. ¡El resultado será una constante acción de gracias!
• ¿Cómo te sientes al saber que Dios pensó en ti desde antes que nacieras para darte estas
bendiciones? (Asegúrate que todos tus niños hayan decidido aceptar a Cristo como su
Salvador, siempre será buena oportunidad de presentarles el evangelio).
Cierre (5 minutos):
• Lluvia de bendiciones
Reparte una hoja de papel blanco y pide que dibujen una nube con la cita de este estudio,
Efesios 1:3-14.
Debajo de la nube ellos pegarán sus 7 gotas y en cada gota deberán escribir palabras claves
que les recuerden las bendiciones de Dios para ellos, por ejemplo, escogidos, adoptados,
rescatados, perdonados, conocedores, herederos, identificados, etc.
EXTRA - Juego
Pesca pelotas
A cuatro aros de hula hula, átales una cuerda de 2 metros a cada uno. Divídelos en cuatro equipos y
entrégale a cada equipo un aro. Luego coloca y dispersa muchas pelotas de diferentes tamaños en el
suelo. Explícales que cada integrante de cada equipo debe pasar y con el aro deben agarrar una pelota,
pero diles que no pueden pasar de cierto punto. Gana el equipo que logre agarrar más pelotas en un
minuto.
Conversación en familia
Para alabanza de su nombre
(Efesios 1:3-14)
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo
nos trajo del cielo (Efesios 1:3). Leemos este versículo y nos preguntamos: ¿qué es una bendición
espiritual? Esta semana entendimos que literalmente son bendiciones concedidas directamente por el
Espíritu Santo. Puedes decirles a tus padres cómo es que alcanzamos estas bendiciones espirituales.
• Necesitarán un dado.
• Por turnos, cada uno debe lanzar el dado y según el número que sale van a mencionar las
bendiciones que tuvieron en esa semana. Por ejemplo, papá lanzo el dado y le salió el 6, dirá
6 bendiciones que tuvo en la semana.
Dios nos amó tanto que decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así
había pensado hacerlo desde un principio. Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y
maravilloso amor (versos 5 y 6).
Las bendiciones que disfrutamos como creyentes en Cristo vienen de los extensos recursos del cielo.
Y ya se nos han concedido. ¿Crees que debemos estar agradecidos con Dios por eso? ¿Por qué?
Sin embargo, hay algo más. Estas bendiciones que nos concede el Espíritu incluyen cualquier bendición
y beneficio que recibimos de Dios, ya sea material, físico, emocional o espiritual. ¿Pueden mencionar
3 de las bendiciones que dijeron en el juego?
De manera que, cuando Dios nos sana, es una bendición concedida a través del Espíritu Santo. Cuando
Dios le trae paz a nuestro corazón dolido, es una bendición del Espíritu Santo.
¿Estamos dispuestos a compartir estas verdades con la gente que nos rodea? Es un reto ¿verdad?
Pero nuestra vida debe reflejar nuestro constante agradecimiento por todo lo que Dios nos ha dado
y nos seguirá dando.
Terminemos leyendo todos juntos estas líneas, con voz fuerte y un corazón agradecido:
¡Alabado sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos
trajo del cielo!