cavidad torácica. Su función principal es permitir el intercambio de gases, llevando oxígeno a la sangre y eliminando dióxido de carbono. Están formados por bronquios y alvéolos, donde ocurre el intercambio gaseoso. Además, regulan el pH sanguíneo y protegen contra partículas y patógenos. El diafragma es un músculo delgado que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal en mamíferos, incluidos los humanos. Su función principal es facilitar la respiración, al modificar el volumen de la cavidad torácica durante la inhalación y exhalación. Cuando se contrae, el diafragma desciende, permitiendo que los pulmones se expandan y se llene de oxígeno durante la inhalación. Al relajarse, ayuda a expulsar el dióxido de carbono durante la exhalación. Además, el diafragma también es importante en procesos como la tos, el estornudo y la vocalización, al controlar el flujo de aire en el sistema respiratorio.