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Kaguya es una mujer con rasgos faciales muy delicados, tiene un pelo muy largo el cual toca el

suelo siendo de color blanco. Algo de lo más notable son los dos cuernos que salen como
protuberancias desde su cabeza, así como dos marcas parecidas a las que poseen los miembros
del Clan Kaguya. Ella posee el Byakugan, por lo que sus ojos son de color blanco, y, cuando
el Dōjutsu se activa, las venas alrededor de sus ojos se marcan. Además posee un tercer ojo en el
centro de su frente, el cual tiene los párpados entreabiertos de forma vertical. Sus cejas son muy
cortas y finas, lleva un lápiz labial rojo en los labios, además de que tiene unas uñas muy largas,
que de igual forma tienen esmalte oscuro. Ella lleva un kimono de princesa de cuello alto
adornado con lineas negras en los bordes (doradas y moradas en el anime), así como una gran
cantidad de tomoes que corren por el centro y mangas del kimono. En el anime, antes de comer
el fruto, Kaguya no poseía cuernos y su cabello no era tan largo. Su vestimenta era un largo
kimono blanco con diseño de rayas sobre lo que parecía ser una bata amarilla.

Cuando perdió el control del Chakra de las Bestias con Cola, Kaguya se transformó en una fusión
de todas las bestias, es decir, un Diez Colas deforme. Su cuerpo original se convierte en una
gigante masa de Chakra con cabeza de conejo con dientes afilados, un cuerpo superior humanoide
y su tercer ojo en la frente. En su parte posterior tiene una gran masa esférica de Chakra con los
rostros de las nueve Bestias con Cola que salían de ella, junto con una gran cantidad de brazos de
Chakra. Finalmente, cuando perdió sus poderes, Kaguya se transformó en el Diez Colas con cada
una de sus colas transformada en una de las nueve Bestias con Cola, mientras que le décima
terminaba en la cabeza de conejo sin su tercer ojo. Posteriormente se transformó en la Estatua
Demoníaca del Camino Exterior como resultado de la extracción de las bestias.

Personalidad

Kaguya reconocida como demonio.

Kaguya deseaba crear la paz al igual que sus hijos y nietos, por esto, optó por un método mucho
más contundente utilizando su inmenso poder para que las personas se sometieran a su
voluntad. Hagoromo señaló que Kaguya, debido a su inmenso poder, empezó a obsesionarse con
este, lo que le produjo arrogancia, y con el tiempo las personas empezaron a temerle y la
consideraron un demonio. A Kaguya parece importarle mucho el mundo ninja considerándolo
su jardín y no quería que lo siguieran dañando, optando por matar al Equipo Kakashi utilizando
fuerzas naturales mediante la manipulación de espacio–tiempo. Consciente de su poder, considera
a los demás como una amenaza insignificante.

Kaguya llora mientras declara su odio por sus hijos.

Kaguya parece ser implacable cuando se compara con su hijo Hagoromo, puesto que no dudó en
matar a Naruto y Sasuke, sabiendo que Hagoromo les dio sus poderes y llevaban a cabo su
voluntad. A pesar de su deseo de paz, el conocimiento de sus propios poderes y habilidades le hizo
desarrollar un complejo de dios, creyendo que el Chakra le pertenece solo a ella y que solo ella
puede proteger y unir al mundo. A pesar de esto, ella quiso a sus hijos llorando mientras los
recordaba viendo a Naruto y a Sasuke, sin embargo, Kaguya ha demostrado ser extremadamente
peligrosa y a pesar de que los quiso, declaró abiertamente su odio hacia ellos queriendo matar a
las reencarnaciones de sus nietos.

A pesar de su seriedad y complejo de diosa, Kaguya puede ser sorprendida por acontecimientos
inesperados, como cuando Naruto utilizó un jutsu pervertido dejándola tan sorprendida y con la
guardia baja como para que su enemigo pudiera acertar un fuerte golpe contra ella. Su creencia de
que el Chakra le pertenecía solo a ella le provocó una gran obsesión por recuperarlo sin importar
el costo, llegando a hacerle caso a Zetsu Negro cuando sugirió asesinar a Naruto para evitar que él
y Sasuke la sellaran, a pesar de que se mostró reticente por tener que eliminar y por lo tanto
perder una inmensa cantidad de Chakra para permanecer en libertad.

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