Conocer el principio del cambio permite a la ciencia desarrollarse y obliga al ser
humano para actuar sobre la naturaleza. Gracias a este conocimiento, la ciencia desarrollo tecnología que permite preservar o ralentizar los cambios. Los filósofos dialecticos descubren que el mundo es producto de cambios incesantes. Es decir producto de cambios anteriores y originan nuevos cambios. El adjetivo incesante se utiliza para calificar a aquello que no cesa: es decir, que no para, frena o se interrumpe. El término también se emplea para aludir a lo que se repite o reitera de manera frecuente
ASALTO DE CAMBIOS CUANTITATIVOS A CUALITATIVOS
Los cambios cuantitativos en cambios cualitativos afirman que la acumulación progresiva de cambios cuantitativos tarde o temprano dará como resultado un cambio cualitativo. Dicho de manera inversa, un cambio cualitativo solo puede ser producto de la acumulación sucesiva de múltiples cambios cuantitativos. Veamos un ejemplo; un niño sufre varios cambios día con día: le crece el pelo, su estatura aumenta, conoce nuevas personas, aprende algo nuevo en la escuela. Todos estos cambios son cuantitativos puesto que no provocan que el niño deje de serlo. Sin embargo, los cambios biológicos se van acumulando hasta provocar que el niño cambie su voz.