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Arquitectura y Clima
Arquitectura y Clima
climatología
tecnología
biología
arquitectura
VICTOR OLGYAY
ARQUITECTURA Y CLIMA
MANUAL DE DISEÑO BIOCLIMÁTICO PARA ARQUITECTOS Y URBANISTAS
Editorial Gustavo Gili, SL
Via Laietana 47, 2º, 08003 Barcelona, España. Tel. (+34) 93 322 81 61
Valle de Bravo 21, 53050 Naucalpan, México. Tel. (+52) 55 55 60 60 11
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VICTOR OLGYAY
ARQUITECTURA Y CLIMA
MANUAL DE DISEÑO BIOCLIMÁTICO PARA ARQUITECTOS Y URBANISTAS
Título original: DESIGN WITH CLIMATE.
Bioclimatic approach to architectural regionalism
Printed in Spain
ISBN: 978-84-252-1488-2
Depósito legal B. 9.195-2010
Impresión: Podiprint, Antequera (Málaga)
Prefacio a la edición española VI
VIII
PRÓLOGO Y AGRADECIMIENTOS
El control del entorno y la creación de condi- análisis razonado para madurar adecuada- rendir tributo a mi hermano Aladar Olgyay,
ciones adecuadas a sus necesidades y al desa - mente en este sentido. quien participó conmigo en muchos de estos
rrollo de sus actividades son cuestiones que el Para enfrentarse al problema del control trabajos. Los años que pasamos juntos en la
hombre se ha planteado desde sus orígenes. A climático, de una forma ordenada y sistemática, investigación de este tipo de problemas fueron
lo largo del tiempo, los hombres han buscado, es necesaria la unificación de esfuerzos proce- fructíferos y productivos. Su trabajo versaba
en la construcción de sus refugios, satisfacer dentes de diversas disciplinas científicas. El pri- principalmente sobre el tema del control solar,
dos necesidades humanas básicas: la protec- mer paso consiste en definir el grado y la medida pero muchas de sus reflexiones y varios gráfi-
ción ante los elementos y la provisión de un de bienestar requeridos. La respuesta a esta in- cos y dibujos desarrollados por él aparecen en
espacio dotado de una atmósfera favorable cógnita se encuentra en la biología. El siguiente capítulos de este libro. Sin embargo, debo de-
para el recogimiento espiritual. consiste en revisar las condiciones climáticas cir que, para pesar mío, sus posteriores intere-
El diseño de la vivienda a lo largo de la existentes, lo cual dependerá de la ciencia de la ses se decantaron hacia otros problemas ar-
historia refleja las diferentes soluciones adopta- meteorología. Por último, y en la búsqueda de quitectónicos. De haber continuado con su
das en cada período frente al problema de pro- una solución racional, prevalecerá el papel de las participación, el trabajo aquí presentado ha-
veerse de un entorno pequeño y controlado, ciencias de la ingeniería. Con toda esta ayuda, bría sido más completo en muchos aspectos.
dentro del amplio espacio natural, generalmen - los resultados pueden sintetizarse y adaptarse a A medida que el trabajo avanzaba se publi-
te castigado por factores adversos tales c omo el la expresión arquitectónica. caron informes de las diferentes fases. El pri-
frío, el calor, el viento, las lluvias y el sol. Algunos arquitectos pueden considerar mer artículo, en el que se explicaba el método a
Cada época parece tener su propia filoso- que este libro es demasiado detallado para su seguir fue “The Temperate House” (1951) 1, se-
fía en lo referente al diseño del hábitat; el pa- utilización inmediata en el diseño. Ciertos guido de otros trabajos acerca de “Bioclimatic
sado nos brinda una rica y amplia experiencia científicos pueden hallar sus campos de inves- Approach to Architecture” 2 y “Solar Control
simbolizada en las diferentes moradas del tigación representados de forma poco adecua- and Orientation to Meet Bioclimatical Require-
hombre. Esto se encuentra perfectamente do- da. Pero es mi esperanza que, con el estableci- ments”3 (1952), una edición más completa que
cumentado, ya que la cristalización de los miento de puentes de comunicación entre trataba la “Application of Climate Data to Hou-
conceptos arquitectónicos de un determinado estas diferentes disciplinas, el presente estudio se Design” 4 (1954). Posteriormente, sucesivos
período es el fiel espejo donde se reflejan sus pueda combinar aspectos tanto creativos artículos sobre “Sol-Air Orientation” 5 y acerca
pensamientos y sentimientos particulares. como analíticos para desarrollar un concepto de “Environment and Building Shape” 6 (1954)
Los patrones arquitectónicos propios de la arquitectónico unificador. y, finalmente, en 1957, la publicación de Solar
civilización occidental han desatendido con de- Mi interés particular en los efectos del en- Control and Shading Devices7 . Este último cons-
masiada frecuencia los problemas y soluciones torno se desprende de mi trabajo como arquitec- tituye, abreviadamente, uno de los capítulos de
inherentes a los edificios de regiones y climas to especialista en la preparación de diseños ex- este libro y, al igual que los artículos anteriores,
distantes y diferentes. Con el amplio despliegue perimentales de edificación. El contenido fue concebido dentro del contexto general de la
de las comunicaciones y de los movimientos presentado en este libro es el resultado de las presente publicación.
poblacionales, se ha hecho necesario desarrollar investigaciones realizadas durante los últimos Este trabajo ha sido inspirado en algunas
un nuevo principio arquitectónico capaz de ocho años. Para su elaboración se ha contado ocasiones por el interés de problemas no re-
combinar soluciones tradicionales con nuevas con financiación de la Agencia Federal de Finan- sueltos y en otras por la provocación de opinio-
tecnologías para comprender mejor los efectos ciación de la Vivienda, con una beca de la Fun- nes controvertidas. Me siento en deuda directa
del clima en el entorno humano. dación Simon Guggenheim y con el apoyo de los o indirectamente con muchas fuentes y auto-
Este libro quiere demostrar la influencia Fondos de Investigación de la Universidad de res: el impulso inicial del Dr. Paul Siple, las
del clima en los criterios constructivos. Hasta Princeton. La realización final se llevó a cabo en discusiones con la Dra. María Telkes, los conse-
el momento, la arquitectura se ha guiado por el Laboratorio Arquitectónico de la Escuela de jos de C. P. Yaglou, los comentarios del Dr.
un subjetivo proceso de ensayo y error; eviden - Arquitectura de la Universidad de Princeton. Douglass H. K. Lee, las reuniones con los
ciándose la necesidad de adoptar técnicas de En este punto, y en primer lugar, desearía miembros del Comité Asesor del Instituto de IX
Tecnología de Massachusetts, M. I. T., el libro
de James M. Fitch, American Building: the For-
ces That Shape It 8 , el análisis de Ernst Egli en
su libro Climate and Town Districts, Consequen-
ces and Demands 9 , la metodología implemen-
tada en los experimentos realizados en Texas A.
y en M. College, los gráficos climáticos publica-
dos por el Instituto Americano de Arquitectos,
y los datos y procedimientos de la Sociedad
Americana de Ingenierías de Climatización y
Ventilación. Todo esto sirvió de estímulo a lo
descrito aquí. Sin embargo, las mencionadas
son solamente algunas de las numerosas ayu-
das, críticas y datos que han contribuido a la
formalización y organización conceptual del
material.
A pesar de no poder expresar aquí todos
los agradecimientos debidos, me gustaría dar-
le las gracias particularmente a Robert W.
McLaughlin, Director de la Escuela de Arqui-
tectura de Princeton, quien, con su compren-
sión y entusiasmo, hizo posible que este traba-
jo se publicara en su forma actual. Asimismo,
mi agradecimiento por sus beneficiosas suge-
rencias y ayudas a Francis A. Comstock, Direc-
tor Asociado de la Escuela de Arquitectura,
quien desempeñó la pesada labor de correc-
ción del manuscrito; a Donlyn Lyndon por su
ayuda en la disposición y organización de todo
el material; y a numerosos estudiantes y visi-
tantes de la Universidad que colaboraron en
diferentes etapas del proceso de investigación,
especialmente Peter Kovalsky, Robert W. Heck,
Philemon Sturges, Charles Hilgenhurst, Lutfi
Zeren, y Dominique Gampert.
Esperamos que las tesis aquí presentadas
abran nuevas lecturas de la relación entre el
entorno climático y la vivienda, y que contri-
buyan, asimismo, a arrojar luz sobre algunos
principios arquitectónicos muy debatidos.
VICTOR OLGyAy
Princeton, 1962
X
1. Urner Boden, Suiza Central.
I. INTRODUCCIÓN GENERAL
LA TIERRA Y LA VIDA el sol, con su imperativa regularidad, el que ciélago puede sobrevivir a un cambio de tem-
marca los patrones de humedad y viento peratura en su cuerpo de 60 grados. El elefan-
El espectro total de la esfera terrestre abarca que se extienden por la superficie terrestre. te puede enfriar su sangre moviendo sus orejas
desde el rigor de los fríos azules hasta la opre- Las características del entorno físico se con estructura de panal. En cuanto llega el
sión de los tórridos rojos, solamente los so- encuentran arropadas por un vasto océano de frío, el visón desarrolla un nuevo abrigo de
segados tintes verdosos intermedios pueden aire, cuyas corrientes arrastran elementos cli- piel. En los territorios hostiles del desierto
asociarse con la vida. Las heladas zonas blan- máticos a todas las partes del mundo, modifi- muchos animales alteran su ritmo de vida, vi-
coazuladas de las regiones polares se entre- cándolas en cada fase. El clima no solamente ven durante la noche y se cobijan, enterrán-
mezclan con un tono pardoverdoso allí donde juega un importante papel en la composición dose, durante el día. Algunas especies roedo-
la vegetación despunta en la tundra. Esta inci- del subsuelo, sino que también afecta profun- ras emplazan sus madrigueras muy prudente-
piente manifestación, abre el camino hacia un damente a las características de las plantas y mente en relación con el agua y el viento.
cinturón vegetal de color verde profundo cons- de los animales en las diferentes regiones y –lo Los pájaros regulan el aislamiento térmi-
tituido por las plantas coníferas de la zona fría, más importante desde nuestro punto de vista– co de su cuerpo atrapando burbujas de aire
que continúa hacia el sur destacando áreas de a la energía del hombre.2 entre sus plumas ajustables. Cuando las difi-
árboles frondosos propios de las zonas fértiles Desde el momento en que la vida aparece cultades son excesivas se trasladan a ambien-
más templadas. Un poco más abajo, las latitu- entre los aspectos más recónditos de las leyes tes donde la comida y la temperatura son más
des medias más cálidas se caracterizan por la naturales, se encuentra, para bien o para mal, favorables para su existencia. Los pájaros,
presencia de zonas desérticas rojizas escasa- regida por estas normas que la obligan a un durante su estancia en un lugar, no desarrollan
mente pobladas hasta, finalmente, sumergirse ajuste íntimo con su origen natural. El asenta- completamente su capacidad de adaptación,
en el verdor exuberante de la vegetación per- miento es neutro; éste puede ser un ambiente sino que acrecentan su habilidad para la cons-
manente del cinturón ecuatorial. amable o cruel, pero todas las especies vivas trucción de sus refugios con un instinto innato
Rodeados por océanos, el relieve de las deben adaptar su fisiología a través de la selec- para enfrentarse al entorno. La variedad de
grandes masas continentales queda definido ción natural o la mutación, o encontrar defen- formas y delicados patrones, proporcionan
por altas montañas, profundos valles, plani- sas apropiadas para enfrentarse a los impactos ejemplos ilustrativos de una reconciliación
cies y mesetas, amenizados por surcos de ríos ambientales. intuitiva con las fuerzas de la naturaleza.
y redes de torrentes y lagos. Subterránea o Los nidos abiertos aseguran una buena
superficialmente descansa el lecho de abun- calidad de aislamiento; los nidos colgantes, en
dantes o escasos abonos y minerales que ha- LA VIDA ANIMAL Y SU REFUGIO forma de péndulo, aprovechan la capacidad de
cen la vida próspera o infecunda.1 soportar tensiones de las fibras o hierbas para
Existe, sin embargo, una disciplina que La flexibilidad y la capacidad física de adapta- adaptarse a los embates del viento. El nido
rige toda esta complejidad. El ciclo del globo ción del hombre es relativamente débil com- macizo, fabricado con arcilla y paja y con una
terrestre, con su latido interno de días y no- parada con la de los animales; éstos poseen pequeña abertura de entrada, previene de la
ches, regula la actividad y el reposo de la vida defensas naturales contra un amplio espectro intrusión directa del sol y de la lluvia. El nido
natural. La rotación inclinada de la tierra alre- de climas desfavorables. Así, por ejemplo, para vertical de barro y paja es similar a un edificio
dedor del sol marca el ritmo de las estaciones, combatir el peligro de la sequía, los animales de apartamentos, cada abertura es un nido
que despiertan a la dormida vegetación para disponen de diferentes armas, y para mitigar individual con dos habitáculos. El primero
donar la dádiva de sus cosechas. La distancia el impacto de un calor excesivo desarrollan hace las veces de recibidor y en el segundo se
relativa al ecuador determina principalmente una alta transpiración. El oso, en climas fríos, encuentran los huevos y el área de incubación.
el que una localidad sea fría o cálida, pero es reduce su metabolismo con el sueño. El mur- Esta configuración tan especial evita los rayos 1
3. Vistas este (izquierda) y sur (derecha) de los nidos de termitas.
directos del sol y minimiza los efectos de las REFUGIO Y VIDA HUMANA
precipitaciones. La masa de tierra mitiga las
diferencias de temperatura extremas, propor- La raza humana encuentra en su entorno las
cionando unas condiciones térmicas más esta- mismas dificultades que el conjunto de la fau-
bles. Cada solución representa una manera, en na. Desde Aristóteles hasta Montesquieu,
diferentes versiones, de enfrentarse a los ele- numerosos estudiosos creían que el clima pro-
mentos climáticos del entorno.3 ducía ciertos efectos en el temperamento y la
Las edificaciones colectivas del mundo de fisiología humana. Estudios recientes han
los insectos superan estos esfuerzos individua- centrado su interés en la relación entre la ener-
les en la fabricación de un refugio adecuado. gía humana y el ambiente. Ellsworth Huntin-
Los hormigueros varían según el lugar donde tong ha sentado la hipótesis de que el tipo de
se encuentren; en las regiones templadas se clima, junto con la herencia racial y el desarro-
sitúan frecuentemente en las laderas orienta- llo cultural, constituyen uno de los tres princi-
das hacia el suroeste, desarrollándose a lo pales factores que determinan las condiciones
largo de un eje noreste-suroeste para aprove- de la civilización.6 De acuerdo con su teoría, el
char la calidez de la mañana.4 En cambio, en hombre, que aparentemente es capaz de vivir
el trópico, las enormes edificaciones de las en cualquier lugar donde pueda obtener ali-
Hamitermes meridionalis (termitas circundan- mento, solamente puede alcanzar el mayor
tes) tienen forma laminar y se orientan hacia desarrollo de su energía física y mental (e
el norte. Las exposiciones a este y oeste pro- incluso de su carácter moral) en unas condi-
porcionan una temperatura uniforme y, al ciones estrictamente limitadas. Según sus pos-
igual que en la mayoría de las construcciones tulados, las condiciones climáticas óptimas
atrincheradas, la gran masa de tierra estabili- para el progreso humano son:
za la escala calórica. 5 Sus torres son inmensas,
alcanzando 400 veces la longitud de su cuerpo 1. La temperatura media debe oscilar entre
2. Adaptación de los nidos de pájaros al impacto (10 mm), lo cual, traducido en téminos huma- los 4,4 ºC en los meses más fríos hasta alre-
2 climático. nos, equivale a 731,5 metros. dedor de los 21,1 ºC en los más cálidos.
4. Primeros hábitats históricos del hombre y de los
animales.
EL HOMBR E Y SU REFUGIO
con ello, no solamente las guerras, sino tam- celestiales en la tierra, y coincidía con la idea
5. Densidad actual de la población mundial (1963). bién un enriquecedor intercambio de ideas de que la parte central era inhabitable “debido
necesario para el rápido avance de la civiliza- al fervor del sol... Pero esas dos zonas..., cerca
ción. de los polos de la tierra, son inhabitables debi-
La inventiva del hombre le ha permitido do al intenso frío, ya que el sol se encuentra
2. Tormentas o vientos frecuentes, para man- desafiar los rigores ambientales utilizando el muy alejado de ellas.” 9 Por lo tanto, concluía
tener la humedad relativa un poco elevada, fuego para calentarse y pieles para cubrirse. que solamente las zonas templadas son aptas
excepto en épocas muy calurosas, y proveer Cuando el más débil de entre los animales sus- para la vida civilizada, y la mayor parte del
lluvia en todas las estaciones. tituyó el ingenio prometeico por la adaptación mundo clásico coincidía con él.
3. Una sucesión constante de tormentas cicló- física similar a la de otras especies, el refugio Sin embargo, los antiguos reconocían que
nicas no demasiado severas como para ser se convirtió en la defensa más elaborada con- la adaptación era un principio esencial de la
peligrosas, pero sí útiles para producir tra climas hostiles. Asimismo, le permitió am- arquitectura. Vitrubio dijo en De Arquitectura:10
cambios moderados frecuentes en la tem- pliar el espacio de equilibrio biológico y asegu- “El estilo de los edificios debe ser manifiesta
peratura. rar un medio de productividad favorable. A mente diferente en Egipto que en España, en
medida que evolucionaba el refugio se acumu- Pontus y en Roma, y en países y regiones de
Otro investigador contemporáneo, Julian laban experiencias que, con ingenio, se diver- características diferentes. Una parte de la tierra
Huxley, relaciona la historia humana con el sificaban para afrontar los retos de la gran se encuentra abrumada por el sol en su recorri-
clima, analizando las coincidencias entre las variedad de climas. do; otra, se encuentra muy alejada de él; y por 3
último, existe una afectada por su radiación dos en regiones climáticas diversas. Actual-
pero a una distancia moderada.” mente, se acepta que los indios americanos
En el pensamiento arquitectónico con- proceden de Asia y que sus oleadas migrato-
temporáneo existen numerosas aproximacio- rias a través del estrecho de Bering establecie -
nes tanto desde la psicología humana como ron sus poblados desde un extremo a otro de
desde la estética. La interpretación del clima norte a sur de América. Tan pronto se espar-
como factor principal es justificable, solamen - cieron por norteamérica, los indios se encon -
te, si el entorno climático influye directamente traron con una amplia variedad de entornos
Pescad ores del no rte
en la expresión arquitectónica. El Dr. Walter climáticos, desde los fríos polares de los terri-
B. Cannon sostenía que: “El desarrollo de un torios del norte, hasta las áreas más cálidas del
equilibrio térmico estable en nuestro edificio sur; desde las áridas zonas del oeste hasta las Cazadores de la llanura
debe observarse como uno de los más valiosos partes húmedas del sureste.
avances en la evolución de la edificación.” Las tribus que se asentaron en la zona géli- Recolecto res d e simientes
Leñ ado res d el bo sq u e
Habitantes d el d esierto
Esta tesis puede confirmarse al observar da encontraron un frío extremo y poco com-
las diversas formas de vivienda desarrolladas bustible. Ante estas circunstancias, la conserva- Navajos
8-9. Factores que influyen en la expresión gios, construidos con tablones y maderas, te-
4 arquitectónica. nían una doble piel que proporcionaba una cá- 11. Regiones climáticas del continente norteamericano.
14. Zona cálida-árida.
mara de aislamiento térmico y un pasillo fuente de calor. Podía transportarse fácilmen- presentaban dos problemas básicos a sus habi-
cerrado que comunicaba las unidades familia- te, cualidad esencial para las migraciones. tantes: escapar de la excesiva radiación solar y
res, utilizado principalmente durante los cru- Por contraste, el asentamiento en zonas permitir la evaporación de la humedad a tra-
dos meses de invierno. En verano, el cerramien- áridas muy calurosas suponía unos fuertes con- vés de la ventilación. Para solucionar estos dos
to exterior podía retirarse incrementando así la dicionantes en la construcción de las viviendas. aspectos, las tribus del sur organizaban sus
ventilación. Asimismo, y para beneficio de toda Caracterizadas por un calor excesivo y un asoleo aldeas de forma que no se impidiera el movi-
la comunidad, se colocaban hogares-chimenea inclemente, se requiere que el refugio esté dise- miento libre del aire, y construían las vivien-
en cada departamento individual a lo largo de ñado de forma tal que reduzca el impacto delca- das de forma aislada entremezclándose con
un pasillo central, creando una fuente concen- lor y proporcione sombra. Las tribus del suroes- las sombras de la flora existente. Las tribus
trada de calor. En la cuenca de Mackenzie, los te, al igual que las del norte, construían Seminolas erigían altos tejados cubiertos con
refugios se construían con madera y corteza de generalmente estructuras comunitarias para hojas para protegerse del sol y arrojar grandes
los árboles, sus tejados eran inclinados, con protección mutua –en este caso del calor–. Las zonas de sombra sobre las viviendas; estas úl-
postes anclados a la cubierta para retener la paredes y los techos de las edificaciones, tales timas no tenían paredes. La gran superficie e
nieve como elemento aislante. como las del pueblo de San Juan, se realizaban inclinación de los techos les protegían contra
La zona templada, con un clima natural en adobe. Este tipo de construcción proporciona la lluvia; por otra parte, los suelos se cons-
más favorable, exigía menos condicionantes un alto grado de aislamiento, dilatando el im- truían separados de la tierra para permitir la
térmicos a sus habitantes, lo cual se tradujo en pacto calorífico durante muchas horas y permi- circulación del aire y mantenerlos secos.
una mayor libertad y diversidad en las vivien- tiendo, como consecuencia, controlar las puntas A partir de la observación de estas tipolo-
das de estas tribus. A diferencia de las casas de calor. Las ventanas son muy pequeñas y la gías básicas utilizadas por los indios de nor-
comunales de los grupos del Pacífico, las al- agrupación de las viviendas, reduce la superficie teamérica en las diferentes regiones, resalta la
deas de los habitantes de los bosques y plani- de exposición. Estas organizaciones se ordena- gran habilidad que poseían estas tribus para
cies se organizaban de una forma más libre y ban generalmente a lo largo de un eje este-oeste, adaptar sus refugios a las dificultades específi-
esparcida, con unidades periféricas emergien- reduciendo, durante el verano, el impacto del cas de su entorno particular. La preocupación
do en el paisaje que los rodeaba. La vivienda calor de la mañana y de la tarde a los dos muros por el clima se encontraba inherentemente
unitaria típica era el wigwam, que consistía en de los extremos, y aprovechando, durante el in- unida a la mano de obra para la solución de
una estructura de postes dispuestos en forma vierno, el máximo asoleo del sur en los meses los problemas de confort y protección. Los
cónica, cubierta con pieles para protegerse del invernales, época en que el calor es bienvenido. resultados han sido expresiones constructivas
viento o la lluvia y calentado con una única Por otra parte, las zonas cálidas-húmedas con un fuerte carácter regional. 5
SIMILITUDES EN EL MUNDO CÍRCULO ÁRTICO
CÁLIDO Y HÚMEDO
un gráfico simplificado basado en el sistema CÁLIDO Y ÁRIDO
de Köppen. TEMPLADO
catoria propia de la civilización occidental, con de progreso cultural. La valiosa intuición en el refleja una cierta uniformidad desordenada.
amplios ventanales y una comunicación directa uso de los materiales autóctonos y de los ele- Tipologías edificatorias y elementos construc-
con el entorno natural inmediato. mentos constructivos originales puede per- tivos se utilizan en diferentes entornos sin te-
derse al quedar descartadas las tradiciones ner en cuenta sus efectos en el confort huma-
A pesar de la diversidad y del contraste de los propias. Todos estos aspectos deben, por su- no o incluso en el comportamiento de los
trazados de estas comunidades, tienen algo en puesto, analizarse minuciosamente a partir de materiales. Indudablemente, estos casos no
común: en todas ellas pueden advertirse unas las creencias y costumbres de cada región. reflejan el carácter regional sino que son tras-
características regionales muy marcadas que Existen algunas supersticiones relacionadas
constituyen respuestas claras a las exigencias con la edificación, por ejemplo, en Malasia
de los respectivos climas. una zanja delante de una casa representa un
mal augurio; a pesar de favorecer la ventila-
ción cruzada, una habitación no puede tener
CARÁCTER REGIONAL aberturas en extremos opuestos; y la entrada
de la vivienda no puede estar orientada de for-
La dispersión de la población y el desarrollo de ma que la sombra del visitante atraviese el
las comunicaciones modernas han acelerado umbral. En otras regiones las ventanas deben
el proceso de intercambio de ideas y tecnolo- cerrarse por las noches para impedir la entra-
gía. Debemos comprender que la implantación da a los espíritus malignos.
generalizada de las tipologías occidentales Por otra parte, estaría muy bien que hicié-
debe realizarse con mayor precaución. Estas ramos un examen de nuestras propias prácti-
formas tienen su origen en la respuesta a cli- cas con la idea de una reevaluación global. En
mas fríos, y pueden causar graves problemas Estados Unidos, a pesar de la gran variedad de 25. Expresión de la fuerza y belleza espontánea de un
cuando se adoptan como símbolos incorrectos condiciones climáticas, el diseño constructivo poblado africano. 9