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climatología
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biología
arquitectura

VICTOR OLGYAY

ARQUITECTURA Y CLIMA
MANUAL DE DISEÑO BIOCLIMÁTICO PARA ARQUITECTOS Y URBANISTAS
Editorial Gustavo Gili, SL
Via Laietana 47, 2º, 08003 Barcelona, España. Tel. (+34) 93 322 81 61
Valle de Bravo 21, 53050 Naucalpan, México. Tel. (+52) 55 55 60 60 11
GG

VICTOR OLGYAY

ARQUITECTURA Y CLIMA
MANUAL DE DISEÑO BIOCLIMÁTICO PARA ARQUITECTOS Y URBANISTAS
Título original: DESIGN WITH CLIMATE.
Bioclimatic approach to architectural regionalism

Director de la colección: Miguel Ruano, arquitecto

Versión castellana de Josefina Frontado y Luis Clavet, arquitectos


Revisión técnica: Carme Muntané, arquitecta
Diseño de la cubierta: Eulàlia Coma scp

1ª edición, 15ª tirada, 2019 (impresión digital)

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación


pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada
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por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos
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La Editorial no se pronuncia, ni expresa ni implícitamente,


respecto a la exactitud de la información contenida en
este libro, razón por la cual no puede asumir ningún tipo
de responsabilidad en caso de error u omisión.

© Princeton University Press. 1963


© del anexo a la edición española, Susana Rodríguez Alamparte
© Editorial Gustavo Gili, SL, Barcelona, 1998

Printed in Spain
ISBN: 978-84-252-1488-2
Depósito legal B. 9.195-2010
Impresión: Podiprint, Antequera (Málaga)
Prefacio a la edición española VI

ÍNDICE por Rafael Serra Florensa


Prólogo y agradecimientos IX ción. Criterio de la forma óptima. Conclu-
siones para la forma básica de la vivienda.
Parte 1. INTERPRETACIÓN CLIMÁTICA Efectos regionales en formas edificatorias
I. INTRODUCCIÓN GeNeRAL 1 de gran tamaño. Morfología de las estruc-
La tierra y la vida. La vida animal y su re- turas urbanas.
fugio. Refugio y vida humana. Adaptación IX. eFeCTOS DeL VIeNTO y MODeLOS
del refugio al clima. Similitudes en el De FLUjO DeL AIRe 94
mundo. Asentamientos comunitarios y Viento y arquitectura. Análisis del viento.
clima. Carácter regional. Encontrar el mé- Factores locales según la orientación del
todo. Sumario. viento. Elementos protectores del viento.
II. INTeRPReTACIÓN BIOCLIMáTICA 14 Modelos de flujo de aire en el interior de
Efectos del clima en el hombre. Refugio y los edificios. Resumen de los procedimien-
entorno. Zona de confort. Relación entre tos de control del viento.
los elementos climáticos y el confort. Grá- X. eFeCTOS TÉRM ICOS De LOS MATeRIALeS 113
fica bioclimátic a. Materiales opacos y equilibrio de la tempe-
III. eVALUACIÓN ReGIONAL 24 ratura interior. Penetración del calor a tra-
Evaluación climática por regiones. Necesi- vés de la superficie. Efectos de la humedad.
dades bioclimáticas por regiones. Deterioro de materiales. Transmisión calo-
IV. eLeM eNTOS CLIMáTICOS 32 rífica de los materiales. Capacidad de aisla-
Factores del clima. Transferencia de radia- miento o efectos de la capacidad calorífica.
ción calorífica. Inercia calorífica y métodos de cálculo.
Aislamiento equilibrado. Síntesis.
Parte 2. INTERPRETACIÓN SEGÚN
PRINCIPIOS ARQUITECTÓNICOS Parte 3. APLICACIÓN
V. eLeCCIÓN DeL eMPLAZAM IeNTO 44 XI. PLANIFICACIÓN HeLIOTÉRMICA 126
Efectos microclimáticos. Efectos topográ- Criterios de confort. Cálculo del compor-
ficos. Entorno natural y construido. Crite- tamiento térmico de la edificación. Méto-
rios para la selección del emplazamiento. do de análisis para la planificación
VI. O RIeNTACIÓN SOL - AIRe 53 heliotérmica. Comportamiento térmico.
El ser humano y su relación con el sol. Análisis térmico de las estructuras en las
Teorías recientes. Interpretación sol-aire. zonas templadas, zonas frías, zonas cáli-
Adaptación regional. Aplicación regional. das-áridas y zonas cálidas-húmedas. Resu-
VII. C ONTROL SOLAR 63 men de conclusiones regionales.
La estructura. Transmisión de calor y de XII. ejeMPLOS eN CUATRO ReGIONeS 153
radiación. Métodos de protección para su- Aplicación arquitectónica a ordenaciones
perficies acristaladas. Conclusiones acerca urbanas.
de la efectividad de la sombra. Economía
en la aplicación de mecanismos protecto- APÉNDICe A. Notas técnicas. 178
res. Efectos de la sombra producida por los APÉNDICe B. El Termoheliodon. 180
árboles y la vegetación. Dificultades del ANEXO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA 186
entorno. Resumen del método. por Susana Rodríguez Alemparte
VIII. eNTORNO y FORMAS eDIFICATORIAS 84
Morfología en la naturaleza. Impacto de Introducción. España. Países latinoamericanos
las fuerzas térmicas externas en la edifica-
Bibliografía y referencias 198
Índice 201
Procedencia de las ilustraciones 203 V
PREFACIO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
En la década de los setenta, a raíz de la crisis de reinterpretación de muchas cosas que él ya ben tener en cuenta, en algunos casos, cir-
la energía, la sociedad occidental en general, y había explicado veinte años antes. cunstancias culturales y tecnológicas en su
una parte importante del mundillo de la arqui- Porque incluso el término “arquitectura aplicación, como el propio autor recomienda
tectura en particular, descubrieron con sorpre- bioclimática”, quizás el que más ha cuajado a implícitamente en la presentación de los dis-
sa que las energías artificiales que soportaban lo largo de los años, también procede de Olg- tintos capítulos en los que desarrolla su siste-
esta sociedad no eran un bien ilimitado que yay, aunque eso sí, empleado con mayor dis- ma de diseño ambiental.
podía ser explotado sin ninguna prevención. En creción, y seguramente con mayor acierto, de Porque se trata de un libro que, pese a
aquel momento, ya algunos arquitectos y trata- lo que se emplea hoy en día. Cuando actual- haber sido escrito poco después de la mitad
distas de la arquitectura replantearon conse- mente intentamos no adjetivizar la arquitectu- del siglo, continúa siendo perfectamente váli-
cuentemente el concepto de edificio moderno, ra, pues pensamos que debería entenderse do casi cuarenta años después, cuando, hacia
tanto en su concepción funcional como en su siempre como fenómeno global, encontramos el final de la centuria, nos hace reflexionar
concepción estética. que Olgyay, al idear el mencionado término, sobre las incertezas de la sociedad en que nos
Cuando, como consecuencia de lo ante- nos habla de la “interpretación bioclimática” movemos y nos ofrece aproximaciones firmes
rior, se comenzó a investigar sobre esta rela- de la arquitectura (bioclimatic approach), defi- hacia una mejor arquitectura.
ción entre arquitectura y energía, se descubrió niendo los efectos del “clima” sobre el hombre A un nivel más personal, los que tratamos
rápidamente que existía un autor que, 20 años (el “bios”), conservando siempre esta visión e intentamos difundir estos temas en la arqui-
antes, ya había profundizado en la interacción global del hecho arquitectónico a la que nos tectura, agradecemos que por fin se hayan rea -
que existe entre un edificio y el medio natural hemos referido más arriba. Por esto el autor lizado estas traducción y edición. Estamos se-
que lo envuelve, postulando en sus escritos siempre se refiere a la arquitectura en general guros de que ello no ha sido empresa fácil, ni
cómo es y debe ser la relación entre “arquitec- y no a un determinado tipo de edificios que para el editor, ni para el traductor, pero con este
tura” y “lugar”, entre “forma” y “clima”, o en- necesiten llevar un adjetivo calificador detrás. texto dispondremos en muchos países del mun -
tre “urbanismo” y “regionalismo”, contradi- Curiosamente, los textos de Olgyay, cita- do de una herramienta auxiliar para la docen -
ciendo drásticamente las leyes implícitas y dos, copiados y plagiados en todo el mundo, cia de la arquitectura que, como sucede con los
aparentes de la arquitectura más “oficial” de han sido escasamente traducidos al castellano a buenos productos, mejora con los años.
las décadas centrales de nuestro siglo. lo largo del importante lapso de tiempo que ha El libro de Olgyay se desarrolla en tres par-
Victor Olgyay, a veces en colaboración con pasado desde sus primeras apariciones. En par- tes que se refieren, respectivamente: la primera,
su hermano Aladar, fue este autor que se atre- ticular el libro que aquí estamos considerando, al clima y su relación con el ser humano; la se -
vió, allá por los años cincuenta, a plantear una Design with Climate, que en cierta forma es gunda interpreta las acciones del clima en clave
arquitectura distinta a la convencional en su- clave y compendio de su obra, no tenía hasta arquitectónica, y la tercera ejemplifica la apli-
cesivos artículos y libros que culminaron, en hoy una versión en castellano. Hemos tenido cación de lo anterior en la arquitectura y el ur-
1962, con el texto que ahora nos ocupa. que esperar más de un cuarto de siglo después banismo. Estas tres partes van precedidas de
A partir de entonces Olgyay (o los Olgyay), de la muerte de su autor (1970), para poder un sabroso prefacio, y seguidas de densos ane-
se convirtió en autor de referencia para todos disponer de esta versión completa del texto. xos técnicos y de bibliografía. En su conjunto el
los que se introdujeron en el difícil y, en aquel Por otro lado, aunque este texto fue escri- libro desarrolla, especialmente en sus dos pri-
momento, contracultural camino de lo que to en Estados Unidos y para Estados Unidos, meras partes, una completa teoría de diseño
vino a llamarse, en sucesivas etapas: “arquitec - su contenido y su enfoque van mucho más allá arquitectónico, autoconsistente, apoyada sóli-
tura solar”, “arquitectura pasiva” y “ar- de lo que se podría suponer. Como el propio damente en lógicas justificaciones teóricas y
quitectura bioclimática”. Los principios y acti- autor demostró en estudios que realizó para la coherente con los principios físicos que afectan
tudes que se iban redescubriendo, los estudios aplicación de sus principios de diseño a otros a los temas tratados.
teóricos y formulaciones, los sistemas técni- países, como en el caso de Venezuela, el méto- A pesar de la división en tres partes que
cos, por último, que se iban integrando a los do resulta perfectamente válido en todo tipo hemos comentado, el texto tiene en realidad
VI edificios, no eran, en su mayor parte, más que de situaciones climáticas. Únicamente se de- una estructura lineal, donde los capítulos enla-
zan sucesivamente los temas planteados, hasta que considerar la zona de confort desplazada dea, y se describen los impactos de las fuerzas
llegar a cerrar el método de diseño que propo- 2 o 3 grados centígrados respecto a la presen- del entorno sobre el edificio, se culmina con la
ne el autor. De esta forma, aunque el libro es, tada, hacia temperaturas más bajas en el caso presentación de las “formas ideales” para un
en parte, compendio de otros trabajos anterio- de regiones frías y hacia temperaturas más clima determinado. Se trata, pues, de unas
res realizados por Victor, o por Victor y Aladar altas en el de las cálidas. propuestas quizás demasiado rígidas para la
Olgyay, el resultado final acusa muy poco este Con estos cuatro capítulos Olgyay presen- complejidad de la arquitectura real, pero que,
hecho, siendo insignificantes los lógicos des- ta, de forma coherente y global, las relaciones a pesar de ello, tienen un excelente valor como
equilibrios que se encuentran al comparar el entre el clima y el ser humano, con ciertas re- ejemplos de respuesta desde el diseño a los
tratamiento de capítulos sucesivos. ferencias arquitectónicas que no son más que parámetros ambientales.
Entre los diferentes aspectos contenidos un adelanto de lo que desarrolla con más pro- Otro punto interesante son las explicacio-
en los cuatro capítulos que componen la pri- fundidad en la segunda parte, o sea, los princi- nes sobre el funcionamiento de los movimien-
mera parte del texto, el autor explica cómo se pios arquitectónicos aplicables según las con- tos del aire en la arquitectura, donde todos los
puede hallar un método que sustituya a los la- diciones del clima. principios que se exponen serían directamente
boriosos y lentos procesos de “prueba y error” En esta segunda parte se tratan los temas aplicables hoy en día, ya que en este tema se
propios de la arquitectura popular, reempla- de diseño arquitectónico en un recorrido que ha avanzado muy poco. Como se trata de unos
zándolos por un análisis científico que se apo- va desde lo más general (o lo más temprano en principios muy importantes en condiciones de
ye en la biología humana, la meteorología y la el proceso de proyectación, que viene a ser lo calor húmedo, este es el caso que trata básica-
ingeniería. De esta forma, aunque el cientifis- mismo), hasta lo más particular. Comienza de mente el autor, pero debe remarcarse que di-
mo latente en estas manifestaciones pueda re- esta forma con la elección del lugar, trata de la cho tema también es de interés para otras
sultar algo ingenuo, el propio autor demuestra orientación, el control solar, la forma y el en- condiciones climáticas.
más adelante la validez de su propuesta, apli- torno, los efectos del viento y acaba con los En el tratamiento de los temas de aisla-
cable al diseño arquitectónico sin necesidad de materiales. No es exactamente una secuencia miento, el libro destaca la importancia de la
disfrazarla con rigideces científicas. completa de temas de diseño arquitectónico y orientación o situación de dicho aislamiento.
Uno de los logros más importantes de esta a veces cae en el desarrollo de detalles más Este último aspecto, que todavía hoy en día no
primera parte es la presentación del gráfico de propios de un anexo, pero en conjunto resulta se realiza juiciosamente, resulta interesante
confort (también conocido como gráfica biocli- muy adecuado como análisis proyectual, espe- constatar que ya lo indicaba el autor hace mu-
mática o ábaco bioclimático), que lleva desde cialmente si tenemos en cuenta la época en chos años.
entonces su nombre y que relaciona, para am- que fue escrito. Con el fin de la segunda parte termina la
bientes exteriores, la temperatura del aire y su En toda esta parte, como ya hemos apun- exposición temática principal del texto, que
humedad relativa en las zonas de confort de tado antes, el autor se está refiriendo a las zo- para nosotros tiene su pleno sentido como
invierno y de verano, así como las correcciones nas climáticas identificadas en EEUU, pero los ampliación y aplicación del novedoso enfoque
por radiación, velocidad del aire o humidifica- criterios que señala son de aplicación válida presentado en la primera parte. En la tercera
ción que pueden ampliar esta zona de confort. para todo el mundo (realizando los cambios parte el autor tiende a centrarse más en el aná-
Este gráfico es una herramienta funda- de orientación pertinentes para el hemisferio lisis de casos o ejemplos arquitectónicos a los
mental que desde su formulación se ha utiliza- sur). Se muestran en el texto unos gráficos de que se aplican los temas anteriores.
do para analizar todo tipo de situaciones cli- tipologías arquitectónicas también muy cono- En esta tercera parte se trata el tema del
máticas en la arquitectura. Esta herramienta cidos y utilizados, aunque debe tenerse en cálculo del comportamiento térmico de la
es quizás la obra más conocida de Olgyay, y ha cuenta que la derivación hacia el este que pro- construcción; el autor pone en duda la preci-
sido tantas veces utilizada, que con frecuencia pone el autor a partir de la óptima orientación sión de cualquier sistema de cálculo, pero con
se olvida algo que el autor remarca en su libro: al sur puede ser contraproducente en algunos buen criterio reafirma, a pesar de ello, su vali-
que las condiciones definidas son aplicables a casos (climas con nieblas matutinas en épocas dez para el diseño. Más adelante explica un
las zonas templadas de Estados Unidos, y que frías, tipos constructivos con alta inercia en nuevo método para el “proyecto heliotérmico”,
su utilización para otras zonas requiere co- los cerramientos, etc.). introduciendo el concepto de edificio tipo
rrecciones adecuadas. Cuando en el libro se plantea la relación (casa ortodoxa), como elemento comparativo
De esta forma, en climas no temperados que existe entre la forma de un edificio y su que permite deducir la bondad de un diseño
como los que trata básicamente el autor, hay funcionamiento según el ambiente que lo ro- según la zona de que se trate. VII
Otro elemento importante que aporta esta quitectura nunca pasan de moda. Por este
parte es la de incorporar un punto de vista ur- motivo, aunque hoy disponemos de métodos
banístico mediante la definición de las posibili- de cálculo mucho más elaborados, de los re-
dades de implantación, en un enclave teórico, cursos técnicos que nos facilita la informática,
de un esquema de ordenación urbana, y la con programas de evaluación energética de
adaptación del diseño para cada una de las edificios rápidos y de fácil utilización, de ma-
regiones climáticas. Se trata de una ejemplifi- teriales y soluciones constructivas experimen -
cación muy explicativa, que puede ayudar a tadas en laboratorios con buenos rendimien-
realizar el salto de la teoría a la proyectación tos energéticos, de económicos aparatos de
arquitectónica; aunque no aporta conceptos medición ambiental y de la experiencia de más
nuevos a los tratados, los esquemas resultantes de 25 años de realizaciones en todo el mundo
han sido también ampliamente difundidos en de edificios proyectados con la pretensión de
trabajos y bibliografías sobre el tema. obtener un buen comportamiento energético,
El libro se completa con unos apéndices constatamos con alegría que el libro de Olgyay
técnicos, los primeros de ellos, incluidos en el continúa siendo plenamente útil.
apéndice A, presentan fórmulas y tablas para Los principios básicos que en él se enun-
el cálculo de los principales parámetros térmi- cian, así como los procesos de diseño que se re-
cos de la arquitectura. El apéndice B, en cam- comiendan, son aplicables directamente a cual-
bio, presenta y describe la construcción de una quier proyecto actual. Las técnicas quizás han
herramienta nueva de ayuda al proyecto, el cambiado y las formas aparentes de la arquitec-
Termoheliodon. Esta herramienta, que sirve tura también, pero hay algo más profundo: la
para analizar la incidencia del sol sobre un relación íntima entre un edificio y su entorno,
edificio, está descrita con especial detalle en el que no cambia ni cambiará nunca. Aunque los
texto. Creemos que en la práctica no queda arquitectos olvidemos que existe esta relación,
hoy justificada, dado su elevado costo de ins- en la arquitectura, de una u otra forma, esta re-
talación en relación a los resultados que ofre- lación continuará estando presente.
ce. Cualquier programa de ordenador que tra- Es un orgullo para mi presentar hoy este
baje en 3D permite análisis más eficientes, e texto, a la vez que un compromiso que no creo
incluso la improvisación de una maqueta con poder resolver satisfactoriamente, quizás por-
un punto de luz colocado en la dirección ade- que me siento demasiado involucrado en su
cuada, puede resultar suficiente para realizar contenido. A pesar de ello, en cualquier caso el
este análisis de asoleo de un edificio. libro está aquí y sólo queda recomendar, una vez
Hemos de admitir, después de analizar más, una atenta lectura, para que ello contribu-
totalmente la obra capital de Victor Olgyay, ya a mejorar, poco a poco, nuestra arquitectura.
que si la validez de este libro se ha mantenido
a través del tiempo hasta la actualidad, es por- RAFAeL S eRRA FLOReNSA
que los principios realmente válidos de la ar- Septiembre de 1996

VIII
PRÓLOGO Y AGRADECIMIENTOS
El control del entorno y la creación de condi- análisis razonado para madurar adecuada- rendir tributo a mi hermano Aladar Olgyay,
ciones adecuadas a sus necesidades y al desa - mente en este sentido. quien participó conmigo en muchos de estos
rrollo de sus actividades son cuestiones que el Para enfrentarse al problema del control trabajos. Los años que pasamos juntos en la
hombre se ha planteado desde sus orígenes. A climático, de una forma ordenada y sistemática, investigación de este tipo de problemas fueron
lo largo del tiempo, los hombres han buscado, es necesaria la unificación de esfuerzos proce- fructíferos y productivos. Su trabajo versaba
en la construcción de sus refugios, satisfacer dentes de diversas disciplinas científicas. El pri- principalmente sobre el tema del control solar,
dos necesidades humanas básicas: la protec- mer paso consiste en definir el grado y la medida pero muchas de sus reflexiones y varios gráfi-
ción ante los elementos y la provisión de un de bienestar requeridos. La respuesta a esta in- cos y dibujos desarrollados por él aparecen en
espacio dotado de una atmósfera favorable cógnita se encuentra en la biología. El siguiente capítulos de este libro. Sin embargo, debo de-
para el recogimiento espiritual. consiste en revisar las condiciones climáticas cir que, para pesar mío, sus posteriores intere-
El diseño de la vivienda a lo largo de la existentes, lo cual dependerá de la ciencia de la ses se decantaron hacia otros problemas ar-
historia refleja las diferentes soluciones adopta- meteorología. Por último, y en la búsqueda de quitectónicos. De haber continuado con su
das en cada período frente al problema de pro- una solución racional, prevalecerá el papel de las participación, el trabajo aquí presentado ha-
veerse de un entorno pequeño y controlado, ciencias de la ingeniería. Con toda esta ayuda, bría sido más completo en muchos aspectos.
dentro del amplio espacio natural, generalmen - los resultados pueden sintetizarse y adaptarse a A medida que el trabajo avanzaba se publi-
te castigado por factores adversos tales c omo el la expresión arquitectónica. caron informes de las diferentes fases. El pri-
frío, el calor, el viento, las lluvias y el sol. Algunos arquitectos pueden considerar mer artículo, en el que se explicaba el método a
Cada época parece tener su propia filoso- que este libro es demasiado detallado para su seguir fue “The Temperate House” (1951) 1, se-
fía en lo referente al diseño del hábitat; el pa- utilización inmediata en el diseño. Ciertos guido de otros trabajos acerca de “Bioclimatic
sado nos brinda una rica y amplia experiencia científicos pueden hallar sus campos de inves- Approach to Architecture” 2 y “Solar Control
simbolizada en las diferentes moradas del tigación representados de forma poco adecua- and Orientation to Meet Bioclimatical Require-
hombre. Esto se encuentra perfectamente do- da. Pero es mi esperanza que, con el estableci- ments”3 (1952), una edición más completa que
cumentado, ya que la cristalización de los miento de puentes de comunicación entre trataba la “Application of Climate Data to Hou-
conceptos arquitectónicos de un determinado estas diferentes disciplinas, el presente estudio se Design” 4 (1954). Posteriormente, sucesivos
período es el fiel espejo donde se reflejan sus pueda combinar aspectos tanto creativos artículos sobre “Sol-Air Orientation” 5 y acerca
pensamientos y sentimientos particulares. como analíticos para desarrollar un concepto de “Environment and Building Shape” 6 (1954)
Los patrones arquitectónicos propios de la arquitectónico unificador. y, finalmente, en 1957, la publicación de Solar
civilización occidental han desatendido con de- Mi interés particular en los efectos del en- Control and Shading Devices7 . Este último cons-
masiada frecuencia los problemas y soluciones torno se desprende de mi trabajo como arquitec- tituye, abreviadamente, uno de los capítulos de
inherentes a los edificios de regiones y climas to especialista en la preparación de diseños ex- este libro y, al igual que los artículos anteriores,
distantes y diferentes. Con el amplio despliegue perimentales de edificación. El contenido fue concebido dentro del contexto general de la
de las comunicaciones y de los movimientos presentado en este libro es el resultado de las presente publicación.
poblacionales, se ha hecho necesario desarrollar investigaciones realizadas durante los últimos Este trabajo ha sido inspirado en algunas
un nuevo principio arquitectónico capaz de ocho años. Para su elaboración se ha contado ocasiones por el interés de problemas no re-
combinar soluciones tradicionales con nuevas con financiación de la Agencia Federal de Finan- sueltos y en otras por la provocación de opinio-
tecnologías para comprender mejor los efectos ciación de la Vivienda, con una beca de la Fun- nes controvertidas. Me siento en deuda directa
del clima en el entorno humano. dación Simon Guggenheim y con el apoyo de los o indirectamente con muchas fuentes y auto-
Este libro quiere demostrar la influencia Fondos de Investigación de la Universidad de res: el impulso inicial del Dr. Paul Siple, las
del clima en los criterios constructivos. Hasta Princeton. La realización final se llevó a cabo en discusiones con la Dra. María Telkes, los conse-
el momento, la arquitectura se ha guiado por el Laboratorio Arquitectónico de la Escuela de jos de C. P. Yaglou, los comentarios del Dr.
un subjetivo proceso de ensayo y error; eviden - Arquitectura de la Universidad de Princeton. Douglass H. K. Lee, las reuniones con los
ciándose la necesidad de adoptar técnicas de En este punto, y en primer lugar, desearía miembros del Comité Asesor del Instituto de IX
Tecnología de Massachusetts, M. I. T., el libro
de James M. Fitch, American Building: the For-
ces That Shape It 8 , el análisis de Ernst Egli en
su libro Climate and Town Districts, Consequen-
ces and Demands 9 , la metodología implemen-
tada en los experimentos realizados en Texas A.
y en M. College, los gráficos climáticos publica-
dos por el Instituto Americano de Arquitectos,
y los datos y procedimientos de la Sociedad
Americana de Ingenierías de Climatización y
Ventilación. Todo esto sirvió de estímulo a lo
descrito aquí. Sin embargo, las mencionadas
son solamente algunas de las numerosas ayu-
das, críticas y datos que han contribuido a la
formalización y organización conceptual del
material.
A pesar de no poder expresar aquí todos
los agradecimientos debidos, me gustaría dar-
le las gracias particularmente a Robert W.
McLaughlin, Director de la Escuela de Arqui-
tectura de Princeton, quien, con su compren-
sión y entusiasmo, hizo posible que este traba-
jo se publicara en su forma actual. Asimismo,
mi agradecimiento por sus beneficiosas suge-
rencias y ayudas a Francis A. Comstock, Direc-
tor Asociado de la Escuela de Arquitectura,
quien desempeñó la pesada labor de correc-
ción del manuscrito; a Donlyn Lyndon por su
ayuda en la disposición y organización de todo
el material; y a numerosos estudiantes y visi-
tantes de la Universidad que colaboraron en
diferentes etapas del proceso de investigación,
especialmente Peter Kovalsky, Robert W. Heck,
Philemon Sturges, Charles Hilgenhurst, Lutfi
Zeren, y Dominique Gampert.
Esperamos que las tesis aquí presentadas
abran nuevas lecturas de la relación entre el
entorno climático y la vivienda, y que contri-
buyan, asimismo, a arrojar luz sobre algunos
principios arquitectónicos muy debatidos.

VICTOR OLGyAy
Princeton, 1962

X
1. Urner Boden, Suiza Central.
I. INTRODUCCIÓN GENERAL

LA TIERRA Y LA VIDA el sol, con su imperativa regularidad, el que ciélago puede sobrevivir a un cambio de tem-
marca los patrones de humedad y viento peratura en su cuerpo de 60 grados. El elefan-
El espectro total de la esfera terrestre abarca que se extienden por la superficie terrestre. te puede enfriar su sangre moviendo sus orejas
desde el rigor de los fríos azules hasta la opre- Las características del entorno físico se con estructura de panal. En cuanto llega el
sión de los tórridos rojos, solamente los so- encuentran arropadas por un vasto océano de frío, el visón desarrolla un nuevo abrigo de
segados tintes verdosos intermedios pueden aire, cuyas corrientes arrastran elementos cli- piel. En los territorios hostiles del desierto
asociarse con la vida. Las heladas zonas blan- máticos a todas las partes del mundo, modifi- muchos animales alteran su ritmo de vida, vi-
coazuladas de las regiones polares se entre- cándolas en cada fase. El clima no solamente ven durante la noche y se cobijan, enterrán-
mezclan con un tono pardoverdoso allí donde juega un importante papel en la composición dose, durante el día. Algunas especies roedo-
la vegetación despunta en la tundra. Esta inci- del subsuelo, sino que también afecta profun- ras emplazan sus madrigueras muy prudente-
piente manifestación, abre el camino hacia un damente a las características de las plantas y mente en relación con el agua y el viento.
cinturón vegetal de color verde profundo cons- de los animales en las diferentes regiones y –lo Los pájaros regulan el aislamiento térmi-
tituido por las plantas coníferas de la zona fría, más importante desde nuestro punto de vista– co de su cuerpo atrapando burbujas de aire
que continúa hacia el sur destacando áreas de a la energía del hombre.2 entre sus plumas ajustables. Cuando las difi-
árboles frondosos propios de las zonas fértiles Desde el momento en que la vida aparece cultades son excesivas se trasladan a ambien-
más templadas. Un poco más abajo, las latitu- entre los aspectos más recónditos de las leyes tes donde la comida y la temperatura son más
des medias más cálidas se caracterizan por la naturales, se encuentra, para bien o para mal, favorables para su existencia. Los pájaros,
presencia de zonas desérticas rojizas escasa- regida por estas normas que la obligan a un durante su estancia en un lugar, no desarrollan
mente pobladas hasta, finalmente, sumergirse ajuste íntimo con su origen natural. El asenta- completamente su capacidad de adaptación,
en el verdor exuberante de la vegetación per- miento es neutro; éste puede ser un ambiente sino que acrecentan su habilidad para la cons-
manente del cinturón ecuatorial. amable o cruel, pero todas las especies vivas trucción de sus refugios con un instinto innato
Rodeados por océanos, el relieve de las deben adaptar su fisiología a través de la selec- para enfrentarse al entorno. La variedad de
grandes masas continentales queda definido ción natural o la mutación, o encontrar defen- formas y delicados patrones, proporcionan
por altas montañas, profundos valles, plani- sas apropiadas para enfrentarse a los impactos ejemplos ilustrativos de una reconciliación
cies y mesetas, amenizados por surcos de ríos ambientales. intuitiva con las fuerzas de la naturaleza.
y redes de torrentes y lagos. Subterránea o Los nidos abiertos aseguran una buena
superficialmente descansa el lecho de abun- calidad de aislamiento; los nidos colgantes, en
dantes o escasos abonos y minerales que ha- LA VIDA ANIMAL Y SU REFUGIO forma de péndulo, aprovechan la capacidad de
cen la vida próspera o infecunda.1 soportar tensiones de las fibras o hierbas para
Existe, sin embargo, una disciplina que La flexibilidad y la capacidad física de adapta- adaptarse a los embates del viento. El nido
rige toda esta complejidad. El ciclo del globo ción del hombre es relativamente débil com- macizo, fabricado con arcilla y paja y con una
terrestre, con su latido interno de días y no- parada con la de los animales; éstos poseen pequeña abertura de entrada, previene de la
ches, regula la actividad y el reposo de la vida defensas naturales contra un amplio espectro intrusión directa del sol y de la lluvia. El nido
natural. La rotación inclinada de la tierra alre- de climas desfavorables. Así, por ejemplo, para vertical de barro y paja es similar a un edificio
dedor del sol marca el ritmo de las estaciones, combatir el peligro de la sequía, los animales de apartamentos, cada abertura es un nido
que despiertan a la dormida vegetación para disponen de diferentes armas, y para mitigar individual con dos habitáculos. El primero
donar la dádiva de sus cosechas. La distancia el impacto de un calor excesivo desarrollan hace las veces de recibidor y en el segundo se
relativa al ecuador determina principalmente una alta transpiración. El oso, en climas fríos, encuentran los huevos y el área de incubación.
el que una localidad sea fría o cálida, pero es reduce su metabolismo con el sueño. El mur- Esta configuración tan especial evita los rayos 1
3. Vistas este (izquierda) y sur (derecha) de los nidos de termitas.

directos del sol y minimiza los efectos de las REFUGIO Y VIDA HUMANA
precipitaciones. La masa de tierra mitiga las
diferencias de temperatura extremas, propor- La raza humana encuentra en su entorno las
cionando unas condiciones térmicas más esta- mismas dificultades que el conjunto de la fau-
bles. Cada solución representa una manera, en na. Desde Aristóteles hasta Montesquieu,
diferentes versiones, de enfrentarse a los ele- numerosos estudiosos creían que el clima pro-
mentos climáticos del entorno.3 ducía ciertos efectos en el temperamento y la
Las edificaciones colectivas del mundo de fisiología humana. Estudios recientes han
los insectos superan estos esfuerzos individua- centrado su interés en la relación entre la ener-
les en la fabricación de un refugio adecuado. gía humana y el ambiente. Ellsworth Huntin-
Los hormigueros varían según el lugar donde tong ha sentado la hipótesis de que el tipo de
se encuentren; en las regiones templadas se clima, junto con la herencia racial y el desarro-
sitúan frecuentemente en las laderas orienta- llo cultural, constituyen uno de los tres princi-
das hacia el suroeste, desarrollándose a lo pales factores que determinan las condiciones
largo de un eje noreste-suroeste para aprove- de la civilización.6 De acuerdo con su teoría, el
char la calidez de la mañana.4 En cambio, en hombre, que aparentemente es capaz de vivir
el trópico, las enormes edificaciones de las en cualquier lugar donde pueda obtener ali-
Hamitermes meridionalis (termitas circundan- mento, solamente puede alcanzar el mayor
tes) tienen forma laminar y se orientan hacia desarrollo de su energía física y mental (e
el norte. Las exposiciones a este y oeste pro- incluso de su carácter moral) en unas condi-
porcionan una temperatura uniforme y, al ciones estrictamente limitadas. Según sus pos-
igual que en la mayoría de las construcciones tulados, las condiciones climáticas óptimas
atrincheradas, la gran masa de tierra estabili- para el progreso humano son:
za la escala calórica. 5 Sus torres son inmensas,
alcanzando 400 veces la longitud de su cuerpo 1. La temperatura media debe oscilar entre
2. Adaptación de los nidos de pájaros al impacto (10 mm), lo cual, traducido en téminos huma- los 4,4 ºC en los meses más fríos hasta alre-
2 climático. nos, equivale a 731,5 metros. dedor de los 21,1 ºC en los más cálidos.
4. Primeros hábitats históricos del hombre y de los
animales.

6. Zonas climáticas según Macrobiu. 7. Regiones climáticas según Sacrobosco.

primeras civilizaciones y épocas húmedas o de ADAPTACIÓN DEL REFUGIO AL CLIMA


sequía.7 Según su teoría, los efectos biológicos
y económicos originados por cambios en las Virgilio escribió: “El cielo posee cinco zonas,
ENTRE 2 Y 25 HABITANTES
POR CADA 2,6 km 2.
bandas climáticas mantienen el equilibrio de una de las cuales siempre está roja y ardiente
MÁS DE 25 HABITANT ES
las poblaciones. Cuando una de estas altera- por el resplandor del sol.” 8 Sacrobosco, en su
ciones ocurre, se producen las migrac iones y, Sphaera Mundi, proyectó estas cinco zonas
POR CADA 2,6 km 2.

EL HOMBR E Y SU REFUGIO
con ello, no solamente las guerras, sino tam- celestiales en la tierra, y coincidía con la idea
5. Densidad actual de la población mundial (1963). bién un enriquecedor intercambio de ideas de que la parte central era inhabitable “debido
necesario para el rápido avance de la civiliza- al fervor del sol... Pero esas dos zonas..., cerca
ción. de los polos de la tierra, son inhabitables debi-
La inventiva del hombre le ha permitido do al intenso frío, ya que el sol se encuentra
2. Tormentas o vientos frecuentes, para man- desafiar los rigores ambientales utilizando el muy alejado de ellas.” 9 Por lo tanto, concluía
tener la humedad relativa un poco elevada, fuego para calentarse y pieles para cubrirse. que solamente las zonas templadas son aptas
excepto en épocas muy calurosas, y proveer Cuando el más débil de entre los animales sus- para la vida civilizada, y la mayor parte del
lluvia en todas las estaciones. tituyó el ingenio prometeico por la adaptación mundo clásico coincidía con él.
3. Una sucesión constante de tormentas cicló- física similar a la de otras especies, el refugio Sin embargo, los antiguos reconocían que
nicas no demasiado severas como para ser se convirtió en la defensa más elaborada con- la adaptación era un principio esencial de la
peligrosas, pero sí útiles para producir tra climas hostiles. Asimismo, le permitió am- arquitectura. Vitrubio dijo en De Arquitectura:10
cambios moderados frecuentes en la tem- pliar el espacio de equilibrio biológico y asegu- “El estilo de los edificios debe ser manifiesta­
peratura. rar un medio de productividad favorable. A mente diferente en Egipto que en España, en
medida que evolucionaba el refugio se acumu- Pontus y en Roma, y en países y regiones de
Otro investigador contemporáneo, Julian laban experiencias que, con ingenio, se diver- características diferentes. Una parte de la tierra
Huxley, relaciona la historia humana con el sificaban para afrontar los retos de la gran se encuentra abrumada por el sol en su recorri-
clima, analizando las coincidencias entre las variedad de climas. do; otra, se encuentra muy alejada de él; y por 3
último, existe una afectada por su radiación dos en regiones climáticas diversas. Actual-
pero a una distancia moderada.” mente, se acepta que los indios americanos
En el pensamiento arquitectónico con- proceden de Asia y que sus oleadas migrato-
temporáneo existen numerosas aproximacio- rias a través del estrecho de Bering establecie -
nes tanto desde la psicología humana como ron sus poblados desde un extremo a otro de
desde la estética. La interpretación del clima norte a sur de América. Tan pronto se espar-
como factor principal es justificable, solamen - cieron por norteamérica, los indios se encon -
te, si el entorno climático influye directamente traron con una amplia variedad de entornos
Pescad ores del no rte
en la expresión arquitectónica. El Dr. Walter climáticos, desde los fríos polares de los terri-
B. Cannon sostenía que: “El desarrollo de un torios del norte, hasta las áreas más cálidas del
equilibrio térmico estable en nuestro edificio sur; desde las áridas zonas del oeste hasta las Cazadores de la llanura
debe observarse como uno de los más valiosos partes húmedas del sureste.
avances en la evolución de la edificación.” Las tribus que se asentaron en la zona géli- Recolecto res d e simientes
Leñ ado res d el bo sq u e
Habitantes d el d esierto
Esta tesis puede confirmarse al observar da encontraron un frío extremo y poco com-
las diversas formas de vivienda desarrolladas bustible. Ante estas circunstancias, la conserva- Navajos

Ap aches d e las montañ as


por grupos de origen étnico similar, estableci- ción del combustible se convirtió en algo
esencial, los refugios adoptaron una forma muy
FACTORES FACTORES
CUL TURA LES FISIOL ÓG IC OS compacta, con un mínimo de exposición super-
MORALES GEOLÓGICO S ficial. El iglú esquimal es una solución, muy
conocida, al problema de supervivencia en tem-
peraturas gélidas. Estos refugios bajos y de
forma semiesférica desvían los vientos y apro- 10. Difusión de grupos migratorios de indígenas.
vechan el factor aislante de la nieve que los ro-
dea. La suave capa de hielo que se forma en la
superficie interior del iglú es un sello muy efec-
SOCIALES CLIMÁTICOS Té rmico s tivo que impide que se cuele el aire. Los túneles
de salida de estos refugios se orientan desvia-
dos de la trayectoria del viento para evitar las
corrientes y el escape del aire templado. La re-
tención de calor de este tipo de estructuras hace
posible mantener una temperatura interior de
15,56 ºC cuando en el exterior se alcanzan los
HISTÓRICOS GEOGRÁFICOS
-45,56 ºC. Estas estructuras suelen calentarse
con una pequeña lámpara y el calor humano.
Las tribus establecidas en British Colum-
bia, en la costa del Pacífico, se encontraron con
un clima menos extremo, sin embargo, la nece-
sidad acuciante de conservar el calor continua- ZONA FRÍA

ba presente. Para resolver este problema los


indios adoptaron una solución de vivienda co- ZONA TEMPLAD A

munal, tal como muestra la estructura de las


viviendas de los indios Kwakiutl. Las estancias ZONA CÁLIDA Y ÁRIDA

Límites Necesid ad es Necesid ad es de estas tribus se unían con objeto de reducir la


eco nó mico s físicas emo cio n ales
superficie de exposición. Estos grandes refu- ZONA CÁLID A Y HÚMED A

8-9. Factores que influyen en la expresión gios, construidos con tablones y maderas, te-
4 arquitectónica. nían una doble piel que proporcionaba una cá- 11. Regiones climáticas del continente norteamericano.
14. Zona cálida-árida.

12. Zona fría. 13. Zona templada. 15. Zona cálida-húmeda.

mara de aislamiento térmico y un pasillo fuente de calor. Podía transportarse fácilmen- presentaban dos problemas básicos a sus habi-
cerrado que comunicaba las unidades familia- te, cualidad esencial para las migraciones. tantes: escapar de la excesiva radiación solar y
res, utilizado principalmente durante los cru- Por contraste, el asentamiento en zonas permitir la evaporación de la humedad a tra-
dos meses de invierno. En verano, el cerramien- áridas muy calurosas suponía unos fuertes con- vés de la ventilación. Para solucionar estos dos
to exterior podía retirarse incrementando así la dicionantes en la construcción de las viviendas. aspectos, las tribus del sur organizaban sus
ventilación. Asimismo, y para beneficio de toda Caracterizadas por un calor excesivo y un asoleo aldeas de forma que no se impidiera el movi-
la comunidad, se colocaban hogares-chimenea inclemente, se requiere que el refugio esté dise- miento libre del aire, y construían las vivien-
en cada departamento individual a lo largo de ñado de forma tal que reduzca el impacto delca- das de forma aislada entremezclándose con
un pasillo central, creando una fuente concen- lor y proporcione sombra. Las tribus del suroes- las sombras de la flora existente. Las tribus
trada de calor. En la cuenca de Mackenzie, los te, al igual que las del norte, construían Seminolas erigían altos tejados cubiertos con
refugios se construían con madera y corteza de generalmente estructuras comunitarias para hojas para protegerse del sol y arrojar grandes
los árboles, sus tejados eran inclinados, con protección mutua –en este caso del calor–. Las zonas de sombra sobre las viviendas; estas úl-
postes anclados a la cubierta para retener la paredes y los techos de las edificaciones, tales timas no tenían paredes. La gran superficie e
nieve como elemento aislante. como las del pueblo de San Juan, se realizaban inclinación de los techos les protegían contra
La zona templada, con un clima natural en adobe. Este tipo de construcción proporciona la lluvia; por otra parte, los suelos se cons-
más favorable, exigía menos condicionantes un alto grado de aislamiento, dilatando el im- truían separados de la tierra para permitir la
térmicos a sus habitantes, lo cual se tradujo en pacto calorífico durante muchas horas y permi- circulación del aire y mantenerlos secos.
una mayor libertad y diversidad en las vivien- tiendo, como consecuencia, controlar las puntas A partir de la observación de estas tipolo-
das de estas tribus. A diferencia de las casas de calor. Las ventanas son muy pequeñas y la gías básicas utilizadas por los indios de nor-
comunales de los grupos del Pacífico, las al- agrupación de las viviendas, reduce la superficie teamérica en las diferentes regiones, resalta la
deas de los habitantes de los bosques y plani- de exposición. Estas organizaciones se ordena- gran habilidad que poseían estas tribus para
cies se organizaban de una forma más libre y ban generalmente a lo largo de un eje este-oeste, adaptar sus refugios a las dificultades específi-
esparcida, con unidades periféricas emergien- reduciendo, durante el verano, el impacto del cas de su entorno particular. La preocupación
do en el paisaje que los rodeaba. La vivienda calor de la mañana y de la tarde a los dos muros por el clima se encontraba inherentemente
unitaria típica era el wigwam, que consistía en de los extremos, y aprovechando, durante el in- unida a la mano de obra para la solución de
una estructura de postes dispuestos en forma vierno, el máximo asoleo del sur en los meses los problemas de confort y protección. Los
cónica, cubierta con pieles para protegerse del invernales, época en que el calor es bienvenido. resultados han sido expresiones constructivas
viento o la lluvia y calentado con una única Por otra parte, las zonas cálidas-húmedas con un fuerte carácter regional. 5
SIMILITUDES EN EL MUNDO CÍRCULO ÁRTICO

Aunque una evaluación exhaustiva se encuen-


tra fuera del alcance de este libro, podemos
señalar las zonas climáticas de la tierra.
Existen numerosos sistemas para clasificarlas,
siendo uno de los más utilizados el de W.
Köppen. Adoptando como criterio la relación
entre clima y vegetación, determina cinco zo-
TRÓPICO DE CÁNC ER

nas climáticas básicas: tropical-lluviosa, seca,


templada, boscosa-fría y polar.11 Otros auto- EC UA DO R

res tales como Trewartha modificaron esta


división basándose en las líneas isotérmicas
de los meses más fríos.12 Debido a que una TRÓPICO DE CÁPR ICORNIO

clasificación detallada no puede aplicarse di-


rectamente a la vivienda, presentamos aquí LEYENDA DE LOS TIPOS DE CLIMA

CÁLIDO Y HÚMEDO
un gráfico simplificado basado en el sistema CÁLIDO Y ÁRIDO
de Köppen. TEMPLADO

Para los arquitectos, el “homoclima”, o FRÍO

sea, las necesidades humanas, constituyen el


factor determinante. Jean Dollfus, con su CÍRCULO ANTÁRTICO

muestrario de viviendas características de todo


el mundo, confirma que el principal objetivo 16. Zonas climáticas. 17. Formas de tejados indígenas típicos
de los constructores ha sido siempre la bús-
queda de las condiciones óptimas de confort CÍRCULO ÁRTICO

térmico. Según los resultados de sus análisis,


concluye que la tipología constructiva se en-
cuentra definida más por las zonas climáticas
que por las fronteras territoriales. Aún exis-
tiendo variaciones, producto de la tradición o
del gusto local, puede afirmarse que la forma
general de la vivienda autóctona nace de su TRÓPICO DE CÁNC ER

relación con el entorno.


En una primera categoría, las grandes sel-
EC UA DO R

vas de la zona ecuatorial y las sabanas tropica-


les (África, Asia monzónica, Australia, Poline-
sia, Amazonas), Dollfus pone de relieve la idea TRÓPICO DE CÁPR ICORNIO

de que las cubiertas son más esenciales que las


paredes, las cuales incluso pueden llegar a omi-
tirse. En toda esta zona podemos encontrar
“estructuras y construcciones de madera, ra-
mas, entramados de paja y hojas de árboles”.13
En las zonas frías boscosas del norte y en
las regiones montañosas, desde el noroeste de CÍRCULO ANTÁRTICO

Estados Unidos pasando por Escandinavia has-


6 ta los Himalayas, Dollfus agrupa las viviendas SÍMBOLOS CUBIERTA PLANA CUBIERTA ABOVEDADA CUBIERTA POCO INCLINADA CUBIERTA MUY INCLINADA
realizadas con estructura pesada de leños. Las en las viviendas, es ahí donde las ventanas al-
cubiertas, en este caso, pueden ser también de canzan sus mayores proporciones”.14
madera, pero con poca inclinación para que la Es evidente que la cubierta es un elemento
nieve acumulada actúe como aislante. determinante, tanto en la forma general como
En la zona intermedia, las paredes suelen en el aspecto de la vivienda regional. Existe una
estar hechas de adobe y las cubiertas de paja marcada correlación entre las zonas del mapa
(África occidental, Andes). En esta región tam- climático y las localidades en las que se da una
bién existen tribus nómadas que viven en tien- tipología común de cubierta. Las cubiertas pla-
das hechas con pieles o con fieltros. No muy nas se encuentran en zonas calurosas, las abo-
lejos de esta región existe una gran variedad de vedadas en regiones áridas y las inclinadas en
viviendas (Mauritania, Gobi, México) en las los climas templados con veranos muy secos.
cuales las paredes tienen un papel protector Las tipologías con cubiertas inclinadas son co- 18. Asentamiento de trogloditas en Túnez.
más importante que la cubierta. En estas re- munes en territorios más húmedos y fríos.
giones, de áridas estepas y desiertos, “los mu- Las formas redondeadas de las cubiertas
ros se construyen de piedra o arcilla cocida, abovedadas o cúpulas, se han atribuido a anti-
soportando una cubierta plana de arena”. guos motivos filosóficos;15 en otras ocasiones
Entre las dos áreas de climatología extre- se ha sugerido como justificación de las mis-
ma, Dollfus divide la zona templada del norte mas la facilidad de moldear una cúpula primi-
según una línea a 45º N en Europa y a 30º N en tiva utilizando un árbol como andamio, o
América. Al sur de este límite, las paredes también, que era una estructura conveniente
constituyen el principal elemento de la casa y en aquellos lugares donde escasean las vigas
están construidas de ladrillo o piedra, las cu- de madera de una cierta envergadura. Tanto
biertas, ligeramente inclinadas, se cubren con las bóvedas como las cúpulas son muy popula-
tejas semicilíndricas (regiones mediterráneas, res en regiones áridas y calurosas con cielos
latinoamericanas y chinas). Al norte de la línea despejados, donde el bajo nivel de humedad y
divisoria pueden encontrarse viviendas con la intensa radiación originan variaciones de
muros de piedra y una gran cantidad de cons- temperatura extremas entre la noche y el día.
trucciones de madera con paneles rellenos de Este hecho tiene una lógica básica descubier- 19. Asentamiento subterráneo en China.
barro, ladrillos, piedras o incluso papel. Este ta, probablemente, a lo largo de siglos de expe-
tipo de edificación dispone de techos altos, riencia: la envolvente de una cúpula semies-
formando un ángulo de 45º o más, cubiertos férica es aproximadamente tres veces la
de paja o ramas. superficie de su base, de esta forma, la radia-
Otro aspecto significativo señalado por ción del sol en su punto más álgido se diluye
Dollfus es el siguiente: “La proporción entre sobre la superficie redondeada, dando como
macizo y aberturas al exterior depende tanto resultado una temperatura superficial menor
de la psicología popular como del clima y de que, además, se va enfriando con el viento. La
los materiales empleados. En aquellas zonas forma redondeada permite tambien la descar-
de temperaturas extremas, aunque por razo- ga nocturna de radiación, facilitando su enfria-
nes opuestas –guarecerse del sol o del frío–, las miento. Esto puede verificarse especialmente
perforaciones de los muros constituyen una en la obra de albañilería, ya que el material
pequeña proporción de toda la superficie. constructivo empleado conduce lentamente el
Generalmente, en la vivienda rural, los interio- calor asegurando unas condiciones térmicas
res tienen menos luz y ventilación que en las equilibradas.
de la ciudad. [...] En las regiones del noroeste La importancia que adquiere el aislamien-
de Europa la sombra de las calles urbanas to en situaciones extremas, resueltas con des-
provoca una mayor necesidad de iluminación treza e ingenio, muestra cómo los conceptos 20-21. Casa Soleri en Arizona. 7
emergen bajo grandes tensiones de naturaleza
similar. Hábitats muy alejados unos de otros
pero con un denominador común: poca hume-
dad, sol y calor intensos, encuentran una solu-
ción obvia y racional en las cavernas. Los tro-
gloditas tunecinos de Matmata organizan sus
recámaras subterráneas alrededor de un hue-
co central abierto, lo cual aparece en la super-
ficie conformando un complejo patrón orgáni-
co comunitario. La comunidad china de
Honan, de mentalidad más geométrica, hunde
sus viviendas entre 9 y 13,7 metros a partir del
nivel de suelo y acceden a ellas a través de
unas escaleras en forma de anzuelo. Ambas
soluciones, aunque extremas, tienen su razo-
namiento lógico. Una capa de tierra bajo la
superficie mantiene la temperatura en un nivel
medio anual, proporcionando calor durante el
invierno y frescor en verano. Este principio
tiene numerosos seguidores que abogan por la
vivienda en la litosfera. En regiones áridas y
22. Poblado en zona cálida-árida.
calurosas similares existen versiones contem-
poráneas que buscan el equilibrio térmico con
esta idea, demostrando cómo los principios Un estrecho y dilatado contacto con la arriba. Por esta razón, la cubierta es el elemen-
verificados a través del tiempo pueden inte- naturaleza da lugar a soluciones tales como to principal; enfatizado por la forma de som-
grarse y adaptarse a la tecnología actual. las de la aldea iraní del oasis de Veramin, en brilla de las cubiertas de paja, organizadas en
ella las viviendas se amontonan para dejar ex- anillo. Las paredes pierden su papel usual, y los
Partiendo del análisis de ejemplos existentes puesta la mínima superficie posible al calor límites de la vivienda quedan definidos más o
encontramos una importante correspondencia abrasador. La geometría mínima de las unida- menos por la sombra que arroja la cubierta.
entre características arquitectónicas y determi- des individuales se refleja en el diseño del Los vientos son bienvenidos y tanto los edifi-
nadas zonas climáticas. No es casualidad que conjunto, configurando una atractiva unidad; cios como los habitantes están poco cubiertos
grupos de diferentes continentes, creencias y la masificación rentabiliza su protección. El o simplemente decorados. El espacio fluye fá-
culturas lleguen a soluciones similares en su grosor de los muros tamiza las variaciones de cilmente y esta fluidez incide en la disposición
lucha con entornos parecidos, y que hayan es- la temperatura. Los sombreados patios inte- de las edificaciones tipo pabellón que se realiza
tablecido características regionales básicas. riores proporcionan frescor y establecen una espontáneamente y de forma libre y orgánica.
unidad tipológica “introvertida” que se cierra La comunidad de Zúrich se sitúa en la
en sí misma apartándose de un entorno hostil. zona climática templada-fría de Suiza. En este
ASENTAMIENTOS COMUNITARIOS Esta peculiar organización es el resultado de caso, y a pesar de encontrarse en un entorno
Y CLIMA una urgente necesidad biológica. amable, se suceden variaciones en la búsqueda
En el Sudán tropical se encuentra la aldea de una construcción equilibrada que permita
La primera impresión que se obtiene al obser- de Bari que despliega un carácter completa- aprovechar al máximo el asoleo en los meses de
var los tres asentamientos comunitarios que mente diferente. En las regiones ecuatoriales el invierno y proporcione la sombra necesaria en
ejemplificaremos aquí, es que son completa- sol incide muy verticalmente durante la mayor los calurosos días del verano, es decir una edi-
mente diferentes y alejados uno de otro, no so- parte del día, la temperatura varía poco, y el ficación que pueda ejercer el papel de chaqueta
lamente en términos espaciales y temporales ambiente se encuentra cargado de humedad. veraniega y de abrigo confortable. En esta re-
8 sino también en relación con su nivel de vida. Tanto la radiación como la lluvia caen desde gión climática ha proliferado la tipología edifi-
23. Poblado en zona cálida-húmeda. 24. Viviendas en zona templada.

catoria propia de la civilización occidental, con de progreso cultural. La valiosa intuición en el refleja una cierta uniformidad desordenada.
amplios ventanales y una comunicación directa uso de los materiales autóctonos y de los ele- Tipologías edificatorias y elementos construc-
con el entorno natural inmediato. mentos constructivos originales puede per- tivos se utilizan en diferentes entornos sin te-
derse al quedar descartadas las tradiciones ner en cuenta sus efectos en el confort huma-
A pesar de la diversidad y del contraste de los propias. Todos estos aspectos deben, por su- no o incluso en el comportamiento de los
trazados de estas comunidades, tienen algo en puesto, analizarse minuciosamente a partir de materiales. Indudablemente, estos casos no
común: en todas ellas pueden advertirse unas las creencias y costumbres de cada región. reflejan el carácter regional sino que son tras-
características regionales muy marcadas que Existen algunas supersticiones relacionadas
constituyen respuestas claras a las exigencias con la edificación, por ejemplo, en Malasia
de los respectivos climas. una zanja delante de una casa representa un
mal augurio; a pesar de favorecer la ventila-
ción cruzada, una habitación no puede tener
CARÁCTER REGIONAL aberturas en extremos opuestos; y la entrada
de la vivienda no puede estar orientada de for-
La dispersión de la población y el desarrollo de ma que la sombra del visitante atraviese el
las comunicaciones modernas han acelerado umbral. En otras regiones las ventanas deben
el proceso de intercambio de ideas y tecnolo- cerrarse por las noches para impedir la entra-
gía. Debemos comprender que la implantación da a los espíritus malignos.
generalizada de las tipologías occidentales Por otra parte, estaría muy bien que hicié-
debe realizarse con mayor precaución. Estas ramos un examen de nuestras propias prácti-
formas tienen su origen en la respuesta a cli- cas con la idea de una reevaluación global. En
mas fríos, y pueden causar graves problemas Estados Unidos, a pesar de la gran variedad de 25. Expresión de la fuerza y belleza espontánea de un
cuando se adoptan como símbolos incorrectos condiciones climáticas, el diseño constructivo poblado africano. 9

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