Familias para Cristo

Hechos 16:29-31 El carcelero pidió luz, entró precipitadamente y se echó temblando a los pies de Pablo y de
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Silas. Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo?

31 —Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.

Hoy estamos aquí confiados de que Dios hará obras maravillosas en nuestras familias, de que con su Espíritu
Santo actuará en cada uno y nos llevará a la salvación.

Quisiera indagar un poco del estado de su familia.

¿Cuántos tienen a sus padres en el evangelio?

¿Cuántos tienen a todos sus hermanos en el evangelio?

¿Cuántos pueden decir toda mi familia (núcleo) estamos perseverando en el camino del Señor?

¿Cuántos de los que están aquí dicen, hasta ahora estoy solo, pero Cristo y yo somos mayoría para confiar que
mi familia ha de proceder al arrepentimiento?

Vea mi hermano, la familia es tan importante que hemos aprendido que esa fue la primera institución que el
Señor formó allá en el Edén con Adán y Eva.

Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en
los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Y no solo fue que las creó y las dejó ahí, dijo que habrían múltiples bendiciones para las familias de la tierra.

No la parece curioso mi hermano, que el Señor no le dijo a Abraham, “en ti serán benditas todas las personas
de la tierra”, sino que le habló de familias.

Génesis 1:23 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra.

El Señor también se lo dice a Jacob, cuando Jacob se fue con la bendición de su padre Isaac, él en un lugar
llamado Luz (luego del encuentro se llamó Bethel), tuvo un encuentro con el Señor, y vio en un sueño una
escalera de la tierra al cielo y ángeles que subían y bajaban.

Génesis 28:13- Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu
padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. 14 Será tu
descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las
familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
¿Y cómo es que obtuvimos bendición todas las familias de la tierra?

Respuesta: Con Cristo.

Por medio de la descendencia de Abraham, de Jacob, vino nuestro Señor Jesucristo, vino y nos redimió, y pudo
darnos la bendición que le había prometido a los patriarcas, hoy gozamos de esa bendición, y tenemos que
contarla, tenemos que comunicarla, para que todas las familias de la tierra escuchen y crean en aquel que nos
vino a salvar.

Mi hermano querido, así que no te pongas triste ni te desanimes porque aún tus hijos no están en el camino, o
porque tus hermanos no están, o tus tíos. Porque este regalo no solo fue hecho para ti, sino para toda tu familia.

Eso sí, cada uno tiene que decidir, pero lo que sí sabemos es que: el trabajo más difícil ya fue hecho, el trabajo
imposible ya fue hecho.

Y vea que muchos dijeron ante el Señor, con todas estas cosas que nos dices, ¿Quién, pues podrá ser
salvo?

Lucas 18:27 Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

Ahora, pero entonces, ¿cuál es nuestro deber? ¿qué debemos hacer nosotros que hemos creído?

1. Contarle a tu familia lo que Dios te dice. Génesis 35: 1-3 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y
quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
El Señor le da un mandato a Jacob, habla con Jacob, le dice lo que debe hacer, le instruye, ¿ y qué hace
Jacob?
2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay
entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos. 3 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí
altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he
andado.
Si el Señor te levanta en la madrugada a que ores, llama a tu esposa, dile, el Señor me está llamando a
orar, oremos.

Si el Señor te llena de esa sed de hacer un devocional, dile a tu familia, tengo ese sentir, de hacer un
devocional, de cantarle alabanzas de agradecer a Dios, hagamos ese devocional.
Tu les invitas, les cuentas lo que Dios te dice.
2. Dar buen testimonio en todo lugar. 1 Timoteo 3:4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en
sujeción con toda honestidad 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para
que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Es cierto que aquí habla de obispado, pero esto aplica para todo aquel que quiere mostrar a Cristo.
 Porque cómo le podremos decir a nuestros hijos, padres, es que Cristo te puede cambiar esa forma tan
horrible que tienes, ese mal genio, y cuando algo nos exalta estamos gritando, ofendiendo, y en vez de
mostrar luz mostramos oscuridad, diciendo “NO ME MOLESTE, NO ME HABLE, FUERA DE AQUÍ, QUE
TUVE UN MAL DÍA, AY ESE MARIDO MÍO YA NO ME LO AGUANTO”.

Y obvio, si esto está pasando no es que yo ahora deba actuar y decir, no voy a decir nada, no voy a
decir, nada, y se me empieza a brotar la vena.
Lo que debo hacer, es buscar al Señor y presentarle mi situación, entregarle todo, y él me dará calma, él
me mostrará el actuar, él me dará paciencia.

1 Timoteo 5: 1-4 No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a
hermanos; 2 a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza. 3
Honra a las viudas que en verdad lo son. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos
primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo
bueno y agradable delante de Dios.
3. Fomentar la Unidad (fomentar la comunicación). Hechos 1: 14 14 Todos éstos perseveraban unánimes
en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Las promesas de Dios se esperan en unidad, también estaban así todos esperando la promesa del
Espíritu Santo.
Hechos 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.

Efesios 4: 1 -3
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en
amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

Y aquí quiero hacer hincapié en la comunicación, porque es necesario que en las familias haya esa
comunicación, esa cercanía.

Una forma de fomentar la unidad en la familia, es hablando, conversando, sin juzgar, sabiendo
escuchar.
Es curioso, que hoy en día, nos sentamos a la mesa, y ya casi ni miramos a nuestros familiares, estamos
más unidos con nuestro celular.
Y por eso es que es bueno soltar, el celular, la Tablet, el TV, y simplemente disfrutar de una buena
conversación.
Nosotros hemos aplicado esto en nuestro matrimonio, tenemos nuestros espacios en los que
hablamos, escuchamos al otro, sus pensamientos, sus ideas, opiniones, y sobre ello nos ponemos de
acuerdo.

Y es claro, como hemos de recibir las bendiciones para las familias, si no nos ponemos de acuerdo,
Amos 3: 3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Y qué se necesita para una correcta comunicación.

 • Cercanía.
• Saber escuchar.
• Apagar las distracciones (los Ruidos)

El Señor Jesús lo enseñó,

Mateo 6: 5-Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en
las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas
tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve
en lo secreto te recompensará en público.

4. Creamos en el Señor Jesús, él hará la obra.

Digamos como Josué dijo
Josué 24:14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre
vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a
Jehová.
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Y ahora sí quiero volver al versículo que teníamos al inicio del mensaje, y habla de Pablo y Silas cuando estaban
predicando, y fueron encarcelados en Filipos a causa de le dañaron el negocio a unos hombres que tenían a
una mujer que tenía Espíritu de adivinación. Pablo oró y echó fuera el espíritu y entonces los hombres estos ya
no tenían una mujer que pudiera adivinar, y los acusaron y los echaron a la cárcel.

Hechos 16: 22 22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron
azotarles con varas. 23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero
que los guardase con seguridad.

24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.
Y sabe por qué los metió en el calabazo de más adentro, dijo eso de allá no se me escapan, talvez había
escuchado de lo que pasó con Pedro, que fue liberado y a los guardas los mataron a todos.

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían;
y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensan
do que los presos habían huido.

28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.

Hechos 16:29-31 El carcelero pidió luz, entró precipitadamente y se echó temblando a los pies de Pablo y de
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Silas. Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo?

31 —Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.

32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con
todos los suyos.

34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.