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LA TRIBULACION; UN EVENTO DE ALIENTO PARA LA IGLESIA, Y UNA

ADVERTENCIA PARA EL INCREDULO


LAS COSAS QUE DEBEN SUCCEDER PRONTO
APOCALIPSIS 1:1; Mateo 24:21-24
PROPÓSITO ESPECÍFICO
 Destacar que la gran tribulación no es un juicio sin previa información para
que el ser humano sea tomado por sorpresa para ser castigado, sino es
una expresión anticipada, de misericordia, y la gracia de Dios.
PROPOSICIÓN.
 Como cristianos debemos saber que, este mundo le espera un tiempo de
gran tribulación por su rechazo de la gracia y misericordia de Dios.
INTRODUCCION.
 ¿Cómo fortalecer a las personas que son perseguidas por ser cristianos?
¿Cómo motiva usted a gente que rechaza a Dios a arrepentirse y a volverse
a Él?
 La respuesta de Dios a ambas preguntas es diciéndoles lo qué va a
suceder en el futuro, lo mismo que El hace al final de la Biblia.
 Apocalipsis (a veces llamado Revelación) por su nombre, se centra en
anuncios proféticos del futuro (Apoc. 1:3, 10:11, 18:20, 19:10, 22:6, 7, 9, 10,
18, 19).
 Apocalipsis desempeña un papel importante en la profecía bíblica en su
conjunto.
 Juan, uno de los doce apóstoles de Jesús, escribió el libro alrededor de 95
DC, mientras estaba en exilio en una pequeña isla del Mediterráneo frente a
las costas de Asia Menor (1:9).
 El Jesús resucitado se le apareció allí y le dio información sobre el futuro
para que él la entregara a los mensajeros de las siete iglesias de la
provincia romana situada en las inmediaciones de la parte occidental de lo
que hoy es el país de Turquía.
 Jesús dedicó la mayor parte de su revelación a Juan para describir los
juicios a punto de caer sobre el mundo impenitente a causa de su rebelión
contra Dios.
 A través de la visión profética que permitió por primera vez a Juan visitar el
trono y habitación celestial de donde los juicios procederían (Apocalipsis 4
— 5).
 Allí el profeta encontró al Padre sentado en su trono y a Jesús el Cordero
que fue inmolado que era el único digno de abrir el rollo de pergamino
sellado con siete sellos que el Padre le dio.
 El libro de apocalipsis es una advertencia para los fieles a no desfallecer
ante las persecuciones venideras y de exhortar a todo aquel que no ha
creído en Cristo a que no pierda el tiempo en aceptarlo, de lo contrario
sufrirá de los grandes juicios de Dios.
Observemos algunos aspectos que sobre salen en este libro lleno de juicios pero
también lleno de amor y misericordia.
I. INTRODUCCIÓN; UNA VISIÓN DE JESÚS
A. LA INTRODUCCIÓN Y PRÓLOGO AL LIBRO DE APOCALIPSIS.
(Apocalipsis 1:1-2)
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos
las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de
su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y
del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto”.
1) La revelación de Jesucristo:
La palabra sencillamente significa: “una revelación, quitando el velo.”
¿Qué es lo que revela el Libro de Apocalipsis?
Es la revelación de Jesucristo.
Este libro es la revelación de Jesús, en el sentido que le pertenece a Él, Él
es quien hace la revelación.
También es la revelación de Jesús, en el sentido de que Él es el objeto
revelado; Jesús es la persona revelada por el libro.
a. De la salida, se nos da la verdad más importante sobre el Libro de
Apocalipsis.
Este libro;
 Si nos muestra al Anticristo,
 Si nos muestra el juicio de Dios,
 Si nos muestra la calamidad en la tierra,
 Si nos muestra el Misterio de Babilonia con todo detalle.
Pero más que todo, es la revelación de Jesucristo para nosotros. Si
atrapamos todo lo demás, pero fallamos en ver a Jesús en el libro,
entonces no hemos visto el Libro de Apocalipsis.
b. ¡Cómo necesitamos una Revelación de Jesús!
“La gran falta de muchos profesores es que Cristo es para ellos un
personaje sobre el papel; ciertamente más que un mito, pero aún una
persona del turbio pasado, un personaje histórico que vivió hace muchos
años, y que hizo muchas obras admirables, por el cual fuimos salvos, pero
que lejos está de ser una realidad viva, presente y magnífico.” (Spurgeon)
c. Que Dios le dio, para manifestar a sus siervos:
Esta es una razón importante del porque Dios dio esta revelación de
Jesucristo.
R/ Él la dio para manifestar a sus siervos. Dios dio esta revelación para que
pudiera ser vista, no escondida.
Este es un apocalipsis – una revelación, no apocrypha (algo escondido).
d. Cosas que deben suceder pronto:
Esto describe cuando los eventos de este libro deben suceder – estas se
presentarán pronto, y deben suceder pronto.
Esto quiere decir que el Libro de Apocalipsis es un libro de profecía de
predicción.
Habla de cosas que sucederán en el futuro – al menos futuro del tiempo en
que fue escrita.
1) No toda la profecía es de predicción.
Pero este libro profético es claramente de predicción. Esto describe las
cosas que deben suceder pronto. El tiempo está cerca (Apocalipsis 1:3)
para el cumplimiento de estas cosas, pero el tiempo no estaba presente en
el tiempo que fue escrito.
2) Algunos podrían decir que no debemos estar preocupados
con la profecía; que es un ejercicio frívolo – pero si Dios estaba lo
suficientemente preocupado para hablar de ello, entonces debiéramos de
estar lo suficientemente preocupados para escuchar.
“Algunos nos dicen que lo que es futuro aún no debe de ser examinado sino
hasta que ya haya sucedido. Yo puedo a fuerzas pensar que esto lo
quisieron decir en serio.”
e. Deben suceder pronto:
Cuándo Juan dice que estas cosas deben suceder pronto, ¿qué es lo que él
quiere decir? ¿Qué tan pronto es pronto? ¿Qué tan cerca es cerca?
Pronto y cerca son términos relativos, esta es la línea de tiempo de Dios, no
del hombre. Pero aún por 2000 años, la historia a estado al filo de la
consumación de todas las cosas, corriendo de manera paralela con el filo,
no corriendo hacia un borde distante.
1) “Pronto” es la antigua frase Griega en tachei, el cual significa
“‘rápidamente, o de golpe, que va a suceder,’ indicando rapidez de
ejecución después de que el inicio tome a lugar.
La idea no es que el evento pueda ocurrir pronto, pero que cuando suceda,
será repentino.” (Walvoord) Cuando digan paz. (1 Tesalonicenses 5:3)
f. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan:
Esto describe el cómo el mensaje es enviado en el Libro de Apocalipsis.
Es un libro de señales: el ángel declaró este mensaje a Juan.
Es un libro que se comunica en señales.
1) ¿Por qué Dios utiliza tantas señales en el Libro de Apocalipsis? Después
de todo, éstos han sido la causa principal de la dificultad del libro.
¿Está Dios jugando un juego de “adivina el misterio”? ¿En revelación? Para
nada.
Las señales son necesarias porque Juan expresa cosas del cielo, las
cuales Pablo dijo que él escucho con palabras indecibles (2 Corintios 12:4).
Juan describe cosas que él ha visto, así que él solamente puede utilizar
imágenes simbólicas para explicarlas. Para nosotros, este libro es profecía.
Pero para Juan, él simplemente registró la historia que se desplegaba
delante de él, mientras él la miraba. “Juan tuvo visiones del cielo; pero él las
describió a su propia manera y lenguaje.” (Clarke)
2) Las señales también son necesarias porque hay un poder tremendo en
el lenguaje simbólico.
Es una cosa el llamar a alguien o algo “malvado” o “malo”. Pero es aún más
vivido para describir la imagen de una mujer ebria con la sangre de los
santos (Apocalipsis 17:6).
3) A pesar de que está lleno de señales, el Libro de Apocalipsis es
accesible a aquellos que tienen un entendimiento de los primeros 65
libros de la Biblia, y especialmente un entendimiento de los primeros 39
libros de la Biblia, el Antiguo Testamento.
El Libro de Apocalipsis está arraigado en el Antiguo Testamento. Contiene
más de 500 alusiones al Antiguo Testamento, y 278 de los 404 versículos
en Apocalipsis (eso es casi el 70%), hace algunas referencias al Antiguo
Testamento.
g. Por medio de su ángel a su siervo Juan:
Esto nos dice quién escribió el Libro de Apocalipsis. Fue su siervo Juan, y
la mejor evidencia apunta al ser este el Apóstol Juan, el mismo escritor del
Evangelio de Juan y los libros de 1, 2 y 3 de Juan.
1) Por medio de su ángel: Muchas de las señales y visiones del Libro de
Apocalipsis vinieron a Juan por medio de la supervisión de un ángel
(Apocalipsis 5:2; 7:2; 10:8 - 11:1; 17:7 son algunos ejemplos).
g. Que ha dado testimonio de la palabra de Dios:
En este prólogo, vemos que Juan sabía que este libro era Santa Escritura,
la palabra de Dios.
Muy a menudo nos preguntamos si los apóstoles sabían que estaban
escribiendo una Escritura Santa.
Al menos, en este caso, Juan sabía.
1. Sabía que era una Santa Escritura porque él la llama una revelación de
Dios. Él sabía que venía del Padre, por medio de Jesús, y no de un simple
humano.
2. Sabía que era una Santa Escritura porque él la llama palabra de Dios,
como un profeta del Antiguo Testamento lo diría.
Él también lo llama el testimonio de Jesucristo.
2. (APOCALIPSIS 1:3) UNA BENDICIÓN PARA EL LECTOR Y EL QUE
“GUARDA” ESTE LIBRO.
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y
guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
a) Bienaventurado el que lee…y guarda las cosas en ella escritas:
El Libro de Apocalipsis ofrece una particular y única bendición a aquel que
lee y guarda el mensaje de este libro.
Esta es la primera de siete beatitudes de Apocalipsis (Apocalipsis 1:3;
14:13; 16:15; 19:9; 20:6; 22:7; 22:14).
1. Debido a que ellos descuidan el libro de Apocalipsis, muchas personas
pierden la bendición.
Por ejemplo, la Iglesia Anglicana omite virtualmente Apocalipsis en su
itinerario regular de lecturas para ambos, la adoración pública y las
devociones privadas.
Esta es una actitud típico hacia el Libro de Apocalipsis. Muchas personas
creen que solamente los fanáticos quieren profundizar en este libro. Pero
en realidad, este es un libro para cualquiera que quiera ser bienaventurado.
3) Afortunadamente, Juan no dijo que debíamos de entender todo en el
Libro de Apocalipsis para ser bienaventurado.
Hay ciertas cosas difíciles en este libro, las cuales solamente pueden ser
entendidas mientras miramos hacia atrás a las profecías cumplidas.
Pero podemos ser bendecidos al leer y escuchar, aun cuando no
entendamos.
b. Esta promesa nos da más razones para saber que Juan creía que este
libro era una Santa Escritura.
Primero, las palabra el que lee, y los que oyen nos muestra que este libro
era para ser leído de manera pública, justo como otra Escritura aceptada.
Segundo, la promesa de bendición en si misma nos muestra que Juan tenía
a este libro como una Santa Escritura.
En el mundo Judío, tal bendición nunca podría ser pronunciada en un
simple libro humano.
1) Todas estas cosas en conjunto, muestras que más allá de la duda, el
Libro de Apocalipsis reclama ser una Santa Escritura. Un crítico puede
estar de acuerdo o en desacuerdo con ese reclamo, pero no se puede
negar que la Revelación hace el reclamo.
c. Guardan las cosas en ella escritas:
El Libro de Apocalipsis nos da mucha más información que solamente
información para especulación profética. Nos da cosas para guardar.
Si entendemos al Libro de Apocalipsis, este cambiará la manera en que
vivimos.
d. El que lee esta en singular.
Esto habla de una persona que lee. Los que oyen esta en plural. Esto habla
de muchas personas escuchando.
La idea es probablemente de la costumbre de la iglesia primitiva, donde se
prestaba atención al público leyendo la Escritura, la cual muy a menudo era
explicada.
En nuestra manera moderna de hablar, Juan pudo decir, “Bienaventurado
es el pastor que enseña el Apocalipsis, y bienaventurada es la
congregación que la escucha.” Pero más que todo, pastor o congregación,
bienaventurado aquel que guardan las cosas en ella escritas.
1) “Tampoco nosotros debemos de vivir solamente en las palabras de esta
profecía, sino morir también, y el estar contento el ser quemado por ello, si
así somos llamados; como aquel santo mártir, que cuando él vio la
Revelación fue arrojado al fuego con él, y clamó ‘¡Oh bendita Revelación,
qué feliz estoy al ser quemado en tu compañía!’”
3. YA QUE MUCHA CONTROVERSIA SE HA LEVANTADO SOBRE LA
INTERPRETACIÓN DEL LIBRO DE APOCALIPSIS, SIRVE MUCHO EL
ENTENDER LAS CUATRO APROXIMACIONES BÁSICAS HACIA EL
ENTENDIMIENTO DE LA REVELACIÓN.
A través de los siglos, las personas se han aproximado a la Revelación
básicamente en una de estas cuatro maneras:
a. El enfoque Preterista:
Esta aproximación cree que la revelación trata solamente con la iglesia de
los días de Juan.
En el punto de vista Preterir, el Libro de Apocalipsis no predice nada. Juan
simplemente describe los eventos de sus días actuales, pero él las expresa
en un “código” simbólico, así que aquellos fuera de la familia Cristiana no
podían entender su crítica al gobierno Romano. En el enfoque Preterir, el
Libro de Apocalipsis era para entonces.
b. El enfoque Historicista:
Esta forma de aproximación cree que la Revelación es un panorama
general, desorientado, de toda la historia de la iglesia.
En el enfoque Historicista, Apocalipsis predice el futuro, pero el futuro de la
“era de la iglesia” – no el futuro del final de los días. En el enfoque
Historicista, Apocalipsis esta llena de símbolos que describe el ahora.
1) Por ejemplo, muchos han querido llamar a alguien la bestia de
Apocalipsis capítulo 13, de la manera que los Reformadores llamaron al
Papa.
Pero ellos no necesariamente quieren creer que el final estaba muy cerca.
Así que ellos creían que la Revelación hablaba de su tiempo, sin hablar
necesariamente del final de los tiempos.
c. El enfoque Poético:
Esta forma de aproximación cree que el Apocalipsis es un libro lleno de
imágenes y símbolos intencionados para animar y dar consuelo a los
cristianos perseguidos en los días de Juan.
En el punto de vista Poético o alegórico, el Libro de Apocalipsis no es literal
o histórico. Apocalipsis es un libro para significado personal.
d. El enfoque Futurista:
Esta manera de aproximarse cree que al empezar con el capítulo cuatro,
Apocalipsis trata con el final de los tiempos, el periodo que predice
directamente al retorno de Jesús. En el enfoque Futurista, Apocalipsis es un
libro que principalmente describe el final de los tiempos.
e. ¿Cuál enfoque es el correcto?
Cada uno tiene un poco de veracidad en algún aspecto.
El Libro de Apocalipsis si hablaba de los días de Juan. Si dice algo a la
historia de la iglesia. Y tiene significado para nuestra vida personal.
Así que, mientras elementos de los primeros tres enfoques tienen su lugar,
no podemos negar el lugar del enfoque futurista. Podemos saber que el
Libro de Apocalipsis habla con claridad sobre el final de los tiempos, debido
a dos principios centrales traídos de Apocalipsis 1:1-3.
Primero, creemos que el Libro de Apocalipsis debe significar algo. Este es
un libro que Jesús dio para manifestar a sus siervos las cosas. No es un
libro de disparates sin sentido. Es una promesa de bendición, no una
promesa de confusión.
Segundo, creemos que el Libro de Apocalipsis definitivamente clama el
tener profecía de predicción. Juan lo puso en claro: las cosas que deben de
suceder pronto…el tiempo está cerca. Juan escribe sobre los eventos que
estaban aún en el futuro.
B. SALUDOS.
1. (Apocalipsis 1:4-5a)
Un saludo de gracia y de paz.
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del
que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están
delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los
muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.
a. A las siete iglesias que están en Asia: esta carta fue originalmente
dirigida a estas siete iglesias selectas de Asia. Esta era la provincia
Romana de Asia, la cual es la parte oeste de Turquía moderno.
b. Gracia y paz a vosotros: “Gracia representa firmeza; paz representa
experiencia.” (Walvoord)
c. Del que es y que era y que ha de venir: Juan trae un saludo de Dios el
Padre, quien es descrito con este título. Del que es y que era y que ha de
venir habla de la naturaleza eterna de Dios. Tiene la idea de un Ser sin
tiempo, y esta conectado con el nombre de Yahveh, encontrado en el
Antiguo Testamento (Éxodo 2:14).
1) La construcción Griega de del que es y que era y que ha de venir es
intencionalmente rara en el Griego.
Al parecer Juan buscó una frase que comunicara la idea de Yahveh del
Antiguo Testamento.
2) Nunca es suficiente el decir solamente que Dios es, o el decir que Él
era, o decir solamente que Él ha de venir.
Como Señor sobre la eternidad, Él gobierna el pasado, el presente, y el
futuro.
3) La descripción del que es y que era y que ha de venir aplica a Dios el
Hijo, y Dios el Espíritu Santo, tanto como lo hace para Dios el Padre.
De hecho, el título Yahveh describe al Dios Trino, al Único Dios en Tres
Personas.
Pero al parecer Juan se enfoca en Dios el Padre con este título, porque él
específicamente hace mención de Dios el Hijo, y de Dios el Espíritu Santo,
en las siguientes palabras de este versículo.
d. De los siete espíritus que están delante de su trono:
Juan trae un saludo de Dios el Espíritu Santo, quien es descrito con este
título.
Los siete espíritus que están delante de su trono hablan de la perfección y
plenitud del Espíritu Santo.
Juan utiliza una descripción del Antiguo Testamento para el Espíritu Santo.
1) La idea de los siete Espíritus es citada del Antiguo Testamento. Isaías
11:2 describe siete aspectos del Espíritu Santo: Y reposará sobre él el
Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
No es que haya siete espíritus distintos de Dios, pero en lugar de eso, el
Espíritu del Señor tiene estas características, y Él las tiene del todo, en
plenitud y perfección.
e. De Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el
soberano de los reyes de la tierra: Juan trae un saludo de Dios el Hijo,
quien es descrito por lo que Él es y por lo que Él ha hecho.
1) Jesús es el testigo fiel:
Esto habla de la fiabilidad y fidelidad absoluta de Jesús hacia Su Padre y a
Su pueblo, aún a los muertos. La antigua palabra Griega traducida a testigo
es también la palabra para un mártir.
2. Jesús es el primogénito de los muertos:
Esto habla de Jesús estando firme como preeminente entre todos los seres,
que Él es el primero en prioridad. Primogénito de los muertos significa
mucho más en cuanto a que Jesús fue el primera persona resucitada.
También significa que Él es preeminente entre todos aquellos que han o
que resucitarán. Jesús es el primogénito de entre muchos hermanos
(Romanos 8:29).
El uso de primogénito no significa que Jesús tuvo una “fecha de
nacimiento”, como si fuera un ser creado, y no Dios.
Los antiguos Rabinos llamaban al mismo Yahveh el “Primogénito de la
Creación” (Rabbi Bechai citado en el comentario de Lightfoot sobre
Colosenses).
Los Rabinos también utilizaban primogénito como un título Mesiánico. “Dios
dijo, ‘de la manera que hice a Jacob primogénito (Éxodo 4:22), así también
Yo haré al rey Mesías primogénito’ (Sal 89:28).” (R. Nathan en Shemoth
Rabba, citado por Lightfoot en su comentario sobre Colosenses)
4) Jesús es el soberano sobre los reyes. Antes de que terminara el Libro
de Apocalipsis, Jesús tomará el dominio de cara reino terrenal. En el tiempo
presente, Jesús reina sobre un reino, pero es un reino que aún no es de
este mundo.
f. En este saludo, con la mención sistemática de cada Persona de la
Trinidad, vemos como el Nuevo Testamento presenta la doctrina de la
Trinidad. No la presente de una manera teológicamente sistemática, una
manera cuidadosamente definida. Simplemente teje la verdad de la Trinidad
– que hay Un Dios en Tres Personas – a lo largo de la tela del Nuevo
Testamento.
C. (APOCALIPSIS 1:5B-6) UNA DECLARACIÓN DE ALABANZA A JESÚS.
Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo
reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los
siglos de los siglos. Amén.
a. Al que nos amó:
¡Qué hermoso título para Jesús! Cuando amó es usado, en el tiempo
pasado, este apunta hacia atrás hacia un tiempo y lugar particular en donde
Jesús nos amó. Se debe de resaltar que muchas traducciones tienen nos
amó (como la NASB, NVI, y TNV), pero hay algo hermoso acerca de la
frase nos amó. Mira hacia atrás, a la cruz. Cada creyente debe estar seguro
del amor de Dios, no basándose en sus circunstancias presentes (el cual
puede ser difícil), sino basados en la demostración final de amor en la cruz.
¡Esto vale la pena alabar a Jesús!
Pablo lo puso de esta forma en Romanos 5:8: Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros. La obra de Jesús en la cruz por nosotros, es la prueba de amor
final por parte de Dios para ti. Él puede dar pruebas adicionales, pero Él no
puede dar una prueba más grande.
¡No hay de maravillarse en cuanto a que muchos creyentes no estén
seguros del amor de Jesús hacia ellos! Ellos miran a sus circunstancias
presentes para medir Su amor. En vez, ellos necesitan voltear a la cruz,
resolver el asunto de una vez por todas, y darle alabanza a Jesús, ¡Al que
nos amó!
William Newell en nos amó, en Romanos 8:37: “Es este tiempo pasado
del evangelio el cual el diablo odia…Dejen que el predicador lo diga de
manera continua, ‘Dios te ama, Cristo te ama,’ y él y su congregación de
tiempo en tiempo irán perdiendo la mira de su pecaminosidad y de la
expiación sustitutiva de la cruz, donde el amor de Dios y Cristo fue, de una
vez y por todas, puesta, de manera suprema, expuesta.”
b. Y nos lavó de nuestros pecados con su sangre:
Esto es lo que sucedió cuando Jesús nos amó en la cruz. Él nos lavó – nos
limpio de la profunda mancha de pecado, para que estuviéramos
verdaderamente limpios delante de Él. ¡Jesús es digno de alabar por esto!
Si entendemos nuestra propia profunda pecaminosidad, esto parece
ser muy bueno para ser cierto. Podemos estar parados limpios delante de
Dios – limpios de las manchas más profundas.
No hay de maravillarse que el Apóstol Juan escribiera, Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9).
3. Con su sangre: Si hubiera alguna otra forma de lavarnos del pecado,
Dios lo hubiera hecho de esa otra manera. El lavarnos con su sangre
significó el máximo sacrificio de Dios el Hijo. No se hubiera podido hacer
a menos que se hiciera de esta manera. “Los sacerdotes solamente
podían limpiar con sangre de toros y cabras; pero él nos ha lavado de
nuestros pecados ‘con su propia sangre’. Los hombres están dispuestos
para derramar su sangre por otros. ¡Con qué rapidez entrarían a la
guerra! Pero Cristo estaba dispuesto a derramar su propia sangre, el
derramar su alma a la muerte, para que pudiéramos ser salvos.”
(Spurgeon)
3. Vean el orden: primero nos amó, luego nos lavó. No fue que Dios nos
lavara en un sentido del deber, y que nos amara porque fuéramos limpios.
Él nos amó mientras estábamos sucios, pero luego, Él nos lavó.
4. . De hecho, el lavar provoca amar.
Si tiene un par de pantalones viejos, y se han cubierto de pintura,
solamente los lavarías y te los quedarías por dos razones.
Primero, los pudieras lavar y quedártelos si fueras pobre. Tú no puedes, o
no querrías, gastar dinero en otro par de pantalones, así que los lavas y te
los quedas.
Segundo, los pudieras lavar y quedártelos si en verdad amaras a esos
pantalones viejos. El dinero no es el problema. Podrías ir y comprar un
nuevo par de pantalones en cualquier momento. Pero amas tanto a ese par
de pantalones que gastas tu tiempo y esfuerzo para limpiarlos, y para
usarlos otra vez. Dios nos ama tanto que Él nos amó. Dios ciertamente no
es pobre. Con un solo pensamiento, Él podría mandar al olvida a cada
pecador y comenzar de nuevo con nuevas criaturas. Pero Él no lo hace. Él
nos ama tanto que Él nos lavó.

4) Algunos eruditos, creen que Juan escribió: y nos liberó (soltó) de


nuestros pecados.
Hay solamente una letra de diferencia entre la palabra lavó y liberó en la
antigua lengua Griega. Ambas palabras se muestran en manuscritos
antiguos, así que es difícil el decir cual fue la que escribió Juan. Pero
sabemos que ambas son ciertas – somos lavados y liberados de nuestros
pecados.

c. Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre:


Este es el estatus que Jesús le da a aquellos que Él amó en la cruz y que
son lavados…con su sangre. Hubiera sido suficiente el amarlos y limpiarlos
únicamente. Pero Él fue más allá, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios,
su Padre. Esto era más de lo que fue Adán. Aún en la inocencia del Edén,
nunca leemos de Adán entre los reyes y sacerdotes de Dios. Esto es digno
de alabar de Jesús.
Somos reyes, así somos la realeza de Dios. Esto habla de privilegio, de
estatus, de autoridad. Somos sacerdotes, así que somos los siervos
especiales de Dios. Representamos a Dios para los hombre, y los hombres
para Dios. Le ofrecemos sacrificio a Él (Hebreos 13:15). Tenemos acceso
privilegiado a la presencia de Dios (Romanos 5:1-2).
Reyes y sacerdotes: En el Antiguo Testamento, estaba prohibido el
combinar los cargos de rey y sacerdote.
El Rey Uzías de Judá es un ejemplo de un hombre que intento el combinar
ambos cargos, y pagó la pena por ello (2 Crónicas 26:16-23).
Pero bajo el Nuevo Pacto, podemos ser como Jesús, en el sentido que Él
es ambos, Rey y Sumo Sacerdote (Lucas 1:31-33; Hebreos 4:14).

d. A él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos:


A la luz de todo lo que Jesús ha hecho por nosotros, ¿no deberíamos de
alabarle? ¿No deberíamos de darle a Él el honor con gloria e imperio por
los siglos de los siglos?
Cuando decimos esto, no le estamos dando a Jesús gloria e imperio.
Simplemente estamos reconociendo que Él la tiene, y le honramos a Él por
ello.
El reconocer la gloria de Jesús ha salido fuera y hacia fuer de Él. “Algunos
de ustedes se parecen mucho al ratón detrás del zócalo. Están en la casa
del Señor, pero no son conocidos como parte de la familia: a veces dan un
pequeño chillido en su lugar de escondite, y algunas veces salen de noche,
de la misma forma que lo hace el ratón, para juntar una o dos migajas, sin
ser vistos. ¿Es esto digno de ti? ¿Es esto digno de tu Señor y Amo?”
(Spurgeon)
El reconocer el imperio de Jesús es el dejarle gobernar sobre nosotros. “De
nuevo, si en verdad decimos, ‘A él sea la gloria e imperio,’ entonces
nosotros debemos darle a él el dominio sobre nosotros.
Cada hombre es un pequeño imperio de tres reinos – cuerpo, alma y
espíritu – y debiera ser un reino unido. Haz a Cristo el rey de todo.
No dejes que ninguna ramificación de esos tres reinos se establezca con un
gobierno distinto; ponlo a todo bajo la influencia de tu único Rey.”
(Spurgeon)
e. Amén:
Esta palabra – en la antigua lengua Griega, traída del Hebreo del Antiguo
Testamento – simplemente significa, “Si”. No es un deseo para que pueda
llevarse a cabo, pero es una afirmación, por medio de Dios, de que así
será. Jesús será alabado.
Jesús a hecho todo esto, y aún más, por ti.
Tienes mucho por lo cual alabarle – ¡así que alábale! “¿No desearías el
estar en el cielo cuando termine tu vida en la tierra? Llegará el tiempo
cuando debas morir; no desearías tener una buena esperanza de entrar a
la felicitaciones de los perfeccionados? Estoy seguro que si; pero si al fin
serás enumerado entre las huestes de los redimidos en lo alto, aquí debes
de aprender su canción. No puedes ser admitido en los coros de arriba sin
haber practicado y ensayado su música aquí abajo.” (Spurgeon)
“La palabra Griega amén es una transliteración de una palabra Hebrea de
sonido similar cuyo significado es ‘verdad’ o ‘fidelidad’, así que él quiere
decir, ‘ya sea verdadera’, o ‘así sea’”. (Walvoord)
3. (APOCALIPSIS 1:7) UNA DESCRIPCIÓN DE APERTURA DEL RETORNO DE
JESÚS.
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le
traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí,
amén”.

a. He aquí que viene:


Este es un mandamiento a mirar – a echar un vistazo. Juan se mueve de
alabar a Jesús a describir Su regreso. Él quiere que veamos la venida de
Jesús. Jesús dijo que observáramos y esperáramos por Su venida (Mateo
24:42). Es algo para mantener delante del ojo de nuestra mente, he aquí.
Esta no era una visión sobrenatural del regreso de Jesús.
Esa visión sobrenatural vendrá después. Esta es una descripción basada
del entendimiento de Juan de las promesas del Antiguo Testamento del
retorno del Mesías y de las propias palabras de Jesús sobre Su venida. Por
ejemplo, Juan sabía que Jesús regresaría porqué Jesús dijo que Él viene.
Jesús dijo, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo (Juan 14:3).
“Cristo no se ha ido al cielo para quedarse allá.
Él se fue para el beneficio de la iglesia; y para beneficio de la iglesia, el
volverá otra vez.” (Seiss)
La verdad de la venida de Jesús es como un imán; nos acerca más a
Él.
“Levanta el corazón del creyente fuera del mundo, y fuera de si mismo, y le
habilita el posicionarse con Moisés en el monte, y transfigurarle con los
rayos de esperanza bendita, y la promesa la cual humea sobre él en esas
sublimes alturas.” (Seiss)
b. Viene con las nubes:
Cuando Jesús vuelva, Él estará rodeado por nubes. Esto será literal,
porque cuando Jesús dejo esta tierra, él fue tomado en una nube, y Dios
dijo que Él regresaría de la misma manera (Hechos 1:9-11).
También será cierto de manera figurada, porque multitudes de creyentes se
les llama nubes de una forma figurada (Hebreos 12:1).
Las nubes están asociadas comúnmente con la presencia y gloria de Dios
(Éxodo 13:21-22; 16:10; 19:9; 24:15-18), relacionándose con la nube de
gloria del Antiguo Testamento llamada la Shekinah.
Al entender esta conexión con la gloria de Dios, es apto – y
maravilloso – que una multitud de creyentes sea llamada una nube.
El pueblo de Dios son Su gloria. Ellos son Su “nube”, Su Shekinah.
Juan no necesitó una visión especial para saber que Él viene con las
nubes.
Él sabía esto del Antiguo Testamento (Daniel 7:13-14) y de las propias
palabras de Jesús: y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del
Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del
cielo. (Mateo 26:64).
c. Y todo ojo le verá: Cuando Jesús regrese, no será una venida
“secreta”.
Todos sabrán. En Su primera venida, Jesús era en parte oscuro (no visto).
Durante Su primer ministerio, Él nunca apareció en las primeras noticias de
Roma. Pero cuando Jesús regrese otra vez, todo ojo le verá. todo el mundo
lo sabrá.
Juan no necesitó una visión especial para saber que todo ojo le verá.
Juan escuchó al mismo Jesús decir: Así que, si os dijeren: Mirad, está en el
desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque
como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así
será también la venida del Hijo del Hombre. (Mateo 24:26-27)
d. Y los que le traspasaron:
Cuando Jesús vuelva, será una revelación particularmente significativa para
el pueblo Judío. Por supuesto, no fueron únicamente los Judíos los que le
traspasaron.
Pero sabemos que Juan tiene en mente la revelación de Jesús para Su
propio pueblo, porque esto es una alusión a Zacarías 12:10.
Cuando Jesús se revele a Si mismo a Su propio pueblo, los Judíos, no será
con ira.
En ese tiempo, la nación Judía ya habrá vuelto a Jesús, confiando en Él
como Su Mesías (Mateo 23:39; Romanos 11:25-26). Cuando ellos vean a
Jesús, y sus manos y pies traspasados, será un doloroso recuerdo de su
previo rechazo hacia Él.
Esto cumplirá la escena de Zacarías 12:10: Y derramaré sobre la casa de
David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración;
y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo
unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
Juan no necesitó de una visión especial para saber que los que le
traspasaron. Él lo podía leer en Zacarías 12:10.
e. Todos los linajes de la tierra harán lamentación por él: Cuando
Jesús regrese, no solamente será el pueblo Judío el que hará
lamentación debido a su rechazo previo de Jesús. Ya que habrá gente
salva de todos los linajes de la tierra (Apocalipsis 7:9), todos tendrán
parte de esta lamentación. Veremos las cicatrices en Jesús y diremos:
“Nosotros le hicimos esto.”
Juan no necesito de una visión especial para saber que todos los
linajes de la tierra harán lamentación por él.
Él solamente necesitó recordar lo que Jesús dijo en Mateo 24:30: Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán
todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las
nubes del cielo, con poder y gran gloria.

4. (APOCALIPSIS 1:8) UNA INTRODUCCIÓN DEL MISMO JESÚS.


“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era
y que ha de venir, el Todopoderoso”
a. Yo soy el Alfa y la Omega:
En muchas traducciones, y en ediciones de “Letra Roja”, estás palabras
están en rojo. Esto nos muestra que los traductores creían que estás eran
las palabras de Jesús. Juan ha terminado con su introducción, y ahora
Jesús se introduce a Si mismo. Después de todo, es Su revelación (la
revelación de Jesucristo, Apocalipsis 1:1), así que no es extraño que Él se
introduzca.
Algunos se han preguntado si Dios el Padre, o Dios el Hijo están
hablando aquí.
Sospechamos que es Dios el Hijo, Jesucristo, y creemos esto por muchas
razones.
Primero, ya que es la revelación de Jesús, parece apropiado que Él la
introduzca.
Segundo, el título de el Alfa y la Omega y principio y fin son títulos
expresamente reclamados por Jesús (Apocalipsis 22:13). Tercero, aunque
el título que es y que era y que ha de venir es utilizado por Dios el Padre en
Apocalipsis 1:4, también es cierto de Dios el Hijo, y parece que es dirigido a
Jesús en Apocalipsis 11:17 y Apocalipsis 16:5.
b. El Alfa y la Omega, principio y fin:
La idea detrás de estos títulos para Jesús es que Él es antes de todas las
cosas y que permanecerá mas allá de todas las cosas. Alfa era la primer
letra del antiguo alfabeto Griego, y Omega era la última letra. Jesús dice,
“Yo soy de la ‘A a la Z’, principio y fin.”
Si Jesús es ambos, principioy fin, entonces Él también tiene autoridad
sobre las cosas que están en medio.
Esto significa que Jesús si tiene un plan para la historia, y que Él dirige el
camino de los eventos humanos hacia el cumplimiento de Su diseño.
Nuestras vidas no son dadas a un destino ciego, a un sentido al azar, o a
ciclos sin fin sin resolución. En vez, Jesucristo, quien es el Alfa y la Omega,
principio y fin, dirige a toda la historia de la humanidad, y aún nuestras
vidas individuales.
c. El que es y que era y que ha de venir: Como fue mostrado en el
comentario de Apocalipsis 1:4, esta frase comunica la idea detrás del gran
nombre del Antiguo Testamento para el Dios Trino, Yahveh. Esto refleja Su
naturaleza eterna, y Su presencia inmutable. Jesús tiene esta naturaleza
eterna tanto como la tiene Dios el Padre. Miqueas 5:2 la expresa de manera
profética de la siguiente manera: y sus salidas son desde el principio, desde
los días de la eternidad. Hebreos 13:8 la expresa de esta manera:
Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.
c. El Todopoderoso:
Esta palabra Todopoderoso se traduce de la antigua palabra Griega
pantokrater, el cual significa literalmente “aquél que tiene su mano en todo.”
Esto habla del gran control soberano de Jesús sobre todo – pasado,
presente, y futuro.
Esta gran palabra Todopoderoso es utilizada diez veces en el Nuevo
Testamento, y nueve de las diez veces en el Libro de Apocalipsis. Este libro
hace hincapié en la soberanía de Dios, el entendimiento de que Él tiene Su
mano en todo.
C. SE LE MANDA A JUAN A ESCRIBIR.
1. (Apocalipsis 1:9) Juan en la isla de Patmos.
Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en
la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la
palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
a. Yo Juan …estaba en la isla llamada Patmos:
La isla de Patmos era como una Isla de Alcatraz pero del Imperio Romano.
Era utilizada como una isla para prisioneros, y funcionaba como una prisión
sin paredes.
La isla era rica en mármol, y la mayoría de los prisioneros eran obligados a
trabajar en el mármol. Patmos era una isla rocosa, desolada, como 10
millas de largo y 6 millas de ancho.
“Juan estaba en ese tiempo en el exilio, sobre una isla solitaria y
desolada.
Pero ni los mares, ni los Alpes, ni los siglos, pueden romper los lazos por el
cual los Cristianos son unidos el uno con el otro, o a Cristo, su Señor. Hace
menos de un año que pase por esa isla. Es una simple masa de rocas
estériles, oscura en color, triste en forma.
Esta sobre el mar abierto, cerca de la costa del Oeste Asia Menor. No tiene
árboles ni ríos, ni tierra para cultivar, excepto por algunos pocos rincones
cerca de los bordes de las rocas. Aún queda una sucia gruta, en donde se
dice que el viejo Apóstol vivió, y en el cual se dice que él tuvo esta visión.
Una capilla la cubre, y tiene lámparas que los monjes las mantienen
ardiendo.” (Seiss)
Barnes describe a Patmos como “Solitario, desolado, estéril, visitado
de vez en cuando, reunía todos los requisitos para ser un lugar de castigo;
el exilio a tal lugar cumpliría todo lo que el perseguidor pudiera desear al
para silenciar al apóstol, sin tener que matarlo.” ¡Gloria a Dios que este
exilio no silencio al Apóstol Juan!
b. Por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo :
La mayoría de los eruditos asumen que Juan estaba en Patmos porque él
fue arrestado y puesto en prisión en la persecución por parte de los
Romanos. Esto es probablemente el caso, especialmente porque Juan dice
que él es vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el
reino y en la paciencia de Jesucristo.
Sin embargo, también es posible que Juan estuviera en Patmos como un
misionero y no como un prisionero allí.
i. El antiguo historiador Cristiano Eusebius dice que Juan fue puesto en
prisión en Patmos bajo el reinado del Emperador Romano Domiciano.
(Historia de la Iglesia, III.18, 20 – de los Niceano y Padres Post Niceano,
Series 2, Volumen 1, página 1480149)
ii. “De acuerdo con Victorio, Juan, a pesar de la edad, fue forzado a
trabajar en las minas localizadas en Patmos. Las fuentes primitivas también
indican que alrededor del año 96 D.C., a la muerte de Domiciano, se le
permitió a Juan regresar a Éfeso cuando el Emperador Nerva estaba en el
poder.” (Walvoord)
2. (APOCALIPSIS 1:10-11) SE LE MANDA A JUAN QUE ESCRIBA.
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz
como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el
último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que
están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea.”
a. Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor:
Qué es lo que quiere decir Juan al decir que él estaba en el Espíritu? Esto
parece que tiene un significado mayor que el simplemente decir que él
estaba caminando “en el Espíritu”, lo cual es opuesto de estar “en la carne”,
en el sentido que Pablo lo describe en Gálatas 5:16.
La idea no es simplemente que Juan estaba caminando en el Espíritu, sino
que él recibió una revelación singular del Espíritu Santo. Esta era una
experiencia única para Juan, lo que unos pudieran llamar, una experiencia
fuera del cuerpo – aunque sin, por supuesto, experiencias de ocultismo o
espiritismo que están asociadas con el día de hoy.
Walvoord define en el Espíritu de esta manera: “Llevado más allá de un
sentido de estado normal en donde Dios pudo revelar sobrenaturalmente
los contenidos de este libro.”
Hay cuatro referencias de Juan estando en el Espíritu en el Libro de
Apocalipsis.
En Patmos primero (Apocalipsis 1:10), luego en el cielo (Apocalipsis 4:2),
luego en el desierto (Apocalipsis 17:3), y finalmente en el monte de Dios
(Apocalipsis 21:10).
b. En el día del Señor: ¿Cuándo es el día del Señor? Entre los paganos
del Imperio Romano, el primer día del mes era llamado “el Día del
Emperador”, en honor al Emperador Romano. Quizás los Cristianos
proclamaban su alianza a Jesús al honrar el primer día de la semana como
su propio día del Señor.
i. Este no es el mismo término utilizado para El Día del Señor en el
Antiguo Testamento, ni tiene la misma idea. El Libro de Apocalipsis
tratará definitivamente con la idea de El Día del SEÑOR, pero aquí no lo
hace.
c. Oí detrás de mí una gran voz: La gran voz que Juan escuchó era clara
y fuerte, como un sonido de trompeta. La gran voz pertenece a el Alfa y la
Omega, el primero y el último, quien es el principio y final de todas las
cosas. Ya que Jesús se introdujo a Si mismo con estos títulos en
Apocalipsis 1:8, entonces sabemos que esta es la gran voz de Jesús.
i. Clarke en la voz como de trompeta: “Esto era hecho para llamar a cada
pensamiento distraído, para fijar su atención, y solemnizar toda su marco.”
ii. El primero y el último es un título que le pertenece al SEÑOR,
Yahveh, el pacto Dios de Israel (Isaías 41:4; 44:6; y Isaías 48:12). El
título de el Alfa y la Omega tiene la misma idea de el primero y el último.
Este es uno de los pasajes del Nuevo Testamento en donde Jesús reclama
con claridad ser Dios.
D. ESCRIBE EN UN LIBRO LO QUE VES:
Aquí se le ordena a Juan que escriba lo que él ve. Se le ordenará escribe
otras once veces en el Libro de Apocalipsis. Agarramos el sentido de que a
menos que se le dijera a Juan escribe, él lo pudo haber guardado para si
mismo. Es siempre mejor el guardar las visiones y revelaciones para uno, a
menos que se ordene que se haga de otra manera.
d. Envíalo a las siete iglesias que están en Asia:
Se le ordena a Juan que escriba a las siete iglesias en siete ciudades. Cada
una de estas iglesias esta en la región de la provincia Romana de Asia.
Pero éstas no solamente eran las ciudades con iglesias en esta región. Por
ejemplo, había una iglesia en la ciudad de Colosas (a la cual el Apóstol
Pablo escribía la carta de Colosenses), pero la ciudad de Colosas no
estaba incluida en las siete iglesias. ¿Porqué fueron elegidas estas siete
iglesias específicamente?
i. Algunos sugieren que es porque están acomodadas toscamente en un
patrón circular. Otros han pensado que era porque eran distritos postales
en la provincia Romana de Asia. Muchos creen que se eligieron siete
iglesias porque representan plenitud en la Biblia, el número siete por lo
regular representa plenitud, y estas cartas – y todo el Libro de Apocalipsis –
están escritas para toda la iglesia, no solamente para estas siete iglesias.
Seiss escribe, “Las iglesias de todos los tiempos están comprendidas por
siete,” y cita a muchos comentaristas modernos y antiguos que están de
acuerdo con esta perspectiva.
ii. “Es la opinión de muchos escritores letrados sobre este libro, que nuestro
Señor, con respecto a estas siete iglesias, indica todas las iglesias de Cristo
hasta el final del mundo; y por lo que él les dijo, diseña para mostrar cual
será el estado de las iglesias por los siglos, y cual es su deber.” (Poole)
iii. De manera interesante, el Apóstol Pablo también escribió a siete
iglesias: Roma, Corinto, Gálatas, Éfeso, Colosas, Filipos y Tesalónica.
D. LA VISIÓN DE JESÚS POR PARTE DE JUAN.
1. (Apocalipsis 1:12-13) Jesús en medio de los candeleros.
“Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete
candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al
Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido
por el pecho con un cinto de oro”.

a. Y me volví para ver la voz:


Podemos solo imaginar que fue lo que pasó por la mente de Juan mientras
él se volvió. La voz que él escuchó probablemente no era el mismo sonido
que él recordaba de la voz de Jesús (Juan la describió como una trompeta,
Apocalipsis 1:10). Pero él sabía de la mera descripción de la voz (el Alfa y
la Omega) que era Jesús. Esta era la oportunidad de Juan de ver de nuevo
a Jesús, después de conocerle tan bien durante los años de Su ministerio
terrenal.
b. Primero Juan no vio a Jesús.
Él vio siete candeleros de oro. estos no eran candeleros normales, no eran
(candelero sagrado con siete brazos), pero eran lámparas de aceites de
pie. Las lámparas estaban en estos candeleros.
Había siete candeleros separados.
Esta es una imagen que nos recuerda del candelero de oro que esta de pie
en el tabernáculo y en el templo (Éxodo 25:31-37). Pero este es diferente.
El candelero del Pacto Antiguo era un candelero con siete lámparas en el.
Aquí, en el Nuevo Pacto, vemos siete candeleros. “En el tabernáculo Judío
un candelero, y siete lámparas, para dar luz …Juan aquí vio siete. Dios
tenía únicamente una iglesia de los Judíos, pero muchos entre los
Gentiles.” (Poole)
La luz no viene de los candeleros.
La luz viene de las mismas lámparas de aceite. Los estantes solamente
hacían la luz más visible. Por lo tanto, los candeleros son una buena
imagen de la iglesia. Nosotros no producimos la luz, solamente la
exhibimos.
“Una lámpara no es luz en si misma, solamente es un instrumento para
dispersar la luz, y debe de recibir aceite y fuego antes de que pueda
dispersarla; así que ninguna Iglesia tiene en si misma gracia o gloria, debe
de recibir todo de Cristo, su cabeza, de otra manera no puede dispensar luz
ni vida.” (Clarke)

c. Y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del


Hombre:
Jesús esta allí en medio de los candeleros, como el Hijo del Hombre, una
figura de gloria al ver a Daniel 7:13-14. A pesar de que el título el Hijo del
Hombre suene como un título humilde, a luz del pasaje de Daniel, no es
para nada “humilde”.
d. Vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el
pecho con un cinto de oro:
El vestido de Jesús indica que Él es ua persona de gran dignidad y
autoridad. Vestidos largos solo eran utilizados por aquellos que no
trabajaban mucho, así que dan la imagen de gran estatus y autoridad. El
cinto de oro alrededor del pecho probablemente nos da la clave en cuanto a
los vestidos del sumo sacerdote (Éxodo 29:5).
Éxodo 39:1-5 dice que había hilos de oro en el cinto que daba la vuelta
alrededor del pecho del sumo sacerdote de Israel. El cinto de Jesús tiene
más que unos pocos hilos de oro. ¡Es todo de oro! ¡Cuán grande es el
sacerdocio eterno y celestial de Jesús!
Uno de los deberes de los sacerdotes del Antiguo Testamento era el
atender el candelero de oro en el tabernáculo. Cada día ellos debían de
llenar el aceite, limpiar el hollín, y cortar las mechas. Ellos debían de
inspeccionar de cerca y cuidar las lámparas, para que pudieran arder
continuamente delante del Señor. Aquí esta Jesús, nuestro Sumo
Sacerdote, en medio de los siete candeleros, inspeccionando
cuidadosamente y cuidando las lámparas, ayudándoles a siempre arder de
forma brillante delante del Señor.

2. (APOCALIPSIS 1:14-16) JUAN DESCRIBE A JESÚS.


“Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus
ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido,
refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de
dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.”

a. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana:


El cabello blanco habla de avanzada edad, y eso, por lo tanto, en esa
cultura, esta conectado con la idea de gran sabiduría y eterno. La frase
blancos …como nieve también enfatiza la idea de pureza (Isaías 1:18).
El cabello blanco y la cabeza blanca también conectan a Jesús con el
Anciano de Días en Daniel 7:9. “El término de Anciano de Días le
pertenece a Dios el Padre, pero también se le asigna a Cristo, quien es
igual que con el Padre en cuanto a su naturaleza Divina.” (Poole)
“Cuando vemos en la imagen su cabeza y su cabello blanco como la
nieve, entendemos la antigüedad de su reinado.” (Spurgeon)
“Este no es solamente un emblema de antigüedad, sino la evidencia de
su gloria; pues la blancura y esplendor de su cabeza y cabello sin duda
procedían de los rayos de luz y gloria los cuales circundan su cabeza, y que
salen disparados en todas direcciones.” (Clarke)
b. Sus ojos como llama de fuego:
El fuego es a menudo asociado con el juicio en las Escrituras (Mateo 5:22;
2 Pedro 3:7). Los ojos de Jesús muestran el fuego de juicio penetrante y de
búsqueda.
c. Sus pies semejantes al bronce bruñido:
Ya que el fuego esta conectado con juicio, estos pies semejantes al bronce
bruñido, refulgente como en un horno, habla de alguien que ha pasado a
través de los fuegos del juicio y que ha salido adelante con una pureza
refinada. Jesús ha pasado por el “Fuego del Refinador.”
El bronce es un metal asociado con juicio y sacrificio. El altar de
sacrificio de Israel era hecho de bronce (Éxodo 27:1-6), y era llamado el
“altar de bronce.”
El bronce también es un metal fuerte, el más fuerte conocido para el
mundo antiguo. Por lo tanto, pies semejantes al bronce bruñido son “un
emblema de su estabilidad y permanencia, siendo el bronce considerado el
más duradero de todas las sustancias o compuestos metálicos.” (Clarke)

d. Su voz como estruendo de muchas aguas: Esto significa que la voz de


Jesús tenía el poder y majestad de una poderosa catarata.

e. Tenía en su diestra siete estrellas: Las siete estrellas hablan de los


líderes o representantes de las siete iglesias mencionadas en Apocalipsis
1:11 (Apocalipsis 1:20). Las estrellas están seguras en la mano de Jesús.
Ya que siete es el número de la plenitud, podemos decir que “Él tiene a
toda la iglesia en Sus manos.”

f. De su boca salía una espada aguda de dos filos: Esta es una espada
pesada (rhomphaia), utilizada para matar y destruir. Algunas veces el
Nuevo Testamento habla de una espada más pequeña, táctica, conocida en
el antiguo lenguaje Griego como la machaira. Hebreos 4:12 utiliza el
término para esta espada más pequeña y precisa.

i. La idea de que salga de su bocano es que Jesús lleve una espada en Sus
dientes. La idea es que esta espada es Su espada. Su arma es la Palabra
de Dios, y nuestra arma es la Palabra de Dios (Efesios 6:17).

ii. Barnes dice que Juan no vio necesariamente a una espada que salía de
la boca de Jesús. “Él lo escuchó hablar; él sintió el poder penetrante de sus
palabras; y éstas eran como si una espada filosa procediera de su boca.”

iii. Es una espada aguda de dos filos: “No hay manera de manejar esta
espada sin cortarte, pues no tiene un lado, pues todo es un filo. La Palabra
de Cristo, de alguna u otra manera, es toda filo.” (Spurgeon)

g. Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza: La gloria de


Jesús es tan grande, tan brillante, que es difícil el siquiera voltear a verle.
Jesús tiene la misma gloria que Su transfiguración, cuando Su rostro brilló
como el sol (Mateo 17:2).

i. “Su rostro era como el disco del sol en el día más brillante de verano,
cuando no había nubes para abatir el esplendor de sus rayos.” (Clarke)

ii. “Qué es lo que ves en la mano derecha de Cristo? Siete estrellas; ¡pero
que insignificante se ven cuando fijas tu mirada en su rostro! Éstas son
estrellas, y hay siete de ellas; ¿pero quién puede ver siete estrellas, o, por
el asunto de eso, setenta mil estrellas, cuando el sol brilla en su fuerza?
¡Que dulce es, cuando el Señor mismo esta tan presente en una
congregación que el predicador, quienquiera que este sea, es del todo
olvidado! Yo oro que ustedes, queridos amigos, cuando vayan a un lugar a
adorar, siempre intenten ver el rostro del Señor en lugar de ver las estrellas
en su mano; mira el so, y olvidarás las estrellas.” (Spurgeon)

iii. Todo en esta visión habla de la fuerza, majestad, autoridad y justicia.


Hay una diferencia impresionante entre la visión de Jesús y los muchos
retratos afeminados de un Jesús débil que se ven el día de hoy. Pero el
Jesús que Juan vio es el Jesús real, el Jesús que vive y reina en el cielo el
día de hoy.

iv. Debemos de considerar el hecho que esta es la única descripción de


Jesús que se nos da a nosotros en la Biblia. La otra descripción que se
acerca esta en Isaías 53:2: no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos,
mas sin atractivo para que le deseemos.
v. En nuestros retratos modernos de Jesús, nos gusta pensar de Él como Él
era, no a Jesús como Él es. Preferimos ver y conocer a Jesús de acuerdo a
la carne. Pero Pablo dijo, y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no
lo conocemos así (2 Corintios 5:16).

3. (Apocalipsis 1:17-18) La reacción de Juan y la seguridad de Jesús.

Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí,
diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las
llaves de la muerte y del Hades.

a. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies: Juan fue impactado por esta
asombrosa visión, aún cuando él era un apóstol el cual conoció a Jesús en
esta tierra. Aún con los tres años que Juan pasó con Jesús en esta tierra,
no le preparó para ver a Jesús en su gloria celestial. En este momento Juan
sabía que gran milagro era, que Jesús pudiera guardar de la vista de todos,
Su gloria y autoridad mientras Él caminó en esta tierra.

i. “¡Bendita posición! ¿Te alarma la muerte? Nunca hemos estado más


vivos que cuando estamos muertos a sus pies.” (Spurgeon)

ii. “No importa que nos depare si estamos a los pies de Jesús. Mejor es el
estar muerto allí que estar vivo en cualquier otro lugar.” (Spurgeon)

b. Y él puso su diestra sobre mí: Primero Jesús consoló a Juan con un


toque compasivo. Quizás el toque de Jesús se sintió más familiar que la
apariencia de Jesús. Luego Jesús le dio a Juan un mandato: No temas.
Juan no necesitaba sentir temor, porque él estaba en la presencia de
Jesús.

i. Jesús es el primero y el último, el Dios de toda la eternidad, Señor de la


eternidad pasada y la eternidad futura.

ii. Jesús es aquel que esta vivo, y estuvo muerto, y ahora esta vivo por los
siglos de los siglos. Él tiene las credenciales de la resurrección, y vive para
nunca jamás morir. La victoria que Jesús ganó sobre el pecado y la muerte
fue una victoria permanente. Él no resucito de los muertos para morir otra
vez.

iii. Jesús es aquel que tiene las llaves de la muerte y el Hades. Algunos se
imaginan que el diablo es algo así como el “señor del Infierno.” Algunos se
imaginan que el diablo tiene autoridad o poder para determinar la vida o la
muerte. Claramente ellos están mal, pues sólo Jesús tiene las llaves de la
muerte y el Hades. Podemos confiar en que Jesús nunca dejará que el
diablo tome las llaves.

4. (Apocalipsis 1:19-20) Otro mandato para escribir, y una explicación.

Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser
después de estas. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi
diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles
de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete
iglesias.

a. Escribe las cosas: Este segundo mandamiento de escribir nos da la


estructura para entender el Libro de Apocalipsis. Se le manda a Juan que
escriba en cuanto al pasado, presente y futuro (desde la perspectiva de
Juan).

i. Las cosas que has visto: Esto significa que Jesús quería que Juan
escribiera las cosas que él había visto en su visión del Jesús celestial y
glorioso.

ii. Y las que son: Esto significa que Jesús quería que Juan escribiera sobre
las cosas de su día presente, las cosas en cuanto a las siete iglesias las
cuales estaban en Asia.

iii. Y las que han de ser después de estas: Esto significa que Jesús quería
que Juan escribiera las cosas que pasarían después de las cosas en
cuanto a las siete iglesias, las cosas de los últimos días.

b. El Libro de Apocalipsis es esta estructura de tres partes.

· Las cosas que has visto: Apocalipsis, capítulo 1

· Las que son: Apocalipsis, capítulo 2 y 3

· Las que han de ser después de estas: Apocalipsis capítulos 4 al 22

c. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete
candeleros que has visto, son las siete iglesias: Jesús amablemente
interpreta Sus propias imágenes. Las estrellas en SU mano representa a
los ángeles de las siete iglesia. Los candeleros representan a las siete
iglesias.
i. ¿Porqué cada iglesia tendría a su propio ángel,y porqué Jesús tiene a
estos ángeles en Su mano? Algunas personas creen que estos ángeles son
los pastores de estas siete iglesias. Esta idea esta basada en el
entendimiento literal de la antigua palabra Griega traducida a ángel,
aggelos. Esa palabra significa literalmente “mensajero”, y ciertamente los
pastores son “mensajeros” para las iglesias. Otros han pensado que los
ángeles podrían ser “ángeles guardianes” sobre cada congregación.
Algunos han sugerido que los ángeles no son seres literales, sino que sólo
representan el “espíritu prevaleciente” de cada iglesia. Hay fortaleces y
debilidades a cualquiera de estas representaciones, pero sabemos que de
alguna manera, estos ángeles son representantes de cada congregación.

ii. Adam Clarke creía que los ángeles de cada iglesia era sus pastores.
“Ángeles de la Iglesia aquí responde exactamente a ese oficial de la
sinagoga entre los Judíos llamados …los mensajeros de la Iglesia, cuyo
negocia era el leer, orar y enseñar en la sinagoga.” (Clarke)

iii. Es más importante el notar en donde están los ángeles: la diestra de


Jesús. Este es un lugar de fuerza y seguridad. Aún las “iglesias
problemáticas” que serán descritas en los siguientes capítulos están en la
diestra de Jesús.

d. Esta era una visión es espectacular, y muchas personas desean que


ellos pudieran ver una visión espectacular como la que Juan tuvo. Pero
nosotros ahora podemos conocer al mismo Jesús que Juan vio. Podemos
conocer Su pureza, Su sabiduría eterna, Sus juicios, Su victoria, Su
autoridad y Su majestad. Cada uno de estos aspectos de Su naturaleza son
nuestras para conocer íntimamente.

i. Cuando pensamos en la visión espectacular de Juan, debiéramos de


recordar en donde esta Juan: preso en Patmos. Jesús es a menudo
conocido de una manera más íntima en medio de sufrimientos y pruebas.
Ambos, Juan y Esteban (Hechos 7:54-60) vieron a Jesús de una forma más
clara y gloriosa cuando estaban en el contexto de padecimiento por la
causa de Jesús. “La ira de los malvados no hace mas que traer a los santos
más cerca a los favores de Dios.”

II. JUAN Y SU VISION DE CRISTO.


Cuando Juan giró sobre sí para ver quién le estaba hablando
(Apocalipsis 1:12), vio siete candelabros de oro y una persona en medio
de ellos, de quien enumera diez detalles muy descriptivos. A
continuación enumeramos cada una de las características de la visión
de Juan junto con su significado bíblico:
1. “Uno semejante al Hijo del Hombre” indica que esta persona no era
una grotesca criatura sobrenatural sino que tenía apariencia
humana. La expresión “Hijo del Hombre”, que Jesús utilizó
frecuentemente para referirse a sí mismo, se usa para mencionar al
Mesías en los cuatro Evangelios y en Daniel 7:13.
2. “Vestido de una ropa que llegaba hasta los pies”. Era muy común
entre sacerdotes el vestir túnicas largas para ministrar en el lugar
santo del templo. Jesús es nuestro gran sumo sacerdote en nuestra
relación con Dios (Hebreos 2;17; 3:1).
3. “Ceñido por el pecho con un cinto de oro” se refiere a un antiguo
símbolo mundial de fuerza y autoridad. El trabajador común vestía
una túnica corta y holgada. Solo las personas con autoridad usaban
un cinto (ver Mateo 28;18).
4. “Su cabeza y sus cabellos eran blancos con blanca lana, como
nieve” transmite una idea de antigüedad y nos recuerda la visión de
Daniel 7:9-13, donde se llama a Cristo el “Anciano de días”. La
blancura también alude a la justicia de Dios.
5. “Sus ojos como llama de fuego”. La construcción en griego significa
literalmente “sus ojos lanzaron fuego”, lo que indica que Cristo
estaba indignado por la indiferencia, en algunos casos, de las
iglesias apóstatas. Cuando la Iglesia de Jesucristo no es lo que
debería ser, se enciende la indignación de Cristo.
6. “Sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como un horno”.
El simbolismo del bronce nos habla de juicio y nos recuerda el altar
de bronce del tabernáculo donde se juzgaba el pecado.
7. “Su voz como estruendo de muchas aguas”. Quien se encuentre al
borde o en la rompiente de una gran catarata, se verá aturdido y
completamente abstraído por el ruido ensordecedor de las aguas
agitadas. Esta imagen parece indicar la actitud del Hijo de Dios
cuando venga a juzgar en el día del Señor. En aquel día, todas las
otras voces se acallarán ante la resonante y abrumadora voz del Hijo
de Dios.
8. “Tenía en su diestra siete estrellas”. El Señor mismo interpreta esto
en el v. 20: “las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias”.
La palabra griega que se traduce por “ángeles” significa literalmente
“mensajeros”. Algunos creen que aquí “ángeles” se refiere a los
mensajeros (pastores) escogidos por Dios para dirigir las iglesias
locales. Otra interpretación es que cada mensajero es un ángel real
asignado especialmente a dicha iglesia. Esto podría significar que
todas las iglesias tienen ángeles de la guarda, de la misma manera
que Cristo dijo que los niños pequeños los tienen (Mateo 18:10).
9. “De su boca salía una espada aguda de dos filos” Hebreos 4:12 nos
dice que la Palabra de Dios es “más cortante que toda espada de
dos filos”. Es evidente que la palabra hablada de Cristo arrollará
como una espada afilada contra la que no habrá defensa en el día
del juicio.
10. “Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza” nos
habla de la naturaleza divina de Cristo y nos recuerda la descripción
de Cristo en el monte de la transfiguración (Mateo 17:2).
III. EL LIBRO DE APOCALISIS.
¿Cómo fortalecer a las personas que son perseguidas por ser
cristianos? ¿Cómo motiva usted a gente que rechaza a Dios a
arrepentirse y a volverse a El? La respuesta de Dios a ambas preguntas
es diciéndoles lo qué va a suceder en el futuro, lo mismo que El hace al
final de la Biblia.
Ese libro, el Apocalipsis (a veces llamado Revelación) por su nombre, se
centra en predicciones proféticas del futuro (Apoc. 1:3, 10:11, 18:20,
19:10, 22:6, 7, 9, 10, 18, 19).
Apocalipsis desempeña un papel importante en la profecía bíblica en su
conjunto. Juan, uno de los doce apóstoles de Jesús, escribió el libro
alrededor de 95 DC, mientras estaba en exilio en una pequeña isla del
Mediterráneo frente a las costas de Asia Menor (1:9). El Jesús
resucitado se le apareció allí y le dio información sobre el futuro para
que él la entregara a los mensajeros de las siete iglesias de la provincia
romana situada en las inmediaciones de la parte occidental de lo que
hoy es el país de Turquía.
El tema del anuncio del libro es “las cosas que deben suceder pronto”
(Apocalipsis 1:1), el punto culminante de lo que se dice en el versículo
del tema del libro: “He aquí, Él (Jesús) vendrá con las nubes” (1:7).
Apocalipsis trata del regreso de Jesucristo y todos los eventos que
acompañan a Su regreso. Al instruir a Juan para escribir el libro, Jesús
se apareció al Apóstol en un estado glorificado (1:12-16) y le dio un
bosquejo avanzado de la profecía (1:19). Se trataba de incluir la visión
de Jesús que acababa de ver (1:12-16), un mensaje a cada una de las
siete iglesias (Apocalipsis 2-3), y los acontecimientos que habrían de
suceder en la tierra después de que los fieles en las iglesias fuesen
llevados al cielo en la venida prometida de Jesús (Apocalipsis 4-22).
Dos temas se repiten en los mensajes de Jesús a las iglesias, uno de
amenazas y otro de estímulo. Las amenazas las profirió a aquellos en
las iglesias, cuya relación con El mismo era sólo superficial. Les
prometió venir a juzgar su vacía profesión (2:5, 3:11, 16). Para ellos, es
inminente una hora sin precedentes de prueba (3:10). Sus palabras de
aliento fueron para los fieles que se habían mantenido firmes frente a la
persecución causada por su fe en El. A estos le prometió su regreso
inminente para librarlos de su adversidad (2:25, 3:11, 20). Los capítulos
2 y 3 aconsejan a las iglesias acerca de la necesidad de hacer ajustes
en sus vidas, en vista de la efusión de la ira de Dios a punto de ser
descrita en los capítulos 4 y siguientes.
Jesús dedicó la mayor parte de su revelación a Juan para describir los
juicios a punto de caer sobre el mundo impenitente a causa de su
rebelión contra Dios. A través de la visión profética que permitió por
primera vez a Juan visitar el trono y habitación celestial de donde los
juicios procederían (Apocalipsis 4 — 5). Allí el profeta encontró al Padre
sentado en su trono y a Jesús el Cordero que fue inmolado que era el
único digno de abrir el rollo de pergamino sellado con siete sellos que el
Padre le dio.
Como resultado, ese rollo sellado con siete sellos contenía el resto de la
Revelación a excepción de algunas observaciones finales en el capítulo
22. Juan vio la ruptura de los seis primeros sellos (Apocalipsis 6)
describe como un drama delante de sus ojos. En primer lugar aparecen
cuatro diferentes caballos de color con jinetes que representan la
conquista pacífica del mundo, la guerra y el derramamiento de sangre,
hambruna y la muerte de una cuarta parte de la población de la Tierra.
Entonces fue testigo de los santos martirizados en el cielo orando a Dios
para vengar su sangre por castigar a las personas responsables de su
muerte. A continuación, el sexto sello divulgó diversos cataclismos
cósmicos y terrestres que indicaban de modo inconfundible a los
habitantes de la Tierra que los juicios de los sellos han iniciado la ira de
Dios predicha contra la humanidad rebelde.
La ruptura del séptimo sello (8:1) resultó en el sonido de las siete
trompetas (8:7-11:15), en ellos mismos, siete juicios físicos adicionales y
más severos que los de los seis primeros sellos. Las primeras seis
trompetas fueron proféticas de:
(1) La quema de una tercera parte de la vegetación terrestre,
(2) La destrucción de una tercera parte de la vida marina,
(3) El envenenamiento de un tercio del agua dulce de la tierra,
(4) El oscurecimiento de la tercera parte de los cuerpos celestes,
(5) Un dolor-demoníaco causado por la plaga de langostas, y
(6) La muerte de un tercio de los habitantes de la Tierra a través de otra
visita demoníaca.
El sonido de la séptima trompeta (11:15) concluyó, en otra serie que
pronosticaba el futuro de Dios contra la humanidad rebelde, las siete
copas de la ira de Dios (15:7).
Las siete copas representa a Juan lo que será las siete plagas que
completan la ira de Dios (15:1) contra las criaturas que se han rebelado
contra Él.
LAS PRIMERAS SEIS DE ESAS PLAGAS PRODUCIRÁN;
(1) La aflicción que afecta a los falsos adoradores de Cristo con llagas
incurables,
(2) La muerte a la vida marina,
(3) Transformación de toda el agua dulce en sangre,
(4) La quema de todos los rebeldes a causa del sobrecalentamiento del
sol,
(5) El oscurecimiento del falso reino de Cristo, y (6) la preparación de la
batalla por el juicio de los reyes de la Tierra (16:1 — 16).
El mensaje profético de la séptima copa de la ira de Dios continúa hacia
el estado eterno (16:17-22:5).
SE INCLUYEN OCHO EVENTOS PRINCIPALES:
1) La segunda venida de Cristo para vencer a sus enemigos,
2) Una llamado a las aves a darse un festín de los seres humanos
conquistados,
3) La masacre de los adversarios humanos de Cristo,
4) El encarcelamiento de Satanás,
5) La liberación de Satanás y la derrota final,
6) El establecimiento de la Gran Trono Blanco,
7) Las condenación de las personas perdidas al lago de fuego y un
croquis de la Nueva Jerusalén y de los excluidos de ella (19:11-
21:8). (Sofonías 1:14)
Junto con su descripción de los sellos, trompetas y copas, las visiones
de Juan también proporcionan datos complementarios (7:1-17: 10:1-
14:20, 17:1-18:24; 21:9-22:5) para aclarar a los lectores los detalles de
los juicios del futuro que ocuparán siete años, mil años, y la eternidad
futura, cuando la creación actual de Dios siga su curso y se haga a un
lado para ser sustituida por Su nueva creación.
La imagen de Apocalipsis del futuro es más que suficiente para infundir
terror en los pensamientos de cualquier persona que no ha hecho paz
con Dios a través de una invitación personal de Cristo para la salvación
del pecado y su castigo.
Pero esa imagen es más que suficiente para ofrecer incentivos a los
creyentes fieles en Cristo a perseverar a través de los juicios actuales,
aguardando Su inminente venida para ser llevados de esas pruebas
hacia un futuro de gozo sin paralelo.
IV. LAS SIETE IGLESIAS.
"¿Qué representan las siete iglesias en Apocalipsis?"
Las siete iglesias descritas en Apocalipsis capítulos 2-3, son literalmente
siete iglesias que existían en el tiempo en que Juan el apóstol estaba
escribiendo el Apocalipsis. Aunque se trataba literalmente de iglesias de
ese tiempo, también hay un significado espiritual para las iglesias y
creyentes de la actualidad.
El primer objetivo de las cartas, era comunicarse con las iglesias
existentes, y suplir sus necesidades de entonces.
El segundo propósito es revelar siete diferentes tipos de
individuos/iglesias a través de la historia e instruirlos en la verdad de
Dios.
Un posible tercer propósito, es usar las siete iglesias para visualizar
siete diferentes períodos en la historia de la Iglesia.
El problema con esta opinión, es que cada una de las siete iglesias,
describe situaciones que pueden encontrarse en la Iglesia en cualquier
tiempo de la historia.
Así que, aunque puede haber algo de verdad en que las siete iglesias
representen siete eras, hay demasiada especulación a este respecto.
Nuestro enfoque debe centrarse en el mensaje que Dios nos da a través
de las siete iglesias.
Las siete iglesias son:
(1) Éfeso (Apocalipsis 2:1-7) – la iglesia que había dejado su primer
amor (2:4).
(2) Esmirna (Apocalipsis 2:8-11) – la iglesia que sufriría persecución
(2:10).
(3) Pérgamo (Apocalipsis 2:12-17) – la iglesia que necesitaba
arrepentirse (2:16).
(4) Tiatira (Apocalipsis 2:18-29) – la iglesia que tenía una falsa profetisa
(2:20)
(5) Sardis – (Apocalipsis 3:1-6) – la iglesia que se había quedado
dormida (3:2).
(6) Filadelfia (Apocalipsis 3:7-13) – la iglesia que había perseverado
pacientemente (3:10).
(7) Laodicea (Apocalipsis 3:14-22) – la iglesia con una fe tibia (3:16).

Como lo explica el primer capítulo del libro de Apocalipsis, el apóstol


Juan tuvo una visión acerca de los tiempos del fin, previo al regreso de
Jesucristo. Parte de la instrucción que Juan recibió fue: “El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El que venciere, no
sufrirá daño de la segunda muerte” (Apocalipsis 2:11).
El orden de estas ciudades corresponde a “la ruta por la cual un
mensajero de Patmos [donde Juan recibió la visión] habría llevado el
pergamino” (VEE Estudio de la Biblia, Apocalipsis 2:11).

Tratar de entender lo que significan estos mensajes para los cristianos


ha sido confuso. Estas siete Iglesias nombradas por su ubicación, no
eran la totalidad de las congregaciones de la Iglesia de Dios en el primer
siglo. Había congregaciones ubicadas en Corinto (Corintios 1:2), Filipos
(Filipenses 1:1) y Colosas (Colosenses 1:2), sólo por nombrar unas
pocas ciudades adicionales en donde existían Iglesias de Dios en el
Nuevo Testamento.

¿Entonces por qué Dios el Padre, el autor de este mensaje (Apocalipsis


1:1), escogió estas siete Iglesias? ¿Qué relevancia tienen para nosotros
estos mensajes hoy en día? Como veremos, Dios escogió estas siete
Iglesias para dar instrucciones a su pueblo a través de los siglos.
Ya que estas instrucciones son históricas y proféticas —a Juan le fue
dicho que escribiera acerca de “Escribe las cosas que has visto, y las
que son, y las que han de ser después de estas” (apocalipsis 1:19)—
esta información debe ser entendida desde más de una perspectiva.
Aquí hay tres maneras de entender esta parte de la escritura.

INSTRUCCIONES PARA LAS IGLESIAS DEL PRIMER SIGLO


Las siete Iglesias de Apocalipsis 2 y 3 eran congregaciones de la Iglesia
de Dios en el primer siglo. Ubicadas en Asia Menor (hoy en día
Turquía), estas Iglesias representaban comunidades de antiguos
cristianos —no edificios ni sitios de reunión.
Al referirse a cada una de estas congregaciones, Dios dijo que Él sabía
de sus obras. Conocía sus retos y cómo estaban respondiendo a ellos.
El los exhortó a que se arrepintieran de sus errores y a que
permanecieran fieles para poder recibir la salvación. Aunque las
circunstancias no fueran las mismas, este mensaje fue similar para cada
una de las Iglesias.
Al examinar más de cerca estos mensajes, es interesante notar que
Dios entendía claramente las dificultades y las influencias que los
miembros de las congregaciones de cada ciudad debían soportar y
resistir.
Por ejemplo, Él sabía que los miembros de Éfeso habían perdido su
“primer amor” y que estaban resistiendo a la influencia negativa de los
Nicolaítas (Apocalipsis 2:4,6). Dios también sabía de la “tribulación y la
pobreza” por la cual atravesaban los de Esmirna (Apocalipsis 2:9).
Una lección muy importante de Apocalipsis 2 y 3 es que Dios estaba al
tanto de los problemas que las Iglesias y sus miembros enfrentaban en
el primer siglo. Muy parecidas a las cartas que Pablo escribió a las
congregaciones en otras ciudades, estos mensajes cortos a las siete
Iglesias tenían el propósito de fortalecer a los miembros en estas
ciudades para que se aferraran al camino de vida de Dios para que
fueran recompensados en el futuro.
HISTORIA PROGRESIVA DE LA IGLESIA
Los eruditos que estudian la Biblia se han dado cuenta que los
mensajes a las siete Iglesias implicarían una historia progresiva de las
cosas: “y las que han de ser después de estas” (Apocalipsis 1:19).
Algunos la han descrito como el desarrollo cronológico de la Iglesia o
eras de la Iglesia.
“De nuevo, estos mensajes en sus propios términos van más allá de las
asambleas locales mencionadas.
SE PUEDE OBSERVAR QUE;
1) Éfeso (Apocalipsis 2:1-7),
Aunque una Iglesia local en los días del apóstol, es típico del siglo primero
como un todo;
2) Esmirna (Apocalipsis 2:8-11) Caracteriza a la Iglesia bajo persecución, por
ejemplo, desde 100- 316, d.C.;
3) Pérgamo (Apocalipsis 2:12-17), “donde mora Satanás” es sugerente de la
Iglesia que se mezcla con el mundo, por ejemplo, en la Edad Media;
4) Tiatira (Apocalipsis 2:18-29 revela cómo el mal avanza en la Iglesia y la
idolatría se practica;
5) Sardis (Apocalipsis 3:1-6) Es representante de la Iglesia que está como
muerta, pero aun así tiene una minoría de hombres y mujeres de Dios,
como durante la Reforma;
6) Filadelfia (Apocalipsis 3:7-13) Muestra avivamiento y un estado de avance
espiritual;
7) Laodicea (Apocalipsis 3:14-19) es ilustrativo del estado final de la apostasía
que experimentará la Iglesia visible” (Scofield Study Bible [Biblia de Estudio
de Scofield], Apocalipsis 1:20).
Si bien la Biblia no nos da fechas específicas para los períodos o eras del
desarrollo de la Iglesia y muchos de estos períodos se sobreponen, existen
indicadores de este progreso histórico en los mensajes a las Iglesias. A
continuación están algunas de estas aparentes indicaciones del desarrollo
histórico de la Iglesia:
Éfeso, la primera Iglesia que se menciona en los mensajes a las siete
Iglesias de Apocalipsis, fue el centro del ministerio de Juan al final del
primer siglo. La isla de Patmos, donde Juan tuvo la visión mencionada en el
libro de Apocalipsis, estaba a sólo 89 kilómetros de Éfeso. Es bien sabido
que Juan predicaba acerca del amor —algunos se refieren a él como el
apóstol del amor— para ayudarles a los cristianos de la época a recuperar
su “primer amor” (Apocalipsis 2:4; 1 Juan 3:10-11, 14, 16-18, 23).
A Esmirna, la segunda Iglesia mencionada, le fue dicho que tendría “…
tribulación por diez días” (Apocalipsis 2:10). Acerca de este versículo Adam
Clarke manifestó: “Como los días en este libro son lo que comúnmente se
conocen como días proféticos, cada uno correspondiente a un año,
entonces diez años de tribulación pueden significar diez años de
persecución; y este fue el tiempo exacto que duró la persecución durante
Diocleciano, en la que todas las Iglesias en Asia se vieron gravemente
afectadas. Otros entienden la expresión como implicando frecuencia y
abundancia, como lo hace en otras partes de las Escrituras” (Adam Clarke
Commentary, [Comentario de Adam Clarke], Apocalipsis 2:10).
Independiente del significado exacto de los “diez días” en Apocalipsis 2:10,
la historia muestra que la Iglesia de Dios sufrió gran persecución en sus
primeros siglos. Como se mostró, está implícito en el mensaje a Esmirna y
también en el tercer mensaje (a Pérgamo) en el que Dios se refiere a “ni
aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros”
(Apocalipsis 2:13).
Los mensajes a las últimas cuatro Iglesias hablan del regreso de Cristo —lo
que indica que por lo menos un remanente de Tiatira, Sardis y Filadelfia
todavía existirán, junto con Laodicea, en el tiempo del fin (Apocalipsis 2:25;
Apocalipsis 3:3, 11,20).
Como antesala de que la historia se acerca a su final antes del regreso de
Cristo, a Filadelfia le es prometida protección “yo también te guardaré de la
hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los
que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10).
ADVERTENCIA PARA LOS CRISTIANOS A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
La tercera forma en que los mensajes a las siete Iglesias pueden ser
entendidos es a manera de consejos y advertencias para los cristianos a lo
largo de todos los tiempos. La respuesta de cada Iglesia al consejo que le
es dado puede ser entendida también como actitud.
La relevancia que tienen estos mensajes para los cristianos a lo largo de la
historia, se vuelve obvia al final de cada mensaje a las siete Iglesias: “El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (Apocalipsis
2:7,11, 17, 29; Apocalipsis 3:6, 13, 22).
Aunque hay explicaciones más completas disponibles en los artículos de
cada congregación con respecto a la relevancia de cada mensaje, a
continuación verá un resumen abreviado de las lecciones que podemos
aprender de las instrucciones que Dios le dio a cada Iglesia:
1) Éfeso (Apocalipsis 2:1-7): No pierda el amor por la verdad de
Dios ni por su pueblo.
2) Esmirna (Apocalipsis 2:8-11): Permanezca fiel ante la tribulación
y la pobreza.
3) Pérgamo (Apocalipsis 2:12-17): Resista a la influencia de
Satanás, incluso hasta la muerte, de ser necesario.
4) Tiatira (Apocalipsis 2:18-29): Resista las falsas enseñanzas.
5) Sardis (Apocalipsis 3:1-6) Permanezca celoso y puro en su modo
de proceder.
6) Filadelfia (Apocalipsis 3:7-13): Persevere y camine a través de las
puertas que Dios abre.
7) Laodicea (Apocalipsis 3:14-22): No se vuelva tibio en el camino
de vida de Dios.
LA RELEVANCIA MODERNA DE LOS MENSAJES
Los mensajes a las siete Iglesias en Apocalipsis 2 y 3, nos muestran
que la Iglesia de Dios y sus miembros estaban destinados a enfrentar
muchas pruebas a lo largo de los siglos antes del regreso de Jesucristo.
Sin embargo, Dios prometió recompensar a su Iglesia y a los miembros
que se mantuvieran fieles a Él.
Estas recompensas incluyen:
1) Comer del árbol de la vida (Apocalipsis 2:7),
2) Recibir la corona de la vida (Apocalipsis 2:10),
3) Recibir un nuevo nombre (Apocalipsis 2:17),
4) Tener autoridad sobre las naciones (Apocalipsis 2:26),
5) Tener el nombre escrito en el libro de la vida (Apocalipsis 3:5),
6) Ser columna en el templo de Dios (Apocalipsis 3:12) y sentarse
junto a Cristo en el trono (Apocalipsis 3:21).
Este estímulo por parte de Dios nos recuerda que servirle a Él, bien vale
la pena.
¿Qué está haciendo usted con el conocimiento espiritual que ha
recibido? ¿Ha permanecido fiel a lo que Dios ha revelado?
V. LA TRIBULACION. Daniel 9:24-27
Al llegar a Apocalipsis 6, nos damos cuenta de inmediato de que
llegamos al meollo mismo del libro.
Mientras Juan contempla al Señor Jesucristo, representado por un
Cordero, rompiendo el primer sello encontramos el primero de una larga
serie de hechos que comienzan en el cielo y se consuman en la tierra.
En el cielo se rompe un sello y en la tierra aparece un jinete.
Cada vez que se rompe un sello en el cielo, en la tierra comienza una
tragedia
Al romperse el primer sello y al aparecer el primer jinete del Apocalipsis.
Comienza el temido período de tiempo conocido como la tribulación.
Este lapso de siete años de historia futura, descrito de forma gráfica en
los capítulos 6: 1-19:21.
Será el tiempo más oscuro que jamás se conoció.
La tribulación es uno de los períodos más importantes del trato de
Dios con la humanidad y ocupa un lugar muy prominente en su plan
profético.
Se le dedica más espacio a este pequeño período de siete años que a
cualquier otro lapso similar en la Biblia. Se le menciona más de
cincuenta veces en el Antiguo Testamento con expresiones tales como
"gran calamidad», «el día de la ira», «e/ día de la ira del Señor», "el
tiempo de angustia para Jacob.., «el día de la venganza de nuestro
Dios», «tiempo de prueba» y «el día del Señor», En todos los casos se
refiere a la nación de Israel.
En el Nuevo Testamento existen más de una docena de referencias a
este período. la que más se conoce, y la que le da el nombre oficial, es
la declaración de nuestro Señor cuando habla de la «tribulación» en su
discurso en el Monte de los Olivos (Mateo 24:21). Refiriéndose a la
segunda mitad de ese período de siete años.
Tiempo de angustia como el mundo nunca conoció "ni la habrá jamás»,
la NVI lo traduce correctamente como un tiempo de "gran tribulación.
Como no la ha habido» en toda la historia.

Para comprender el período de la tribulación tal como se le describe en


el libro de Apocalipsis, se debe entender que es un día muy especial en
el plan de Dios para su nación, Israel. Para verlo con claridad, debemos
volvernos al libro de Daniel y examinar las setenta semanas de Daniel.
LAS SETENTA SEMANAS DE DANIEL
Daniel 9 revela que luego de que la nación de Israel estuvo cautiva
durante sesenta y ocho años, Daniel estaba estudiando con diligencia la
palabra profética de Dios. Vio en Jeremías 25: 11-12 que Israel serviría
al rey de Babilonia durante setenta años:
“Todo este país quedará reducido a horror y desolación, y estas
naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años.
Pero cuando se hayan cumplido los setenta eñes, yo castigaré por su
iniquidad al rey de babilonio y a aquella nación, país de los caldeos y los
convertiré en desolación perpetua -afirma el SEÑOR”
Daniel nos dice en el 9:2, luego de que los persas conquistaran a los
babilonios: «Yo, Daniel, logré entender ese pasaje de las Escrituras don"
del Señor le comunicó al profeta Jeremías que la desolación de
Jerusalén duraría setenta años.»
A esta altura, Daniel comienza a orar y confiesa sus pecados y los
pecados de la nación de Israel. En seguida, el Señor envía al ángel
Gabriel con un mensaje especial para Daniel, que, de acuerdo a los
versículos 22-23 es «para que entiendas todo con claridad» y (para que
entiendas la visión», Aquí tenemos la visión exacta que tuvo: (Daniel
9:24-27)
SETENTA SEMANAS SIGNIFICAN SETENTA AÑOS
Entender el elemento de tiempo que comprende es muy importante.
La palabra hebrea que se traduce como «siete» en realidad se refiere a
una unidad de siete y no a siete días, y solo el contexto es lo que revela
el tiempo que representa. Literalmente, la palabra debiera traducirse
como septenas.
En español tenemos una expresión similar. Por ejemplo, si digo una
docena, puedo referirme a una docena de semanas o de años; o puedo
decir una gruesa, lo cual me limita a una cantidad de doce docenas,
pero no me dice de qué son. Lo mismo sucede con esta palabra hebrea.
No es tan complicado como parece, ya que si estudiamos el contexto
resulta claro que tanto en Daniel como en Apocalipsis 12 estas setenta
septenas son semanas de años. Así descubrimos que las setenta
semanas de Daniel, literalmente son setenta unidades de siete años, o
cuatrocientos noventa años.
LAS TRES DIVISIONES DE LAS SETENTA SEMANAS DE AÑOS
Daniel 9:25 nos dice que estos cuatrocientos noventa años se
encuentran divididos en tres agrupaciones que debemos comprender
para entender el elemento del tiempo. De la tribulación (que se describe
en los capítulos 8-9). La séptima trompeta, en su momento, da lugar a
los juicios de las siete copas, que comprenden la última mitad del
período de tribulación. Todo lo demás que se encuentra entre los
capítulos 7-8 se debe situar dentro de los sucesos consecutivos de
estos tres juicios.
Nos lo explicará una ilustración que utilizaba el finado maestro de la
Biblia, el DI. David L.Cooper. Sugería que en una demostración de
fuegos artificiales, los objetos brillantes se dispersan por el cielo en una
secuencia adecuada y, de repente, uno explota y se divide en siete.
Cuando ya casi desaparecieron, uno de ellos explota dando lugar a
varios más.
Juan vio que los siete sellos se abrían de uno en uno: después, el
séptimo daba lugar a las siete trompetas.
Cada uno de estos juicios, ya se trate de romper un sello.
Tocar una trompeta o derramar una copa.
Es un anuncio simbólico en los cielos de un suceso que, en realidad.
Tiene lugar en la tierra.
Al examinar el cuadro siguiente.
El lector podrá ver cómo estos juicios se desarrollan en forma
consecutiva.
EL PROPÓSITO DE LA TRIBULACIÓN
Una vez señalada la realidad del período de siete años de tribulación
que vendrá sobre la tierra, debiéramos examinar el propósito de Dios al
enviarlo.
No quedamos a merced de las conjeturas, ya que Daniel recibió la
revelación al mismo tiempo que la predicción de las «setenta
"septenas"» (que tanto de acuerdo al contexto como a la palabra hebrea
significa "semanas» de años, o cuatrocientos noventa años; en especial
fíjese en Daniel 9:24).
Dios nunca hace nada sin tener un propósito.
Y en este versículo encontramos que tenía seis cosas en mente.
1. "Para poner fin a las transgresiones.» Este tiempo de sufrimiento
terminará con la transgresión de Israel, que es el rechazo de su
Mesías.
Durante la tribulación, el pueblo de Israel se volverá a Cristo con un gran
avivamiento y se convertirán en testigos que saldrán a predicar el
evangelio por todo el mundo, tal como veremos en el estudio de
Apocalipsis 7.
En verdad. el período de tribulación ayudará a provocar un gran
avivamiento en Israel.
2. "Para poner fin a los pecados.» Las palabras "poner fin' literalmente
quieren decir "cerrar con precinta». Este perlado terminará cuando a
Satanás se le ate "cerrando con una precinta el pecado. La copa de
iniquidad de la humanidad se llena hasta rebalsar y Dios envía su
juicio a la tierra porque rechazaron a su Hijo
3. «Para que pidan perdón por su realdad.» De nuevo, aquí tenemos
una referencia al avivamiento de Israel, cuando se reconciliarán con
Dios a través de Cristo a quien rechazaron pidiéndole a Pilato que lo
crucificara.
4. "Para que establezcan para siempre la justicia.» Cuando Israel
experimenta su avivamiento, se abre el camino para la era de la
justicia o del reino milenario de Cristo. Aunque habrá una breve
insurrección al final, será muy corra y no interrumpirá este período
final de justicia para siempre que conducirá a la nueva era del futuro
que se describe en Apocalipsis 21-22.
5. «Para sellar la visión y la profecía.» Cuando Israel se vuelva a
Cristo, ya no se necesitarán las visiones ni las profecías de los
profetas.
6. "Para consagrar el lugar santísimo.» Esto pudiera referirse al lugar
santo sobre el monte María donde se construyó el templo de
Salomón, en el lugar que Abraham dispuso a Isaac para el sacrificio,
preparando simbólicamente el camino para que Israel lavara sus
pecados anticipando la muerte de Cristo en la cruz. También puede
referirse al reino del milenio que pondrá fin a la tribulación y
conducirá a la era de la justicia que todo cristiano anhela, la {mica
respuesta a los dolores y problemas de este mundo.
QUÉ ES LO QUE DA COMIENZO AL PERÍODO DE LA
TRIBULACIÓN.
El verdadero suceso que inaugura la tribulación se encuentra en
Daniel
9:27 cuando el anticristo, «ese gobernante», hace un pacto de siete
semanas con Israel.
Aunque lo romperá, la firma del mismo gatillará el reloj profético de
Dios, y de ahí en adelante a la raza humana le quedarán solamente
siete años sobre la tierra.
Una de las razones por las cuales sabemos que Cristo viene antes
de la tribulación para arrebatar a su iglesia es que el rapto es algo
secreto.
La venida gloriosa no será un secreto, al contrario se sabrá muy bien
cuándo será ya que pasarán exactamente siete años desde la firma
del pacto hasta la gloriosa venida de Cristo a la tierra.
Una vez que Cristo arrebate a su iglesia, el anticristo podrá firmar el
pacto con Israel al día siguiente.
A la próxima semana, o quién sabe cuándo. En la actualidad, existen
suficientes señales que indican que este hecho será pronto: por
ejemplo; el regreso de Israel a la tierra de Palestina para convertirse
en una nación con la cual el anticristo podrá negociar; la única iglesia
mundial que dominará la primera mitad del período de tribulación; y
la locura por tener un gobierno mundial, que ya existe y que siguen
cobrando velocidad hasta que culminen en la firma del pacto entre el
anticristo e Israel.
A partir de ese suceso, el reloj profético de Dios comenzará a
funcionar y a la humanidad le quedarán solo siete años.

QUIÉNES ESTARÁN EN LA TRIBULACIÓN


Como parece innegable que la venida de Cristo está cerca, la gente
está muy interesada en saber si tendrán que vivir bajo el gobierno
del anticristo durante la tribulación o no.
Es muy probable que la mayor parte de la generación presente
atraviese por la gran tribulación.
La gran excepción es la iglesia de Jesucristo. Si usted es un
miembro de! cuerpo de Cristo, es decir, si invitó personalmente a
Jesucristo para que entre a su corazón, no pasará por la tribulación.
La Biblia nos dice en 1 Tesalonicenses 1:1Oque el Señor Jesús «nos
libra del castigo venidero», refiriéndose al período de la tribulación.
Apocalipsis 3: 10 también aclara que la iglesia de Filadelfia.
Que es la iglesia actual de verdaderos creyentes, será librada de la
tribulación: «Ya que has guardado mi mandato de ser constante. Yo
por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el
mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra.»
Por tanto, en el análisis final, ustedes quien decide si pasará por la
tribulación o no. La aceptación o el rechazo de Cristo determinan su
condición en ese tiempo de gran miseria y dolor. Si acepta a
Jesucristo.
Será arrebatado antes de que todo esto comience.
Si lo rechaza, de acuerdo a todo lo que la Biblia enseña, será uno de
esos desdichados que vivirá en el tiempo de mayor miseria conocido
en la historia de la humanidad.
VI. EL JUICIO DE LOS SELLOS. APOCALIPSIS 6
Este viejo planeta cansado atravesó por crueles épocas de hambre, de
catástrofes, de dictaduras y de muchas otras causas de sufrimiento;
pero Apocalipsis 6 presenta el período más impresionante que el mundo
jamás conoció.
Estos siete años decretados por Dios tienen como propósito principal
sacudir a los seres humanos para que se desprendan de su falso
sentido de seguridad.
Así, tal vez, invocarán el nombre del Señor antes del fin de los tiempos.
En nuestro estudio del capítulo 7 veremos lo bien que Dios logra este
propósito.
El primero de los tres juicios cronológicos, sellos, trompetas y copas,
comienza en el capítulo 6.
Algunos maestros de la Biblia ven suficiente semejanza entre estos
juicios como para sugerir que suceden al mismo tiempo. Es decir, el
primer sello se abrirá al mismo tiempo que se toca la primera trompeta y
que se derrama la primera copa.
Es cierto que los tres juicios tienden a subir en intensidad a medida que
llegan al quinto, sexto y séptimo.
El problema es que esta idea pasa por alto por completo que la apertura
del séptimo sello da lugar al juicio de las trompetas de los capítulos 8-9,
y que el sonido de la séptima trompeta inicia los juicios de las copas del
capítulo 16. Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión de que los tres
juicios se desarrollan en forma cronológica y representan períodos de la
tribulación.
El juicio de los sellos cubre casi la primera cuarta parte de la tribulación,
o los primeros veintiún meses
LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS
Los cuatro primeros sellos muestran la impactante metáfora de cuatro
caballos con sus jinetes.
Un examen del contexto indica que se trata evidentemente de la
dramática presentación de hechos literales.
La intención de Dios a través de estos jinetes no es referirse a
individuos en particular sino hablarnos de las condiciones mundiales.
Esto se ve fácil al fijarse que al cuarto jinete se le llama muerte, y la
muerte no es una persona.
Los cuatro jinetes presentan el cuadro de la crueldad del hombre hacia
el hombre. Parecen ser una predicción divina de los asuntos de la
humanidad que causarán mucho sufrimiento al hombre.
Esto no es una novedad, porque quienes tuvieron el control de los
asuntos de este mundo tienen antecedentes de ocasionarle a sus
congéneres mucho sufrimiento, con falsas esperanzas de paz seguidas
de guerras, hambres y muerte.
EL PRIMER SELLO: EL JINETE SOBRE EL CABALLO BLANCO
“Vi cuando el Cordero rompió el primero de los siete sellos, y oí o uno de
los cuatro seres vivientes, que gritaba con voz de trueno: «Ven» Miré, y
apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; se le dio una
corono, y salió como vencedor, paro seguir venciendo”. (Apocalipsis 6:1-
2)
De inmediato después de que el Cordero abre uno de los sellos,
aparece el primero de los proféticamente bien conocidos: "Cuatro jinetes
del Apocalipsis> Como hay tres caballos y tres jinetes más que vienen a
continuación cuando se rompen los otros sellos, es importante que
identifiquemos a este primer jinete como una clave para entender a los
tres que lo siguen.
EL ANTICRISTO.
Es cierto que este jinete sobre su caballo blanco simboliza al anticristo
ya su reino. Emperadores tales como Napoleón, Alejandro Magno y
muchos otros conquistadores cabalgaron sobre corceles. Se dice muy
claro cuál es el propósito de este jinete: "Vencedor para seguir
venciendo»,
Este no es otro más que <<el pequeño cuerno» o aquel «cuerno que
hizo y deshizo» que los estudiantes de la Biblia anticiparon durante
muchos años.
Una característica interesante de su venida es que tiene un arco en la
mano, símbolo de un ataque agresivo, pero no tiene flecha, indicando
que conquistará más bien a través de la diplomacia que de la guerra.
Guiará a la humanidad a una falsa paz, transformándose en él.
El juicio de los sellos I 169 superhombre que promete resolver todos los
problemas del mundo.
Su victoria final se ve en la corona que lleva en la cabeza.
La interdependencia entre las naciones crece en la actualidad a pasos
agigantados. A pesar de la inutilidad patente y flagrante de las Naciones
Unidas, muchos de los líderes mundiales la anuncian como la única
respuesta para la paz mundial.
La histeria internacional ocasionada por la amenaza de una guerra
nuclear, crea una fobia en la mente de la gente que no se sentirá
satisfecha hasta que no tenga un gobierno mundial. Las idealistas
aspiraciones de millones de personas pasan por alto por completo la
estupidez de semejante posibilidad. El hecho de que las Naciones
Unidas estén dominadas por el pensamiento socialista y por la actividad
subversiva no desanima el deseo de un gobierno mundial, ni tampoco lo
desalienta la realidad de que el socialismo nunca funcionó en ningún
país del mundo para mejorar la calidad de vida. Esta gente sueña con
un gobierno mundial socialista (sin Dios).
Su entusiasmo no disminuye a través de los años, a pesar de que
muchas nuevas naciones pequeñas tienen el mismo derecho de voto
que las naciones maduras como los Estados Unidos, y los dos tercios
del poder de voto reside en las manos del diez por ciento de la
población mundial, que ganó el cinco por ciento de las tierras del
mundo. El Dr. J. Vernon McGee una va. contó acerca de una mujer en
Arkansas que nombró a las Naciones Unidas como beneficiaria de su
propiedad valorada en setecientos mil dólares, con la ferviente
esperanza de que esta contribución, relativamente pequeña, tendría
algún efecto en cuanto a traer la paz universal sobre la tierra y la buena
voluntad entre la humanidad. Sin lugar a dudas.
Esta pobre mujer jamás soñó que su dinero lo usarían centros de
espionaje comunistas y socialistas en contra de su propia nación. Ni
tampoco soñó que su dinero se usaría para ayudar a financiar la
carnicería de víctimas inocentes en Katanga en un esfuerzo por imponer
el típico gobierno de coalición comunista. A pesar de todo, algunas de
las fundaciones más ricas de los Estados Unidos hacen todo lo
humanamente posible para hacerle un lavado de cerebro a la población
a través de la televisión y de otros medios de comunicación masiva,
instilándoles la idea de que la única solución para los problemas del
mundo es las Naciones Unidas.
Si esto no coloca a las Naciones Unidas en una posición perfecta para
prepararle el lugar al anticristo ya su gobierno mundial, al menos
prepara la mente de la gente para este suceso.
Rusia será destruida La manera en la que este excelente diplomático, el
anticristo, podrá conquistar al mundo a través de su repentina
diplomacia será ofrecerle a la humanidad paz y prosperidad. Desde todo
punto de vista, esto se podrá lograr si se quita del medio a Rusia y a
todos sus cohortes. Ezequiel 38-39 nos dice que Rusia concebirá la idea
de conquistar a Israel. En el momento en que se prepara para llevar a
cabo este plan, de manera sobrenatural Dios la destruye. A raíz de esta
destrucción, el anticristo bien podrá ofrecer paz al mundo entero para
evitar cualquier guerra futura entre naciones.
¿CUÁNDO SERÁ DESTRUIDA RUSIA?
Es imposible ser dogmático al responder a esta pregunta. A más tardar,
sucederá al comienzo de la tribulación, porque tomará siete años
quemar los implementos de guerra después que Dios trajo destrucción
sobre Rusia (Ezequiel 39:9). Es imposible pensar que esto suceda
durante el milenio; por lo tanto, tendrá que suceder bien al comienzo de
la tribulación o incluso antes.
Es posible que Rusia sea destruida antes del rapto de la iglesia. No hay
nada que aquí lo indique, porque el Señor puede venir en cualquier
momento; sin embargo, no existe razón para creer que Rusia no será
destruida antes del rapto.
Ezequiel 39:9- 10 indica que durante siete inviernos el pueblo de Israel
quemará los implementos de guerra que queden.
Como el anticristo perseguirá a los judíos durante los últimos tres años y
medio de la tribulación, esto puede sugerir que Rusia y sus aliados
árabes serán destruidos por lo menos tres años y medio antes de que
comience la tribulación. Por supuesto, pudiera ser antes.
Uno de los misterios de la profecía es si Rusia será destruida antes del
arrebatamiento o después. Si el anticristo firma un pacto con Israel de
inmediato después del rapto de la iglesia, comenzando así la tribulación,
es muy probable que Rusia sea destruida antes del arrebatamiento. Sin
embargo, este es un período entre el rapto de la iglesia y el comienzo de
la tribulación, la iglesia puede ser arrebatada, Rusia puede ser destruida
y luego el anticristo.
Puede establecer su gobierno mundial. Razón para que los cristianos
estén preparados para "partir a estar con Cristo» en cualquier momento,
a través del rapto. Este puede suceder en cualquier instante. Aunque
todos los líderes del mundo le prometen paz a las masas, la raza
humana no tiene la capacidad de cumplir esa promesa, sin importar de
quién se trate o a qué nación represente.
¡El anticristo no será la excepción! Porque veremos que sus falsas
promesas de paz, las cuales le dan el control del mundo, son imposibles
de cumplir.
EL SEGUNDO SELLO: EL JINETE SOBRE EL CABALLO ROJO
“Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí al segundo ser viviente,
que gritaba: (Ven». En eso salió otro caballo, de color rojo encendido. Al
jinete se le entregó una gran espada; se le permitió quitar la paz de la
tierra y hacer que sus habitantes se mataran unos a otros”. (Apocalipsis
6:3.4)
Sin lugar a dudas, el caballo rojo es un símbolo de guerra, ya que tiene
la capacidad de (quitar la paz de la tierra y hacer que sus habitantes se
mataran unos a otros". También se evidencia en que se le da una gran
espada.
Es evidente que, ante la toma del mundo por parte del anticristo,
algunas naciones insatisfechas habrán esperado demasiado tiempo
para entrar en juego y evitar su dominación.
Así, en lugar de permanecer como esclavos se sublevarán, inaugurando
así una guerra mundial. A pesar de que su intento de entorpecer el
desempeño de! anticristo no tendrá éxito, de la apertura de los
siguientes sellos se desprende la evidencia de que esta será una guerra
extendida y sangrienta.
El TERCER SELLO: EL JINETE DEL CABALLO NEGRO
“Cuando el Cordero rompió el tercer sello, 0101 tercero de los seres
vivientes, que gritaba: «Ven» Mira, y apareció un caballo negro. El jinete
tenia uno balanza en la mano. Y oí como una voz en medio de los
cuatro seres vivientes, que decía: «Un kilo de trigo, o tres kilos d.
cebado, por el salario d. un dio; pero no afectes el precio del aceite y del
vino.» (Apocalipsis 6:5-6)
El caballo negro es un símbolo claro de hambre. En otras porciones de
las Escrituras se usa el negro para describir al hambre (jeremías 4:28;
Lamentaciones 4:8-9), y por lo general el hambre sigue a la guerra
(como sucedió luego de la Segunda Guerra Mundial).
También la inflación tiende a apoderarse del mundo luego de una guerra
mundial. Tal será el caso durante la tribulación. Las balanzas que tiene
en la mano el jinete del caballo negro indican la escasez de alimentos.
El denario (RV) es la referencia bíblica para el equivalente del salario de
una persona por un día de trabajo (Mateo 20:2,9). Tres kilos de cebada
representan una dieta diaria mínima de mantenimiento.
Por lo tanto, se nos indica que una persona tendrá que trabajar todo el
día para ganar lo suficiente como para vivir sin que quede nada para la
familia o para los ancianos.
Sobre esta base, podemos predecir que todos los seguros sociales u
otros medios para «prepararnos para la vejes llegarán a un inoportuno
fracaso... Los ricos, sin embargo, no se ven tan afectados, como lo
indica Ia instrucción que recibe el jinete del caballo negro de no
«afectar el precio del aceite y del vino», que por tradición son comidas
de ricos.
Como sucede en cualquier guerra y con el hambre que viene a
continuación, los que sufren en serio las consecuencias son las
personas comunes.
El CUARTO SELLO: EL JINETE SOBRE El CABALLO AMARILLENTO
Cuando el Cordero rompi6 el cuarto sello, olla voz del cuarto ser
viviente, que gritaba: «ven» Miré, y apareció un caballo amarillento.
El jinete se llamaba Muerte, y el Infierno lo seguía de cerca. Y se les
otorgo poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de
la espada, el hambre, las epidemias y las fieras de la tierra. (Apocalipsis
6:7-8)
El caballo amarillento, literalmente está lívido, semejante a un cadáver,
representa la muerte. La tasa de mortalidad de los primeros veintiún
meses del período de tribulación será tremenda y muy alta como
resultado de la guerra, del hambre y de la inflación. Por cierto, la cuarta
parte de la población mundial morirá. De acuerdo al censo actual del
mundo, ascendería a un total de alrededor de dos mil millones y medio
de personas, algunos muertos a filo de espada, otros por el hambre y
otros por "las fieras de la tierra».
Esta última frase puede referirse a un levantamiento en contra de la
humanidad de parte del reino animal, o puede usarse la palabra
«bestias» en un sentido simbólico, relacionado con los gobiernos
humanos.
En el libro de Daniel, Dios describe a los reinos de este mundo como
bestias. También en Apocalipsis 13, la bestia que sale del mar simboliza
al anticristo y a su gobierno. De cualquier manera, la cuarta parte de la
población mundial desaparecerá como resultado de la ávida
confiscación del poder mundial por parte del anticristo.
Que el infierno siga al caballo amarillento de la muerte indica que estos
muertos no son salvos. El creyente que reciba a Cristo durante la
tribulación no irá al hades, lugar reservado para los no creyentes
mientras esperan el juicio del gran trono blanco (Apocalipsis 20).
Sin ser dogmático, sugiero que considere la posibilidad de que los
individuos que reciben la marca de la bestia (Apocalipsis 13) serán
aquellos que mueran durante este período. La razón que tengo para
hacer esta afirmación la aclararé cuando llegue al capítulo 13.
EL QUINTO SELLO: LOS SANTOS MARTIRIZADOS DURANTE LA
TRIBULACIÓN
“Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas
de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y
por mantenerse fieles en su testimonio. Gritaban a gran voz: ¿Hasta
cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirós sin juzgar a los
habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?» Entonces cada uno
de ellos recibi6 ropas blancas, y se les dijo que esperaron un poco mós,
hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que
iban o sufrir el martirio como ellos. (Apocalipsis 6:9-11)
El capítulo 7 nos introducirá al hecho de que al comienzo de la
tribulación habrá una gran cosecha de almas en todo el mundo. La
apertura de este quinto sello nos enseña de forma clara que, después
que esto comience, vendrá un tiempo de gran persecución personal
para los hijos de Dios.
Estos son los santos de la tribulación, individuos que no recibieron a
Cristo al momento del rapto, antes de que comenzara la tribulación, pero
que lo recibieron como resultado del testimonio fiel que se describe en el
capítulo 7. Morirán como mártires ((por causa de la Palabra de Dios y
por mantenerse fieles en su testimonio».
El mundo desprecia el testimonio claro y preciso, basado en la Palabra
de Dios. y ese odio tendrá rienda suelta durante el período de la
tribulación, resultando en un agonizante tiempo de persecución contra el
pueblo de Dios. A pesar de que estos santos le preguntan al Señor:
(¿Hasta cuándo, Soberano Señor]», más personas morirán por causa
de su testimonio. Su oración no detendrá la persecución, porque se
debe «completar» este tiempo. Sabemos que estas personas son
creyentes.
VII. LOS DOS TESTIGOS.
VIII. EL FALSO PROFETA.
IX. LA BATALLA DE ARNAGEDON.
X. LAS BODAS DEL CORDERO.
XI. PERSPECTIVAS SOBRE EL MILENIO.
XII. EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLACO.

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