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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO

VILLARREAL

ESCUELA DE POST GRADO


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA
DOCTORADO EN DERECHO

EL TITULO PRELIMINAR DEL CODIGO CIVIL PERUANO


Y LA PROPUESTA DE SU REFORMA

CURSO: Instituciones de Derecho Civil

DOCENTE:
Dra. Carmen Julia Polo y La Borda Salazar

ALUMNO:
César Belisario Gutiérrez Toledo

AYACUCHO – PERÚ

2015
INDICE

EL TITULO PRELIMINAR DEL CODIGO CIVIL PERUANO


Y LA PROPUESTA DE SU REFORMA

Introducción…………………………………………………………………….. 04
Capítulo I ………………………………………………………………………. 06
El Título Preliminar
1. Concepto ……………………………………………………………………. 06
2. El Título Preliminar y los código más influyentes de nuestra
codificación civil …………………………………………………………….. 07
3. La regulación del Título Preliminar en los códigos civiles peruanos….. 09
4. El Título Preliminar en los principales códigos sudamericanos
actuales ……………………………………………………………………… 12
Capítulo II ………………………………………………………………………. 15
Propuesta de reforma del Título Preliminar
1. Antecedentes………………………………………………………………… 15
2. Las comisiones de reforma ………………………………………………... 16
3. Las propuestas de reforma del Código Civil …………………………….. 18
3.1. De la Comisión de Reforma de 1994 ………………………………… 18
3.2. De la Comisión de Reforma de 2006 ………………………………… 20
Conclusiones ………………………………………………………………….. 25
Bibliografía …………………………………………………………………….. 26
Anexo I: Título Preliminar del Código Civil de 1852 ……………………… 28
Anexo II: Título Preliminar del Código Civil de 1936 ……………………… 29
Anexo III: Título Preliminar del Código Civil de 1852 …………………….. 33
INTRODUCCIÓN

Nuestro Código Civil de 1984, vigente a la fecha, al igual que su antecesor el


Código Civil de 1936 y aún igual que el Código Civil de 1852, ha sido
estructurado, con un Título Preliminar, compuesto por varios artículos, que le
sirve como una especie de introducción.

El Título Preliminar de la codificación, es considerado como el conjunto de


principios generales, que no son otra cosa más que “las ideas, postulados
éticos, o criterios fundamentales, básicos, positivizados o no, que condicionan y
orientan la creación, interpretación e integración del ordenamiento jurídico
escrito (legal y jurisprudencial) y consuetudinario”.

El objetivo principal del trabajo consiste en definir los que es un Título


Preliminar e investigar, el tratamiento que se le ha venido dando en los Códigos
Civiles de nuestro país, así como en los Códigos europeos que han servido
como fuente e inspiración de nuestra codificación civil y efectuar un trabajo de
indagación cómo se ha regulado en los Código Civiles de Sudamérica.

En el capítulo segundo, se trata de las propuestas de reforma de nuestro


Código Civil, en particular del Título Preliminar y se hace un estudio de los
intentos de reforma, desde la fecha de entrada en vigor de este cuerpo legal,
hasta el presente y la forma cómo han sustentado los legisladores para objetar
cada una de las propuestas.

Desde la vigencia de nuestro Código Civil y en los treinta años de vida que
tiene este cuerpo normativo, de los diez artículos con los que cuenta el Título
Preliminar, sólo ha sufrido una enmienda, el Artículo II, referido al abuso del
derecho cuyo texto se encontraba redactado de la siguiente manera:  “La ley no
ampara el abuso del derecho. El interesado puede exigir la adopción de las
medidas necesarias para evitar o suprimir el abuso y, en su caso, la
indemnización que corresponda”, mientras que el texto sustitutorio, quedó
redactado así: “La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un
derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede
solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso”.
CAPITULO I
EL TITULO PRELIMINAR
1. CONCEPTO
Para llegar a comprender, lo que significa el Título Preliminar de la
Codificación, es menester tratar de definirlo, teniendo en cuenta que el Título
Preliminar no es propio del Código Civil, sino que le es inherente a otras
codificaciones, sin embargo, ha encontrado su tratamiento inicial en el Código
Civil.

Según la expresión de Juan Espinoza Espinoza 1, el “Título Preliminar del


Código Civil contiene una serie de principios que todo operador jurídico
necesita conocer para poder interpretar los modelos jurídicos circulantes no
sólo en el Código Civil sino en la generalidad de todo ordenamiento jurídico”.
Precisamente este autor efectúa un extenso análisis de los denominados
principios contenidos en el Título Preliminar del Código Civil, desde una
perspectiva doctrinaria, legislativa y jurisprudencial.

1
ESPINOZA ESPINOZA, Juan (2011). Los Principios contenidos en el Título Preliminar del
Código Civil peruano de 1984, Lima: Editorial Grijley, pág. 35.
Sobre el Título Preliminar, Marcial Rubio Correa, refiere “que no sólo tiene
que ver con el Derecho Civil propiamente dicho, y ni siquiera, con sólo el
Derecho Privado. Por el contrario, es un conjunto de normas que
históricamente ha sido preparado para regir a todo el sistema jurídico”,
agregando más adelante “en síntesis, pues, podemos concluir que el Título
Preliminar del Código Civil, ocupa un lugar preponderante dentro del sistema
jurídico como conjunto, dictando normas de alcance general y que va más allá
del Derecho Privado”2.

El Título Preliminar de cualquier codificación, viene a ser algo así como el


pórtico de ingreso a ese universo llamado Código y que contiene principios
generales del Derecho, que permiten vislumbrar los alcances y sentido de ese
conglomerado sistemático llamado Código de cualquier especialidad, el mismo
que está compuesto por un número determinado de leyes escritas.

Si se trata de principios generales, habría que encontrar, el significado de


los mismos, pues bien, en la doctrina se considera como tales a “las ideas,
postulados éticos, o criterios fundamentales, básicos, positivizados o no, que
condicionan y orientan la creación, interpretación e integración del
ordenamiento jurídico escrito (legal y jurisprudencial) y consuetudinario” 3.

2. EL TÍTULO PRELIMINAR Y LOS CÓDIGOS MÁS INFLUYENTES SOBRE


NUESTRA CODIFICACIÓN CIVIL.

Nuestra codificación civil desde sus inicios ha recibido influencias de los


Códigos europeos. El Código de 1852, ha recibido la influencia del Código
Francés de 1804 y del Código Civil Austriaco de 1811 (ABGB). El Código Civil
de 1936, ha recibido influencia del Código Civil Francés de 1804, el Código
Civil Argentino, el Código Civil Alemán (BGB) de 1900, el Código Civil Suizo de
1907 (ZGB) y el Código Civil de los Estados Unidos de Brasil de 1916.
Finalmente el Código Civil de 1984, ha recibido influencias del Código Civil

2
RUBIO CORREA, Marcial (1989). Título Preliminar. Quinta Edición. Biblioteca para leer el
Código Civil, Vol. III, Lima: Editorial PUCP, pág. 15 – 22.
3
TORRES VASQUEZ, Aníbal (2001). Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho,
Editorial Temis: Bogotá, pág. 484.
Italiano de 1942, entonces es necesario buscar en estas fuentes y la realidad el
origen de nuestro Código Civil, sobre todo en lo referente al Título Preliminar.

El Código Civil Francés, cuenta con un Título Preliminar, compuesto por


seis artículos, donde se regulan aspectos relacionados a la vigencia de la ley,
la territorialidad, la promulgación (Art. 1°); la irretroactividad de la ley (Art. 2°);
la obligatoriedad de las leyes de policía y de seguridad, para todos los
habitantes del territorio, asimismo, la extraterritorialidad de las leyes del Estado
y capacidad de las personas (Art. 3°); la obligatoriedad del Juez a resolver aún
en caso de silencio, obscuridad o deficiencia de la ley (Art. 4°); prohibición de
los jueces a fallar en ciertos casos (Art. 5°) y la prevalencia de las leyes
referidas al orden público y las buenas costumbres, sobre cualquier pacto o
convenio (Art. 6°).

El Código Civil Austriaco de 1812 (ABGB), cuenta con una parte


introductoria compuesto por 14 artículos, donde se regulan los siguientes
aspectos: la efectividad de la ley; irretroactividad de la ley; la vigencia de la ley;
la costumbre y su aplicación.

El Código Civil Alemán (BGB) de 1900, no contempla un Título Preliminar,


sin embargo, tiene una Ley de Introducción al Código Civil Alemán, compuesto
de 218 artículos, dividida a su vez en secciones. La Primera se refiere a las
“Disposiciones Generales”; la segunda a la “Relación del Código Civil con las
Leyes de Reich”; la tercera, a la “Relación del Código Civil con las leyes del
Reich”; la tercera, a la “Relación del Código Civil con las Leyes Territoriales”; y
la Cuarta, a las “Disposiciones Transitorias”.

El Código Civil Suizo de 1907 (ZGB), contempla un Título Preliminar,


compuesto por diez artículos, donde se regulan aspectos como: La aplicación
de la ley (Art. 1°); los límites de las relaciones jurídicas y la observancia de la
buena fe (Art. 2°); efectos de la buena fe (Art. 3°); la apreciación razonada del
juez (Art. 4°); la carga de la prueba; prueba de documentos públicos;
disposiciones acerca de la prueba (Art. 8°, 9 y 10).
El Código Civil Italiano de 1942, contiene un Título Preliminar, compuesto
por treinta y un (31) artículos, dividido en dos capítulos, en el capítulo primero,
se regula todo lo relativo a las Fuentes del Derecho y en el capítulo segundo,
se regula sobre aspectos de la aplicación de la ley en general. Las fuentes
reguladas por el Derecho Civil Italiano, son: Las leyes, los reglamentos, el uso
y la costumbre, las mismas que están sujetas a un orden jerárquico, basado en
su fuerza jurídica y en la de los preceptos que de ellas se derivan. En el
capítulo Segundo, donde se regula la aplicación de la ley en general, se trata
aspectos como la vigencia de la ley; la aplicación de la ley en el tiempo; la
irretroactividad de la ley; el sistema de interpretación de la ley; la derogación
de las leyes.

3. LA REGULACIÓN DEL TÍTULO PRELIMINAR EN EL CÓDIGO CIVIL


PERUANO

Durante nuestra historia republicana, seis fueron los Códigos Civiles que
tuvieron existencia en todo o parte de nuestro territorio. El Código Civil del
Estado Nor-Peruano y Sur-Peruano, tuvieron una corta existencia, de 1836 a
1838. El Código Civil de 1850, promulgado por Ramón Castilla, no tuvo
vigencia efectiva, siendo suspendido sus efectos por el Presidente Echenique.
Ha sido el Código Civil de 1852, el que tuvo más de 80 años de vigencia,
siendo reemplazado por el Código Civil de 1936. El Código Civil de 1936, a su
vez fue reemplazado por el Código Civil de 1984, el mismo que sigue vigente a
la fecha.

En este apartado sólo analizamos el título preliminar de los tres Códigos


Civiles, que consideramos más importantes durante la historia de nuestra
república, el Código Civil de 1852, el Código Civil de 1936 y el Código Civil de
1984.

El Código Civil de 1852, siguiendo la influencia del Código de Napoleón,


tenía un título preliminar, con la denominación “De las Leyes en General” y
estaba constituido por un total de doce (12) Artículos, numerados según el
sistema romano del I al XII.
El Título Preliminar del Código Civil de 1852, es la consagración de la Ley
escrita, como fuente fundamental y suprema, dejando como fuentes
subsidiarias al espíritu de la ley; la analogía y los principios generales del
derecho.

Los doce artículos del Título Preliminar, se estructuran del tal forma que se
refieren a aspectos como la obligatoriedad de la ley en el territorio de la
república, desde el momento de su promulgación; la irretroactividad; la
aplicación de la ley a los bienes inmuebles, que se encuentran dentro del
territorio de la República independientemente de su naturaleza y de la
titularidad sobre los mismos; la inderogabilidad por la costumbre o el desuso,
entre otros aspectos relativos a su aplicación.

Lo regulado por el legislador en el Título Preliminar del Código Civil de


1852, representa el monopolio de la ley, acorde con una visión más bien
positivista del derecho, “todo el Título Preliminar del Código Civil peruano de
1852, del mismo que el Título Preliminar del Code, procura determinar con
claridad la centralidad de .caso todo el articulado del Título Preliminar. Es fácil
colegir que el legislador peruano copia ad literam al Código galo. Por ejemplo,
el artículo primero que estipula que “las leyes obligan en todo el territorio de la
República”, el artículo segundo que establece que “la ley no dispone sino para
lo venidero y que no tiene carácter retroactivo”, el artículo cuarto que prescribe
que “las leyes de policía y seguridad obligan a todos los habitantes del Perú”,
son exactamente iguales a los numerales 1°, 2° y 3° del Code napoleónico,
respectivamente”4.

El Código Civil de 1936, igualmente contó con un título preliminar pero


compuesto por veinticinco (25) artículos, manteniendo la ley, como fuente
principal y como subsidiaria los principios del derecho, ubicando en la cúspide
de nuestro ordenamiento legal a la Constitución Política del Estado.

4
RAMOS NUÑEZ, Carlos (2005). Historia del Derecho Peruano Siglos XIX y XX. II. La
codificación del Siglo XIX: Los códigos de la Confederación y el Código Civil de 1852. Lima:
Editorial PUCP, pág. 279.
El Título Preliminar del Código Civil de 1936, regula principios como el
abuso del derecho; el orden público y las buenas costumbres; el interés moral o
económico; entre otras y comparando con la del Código Civil de 1852 se
encontraba mejor estructurado.

El Código Civil de 1984, que se mantiene vigente, cuenta con un Título


Preliminar, compuesto por diez (10) artículos y al igual que sus antecesores
reconoce a la principal fuente del derecho de nuestro sistema jurídico: la ley.

El artículo I, del Título Preliminar, se refiere a la derogación de la ley; en el


artículo II se regula el ejercicio u omisión abusiva del derecho; el artículo III,
regula la aplicación de la ley a las consecuencias de las relaciones y
situaciones existentes. La irretroactividad; el artículo IV, regula la analogía y su
no aplicación en el caso de la ley que establece excepciones o restringe
derechos; el Artículo V, sobre la nulidad del acto jurídico contrario a las leyes
que interesan el orden público o a las buenas costumbres.

El artículo VI del Título Preliminar más bien es un principio de orden


adjetivo o procesal, puesto que se refiere al hecho de que para ejercitar o
contestar una acción es necesario tener legítimo interés económico o moral. El
Artículo VII, es el principio del iura novit curia también de contenido procesal,
pues se refieren en el caso del ejercicio de una demanda. El Artículo VIII, se
refiere a la obligación del juez de no dejar de administrar justicia por defecto o
deficiencia de la ley, acudiendo en tal caso a los principios generales del
derecho. El Artículo IX, se refiere a la aplicación supletoria del Código Civil a
las relaciones y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes. El Artículo X,
regula aspectos relacionados con la obligación a dar cuenta al Congreso de los
vacíos o defectos de la legislación.

4. EL TÍTULO PRELIMINAR EN LOS PRINCIPALES CÓDIGOS


SUDAMERICANOS ACTUALES
La codificación civil de los países sudamericanos, se remonta al siglo XIX y
algunos Códigos se mantienen vigentes aún en el presente siglo XXI. El Código
Civil de Chile, se encuentra vigente desde el 1° de Enero de 1857, fue
elaborado por Andrés Bello. El Código Civil de Uruguay, entró en vigencia el 1°
de Enero de 1868 y fue redactado por Tristán Narvaja. El Código Civil de
Argentina, entró en vigencia el 1° de Enero de 1871, lo redactó Dalmacio Vélez
Sársfield. El Código Civil Colombiano, data de 1887 (Agustín Nuñez). El Código
Civil Boliviano se encuentra vigente desde 1976 (Hugo Sandoval y Pastor Ortiz
Mattos). El Código Civil Venezolano, es el octavo de los códigos y está vigente
desde 1982. El Código Civil Peruano, tiene como fecha de vigencia el año
1984. El Código Civil Paraguayo, tiene vigencia desde 1987 (fue redactado por
De Gásperi). El Código Civil Brasileño, se encuentra vigente desde el año
2002. El Código Civil Ecuatoriano, es el más nuevo de la codificación, pues se
encuentra vigente desde el año 2005.

En el caso de Chile, el D.F.L. N° 2-95, Texto refundido, coordinado y


sistematizado del Código Civil Chileno, tiene un Título Preliminar que consta de
53 artículos, donde al igual que el resto de los Códigos Latinoamericanos, le
dan un lugar preeminente a la ley escrita. En el Título Preliminar del Código
Civil Chileno se regulan: 1) De la Ley; 2) Promulgación de la Ley; 3) Efecto de
la Ley; 4) Interpretación de la Ley; 5) Definición de varias palabras de uso
frecuente en las leyes; y 6) Derogación de las leyes.

El Código Civil de la nación Uruguaya, cuenta con un Título Preliminar,


compuesto por veinte (20) artículos. Reconoce como fuente principal del
Derecho, a la ley escrita. La Ley tiene vigencia a partir de la fecha de su
publicación y no tiene fuerza ni efecto retroactivo. Las leyes sólo pueden
derogarse mediante otras leyes. La costumbre y la jurisprudencia, no se
consideran como fuente del derecho. La interpretación y explicación de la ley,
le corresponde al legislador, función que le es inherente exclusivamente.

El Código Civil de la República Argentina fue sancionado por Ley 340, el 29


de setiembre de 1869 y está en vigor desde el 1° de Enero de 1871. Cuenta
con un Título Preliminar de veintinueve (29) artículos, donde se regula aspectos
relativos a la obligatoriedad y territorialidad de las leyes; la vigencia de las
leyes; la irretroactividad de las leyes y la teoría de los hechos cumplidos; la
capacidad o incapacidad de las personas. En relación al sistema de las fuentes
del derecho, la ley esta es la principal y suprema del derecho privativo
argentino.

El Código Civil Colombiano, tiene el Título Preliminar más extenso de los


códigos sudamericanos, está dividido en seis capítulos y compuesto por 72
artículos. En el Capítulo I, se trata sobre el objeto y fuerza del Código. En el
Capítulo II, se trata de la Ley. En el Capítulo III, los efectos de las leyes. En el
Capítulo IV, se trata sobre la interpretación de la ley. En el Capítulo V, se
regula aspectos relacionados con las definiciones de varias palabras de uso
frecuente en las leyes. En el Capítulo VI, se regula sobre la derogación de la
ley. Como todos los códigos de la gran nación sudamericana, tiene como
fuente suprema del derecho a la ley escrita.

El Código Civil de Venezuela, cuenta con un Título Preliminar, compuesto


por 14 artículos, señala expresamente como la fuente principal o monopólica a
la ley escrita, haciendo alusión a otras fuentes del derecho, como los principios
generales del Derecho en el Título Preliminar. Según el Título Preliminar del
Código Civil venezolano, la ley tiene fuerza obligatoria, desde su publicación en
la Gaceta Oficial, o desde la fecha que indique la propia ley. Igualmente se
indica que la ley no tiene fuerza y ni efecto retroactivo. El Artículo 7° del Título
Preliminar, regula una situación muy importante en relación a la costumbre:
“Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale alegar contra su
observancia el desuso, ni la costumbre o práctica en contrario, por antiguos y
universales que sean”.

El Código Civil de Paraguay, siguiendo la tradición de la mayoría de los


Códigos sudamericanos, ha incorporado el Título Preliminar, compuesto por
veintisiete artículos. Reconoce como la fuente principal y suprema del Derecho,
a la Ley escrita. En el artículo 2° se consigna lo siguiente: “Las leyes disponen
para el futuro, no tienen efecto retroactivo, ni pueden alterar los derechos adquiridos.
Las leyes nuevas deben ser aplicadas a los hechos anteriores solamente cuando priven a
las personas de meros derechos en expectativa, o de facultades que les eran propias y no
hubiesen ejercido”. Este es un artículo muy interesante, sobre la teoría de los derechos
adquiridos y también la teoría de los hechos cumplidos y sus excepciones.

El Código Civil Ecuatoriano, cuenta con un Título Preliminar, compuesto


por 39 artículos. Señala como la fuente suprema a la Ley escrita y el monopolio
para dictar dicha ley, le corresponde al Estado, en este sentido “La ley es una
declaración de la voluntad soberana” que se dicta con sujeción a la
Constitución del Estado, las otras fuentes como la costumbre quedan relegadas
y sujetas a lo que disponga la ley, en cuanto a la jurisprudencia no tiene fuerza
vinculante. En caso del país ecuatoriano, los pasajes oscuros de una ley
pueden ser ilustrados por medio de otras leyes, sólo a falta de ley, se aplica la
analogía y los principios del derecho universal. Los jueces, cuando falta la ley u
adviertan oscuridad, consultaran al legislador, que es el único intérprete de la
ley.

El Código Civil Brasileño y el Código Civil Boliviano, son las dos únicas
codificaciones que no cuentan con un Título Preliminar.
CAPITULO II
PROPUESTAS DE REFORMA DEL CODIGO CIVIL Y DEL TITULO
PRELIMINAR

1. ANTECEDENTES
El Código Civil peruano, fue promulgado el 24 de junio de 1984, mediante
Decreto Legislativo N° 295, publicándose al día siguiente de su promulgación y
entró en vigencia el 14 de noviembre de 1984. Este código había sido
aprobado por la Comisión Revisora creada por Ley N° 23403, cuyo texto
constaba de 2,132 artículos, distribuido en doce libros.

Desde la fecha de su entrada en vigencia del Código Civil, han existido


varios intentos de reformarlo total o parcialmente. Sin embargo, el Código se
mantiene hasta la actualidad con algunas reformas parciales de sus diversos
artículos.

Como apuntan Atilio Aníbal Alterini y Carlos Alberto Soto Coaguila, en la


presentación del libro El Código Civil del Siglo XXI (Perú y Argentina), “en
realidad, al día siguiente de su promulgación, los autores del Código ya exigían
enmiendas, en razón de que la Comisión Revisora del Proyecto modificó (o
simplemente no acogió) algunos de los planteamientos de los juristas
integrantes de la Comisión Reformadora. Tal es el caso –por mencionar uno
solo- del profesor Carlos Fernández Sessarego, autor del Libro Primero de
Derecho de las Personas del Código Civil, quien ha escrito que la “reforma del
Libro Primero del Código Civil quedó planteada al día siguiente de su
promulgación. Preocupaba el que algunos planteamientos del ponente del Libro
Primero del Código Civil, no obstante su probada bondad, no fueran acogidos
por la Comisión Revisora del Proyecto de Código Civil, contrariando la opinión
mayoritaria de la doctrina o de la legislación comparada que avalaba tales
propuestas”5.

En cuanto a la reforma del Título Preliminar, de los diez artículos con los
que cuenta, sólo ha sufrido la modificación del Artículo II, referido al ejercicio u
omisión abusivos de un derecho, el resto de los artículos permanece inalterable
por el momento.

2. LAS COMISIONES DE REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL PERUANO

El Estado en respuesta a las propuestas de reforma del Código Civil, ha


creado Comisiones encargadas de elaborar los proyectos de reforma de la
codificación civil.

Mediante la ley N° 26394, publicada el 22 de noviembre de 1994 y


modificada luego por ley N° 26673, del 22 de octubre de 1996, el Congreso de
la República constituyó una Comisión encargada de elaborar un anteproyecto
de ley de reforma del Código Civil, la misma que está integrada por
representantes del Poder legislativo y del Poder Ejecutivo.

Posteriormente, mediante Resolución Ministerial N° 460-2002-JUS,


publicada el 03 de diciembre de 2002 se reconforma la referida Comisión,
nombrando a los ocho (8) nuevos representantes del Poder Ejecutivo los

5
ALTERINI, Atilio Aníbal y SOTO COAGUILA, Carlos Alberto (1999) Presentación, en: El
Código Civil del Siglo XXI (Perú y Argentina), Tomo I, Lima: Ediciones Jurídicas, pág. 30.
cuales se sumaron a los cinco (5) nuevos representantes del Poder legislativo y
se señala la composición completa de la misma.

Luego de ochenta y cinco (85) sesiones de trabajo, la citada Comisión


presidida por el Doctor Jorge Avendaño Valdéz hizo entrega al Congreso de la
República y al Ministerio de Justicia su propuesta de enmiendas a varios Libros
del Código Civil vigente con su correspondiente Exposición de Motivos.

El principal objetivo de la Comisión que elabora un anteproyecto de ley de


reforma de este cuerpo de leyes, es la actualización y revitalización del Código
Civil, de 1984. Resulta necesaria su adecuación a los cambios ocurridos en los
últimos veinte años, particularmente en cuanto al avance tecnológico cuya
aplicación al tráfico mercantil y a las comunicaciones por ejemplo, hacen
necesaria una adecuada regulación.

Mediante Resolución Ministerial N° 043-2006-JUS, se dispone la publicación


de las propuestas de reforma urgente al Código Civil vigente, con su
correspondiente Exposición de motivos, elaboradas por la Comisión encargada
del anteproyecto de la ley de reforma del Código Civil, respecto del Título
Preliminar, el Libro de Derecho de las Personas, Acto Jurídico, Derechos
reales, Registros Públicos, Responsabilidad Extracontractual y Derecho
Internacional Privado.

La mencionada Resolución Ministerial indicó que la propuesta de reforma del


Código Civil que se presente con posterioridad a la elaboración del
anteproyecto de la Ley de Reforma del Código Civil, conforme a lo dispuesto
por la ley N° 26673 y su modificatoria, se difunda y debata en la forma
propuesta por el artículo 1° de la propia Resolución.

El 09 de marzo del 2006, el Doctor Alejandro Tudela Chopieta, Ministro de


Justicia, remite al Presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento el
Oficio N° 150-2006-JUS-DM, mediante el cual expone el trabajo realizado por
la Comisión.
Mediante Proyecto de Ley 14040/2005-PE, presentado al Congreso de la
República con fecha 09 de noviembre del 2005, el Poder Ejecutivo solicitó al
Congreso de la República la delegación de facultades legislativas a fin de
proceder a reformar el Código Civil.

Finalmente el Congreso de la República decide constituir una Comisión


Especial de Estudio del Anteproyecto de la Ley de Reforma del Código Civil,
decisión que se materializa mediante la dación de la Ley N°28776, publicada
en el Diario Oficial El Peruano con fecha 07 de julio del 2006.

3. LAS PROPUESTAS DE REFORMA DEL CODIGO CIVIL


3.1. DE LA COMISION DE REFORMA DE 1994
La Comisión creada mediante Ley N° 26394 y modificada luego por ley N°
26673, tuvo una labor fructífera, presentando el proyecto de reforma del Código
Civil y en lo que se refiere al Título Preliminar, igualmente ha presentado el
proyecto.

La propuesta de esta Comisión con relación al Título Preliminar, consta de


dos partes. Uno es una propuesta de innovaciones y otra de enmiendas. En la
primera parte de la propuesta se recoge el siguiente texto:

“ARTICULO I. Son fuentes del derecho peruano:


1.- Las normas legales,
2.- La costumbre,
3.- Los principios generales del derecho,
4.- La jurisprudencia, con los alcances que establece la Ley.

ARTICULO II. La doctrina será ameritada para la fundamentación de las


resoluciones.

ARTICULO V. Los derechos se ejercen y los deberes se cumplen


conforme a la buena fe.
ARTICULO VI. No es lícito hacer valer un derecho en contradicción con
una conducta anterior, cuando en razón de ella otro sujeto haya tenido
motivo justificado para confiar razonablemente en que no se ejercerá tal
derecho.

ARTICULO IX. Constituye fraude a la ley el acto que pretende un


resultado contrario a una norma legal aparándose en otra norma dictada
con distinta finalidad. El acto fraudulento es nulo y no impedirá la debida
aplicación de la norma cuyo cumplimiento se hubiere tratado de eludir”.

Son cinco artículos nuevos, que de acuerdo a esta propuesta se


introducirían al Título Preliminar del Código Civil. En seguida se señalan las
enmiendas a los artículos existentes del Título Preliminar.

“ARTICULO III. La norma legal se deroga o modifica sólo por otra


norma legal de su mismo rango o de rango superior. Igualmente se
establece que las sentencias del Tribunal Constitucional peruano que
declaren la inconstitucionalidad o ilegalidad de una norma legal dejan sin
efecto la norma impugnada.

ARTICULO IV. Las normas legales que establecen excepciones a una


regla general, o que se restringen derechos, o que establecen sanciones,
se aplican estrictamente a los casos previstos por ellas, sin que pueda
realizarse interpretación extensiva ni aplicación analógica.

ARTICULO VII. La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de


un derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado
puede solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso.

ARTICULO VIII. Son nulos total o parcialmente, los actos jurídicos


contrarios al orden público o a las buenas costumbres, salvo disposición
legal distinta.
ARTICULO X. La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías
Constitucionales y el Fiscal de la Nación están obligados a dar cuenta al
Congreso de los vacíos o defectos de la legislación.
Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus
correspondientes superiores”.

3.2. DE LA COMISION DE REFORMA DE 2006


La Comisión Especial de Estudio del Anteproyecto de la Ley de Reforma del
Código Civil, dispuesto por Ley N° 28776, luego de realizado el estudio y el
análisis de los 141 artículos del Anteproyecto, que mantienen la consideración
de Reforma Urgente del Código Civil.

El contenido de dicha propuesta en lo que atañe el Título Preliminar es el


siguiente:

“Artículo II.- Buena fe


Los derechos se ejercen y los deberes se cumplen conforme a la
buena fe.

Artículo II-A.- Abuso del derecho


1. La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho.
Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede
solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso.
2. La pretensión prescribe a los dos años.

Artículo II-B.- Actos propios


No es lícito hacer valer un derecho en contradicción con una conducta
anterior, cuando en razón de ella otro sujeto haya tenido motivo
justificado para confiar razonablemente que no ejercerá tal derecho.

Artículo II-C.- Fraude a la Ley


Constituye fraude a la ley el acto que pretende un resultado contrario a
una norma legal amparándose en otra norma dictada con finalidad
diferente. El acto es nulo salvo disposición legal distinta y no impedirá
la debida aplicación de la norma cuyo cumplimiento se hubiere tratado
de eludir.”

Sin embargo, las propuestas de reforma del Título Preliminar del Código
Civil han sido objetadas en su integridad, siendo estas las razones que esgrime
la comisión.

Sobre el Artículo II, referido a la Buena fe, cuyo texto de la propuesta es el


siguiente: “Los derechos se ejercen y los deberes se cumplen conforme a
la buena fe”. La Comisión lo objetó por las siguientes razones:

“Somos de la opinión que la propuesta de la Comisión Reformadora, contenida


el proyectado artículo II, podría conllevar a que los operadores del Derecho
realicen una peligrosa interpretación, distinta y alejada de la intención del
legislador, pues en muchos supuestos, la buena fe resulta importante en un
determinado momento, no siendo necesario que la misma se mantenga, para
ser válida la operación en conjunto.

Un breve ejemplo, pero sumamente ilustrativo, es el de la persona que puede


comprar un inmueble con buena fe, y luego de esa adquisición de buena fe,
enterarse de que el vendedor no sólo se lo vendió a ella sino también vendió el
bien a otros sujetos antes que a ella. Para proteger su derecho lo inscribe en
Registros Públicos, lo cual es válido a pesar de que en el momento de la
inscripción ya no contaba con buena fe. Sin duda alguna, en este caso, la
existencia de buena fe en un caso como el planteado, es importante en el
momento de la adquisición, pero no es necesario que se mantenga, para ser
válida la operación, en la inscripción ulterior.

A ello podríamos agregar que la buena fe, como principio general del Derecho
siempre podrá ser invocado por los jueces en virtud del artículo VIII del Título
Preliminar, y así también es entendida por el medio jurídico en su conjunto”.
Sobre el Artículo II-A, que se refiere al Abuso del derecho, y cuyo texto es el
siguiente: “1. La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un
derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado
puede solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso. 2. La pretensión prescribe a los dos años”, el
motivo de la objeción ha sido redactado de la siguiente manera:

“Como se aprecia en el cuadro paralelo, la modificación propuesta plantea


establecer un plazo prescriptorio de dos años para demandar el abuso del
derecho. Sin embargo, consideramos que tal propuesta no resulta del todo
acertada, si es que se tiene en cuenta que el abuso del derecho podría haberse
generado en razón de un contrato, caso en el cual el plazo propuesto de dos
años contravendría lo prescrito en el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil,
que establece un plazo mayor (10 años) para las acciones personales”.

Sobre el Artículo II-B, que se refiere a los Actos Propios, y cuyo texto es el
siguiente: “No es lícito hacer valer un derecho en contradicción con una
conducta anterior, cuando en razón de ella otro sujeto haya tenido motivo
justificado para confiar razonablemente que no ejercerá tal derecho.”, el
motivo de la objeción es como sigue:

“Coincidimos con la Comisión Reformadora respecto de que la positivización de


la teoría de los actos propios no resulta, en estricto, necesaria.

Creemos que hoy en día la doctrina de los actos propios debe tomarse con
pinzas, pues es un recurso para ser usado en determinadas circunstancias y no
así, de manera tan general como podría suceder si se acepta la
implementación en el Título Preliminar. A ello debemos agregar que, a la fecha,
su aplicación requiere del cumplimiento de requisitos esenciales que vienen
siendo delimitados paulatinamente por la doctrina y la jurisprudencia.

Si bien la Comisión Reformadora señaló en la Exposición de Motivos que ha


decidido introducir la teoría de los actos propios sólo para los casos en que
alguien hace valer un derecho para sí y no en otros supuestos de hecho,
creemos que esta lectura no se desprende de la norma.

Finalmente, somos del parecer que la inserción propuesta en el Título


Preliminar, no sólo circunscribiría su aplicación al Derecho Civil, sino que
supletoriamente se aplicaría a cualquier ámbito del Derecho una teoría que a la
fecha se encuentra en estado de lenta maduración y no es aceptada, conocida
y manejada por el medio jurídico, y menos aún por el ciudadano de a pie, a
quien finalmente va dirigida la norma”.

Sobre el Artículo II-C, que se refiere al Fraude a la Ley, y cuyo texto es el


siguiente: “Constituye fraude a la ley el acto que pretende un resultado
contrario a una norma legal amparándose en otra norma dictada con
finalidad diferente. El acto es nulo salvo disposición legal distinta y no
impedirá la debida aplicación de la norma cuyo cumplimiento se hubiere
tratado de eludir.”, el motivo de la objeción ha sido redactado del siguiente
modo:

“Coincidimos con la Comisión Reformadora con respecto al extremo de su


exposición de motivos, en el que señala que el dispositivo propuesto no
necesita ser establecido positivamente para que sea aplicado, en tanto
corresponde a lo esencial de la justicia en el Derecho.

Sin duda alguna, la idea del fraude a la ley en sí, busca rescatar la teleología
de las normas y les da un valor específico muy importante cuando se trata de
aplicarlas en casos de conflicto. Sin embargo, es imposible dejar de reconocer
también que es una materia que siempre ha generado discusiones doctrinales.

Ahora bien, respecto de la propuesta normativa, creemos que no resulta


pertinente en tanto en ella se deja abierta la posibilidad de que el legislador
pueda validar el fraude a la ley cuando lo crea conveniente; es decir, que una
disposición, que una decisión del legislador hecha norma, pueda hacer válido
un acto que, en esencia, es nulo por ser fraudulento.
De este modo, creemos que una propuesta como la planteada desnaturalizaría
el principio del fraude a la ley, que no es sino un principio rector del
ordenamiento jurídico”.

Entonces en más de treinta años de vigencia del Código Civil peruano, en


cuanto al Título Preliminar, sólo se ha logrado la enmienda del artículo II, cuyo
texto se encontraba redactado de la siguiente manera:  “La ley no ampara el
abuso del derecho. El interesado puede exigir la adopción de las medidas
necesarias para evitar o suprimir el abuso y, en su caso, la indemnización que
corresponda”, mientras que texto sustitutorio, quedó redactado así: “La ley no
ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho. Al demandar
indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar las medidas
cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el abuso”.

Esta enmienda sea dicho por otra parte, no ha sido el resultado de una
propuesta de una Comisión reformadora del Código Civil, sino modificado por
el Código Procesal Civil.  
CONCLUSIONES

1. El Título Preliminar del Código Civil, contiene principios generales del


derecho que no son otra cosa más que “las ideas, postulados éticos, o
criterios fundamentales, básicos, positivizados o no, que condicionan y
orientan la creación, interpretación e integración del ordenamiento
jurídico escrito (legal y jurisprudencial) y consuetudinario”.

2. Al igual que el Código Civil de 1852, el Código Civil de 1936, el Code


Francés, el Código Civil Austriaco de 1812 (ABGB), el Código Civil
Suizo de 1907 (ZGB), el Código Civil Italiano de 1942, los Códigos
Civiles de Sudamerica, excepto el de Bolivia y Brasil, el Código Civil
peruano de 1984, cuenta con un Título Preliminar.

3. Desde el día siguiente a la vigencia del Código Civil, se ha pretendido


reformarlo, habiendo el Estado conformado varias comisiones con ese
objetivo, sin embargo, después de treinta años de la vigencia del
Código Civil, sólo ha sufrido algunas reformas y enmiendas, pero en lo
concerniente al Título Preliminar, sólo ha sufrido una enmienda, el
Artículo II, referido al abuso del derecho.
BIBLIOGRAFIA

ALTERINI, Atilio Aníbal y SOTO COAGUILA, Carlos Alberto (1999)


Presentación, en: El Código Civil del Siglo XXI (Perú y Argentina), Tomo I,
Lima: Ediciones Jurídicas.

CONGRESO DE LA REPUBLICA (2010) Informe Final de la Comisión Especial


de Estudio del Anteproyecto de la Ley de Reforma del Código Civil. Lima.

ESPINOZA ESPINOZA, Juan (2011). Los Principios contenidos en el Título


Preliminar del Código Civil peruano de 1984, Lima: Editorial Grijley.

RAMOS NUÑEZ, Carlos (2005). Historia del Derecho Peruano Siglos XIX y XX.
II. La codificación del Siglo XIX: Los códigos de la Confederación y el Código
Civil de 1852. Lima: Editorial PUCP.

RUBIO CORREA, Marcial (1989). Título Preliminar. Quinta Edición. Biblioteca


para leer el Código Civil, Vol. III, Lima: Editorial PUCP.

CODIGOS EUROPEOS
- Código de Napoleón (1804), Imprenta de la hija de Ibarra, Madrid.
- Código Civil Austriaco de 1812 (ABGB).
- Código Civil Alemán (BGB) de 1900.
- Código Civil Suizo de 1907 (ZGB).
- Código Civil Italiano de 1942.

CODIGOS PERUANOS
- Código Civil de 1852.
- Código Civil de 1936.
- Código Civil de 1984.

CODIGOS SUDAMERICANOS
- Código Civil de Chile.
- Código Civil de Uruguay.
- Código Civil de Argentina.
- Código Civil Colombiano.
- Código Civil Boliviano.
- Código Civil Venezolano.
- Código Civil Peruano.
- Código Civil Paraguayo.
- Código Civil Brasileño.
- Código Civil Ecuatoriano.

ANEXO I

El Título Preliminar del Código Civil de 1852


TITULO PRELIMINAR
DE LAS LEYES EN GENERAL

I. Las leyes obligan en todo el territorio de la República después de su


promulgación.
II. La ley no dispone sino para lo venidero: no tiene efecto retroactivo.
III. A nadie puede impedirse la acción que no está prohibida por ley.
IV. Las leyes de policía y de seguridad obligan á todos los habitantes del Perú.
V. Están sujetos á las leyes de la República los bienes inmuebles,
cualesquiera que sean la naturaleza y la condición de poseedor.
VI. Las leyes no se derogan por la costumbre ni por el desuso.
VII. Ningún Pacto exime de la observancia de la ley; sin embargo, es
permitido renunciar los derechos que ella concede, siempre que sean
meramente privados, y que no interesen al orden público ni á las buenas
costumbres.
VIII. Los jueces no pueden dejar de aplicar las leyes, ni juzgar sino por lo
dispuesto en ellas.
IX. Los jueces no pueden suspender ni dejar la administración de justicia por
falta, oscuridad ó insuficiencia de las leyes: en tales casos resolverán
atendiendo: 1 al espíritu de la ley: 2 á otras disposiciones sobre casos
análogos: y 3 á los principios generales del derecho; sin perjuicio de dirigir,
por separado, las correspondientes consultas, á fin de obtener una regla
cierta para los nuevos casos que ocurran.
X. Las consultas de que habla el artículo anterior, se elevaran al poder
legislativo, por la Corte Suprema, con el respectivo informe adverso.
XI. La Corte Suprema está obligada por cuenta del Congreso, en cada
legisladora, de los efectos que notare en la legislación.
XII. Los jueces y tribunales superiores tienen la misma obligación establecida
en el artículo anterior, que cumplirán por conducto de la Corte Suprema.

ANEXO II
El Título Preliminar del Código Civil de 1936
TITULO PRELIMINAR

I.- Ninguna ley se deroga sino por otra ley.

II.- La ley no ampara el abuso del derecho.

III.- No se puede pactar contra las leyes que interesan al orden público o
a las buenas costumbres.

IV.- Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo


interés económico o moral. El interés moral sólo autoriza la acción cuando se
refiere directamente al agente o a su familia, salvo disposición expresa de la
ley.

V.- El estado y la capacidad civil de las personas se rigen por la ley del
domicilio, pero se aplicará la ley peruana cuando se trate de peruanos.

Las mismas leyes regularán los derechos de familia y las relaciones


personales de los cónyuges así como el régimen de los bienes de éstos.

VI.- Los bienes, cualquiera que sea su clase, están regidos por la ley de
su situación.

VII.- La naturaleza y efectos de la obligación se rigen por la ley del lugar


donde fue contraída.

VIII.- La sucesión, en lo concerniente a los derechos de los herederos y


a la validez intrínseca del testamento, se rige por la ley personal del causante,
salvo las disposiciones de la ley peruana que se aplicarán a los nacionales, a
los extranjeros domiciliados, y cuando se trate de la herencia vacante.

IX.- La existencia y capacidad civil de las personas jurídicas extranjeras,


de derecho privado, se rigen por la ley del país en el cual se han constituido.

La capacidad de las personas jurídicas extranjeras nunca podrá ser


contraria al orden público ni más extensa que la concedida a las nacionales.

X.- Las leyes extranjeras no son aplicables cuando son contrarias al


orden público o a las buenas costumbres.

XI.- Las partes litigantes pueden ofrecer las pruebas que tengan por
conveniente sobre la existencia de la ley extranjera y su sentido, pero si la
actuación de la prueba corresponde al juez, éste puede negar o restringir los
medios que no considere idóneos.

XII.- Los jueces pueden solicitar del Poder Ejecutivo que, por la vía
diplomática, obtenga de los tribunales del Estado cuya ley se trata de aplicar un
informe sobre la existencia de la ley y su sentido.
XIII.- La Corte Suprema está autorizada para contestar las consultas que
se le dirijan por un tribunal extranjero, por la vía diplomática, sobre puntos del
derecho nacional.

XIV.- Ningún habitante del Perú puede eximirse de las obligaciones


contraídas en la República conforme a las leyes.

XV.- La Constitución designa quienes son peruanos y quienes son


extranjeros. Las leyes sobre extranjería y sobre naturalización regularán todo lo
concerniente a dichos estados.

XVI.- El derecho de propiedad y los demás derechos civiles son


comunes a peruanos y extranjeros, salvo las prohibiciones y limitaciones que
por motivo de necesidad nacional se establezcan para los extranjeros y las
personas jurídicas extranjeras.

XVII.- Tanto los peruanos como los extranjeros domiciliados en el Perú,


donde quiera que se hallen, pueden ser citados ante los tribunales de la
República, para el cumplimiento de los contratos celebrados con peruano o
extranjero domiciliado en el Perú.

XVIII.- El extranjero que se halle en el Perú, aunque no sea domiciliado,


puede ser obligado al cumplimiento de los contratos celebrado con peruano
(*)NOTA SPIJ, aun en país extranjero, sobre objetos que no estén prohibidos
por las leyes de la República.

XIX.- Los residentes en el extranjero, estén o no domiciliados en la


República, pueden ser demandados:

1.- Cuando se les exija el cumplimiento de obligaciones que hayan


contraído o que deban ejecutarse en el Perú;

2.- Cuando se entable acción real concerniente a bienes ubicados en la


República;

3.- Cuando se ha estipulado que los tribunales del Perú decidan la


controversia.

XX.- La forma de los actos jurídicos y de los instrumentos se rige por la


ley del lugar en que se otorgan o por la ley que regula la relación jurídica objeto
del acto. Cuando los instrumentos son otorgados ante funcionarios
diplomáticos o consulares del Perú, se observarán las solemnidades
establecidas por la ley peruana.

XXI.- Los jueces no pueden dejar de aplicar las leyes.

XXII,- Cuando hay incompatibilidad entre una disposición constitucional y


una legal se prefiere la primera.
XXIII.- Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por deficiencia
de la ley. En tal caso deben aplicar los principios del derecho.

XXIV.- La Corte Suprema dará cuenta al Congreso de los vacíos y


defectos de la legislación.

XXV.- Los jueces respecto de las Cortes Superiores y éstas respecto de


la Corte Suprema tienen la obligación a que se refiere el artículo anterior.

ANEXO III
El Título Preliminar del Código Civil de 1984

TITULO PRELIMINAR

Abrogación de la ley

Artículo  I.- La ley se deroga sólo por otra ley.

La derogación se produce por declaración expresa, por incompatibilidad entre


la nueva ley y la anterior o cuando la materia de ésta es íntegramente regulada
por aquélla.

Por la derogación de una ley no recobran vigencia las que ella hubiere
derogado.

Artículo II.- La ley no ampara el abuso del derecho. El interesado puede exigir
la adopción de las medidas necesarias para evitar o suprimir el abuso y, en su
caso, la indemnización que corresponda. (*)

(*) Artículo modificado por la Primera Disposición Modificatoria del Texto


Unico Ordenado del Código Procesal Civil, aprobado por Resolución Ministerial
Nº 010-93-JUS, publicada el 22-04-93. La misma que recoge las
modificaciones hechas por la Primera Disposición Modificatoria del
Decreto Legislativo Nº 768, publicado el 04-03-92 y la del Artículo 5 del
Decreto Ley N° 25940, publicado el 11-12-92, cuyo texto es el siguiente:

Ejercicio abusivo del derecho

"Artículo II.- La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un


derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede
solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir
provisionalmente el abuso."

Aplicación de la ley en el tiempo

Artículo  III.- La ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y


situaciones jurídicas existentes. No tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo
las excepciones previstas en la Constitución Política del Perú.

Aplicación analógica de la ley

Artículo  IV.- La ley que establece excepciones o restringe derechos no se


aplica por analogía.

Orden público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico

Artículo  V.- Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al 
orden público o a las buenas costumbres.
Interés para obrar

Artículo  VI.- Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo


interés económico o moral.

El interés moral autoriza la acción sólo cuando se refiere directamente al


agente o a su familia, salvo disposición expresa de la ley.

Aplicación de norma pertinente  por el juez

Artículo  VII.- Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica


pertinente, aunque no haya sido invocada en la demanda.

Obligación de suplir los defectos o deficiencias de la ley

Artículo  VIII.- Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o


deficiencia de la ley. En tales casos, deben aplicar los principios generales del
derecho y, preferentemente, los que inspiran el derecho peruano.

Aplicación supletoria del Código Civil

Artículo  IX.- Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a


las relaciones y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que no
sean incompatibles con su naturaleza.

Vacíos de la ley

Artículo  X.- La Corte Suprema de Justicia, el Tribunal de Garantías


Constitucionales (*) y el Fiscal de la Nación están obligados a dar cuenta al
Congreso de los vacíos o defectos de la legislación.

Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus


correspondientes superiores.

(*)  La referencia al Tribunal de Garantías Constitucionales debe entenderse efectuada al Tribunal Constitucional.

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