Está en la página 1de 82

PROGRAMA NACIONAL DE CARTAS GEOLÓGICAS DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

1:250.000

HOJA GEOLÓGICA 4169-III


“INGENIERO JACOBACCI”

Provincia de Río Negro

Geología: Pablo Diego González, Alejandra Coluccia y Mario A. Franchi.

Minería: R. Caba y M. Dalponte

1999
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

1. INTRODUCCIÓN

Ubicación de la Hoja y área que abarca

La Hoja 4169-III “Ingeniero Jacobacci” forma parte del Proyecto Minero Río Negro y está situada en la
región suroccidental de la Provincia de Río Negro. Sus límites son los paralelos de 41° y 42° de Latitud Sur
y los meridianos de 69° y 70° 30´de Longitud Oeste. La superficie que ocupa es de alrededor de 13.840 km2.
La orografía de la Hoja es variada y está integrada por serranías orientadas con dirección general
noroeste-sureste. El punto más elevado de estos cordones serranos se encuentra en el cerro Anecón Grande,
con 1976 m de altura. El paisaje presenta las características mesetas basálticas patagónicas (P.ej. las de Cari-
Laufquen, Coli Toro y Atraico) combinadas con áreas de rocas ígneas y metamórficas que afloran al ras del
suelo y zonas deprimidas, que alcanzan grandes dimensiones, como el bajo de Cari-Laufquen Grande que
contiene a la laguna homónima.

Naturaleza del trabajo e investigaciones anteriores

La base geológica de la Hoja Ingeniero Jacobacci a escala 1:250.000 se elaboró con los levantamientos
geológicos de las Hojas 1:200.000, en las regiones de Río Chico (Ravazzoli y Sesana, 1977), Lipetrén
(Nullo, 1978) e Ingeniero Jacobacci (Coira, 1979), y además con los mapas, a distintas escalas y grados de
detalle, de numerosos trabajos regionales previos. La base se complementó con fotointerpretación y trabajos
de campo realizados durante los años 1994-1996 y 2003. Estos últimos se centraron en áreas que carecían de
información geológica regional, como la región de Comallo, ubicada en el extremo noroccidental de la Hoja,
y una faja de 1º por 15’ (41º-42º S y 69º00’-69º15’ O) situada a lo largo del borde oriental. El mapa
geológico de Comallo a escala 1:200.000 se elaboró con fotointerpretación a escala 1:40.000, volcada luego
en una base topográfica del IGRM y finalmente reducida a la base definitiva en escala 1:250.000.
Los anteriores mapeos publicados a escala 1:200.000 fueron revisados y adecuados, cuando
correspondía, a la fotointerpretación y a la nueva información disponible, o bien modificados de acuerdo con
nuevos esquemas estratigráficos, como resultado de los avances logrados en la dilucidación de la geología de
la región en estos ultimos 20 años. En este sentido, las nuevas edades radimétricas publicadas a partir del año
2000 permitieron acotar con precisión la edad de las unidades del “basamento” ígneo-metamórfico de la
Hoja, y además reubicarlas en esquemas evolutivos más abarcativos, de ciclos orogénicos poco conocidos
para la Patagonia.
La información bibliográfica y cartográfica previa es relativamente numerosa, y fue revisada y
actualizada durante el 2006. Para omitir repeticiones innecesarias se citan en forma detallada en cada una de
las unidades litoestratigráficas. No obstante se pueden destacar, en forma general, los ya mencionados mapas
a escala 1:200.000 (Ravazzoli y Sesana, 1977; Nullo, 1978; Coira, 1979), los primeros relevamientos de la
comarca de Wichmann (1934) y Groeber (1942), los trabajos de Feruglio (1941), González Bonorino (1944)
y Volkheimer (1964, 1965) efectuados en regiones aledañas y los aportes significativos o síntesis específicas
de Casamiquela (1969), Volkheimer (1973), Rabassa (1974, 1979), Coira et al. (1975, 1985), Dalla Salda et
al. (1990), Manassero y Maggi (1995), Varela et al. (1991, 1995), González (1998), entre otros.

2. ESTRATIGRAFÍA

2.1. PALEOZOICO MEDIO-SUPERIOR

Formación Cushamen (1)


Esquistos cuarzo-muscovíticos y biotíticos, gneises bandeados y foliados, esquistos cuarcíticos y cuarcitas

Antecedentes

El nombre de esta unidad se utiliza en la Hoja en el sentido original que fuera empleado por Volkheimer
(1964). Según este autor, la Formación Cushamen tiene localidad tipo en la margen derecha del arroyo Cushamen
2
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
(Provincia del Chubut), y está compuesta por metamorfitas de grado bajo a medio (ectinitas) desprovistas de
inyecciones de leucosomas granitoides. Además, reconoció la aparición de migmatitas únicamente en la zona de
contacto con plutones que intruyen a las metamorfitas.
Wichmann (1934), Feruglio (1941) y Cabeza Quiroga (1943) fueron los primeros en estudiar los “esquistos
cristalinos” de los alrededores de Comallo. Estas metamorfitas, que originalmente fueron ubicadas por estos
autores dentro de un “Basamento Cristalino”, posteriormente fueron definidas por Diez (1974), Rabassa (1974,
1978) y Echevarría (1979) como un complejo litológico-estructural al que correlacionaron con la Formación
Cushamen. En esta misma zona, González (1997, 1998) estudió las relaciones de campo entre esta unidad y los
granitoides del Paleozoico inferior.
Las características regionales y las relaciones de campo de la unidad en la zona de Río Chico fueron
estudiadas por Ravazzoli y Sesana (1977), mientras que los principales caracteres petrológicos para este sector
fueron estudiados por Sesana (1964, 1968), Dalla Salda et al. (1994), López de Lucchi (1994), Cerredo y López
de Lucchi (1995) y López de Lucchi y Cerredo (1996).
Otras importantes contribuciones como las de Dalla Salda (1987, 1989), Dalla Salda et al. (1990, 1994) y
Varela et al. (1991) se refieren a las características petrológicas, estructurales y geocronológicas de estas
metamorfitas y su correlación regional con rocas similares de otras localidades del norte patagónico.

Distribución areal

Las exposiciones de la unidad se encuentran sólo en dos sectores de la Hoja. Un grupo, que forman los
afloramientos más extensos, están al sur de la localidad de Comallo y al norte y noroeste de la estación Neneo
Ruca de la Línea Sur del Ferrocarril Roca.
El segundo grupo de afloramientos, que son pequeños y se encuentran ubicados al oeste de Río Chico,
está representado por una faja de metamorfitas que alcanza su máximo desarrollo fuera del ámbito de la Hoja.
Este sector es el cañadón de la Angostura, que está dentro de la Hoja Bariloche (Giacosa y Heredia, 1999). Otros
afloramientos que también están por fuera del ámbito de la Hoja, pero inmediatamente al norte de ésta, son los del
cañadón de Quili-Malal, en la Hoja Piedra del Águila (Cucchi, 1998).

Litología

La litología de la Formación Cushamen ha generado una gran confusión en la literatura geológica debido
a que, además de metamorfitas de bajo a mediano grado, se le han asignado rocas de grados más elevados y, aún,
hasta migmatitas y granitoides anatécticos.
En el ámbito de la Hoja, la unidad está constituida por esquistos cuarzo-muscovíticos, esquistos
biotíticos, gneises bandeados y foliados, esquistos cuarcíticos y cuarcitas y noo se han observado migmatitas ni
anfibolitas. Sobre la margen este del tramo medio del arroyo Comallo afloran esquistos biotíticos que tienen
textura porfiroblástica (porfiroblastos de granate de color rojo ladrillo, subhedrales y de hasta 1 cm) con mátrix
lepidoblástica, que aproximadamente a 1800 m al sur de este sitio se intercalan con fajas de gneises foliados.
Sobre un corte expuesto en la Ruta Nacional N° 23 aparece una alternancia de esquistos biotíticos
cuarzosos y esquistos cuarzo-muscovíticos. Los primeros son de color gris oscuro y presentan abundante biotita y
pequeñas bandas continuas y replegadas de cuarzo y feldespato de 0,8 a 0,9 cm de ancho. Este material también
aparece formando lentes estiradas de bordes ahusados, que en ocasiones están levemente rotadas. La textura de
los esquistos es porfiroblástica con mátrix lepidoblástica. Los porfiroblastos son de granate euhedral de hasta 1
cm.
Los esquistos cuarzo muscovíticos son de color blanco y su esquistosidad está definida por la orientación
de escamas de muscovita y el estiramiento de granos de cuarzo. La roca, que tiene abundante cuarzo, es similar en
algunos sectores a una cuarcita esquistosa. La textura es similar a la de los esquistos biotíticos y únicamente se
diferencian de aquellos porque en estos los porfiroblastos de granate son subhedrales y de hasta 0,1 cm. Estos
esquistos están intruidos por pegmatitas tabulares, cuyos contactos son rectos, netos y concordantes con la
esquistosidad de la caja. Presentan numerosos enclaves de los esquistos y en general tienen entre 40 y 50 cm de
potencia. Su composición es de cuarzo y feldespato alcalino que están fuertemente estirados en forma de cintas y
bandas continuas. También tiene libros de muscovita que, además, están doblados o acodados.
En la margen occidental del arroyo Comallo, sobre el corte de las vías del ferrocarril que se dirije desde
3
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Comallo a Neneo Ruca, están expuestos esquistos biotíticos cuarzosos y gneises bandeados y foliados. Los
esquistos tienen características similares a los anteriormente descriptos, mientras que en los gneises, las bandas
melanocráticas son de forma tabular e internamente esquistosas con abundante biotita y porfiroblastos de granate.
Las folias leucocráticas son también tabulares y continuas y tienen un espesor de 10-15 cm o están estiradas
formando estructuras aboudinadas y de “pinch and swell”. Su textura es granoblástica a interesquistosa y su
composición es de cuarzo y feldespatos con muy escasa biotita.
Al sudoeste de la intersección de los cañadones de La Viuda y Trailacahue afloran esquistos y gneises de
color gris a gris verdoso y fuerte bandeamiento. Los leucosomas, que son continuos a lensoidales de hasta 3 cm
de ancho máximo, están formados por cuarzo y feldespatos, mientras que el melanosoma, que es más abundante
que las bandas claras, tiene abundante biotita, hornblenda y epidoto y es fuertemente esquistoso.
En la zona de la junta entre el cañadón de la Angostura y el río Chico, afloran delgadas fajas de alrededor
de 1,5 m de ancho de esquistos, esquistos cuarcíticos grises y cuarcitas grises a blancas. Estas rocas alojan,
concordantemente a su esquistosidad, a cuerpos pegmatoides granatíferos de hasta 50 cm de ancho. Los esquistos,
que tienen abundante biotita, cuarzo y porfiroblastos de granate, tienen un pasaje gradual en transición hacia las
cuarcitas, observándose, además, una gran variedad de rocas intermedias. Rocas de similares características
(esquistos cuarzo-muscovíticos y cuarcitas esquistosas de grano fino) afloran en el cañadón de Chacay Huarruca.
Estas exposiciones, que están dentro de la Hoja Bariloche (Giacosa y Heredia, 1999) se hallan muy cerca del
límite occidental de la Hoja, al oeste de la localidad de Río Chico.

Estructura interna de las metamorfitas

La estructura interna de las metamorfitas es muy compleja y además es difícil su correlación entre los
distintos grupos de afloramientos, como por ejemplo entre los de Comallo y Río Chico, por tratarse de fajas de
rocas que no están en contacto. En la zona al sur de Comallo las metamorfitas tienen una pervasiva foliación de
rumbo general N 310°-320° e inclinaciones variables de 60° a 70° al SO (González, 1997, 1998). En la zona de
Comallo Arriba, esta foliación cambia de actitud y se ubica con un rumbo N 5°-20° y una inclinación variable
entre 42° y 48° al O. Este cambio en la actitud de la foliación es coincidente con el rumbo NNE-SSO a NE-SO
del lineamiento observado en este tramo del arroyo Comallo. Este hecho, además de la moderada milonitización
que se observa en las rocas, sugiere que esta estructura es una falla cuyo movimiento habría rotado la foliación
NO-SE hasta una posición coincidente con la misma. El plano de falla es subvertical y el movimiento relativo de
los bloques sugiere que descendió el bloque de basamento que está ubicado al naciente de esta superficie. La
sucesión de metamorfitas está plegada a escala centimétrica a decamétrica con un estilo muy apretado con
tendencia a isoclinal. Las charnelas y gran parte de los flancos de estos pliegues se encuentran parcial a
totalmente abudinados y desmembrados.
Los esquistos y gneises que se encuentran sobre la margen occidental del arroyo Comallo en el corte de
las vías del ferrocarril, presentan pliegues de tipo isoclinal. La vergencia del plegamiento es hacia el NE, con
superficies axiales y flancos que tienen rumbos variables entre N 135°-142° e inclinación de 60° a 75° al SO. Los
ejes de los pliegues tienen buzamientos variables hacia el noroeste.
La evolución térmica y tectónica de las metamorfitas de la Formación Cushamen es muy compleja y se
habría producido en varias fases de deformación y metamorfismo con su magmatismo asociado (Cerredo, 1997).
Estos episodios orogénicos, que aún son desconocidos en el área de Comallo, han sido estudiados en detalle para
el área de Río Chico por Dalla Salda (1994), López de Lucchi (1994), Cerredo y López de Lucchi (1995), López
de Lucchi y Cerredo (1996) y Cerredo (1997). En esta zona, la reconstrucción de la evolución termotectónica
sugiere que las rocas habrían sido afectadas por, al menos, cuatro episodios de deformación (Cerredo y López de
Luchi, 1995; López de Lucchi y Cerredo, 1996) cuyas características son similares a la síntesis
tectonometamórfica presentada por Giacosa y Heredia (1999) para la vecina Hoja Bariloche.
Cerredo y López de Lucchi (1995), López de Lucchi y Cerredo (1996) y Cerredo (1997) mencionaron
que la foliación más penetrativa de las metamorfitas (S2=NNO-SSE), que afectó a una foliación relíctica anterior
(S1=E-O), se habría producido durante la fase de deformación D2 cuyo pico de metamorfismo regional fue de
presión media. En este sentido la foliación de rumbo NO-SE e inclinación al SO que González (1997, 1998)
identificó en la zona de Comallo podría ser equivalente a la foliación S2 identificada en esta zona.
La fábrica desarrollada en la zona de Río Chico durante la fase de deformación D2 habría sido
retrogradada parcialmente por el movimiento de zonas de cizalla dúctil compresivas (D3) que causaron la
4
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
formación de cinturones de milonitas de metamorfismo de alto grado. Finalmente toda la secuencia metamórfica
habría sido afectada por un plegamiento tardío (D4) de rumbo general NE-SO (Cerredo y López de Luchi, 1995).

Relaciones estratigráficas

Las metamorfitas de la Formación Cushamen son las rocas de caja de los granitoides de probable edad
paleozoica inferior a media y también forman el zócalo sobre el cual se apoyan en discordancia angular las
unidades sedimentarias, volcánicas y piroclásticas más modernas (González, 1998).
En el tramo medio del arroyo Comallo están intruídas por un plutón de granito muscovítico-biotítico que
fue asignado a la Formación Mamil Choique. El cuerpo, que tiene numerosos enclaves de esta roca de caja,
presenta un contacto neto y discordante que corta a la estructura interna de las metamorfitas.
Sobre el corte de las vías del ferrocarril que desde Comallo se dirije a Neneo Ruca, las metamorfitas
están cubiertas en discordancia angular por las tobas y tufitas de la Formación Collón Curá y por los depósitos
rojos continentales de la Formación Angostura Colorada.
A aproximadamente 10 km al sudeste de Comallo Arriba las metamorfitas están cubiertas por los
remanentes de las efusiones de basaltos de la Formación Trailacahue, mientras que hacia el este de la Estación
Neneo Ruca, la Formación Angostura Colorada descansa en discordancia angular sobre estas rocas.
En la zona de Río Chico los afloramientos están parcialemnte cubiertos por varias unidades modernas
representadas por depósitos de niveles de agradación y aluviales.

Edad y correlaciones

La edad de la Formación Cushamen es aún muy controvertida. Los antecedentes fundados en criterios
estratigráficos (Rabassa, 1974, 1978; Echevarría, 1979) indican una edad proterozoica a paleozoica inferior. Los
trabajos geocronológicos (métodos Rb/Sr o K/Ar sobre minerales o roca total) sugieren un rango muy extendido
de edades desde el Proterozoico medio hasta el Carbonífero (Halpern et al., 1970; Halpern, 1972; Ravazzoli y
Sesana, 1977; Stipanicic y Methol, 1980; Linares et al., 1985; Linares et al, 1988; Linares y González, 1990;
Dalla Salda et al., 1990; Linares et al., 1997).
La correlación de los afloramientos de las metamorfitas que están expuestas en el ámbito de la Hoja, con
aquellos que aparecen en otras regiones, está dificultado por el hecho de que se trata de fajas de rocas que no
están en contacto. Además, también es difícil correlacionar su estructura interna, ya que en otros sectores aún se
desconocen las fases de metamorfismo y deformación que la afectaron.
Según las propias observaciones de campo, las metamorfitas están intruídas por cuerpos de granitoides
que son equiparables con los de la Formación Mamil Choique, cuya edad en las áreas vecinas corresponde al
Ordovícico (Dalla Salda et al., 1994). En forma preliminar y hasta no contar con datos geocronológicos más
precisos, se asigna tentativamente a la Formación Cushamen al Proterozoico superior-Paleozoico inferior pre-
Ordovícico.

2.2. PALEOZOICO

2.2.1. ORDOVÍCICO

Formación Mamil Choique


Granodioritas con biotita y granitos con biotita, muscovita y granate

Antecedentes

Esta unidad, que fuera denominada así por Ravazzoli y Sesana (1977), también ha sido motivo de
numerosas controversias respecto a su litología y a su edad. A pesar de las numerosas contribuciones que tratan
sus aspectos regionales, además de sus características petrológicas, geoquímicas y geocronológicas (Ravazzoli y
Sesana, 1977; Linares et al. , 1985; Linares et al. , 1988; Dalla Salda et al. , 1990; Varela et al. , 1991; Dalla Salda
et al. , 1994; López de Luchi, 1994; López de Lucchi y Cerredo, 1995; Varela et al. , 1995; Linares et al. , 1997;
González, 1997; 1998; Cerredo y López de Lucchi, 1998; López de Lucchi et al., 1999; Varela et al. 1999), aún
5
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
se desconoce la cantidad de plutones que conforman la unidad y los límites de dichos cuerpos. En este sentido se
ha mencionado que la relación de estos granitoides con la roca de caja es mediante contactos netos e intrusivos
(González, 1998) o graduales y transicionales (González y Cucchi, 1994).

Distribución areal

Los principales afloramientos se encuentran en la mitad occidental de la Hoja, pero como aún se
desconoce el número de plutones que la componen, no se descarta que alguno de estos afloramientos pueda
pertenecer a unidades de granitoides de otra edad. Además en algunas localidades se desconoce la relación de los
granitoides con la roca de caja, hecho que dificulta aún más su correlación regional y su cronología relativa.
En el límite norte de la Hoja, la Formación Mamil Choique tiene continuidad con las exposiciones más
australes de la Hoja Piedra del Aguila (Nullo, 1978; Cucchi, 1998), mientras que en el extremo sur tienen
continuidad con los afloramientos de la Hoja Gastre (Proserpio, 1978). Dentro de esta gran faja, las exposiciones
más importantes se encuentran distribuídas en Comallo, Ingeniero Zimmermann Resta, al sudoeste del cerro
Anecón Grande y en la sierra de Mamil Choique. Afloramientos de menor importancia se encuentran en la sierra
de Lipetrén, formando grandes bloques tipo pendants dentro de los granitoides de la Formación Lipetrén.

Litología

Las rocas son granodioritas con biotita y granitos con biotita, moscovita y granate que tienen abundantes
diferenciados internos de tipo aplopegmatíticos. Son rocas de color gris, rosa o gris rosado, que en general tienen
un tamaño de grano medio y están deformadas. En la zona de Comallo tienen una pervasiva foliación milonítica
de actitud N310°-320°/21°-90°SO (González, 1998), mientras que en la sierra de Mamil Choique presentan
un marcado bandeamiento de actitud E-O a NE-SO (López de Luchi, 1994).
Su textura granosa original presenta fuertes efectos miloníticos con formación de porfiroclastos de
feldespato alcalino-plagioclasa y de bandas y cintas de cuarzo, además del estiramiento o kinkado de las
micas. Las plagioclasas tienen sus maclas curvadas que terminan en forma ahusada contra uno de sus bordes.
El cuarzo presenta extinción ondulante y está recristalizado a un mosaico de granos menores con bordes
rectos de uniones triples.
La foliación milonítica de las rocas está definida por los trenes de mica orientados que se deflectan
en el contacto con los porfiroclastos y por el estiramiento de las bandas y cintas de cuarzo.

Relaciones estratigráficas

Esta unidad, del mismo modo que la Formación Cushamen, también constituye el sustrato sobre el cual
descansan un gran número de unidades más jóvenes. En la zona de Comallo los granitoides están cubiertos en
discordancia por las sedimentitas fluviales de la Formación Paso Flores, las volcanitas andesíticas y riolíticas de
la Formación Sañicó y por el Basalto Trailacahue. Hacia el este, estos afloramientos desaparecen por debajo de
los basaltos de la Meseta de Cari-Laufquen.
Un pequeño cuerpo de esta unidad corta a las metamorfitas de la Formación Cushamen en una localidad
que está aproximadamente a 4 km al NNE de Neneo Ruca sobre la margen este del arroyo Comallo. Se trata de
un cuerpo intrusivo que tiene un contacto neto y discordante con la estructura interna de las metamorfitas.
Además tiene numerosos septos y tabiques de la roca de caja que aún conservan formas angulosas.
En la zona de Ingeniero Zimmermann Resta los granitoides, que se encuentran fuertemente
milonitizados, están cubiertos en discordancia angular por las volcanitas riolíticas de la Formación Sañicó que no
se encuentran deformadas. A aproximadamente 8 km al sur de esta localidad, están cubiertas por las facies
andesíticas de esta misma unidad y por las riolitas e ignimbritas riolíticas de la Formación Garamilla.
Hacia el sudoeste del cerro Anecón Grande está cubierta en discordancia por las volcanitas mesosilícicas
de la Formación Huitrera y por los basaltos de la Formación Campana que pertenecen a la extensa Meseta de
Chenqueniyeu.
Las relaciones de estos granitoides con unidades intrusivas más jóvenes aparecen expuestas en las sierras
de Mamil Choique y de Lipetrén. En el primer cordón mencionado, en la zona de Aguada Troncoso, la
Formación Mamil Choique está intruída por el Granito Viuda Gallo y al sudoeste de la localidad de Mamuel
6
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Choique está cortada por los granitos y pórfidos graníticos de la Formación Lipetrén. En la zona del cañadón de
la Ardilla (sierra de Lipetrén), las rocas de la Formación Mamil Choique se han preservado como grandes
colgajos o pendants dentro de los pórfidos graníticos intrusivos de la Formación Lipetrén.

Edad y correlaciones

La edad es controvertida de igual manera que la de la Formación Cushamen. Las edades radimétricas
ubican a la unidad en un amplio rango de edades (Tabla 1) entre el Ordovícico y el Carbonífero (Linares et al. ,
1985; 1988; Rapela et al., 1991; Varela et al. , 1991; Dalla Salda et al. , 1994; Linares et al. , 1997).

REFERENCIA LOCALIDAD METODO EDAD (Ma) PERIODO


Linares et al., Comallo- Rb/Sr 460±20 Ordovícico inferior
1985 Sañicó-C.Curá
Linares et al., Ea. Corral de K/Ar 436±15/433±15 Ordovícico superior-
1985 Piedra Silúrico inferior
Linares et al., Comallo- Rb/Sr 380±15 Devónico medio
1985 Co.Yunkón
Linares et al., Comallo K/Ar 250±10 Pérmico-Triásico
1988
Linares et al., Collón Curá- Rb/Sr 370±6 Devónico superior
1988 Comallo
Rapela et al., 1991 Sierra del Rb/Sr 269±27 Pérmico
Medio
Rapela et al., 1991 Laguna del Rb/Sr 345±5 Carbonífero inferior
Totro
Varela et al., 1991 Paso Flores- Rb/Sr 412±14 Silúrico superior
Comallo
Dalla Salda et al., Sierra de Rb/Sr 439±10 Ordovícico superior
1994 Mamil Choique
Linares et al., Rio Chico- Rb/Sr 313±24 Carbonífero superior
1997 Mamil Choique
Linares et al., Rio Chico- K/Ar 320-280 Carbonífero superior-
1997 Mamil Choique (290±15) Pérmico inferior

Tabla 1: Síntesis de las edades radimétricas de la Formación Mamil Choique.

El amplio rango de edades radimétricas que posee la unidad no permite caracterizar correctamente su
edad. Las fajas de afloramientos de la Formación Mamil Choique en general están aislados y no tienen
contactos visibles con las rocas de caja, hechos que dificultan su correlación regional y además no permite
conocer correctamente su extensión areal.
El análisis de las dataciones radimétricas sugiere que las edades pueden agruparse en dos grandes
conjuntos, uno en el Paleozoico inferior (con un clímax en el Ordovícico) y otro en el Paleozoico superior.
Las dataciones carboníferas a pérmicas, podrían corresponder a las edades de otras unidades ígneas expuestas
en la Hoja, como por ejemplo la Granodiorita Comallo o la Formación Lipetrén. Este hecho sugiere que estas
dataciones no representarían las edades de cristalización de la Formación Mamil Choique, sino que podrían
corresponder al recalentamiento de la unidad durante la intrusión de los granitoides del Paleozoico superior.
En este sentido se considera que la edad de cristalización de la Formación Mamil Choique podría ubicarse en
el Ordovícico, hecho que ya fuera sugerido por Dalla Salda et al. (1994).

2.2.2. DEVÓNICO

Formación Neneo Ruca


7
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Leucogranitos, aplitas y pegmatitas con moscovita y granate

Antecedentes

González (1997, 1998) propuso la denominación de Formación Neneo Ruca para un conjunto de
diques y filones de leucogranitos, aplitas y pegmatitas que afloran entre la localidad de Comallo y el cerro
Negro.

Distribución areal

Estos cuerpos intrusivos afloran únicamente en el extremo noroeste de la Hoja, en las sueves
lomadas que se ubican al este de la estación Neneo Ruca del Ferrocarril Roca.

Litología

La Formación Neneo Ruca está formada por leucogranitos, aplitas y pegmatitas con moscovita y
granate. Son diques y filones con bordes enfriados de texturas finas y centros más gruesos que desarrollan
pequeñas bolsadas pegmatíticas. Los diques, que también están levemente milonitizados, tienen un rumbo
regional dominante en la dirección NO-SE.

Relaciones estratigráficas

Este conjunto de diques y filones son intrusivos en las formaciones Cushamen y Mamil Choique y
están cubiertos por los remanentes del Basalto Trailacahue al oeste de la localidad de Ingeniero Zimmermann
Resta.

Edad y correlaciones

González (1997, 1998) ubicó a esta unidad en el Devónico debido a que sus rocas cortan a los
granitoides de probable edad ordovícica de la Formación Mamil Choique y, además, sus características
petrográficas son similares a los granitos devónicos identificados al oeste de Mamuel Choique por Dalla
Salda et al. (1994).

Granito Viuda Gallo


Granitos con biotita y moscovita

Antecedentes

La unidad fue definida por Dalla Salda et al. (1994) en la zona del puesto homónimo que está
ubicado al oeste de Mamuel Choique, cerca de la localidad de Aguada Troncoso. Posteriormente López de
Lucchi (1994) amplió el conocimiento de la misma al estudiar la petrografía de sus rocas.

Distribución areal

Sus únicos afloramientos se encuentran ubicados a aproximadamente 10 km al oeste y noroeste de la


localidad de Mamuel Choique.

Litología

Son monzogranitos de dos micas de color rosado y grano medio. Las texturas son granosas y
granofíricas, aunque en ocasiones se han desarrollado texturas inequigranulares porfíricas y seriadas.
Además de biotita y moscovita tienen microclino, plagioclasa, cuarzo y epidoto y como alteración calcita y
clorita (Dalla Salda, 1994). Los afloramientos más importantes se encuentran muy cubiertos por unidades
8
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
modernas, hecho que dificulta la interpretación de sus características de yacencia. No obstante Dalla Salda et
al. (1994) han establecido que estas rocas formarían parte de los remanentes del borde de un stock en el cual
se habrían desarrollado texturas de enfriamiento. Además de estos afloramientos aparecen cuerpos de
pequeñas dimensiones y diques dentro de la Formación Mamil Choique.

Relaciones estratigráficas

Los afloramientos más extensos están rodeados de depósitos modernos de distinto origen por lo cual
no aparecen en contacto con su roca de caja, pero los diques y cuerpos menores cortan a la Formación Mamil
Choique. Al norte de Aguada Troncoso los granitos están cubiertos por las volcanitas mesosilícicas de la
Formación Huitrera y por los basaltos de la Formación Campana de la meseta de Chenqueniyeu.

Edad y correlaciones

La edad Rb/Sr (roca total) de la unidad fue establecida por Dalla Salda et al. (1994) mediante una
isocrona de 387±17 Ma (Devónico).

2.2.3. CARBONÍFERO

Granodiorita Comallo
Granodioritas con biotita

Antecedentes

La única cita de la unidad corresponde a Varela et al. (1995) quienes definieron su localidad tipo en
la localidad de Comallo.

Distribución areal

Es un pequeño afloramiento que se encuentra ubicado sobre el pueblo de Comallo. Si bien se


desconoce la extensión del mismo, no se descarta que las exposiciones que tienen continuidad hacia el NE y
NO de Comallo, y que aquí fueran asignadas a la Formación Mamil Choique, puedan pertenecer también a la
unidad.

Litología

Las rocas son grises o gris rosadas y de grano medio. Están constituídas por plagioclasa, feldespato
alcalino, cuarzo y biotita cloritizada. La textura granosa original fue parcialmente obliterada por una
incipiente foliación milonítica de actitud NO-SE e inclinación variable hacia el SO. La foliación está definida
por el estiramiento de pequeñas bandas y lentes de cuarzo y por la orientación de trenes de biotita.

Relaciones estratigráficas

La relación con la roca de caja es aún desconocida. Está cubierta en discordancia por las tobas de la
Formación Collón Cura, por las volcanitas andesíticas de la Formación Sañicó y por el Basalto Trailacahue.

Edad y correlaciones

Una edad carbonífera de 320 Ma (método U/Pb sobre circones) fue dada a conocer por Varela et al.
(1995).

2.3. PALEOZOICO- MESOZOICO

9
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Formacion Lipetren
Granitos y pórfidos graníticos

Antecedentes

Nullo (1978) estableció la localidad tipo de la Formación Lipetrén en el área de la sierra homónima y
la definió para un grupo de rocas a las que anteriormente Volkheimer (1963) había incluído dentro del
“Granito Aplítico Rosado”. Los posteriores trabajos sobre la unidad amplían su conocimiento regional
(Proserpio, 1978; Cucchi, 1993), el de su petrografía (López de Lucchi, 1994) y su petrología y
geocronología (Rapela y Alonso, 1991; Rapela et al, 1991; Rapela et al. , 1992; Dalla Salda et al., 1994;
Linares et al., 1997)

Distribución areal

Los afloramientos de la unidad se encuentran en el extremo sur de la Hoja. Se disponen en una faja
de rumbo NO-SE que comienza en la mitad oriental de la sierra de Mamil Choique, sigue por las sierras de
Lipetrén y del Moligüe y continúa, fuera del ámbito de la Hoja, en la zona de Gastre.

Litología

Son granitos y pórfidos graníticos rosados, gris rosados o grises y de grano fino a mediano. Los
granitos tienen texturas granosas, micrográficas y mirmequíticas, mientras que los pórfidos tienen textura
porfírica y, además, las pastas presentan variedades texturales granofíricas y seriadas. Los fenocristales son
de cuarzo, feldespato alcalino y plagioclasa y tiene un tamaño que no supera los 2 milímetros. Otras rocas
porfíricas presentan pastas felsíticas o esferulíticas fuertemente recristalizadas.
Las rocas granosas en general presentan cavidades miarolíticas rellenas con cuarzo y feldespato
alcalino en pequeños cristales euhedrales de hasta 2 milímetros. La presencia de estas cavidades y de las
pastas afaníticas felsíticas o vítreas recristalizadas, sugieren que las rocas cristalizaron en cuerpos
emplazados en niveles corticales someros.
La mineralogía de la rocas es simple, ya que están constituídas por cuarzo, feldespato alcalino
pertítico y plagioclasa intermedia a ácida y, además, aparece escasa apatita y biotita que está reemplazada
por clorita y minerales opacos. La sericita se encuentra como un reemplazo parcial de los feldespatos.
En otras localidades ubicadas fuera del ámbito de la Hoja, pero cuyos afloramientos tienen
continuidad con los de la sierra de Lipetrén, Rapela et al. (1991, 1992) citaron la presencia de pórfidos
monzodioríticos y granitos con hornblenda y biotita. En la sierra de Mamil Choique, Dalla Salda et al.
(1994) reconocieron variedades de leucomonzogranitos y monzogranitos con granate y lepidolita y López de
Lucchi (1994), además de estas rocas, también reconoció granodioritas y tonalitas biotítico-anfibólicas y
diferenciados aplopegmatíticos.

Relaciones estratigráficas

Los grandes bloques y septos de la Formación Mamil Choique encontrados dentro de la Formación
Lipetrén en el cañadón de la Ardilla (sierra de Lipetrén) sugieren que estas rocas son la caja de la unidad. En
esta misma zona, los diques y cuerpos menores de pórfidos riolíticos de la unidad cortan a los tabiques de la
Formación Mamil Choique. No se han encontrado enclaves de unidades más antiguas dentro de la Formación
Lipetrén.
En el extremo norte de la sierra de Lipetrén los granitos y pórfidos graníticos están cubiertos en
discordancia por las volcanitas ácidas y vitrófiros de la Formación Garamilla y por las andesitas y
aglomerados andesíticos de la Formación Taquetrén. En este mismo sector también están cubiertas en
discordancia por las sedimentitas calcáreas y calcáreo-arenosas de la Formación Coyueque. En la sierra del
Moligüe están cubiertas por aglomerados, brechas e ignimbritas andesíticas de la Formación Taquetrén.

10
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Edad y correlaciones

Las rocas de esta unidad han sido denominadas con diferentes nombres formacionales, aunque todos
ellos corresponden a los mismos grupos de afloramientos. Las rocas que originalmente fueron denominadas
como Formación Lipetrén por Nullo (1978), luego han sido reunidas en un conjunto mayor con el nombre de
Superunidad Lipetrén (Rapela y Alonso, 1991; Rapela et al. , 1991; 1992). Las rocas que tienen similares
características petrográficas que las de la sierra de Lipetrén pero que afloran en la zona de Mamuel Choique
fueron denominadas como Granito La Pintada (Dalla Salda et al. , 1994) o como las superunidades Río
Chico y Rojas (López de Luchi, 1994).
Nullo (1978) asignó a la Formación Lipetrén al Pérmico sobre la base de que estos granitos están
cubiertos en discordancia por volcanitas ácidas de edad triásica (Formación Garamilla). Los posteriores
estudios geocronológicos no sólo confirmaron esta edad, sino que permitieron extender este magmatismo
hasta el Triásico medio (Tabla 2). En este sentido, la Formación Garamilla podría representar el equivalente
efusivo de las rocas de la Formación Lipetrén, aunque este hecho aún debe ser estudiado en detalle.

REFERENCIA LOCALIDAD METODO EDAD (Ma) PERIODO


Stipanicic et al. , 1968 Gastre K/Ar 203 Jurásico inferior
Rapela y Alonso 1991 Lipetrén Rb/Sr 189±19 Jurásico inferior
Rapela et al., 1991 Gastre (Pcia. del Rb/Sr 207±1 Triásico superior
Chubut)
Rapela et al., 1992 Gastre (Pcia. del Rb/Sr 269±27; 220±3; Pérmico medio-
Chubut) 208±1; 206±2 Triásico superior
Dalla Salda et al., 1994 Mamuel Choique Rb/Sr 260±5 Pérmico superior
Linares Mamuel Choique Rb/Sr 260±3; 263±2; Pérmico superior
et al., 1997
Linares Mamuel Choique K/Ar 280-240 Pérmico inferior-
et al., 1997 (270±10) Triásico medio

Tabla 2: síntesis de las edades radimétricas de la Formación Lipetrén.

El amplio intervalo de edades encontradas por Rapela et al. (1991, 1992) en la zona de Gastre y las
edades jurásicas obtenidas en la localidad tipo de la unidad, sugieren que podría extenderse la actividad de
este magmatismo subvolcánico hasta el Jurásico medio. Sobre la base de las edades radimétricas mesozoicas,
Rapela et al. (1991, 1992) separaron a estas rocas en dos grandes suites a las que denominaron Gastre (220±3
Ma) y Lipetrén (208±1-172±15 Ma).
La sierra de Lipetrén y de Mamil Choique están atravesadas transversalmente en dirección NO-SE
por la prolongación norte de los grandes lineamientos de Gastre que fueron interpretados como zonas de
megacizalla de movimiento inverso oblicuo dextral (Rapela et al. , 1991) y sinestral (Franzese y Martino,
1998). El movimiento de estas zonas de cizalla, cuya edad aún se desconoce, habría colocado en contacto a
rocas de edades diferentes, hecho que ya fuera sugerido por Franzese y Martino (1998) y, además, también
habría controlado la evolución de una parte del magmatismo mesozoico (Rapela et al. , 1991; Franzese y
Martino, 1998). El futuro mapeo detallado de las unidades ígneas de las sierras de Lipetrén-Gastre, permitirá
identificar y separar los plutones paleozoicos de aquellos que corresponden al Triásico-Jurásico.
La Formación Lipetrén en su localidad tipo está cubierta por volcanitas riolíticas de la Formación
Garamilla cuya edad fue establecida por Nullo (1978) dentro del intervalo 226-215 Ma (parte basal del
Triásico superior). Tomando como base estas edades y las dataciones radimétricas de los granitos dadas a
conocer por Dalla Salda et al. (1994) y Linares et al. (1997) se asigna a la Formación Lipetrén al intervalo
Pérmico inferior-Triásico medio. No obstante si consideramos a la Formación Garamilla como el equivalente
efusivo de la Formación Lipetrén y observamos que la Formación Coyueque del Jurásico medio-superior está
por arriba de ambas unidades (Nullo, 1978), no deberíamos descartar por completo la extensión al Triásico
superior-Jurásico medio de la edad de la Formación Lipetrén o de alguna de sus facies equivalentes.

11
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

2.4. MESOZOICO

2.4.1. TRIÁSICO

Formación Garamilla

Antecedentes

Nullo (1978) creó este nombre formacional para un conjunto de rocas volcánicas ácidas donde
predominan ignimbritas riolíticas, ignimbritas riodacíticas, riolitas, riodacitas y en menor grado tobas
riolíticas.
Anteriormente Volkheimer (1965) denominó a esta asociación volcánica como “Complejo
Porfiríco”.

Distribución areal

Los afloramientos de esta unidad en el área de estudio son, en general, pequeños asomos cubiertos
esencialmente por brechas andesíticas y andesitas pertenecientes a la Formación Taquetrén. Gran parte de los
mismos se encuentran tectonizados. Estas vulcanitas afloran principalmente en la región centro-sur y
noroeste de la Hoja.

Litología

Nullo (1978) levantó un perfil muy detallado de esta formación, en la localidad tipo ubicada 500 m
al oeste del puesto Garamilla, en la quebrada que desemboca en el puesto Catrín. Allí observó una sección
bastante completa, con un espesor aproximado de 140 metros. Sobre la base oculta afloran 50 m de
riodacitas y dacitas, luego siguen 70 m de ignimbritas riolíticas con fluidalidad poco marcada y, por último,
50 m de ignimbritas con marcada fluidalidad y microflexuras.
En Angostura Colorada, en los alrededores del cerro León, el mismo autor determinó riodacitas y
brechas riodacíticas de color morado a rojo fuerte con un bandeado originado posiblemente por tectonismo.
Otro de los afloramientos descriptos por Nullo (1978) es el ubicado al norte de la estancia Nasif.
Son ignimbritas rosadas a amarillentas de composición riolítica. Al microscopio se observa que predomina
una pasta constituida esencialmente por vidrio en proceso de desvitrificación con pseudofluidalidad. Posee
escasos fenocristales de sanidina y cuarzo, además de algunos fragmentos líticos muy pequeños.
Al oeste del escorial de Lipetrén, el autor antes mencionado ubica una faja norte-sur que se
extiende desde poco al norte de la laguna de Lipetrén hasta el sur del puesto Lauquen y por el oeste, desde el
cerro La Buitrera hacia el este, hasta la mina de diatomita Santa Clara. Estos afloramientos están
conformados por rocas volcánicas ácidas, principalmente ignimbritas riolíticas, muy alteradas.
Rocas de similar composición a las descriptas anteriormente fueron encontradas por el mismo
investigador tanto al este como al oeste del cerro Buitrera.
Coira (1979) mapeó pequeños asomos de estas vulcanitas en el área de las lagunas Cari Laufquen
Grande y Chica. Se trata de ignimbritas riolíticas rosadas a grisáceas, bandeadas, con texturas de
desvitrificación producto de la desnaturalización del material vítreo presente en las mismas.
Por último, otro sitio donde se expone esta unidad es en las cercanías del puesto Tres Ojos de
Agua. Sobre el camino que se dirige hacia Anecón Grande se hallan ignimbritas riolíticas con aspecto lajoso,
fuertemente desvitrificadas. Las mismas muestran fiammes de color más oscuro que el resto de la roca. Más
al sudoeste se advierte la zona de contacto tectónico entre la unidad analizada y las andesitas de la Formación
Taquetrén. Este sector está caracterizado por la presencia de un intenso brechamiento, tanto de las andesitas
como de las ignimbritas riolíticas.

Relaciones estratigráficas

12
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
En el sector noroeste estas vulcanitas se apoyan discordantemente sobre los granitos ordovícicos de
la Formación Mamil Choique. En los asomos localizados al sur de la Hoja, las mismas aparecen cubriendo a
los pórfidos ácidos de la Formación Lipetrén (Nullo, 1978). En general, el límite superior lo constituyen las
andesitas de la Formación Taquetrén, aunque en algunos casos son cubiertas por las vulcanitas de la
Formación Huitrera.

Edad y correlaciones

Según Nullo (1978), la Formación Garamilla es equivalente a la Formación Los Menucos, que es
portadora de abundante flora de Dicroidium de edad neotriásica. Este investigador realizó una datación
radimétrica de rocas pertenecientes a esta unidad obteniendo valores entre 226 y 215 Ma, es decir Triásico
superior. Las determinaciones de la edad de la facies volcánica del Complejo plutónico- volcánico Los
Menucos (designación establecida por Cucchi et al. , 1999 para la antigua Formación Los Menucos) la
refieren al Triásico en sentido amplio. Como la Formación Garamilla se correlaciona con esta unidad y
formaría parte del mismo evento efusivo, es asignada también al Triásico.

2.4.2. TRIÁSICO SUPERIOR

Formación Paso Flores

Antecedentes

Fossa Mancini (1937) agrupó a un conjunto de sedimentitas constituidas por conglomerados,


conglomerados arenosos y areniscas bajo la denominación de Formación Continental de Paso Flores.
Anteriormente, Groeber (1929) y Wichmann (1934) correlacionaron a este conjunto con sedimentitas
terciarias. Los elementos paleontológicos coleccionados por Fossa Mancini (1937), fueron estudiados
posteriormente por Frenguelli (1937) quién determinó que pertenecían al Liásico; más tarde, en 1948, los
ubicó definitivamente en el Rético.

Distribución areal

En el área de la Hoja se localizan dos pequeños afloramientos de esta formación. Uno está ubicado
al este de Comallo, entre los cerros Quilla Mahuida y Puntudo y el otro conforma una faja muy angosta,
menos de un kilómetro de ancho, situada entre los granitoides más antiguos y las volcanitas de la Formación
Sañicó.

Litología

En el último afloramiento descripto se observó un perfil cuya base está constituida por los
granitoides de la Formación Mamil Choique. Está formado por intercalaciones de bancos de areniscas
tobáceas y areniscas medianas a gruesas. Las primeras son de color gris blanquecino algo amarillentas,
compactas y con laminación. Poseen fisilidad, que les concede un aspecto lajoso. Las areniscas medianas a
gruesas poseen delgadas intercalaciones (10-15 cm) de areniscas finas a muy finas. Algunos bancos muestran
estratificación entrecruzada de bajo ángulo, con láminas de 20 a 30 cm de espesor, también estratificación
horizontal y entrecruzada planar de bajo ángulo. En muchos casos las mismas se encuentran obliteradas por
la bioturbación. Cabe destacar la presencia de trazas fósiles localizadas paralelamente a los planos de
estratificación.
El techo de la secuencia lo conforman las volcanitas de la Formación Sañicó.
En la localidad tipo ubicada en las márgenes del río Limay, al norte del área en cuestión, Nullo
(1979), describió un perfil de unos 80 metros de espesor integrado por conglomerados arenosos, que pasan a
areniscas de grano mediano a fino en la parte media rematando en el techo con conglomerados. Estos
sedimentos son de color pardo morado a pardo claro con intercalaciones de niveles de color blanco en
fractura fresca, teñidos por una pátina de óxido de hierro.
13
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

Relaciones estratigráficas

En los afloramientos descriptos se observa que esta unidad se apoya en discordancia sobre los
granitoides ordovícicos de la Formación Mamil Choique o sobre la Granodiorita Comallo, del Carbonífero.
A su vez son cubiertas por las vulcanitas e ignimbritas del Triásico superior de la Formación
Sañicó.

Edad y correlaciones

Stipanicic (1957) ubicó a esta unidad como depósitos Keuperianos; más tarde Stipanicic y otros
(1968) la reubicaron en el Triásico superior y la correlacionaron con la Formación El Tranquilo. Galli (1969)
le adjudicó una edad triásica superior. Stipanicic y Methol (1972) reafirmaron la edad keuperiana de esta
unidad. Di Gregorio (1972) le asignó la misma edad y la correlacionó con las Formaciones Chasicó y
Remoredo. Por último Nullo (1979) sobre la base de su contenido paleontológico (Flora de Dicroidium),
confirmó una edad Triásica superior para estas sedimentitas. Estudios posteriores llevados a cabo por
Arrondo et al. (1984) y Zavattieri et al. (1993) determinaron que la edad sería del Triásico superior bajo.

Formación Sañicó

Antecedentes

Galli (1953) agrupó con el nombre de “Sañicolitense” a un conjunto de tobas, volcanitas y pórfidos
que afloran en las cercanías de la localidad de Piedra del Aguila, al norte de la Hoja en cuestión. Más tarde,
Stipanicic et al. (1968) formalizaron la denominación de Formación Sañicó para los pórfidos cuarcíferos y
tobas riolíticas que dominan en el ámbito del río Limay, entre Piedra del Aguila y Piedra Pintada. Los
afloramientos situados al oeste de Comallo fueron denominados por Rabassa (1974) como “Estratos de
Comallo”. Estos asomos fueron estudiados nuevamente por González (1998), quien los ubicó en su contexto
regional y en su descripción utilizó la denominación propuesta por Stipanicic et al. (1968). Este mismo
criterio se sigue en este trabajo.

Distribución areal

Estas vulcanitas se localizan en el extremo noroccidental de la Hoja, en las márgenes del cañadón
Trailacahue, al sur de la localidad de Comallo. El afloramiento más occidental de estas rocas está situado en
la margen izquierda del arroyo Comallo.

Litología

Esta unidad está integrada por vulcanitas, tobas y rocas epiclásticas que han sido subdivididas en
dos subgrupos de acuerdo a su composición: andesitas, aglomerados y brechas volcánicas andesíticas por un
lado y riolitas, tobas e ignimbritas riolíticas por otro.

a- Andesitas, aglomerados y brechas volcánicas andesíticas: estas rocas fueron observadas a pocos
kilómetros al sudoeste de la localidad de Comallo, pasando el arroyo homónimo. Se trata de una secuencia
conformada por aglomerados y lavas andesíticas.
El aglomerado volcánico posee textura matriz-soportado y es de color verde a verde castaño. Está
constituido por clastos de rocas graníticas, volcánicas y metamórficas en una matriz de material
desvitrificado en la que se pueden diferenciar litoclastos y cristaloclastos con muy mala selección. Los
clastos de rocas plutónicas son redondeados con diámetros de hasta 7 centímetros y pertenecen a los granítos
biotíticos del basamento, a su vez, los de volcanitas son angulosos, de hasta 10 centímetros de diámetro y
pertenecen a volcanitas ácidas. Por último, y en menor cantidad, se observan clastos de 5 a 6 cm de largo por
1 cm de ancho de filitas y esquistos correspondientes al basamento metamórfico.
14
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Sobre este aglomerado volcánico se disponen lavas andesíticas del mismo color que el miembro
anterior, también muy alteradas. Las mismas son porfíricas y están conformadas por fenocristales menores a
1 mm de plagioclasa subhedrales muy alterados. La zona de contacto entre ambos miembros posee una
intensa fracturación y se observa una melange de bloques angulosos provenientes de ambas litologías.
Unos kilómetros más al oeste se advierte una colada andesítica perteneciente a esta formación que
se apoya sobre las sedimentitas de la Formación Paso Flores. Se trata de una roca porfírica de color violeta
constituida por grandes fenocristales de plagioclasa inmersos en una pasta afanítica. Estas vulcanitas
contienen numerosas amígdalas rellenas por un material secundario no reconocido.
Otro afloramiento instructivo de esta formación fue encontrado al norte del cañadón de la Viuda.
Allí se observan las volcanitas en cuestión en contacto tectónico con tobas ignimbríticas de la Formación
Garamilla. Se trata de andesitas de color castaño grisáceas algo friables debido a la intensa alteración que
presentan en algunos sectores. Son coladas con textura porfírica, a veces seriada, conformadas por un
elevado porcentaje de fenocristales de plagioclasa euhedrales (2-3 mm) y hornblenda (1-5mm)
principalmente. Poseen además abundantes xenolitos con contornos redondeados de color castaño oscuro a
negro de hasta 5 cm de diámetro. Los mismos son de rocas volcánicas porfíricas en las que se observan
fenocristales de plagioclasa en una pasta afanitica. Estas rocas presentan abundante saussuritización
(formación secundaria de carbonatos, clorita y epidoto).
En las cercanías de este afloramiento se observaron ignimbritas líticas de composición andesítica.
Al sudeste de Comallo, en la margen oriental del cañadón Trailacahue se observó un perfil
compuesto por aglomerados volcánicos de color morado en la base que pasan hacia arriba a una sucesión
alternante de mantos y coladas lávicas andesíticas. Los mantos son de lapilitas con matriz andesítica y
aglomerados finos. Esta secuencia está cubierta por depósitos de la Formación Collón Curá y por basaltos
modernos.

b- Riolitas, tobas e ignimbritas riolíticas: en las cercanías de la localidad de Comallo se observa


una secuencia conformada por ignimbritas riolíticas y riolítas que cubren a los granitoides ordovícicos. Estas
riolítas poseen textura porfírica constituida por fenocristales de feldespato potásico y cuarzo inmersos en una
pasta felsítica. La roca tiene una textura pseudofluidal bandeada concedida por la depositacón de óxidos en
los planos de flujo.

Relaciones estratigráficas

Estas volcanitas se apoyan en discordancia angular sobre las sedimentitas de la Formación Paso
Flores; en otros lugares, en cambio, cubren discordantemente a los granitoides de la Formación Mamil
Choique. El contacto con las volcanitas triásicas de la Formación Garamilla es, generalmente, tectónico.
A su vez están cubiertas por las tobas y sedimentitas epi y piroclásticas de la Formación Collón
Curá o por el Basalto Trailacahue.

Edad y correlaciones

Stipanicic et al. (1968) le asignan una edad triásica superior–jurásica inferior correlacionándola con
la “Serie Porfirítica Supratriásica”. Siguiendo a estos autores, González (1998) le asigna una edad triásica
superior alta e infiere una posible correlación con la Formación Garamilla.

2.4.3. JURÁSICO

Plutonitas Pilcaniyeu

Antecedentes

Con el nombre Superunidad Pilcaniyeu, Rapela y Alonso (1991) agruparon un conjunto de rocas
graníticas aflorantes en los alrededores de esa localidad. El cambio de rango formal se debe a Giacosa y
Heredia (1999). Los estudios originales en esta unidad fueron realizados por Rabassa (1975), quien los
15
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
denominó informalmente “Basamento Cristalino- Granitos”, les atribuyó edad pérmica y los clasificó como
granitos cataclásticos. Los primeros datos acerca de la geoquímica y geocronología de estas rocas fueron
aportados por Alonso (1987).

Distribución areal

Esta unidad se halla en el sector noroccidental de la Hoja, conformada por exiguos asomos que
constituyen el borde oriental aflorante del cuerpo plutónico principal, situado, fuera de la Hoja, al sur y
sureste de la localidad de Pilcaniyeu.

Litología

De las tres facies reconocidas por Giacosa y Heredia (1999) – granodioritas y tonalitas con
honblenda y biotita, granitos con biotita y diques andesíticos y graníticos y aplitas graníticas - los asomos de
la Hoja están integrados por las dos primeras. Las granodioritas y tonalitas son rocas de textura granosa y
grano mediano a grueso, con zonas transformadas en milonitas de 10 a 20 m de espesor, por acción de
esfuerzos de cizalla dúctil. Los granitos constituyen pequeños stocks que rodean a las rocas de la facies
anterior, son de color rosado y grano grueso y están afectados por cataclasis. Serían posteriores a las
granodioritas, ya que estas están intruidas por diques graníticos provenientes de los stocks (Giacosa y
Heredia, 1999).
Desde el punto de vista geoquímico, fueron clasificadas como rocas peraluminosas. Las de la facies
granítica son rocas con alto contenido en sílice (75 a 77%), de filiación peraluminosa calcoalcalina y
emplazados en niveles altos de la corteza (Alonso, 1987). Corresponderían a granitoides de arco magmático,
sobre la base de la relación Rb/Y+Nb (Rapela y Alonso, 1991).

Relaciones estratigráficas

La unidad está cubierta por las rocas de las formaciones Huitrera y Collón Curá, en discordancia
erosiva. En otros sectores del plutón, fuera de la Hoja, igual relación mantiene con las formaciones Ventana
y Ñirihuau (Giacosa y Heredia, 1999).

Edad y correlaciones

La edad está definida por los análisis radimétricos. Alonso (1987) estableció una errorcrona de 194,5
± 4,6 Ma, y posteriormente nuevas determinaciones llevaron la edad al valor de 186,4 ± 3,5 Ma (Alonso,
1990; en Rapela y Alonso, 1991).
Unidades correlacionables por su edad con las Plutonitas Pilcaniyeu en el sector occidental del
Macizo Nordpatagónico son los granitoides subcordilleranos del alto río Chubut (edad Rb/Sr promedio 195,3
± 12 Ma); el Granito La Angostura (182,5 ± 13 Ma; Gordon y Ort, 1993); las plutonitas de Pilahue (K/Ar,
170 Ma; Cucchi, 1991) y, con un valor similar al último, la tonalita de la escuela Merino (Varela et al. ,
1991).

Formación Taquetrén

Antecedentes

El nombre formacional fue propuesto por Nullo y Proserpio (1975), para un conjunto de rocas
volcánicas de composición mesosilícica a básica y piroclastitas de similar composición. En el área cubierta
por la Hoja esta unidad fue descripta por Nullo (1978), Coira (1979) y González (1998).

Distribución areal

Estas rocas se encuentran ampliamente difundidas en el extremo sudeste de la Hoja, aunque


16
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
también se ubicaron otros asomos en las cercanías del puesto Mamil Choique y en el sector localizado al sur
de la localidad de Clemente Onelli.

Litología

Nullo y Proserpio (1975) realizaron una división de esta unidad en distintas facies: brechosa,
sedimentaria, lávica e hipabisal. En la presente contribución se reordenó esa división, reemplazando el
primer término por el de aglomerados y brechas volcánicas andesíticas, el segundo por tobas, lapillitas y
cineritas, el tercero por andesitas e ignimbritas andesíticas y el último por diques andesíticos.

a- Andesitas e ignimbritas andesíticas. Se trata de basandesitas y andesitas de color morado, con


textura porfírica conformadas por fenocristales de plagioclasa, hornblenda clinopiroxeno y en menor
cantidad feldespato alcalino.
En los afloramientos ubicados en las proximidades de Anecón Grande se observan vulcanitas
andesíticas muy alteradas en contacto tectónico con la Formación Garamilla. Estas andesitas poseen
amígdalas rellenas por carbonatos. En las cercanías de Clemente Onelli se encuentran litologías similares
intercaladas con aglomerados de similar composición.
Estas andesitas también fueron descriptas por Nullo (1978) al norte del cerro León junto con
basandesitas y basaltos. El espesor de los mantos es de aproximadamente 1 metro y estas rocas poseen
oquedades ovoides rellenas por celadonita. Al microscopio presentan textura intersertal, formada por un
fieltro de tablitas de plagioclasa y zeolitas intersticiales. Sobre esta andesita se apoyan concordantemente
tobas de igual composición y tufitas pertenecientes a la facies piroclástica.

b- Aglomerados y brechas volcánicas andesíticas. Según Nullo (1978), al norte de la sierra de


Lipetrén hay afloramientos continuos de rocas volcánicas de composición andesítica. Los afloramientos
australes están constituidos por brechas volcánicas y mantos de composición andesítica, de color morado a
grisáceo. Hacia el oeste continúan las brechas y mantos de color morado oscuro, en parte vesiculares, con
escaso desarrollo de fenocristales de gran tamaño. Los litoclastos de las brechas tienen hasta 20 cm de
diámetro y, en general, predominan las andesitas vesiculadas con amígdalas compuestas por material
zeolítico (Nullo, 1978).
Unos metros al norte del puesto Vicente Coyueque se observa una sucesión constituida por mantos
de 1-2 metros de espesor de color morado, conformados por brechas de clastos angulosos (2 cm) de andesitas
inmersos en una matriz de la misma composición con muy mala selección.
A pocos metros de la estancia Moligüe se localiza un asomo constituido por un aglomerado
volcánico conformado por rodados de diversa granulometría. Los mismos están compuestos por andesitas
porfíricas, con fenocristales de plagioclasa en una pasta afanítica. También se advierten clastos de
ignimbritas andesíticas con fluidalidad y textura eutaxítica. El depósito tiene textura matriz soportada, muy
mala selección y estratificación planar grosera apenas esbozada.

c- Al sur del cerro León se observa el contacto entre las facies lávica y sedimentaria de Nullo
(1978). En realidad, estas últimas son rocas que conforman un conjunto de depósitos piroclásticos muy bien
estratificados. En la base se advierte mayor granulometría y una alternacia de bancos de 40 a 50 cm de
espesor constituidos por lapilitas con clastos de pómez y fragmentos líticos dispersos en una matriz tobácea y
tobas de color castaño claro a blanco, bien estratificadas.

d- Diques andesíticos. Cuerpos filonianos se observan a lo largo del camino que se dirige a Mina
Angela, luego de su intersección con la ruta provincial 76, como también al sur de este empalme, al norte de
El Moligüe. Afloran en esos sitios numerosos diques de composición andesítica que cortan las rocas
volcánicas y volcaniclásticas recién descriptas. Se trata de rocas de color gris claro a oscuro, porfíricas,
caracterizadas por la presencia de fenocristales euhedrales de gran tamaño (1 cm), que conforman glomérulos
de hasta 5 centímetros. La pasta es afanítica, de color gris claro. No se observa la formación de bordes de
enfriamiento con diferencias granulométricas. Estos diques son subverticales y están algo diaclasados.
En la cañada La Gotera se localizó otro dique de color castaño claro, composicional y
17
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
texturalmente similar a los anteriores, que posee entre 15 y 20 metros de espesor.

Relaciones estratigráficas

La relación con las sedimentitas de la Formación Coyueque es discutida. Si bien Nullo (1978)
manifiesta que las vulcanitas cubren a las rocas sedimentarias, nuevas observaciones de campo apoyarían una
relación de interdigitación entre ambas unidades. La cubren sedimentitas de la Formación Angostura
Colorada. En varios sectores se observó a la Formación Garamilla en contacto tectónico con la que se
describe.

Edad y correlaciones

Nullo (1978) correlaciona esta unidad con las sedimentitas encontradas en la sierra de Taquetrén
por él y Proserpio (1975). De acuerdo con lo expuesto por Lizuain y Silva Nieto (1996), esta formación sería
equivalente con las volcanitas de la Formación Lonco Trapial, que afloran en la mencionada sierra de
Taquetrén.
Por otra parte, Nullo (1978) realizó una datación de los aglomerados antes descriptos, obteniendo
una edad radimétrica (K/Ar) de 136±6 Ma (Jurásico superior alto). Sin embargo, sobre la base de sus
relaciones estratigráficas con las formaciones supra e infrayacentes y de la correlaciónrealizada por Lizuain y
Silva Nieto (1996), se le otorga una edad jurásica superior.

Formación Coyueque

Antecedentes

Nullo (1978) introdujo este nombre formacional para un conjunto de areniscas y calizas silicificadas
no documentadas hasta esa fecha en la comarca.

Distribución areal

Estas sedimentitas se localizan en el sector austral de la Hoja. Se trata de pequeños asomos aflorantes
entre el borde norte de la sierra de Lipetrén y el cañadón Cansuco.

18
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Litología

La Formación Coyueque está compuesta por areniscas pardas amarillentas de grano mediano y calizas
silicificadas de color negro a pardo oscuro (Nullo, 1978).
En las cercanías del Puesto Quiñinuao se observó una secuencia cuya base no está expuesta y el techo
corresponde a la Formación Taquetrén.
Posee aproximadamente 30 metros de espesor y está conformada por una sección basal de
conglomerados matriz-soportados constituido por clastos redondeados de granitoides, vulcanitas riolíticas y
andesíticas y fragmentos monominerales de cuarzo, los niveles más arenosos muestran una estratificación
entrecruzada muy poco esbozada.
Hacia arriba se pasa a un nivel de calizas castañas, micríticas con sectores masivos y otros laminados.
Luego se observa una alternacia de wakes morados con estratificación paralela, micritas color castaño oscuro
finamente laminadas, limolitas con trazas fósiles y sabulitas arcósicas las cuales se hacen preponderantes
hacia el techo de la secuencia.
El perfil descripto se encuentra intruido por un dique afanítico de color rojo morado perteneciente,
probablemente, a la Formación Taquetrén.
Nullo describió otros afloramientos en los alrededores de los puestos Coyueque, los que están
representados por areniscas de grano mediano amarillentas con niveles conglomerádicos en la base. Así
también observó que los afloramientos ubicados al noreste de la sierra de Lipetrén están en contacto
tectónico con los pórfidos graníticos de la formación homónima y que a su vez todo el conjunto está
atravesado por pórfidos andesíticos pertenecientes a la Formación Taquetrén.

Relaciones estratigráficas

Según Nullo (1978), esta unidad se dispone sobre la Formación Garamilla, sin que se observe si existe
discordancia entre ambas, aunque probablemente haya un hiatus entre la culminación de la depositación de la
Formación Garamilla y el comienzo de la depositación de la Formación Coyueque.
A su vez, si bien Nullo (1978) manifiesta que son cubiertas e intruidas por las ignimbritas y volcanitas
de la Formación Taquetrén, nuevas observaciones de campo permitirían determinar que entre ambas
unidades hay una relación de engranaje.

Edad y correlaciones

A partir de sus semejanzas litológicas y su posición estratigráfica, el autor antes mencionado


correlaciona a estas sedimentitas con las de la Formación Cañadón Asfalto, ampliamente aflorantes en la
provincia de Chubut, al sur de la zona estudiada.
En estas rocas no se han encontrado elementos paleontológicos que las permitan ubicar en el tiempo.
Por otro lado, sobre la base de las relaciones con las unidades supra e infrayacentes, se les asigna edad del
Jurásico superior.
Nullo (1978), al correlacionarla con la Formación Cañadón Asfalto, le asignó una edad caloviana-
oxfordiana.

2.4.4. CRETÁCICO

Formación Angostura Colorada

Antecedentes

Volkheimer (1973) acuñó la denominación Formación Angostura Colorada para el conjunto de rocas
sedimentarias continentales aflorantes en la localidad tipo, situada al noreste del paraje Lipetrén. Con
posterioridad, tanto Nullo (1978) como Coira (1979) adoptaron este término y ampliaron considerablemente
sus afloramientos, ya que advirtieron que esa asociación rocosa se extendía preponderantemente al norte del
área tipo, hasta el norte de las lagunas de Cari Laufquen, región de estancia Huanuluán y alrededores del
19
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
cañadón Huahuel Niyeu. Paralelamente, en la región de Comallo, Rabassa (1974, 1979) designó con el
nombre Estratos de Neneo Rucá a depósitos que el mismo correlaciona con Angostura Colorada. La
asignación de estos a la formación Angostura Colorada fue realizada por Manassero y Maggi (1995), en su
estudio sedimentológico de esta unidad.

Distribución areal

La formación aflora en dos áreas principales: la de Ingeniero Jacobacci- Lipetrén y la de Comallo. A


grandes rasgos constituyen una faja de rumbo noroeste- sudeste extendida al naciente de un posible alto
conformado por unidades de basamento y vulcanitas mesozoicas desarrollado desde El Moligüe- sierra de
Lipetrén hasta Anecón Grande.

20
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

Litología. Ambiente de depositación

La formación está integrada por una sucesión de facies de areniscas, pelitas y conglomerados,
comunes en todas las localidades, pero cuya proporción varía según el sector analizado.
En la localidad tipo, las descripciones de Volkheimer (1973) y Nullo (1978) concuerdan en dividir a
la unidad en tres secciones: una inferior, de 37 m aflorantes, compuesta por areniscas gruesas y medianas
grises y moradas, con tufitas y tobas blancas intercaladas; la intermedia, de unos 15 m, constituida por
areniscas moradas medianas con intercalaciones de conglomerados y areniscas micáceas, limolitas moradas y
areniscas finas pardas y, por último, la sección superior, formada por 20 m de areniscas micáceas finas a
medianas grises, con intercalaciones de niveles lacustres con restos de bivalvos. A esta última sección Nullo
(1978) la adjudica a la Formación Coli Toro, por su litología, contenido fosilífero y posición estratigráfica.
Para Manassero y Maggi (1995), en cambio, la formación allí solo tiene 32 m de espesor y está integrada por
cuerpos lenticulares de areniscas con laminación entrecruzada planar y sabulitas rojizas, con delgadas
intercalaciones de pelitas. En la parte superior, por una disminución de la energía del medio, se hallan
estratos de areniscas finas con ondulitas simétricas o de oscilación, de color blanquecino- rojizo.
En la región de Ingeniero Jacobacci, la formación fue descripta por Volkheimer (1973) y Coira
(1979). Está caracterizada por una alternancia de facies psamíticas y pelíticas de colores blanquecinos y
rojizos, que indicarían condiciones del ambiente fluctuantes entre fluviales y lacustres. Los espesores
medidos no superan los 30 metros. Manassero y Maggi (1995) reconocieron características similares en el
sector de afloramientos cercanos a la laguna Cari Laufquen. Observaciones propias efectuadas en varias
localidades en las que aflora la parte superior de esta unidad, en contacto con la Formación Coli Toro,
revelan un significativo predominio de la fracción pelítica. Son arcilitas y limolitas rojas, desde muy claro a
rojo vivo, laminadas, por lo común muy cubiertas por su propio regolito, con delgadas intercalaciones de
areniscas finas a sabulitas, generalmente blanquecinas. La proporción de espesores es de 10–12 a 1. Los
afloramientos, tomados en conjunto, guardan una estrecha afinidad visual y en su constitución con los de la
parte superior de la Formación Anacleto, integrante cuspidal del Grupo Neuquén.
Al nordeste de Ingeniero Jacobacci, en asomos aflorantes en los faldeos occidentales de la meseta de
Coli Toro, Náñez (1983) describió una sección parcial de la parte superior de la unidad, formada por una
sucesión de 13 m de areniscas muy finas a finas, friables, de colores rojizos y anaranjados, cubiertas por
rocas de la Formación Coli Toro. En un banco fueron recuperados restos de palinomorfos (Pothe de Baldis,
1983; en Náñez, 1983).
Como se había adelantado, en los alrededores de Comallo se hallan importantes asomos de esta
formación. Fueron estudiados por Rabassa (1974, 1979) y por Manassero y Maggi (1995). El primero
describió alrededor de 300 m de psamitas finas a gruesas, pelitas y psefitas, con algunas intercalaciones de
tobas, en un perfil situado sobre el arroyo Comallo, 15 km al sur del pueblo citado. A grandes rasgos, la
secuencia está formada por 20 m de conglomerados basales, seguidos por intercalaciones de areniscas,
pelitas y tobas rojizas y grisáceas. En la parte superior se destacan dos potentes bancos de conglomerados.
Manassero y Maggi (1995), en el perfil de la estancia Neneo Rucá, describen 130 m de conglomerados grano
y matriz sostén, con clastos de hasta 15 cm de diámetro y basae erosivas interpretados como depósitos de
canal de alta energía e intercalaciones de lentes arenosas y pelitas , que son abundantes hacia el techo de la
secuencia junto con bancos de tobas que testimonian mayor aporte piroclástico.
La interpretación ambiental de Manassero y Maggi (1995) reconoce dos asociaciones de facies, las
de planicies entrelazadas arenosas y las lacustres y lagunares. En una primera etapa, un sistema fluvial de
cursos entrelazados provenientes del norte determinó una petrofacies arenosa caracterizada por el dominio de
rocas de basamento, que evolucionó a un medio de menor energía pero que recibía aportes de conglomerados
aluviales canalizados y esporádicos aportes piroclásticos con proveniencia del norte y oeste de rocas de arco
volcánico.
La posición estructural de las capas de la formación varía de perfil a perfil. Si bien, por lo común, es
horizontal, en los asomos del arroyo Comallo están inclinadas 10° a 15° al sur (Rabassa, 1974) y otro tanto,
hacia el suroeste, en la zona de Quetrequile.
Taquetrén. La relación con la Formación Coli Toro es concordante y, en algunas localidades, transicional.
horizontal, en los asomos del arroyo Comallo están inclinadas 10° a 15° al sur (Rabassa, 1974) y otro tanto,
21
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
hacia el suroeste, en la zona de Quetrequile.

Relaciones estratigráficas

La formación cubre en discordancia erosiva y/o angular a las unidades previas, particularmente a
rocas del basamento y a las vulcanitas de la Formación Taquetrén. La relación con la Formación Coli Toro es
concordante y, en algunas localidades, transicional.

Edad y correlaciones

En general, los diferentes autores que estudiaron estos depósitos concuerdan en asignarlos al
Cretácico superior, sobre la base de sus relaciones estratigráficas y su relación, concordante y transicional,
con sedimentitas de probada edad maastrichtiana (Volkheimer, 1963; Coira, 1979; Manassero y Maggi,
1995). Restos de palinomorfos (acritarcas, algas y esporas triletes) fueron determinados en afloramientos del
oeste de la meseta de Coli Toro. Son indicativos de edad cretácica hasta campaniana (Pothe de Baldis, 1983;
en Náñez, 1983).
Estos depósitos se correlacionan por sus características litológicas, ambientales y por su edad y
posición estratigráfica, con los de los grupos Chubut y Neuquén, que constituyen extensos afloramientos al
sur y norte de esta región, respectivamente. En ese sentido, se podría especular con que los de la formación
Angostura Colorada serían los representantes sedimentarios desarrollados dentro del macizo Norpatagónico,
de los que colmataron las cuencas del Golfo y Neuquina.

2.5. MESOZOICO- CENOZOICO

2.5.1. CRETÁCICO- PALEOGENO

Formación Coli Toro

Antecedentes

Bertels (1969) denominó Formación Coli Toro a un conjunto de arcilitas y areniscas micáceas de
grano fino, friables, grises, subyacentes a las sedimentitas de la Formación Roca, que se hallan en la región
homónima, situada a 50 km al noreste de Ingeniero Jacobacci. Posteriormente, el uso de este término se
generalizó entre los estudiosos de la geología de este sector del Macizo Norpatagónico, y es así como fue
adoptado por Volkheimer (1973), Coira (1979), Náñez (1983), Lapido et al. (1984) y Spalletti (1988). En el
área de la Hoja, Casamiquela (1964, 1969 a, 1969 b) y Pascual y Bondesio (1976) estudiaron aspectos
paleontológicos de esta unidad.

Distribución areal

Los afloramientos de la Formación Coli Toro en esta Hoja coinciden con los de la Formación
Angostura Colorada, con excepción de los del área tipo de esta última, por lo que cabría especular con un
posible acuñamiento hacia el sur de los depósitos de la Formación Coli Toro, en dirección al alto estructural
de las sierras de Lipetrén, Añueque y otras. Con amplitud más regional, este criterio fue sustentado por
Spalletti (1988).

Litología

La Formación Coli Toro está constituida por areniscas y pelitas dominantes, y esporádicos niveles de
conglomerados. La naturaleza friable de las rocas motiva que solo se preserven en perfiles y cuando están
cubiertas por una capa resistente, que en esta región puede corresponder a la Formación Roca, a tobas y
basaltos cenozoicos o a niveles conglomerádicos cuaternarios. En conjunto, los afloramientos tienen siempre
colores claros, desde verdosos a amarillentos y blanquecinos, por lo que es fácil diferenciarla de la
22
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Formación Angostura Colorada.
En la sección tipo, Bertels (1969) señaló la presencia de 20 m de arcilitas y areniscas micáceas de
grano fino, grises, friables. Próximo a ella, Náñez (1983) describió asomos parciales de esta unidad de casi
30 m de potencia, compuestos por limoarcilitas y areniscas finas, grises, verdosas y castañas, compactas y
estratificadas en bancos potentes, de entre 1 y 5 m de espesor, caracterizados por la abundancia de yeso y
muscovita. Las localidades estudiadas tienen importancia estratigráfica y cronológica, ya que en ellos fueron
hallados restos de palinomorfos continentales y marinos asignados al Maastrichtiano – Daniano Pothe de
Baldis (1983, en Náñez, 1983; 1984).
De los perfiles estudiados por Coira (1979) en la región de Ingeniero Jacobacci, se desprende que la
litología dominante es de areniscas de grano fino a mediano, estratificadas en bancos de 5 a 30 cm, micáceas,
friables y limolitas y arcilitas laminadas. En algunas secciones, como en los de la región de La Angostura,
hay estratos de areniscas gruesas hasta sabulíticas.
Sobre la base de un estudio sedimentológico regional, Spalletti (1988) reconoció varias facies
sedimentarias en esta unidad. La más característica es la de areniscas y pelitas intercaladas en ritmos
delgados, pero que pueden llegar a espesores de hasta 12 metros. La facies de pelitas la integran arcilitas
hasta limolitas verdosas, con frecuentes venas y cristales de yeso, en estratos de 40 cm a 2 m de espesor. Por
último, la facies de areniscas está integrada por rocas de colores claros, de grano mediano a grueso, con
ocasionales niveles de sabulitas y aún de conglomerados finos, dispuestas en estratos tabulares o lentiformes
continuos, macizos por efectos de bioturbación, algunos con estratificación planar y entrecruzada.
Han existido criterios contrapuestos en relación al ambiente en que se originaron estos depósitos.
Coira (1979) señaló que los desarrollados en los alrededores de Ingeniero Jacobacci correspondían a
ambientes terrestres con cuerpos de agua dulce frecuentes, teniendo en cuenta los restos fósiles. Para la
sección tipo, Bertels (1969) determinó un medio netamente marino. Volkheimer (1973), por su parte, citó
hallazgos de fósiles continentales y marinos, al igual que los restos de microflora determinados por Pothe de
Baldis (1984). Esta dualidad también fue destacada por Casamiquela (1964, 1969 a, 1969 b) y Pascual y
Bondesio, 1976), sobre la base del contenido faunístico. Los estudios realizados por Spalletti (1988) han
aclarado este panorama, ya que interpretó que esta unidad se originó en un ambiente costanero parcialmente
restringido, dominado por acción de mareas, explicándose así la mencionada mezcla de faunas. Dentro de
este macroambiente infirió la existencia de depósitos originados en planicies de inundación fluviales y
pantanos, canales fluviales, planicies de marea superior (inter a supramareal) e inferior (inter a submareal),
con canales de marea activos e inactivos. En relación con las características ambientales, se debe señalar que
Spalletti (1988) sostiene la existencia de un evento sedimentario único y continuo maastrichtiano- daniano,
relacionado con un acontecimiento transgresivo, cuyo pico está dado por los depósitos de la Formación Roca
y donde el desarrollo inicial de regiones costaneras bajas corresponde a los depósitos de la Formación Coli
Toro. Sin embargo, Spalletti et al. (1993) modificaron, en parte, ese análisis, ya que reconocen la existencia
de una brusca caída del nivel del mar que estaría cerca del límite Cretácico- Terciario, por lo que se habrían
desarrollado dos pulsos o subciclos de inundación, el primero originó los depósitos maastrichtianos y el
segundo los danianos, aquí representados por las formaciones Coli Toro y Roca, respectivamente.

Paleontología

El contenido fosilífero de la formación es abundante y relativamente bien documentado, por los


aportes de Casamiquela (1964, 1969 a, 1969 b) quien determinó dientes y vértebras de Ceratodus, restos de
peces, cocodrilos y tortugas, de pequeños vertebrados y de moluscos; de Volkheimer (1973) quien halló,
además de nuevos restos de peces, tortugas y moluscos, estructuras algales. Estas últimas también fueron
halladas en otras localidades por Coira (1979), quien señaló la presencia de ejemplares de Melania,
Vivíparus y diferentes especies de Diplodon. El significado ambiental del hallazgo de peces pulmonados fue
puesto de relieve por Pascual y Bondesio (1976). Se debe agregar a todo esto el importante hallazgo de
microfloras correspondientes a angiospermas,algas,esporas triletes y acritarcas en estratos del sector
nororiental de la Hoja (Pothe de Baldis, 1983, en Náñez, 1983; 1984).

23
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Relaciones estratigráficas

El contacto con la subyacente Formación Angostura Colorada es concordante y transicional, como


ha sido destacado por la mayoría de los autores citados (Volkheimer, 1973; Coira, 1979; Náñez, 1983;
Spalletti, 1988). Con respecto al límite superior, se coincide con el criterio de Spalletti (1988) de señalar el
comienzo de los depósitos de la Formación Roca con los primeros estratos carbonáticos biogénicos.

Edad y correlaciones

En la localidad tipo, Bertels (1969) asignó estas capas al Maastrichtiano inferior a medio, sobre la
base del contenido microfaunístico, edad a la que adhirió Volkheimer (1973), en tanto que Casamiquela
(1964, 1969 a, 1969 b) y Coira (1979) le adjudicaron un lapso más amplio dentro del Senoniano. El estudio
de microfloras en dos localidades permitió a Pothe de Baldis (1983, en Náñez, 1983; 1984) fijar el rango
temporal entre el Campaniano- Maastrichtiano y el Paleoceno.
En el ámbito del Macizo Norpatagónico y regiones vecinas, Bertels (1969) correlacionó esta unidad
con la Formación Jagüel y probablemente con la Formación Aguada Cecilio. Esta última, actualmente, se
reconoce como Miembro Aguada Cecilio de la Formación Arroyo Barbudo (Lizuain y Sepúlveda, 1978;
Martínez et al. , 1994). Es correlacionable también con la Formación La Colonia (en el sentido de Ardolino y
Delpino, 1987) de la región de Telsen y Bajada del Diablo en el norte de Chubut, con la Formación Los
Alamitos (Bonaparte et al. , 1984) del sureste de Río Negro, con las formaciones Paso del Sapo y Lefipán
aflorantes en la cuenca del río Chubut medio y con la Formación Allen de la cuenca Neuquina.

2.6. CENOZOICO

2.6.1. PALEOGENO

2.6.1.1. Paleoceno

Formación Roca

Antecedentes

Los depósitos marinos que contienen abundante macrofauna aflorantes al norte de general Roca
fueron denominados por Ihering (1903) “Etage Rocaneen”. Estos eran conocidos desde las postrimerías del
siglo anterior, cuando se descubrieron fósiles marinos en la localidad de Fresno Menoco en 1879, durante la
Expedición al desierto. La denominación formal se debe a Weaver (1927). El clásico trabajo de Bertels
(1969) referido al límite entre el Cretácico y el Terciario en el norte de la Patagonia a servido para dilucidar
la edad de esta unidad, hasta ese momento muy debatida. Camacho (1992) realizó un completo análisis de
los antecedentes de la formación y el desarrollo de las distintas concepciones sobre su posición estratigráfica,
edad y correlaciones a través del tiempo.
En el área de la Hoja, los antecedentes se reducen a las observaciones de Coira (1979), Náñez (1983)
y Spalletti (1988).

Distribución areal

Son escasos los sitios donde aflora la formación en esta Hoja. Lo hace en los alrededores del cerro
Mulliar y en las cercanías del puesto sur de la estancia Atraico (Coira, 1979). También estaría presente,
aunque cubierta, en otros sectores del oriente de la Hoja, ya que se han hallado bloques de areniscas
fosilíferas muy poco rodados en los depósitos de remoción en masa situados en los alrededores del cerro
Menanqué. En el ángulo noreste, asomos puntuales se hallan en las laderas de la meseta de Coli Toro
(Náñez, 1983). Por último, Spalletti (1988) mencionó la presencia de esta unidad en las vecindades de La
Angostura, alrededores del cerro Negro y al oeste de Ingeniero Jacobacci.

24
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Litología

De las descripciones de Coira (1979), se desprende que los asomos son de muy reducido espesor,
apenas 6 metros, y están compuestos por areniscas líticas blanquecinas y pardas, dispuestas en bancos de 1
a 2,50 metros de potencia. La granulometría varía entre rocas de grano fino hasta otras sabulíticas y suelen
tener restos de macrofauna de invertebrados marinos. Intercalados en las psamitas hay estratos de
lumachelas de no más de 1 metro de espesor.
Como ocurre con la mayoría de los afloramientos de la Formación Roca, estos también son muy
fosilíferos. Las determinaciones de Rossi, Levy y Blasco (en Coira, 1979) revelaron la presencia de
megafauna compuesta por restos de Ostrea neuquena capa, Cubitostrea ameghinoi y Gryphaea rothi, entre
otros ejemplares.
En la meseta de Coli Toro la unidad tiene mayor espesor, pues llega a unos 27 metros. La base está
cubierta y siguen luego 7 metros de areniscas calcáreas de grano fino, blanquecinas a amarillentas, con
variable grado de cementación según los estratos, con escasos macrofósiles. Hacia arriba continúan 5 metros
de intercalaciones de limolitas y arcilitas calcáreas de color amarillo, generalmente friables, aunque hay
banquitos de 20 centímetros bien cementados. En esta sección no se observaron fósiles. La sección superior
del perfil está compuesta por alrededor de 12 metros de areniscas calcáreas blanquecinas y amarillentas,
fosilíferas, organizadas en estratos de 10 a 50 centímetros. Generalmente alternan areniscas con buena
cementación con otras friables, son de tamaño de grano mediano a grueso, con laminación diagonal en
algunos estratos. En todo el perfil hay intercalaciones de bancos calcáreos de no más de 30 cm de espesor. La
participación calcárea en la formación suele ser importante, como queda atestiguado en los perfiles
estudiados por Náñez (1983) en esta misma área, compuestos por calizas arenosas, a veces coquinoideas,
calizas, areniscas limoarcillosas y calcáreas y arcilitas calcáreas.
Spalletti (1988) participa de esta opinión, ya que reconoce como típica de la formación la facies de
carbonatos clásticos, formados generalmente por coquinas impuras con material siliciclástico, tabulares
macizas a lenticulares con estructura hummocky. Suelen estar intercaladas con areniscas con variable
participación bioclástica y buen desarrollo de estructuras internas entrecruzada planar, entrecruzada de bajo
ángulo y plana (Spalletti, 1988).

Paleontología

En general, el contenido fosilífero de la Formación Roca es abundante, tanto la megafauna de


invertebrados marinos, que en muchas ocasiones revela la presencia de la unidad, como la microfauna,
principalmente de foraminíferos. En Coira (1979) y Náñez (1983) figura el listado de los fósiles
determinados. Para las determinaciones rápidas en el campo, son característicos de la formación los
megafósiles Ostrea neuquena capa, Cubitostrea ameghinoi, Odontogryphaea rothi y Gryphaea miradorensis.

Ambiente

Spalletti et al. (1993), de acuerdo con las características litofaciales de la formación, relacionan los
depósitos rocanenses del Macizo Nordpatagónico con un ambiente de playa near shore, de mar somero; que
atribuyen a un episodio transgresivo acaecido en el Daniano. La litología y contenido faunístico de los
escasos asomos de la unidad en la Hoja corroboran esa conclusión. Sobre la base del contenido
paleontológico, principalmente de los foraminíferos, y en menor medida de características litológicas, Náñez
(1983) concluyó que los depósitos del sector noroccidental de la meseta de Coli Toro son de ambiente de
plataforma interna, marginal, y con algunos niveles originados en sectores con circulación restringida y
parcialmente conectados con el mar abierto, como lagunas costeras hiposalinas, que se podría interpretar
como un ambiente relíctico de los imperantes en el Cretácico terminal, en tiempos de la Formación Coli
Toro. Spalletti (1988) también adjudicó estas rocas a plataforma interior somera, precisando que la
depositación se produjo bajo dominio de olas normales y de tormenta.

Relaciones estratigráficas

25
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
La Formación Roca se apoya sobre la Formación Coli Toro en discordancia de erosión en algunas
localidades (Coira, 1979), mientras que en otras, como en perfiles del borde de la meseta de Coli Toro, la
relación es de concordancia, según un pasaje contínuo y transicional (Náñez, 1983). Está cubierta por la
Formación La Pava en el cerro Mulliar y por la Formación Bajada de los Ingleses en la meseta de Coli Toro,
en discordancia erosiva.

Edad y correlaciones

La Formación Roca tiene una amplia distribución tanto en la cuenca Neuquina como en el Macizo
Nordpatagónico. Los afloramientos del cerro Mulliar parecen corresponder a un borde de la cuenca, ya que
no se han hallado exposiciones de esta unidad hacia el oeste. Se correlaciona con la Formación El Fuerte
(Busteros et al. , 1998) expuesta en la costa atlántica y en el sector oriental del Macizo Nordpatagónico
(Caminos, 1998).
Esta unidad, a partir de los trabajos de Bertels (1969), ha sido asignada con certeza al Daniano, sobre
la base del análisis de la abundante y diversa fauna de invertebrados hallada en ella. Contribuye a esta
determinación su posición en la columna estratigráfica.

Formación Huanuluán

Antecedentes

Con esta denominación Coira (1979) agrupó una secuencia sedimentario-piroclástica caracterizada en
sus secciones basales por sedimentitas epiclásticas y en los niveles superiores por una sucesión de rocas
piroclásticas. Dicha autora adoptó esta denominación de la zona donde la formación adquiere mayor
difusión, en los alrededores de la estancia Huanuluán.

Distribución areal

Estas rocas se encuentran difundidas en el área central de la Hoja, unos kilómetros al oeste de
Ingeniero Jacobacci. El afloramiento más representativo está ubicado en las cercanías de la estancia
homónima.
Hacia el sur se localizan unos pequeños afloramientos en el cerro Estancia y en las márgenes del
arroyo Huahuel Niyeo.

Litología

Sobre la base de las características petrográficas, Coira (1979) diferenció dos tipo litológicos. El
primero está conformado por rocas epiclásticas y el segundo por piroclásticas.
Las primeras son psamitas y psefitas con un alto contenido de matriz (30-5%). Pueden ser clasificadas
como wackes arcósicos y frecuentemente observan un pasaje gradual a limolitas. En cuanto a los
conglomerados, poseen clastos redondeados de la Formación Garamilla, con menor participación de
andesitas y rocas graníticas en una matriz arenosa fina (Coira, 1979).
Dentro de este grupo, la autora antes mencionada incluyó a un conjunto de tobas retrabajadas en las
que la mayoría del material detrítico es de naturaleza piroclástica.
Por otro lado, el segundo grupo de rocas piroclásticas está constituido por tobas vítreas de
composición andesítica y textura vitroclástica, lapillitas formadas por fragmentos vítreos angulosos en una
mesostasis vitroclástica y por último brechas de clastos angulosos de tobas vítreas medianas en una matriz
también tobacea (Coira, 1979).
Dicha autora describió dos perfiles representativos de esta unidad, localizados uno en el faldeo
occidental de la meseta del cerro Buitrera septentrional y el otro al este del cerro Negro, entre la ruta nacional
Nº 23 y el corte del ferrocarril. En esas localidades, el espesor de la unidad es de 51,5 y 22,3 metros,
respectivamente.
La base de ambos perfiles la constituye la Formación Angostura Colorada de edad cretácica, mientras
26
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
que el techo lo conforman, cuando están presentes, los basaltos asignados al Oligoceno. En general, la
secuencia presenta una alternancia de bancos de 0,5 a 13 metros de espesor de tobas vítreas y retrabajadas
(preponderantes) con lapillitas, areniscas sabulíticas y conglomerados polimícticos. Estas facies clásticas se
encuentran siempre en los terminos basales de los perfiles.

Relaciones estratigráficas

Como se mencionó en párrafos anteriores, esta unidad se encuentra limitada en su base por la
Formación Angostura Colorada y en su techo por los basaltos oligocenos. En las cercanías del puesto Tres
Ojos de Agua dichas tobas y areniscas suprayacen a las vulcanitas triásicas de la Formación Garamilla. En la
ladera oriental del cerro Buitrera lo hacen sobre la Formación Taquetrén y son cubiertas por sedimentitas de
la Formación La Pava.

Edad y correlaciones

La Formación Huanuluán fue asignada antiguamente al Plioceno (Coira, 1979). Por otra parte, fue
correlacionada por Volkheimer (1973) con la Formación Río Negro y fechada como Plioceno superior.
Rabassa (1975) la consideró, sobre la base de sus características litológicas, aparentemente semejantes
al miembro Conglomerádico de la Formación Collón Curá.
Actualmente se cuenta con una datación realizada por Coira et al. (1985) en las piroclastitas aflorantes
en las cercanías de la estancia Huanuluán, que arrojó una edad de 59± 5 Ma, la que permite atribuirla al
Paleoceno. Según González (1998), estas rocas estarían representando las facies distales de la actividad
volcánica de arco magmático que para ese período se desarrollaba hacia el oeste, en el ambiente de la
Cordillera Patagónica Septentrional.

2.6.1.2. Paleoceno- Eoceno

Formación Huitrera

Antecedentes

Entre los distintos autores que estudiaron estas rocas no hay concordancia en la identificación del
autor del nombre formacional de la unidad. Así, se ha mencionado a Ravazzoli y Sesana (1968), Ravazzoli
(1968) y Sesana (1968) como responsables de tal cometido. De estos trabajos, el único publicado es el
último, por lo que le correspondería, de acuerdo al Código de Nomenclatura Estratigráfica, ser el autor
formal de la denominación. De cualquier forma, queda claro que designa a rocas volcánicas de composición
andesítica hasta riolítica y rocas hipabisales asociadas que tiene su área tipo en el cerro Huitrera, situado a
unos 10 km al este de la localidad de Río Chico. Este nombre tuvo arraigo en la comunidad geológica, y así
fue utilizado por Volkheimer (1973), Nullo (1978) y Coira (1979) para las asociaciones volcánicas
semejantes desarrolladas al este y noreste del área tipo, dentro del marco de la Hoja. En realidad, estas rocas
se conocían como representantes de la Serie Andesítica Extrandina, arco volcánico desarrollado en territorio
argentino desde el lago Lolog hasta el río Chubut medio.
En la región de Comallo, Rabassa (1974, 1979) las incluyó en la Formación Ventana, denominación
empleada por algunos autores para las que afloran al norte y este del lago Nahuel Huapí, este del río Limay y
región de Pilcaniyeu. Otro nombre acuñado es el que dio González (1998), Complejo Volcánico Anecón
Grande, a las rocas aflorantes en los alrededores de ese cerro, situado 40 km al sur de Comallo.

Distribución areal

La Formación aflora desde el sur de Comallo hasta la región del paraje Cansucó, al sur del cañadón
Fita Ruin, constituyendo una faja de rumbo noroeste- sureste, de acuerdo con los trabajos de Rabassa (1974,
1979), Nullo (1978), Coira (1979) y González (1998). Los asomos de la zona de Tres Picos, incluidos en esta
unidad por Volkheimer (1973) y Nullo (1978), en este trabajo se han interpretado como correspondientes a
27
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
un vulcanismo posterior, del Oligoceno- Mioceno.

Litología

Se han reconocido diversos componentes de origen volcánico en esta unidad, desde mantos lávicos
de andesitas, lacitas, riolitas, traquitas, traquibasaltos y traquiandesitas; a ignimbritas riolíticas, dacíticas y
andesíticas; aglomerados, tobas y brechas volcánicas; tufitas y cuerpos subvolcánicos andesíticos, lacíticos,
dacíticos y traquíticos. De acuerdo al emplazamiento magmático y la composición, se han identificado tres
asociaciones, y una cuarta constituida por rocas volcánicas indiferenciadas. Una de las asociaciones está
formada por coladas de andesitas y lacitas y flujos de ignimbritas, aglomerados, tobas y brechas volcánicas,
otra está constituida por traquibasaltos, traquiandesitas, traquitas y andesitas y la tercera unidad la conforman
los cuerpos subvolcánicos andesíticos a traquíticos.
El área tipo de la formación se ha interpretado como una posible caldera. En la base se observan
andesitas de color morado, textura porfírica, con fenocristales de plagioclasa y biotita en una base afanítica,
que están cubiertas por otra emisión de andesitas de color gris rosado a gris violáceo. El centro emisor se
observa perfectamente, es bulboso en el punto de salida y luego la colada se derrama como un manto sobre la
ladera formada por la andesita de la base. A su vez, por el cañadón del puesto Bobadilla se emplazó una falla
de salida de lavas de rumbo meridiano a nornoreste- sursuroeste y labio bajo al poniente, perpendicular al
lineamiento Río Chico. La falla continua hacia el norte hasta constituir la posible pared oriental de la caldera.
La roca afectada por la falla es un aglomerado blanco grisáceo a gris claro, macizo, formado por bloques
matriz soportados angulosos de vulcanitas con textura ignimbrítica y de clastos poligénicos de aglomerados
o brechas volcánicas de un ciclo anterior. La matriz está silicificada y es muy dura. Por la falla ascendieron
andesitas que muestran bandeamiento por flujo de gran escala contra las paredes de la caja. Situado al norte
del cerro Buitrera (o Huitrera), el cerro Mesa está integrado por una ignimbrita andesítica.
En la región del cerro Blanco y rodeando al cerro Anecón Grande se puede observar la facies
constituida por la asociación de traquibasaltos, traquiandesitas, andesitas y traquitas. Los traquibasaltos
tienen bandeamiento por flujo, replegado en las bocas de salida, que son subhorizontales. El cuerpo
comienza como un filón capa hasta la boca, derramándose luego como colada. La roca es porfírica, con
fenocristales de plagioclasa y de feldespasto alcalino. Estas coladas son a su vez, cortadas por una boca de
emisión de traquitas de pastas grises y fenocristales de plagioclasas y feldespato alcalino.
Los cuerpos subvolcánicos podrían constituir la fase póstuma. En la región del arroyo Anecón
Grande, afloran varios de ellos, que constituyen diques, diques anulares y otras formas. Uno fue clasificado
como un lacolito o bismalito andesítico, que intruye a tobas y tufitas posiblemente correspondientes a la
Formación Huanuluán y lavas andesíticas propias de Huitrera.
Desde el punto de vista geotectónico, este vulcanismo es producto del emplazamiento de un arco
volcánico ensiálico (Rapela et al. , 1984, 1988), que originó un vulcanismo bimodal calcoalcalino, donde se
hallan desde basaltos hasta riolitas (Rapela et al. , 1982). Las características geoquímicas de las rocas son
intermedias entre las de arco moderno y las de basaltos de intraplaca y afinidades con las de manto oceánico
(Mahlburg Kay y Rapela, 1987).

Relaciones estratigráficas

Las vulcanitas cubren a las unidades previas, desde las unidades del basamento hasta los depósitos
sedimentarios de la Formación Angostura Colorada. Están cubiertas por los depósitos piroclásticos y
epiclásticos miocenos de las formaciones La Pava y Collón Curá y por los basaltos neogenos. Diques de la
Formación Cerro Cortado las atraviesan en la región de Lipetrén.

Edad y correlaciones

La edad del vulcanismo está determinada por importante cantidad de dataciones radimétricas. En el
sector de Río Negro y Chubut los valores hallados son de 57,8 a 39,2 Ma (Turner, 1980, 1982; Cazau et al,
1989; Mazzoni et al. , 1991). De acuerdo al análisis de Rapela et al. (1988), la mayoría de los valores están
comprendidos entre 60±5 y 42±5 Ma.
28
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Se correlaciona esta formación con el complejo volcánico del río Chubut medio, constituido por la
Ignimbrita Barda Colorada y la Formación Laguna del Hunco (Petersen, 1946; Proserpio, 1978; Aragón y
Romero, 1984; Mazzoni et al. , 1987, 1989). Para algunos autores, la parte norte de la faja se reconoce como
Formación Ventana (Rabassa, 1974; Nullo, 1979).

2.6.1.3. Eoceno

Formación Cerro Cortado

Antecedentes

La Formación Cerro Cortado fue definida por Coira (1977; en Nullo, 1978) para reunir a una serie de
cuerpos subvolcánicos y diques de composición básica alcalina. Los afloramientos de la localidad tipo, en el
cerro homónimo, al sudeste de Ingeniero Jacobacci, fueron estudiados por Coira (1979). Algunos de los
afloramientos de esta unidad situados en el rincón nordeste de la Hoja fueron estudiados por Náñez (1983),
quien los trató bajo este nombre.
Con anterioridad a estos autores, estas rocas habían sido incluidas dentro de los Basaltos del
Terciario superior- Pleistoceno inferior (Volkheimer, 1973).

Distribución areal

A los asomos clásicos del cerro Cortado y otras regiones vecinas de Lipetrén, definidos y estudiados
por Nullo (1978) y Coira (1979), se deben adicionar los de nuevas localidades con importantes
manifestaciones de esta unidad. Una de ellas es la situada en el ángulo nordeste de la Hoja, en los
contrafuertes occidentales de la meseta de Coli Toro, revelada y estudiada parcialmente por Náñez (1983).
La otra, de la que se carecían de noticias hasta el presente, está ubicada en el paraje El Chaiful, en el sector
centro oriental de la Hoja, al norte y noreste de la estancia Fita Miche.

Litología

Los afloramientos de la Formación Cerro Cortado se caracterizan por su fuerte relieve positivo. Son
cuerpos dómicos que sobresalen claramente del paisaje circundante, constituyendo cerros de planta
semicircular a elíptica de 0,5 a 5 km de diámetro, de paredes muy empinadas a subverticales, rodeados de
depósitos de remoción en masa formados por estas mismas rocas y, generalmente, arcilitas y otras
sedimentitas de grano fino de las formaciones Angostura Colorada y/o Coli Toro. La generación de estos
depósitos se debería a la emisión de apófisis del cuerpo principal que intruirían a las rocas sedimentarias bajo
la forma de filones capa, los que se comportarían como “coladas” a los efectos de los fenómenos erosivos y
gravitatorios. También forman diques de 5 a 40 m de ancho por 50 a 200 m de largo (Coira, 1979).
Las rocas son de color negro a gris oscuro, compactas, granosas finas a gruesas. Generalmente, hay
una relación directa entre el tamaño de los cuerpos y el de los cristales que lo componen, aunque esta
característica no se puede tomar como regla. Una de las características más notorias de los cuerpos es el
notable diaclasamiento, generalmente subvertical, que favorece la partición de la roca en lajas. De las
descripciones microscópicas realizadas por Nullo (1978), Coira (1979) y Náñez (1983) podemos establecer
que son rocas porfíricas a escasamente porfíricas, con fenocristales de plagioclasa de tipo labradorita, olivina
y clinopiroxenos (augita diopsídica y/o titanoaugita). Las pastas son del tipo intergranular a intersertal,
gruesas a finas, y están formadas por plagioclasas, analcima, chabazita, natrolita, olivina, augita y opacos.
Las variedades granosas tienen texturas ofíticas a subofíticas. Fueron clasificadas como teschenitas por Coira
(1979), mientras que para Nullo (1978) están dentro de los límites entre crinanitas y teschenitas, en tanto que
Náñez (1983) los ubica dentro de los gabros alcalinos.
Los cuerpos se habrían emplazado en niveles muy altos de la corteza, vinculados a procesos
extensionales, de acuerdo a su correlación con los de la Formación El Buitre (Ardolino et al. , 1995).

29
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Relaciones estratigráficas

Según las observaciones de campo, intruye a las formaciones Angostura Colorada, Coli Toro y
Huitrera (Nullo, 1978; Coira, 1979; Náñez, 1983). En ningún caso se pudo observar relación con unidades
posteriores.

Edad y correlaciones

Una datación radimétrica K/Ar efectuada sobre muestras de la localidad tipo en el cerro Cortado, de
45±5 Ma, permite fechar esta unidad en el Eoceno medio.
Se correlaciona con rocas semejantes en edad y composición aflorantes en el sector norte de Chubut,
reunidas en la Formación El Buitre (Ardolino y Franchi, 1993; Ardolino et al. , 1995).

Vulcanitas Las Chacras

Antecedentes

Con este nombre informal se reúnen una serie de coladas de basaltos e intercalaciones de depósitos
de flujos piroclásticos, tufitas y rocas epiclásticas con participación piroclástica que afloran al sur de
Ingeniero Jacobacci. En el trabajo de Coira (1979) estas rocas fueron incluidas en distintas unidades
(miembros Las Chacras y Marileo de la Formación Collón Curá, y miembros Loma Alta, Ojos de Agua y
Atraico del Basalto La Cabaña). Tal determinación se debió a considerar las rocas antedichas como una
comunidad genética relacionada con el vulcanismo de arco del Paleogeno, representado en esta región por la
Formación Huitrera.

Distribución areal

Las Vulcanitas Las Chacras constituyen las altas mesetas situadas al sur de Ingeniero Jacobacci y la
ruta provincial n° 6, y que se extienden hasta la latitud de pampa Alegre y la sierra de Atraico.

Litología

Se reconocieron tres episodios diferentes de basaltos, correspondientes a los miembros Las Chacras,
Loma Alta y Atraico de Coira (1979). Las lavas básicas inferiores coinciden con las mapeadas por Coira
(1979) para el Miembro Las Chacras, con excepción de los afloramientos del norte de la mina de diatomita
María Isabel y los del cerro Mulliar. Una de las mejores localidades donde asoman estas rocas es en el puesto
Marileo, donde tienen 4 m de espesor, y están constituidos por lavas de aspecto fresco, de color gris oscuro,
con buen desarrollo de estructuras de disyunción columnar. Son basaltos olivínicos porfíricos, formados por
fenocristales de plagioclasas de tipo labradorita y de olivinas, con una pasta de cristalitos de labradorita,
clinopiroxeno, magnetita y feldespato alcalino, ceolitas y olivinas en algunas ocasiones.
A los basaltos suceden depósitos de flujos piroclásticos correspondientes al Miembro Marileo y
parcialmente al Miembro Ojos de Agua en el esquema de Coira (1979). De acuerdo con las observaciones de
campo, esta unidad sería correlacionable con las secciones del Miembro Ojos de Agua de la localidad tipo y
de sectores aledaños al este y noreste. Perfiles ilustrativos de esta unidad fueron dados a conocer por Coira
(1979) y son los de la localidad tipo en el puesto Marileo, en la cantera de diatomita Tres Hermanas y en el
faldeo occidental del Lomón Alto. A estos se debe adicionar el perfil del puesto Nasif. Con el fin de tener
una perspectiva original de estas rocas, unos mil metros al este de la estancia de Beto Chucair, a unos 4 km al
sudeste de la cantera de diatomita Lif Mahuida, se levantó un perfil de esta unidad. Consta de una sección
inferior, de 15 m aflorantes, compuesta por tobas y tufitas macizas, de grano fino, con desarrollo de escasos
niveles de paleosuelos. Intercalado en la parte superior hay un estrato de 1 m de potencia de conglomerados
clasto soportados de color castaño grisáceo, con clastos muy bien redondeados de 2- 3 cm de diámetro y
matriz arenosa fina a mediana. En el estrato hay niveles solamente arenosos, con estratificación entrecruzada.
Sigue hacia arriba una sección intermedia, con una potencia de 6 a 8 m, integrada por un flujo piroclástico de
30
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
color blanquecino grisáceo, la mitad inferior maciza, pero la superior con características estructuras de flujo,
como estratificación entrecruzada, selección granulométrica de las pómez, y otras características indicativas
de depósito altamente enérgico, como troncos silicificados. El tamaño de los pómez es de 1 cm como término
medio, pero pueden llegar a los 10 cm de diámetro. La sección superior, por último, tiene 10 m de espesor y
está formada por tobas retrabajadas y tufitas macizas, niveles de paleosuelos distintivos por sus estructuras y
por el color pardo claro de la roca y delgados niveles de flujos piroclásticos primarios, con trozos de pómez.
Sobre las rocas piroclásticas del perfil anterior fluyeron varias coladas de basaltos que totalizan entre
15 y 20 m de espesor, y constituyen la segunda unidad lávica de las Vulcanitas Las Chacras. Coira (1979) las
incluyó en el Miembro Loma Alta, del que sólo participan en dichas Vulcanitas los afloramientos situados al
sur de Ingeniero Jacobacci. Son basaltos olivínicos que, en el perfil de la quebrada de Las Chacras, están
integrados por rocas escasamente porfíricas de pastas gruesas, con fenocristales de olivina, labradorita y
piroxenos, en una pasta constituida por tablillas de plagioclasa de tipo labradorita, olivina, vidrio y
feldespato alcalino (Coira, 1979).
Los basaltos están cubiertos por depósitos tobáceos y tufíticos delgados, que alcanzan solo 6 a 7 m
de espesor, aflorantes al sur de Ingeniero Jacobacci, al este y oeste de la quebrada de Las Chacras. Es
ilustrativo de esta sección el perfil del puesto Aguilera levantado por Coira (1979), donde se hallan tobas
vitrocristalinas de color pardo, con fragmentos pumíceos, con una intercalación delgada de una lapillita
blanquecina con fragmentos de traquitas. Esta sección se acuña hacia el sur, desapareciendo en la latitud de
la estancia Atraico. En esa localidad Coira (1979) halló pequeños asomos de lavas traquíticas con cuarzo de
no más de 10 m de espesor, entre los basaltos intermedio y superior.
Las lavas básicas que rematan la sucesión de las Vulcanitas Las Chacras son basaltos olivínicos
porfíricos, con fenocristales de olivina y plagioclasas y afíricos, de color gris oscuro a gris pardusco. Coira
(1979) advirtió la posibilidad que el centro de emisión estuviera situado al sur del paralelo de 41° 30´, de
acuerdo con el manifiesto aumento de los espesores hacia el sur, hasta llegar a 150 m al sur del cerro El
Molle.

Paleontología

Restos de fauna de mamíferos fueron colectados por Casamiquela (1969) y Ganduglia (1977) en la
zona del puesto Marileo, los que corresponderían a las edades mamífero casamayorense y mustersense (ver
también Pascual et al. , 1984 para un análisis global de las faunas de la región).

Relaciones estratigráficas

Las Vulcanitas las Chacras yacen sobre un relieve elaborado sobre las unidades previas,
particularmente sobre la Formación Huitrera y, en el área del valle de Huahuel Niyeu, sobre las formaciones
Angostura Colorada y Coli Toro. La depositación de la Formación La Pava ocurrió sobre un nuevo
paleorelieve, en valles y sectores deprimidos en los que las vulcanitas tenían un fuerte relieve positivo.

Edad y correlaciones

Si bien, en trabajos previos, las unidades que integran esta agrupación fueron adjudicadas al
Neogeno (Nullo, 1978; Coira, 1979), varias dataciones radimétricas por el método K/Ar, realizadas sobre
estas rocas, atestiguan su edad paleogena (Coira et al., 1985). Así, los basaltos aflorantes en el puesto
Marileo tienen edades de 44±2 y 42±2 Ma, en tanto que otro basalto del camino entre Las Chacras e
Ingeniero Jacobacci sería aún más antiguo, ya que dio un valor de 56±5 Ma. Los depósitos de flujos
piroclásticos primarios y otros de segundo ciclo que los cubren, corresponderían a los portadores de fauna
referida a las edades mamífero casamayorense y mustersense (Casamiquela 1969; Ganduglia, 1977; Pascual
et al., 1984), que actualmente estaría representando al Eoceno tardío, de acuerdo con los nuevos datos
referidos a la edad del Casamayorense aportados por Heizler et al. (1998). En conjunto, las Vulcanitas Las
Chacras estarían representando la existencia de efusiones básicas y de depósitos piroclásticos primarios
derivados de erupciones mesosilícicas explosivas, en el marco del desarrollo, hacia el oeste, del vulcanismo
de arco eoceno de la Formación Huitrera.
31
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

2.6.1.4. Eoceno superior- Oligoceno inferior

Formación Bajada de los Ingleses

Antecedentes

Con el nombre de Formación Bajada de Los Ingleses, Cucchi (1998) designó un conjunto de
sedimentitas con participación piroclástica aflorantes en el paraje homónimo, situado a unos 17 km del límite
norte de la Hoja, en las adyacencias de la ruta provincial 6 que comunica Ingeniero Jacobacci con General
Roca y Neuquén. Esta denominación se emplea para designar a depósitos similares aflorantes en el ángulo
nororiental de la Hoja, en uno de los bordes de la meseta de Coli Toro, en la localidad Rocas Bayas. Estos
habían sido descubiertos y estudiados inicialmente por Náñez (1983) quien, informalmente, las describe bajo
el nombre de Sedimentitas del “Deseadense”. A este hallazgo, ubicándolo en el contexto regional, se
refirieron Franchi et al. (1984). El contenido faunístico de los depósitos fue tratado brevemente por Pascual
et al. (1984). Posteriormente, Bond et al. (1997) realizaron un estudio paleontológico detallado de los restos
de mamíferos hallados en la sección inferior de la secuencia anteriormente citada. En regiones aledañas,
Farinatti (1987) mencionó una secuencia de rocas epi y piroclásticas que podrían asignarse a esta unidad, en
tanto que Cucchi et al. (1999) registraron diversos afloramientos en el sector nororiental de la meseta de Coli
Toro.

32
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

Distribución areal

Los afloramientos de la Formación Bajada de los Ingleses se hallan en el sector nororiental de la


Hoja, al norte de la estancia María Luisa, en el borde occidental de la meseta de Coli Toro.

Litología

En el perfil denominado Rocas Bayas, Náñez (1983) reconoció dos secciones en esta unidad. En la
inferior, de unos 10 m de espesor, predominan areniscas de grano fino, limo arcillosas, castañas, friables. La
superior, en cambio, está integrada por 18 m de arcilitas de color castaño rojizo a rosadas, con estratificación
no bien definida, en general friables.
Al sur de ese perfil, en los alrededores del puesto Parra, sobre depósitos de la Formación Coli Toro,
se hallan 4 m de intercalaciones de arcilitas tobáceas, niveles delgados de conglomerados con clastos de
tamaño grava gruesa de rocas volcánicas ácidas y bancos de areniscas bien cementadas, cubiertos por 4 m de
tobas blanquecinas a rojizas en la parte superior, cubiertas, a su vez, por tobas arenosas de 40 cm de
potencia, que pasan insensiblemente a areniscas tobáceas de 50 cm de espesor, con clastos de basaltos
dispersos, macizas, muy duras. Continúan las primeras manifestaciones del vulcanismo del Basalto Meseta
Coli Toro, con brechas volcánicas basálticas y 2 a 5 m de basaltos. Hacia arriba siguen unos 15 m de
limolitas arenosas castañas muy deleznables, 2 m de arcilitas verdes, cubiertas por 1 m de areniscas arcillosas
rojizas, estrato con el que remata la sucesión sedimentaria, ya que hacia arriba se derramaron potentes
espesores de lavas básicas del Basalto Meseta Coli Toro.
Esporádicamente, en otros perfiles expuestos en el borde occidental de la meseta de Coli Toro,
afloran bancos de diatomitas intercalados con los basaltos. Son estratos delgados, que no exceden el metro de
espesor, y que se adjudican a esta unidad.

Paleontología

Los ejemplares de mamíferos fósiles hallados en el perfil Rocas Bayas, estudiados últimamente por
Bond et al. (1997), corresponden a marsupiales, edentados, astrapotherios y notoungulados, entre los que se
destacan por su valor determinativo Otronia sp. y Archaeohyrax sp.

Ambiente

Estas sedimentitas se depositaron en un ambiente continental fluvial de baja energía, que hacia arriba
pasaría a un medio lagunar, ejemplificado por los estratos de arcillas y diatomitas.

Relaciones estratigráficas

Se apoyan en discordancia erosiva sobre la Formación Roca. La relación con los Basaltos Meseta
Coli Toro podría ser, parcialmente, de interdigitación, ya que depósitos de sedimentitas semejantes al resto
de la unidad se intercalan en los tramos inferiores de esas lavas.

Edad y correlaciones

Originalmente, estos depósitos fueron atribuídos al Deseadense (Náñez, 1983; Franchi et al., 1984;
Pascual et al., 1984). Nuevos estudios de los restos de vertebrados hallados en ellos llevaron a Bond et al.
(1997) a asignarlos al lapso post- Mustersense pre- Deseadense. Dada la nueva edad del Casamayorense
(38.1 ±3- 36.0 a 32.7 Ma), según el estudio geocronológico realizado por Heizler et al. (1998), ese lapso
quedaría comprendido entre el Eoceno tardío y el Oligoceno temprano.

2.6.1.5. Oligoceno
33
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

Basalto Meseta de Coli Toro

Antecedentes

Bajo esta denominación se reúnen los basaltos olivínicos aflorantes en la meseta de Coli Toro,
siguiendo a Cucchi et al. (1999).
Labudía y Bjerg (1995) adjudicaron estas rocas a la Formación La Cabaña (Nullo, 1978), mientras que
Getino (1995) las denominó Basalto Mesaniyeu.
Las dos denominaciones anteriores fueron desechadas por Cucchi et al. (1999) ya que en el primer
caso los basaltos de la Formación La Cabaña corresponden a un centro eruptivo desconectado del que
originó las rocas en cuestión y en cuanto al segundo caso, Getino (1995) propuso este nombre localmente,
para las rocas aflorantes en el sector suroccidental de la meseta de Coli Toro.

Distribución areal

Afloran en el ángulo nororiental de la Hoja, específicamente en la meseta homónima, prolongándose


hacia el norte y este, fuera del ámbito de la misma.

Litología

Según Cucchi et al. (1999), esta unidad está integrada por coladas de basalto de color negro-azulado,
compacto, macizo, por lo común con pocos fenocristales de plagioclasa u olivina. Dichos autores describen
que en general son coladas finas, no mayores a los 2 m de potencia, muy fluidas; comúnmente con base y
techos escoriáceos bien desarrollados, pudiendo formar apilamientos múltiples entre los que suelen
intercalarse niveles de escoria y lapillis procedentes de centros de erupción subaéreos (Bellido, 1998).
En la descripción microscópica que realizaran Cucchi et al. (1999), mencionan la presencia de textura
intergranular a pilotáxica, donde los fenocristales son de labradorita (An 55-60 %) y de olivina, cuyos bordes
están alterados a iddingsita. También observa fenocristales de piroxeno de tipo augítico, en prismas cortos,
subhedrales, asociados a olivina, siendo frecuentes los minerales opacos como accesorios.
Entre las coladas de basaltos que forman la meseta pueden distinguirse pitones relícticos, diques y
filones capa de basaltos olivínicos alcalinos, en algunos casos portadores de nefelina. Se los puede encontrar
asociados a conos piroclásticos, muchos de ellos en mal estado de preservación, con sus aglomerados de
escoria y coladas clastogénicas de color rojizo (Cucchi et al., 1999).

Relaciones estratigráficas

En la región estudiada, las coladas basales de esta formación están interdigitadas con la sección
superior de las sedimentitas de la Formación Bajada de los Ingleses, del Eoceno superior- Oligoceno inferior,
que hacia arriba están cubiertas definitivamente por el resto de las lavas básicas. Cuando esa unidad no está
presente, los basaltos cubren en discordancia erosiva a los depósitos de las formaciones Coli Toro y Roca.

Edad y correlaciones

Labudía y Bjerg (1995), al agrupar estos basaltos dentro de los Basaltos La Cabaña, los correlacionan
con otras unidades aflorantes en la Comarca Nordpatagónica (Nullo 1978, Coira 1979) aceptando una edad
pliocena. Cucchi et al. (1999) le adjudican una edad Oligoceno superior-Mioceno inferior.
Sobre la base de su relación estratigráfica con la Formación Bajada de los Ingleses, se le asigna una
edad Oligoceno.
En el ámbito del Macizo Nordpatagónico, esta unidad se puede correlacionar con otras vulcanitas
básicas de edad similar, como la Formación Somún Curá, evidenciando ambas la existencia de una
importante fase volcánica de intraplaca hacia el fin del Paleogeno en esta región.

34
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
2.6.2. PALEOGENO- NEOGENO

2.6.2.1. Oligoceno superior - Mioceno inferior

Basalto Cari Laufquen

En esta unidad informal se incluyen los basaltos que forman la parte superior de la meseta homónima
y las tobas y tufitas sobre las que se apoyan.

Basaltos olivínicos

Antecedentes

Bajo esta denominación González (1998) reunió a los derrames basálticos de la meseta de Cari
Laufquen, anteriormente incluidos por Coira (1979) en el Miembro Loma Alta perteneciente al Basalto La
Cabaña. Aquí se prefiere no usar el nombre propuesto por dicha autora ya que las vulcanitas básicas en
cuestión no estarían vinculadas a las rocas originalmente reunidas por Nullo (1978) como Basalto La
Cabaña.
Cucchi (1998) denominó Basalto Mesaniyeu aquéllos que afloran en la sierra de Mesaniyeu y que se
prolongan hacia el sur en la meseta de Cari Laufquen.

Distribución areal

Como se mencionó anteriormente, estos basaltos afloran en la meseta de Cari Laufquen ubicada al
norte de Ingeniero Jacobacci.

Litología

Según Coira (1979), los mantos lávicos poseen rasgos superficiales de lavas tipo pahoe-hoe, con
superficies suaves y onduladas. En sus frentes de avances suelen mostrar extremos lobulados,
caracterizándose en sección por grupos de lenguas superpuestas de estructuras concéntricas. Tienen
distribución más restringida los mantos de superficies ásperas, escoriáceas de tipo aa, observándose
gradaciones entre éstas y las de tipo pahoe-hoe. A los rasgos superficiales le agrega el posible desarrollo de
tumulus o domos de presión.
Dicha autora caracterizó estos mantos lávicos como rocas vesiculares, de color negro, negro
pardusco, pardo grisáceo, gris y pardo-rojizo, las que presentan vesiculación creciente hacia los niveles
superiores, donde las vesículas configuran el 30 ó 35% del total, y en casos menos frecuentes hacia la base.
Las secciones medias son escasamente vesiculadas (2-5%) o decididamente no porosas. En algunas
oportunidades están ausentes las facies vesiculares y toda la unidad es compacta. Las vesículas son esféricas
a esferoidales, de tamaño que oscilan entre un milímetro y dos centímetros y se presentan vacías o
parcialmente rellenadas por carbonatos, material arcilloso y arcilloso-clorítico. Ocasionalmente se
encuentran distorsionadas llegando a ser netamente irregulares en aquellas coladas escoriáceas.
En cuanto a la petrografía, Coira (1979) mencionó que generalmente son rocas porfíricas,
constituidas por fenocristales (5-20%) y afíricas, menos frecuentes. Como fenocristales observó: olivina
subhedral, muy alterada a iddingsita, con desarrollo de uno a cuatro milímetros y cristales blanquecinos
tabulares de plagioclasa de dos a cinco milímetros de diámetro, no siempre dispuestos con una orientación
preferencial clara dentro de una pasta afanítica, homogénea y con menor frecuencia con desarrollo de áreas
de distinta coloración.
A través del perfil que realizó la autora mencionada en la quebrada que conduce a la estancia de Abi-
Saad observó que las características se mantienen constantes , con solo algunas variaciones texturales. En
general las rocas son afíricas o pobremente porfíricas (2 a 5% de fenocristales) con textura intersertal o
hialofítica y en menor proporción hialopilítica y subofítica.

35
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Relaciones estratigráficas

Se observó claramente que los basaltos olivínicos se apoyan sobre las tobas y tufitas incluidas dentro
de esta unidad. En otros sectores se pudo ver que dichos basaltos yacen sobre las formaciones Coli Toro y
Angostura Colorada o directamente lo hacen sobre las vulcanitas triásicas de la Formación Garamilla.

Edad y correlaciones

Las dataciones K/Ar realizadas por Coira et al. (1985), que arrojaron una edad de 24 ± 5 Ma y otra
de 20 ± 1 Ma, dan sustento a la ubicación de estas rocas en el Oligoceno superior- Mioceno inferior.
Anteriormente, Coira (1979) les había asignado una edad pliocena inferior a medio.

Tobas y Tufitas

Antecedentes

Se reunió bajo esta denominación a un conjunto de tobas y tufitas aflorantes en la meseta de Cari
Laufquen, por debajo de los basaltos descriptos anteriormente.
Las mismas fueron asignadas al Miembro La Pava por Coira (1979). A su vez, dicho miembro fue
incorporado dentro de la Formación Collón Curá.
Esta asignación sería incorrecta ya que los basaltos suprayacentes tienen edades anteriores a las rocas
de la Formación Collón Curá, datada por su contenido fosilífero.

Distribución areal

Se trata de afloramientos algo aislados ubicados en la margen oriental y austral de la meseta de Cari
Laufquen. Un afloramiento pequeño pero ilustrativo se localiza al pie de esta meseta, en el cerro Ambrosio, a
pocos metros al norte de la laguna Cari Laufquen Chica.

Litología

La unidad está constituida principalmente por tufitas arenosas pardo claras, anaranjadas a
blanquecinas, con algunos niveles edafizados y gran cantidad de raíces y nidos de insectos. Las mismas
poseen concreciones irregulares de pocos centímetros compuestas por material arcilloso-ferruginoso y
numerosos clastos de pumicitas de hasta 6 centímetros de diámetro.
También se observan niveles de tobas vítreas de color amarillento.
En la margen noroccidental de la laguna Cari-Laufquen Chica, frente al cerro Ambrosio, se describió
el siguiente perfil:

− 3m de basaltos olivínicos con estructura de disyunción columnar, corresponde a la colada


superior que conforma el techo de la secuencia.
− 10 m de basaltos porfíricos con fenocristales de olivina de color castaño claro, probablemente
alterada. Consta de tres secciones: la superior son lavas muy vesiculados, la sección media posee
disyunción en entabladura y la inferior presenta disyunción columnar con secciones poligonales de 60
cm de diámetro aproximadamente.
− 12 m de niveles de paleosuelos muy cubiertos por numerosos bloques del basalto aflorante más
arriba.
− 0,3 m de paleosuelo de color pardo amarillento con clastos de basaltos muy alterados a oxidos de
hierro.
− 5m de intercalaciones de areniscas medianas tobaceas y conglomerados constituidos por clastos
de fragmentos líticos y pumicitas en una matriz tobacea.
− 8m de intercalaciones de areniscas medianas tobáceas y conglomerados constituidos por clastos

36
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
de fragmentos líticos y pumicitas en una matriz tobácea.
− 0,5 m de paleosuelos.
− 3 m de areniscas tobáceas macizas
− 0,5 m de paleosuelos.
− 1 m de areniscas, medianas, muy cementadas, con estratificación horizontal conformada por láminas de 5
cm aproximadamente.
− 3 m de tufitas arenosas macizas con clastos de pumicitas.
− 0,5 m de paleosuelos
− 1m de tobas blanquecinas.
− 4m de tufitas castaño claro, muy friables con intercalaciones de areniscas finas.
− 4m de tufitas castaño claro, muy friables, masivas con intercalaciones de areniscas tobáceas.
− 2m de tufitas macizas con intercalaciones de arcilitas verde claro.
− 2m de tobas arenosas macizas.
− 8m de areniscas conglomerádicas, con clastos de pómez, poseen estratificación entrecruzada,
estructuras de corte y relleno y ondulitas.
− 3m de diatomitas , con intercalaciones de arcilitas verdosas.
− 1m de areniscas tobáceas macizas con clastos de pocos centímetros de pómez.
− 2m de areniscas tobáceas blanquecinas
Base: arcillas verdes de la Formación Coli Toro

Otra localidad donde se observó esta unidad es frente al puesto de la estancia de Abi-Saad . Aflora
allí un perfil de 20-30 m aproximadamente compuesto por una alternancia de tufitas pardo anaranjadas,
blanquecinas y amarillentas con clastos de pómez, algunas con laminación marcada por diferencia
granulométrica; intercaladas con niveles tobáceos edafizados portadores de nidos de véspidos y raíces.
También se observaron niveles de paleosuelos. Este perfil fue descripto con mayor detalle por Coira (1979).

Relaciones estratigráficas

Como se describió en el perfil de la laguna Cari Laufquen Chica, estos depósitos tobáceos
suprayacen a las sedimentitas de la Formación Coli Toro. A su vez están cubiertas por los basaltos descriptos
más arriba, que poseen edades de 20-24 Ma (Coira et al. , 1985).

Edad y correlaciones

A partir de sus características composicionales y texturales, se podrían correlacionar con las tobas
que componenparte de las Vulcanitas Las Chacras, sin poder confirmarlo debido a la falta de vinculación
entre los afloramientos de ambas unidades. Se les adjudicó una edad Oligocena media, de acuerdo con las
relaciones ya mencionadas.

Complejo volcánico Agua de la Piedra

Antecedentes

Las rocas de esta unidad fueron diferenciadas y descriptas por primera vez en ocasión del
levantamiento de la Hoja 4169- IV Maquinchao por Remesal et al. (1999). En el mapa geológico de la
provincia de Río Negro (Nullo y Franchi coordinadores, 1995) este centro ya había sido individualizado,
merced al análisis de imágenes satelitales y a la correlación con otros centros volcánicos semejantes
previamente reconocidos en la comarca norpatagónica.

Distribución areal

El centro volcánico está ubicado en la zona limítrofe entre las hojas Ingeniero Jacobacci y
37
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Maquinchao. De sus constituyentes, en la primera de las hojas hay escasos afloramientos de traquitas al
sureste de El Chaiful, para destacarse, en cambio, las extensas coladas basálticas que desde ese paraje llegan
hasta el valle del arroyo Maquinchao.

Litología

Siguiendo a quienes definieron la unidad, se distingue una facies traquítica alcalina y una posterior,
basáltica (Remesal et al., 1999).
Las rocas traquíticas constituyen coladas espesas y de escaso recorrido. En el área de la Hoja son
porfíricas, con fenocristales de feldespato alcalino y biotita alterada, en una pasta fina constituida por
tablillas de feldespatos.
Los basaltos tienen en esta Hoja gran desarrollo areal, extendiéndose desde la latitud de la estancia
Fita Miche hasta el valle del arroyo Maquinchao, ya que las coladas cubrieron una superficie con pendiente
hacia el norte, lo que ha favorecido una fuerte incisión por cursos consecuentes que labraron profundos
cañadones. En la parte sur están afectados por fenómenos de remoción en masa. Se han determinado por lo
menos 4 a 5 coladas importantes, espesas, con potencias del orden de los 5 m, formadas por basaltos con
frecuente disyunción columnar, masivos, con techos porosos y con evidencias de oxidación. Son porfíricos,
con fenocristales de olivina, plagioclasa y piroxeno, en una base de textura subofítica de cristalitos de
plagioclasa, augita y olivina.

Relaciones estratigráficas

En el área tipo de Agua de la Piedra y regiones adyacentes se observa como cubren a las sedimentitas
de las formaciones Angostura Colorada, Coli Toro y Roca. Se puede inferir que son posteriores a los cuerpos
subvolcánicos de la Formación Cerro Cortado.

Edad y correlaciones

Este centro volcánico se correlaciona con los otros ya conocidos situados al este, a lo largo de la
traza del paralelo 42° (Telsen, Apas, Chacays, Talagapa, Barril Niyeu), con los que comparte similares
relaciones estratigráficas, litología y evolución. Es por esto que se le adjudica, provisoriamente, la edad de
aquellos, hasta tanto dataciones radimétricas actualmente en proceso brinden datos más concretos.

Basalto Rincón de las Bayas

Antecedentes

Con esta denominación se reúnen las lavas básicas aflorantes en el valle del río Chico y que habían
sido incluidas dentro de la Formación Campana por Ravazzoli y Sesana (1977). Volkheimer y Lage (1981)
adhirieron a esa propuesta, al proyectar la continuidad geográfica de las mismas en el valle mencionado, al
sur del paralelo 42°00`.
González Díaz (1990), en su trabajo sobre las relaciones entre las formaciones Campana y Collón
Curá, advirtió que los basaltos aflorantes en las márgenes del río Chico, en el paraje Rincón de las Bayas,
subyacen a los depósitos atribuidos a la Formación Collón Curá. Esta conclusión determinó que se
invirtieran las relaciones estratigráficas previamente establecidas para este sector de la Formación Campana,
llevando así a que sean escindidas de esa unidad.

Distribución areal

Estas rocas afloran en el sector sudoeste de la Hoja, en ambas márgenes del valle del río Chico. Las
coladas tienen poca extensión areal y se han reconocido principalmente en el paraje Rincón de las Bayas,
extendiéndose por el valle hacia el sur del paralelo de 42°.

38
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Litología

Volkheimer y Lage (1981) caracterizan a estos basaltos por su estructura vesicular y escoriácea y una
composición eminentemente olivínica. Son densos, de color oscuro casi negro, aunque superficialmente
varían de gris a gris rojizo o pardo oscuro, dependiendo del grado de alteración que hayan sufrido los
minerales fémicos.

Relaciones estratigráficas

González Díaz (1990) estudió las relaciones existentes entre estos basaltos (atribuidos antiguamente
a la Formación Campana) y la Formación Collón Curá. El mencionado autor determinó que esta última
formación suprayace en discordancia erosiva a las vulcanitas mencionadas.

Edad y correlaciones

Ravazzoli y Sesana (1977) incluyeron a estas vulcanitas dentro de la Formación Campana, a la que
consideraron, por sus semejanzas litológicas y estratigráficas, equivalente al Coyocholitense y de edad
Plioceno.
Más tarde, con los cambios introducidos por González Díaz (1990), los basaltos pasaron a tener una
edad pre-Collón Curá, quizás Oligoceno superior-Mioceno basal aunque el autor no excluye la alternativa de
su relación con las rocas básicas que integran la llamada “facies andina” de la Formación Huitrera
(Volkheimer, 1981), que afloran al oeste del río Chico y que también guardan una posición pre-
"Colloncurense".

2.6.3. NEOGENO

2.6.3.1. Mioceno

Formación La Pava

Antecedentes

La individualización de los depósitos de la Formación La Pava como unidad independiente,


separándola de la Formación Collón Curá, se debe a Nullo (1974; en Nullo, 1978). En parte del área cubierta
por la Hoja, Coira (1979) incluyó a estos depósitos en la base de la Formación Collón Curá, como Miembro
La Pava. Para mayores consideraciones sobre las diferencias entre las formaciones Collón Curá y la Pava,
véase también Nullo (1979).
En este trabajo, se incluyen en esta denominación los depósitos producidos por el retrabajo de
unidades piroclásticas de generación primaria, con variable aporte epiclástico, y en los que se intercalan muy
frecuentes niveles de paleosuelos y, en menor medida, de bancos de diatomitas.

Distribución areal

La unidad aflora en las áreas deprimidas de la mitad oriental de la Hoja, al sur de la meseta de Cari
Laufquen, fundamentalmente en los valles de los arroyos Huahuel Niyeu y Quetrequile y regiones vecinas.

Litología

La formación está integrada por areniscas tobáceas y tufitas arenosas y limoarcillosas, tobas y
niveles de diatomitas, muchos de estos explotados comercialmente.
En el área tipo del puesto La Pava, la unidad tiene 13 m aflorantes y está compuesta por tufitas
arenosas medianas, generalmente macizas, de color castaño claro a blanquecino, que forman estratos gruesos
de 1 a 4 m de espesor, con intercalaciones de tufitas limoarcillosas blancas, laminadas de 0, 30 m y un banco
39
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
de más de 5 m en la base constituido por tufitas arenosas de grano fino, laminadas. En la mayoría de los
estratos hay clastos aislados o bien formando delgadas lentes, de pumicitas blancas de hasta 10 mm de
diámetro (Coira, 1979). Otro perfil de la formación, en la cantera Lif Mahuida, también levantado por Coira
(1979), ejemplifica la presencia de los estratos de diatomitas. Aquí la formación tiene casi 19 m de espesor
aflorante. Los bancos de diatomitas se hallan en los 5 m basales, son de color blanco absoluto, macizos, y
tienen una o dos intercalaciones de tufitas arenosas finas. Hacia arriba continuan estratos de tufitas arenosas
finas hasta gruesas, similares a los anteriores. En la cantera María Isabel, al suroeste de la anterior, se
observan muy buenas exposiciones de lo bancos de diatomitas, con intercalaciones de flujos de turbidez
constituidos por areniscas tobáceas grises con estructuras de escapaes de agua y, en la parte superior del
flujo, clastos de diatomitas matriz soportados de hasta 20 cm de largo.
Una característica de esta formación es la adaptación de los estratos al relieve previo. Si bien en la
parte central de los valles la posición es horizontal, se han medido inclinaciones de estratos de hasta 25° en
los afloramientos situados sobre la ruta 23, al este de la estancia Huanuluan. En este caso la unidad aparece
adosada al lateral norte del valle, cubriendo a los basaltos de la meseta de Cari Laufquen y a las sedimentitas
de la Formación Angostura Colorada infrayacente. Está compuesta por niveles edafizados de areniscas
tobáceas. Hay allí 4 m de paleosuelos de color castaño anaranjado claro, con clastos dispersos de basaltos de
1 cm de diámetro, cubiertos por 3, 50 m de paleosuelos de color algo más claro que el anterior, con tintes
rojizos, organizados en estratos macizos de 0, 50 m, a los que sucede un banco blanquecino semejante al
anterior, aunque con mayor participación piroclástica y más deleznable, con clastitos de basaltos de escasos
mm matriz soportados, siguen hacia arriba 10 m de paleosuelos castaño anaranjados, macizos, muy
homogéneos, con abundante bioturbación y concreciones en la parte superior, en general los bancos son
menos resistentes que los de la base, pero algunos forman cornisas; por último, la parte superior del perfil, de
8 a 10 m de espesor, está muy cubierta por detritos de faldeo.
A la reconstrucción establecida por Coira (1979) de las condiciones ambientales en las que se originó
esta unidad, con la que en general se concuerda, se podría agregar que el relieve previo a su depositación era
muy similar al actual. Los niveles de diatomitas coinciden con la parte central de las áreas deprimidas
actuales y las paredes de los valles del Mioceno son también, en buena medida, los que se observan en la
actualidad. De acuerdo a lo observado los procesos de edafización fueron mucho más importantes y
extendidos en esta unidad que los desarrollados en los depósitos de la Formación Collón Curá.

Relaciones estratigráficas

Los depósitos que integran esta unidad cubren a las unidades previas en discordancia erosiva. Están
cubiertos, a su vez, por basaltos pliocenos y más modernos y depósitos de acarreo plio- cuaternarios.

Edad y correlaciones

Nullo (1978, 1979) asignó esta formación al Mioceno inferior a medio, sobre la base de sus
relaciones estratigráficas, ya que, según este autor, cubre a la Formación Cerro Petiso y es cubierta por la
Formación Collón Curá. Los restos fósiles de vertebrados colectados en distintas localidades de la región de
Ingeniero Jacobacci, indicarían una edad mamífero friasense, correspondiente al Mioceno medio (Pascual et
al., 1984), coincidente con la de la Formación Collón Curá, por lo que, sin perjuicio de las observaciones de
Nullo (1978, 1979), podría existir un engranaje entre ambas.

Formación Collón Curá

Antecedentes

Los depósitos terciarios aflorantes en las márgenes del río Collón Curá, en el sur del Neuquén, y que
posteriormente serían reconocidos con ese nombre, fueron descriptos originalmente por Roth (1899), quien
halló una importante fauna de mamíferos fósiles, los que fueron reestudiados y analizados
cronoestratigráficamente por Kraglievich (1930). El término Colloncurense para estas capas fue acuñado por
Groeber (1929) y la primera designación formal con el rango de formación corresponde a Yrigoyen (1969).
40
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
En esta región y comarcas vecinas, la individualización de esta unidad se debe, entre los más importantes, a
Wichmann (1934), Feruglio (1941), González Bonorino (1944) y Volkheimer (1964, 1965)y, ya en el ámbito
de la Hoja, a los trabajos de Rabassa (1975, 1979) y Ravazzoli y Sesana (1977). Los depósitos de la región
de Ingeniero Jacobacci referidos a esta formación por Volkheimer (1973) y Coira (1979), son incluidos en
este trabajo en diferentes unidades (Vulcanitas Las Chacras, Formación La Pava, tobas del Basalto Cari
Laufquen).

Distribución areal

Los depósitos de la Formación Collón Curá afloran en el sector occidental de la Hoja,


fundamentalmente en los valles del río Chico y del arroyo Comallo y sus tributarios principales.

Litología

En el área cubierta por la Hoja, la formación está integrada por tobas de composición dacítica,
tufitas, cineritas, areniscas tobáceas, algunas con participación de términos conglomerádicos y
conglomerados tobáceos. Como se puede apreciar, el carácter distintivo de esta unidad es la participación
piroclástica en sus distintas litologías y en todos sus niveles y afloramientos. Los depósitos del Miembro
Ignimbrítico Pilcaniyeu (Rabassa, 1974) característica facies de la formación en el área tipo y en la región de
Pilcaniyeu, según el autor citado y observaciones propias, no aflorarían en las zonas de Comallo y Río
Chico.
Para la descripción de la unidad en el sector de Comallo, es ilustrativo un perfil levantado en las
cercanías de la antigua estación de trenes de Neneo Ruca. En general, son rocas de color blanco, blanco
grisáceo y gris. Granulométricamente son areniscas finas a medianas, limolitas, banquitos de arcilitas y
pequeñas lentes muy delgadas de sabulitas y conglomerados muy finos, provenientes del retrabajo de
depósitos piroclásticos primarios y de caída de cenizas en cuerpos de agua, como ríos y lagunas. En el perfil
se diferencian dos secciones: una inferior, caracterizada por el predominio de las facies de grano fino, y otra
superior donde dominan las facies arenosas. La mayoría de los bancos son discontinuos lateralmente por
acuñamiento. La sección inferior está compuesta por estratos tabulares delgados de limolitas, fangolitas y
arcilitas- todas con participación piroclástica- de color blanco, finamente laminados, con grietas de
desecación en el techo de los banquitos. La sección superior tiene color de conjunto gris. Está integrada por
estratos de areniscas tobáceas, con intercalaciones muy delgadas de pelitas y lentes de conglomerados de no
más de 10 cm de espesor, compuestos por clastos redondeados de vulcanitas de 1 cm de diámetro. En el
techo de los bancos arenosos hay frecuentes ondulitas simétricas. En ellos se observó también estratificación
entrecruzada y de relleno de canales. En los bancos arenosos inferiores de esta sección hay laminación
convoluta y escapes de agua, además de clastos pequeños de las pelitas inferiores, características que
indicarían aporte rápido de arenas en un cuerpo de agua.
En el valle superior del arroyo Comallo, Rabassa (1974) mencionó espesores de hasta 150 m de estos
depósitos. Al norte de Neneo Ruca, las tobas basales de la unidad, con espesor de 30 m, se apoyan sobre la
Formación Cushamen, adaptándose al relieve y formando pseudopliegues, con inclinaciones de hasta 30° S.
Sobre ellas siguen 10 m de tobas castañas, estratificadas, que inclinan 15° S. Los paquetes de tobas grises
superiores llegan a 100 m de espesor y están subhorizontales (Rabassa, 1974).
Los afloramientos de la región del río Chico están apoyados en fuerte discordancia erosiva sobre las
metamorfitas de la Formación Cushamen o bien, en el sector sur de la Hoja, sobre el Basalto Rincón de las
Bayas. En la margen derecha del valle del río se observan buenas exposiciones de esta unidad. Están
integradas por 30 m de tufitas macizas, color pardo muy claro, con niveles de paleosuelos, nidos de insectos
e improntas de raíces. En la parte inferior hay intercalaciones lenticulares de areniscas de grano mediano a
grueso con estratificación entrecruzada, color amarillento a gris claro, con espesores de no más de 1 m, y de
conglomerados clasto soportados, tamaño grava gruesa, de hasta 3 m de potencia en el centro del paleocanal.
Hasta 4 intercalaciones de estratos de tobas se diferenciaron en esta sección, constituidos por piroclastitas
muy finas de color blanco, que forman estratos lenticulares de 50 a 200 m de largo y no más de 0, 40 m de
espesor. En el tercio superior de la unidad hay abundantes concreciones arenosas grises, semiesféricas e
informes. En este último tercio hay estratos de 2 a 5 m de espesor de conglomerados clasto y/o matriz
41
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
soportados, algunos con bloques de hasta 2 m cúbicos. La presencia de estos niveles psefíticos podría indicar
el inicio del pasaje al miembro conglomerádico de Rabassa (1974) o miembro clástico de Giacosa y Heredia
(1999). Estos depósitos son conspicuos en la región de Chenqueniyeu y Las Bayas, al sur de los 41° 20´ S,
originados por el ascenso del frente tectónico andino, principalmente de la falla Pantanoso (Giacosa y
Heredia, 1999).

Paleontología

La Formación Collón Curá es particularmente rica en restos fósiles. Dominan ampliamente los restos
de mamíferos, aunque también se hallaron improntas de vegetales y troncos silicificados. Los vertebredos
hallados son indicativos de la edad mamífero Friasense, aunque también podría estar representada la parte
superior de la Santacrucense (Rabassa, 1974; Bondesio et al., 1980; Pascual et al., 1984).

Relaciones estratigráficas

Los depósitos tobáceos de la unidad cubren a las formaciones previas mediante una fuerte
discordancia de erosión, como se observa en el valle del río Chico con la Formación Cushamen y el Basalto
Rincón de las Bayas y en la zona del arroyo Comallo, donde yacen sobre las rocas metamórficas de las
formaciones Cushamen y Mamil Choique, sobre las sedimentitas de la Formación Angostura Colorada y
sobre las vulcanitas de la formación Huitrera. Están cubiertos por los basaltos de la Formación Campana y
los conglomerados de la Formación Martín en el río Chico y por basaltos pliocenos y depósitos de abanicos
aluviales pleistoceno- holocenos en el arroyo Comallo.

Edad y correlaciones

Sobre la base del análisis de las comunidades de mamíferos fósiles hallados, la formación se refiere
a la edad mamífero Friasense, correspondiente al Mioceno medio (Pascual et al., 1984). Numerosas
dataciones radimétricas confirman en parte esta asignación, ya que se tienen valores entre 15, 4 y 10, 7 Ma
Rabassa, 1974; Marshall et al., 1977; González Díaz y Valvano, 1979; Cazau et al., 1989). Siguiendo a
Giacosa y Heredia (1999), la formación se habría desarrollado entre la base del Mioceno medio y la base del
Mioceno tardío.
Fuera de la Hoja, la Formación Collón Curá aflora extensamente al oeste y noroeste, hasta engranar
con los depósitos del área tipo en el sur del Neuquén. Esta singular dispersión geográfica puede inducir a
error, ya que también se incluyeron en esta unidad asomos de tobas cubiertos por basaltos en sectores más
orientales del Macizo Nordpatagónico, que en realidad correspondían a eventos anteriores, oligocenos y aún
eocenos.

2.6.3.2. Mioceno superior – Plioceno inferior

Basalto Mulliar

Antecedentes

Los basaltos aflorantes en el cerro Mulliar fueron estudiados por Coira (1979), quién mapeó tres
coladas basálticas pertenecientes a diferentes miembros. La colada que aflora al norte del cerro la incluye
dentro del Miembro Las Chacras perteneciente a la Formación Collón Curá. En cuanto a los basaltos que
forman el volcán los ubica en parte como Miembro Loma Alta y mayormente como Miembro Atraico, ambos
pertenecientes al Basalto La Cabaña. Una revisión de esa localidad llevó a los autores a reconsiderar esas
adjudicaciones ya que todas las lavas fueron extruidas del cerro Mulliar, proponiendo el nombre de Basalto
Mulliar para estas rocas.

Distribución areal

42
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Estas vulcanitas afloran en el borde oriental de la Hoja a unos 24 kilómetros aproximadamente de
Ingeniero Jacobacci. Se localizan exclusivamente en el cerro Mulliar y sus alrededores.

Litología

Se trata de coladas basálticas amigdaloides con textura porfírica conformada por fenocristales (1-
3mm) de olivina alterada a iddingsita en una pasta afanítica. Son de color negro, a veces castaño oscuro.
Poseen textura fluidal bandeada producida por la orientación de las vesículas, que se encuentran
elongadas en la misma dirección.
Las amígdalas no están rellenas sino que se hallan tapizadas por un mineral de color amarillo verdoso,
posiblemente clorita.
La superficie de las coladas es escoriácea, moderada a altamente alterada, sobre la que se observan
tefras y escorias básicas muy vesiculadas.

Relaciones estratigráficas

Las coladas que bajan del cuerpo central del cerro se apoyan en discordancia erosiva sobre las tobas de
la Formación La Pava. Más al norte estas vulcanitas suprayacen a las areniscas de la Formación Roca.

Edad y correlaciones

Estos basaltos, como se mencionó anteriormente, fueron divididos en varios miembros y por lo tanto
fueron asignados a distintas edades que iban desde el Mioceno medio para el Miembro Las Chacras hasta el
Plioceno superior para el Miembro Atraico.
En este trabajo se los sitúa en el Mioceno superior, sobre la base de su litología, en las características
morfológicas del cerro y en las relaciones estratigráficas con la Formación La Pava, del Mioceno inferior.

2.6.3.3. Plioceno superior

Formación Campana

Antecedentes

Bajo esta denominación Ravazzoli y Sesana (1977) reunieron a un conjunto de coladas basálticas que
afloran en ambas márgenes del cañadón Mamuel Choique y se prolongan hacia el oeste constituyendo el
escorial de Chenqueniyeu.
Anteriormente González Bonorino (1944) hizo observaciones sobre estas rocas ubicadas en las
márgenes del río Chico como una prolongación del manto de basalto de Chenqueniyeu. Rabassa (1974)
denominó a los basaltos del escorial de Chenqueniyeu como Basalto Chenqueniyeu.

Distribución areal

Afloran principalmente en el sector sudoeste de la Hoja y constituyen los escoriales ubicados en la


margen nororiental del río Chico, en los cerro Guacho, Campana y Bandera y en las márgenes del cañadón
Fita Ruín Chico. Más al este se localizan en el cerro Mojón y en las márgenes de los cañadones Mamuel
Choique Grande y Mamuel Choique Chico. Otro pequeño afloramiento lo constituye la colada del cerro
Blanco que se derrama en el cañadón del Corral, ubicado al noroeste del cerro Anecón Grande.

Litología

Según Ravazzoli y Sesana (1977) se trata de basaltos de color pardo rojizo debido a la intensa
alteración de los minerales fémicos. En general son olivínicos vesiculares y densos.
Los mantos que provienen del oeste forman coladas planas con ligeras ondulaciones y sobre su
43
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
superficie se destacan pequeños conos piroclásticos y mixtos. Al microscopio presenta escasos fenocristales
de olivina y labradorita en una pasta microcristalina con textura intergranular (Rabassa, 1974).
El basalto del cerro Blanco se derrama a partir de un centro efusivo conformado por rocas de la
Formación Huitrera. Se trata de un vulcanismo fisural constituido por basaltos grises afanítico o escasamente
porfíricos En el conducto de salida se observa un traquibasalto que no se derrama como colada, el mismo
posee fenocristales de plagioclasa y feldespato alcalino tabular en una pasta afanítica de color gris.
Hacia el oeste, Giacosa y Heredia (1999) describen la parte basal de las coladas en contacto con la
Formación Collón Curá, en dicho sector observa una brecha basáltica.

Relaciones estratigráficas

Varios autores han observado que la Formación Campana suprayace en discordancia erosiva a la
Formación Collón Curá (González Bonorino, 1944; Rabassa,1974; Ravazzoli y Sesana, 1977 y Giacosa y
Heredia, 1999). Según estos últimos, el límite erosivo que separa ambas formaciones fue labrado en el
Mioceno tardío.
En otros sectores estos basaltos se derramaron sobre la Formación Huitrera atribuida al Eoceno,
mientras que en el área de los cerros Mojón y Campana lo hacen sobre los granitoides de la Formación
Mamil Choique.

Edad y correlaciones

Por sus semejanzas litológicas y estratigráficas, Ravazzoli y Sesana (1977) la correlacionan con el
Coyolitense y le adjudican una edad pliocena.
Sobre la base de las relaciones estratigráficas con la Formación Collón Curá, se infiere que estos
basaltos son post-Mioceno superior y se los ubica en el Plioceno.

Basalto Trailacahue

Antecedentes

Bajo esta denominación González (1998) ha reunido a los basaltos aflorantes en el área de
Comallo. Anteriormente Rabassa (1974) los incluyó dentro del Basalto Chenqueniyeu, basándose en las
semejanzas litológicas y estratigráficas con las vulcanitas de la meseta homónima.
En este trabajo se utiliza el nombre propuesto por González (1998), ya que se observa que si bien
ambas unidades poseen edades similares, corresponden a centros efusivos que no están ligados
genéticamente.
Cucchi (1998) atribuye parte de estos basaltos a la Formación Cráter y parte al Basalto
Chenqueniyeu.

Distribución areal

Como se mencionó anteriormente afloran en los alrededores de Comallo, en el extremo noroeste de


la Hoja. La colada que aparentemente nace al norte de la población de Comallo se extiende hacia el sudeste,
aflorando en ambas márgenes del cañadón Trailacahue.

Litología

Rabassa (1974) describió la colada basáltica ubicada frente a la localidad de Comallo con un espesor
visible de 30 metros, con posición subhorizontal, derramada sobre tobas grises de la Formación Collón Curá.
Esta colada se extiende siguiendo el valle del arroyo Comallo y a pocos metros al norte de la localidad
mencionada se apoya sobre el Basamento Metamórfico Cristalino.
Las vulcanitas presentan textura microgranular, con fenocristales de olivina y augita de 1-2 mm de
diámetro y otros más pequeños de labradorita, totalmente límpida, sin alteración, en cristales subhedrales
44
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
hasta euhedrales. Se observan además individuos de hornblenda y biotita. La roca tiene una superficie muy
vesiculada.

Relaciones estratigráficas

En las márgenes del cañadón Trailacahue las vulcanitas básicas se derramaron sobre las tobas de la
Formación Collón Curá. En el cerro Quila Mahuida lo hacen sobre los granitoides de la Formación Mamil
Choique. Por otro lado, en Trailacahue se observa que suprayacen a las vulcanitas e ignimbritas de la
Formación Sañicó.

Edad y correlaciones

Como se mencionó anteriormente, de acuerdo con sus características litológicas y estratigráficas,


estos basaltos se correlacionan con los de la meseta de Chenqueniyeu denominados Formación Campana por
Ravazzoli y Sesana (1977), aflorante en el sector sudoeste de la Hoja. A partir de lo expresado se las ubicó
en el Plioceno medio a superior.

45
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

2.6.4. NEOGENO- CUATERNARIO

2.6.4.1. Plioceno- Pleistoceno

Formación Martín

Antecedentes

Volkheimer (1963) llamó Formación Martín a los depósitos pedemontanos más antiguos aflorantes
en la región nordoccidental de Chubut, provenientes del sector cordillerano. Posteriormente, fue adoptada
por Rabassa (1975) en la región de Comallo- Pilcaniyeu y luego por Ravazzoli y Sesana (1977) para los
depósitos de igual naturaleza de la región del río Chico, y que son la continuación hacia el norte de los de la
denominación original. En los primeros levantamientos geológicos regionales de la comarca, González
Bonorino (1944) los incluyó en los depósitos del “Primer Nivel de Pie de Monte”.

Distribución areal

En el área de la Hoja, la formación está situada en el ángulo suroccidental, al poniente del río Chico.

Litología

En esta región, los depósitos integran las facies distales de la unidad, y están formados por gravas de
tamaño mediano a grueso, polimícticas, aunque con predominio de clastos constituidos por vulcanitas
mesosilícicas y en menor porporción por granitos, pegmatitas y esquistos, con diámetros de 2 a 5 cm y
máximos de 10 cm, bien redondeados. Tienen matriz arenosa y, en algunas localidades, cemento calcáreo
arcilloso, por lo común en la parte basal de los depósitos (Ravazzoli y Sesana, 1977). El espesor es de
alrededor de 10 metros, aunque se puede acuñar rápidamente hacia los altos topográficos constituidos por las
unidades previas, como ocurre con la Formación Cushamen al oeste del río Chico, en el camino que conduce
a Ñorquincó. En los sectores proximales, el espesor puede llegar a 60 m (González Bonorino, 1944;
Volkheimer y Lage, 1981, Giacosa y Heredia, 1999). De acuerdo con estos últimos, el origen de los
depósitos está relacionado con el levantamiento de los corrimientos andinos en el oeste. Su dispersión podría
tener vinculación con los primeros acarreos fluvioglaciales, derivados de la glaciación del Drift Pichileufú
(Giacosa y Heredia, 1999).

Relaciones estratigráficas

Los depósitos de la Formación Collón Curá fueron erosionados durante el Plioceno, elaborándose
una superficie de pedimentación, la que fue cubierta por las gravas de la Formación Martín.

Edad y correlaciones

Los diferentes autores que se refirieron a esta unidad la adjudicaron al Plioceno tardío – Pleistoceno,
sobre la base de su posición estratigráfica y relación con los basaltos de la Formación Campana y con los
depósitos glaciarios más antiguos (González Bonorino, 1944; Volkheimer, 1963, 1964; Rabassa, 1975;
Ravazzoli y Sesana, 1977; Volkheimer y Lage, 1981; Giacosa y Heredia, 1999).
Estos depósitos continúan hacia el oeste y sur, donde fueron reconocidos con el mismo nombre
(Volkheimer y Lage, 1981; Giacosa y Heredia, 1999). Hacia el suroeste, la continuación austral de esta
unidad, al oeste del arroyo Fita Michi, fue diferenciada por Volkheimer (1963, 1964) y por Volkheimer y
Lage (1981) e incluida en las formaciones Blancura y Fita Michi.

2.6.5. CUATERNARIO

46
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
2.6.5.1. Pleistoceno inferior

Basalto Rumay

Antecedentes

Estos basaltos fueron estudiados por Volkheimer (1973), quién los denominó Basalto III y IV. Nullo
(1978) les otorgó el nombre de Basalto Rumay para no caer en estas denominaciones y no correlacionarlo
con los afloramientos del área de Mendoza y Neuquén.

Distribución areal

Cubren una superficie bastante amplia y constituyen el escorial de Lipetrén, ubicado muy cerca de la
sierra homónima en el sector centro-sur de la Hoja.

47
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Litología

Según Nullo (1978), son basaltos olivínicos, de color negro a pardo oscuro con superficie de alteración
de igual color. La textura es bastante vesicular y escoriácea, en casi toda la extensión del afloramiento. Las
amígdalas están compuestas principalmente, por carbonato de calcio.
Al microscopio se observa una textura intersertal, constituida por un fieltro de tablitas de plagioclasa
(andesina-labradorita) con crecimientos de pequeños cristales de piroxeno y escasa olivina. Los fenocristales
más numerosos son los de plagioclasa zonales, alterados a sericita, de gran tamaño, con los bordes
redondeados. Los de olivina son de tamaño mediano, alterados a opacos, los de clinopiroxeno son escasos y
poco alterados. Las amígdalas presentan un fino tapiz formado por dos capas de crecimiento de pequeños
cristales, la interna de zeolitas y la externa de una asociación de zeolitas y carbonato (Nullo, 1978).
Dicho autor menciona un espesor de 14 m en la zona distal de la colada que a su vez está conformada
por varias coladas superpuestas de aproximadamente 8 a 10 m de potencia.

Relaciones estratigráficas

En la margen oriental del escorial se puede observar claramente que los basaltos suprayacen a los
depósitos de abanicos aluviales antiguos o Formación Choiquepal, asignada al Pleistoceno inferior.
Unos kilómetros más al norte, las coladas yacen en discordancia erosiva sobre las sedimentitas
cretácicas de la Formación Angostura Colorada y ya en la margen norte, lo hacen sobre las vulcanitas de la
Formación Garamilla.

Edad y correlaciones

Nullo (1978) le asignó una edad pleistocena con dudas debido a la desconexión con otros
afloramientos que podrían tener fósiles y consideró la posibilidad de que sean aun algo posteriores.
Aquí se los ubica en el Pleistoceno, teniendo en cuenta su relación estratigráfica con la Formación
Choiquepal.

48
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

2.6.5.2. Pleistoceno- Holoceno

Depósitos de cordones de acreción lagunares

Antecedentes

Con ese nombre se identifican los depósitos relacionados con la evolución de la cuenca centrípeta de
las lagunas Cari Laufquen Grande y Chica. Volkheimer (1973) los trató informalmente como “Depósitos
lacustres del Cuartario superior” y Coira (1979) los denominó “Depósitos lagunares”. Referencias acerca del
origen del bajo, y por extensión, de otros bajos de Patagonia extrandina, se tienen en Volkheimer (1972). Las
ideas de éste fueron refutadas por González Bonorino y Rabassa (1973), quienes también dieron a conocer
parte de la constitución litológica de la unidad. Galloway et al. (1988) estudiaron la edad de estos depósitos.

Distribución areal

Se hallan en el sector nororiental de la Hoja, al este de las lagunas Cari Laufquen Grande y Chica.

Litología

Las características litológicas de estos depósitos fueron analizadas por Volkheimer (1973) y, más
detenidamente, por González Bonorino y Rabassa (1973) y Coira (1979). Los depósitos lacustres que se
observan en la actualidad en la cuenca de las lagunas de Cari Laufquen corresponden, por lo menos, a cuatro
diferentes etapas de retracción del espejo de agua (Coira, 1979; Galloway et al. , 1988). Como ha sido
claramente expuesto por González Bonorino y Rabassa (1973), cada uno de ellos está integrado por
secuencias de granulometría, y seguramente estructuras, diferentes con respecto a la posición de la paleo
línea de costa; desde depósitos limo arcillosos en los sectores distales, y más profundos del lago, que pasan
luego a gravas arenosas, gravas con 25 % de arena, gravas con 5 % de arena (correspondiente al sector del
cordón psefítico) y arenas limosas de la parte mas alta de la playa, posiblemente relacionadas con médanos
costeros. El estudio de Coira (1979) reveló que los clastos de los depósitos de gravas provienen, en orden de
abundancia, de la Formación Garamilla, de basaltos y en menor medida de lavas de la formación Taquetrén,
con diámetros de 0,4 a 6 centímetros. Las gravas gradan a arenas gruesas a sabulíticas castañas. Los bancos
arenosos de grano mediano a fino están bien estratificados, con espesores de 5 a 20 cm, y se intercalan con
limolitas y arcilitas laminadas dispuestas en capitas de no más de 10 cm de potencia. En algunos niveles,
tanto de gravas como de arenas, hay cemento carbonático, que aumenta en las cercanías de estructuras
algales. Estas fueron estudiadas por Volkheimer (1973) quien las caracterizó como originadas en ambiente
subácueo de aguas agitadas y con evidencias de períodos de exposición subaérea, producto de la desecación
parcial o total de la laguna. Según Coira (1979), las estructuras son conspicuas en el tercer nivel de depósitos
lacustres, en cercanías del puesto Namuncurá y al nornoreste del cerro Ambrosio.
Tomando como base el nivel actual de la laguna Cari Laufquen Grande, Coira (1979) determinó que
el nivel más alto, y por ende, el más antiguo conservado, está a 60 a 68 m de altura, el segundo nivel alcanza
una cota de 55 m, el tercero se halla a alturas entre 6 y 25 m y el cuarto nivel y más moderno está a 5 m sobre
el espejo de agua actual. Teniendo en cuenta esos valores, en el momento de máxima expansión las
dimensiones de la laguna habrían sido de unos 25 km en sentido este- oeste por 40 km en dirección norte-
sur. Para poder cuantificar la magnitud de ese paleo lago, basta con comparar esa superficie de 1.000 km
cuadrados con otras grandes cuencas actuales, y advertir, por ejemplo, que es semejante a los lagos Colhué
Huapi y Buenos Aires. Habría indicios que señalan que esta cuenca fue aún mayor, ya que Galloway et al.
(1988) mencionan depósitos psefíticos de una antigua línea de costa a alrededor de 100 m de altura sobre el
nivel actual de la laguna.

Edad

Coira (1979) ubicó estos depósitos en el Pleistoceno superior a Holoceno. Volkheimer (1973), por su
49
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
parte, vincula el nivel con estromatolitos algales (nivel 3 de Coira, 1979) con un Óptimo Calórico Postglacial
y los incluye en el Holoceno. La datación de algunas de las líneas de costa relativamente modernas de la
laguna fue realizada por Galloway et al. (1988). Se obtuvieron edades radiocarbónicas de depósitos situados
a 25- 30 m sobre la superficie actual de la laguna Cari Laufquen Grande, que dieron una antigüedad de
19.120±165 años AP; de otra línea de costa situada a 15- 20 m de altura sobre el actual pelo de agua, que dio
un valor de 15.790±230 años AP y, por último, una datación de una línea de costa más moderna, a 8 m sobre
la laguna, que dio 7.870± 580 años AP. Todos estos valores confirman una edad holocena para los depósitos
de líneas de costa más modernos de la laguna.

Depósitos de abanicos aluviales antiguos

Antecedentes y distribución areal

Bajo esta denominación informal se agrupan los depósitos originados en abanicos aluviales
actualmente no funcionales, que han permanecido a salvo de los agentes erosivos en las laderas de varias de
las elevaciones importantes de la región y/o en áreas deprimidas. Se incluyen en ella los depósitos de la
Formación Choiquepal descriptos por Ravazzoli y Sesana (1977) en la región de Río Chico, por Nullo
(1978) en los alrededores de Lipetrén y por Coira (1979) al sureste de Ingeniero Jacobacci. Esta unidad fue
definida por Volkheimer (1964) en los alrededore de la laguna homónima situada al noroeste del cerro
Mirador y este del río Chico, en la región de Cushamen en Chubut. Se ha hecho extensiva a los sedimentos
similares que se hallan en ambas márgenes del curso superior del arroyo Comallo, al sur de la localidad del
mismo nombre.

Litología, relaciones estratigráficas y edad

La litología de estos sedimentos depende del área de aporte y de la distancia a la misma, factor que
incide también en la mayor o menor angulosidad de los clastos de gravas. Tomados en conjunto,
corresponden a depósitos de abanicos aluviales convergentes, actualmente no funcionales y disectados por
los cursos actuales. En general están constituidos por fanglomerados, areniscas y pelitas poco o nada
cementados, en los que las fracciones de mayor granulometría se tienen en los depósitos provenientes de
rocas ígneas fanerozoicas, mientras que los derivados de sedimentitas cretácicas y cenozoicas tienen mayor
participación de las fracciones medianas y finas. El espesor también varía con relación a la distancia del área
fuente, desde 15 a 20 m en los sectores proximales, a 1 a 2 m en los distales.
Cubren a los depósitos de la Formación Collón Curá en los afloramientos situados al sur de Comallo
y a los de las unidades previas a ésta. También serían posteriores al Basalto Mulliar. Con el Basalto Rumay
podría existir una relación de interdigitación, ya que esas lavas cubren a depósitos paralelizables a los que
estamos tratando y, a su vez, existen otros que podrían ser posteriores a las vulcanitas.
Si bien la edad de la Formación Choiquepal fue referida al Pleistoceno (Volkheimer, 1964, 1973;
Ravazzoli y Sesana, 1977; Nullo, 1978; Coira, 1979), en este trabajo se extiende la asignación temporal al
Holoceno inferior, al haberse incluido otros depósitos, como los del área de Comallo y los del occidente de la
sierra de Lipetrén que podrían ser más jóvenes, de acuerdo a criterios mayormente morfológicos.

Depósitos de abanicos aluviales pedemontanos

Se incluyen en este apartado los depósitos de abanicos aluviales no funcionales que constituyen
niveles pedemontanos, situados en el sector oriental de la Hoja, al este del arroyo Quetrequile, fuera del área
serrana. Se observan claramente en las imágenes satelitarias, ya que se encuentran disectados por la red de
drenaje actual, que labró escarpas de 1 a 5 m en estos depósitos. Están constituidos por fanglomerados,
areniscas y pelitas en menor proporción, débilmente cementados por carbonatos, provenientes de los sectores
elevados situados al sur del área de depositación, los que coincidirían, en general, con la cuenca del actual
arroyo Quetrequile y cursos menores que drenaban la zona serrana de El Chaiful. Estos cursos desaguaban en
la cuenca de Cari Laufquen, por lo que tanto estos depósitos, como los de la cuenca citada tienen una historia
evolutiva coincidente y de allí su asignación al Pleistoceno- Holoceno.
50
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

2.6.5.3. Holoceno

Formación Cráter

Antecentes

Ravazzoli y Sesana (1977) definieron la Formación Cráter para un grupo de basaltos modernos que
afloran en el sector sureste de la región del río Chico en el límite Río Negro-Chubut, extendiéndose al sur del
paralelo 42°.
Nullo (1978), Coira (1979) y Volkheimer y Lage (1981), entre otros utilizaron este nombre
formacional para agrupar a los basaltos más modernos que afloran en zonas aledañas.

Distribución areal

En el área de la Hoja se han reconocido cuatro afloramientos que ya habían sido identificados por los
autores mencionados anteriormente.
El primero se trata de las efusiones del cerro Volcán, en el área tipo, que formaron un extenso escorial,
el cual se extiende hacia el sur y sureste. Su centro consiste en un cráter de unos 90 m de diámetro y una
profundidad cercana a los 25 metros, en sus bordes se observan bloques de basalto que llegan a los 2 metros
de altura (Ravazzoli y Sesana, 1977).
Otro afloramiento se extiende al este de las cabeceras del arroyo Anecón Grande y al pie del cerro
Bandera y se encauza en las cabeceras del arroyo Huahuel Niyeo.
En el borde norte de la Hoja se encuentra un pequeño cono volcánico del cerro Horqueta de
aproximadamente 600 metros de diámetro. A partir del mismo se ha derramado una colada con rumbo
meridional (Coira, 1979).
Por último, Nullo (1978) ubicó los basaltos del cerro Chivo, los que se extienden desde el cerro
Quetrequile hacia el norte, hasta las cercanías del puesto Contín.

Litología

El tipo de roca más común de esta formación son basaltos olivínicos de pasta afanítica, pobremente
porfíricos, de color gris negruzco con tonos azulados, fractura subconcoidea, con fenocristales de plagioclasa
y numerosas vesículas de 3 a 10 mm de diámetro (Ravazzoli y Sesana, 1977). Las mismas constituyen el 10
o 30% del total de la roca y se encuentran vacías o parcialmente rellenadas por carbonatos, agregados
clorítico-arcillosos y a veces zeolitas (Coira, 1979).
En general poseen un aspecto escoriáceo, en algunos casos se han observado una serie de bulbos
lávicos y túmulis en la superficie de la colada. La colada que baja del cerro Horqueta posee un buen
desarrollo de diaclasamiento columnar, donde los prismas resultantes presentan secciones en promedio de 25
cm de diámetro (Coira, 1979).

Relaciones estratigráficas

Ravazzoli y Sesana (1977) mencionaron que los basaltos que se localizan en el área del cerro Volcán
cubren en discordancia erosiva a los sedimentos de conos aluviales de la Formación Choiquepal asignada al
Pleistoceno inferior por dichos autores.
En el caso de los derrames de la zona del arroyo Huahuel Niyeo se apoyan sobre las sedimentitas de la
Formación La Pava mientras que los del cerro Horqueta lo hacen sobre rocas graníticas de la Formación
Mamil Choique.
Las coladas del cerro Chivo suprayacen a las vulcanitas de la Formación Traquetrén.

Edad y correlaciones

51
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Ravazzoli y Sesana (1977) consideraron que la naturaleza del material efusivo y piroclástico que
formó el escorial es fundamento suficiente para correlacionar a esta formación con el Tromenlitense inferior.
A su vez le asignan una edad holocena para estos derrames lávicos. Coira (1979) le adjudica una edad,
similar teniendo en cuenta la morfología de los escoriales y su ubicación. Nullo (1978) coincide con los
demás autores.

Depósitos fluviales y aluviales indiferenciados

En varios sectores de la Hoja se mapearon en forma conjunta aquellos depósitos actuales y


subactuales constituidos por sedimentos fluviales y aluviales, cuya diferenciación excede los alcances de la
escala del trabajo. Están compuestos por sedimentos de tamaños que varían desde gravas a arcillas y que
rellenan y/o marginan valles y depresiones, como en el sector oriental de la localidad de Ingeniero Jacobacci,
alrededor de la cuenca de las lagunas de Cari Laufquen, en la Pampa Alegre y al oeste de la sierra de
Lipetrén, entre los más importantes.

Depósitos de bajos y lagunas

Aunque el drenaje está relativamente bien integrado, numerosos bajos y lagunas de régimen efímero
se hallan en el área cubierta por la Hoja. Por sus dimensiones e importancia sobresalen los de las lagunas de
Cari Laufquen Grande y Chica. Particularmente abundantes son las pequeñas depresiones situadas sobre la
meseta de Cari Laufquen; y algunos bajos de mayores dimensiones se hallan en los alrededores del escorial
de Lipetrén. En todos ellos se han depositado arenas y pelitas, y gravas en menor proporción, producto del
aporte de cursos temporarios (aún el río Maquinchao suele secarse en épocas de sequías, al menos en su
curso inferior).

Depósitos de remoción en masa

Se agrupan en este apartado los depósitos vinculados a deslizamientos rotacionales situados


principalmente en los bordes de varias de las mesetas cubiertas por basaltos. Por su extensión, sobresalen los
del sector oriental de la meseta de Cari Laufquen, oeste de la meseta de Coli Toro, norte y sur de la sierra de
Atraico y sur de El Chaiful. Estos últimos están relacionados a la presencia de cuerpos subvolcánicos de la
formación Cerro Cortado.
En todos los casos, la generación de estos depósitos está directamente vinculada a la existencia de
estratos potentes de rocas sedimentarias pelíticas, como son las formaciones Angostura Colorada y Coli
Toro, en las que se genera la superficie de corte y en las que los retazos de mesetas basálticas, una vez
desprendidos del cuerpo principal, flotan y siguen pasivamente el movimiento del conjunto.
En un perfil transversal a los deslizamientos se pueden advertir las transformaciones graduales que
sufren estos depósitos, desde los sectores proximales a las bardas, donde se registra una leve inclinación en
dirección contraria a la pendiente del deslizamiento, inclinación que aumenta progresivamente a medida que
el bloque se desliza por esa pendiente, hasta que las coladas alcanzan una posición vertical. Hay que resaltar
que simultáneamente con este movimiento hacia abajo y hacia atrás, los bloques de basaltos se fracturan
según líneas de debilidad originadas durante el enfriamiento de las lavas, produciéndose una disyunción
mecánica que favorece y acelera los procesos erosivos. Normalmente, desde la posición vertical hacia abajo
las coladas pierden identidad, transformándose en apilamientos alargados de bloques rodeados por los
sedimentos pelíticos ya totalmente disturbados.
Por último, en los sectores distales sólo quedan bloques más o menos dispersos de basaltos, con
algún grado de redondeamiento, en una matriz pelítica. En el caso de los deslizamientos relacionados con los
cuerpos de la Formación Cerro Cortado, estos han emitido filones capa en los sedimentos pelíticos
(preferentemente de la Formación Coli Toro) que se comportan, a los efectos de este fenómeno, como
coladas.

Depósitos fluviales

52
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
En los cursos de los principales ríos y arroyos de la región se depositan sedimentos fluviales
compuestos por gravas, arenas y pelitas. Se destacan por su importancia (espesor, ancho de los cauces,
relación con la actividad económica de los pobladores de la región) los de los ríos Maquinchao y Chico, de
los arroyos Quetrequile, Huahuel Niyeu y Comallo y de los cañadones Mamuel Choique y Fita Ruin.

3. ESTRUCTURA

Desde el punto de vista estructural, la región está ubicada en el límite entre la faja plegada y corrida
occidental, afín a la estructuración de la Cordillera Patagónica septentrional, y el sector occidental del
Macizo Nordpatagónico, caracterizado por una estructura de bloques con fallamiento normal, reactivado y/o
invertido durante la tectónica andina, y transcurrente.
El basamento metamórfico de la región, correspondiente a las rocas de la Formación Cushamen, ha
sufrido diversas fases de deformación y metamorfismo, configurando una historia geológica muy compleja.
Para la región de Río Chico se han identificado cuatro episodios deformantes: una primera fase S1, con
rumbo este- oeste habría sido afectada por una segunda fase deformante que originó la foliación S2, de
rumbo nornoroeste- sursureste, la más penetrativa en las metamorfitas. Posteriormente, esfuerzos
compresivos originaron zonas de cizalla dúctil con formación de fajas de milonitas de alto grado
metamórfico. Por último, un plegamiento tardío de rumbo noreste- suroeste afectó a la totalidad de la
secuencia metamórfica (Cerredo y López de Luchi, 1995; López de Lucchi y Cerredo, 1996; Cerredo,
1997).
En la región occidental, corrimientos andinos se han identificado en la región de Comallo y en el río
Chico. El frente orogénico andino migró hacia el este durante el Eoceno, desarrollándose a partir de ese
momento una cuenca de antepaís, la cuenca de Ñirihuau. La continuación de los esfuerzos compresivos
ocasionó la migración de los niveles de despegue hacia el antepaís, a niveles del basamento. El lineamiento
Río Chico es la culminación oriental de uno de estos corrimientos, que generó en nuestra región el ascenso
del bloque basamental de la Formación Cushamen en la margen occidental del río Chico. El lineamiento
Gastre Norte, paralelo al anterior y el corrimiento Comallo, tienen el mismo origen, representando sucesivas
etapas de avance del frente tectónico. En este último se ponen en contacto las rocas del basamento sobre
granitoides del Paleozoico superior y a estos sobre vulcanitas eomesozoicas.
En el sector centro oriental los esfuerzos compresivos llegaron muy atenuados, reflejándose como
fracturas transcurrentes, tensionales y sistemas conjugados de cizalla que se comportaron tensionalmente
(Coira, 1979). Los lineamientos Mamuel Choique, Lipetrén y Quetrequile corresponderían a fracturas
transversales de tensión, que tienen una dispersión entre N 60° a 85° E y N 75° a 80° O. Están delimitando
bloques ascendidos de plutonitas y vulcanitas gondwánicas.
Fallas de rumbo de desplazamiento dextrógiro fueron señaladas en el sistema Comallo de dirección
N 15° O y de desplazamiento levógiro para el sistema Gastre, de dirección N 55° O, que afectaron a los
granitoides postorogénicos posiblemente durante el Triásico (Coira et al. , 1975).

4. GEOMORFOLOGÍA

Se han diferenciado en la Hoja Ingeniero Jacobacci diferentes áreas con características


gemorfológicas propias, derivadas tanto de procesos endógenos como exógenos. Para este análisis se siguió
el trabajo de González Díaz y Malagnino (1984) quienes, en su estudio integral de la geomorfología de Río
Negro, identificaron las principales geoformas de la región.
Una de las unidades geomórficas más importantes, principalmente por la extensión que ocupan en la
Hoja, está constituida por las planicies estructurales lávicas. Se diferenciaron cuatro geoformas de este tipo:
la meseta de Cari Laufquen, la meseta de Coli Toro, la situada al sur de Ingeniero Jacobacci, y la de El
Chaiful. Las dos primeras tienen características semejantes. Una región llana a suavemente ondulada,
elevada con respecto a su entorno, con aparatos volcánicos sobrepuestos y bajos endorreicos en su superficie.
La planicie estructural situada al sur de la localidad de Ingeniero Jacobacci está sumamente recortada por
erosión, careciendo del aspecto continuo de las anteriores. Las sucesivas coladas que la integran están
53
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
intercaladas con material epi y piroclástico que es fácilmente erodable, por lo que en algunos sectores tiene
una apariencia escalonada. La de El Chaiful, por su parte, tiene como característica distintiva con respecto a
las anteriores pendiente hacia el norte y, quizás por esto mismo, una profunda disección originada por una
red de drenaje subparalela a dendrítica. El germen de todas estas formas está dado por el derrame, sobre una
superficie más o menos llana, de grandes volúmenes de lavas básicas muy fluidales, que cubrieron extensas
superficies. La distinta competencia de las rocas a los agentes erosivos determinó que las áreas cubiertas por
los basaltos se erosionaran mucho menos que su entorno de sedimentitas.
Los aparatos volcánicos sobrepuestos a las planicies son en general pequeños y están desmantelados
en su mayoría. A grandes rasgos se reconocen dos tipos principales, los que emitieron lavas y los
compuestos, formados por superposición de emisiones de lavas y lavas clastogénicas y/o piroclastos. Estos
últimos tienen formas menos tendidas.
Los bajos que salpican la superficie de las planicies, en esta Hoja, son de pequeñas dimensiones, no
mayores de 2 a 3 kilómetros cuadrados. Suelen estar ocupados por lagunas efímeras, que cuando se secan
dejan al descubierto playas salitrosas o limosas. Algunos se originaron como ventanas lávicas, al rodear la
lava lomadas de rocas sedimentarias que luego, por erosión diferencial, quedan convertidas en áreas
deprimidas. La posterior ampliación del bajo se realizaría por una sumatoria de distintos fenómenos, como
sublavado, deflación y remosión en masa. Otros bajos podrían deberse a hundimiento, proceso emergente del
sublavado de los sedimentos que se hallan debajo de las coladas.
Vinculado al desarrollo de las planicies estructurales lávicas, en las márgenes de estas son comunes
las formas de remoción en masa que involucran grandes volúmenes de sedimentitas y lavas básicas. El
proceso que las origina es el de deslizamientos rotacionales por la cara libre en los que las porciones de
coladas, al principio horizontales, a medidad que se deslizan pendiente abajo se inclinan en dirección
contraria a esa pendiente hasta alcanzar la posición semivertical. Al mismo tiempo, el movimiento produce
la rotura de la masa rocosa, a través de los planos de diaclasas. En las posiciones distales, solo se observan
acumulaciones aisladas de bloques de basaltos.
Geoformas directamente derivadas de la acción endógena son las coladas encauzadas de basaltos
muy jóvenes, como los que se hallan en el arroyo Quetrequile, en el oeste de la estancia Huanuluán y en la
región dominada por el cerro Volcán. En todas ellas afloran las rocas de la Formación Cráter, y donde las
coladas presentan túmulis, canales de lava, y otras estructuras propias de las coladas jóvenes. Las bocas de
emisión están bien conservadas, obsrvándose los conos aportillados y, en planta, su clásica forma de media
luna.
Se han identificado planicies estructurales por arrasamiento en aquellas regiones donde afloran
sedimentitas por lo general de posición horizontal, como es el caso de los depósitos de la Formación
Angostura Colorada del sureste de Neneo Rucá, Angostura Colorada y sur y este del cerro Negro. Allí la
erosión progresa hasta hallar un banco resistente que actúa como nivel de base local, generándose planicies
más o menos desarrolladas.
En la región situada al sur de Comallo, González Díaz y Malagnino (1984) reconocieron una porción
de la peneplanicie exhumada de Río Negro, geoforma de alcance regional caracterizada por un relieve de
suaves lomadas elaborado en rocas del basamento e ígneas del Paleozoico y Mesozoico, de litologías y
posiciones estructurales diversas, que fueron sometidas a un intenso proceso erosivo. Cubierta por los
depósitos sedimentarios del Cretácico y por las lavas y sedimentitas cenozoicas, quedó preservada de la
erosión. La removilización de gran parte de esta cubierta expuso nuevamente la superficie a los agentes
externos, como se observa en la actualidad.
La región donde afloran las vulcanitas jurásicas de la Formación Taquetrén tiene características
particulares, definidas por Nullo (1978). Se destacan las crestas y cuestas homoclinales originadas por la
inclinación de los mantos lávicos, de unos 5° de promedio. La red de drenaje general tiene diseño
rectangular, al estar condicionada por la estructura, en tanto que tomado en detalle el diseño es dendrítico.
Otro relieve generado por acumulaciones volcánicas es el que se desarrolla en los sectores cubiertos
por las vulcanitas de la Formación Huitrera. La marcada complejidad litológica de esta unidad, donde
alternan lavas de básicas a ácidas, flujos piroclásticos con variable grado de soldamiento, aglomerados y
brechas volcánicas, genera un relieve sumamente complicado, variopinto, con mesillas, como el
característico cerro Mesa, donde afloran ignimbritas, crestas y cuestas homoclinales y resaltos de pendiente
debido a la diferente competencia de los materiales.
54
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
En la sierra de Lipetrén y zonas aledañas, donde afloran los granitoides de la formación homónima,
los del basamento y las metamorfitas de este, se desarrolla el paisaje de peneplanicie, definido por Nullo
(1978). Este relieve es producto de la peneplanización de estas rocas, formándose áreas elevadas
redondeadas y concordancia de cumbres, marginadas por laderas más o menos empinadas y fuertemente
disectadas por los procesos erosivos posteriormente a la exhumación.
En un reducido sector de los alrededores de Comallo, González Díaz y Malagnino (1984)
identificaron un relieve propio al que llamaron de morfoestructuras longitudinales. Está vinculado con los
afloramientos de vulcanitas triásicas donde el drenaje está regido por la estructura, generándose valles de
falla y homoclinales y crestas homoclinales determinadas por sectores más resistentes.
En el valle del arroyo Comallo y en la margen derecha del río Chico se han generado niveles de
pedimentación, elaborados en las sedimentitas mayormente piroclásticas de la formación Collón Curá. Se
identificaron tres planos principales de erosión y, en algunos sectores, formas derivadas de la degradación
del paisaje, como mesillas y, en un nivel inferior dentro de los valles, terrazas rocosas que se podrían
interpretar como pedimentos de flanco.
En el sector suroccidental de la Hoja y al este de Ingeniero Jacobacci se desarrollan planicies
aluviales pedemontanas. El primero de los mencionados está vinculado a la sierra de Lipetrén y áreas
elevadas adyacentes, a partir de la cual se generaron planicies agradacionales que descienden al nivel de base
local representado por el río Chico, con inclinaciones que varían entre 15° en la parte apical y 5° en los
sectores distales. La coalescencia de estas ha llegado a formar bajadas, como en el sector occidental de la
sierra de Lipetrén. Al este de Ingeniero Jacobacci se observan este tipo de acumulaciones, provenientes de la
región austral de la Hoja a través del arroyo Quetrequile y sus tributarios y del sector elevado de El Chaiful,
por medio de colectores menores. Tanto uno como los otros desaguan en el arroyo Maquinchao, que también
originó este tipo de depósitos.
A la cuenca de la laguna Cari Laufquen confluye una importante red de drenaje que desagua
prácticamente toda la porción oriental de la Hoja y regiones vecinas, a través de los cursos principales, como
son los arroyos Maquinchao, Quetrequile y Huahuel Niyeu. En la parte oriental de la laguna se observan,
excelentemente conservadas, antiguas líneas de costa representadas mayormente por cordones psefíticos, que
atestiguan distintos estadios alcanzados por el cuerpo de agua en sucesivas etapas de disminución de su
tamaño. Se reconocieron varios pulsos, desde los situados a mayor altura relativa sobre el espejo de agua
actual, que sería de 60 a 68 m de acuerdo con Coira (1979), aunque Galloway et al. (1988) mencionaron otro
más elevado, a unos 100 metros. Estas paleo líneas de costa tienen un marcado paralelismo entre sí y también
con respecto a la actual línea de ribera oriental de la laguna.

5. HISTORIA GEOLÓGICA

Las rocas metamórficas de la Formación Cushamen atestiguan el primer evento geológico


reconocido en la comarca. Su edad fue referida al Neoproterozoico- Cámbrico y, sobre la base de su relación
con los granitoides famatinianos de la Formación Mamil Choique, al momento de la intrusión las
metamorfitas ya habían sido ascendidas a niveles corticales más superficiales, con posterioridad a su
deformación y enfriamiento.
Durante la Fase Oclóyica del ciclo Famatiniano se registró un plutonismo sincolisional, responsable
de la intrusión, en la caja metamórfica, de los granitoides ordovícicos de la Formación Mamil Choique. Otro
pulso intrusivo de este ciclo se desarrolló en el Devónico y está constuido por las rocas filonianas de la
Formación Neneo Rucá y las del Granito Viuda Gallo. Estas rocas, al igual que las de la Formación Mamil
Choique, están deformadas con posterioridad a su intrusión y previo a la irrupción de un nuevo e intenso
magmatismo, que tuvo lugar en la comarca desde el Carbonífero hasta el Triásico.
La actividad magmática del Ciclo Gondwánico comenzó con la intrusión localizada de la
Granodiorita Comallo, continuó con otra más generalizada en el occidente del macizo Nordpatagónico, cual
es la de los granitoides de la Formación Lipetrén, para alcanzar magnitud regional con la masiva erupción de
vulcanitas mesosilícicas a ácidas, representadas en nuestra región por las formaciones Sañicó y Garamilla,
respectivamente. En los momentos de quietud magmática se depositaron sedimentitas fluviales,
representadas por la Formación Paso Flores, del Triásico. Al igual que en otras regiones del Macizo (La
55
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Esperanza, Chasicó- Mencué, Nahuel Niyeu) hacia el final del ciclo se registraron nuevos episodios
plutónicos, agrupados aquí en las Plutonitas Pilcaniyeu, del Liásico.
El vulcanismo andesítico de la Formación Taquetrén, del Jurásico medio a superior, constituiría la
manifestación en esta región, de un evento magmático durante el ciclo Patagonídico. Existen teorías
contrapuestas sobre el significado tectónico de estas rocas, ya que se lo ha vinculado a magmatismo de arco
o bien a vulcanismo derivado de extensión cortical durante la apertura del Atlántico. Sincrónico con la fase
final del vulcanismo hubo depósitos de rocas epiclásticas y químicas de ambiente lagunar y fluvial de la
formación Coyueque.
Hasta el Cretácico superior la región se vio sometida a una intensa erosión, desarrollándose una
peneplanicie de alcance regional. Sobre esa superficie se depositaron las rocas de origen fluvial de la
Formación Angostura Colorada. A partir del Campaniano- Maastrichtiano se produjo un cambio significativo
en la región, con la primera ingresión marina atlántica, durante la cual se produjeron los depósitos de
ambiente continental costanero y marino marginal condicionado por mareas de la Formación Coli Toro.
Estas condiciones habrían perdurado hasta el Daniano inferior, época en que comienzan a manifestarse las
sedimentitas carbonáticas impuras y siliciclásticas de la Formación Roca.
Con el ciclo Andico, durante el Paleogeno se producen sucesivas migraciones del arco volcánico,
generándose un arco ensiálico de gran actividad en la región. En el Paleoceno se tienen las primeras
manifestaciones de actividad volcánica, que se hará manifiesta en el Eoceno, con la efusión de términos
ácidos hasta básicos y cuerpos subvolcánicos, concomitantes con una intensa actividad del vulcanismo
fragmentario y el desarrollo de facies de ignimbritas, representado este amplio espectro por las formaciones
Huanuluán y Huitrera y por las vulcanitas Las Chacras como manifestaciones algo más distales.
La intrusión de cuerpos hipabisales gábricos, reunidos en la Formación Cerro Cortado y de amplia
distribución en el norte de Patagonia, durante esta misma época, no se vincularía con las manifestaciones del
arco magmático, sino que tendría afinidades con los basaltos de intraplaca. Depósitos tobáceos y tufíticos
fluviales y lacustres que generaron paleosuelos y niveles de diatomitas se produjeron en las postrimerías de
esa época.
El fin del Paleogeno marcó una etapa de intensa actividad volcánica básica en la región,
derramándose sobre vastas extensiones típicos basaltos olivínicos alcalinos, los que se diferenciaron de
acuerdo a su área de efusión en los basaltos Meseta de Coli Toro, Cari Laufquen y Rincón de las Bayas.
Quizás sincrónicamente tuvo lugar la implantación de un centro volcánico traquítico y basáltico, cuyas
efusiones, reunidas en el Complejo Agua de la Piedra, se manifestaron en parte del sector oriental de la
región. La actividad volcánica básica tuvo un momento de quietud en el Mioceno, cuando las regiones
deprimidas de gran parte del occidente del Macizo fueron cubiertas por depósitos piroclásticos primarios y
provenientes de su reelaboración, reunidos en las formaciones La Pava y Collón Curá.
A fines del Mioceno, la reactivación del fallamiento distensivo a través de lineamientos estructurales
vinculados con el sistema de fracturamiento Comallo, originó emisiones basálticas localizadas que se
extendieron, con una nueva reactivación del fallamiento tensional, hasta el Cuaternario (basaltos Mulliar y
Trailacahue, Formación Campana, Basalto Rumay, Basalto Cráter). Simultáneamente con este vulcanismo de
intraplaca se generaron grandes niveles de abanicos aluviales en el oeste de la región, vinculados con
reactivaciones de corrimientos en el área cordillerana, y de dimensiones más modestas en la zona oriental, en
relación con la cuenca lacustre de Cari Laufquen, cuyo crecimiento y posterior y paulatina merma se
evidencia en los extensos cordones de acreción, al tiempo que en los bordes de las mesetas basálticas se
originaban grandes volúmenes de depósitos de remoción en masa.

6. RECURSOS MINERALES

La Hoja ocupa parte de los departamentos provinciales de Ñorquinco (E), Pilcaniyeu (SE) y 25 de
Mayo (SO y central). En su ámbito existen manifestaciones de minerales metalíferos e indicios y yacimientos
de minerales industriales, concepto en el que se involucra tanto a los minerales no metalíferos como a las
rocas de aplicación.
Sobre la potencialidad en minerales metalíferos se está desarrollando una tarea exploratoria
relativamente intensa por parte de algunas empresas privadas, apuntando especialmente a detectar la
56
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
presencia de metales nobles y básicos relacionados a las rocas volcánicas de la Formación Taquetrén del
Jurásico superior.
Respecto de los minerales industriales, la zona se ha caracterizado desde hace muchos años por la
extracción de diatomitas y caolines de diferentes calidades. Actualmente, el acento productivo se ha puesto
en la elaboración de diatomita molida para uso sanitario doméstico (“cama para gatos”) lo que ha permitido
un desarrollo importante del sector con la radicación de cinco fábricas del producto.
En la región también existen manifestaciones de otras sustancias como calcita hidrotermal, arcillas
blancas y rojas y “piedras lajas” tobáceas, vinculadas a rocas de diferentes edades.

DEPÓSITOS DE MINERALES METALÍFEROS

Cobre

Existe una sola manifestación de minerales de cobre, la denominada Bayoro, sobre la que se carece
de datos. Afecta mayormente a rocas volcánicas del Paleoceno-Eoceno de la Formación Huitrera.

Oro diseminado

Las manifestaciones de descubrimiento por oro diseminado corresponden a indicios que datan de
1997/1998. Se cuenta con datos únicamente sobre las minas Nabel y Nabel 2, aportados en 1999 para este
trabajo, por la empresa concesionaria.
Según la misma, la unidad litoestratigráfica de interés es la Formación Taquetrén. La mineralización
responde a una diferenciación tardía de la facie magmática ácida de la mencionada formación, afectando
tanto a andesitas a través de emplazamientos vetiformes, stockworks y fajas brechiformes de potencias
variables, como a riolitas con vetas y vetillas, brechas, pero principalmente con stockworks de densidad
variable de venilleo de cuarzo.
En Nabel se han reconocido cuatro cuerpos de interés de menos de 200 metros de longitud, con
tenores de oro variables y potencias de 1 y 25 metros.
En Nabel 2, se expone un significativo stockwork en andesitas y un diferenciado apical silicificado
que afecta a riolitas lávicas. Se detectó un cuerpo de interés con stockwork calcítico distribuido en un área de
7.500 m2 .
Las soluciones mineralizantes poseen características similares al tipo de depósitos epitermales de
baja sulfuración con anomalias en oro y plata y fuerte déficit de plomo, cobre y zinc.
La mineralogía dominante de mena consiste en cuarzos variados, jaspes, calcita, escasa malaquita,
pirita, escasa calcopirita, óxidos de manganeso y oro nativo.
Texturalmente el criadero posee tipos sacaroides masivos y cuarzos riolíticos jasperoides en venas y
venillas, brechas tectónicas y bandeamientos típicos de soluciones epitermales.
Las alteraciónes presentes son: silicificación, caolinización-argilización en menor medida y
propilitización poco desarrollada.
La tectónica fue particularmente intensa y los controles estructurales de la mineralización dominan
entre N 45º O y E-O.
Concluye el informe de la empresa, que los estudios efectuados, dadas sus características, permiten
inferir que en la zona de trabajo existen cuerpos con mineralización dispersa y/o diseminada con núcleos de
alta ley, que a los fines de aprovechamientos mineros futuros, deben considerarse solidariamente.

57
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

DEPÓSITOS DE MINERALES INDUSTRIALES

Arcilla cristobalítica

Buitrera Primera y Buitrera Segunda

Se trata de un yacimiento conocido desde 1962 relacionado a rocas de la Formación Garamilla del
Triásico superior (Nullo, 1978).
La mineralización de arcilla cristobalítica afecta a tobas riolíticas silicificadas de color rojizo y
estructura marcadamente fluidal (Rossi, 1969). Según dicha autora, la ocurrencia del depósito se debe
genéticamente a una alteración profunda de la toba riolítica, de carácter local, con evidencias de
transformación gradual de los minerales constituyentes.
Localizó cuatro áreas de caolinización, de hábito bolsonero posiblemente interconectadas entre sí, de
alargadas en sentido nordeste-sudoeste y abarcando una superficie aproximada de tres hectáreas.
Individualizó tres variedades de material arcilloso distribuido en capas sin limitaciones netas, que
ratifican el carácter gradual de la alteración.
La manifestación posee un encape de sedimentos areno arcillosos de 0,20 a 1,00 metros, seguido por
debajo de una primer capa de material arcilloso algo alterado con oxidaciones férricas y potencia variable
entre 0,35 y 1,60 metros. La capa contigua inferior presenta alteraciones más avanzadas y profusión de
infiltraciones ferruginosas con un espesor de 0,80 a 7,75 metros. La capa más interna está compuesta por el
material más puro del depósito evidenciando un espesor de 8,50 m hasta la profundidad alcanzada por la
exploración sin haberse detectado su base. Dicho material posee el porcentaje más bajo de óxido férrico el
que oscila en 0,6% mientras que en las capas superiores supera el 1%.
Las investigaciones físico-químicas y mineralógicas realizadas sobre la arcilla permitieron
determinar que una composición de 48% de halloysita y 49,7% de cristobalita., remarcándose la ausencia
total de cuarzo libre. Indican, además, tenores de sílice de 67,02 a 72,15% y de 19,50 a 22,00% en alúmina.
Los valores del resto de los óxidos son muy bajos o sólo denotan vestigios.
Con respecto a las cualidades tecnológicas, destaca principalmente su notable plasticidad debido al
contenido de halloysita y su dilatabilidad poco común proporcionada por la cristobalita.
El material más puro (capa inferior), ha sido tipificado como materia prima especial para cerámica
fina, particularmente porcelana, con cualidades definitivamente aptas para prácticas de colado; cuece muy
blanco dando textura muy sólida y con ciertos esmaltes da resultados muy buenos en monococción.
Las dos capas más superficiales sirven como arcillas para refractarios por superar el porcentaje de
óxido de hierro el 1%.
La cubicación del yacimiento arrojó 183.600 y 597.410 t de mineral medido para las capas superior
e intermedia, respectivamente, y 295.874 t de mineral probable para la inferior.

Arcillas rojas

Si bien se carece de datos precisos sobre las características del yacimiento, se tiene entendido que los
afloramientos interesan a la Formación Angostura Colorada del Cretácico superior en cuya constitución
participan arcilitas.

Áridos

Se trata de una cantera a nombre de la Municipalidad de Ingeniero Jacobacci de donde extraen


material varios permisionarios particulares. Los áridos trabajados corresponden a sedimentos fluviales
aterrazados de variada granulometría depositados por el río Maquinchao antes de su desembocadura en la
laguna Cari Laufquen Chica.

Calcita

58
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Calcatreu I y II

Los depósitos consisten en vetas de calcita prácticamente pura en un ambiente de andesitas e


ignimbritas andesiticas verdosas y rojizas hasta moradas de la Formación Taquetrén del Jurásico superior.
Las manifestaciones aparecen en el faldeo de dos lomadas contiguas sin encape y sin aparente
solución de continuidad.
La veta en Calcatreu I es de hábito cristalino masivo, con rumbo N 60º O, subvertical y una potencia
media de 1,30 m, oscilando entre los 0,20 y los 4,20 metros.
La veta en Calcatreu II posee el mismo hábito y subverticalidad que la anterior, siendo su rumbo N
70º E y su potencia media de un metro, que varía entre 0,20 y 2 metros.

Caolín

Los yacimientos e indicios se ubican en su mayoría al norte de la localidad de Mamuel Choique.


Son depósitos de hábito lentiforme o bolsonero consistentes en alteraciones hidrotermales de rocas
volcánicas de la Formación Huitrera del Paleoceno-Eoceno.
La producción durante 1997, fundamentalmente de la mina San Martín I, fue de 2.350 toneladas. En
1998 fue aproximadamente la misma. La concesionaria comercializa el material a una firma elaboradora de
cerámicos con planta industrial en el Parque Industrial de la ciudad de neuquén.

Diatomita

Las diatomitas de la región se hallan vinculadas a las tobas riodacíticas y tufitas de las Vulcanitas
Las Chacras del Eoceno, a las tobas, tufitas y basaltos olivínicos del Basalto Cari Laufquen del Oligoceno
medio y, fundamentalmente, a las tobas y tufitas edafizadas de la Formación La Pava del Mioceno inferior a
medio.
Numerosas capas portadoras de diatomitas que han sido descriptas, entre otros, por Chirila (1951),
Aristarain (1956), Cordini (1965), Vallés (1966), Prozzi y Kröger (1973), Coira (1979), afloran en un área de
unos 4.000 km2 aproximadamente, alargada en sentido norte-sur (de unos 80 km de largo por 40 km de
ancho) que se extiende desde Calcatreu por el sur hasta Fitarruin por el norte, pasando por Ingeniero
Jacobacci.
Esta región es la que contiene los yacimientos más importantes del país como así también las
mayores probabilidades para localizar nuevas zonas productivas.

Calidad reservas y producción

En general la calidad de las diatomitas, se relaciona en forma inversa con el contenido de impurezas
(grit) y con la cantidad de frústulos rotos que contenga. No obstante ello, en algunas aplicaciones
industriales, por ejemplo para decolorante, es importante las características de las arcillas contenidas como
impurezas ya que son ellas las que le confieren esa capacidad adicional.
Las diatomitas destinadas a la producción de ayudantes de filtración deben cumplir con estrictos
requisitos físico-químicos que en la mayoría de los casos las rionegrinas no pueden alcanzar. Sí lo hacen las
localizadas en la región de la meseta de Cari Laufquen, que se encuentran intercaladas entre basaltos (minas
Santa Teresita, Mabel, María Carola, entre otras) o yacen en la base de los bancos diatomíferos cuando estos
han tenido como piso al basalto (minas Dorotea, Josefina, entre otras). De todas las mencionadas solamente
la última interesa al ámbito de la Hoja.
En cercanías de la localidad de Ingeniero Jacobacci, las calidades presentes en sus depósitos están
absolutamente alejadas de las exigencias para productos de destino filtrante, ya sea considerado desde el
punto de vista físico como químico. No obstante ello, las explotaciones mineras de diatomitas impuras y
tobas diatomíferas se han reactivado, habiéndose logrado desarrollar una actividad comercial inédita, como
es la producción de granulados absorbentes para mascotas domésticas. El mercado creciente en este rubro,
las importantes reservas de los yacimientos (relativas a este uso) y las mínimas exigencias en cuanto a sus
especificaciones técnicas, han permitido una verdadera reactivación en el sector minero-industrial de
59
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Ingeniero Jacobacci.
Paradójicamente, la propiedad más valorada en las diatomitas para elaborar tierras filtrantes y que es
ser altamente pulverulenta o fácilmente deleznable (esto indica gran pureza, ausencia de arcillas y facilidad
de liberación de los frústulos en los procesos de molienda previa a la calcinación) es la condición menos
deseable en las materias primas con destino a granulados absorbentes. Esto se halla relacionado, como es
lógico suponer, a la indeseable producción de polvos finos en los procesos de molienda y selección de los
granulados mencionados. Estos polvos son generadores de inconvenientes de carácter ambiental y no se ha
logrado su colocación masiva en el mercado nacional.
En el presente trabajo, para el agrupamiento de los yacimientos e indicios que corresponden a la
Hoja, se siguen los lineamientos propuestos en Caba y Dalponte (1998), a saber:

* Área I: Grupos Santa Teresita, Ingeniero Jacobacci y Cari Laufquen.

* Área II: Grupos Colonia Huanu Luan (Zonas María Isabel y Ñanco) y Quetrequile (Zonas Norte y
Sur)

* Minas La Blanquita y Jorge. Estos indicios caen fuera de los agrupamientos anteriores y se carece
de datos sobre sus características.

Área I

Grupo Santa Teresita (mina Josefina y sus estacaminas)

Se halla emplazada alrededor de 40 km. al norte de Ingeniero Jacobacci y comprende unos 10


yacimientos distribuidos en una superficie de 150 km2. De ellos, sólamente Josefina y sus estacaminas caen
en el ámbito de la Hoja.

Josefina

El yacimiento se encuentra entre las tobas y tufitas edafizadas de la Formación La Pava del Mioceno
inferior a medio. Aledañas se ubican otras minas del mismo grupo que integran la Hoja Piedra del Águila
(Mabel, María Carola, Dorotea, Rinconada, etc).
La excelente calidad del mineral de la mina, basado en su baja densidad, justificó su intensa
extracción y el avance de la explotación hasta alcanzar más de 5 m de destape constituido por tobas y
basaltos. Actualmente la explotación está paralizada y en cancha mina puede observarsen todavía unas 15
toneladas.
El piso de la cantera, constituido por rocas basálticas, adquiere formas irregulares producto de
pequeñas dorsales dentro de la cuenca de depositación diatomífera, lo que reduce considerablemente la
superficie de explotación.
El manto de diatomita tiene una potencia de 1,20-1,30 m. Análisis de dos muestras identificadas
como “A” y “B” efectuados por el Instituto Tecnológico de Minería y Aguas Subterráneas (ITMAS ¨Los
Álamos¨) de la provincia de Río Negro, sobre el común que se enviaba a procesamiento en planta, indican
los siguientes resultados, respectivamente: 78,92 y 88,20 SiO2; 12,62 y 4,07 A12O3; 2,23 y 1,03 Fe2O3; 1,23
y 0,80 Na2O; 0,08 y 0,28 K2O; 1.40 y vestigios CaO; 0,89 y 0,96 MgO; 8,87 y 5,09 Pérdida por calcinación.

La muestra “B” es la más representativa de lo obtenido en la explotación del yacimiento. Con ella se
elaboraban los productos de mayor valor agregado. Microscópicamente, se trata de una diatomita con pocas
impurezas arcillosas. Los frústulos, de reducido tamaño, aunque hay algunos de tamaños mayores, se
encuentran en su mayoría enteros; el porcentaje de rotos se estima en menos del 10 %.

Grupo Jacobacci (minas Tres Hermanas y sus estacaminas; Ely; Dos hermanas y sus estacaminas;
Pilca Norte y su estacamina; Ceferino; Ceferino II; Kaly y El Cañadón).

60
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Los yacimientos se emplazan entre las Tobas riodacíticas, tufitas y conglomerados de las Vulcanitas
Las Chacras del Eoceno, ocupando la ladera septentrional de la geoforma mesetiforme que bordea la
localidad de Ingeniero Jacobacci. Los depósitos mantienen una misma posición estratigráfica, por debajo del
basalto que corona la citada elevación.

Tres Hermanas

Inactivo en la actualidad, representó uno de los yacimientos más importantes de la región. Según
Angelelli et al. (1976), posee un frente de cantera con rumbo general E-O de 60 m de longitud en el que se
observa el siguiente perfil, de abajo hacia arriba: 2 m de diatomita de buena calidad con un nivel de arcillas
verdosas en su base de 0,22 m de espesor; 0,30 m de material tobáceo verdoso; 0,15 m de arcilla verdosa y 3
m de sedimentos tobáceos
Posee un frente de cantera de 60 m de longitud a partir del cual se abrieron 19 galerías con una
penetración de 15 a 20 m aproximadamente, las que son seccionadas por otras cuatro perpendiculares. Al
sudeste del sector indicado precedentemente, se labraron galerías que acusan entre 70 y 80 m de avance. Fue
trabajada en principio a cielo abierto y luego subterráneamente por el método de explotación de cámaras y
pilares.
Los análisis efectuados sobre una muestra tomada de un stock de 100 toneladas, realizados en los
laboratorios del Instituto de Tecnología Minera del Servicio Geológico Minero Argentino, arrojaron los
siguientes resultados: 87,20 SiO2; 3,47 Al2 O3; 2,28 Fe2O3 ; 0,02 TiO2 ; 0,10 Na2O; 0,28 K2O; 1,38 CaO; 0,79
MgO; 4,37 Pérdida por calcinación a 1.000ºC.
La diatomita (Prozzi y Kröger, 1973) está integrada por 40% de frústulos enteros; 40% de
fragmentados y 20% de espículas anfioxas silíceas y sustancia arcillosa. Las especies de diatomea
predominantes son: Gomphonema intricatum, Fragillaria fonticola y Melosira distans.

Ely

Se encuentra a unos 400 m en línea recta al oeste de la mina Tres Hermanas y está separada de ella
por una pequeña abra. Actualmente inactiva, posee un corte de cantera de unos 80 m de longitud por 5-6 m
de altura (Angelelli et al., 1976).
Se explotó una diatomita blanca, de buena calidad, que encierra "ojos" y pequeñas lentes de ópalo
verdoso, como así también capitas y diques de material arcilloso.
El perfil que ofrece el frente de cantera, de arriba hacia abajo, es: 1,50 m de material arenoso,
ligeramente verdoso; 2 m de diatomita aprovechable; 0,05 m de material tobáceo verdoso y 1,50 m de
diatomita de menor calidad.
La explotación se llevaba a cabo por el método de cámaras y pilares. Existen 12 galerías abiertas a
1,50 m del piso de la cantera, que acusan un desarrollo de 20 a 50 m cada una.

Grupo Cari Laufquen (minas Santa María y Kai Kai)

Los yacimientos del grupo se encuentran estratigráficamente ubicados entre las tobas y tufitas del
Basalto Cari Laufquen del Oligoceno medio. Además de las minas citadas precedentemente, los registros de
la Dirección de Minería de la provincia de Río Negro indican la existencia de otras históricas como Teresa,
María Rosa, La Regalada, etc. La única mina del grupo que tiene existencia legal a la fecha es Santa María.
Según Prozzi y Kröger (1973), todos estos yacimientos se encuentran en áreas deslizadas (“slands slide”) y
salvo Santa María son de poco valor.
Se trata de una serie de pequeños depósitos inactivos situados a unos 16 km al NE de Ingeniero
Jacobacci, emplazados en los faldeos de la meseta basáltica que bordea por el sur y oeste las lagunas Cari
Laufquen Grande y Chica.

Santa María

Cordini (1965) califica como bueno al material de la mina. Indica que fue trabajada en “forma
61
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
caprichosa” (sic), provocando considerables pérdidas de reservas. El material remanente en ese entonces era
de 20.000 t consideradas irrecuperables por la “disparatada explotación realizada” (sic). El manto, de 2 m de
espesor siendo su metro inferior el de mejor calidad, se explotó por medio de galerías. La sobrecarga era muy
importante como para explotarlo a cielo abierto.
Un análisis del banco inferior (Cordini, 1965) dio los siguientes resultados en porciento: 75,64 en
insolubles al ácido clorhídrico; 7,93 Al2 O3; 4,36 Fe2 O3; 1,49 CaO; 1,93 MgO; 0,81 SO4 y 7,65 Pérdida por
calcinación.

Área II

Grupo Huanu Luan-Zona María Isabel (minas María Isabel y su estacamina; San Jorge; Hueche y sus
estacaminas I y II; Anecón y Estacamina Anecón II; Estacamina Rosario; Caupolicán y sus estacaminas I y
II; Willy; Javier; Estacamina Iron; Estacamina Rebeca; Silvia; Marcus; Cona; Pilquín Blanco; Tosca; Huanu
Luan; San Carlos; Ari y Josefina).

Los depósitos se encuentran emplazados en las tobas y tufitas edafizadas de la Formación La Pava
del Mioceno inferior a medio.

María Isabel

Es la mina más importante del grupo y a la vez la cantera de diatomita más desarrollada del país.
Dista unos 25 km al SO de Ingeniero Jacobacci casi sobre la ruta provincial 6 que conduce a Esquel
(provincia de Chubut).
El yacimiento consiste en tres horizontes de un espesor de 2,23; 1,35 y 1,13 m, que Prozzi y Kröger
(1973) denominan, de arriba hacia abajo, “A”, “B” y “C”, respectivamente, ubicados conforme al perfil que
se indica seguidamente: 0,30 m de suelo vegetal y relleno; 0,70 m de material friable, poroso, claro (toba
dacítica); 0,85 m igual al anterior pero color pardo muy claro (en su base, “escamas” y “planchas” de
diatomita; 0,05 m de material tobáceo de composición dacítica; empieza el manto “A” con 1,01 m de
diatomita color marfílico, sigue con 0,02 m de una neta banda contínua de toba grisácea y termina con 1,20
m de diatomita más clara que el banco anterior; 0,57 m de material tobáceo con "escamas" y "planchas" de
diatomita; manto “B” de 1,35 m de diatomita blanca con guías de ópalo verdoso amarillento; empieza el
manto “ con 0,27 m de material tobáceo gris claro, sigue con 0,60 m de diatomita, 0,08 m de una
intercalación tobácea y termina con 0,45 m de diatomita.
Es la única mina de la zona donde el perfil es intersectado por diques de material tobáceo gris de
rumbos predominantemente normales entre sí, NO y SO, de posición subvertical a vertical y espesores de
0,07 a 0,23 metros.
En una muestra procedente del banco superior se determinó (Prozzi y Kröger, 1973) como
predominantes: Melosira roeseana Rabh, con frústulos pequeños de 0,012 mm de ancho y 0,006 mm de
longitud (medio frústulo) y Melosira (Aulacosira) granulata (Ehr) Ralfs., en ejemplares de 0,01 mm de ancho
y 0,028 a 0,036 mm de longitud del frústulo.
Según dichos autores, los análisis químicos de las muestras obtenidas indican para los denominados
bancos “A”, “B” y “C”, los siguientes resultados en porcentaje, respectivamente: 57,36-61,69-54,66 SiO2;
10,49-11,08-10,81 A12 O3; 4,64-2,42-3,68 Fe2 O3; 0,44-0,43-0,46 TiO2, 4,05-4,50-4,45 CaO; 1,24-0,88-1,30
MgO; 1,77-1,42-1,33 Na2O; 1,03-1,37-0,85 K2O; 1,01-0,92-1,11 SO4; 15,42-14,21-16,49 Pérdida por
calcinación. La densidad aparente del material es de 0,67.
La concesionaria anterior secaba en cancha el material extraído y luego lo transportaba hasta
Ingeniero Jacobacci donde procedía a un nuevo secado (esta vez en horno), fina molienda y embolsado,
comercializándolo como una "arcilla decolorante" presumiblemente por la presencia de ceolitas y
montmorillonitas entre sus impuresas. Actualmente el material es explotado y tratado en la misma planta,
reacondicionada, por una nueva empresa concesionaria.

San Jorge

62
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Es una mina inactiva situada al sur de María Isabel que fue explotada en forma de cantera con frente
irregular. Muestra un banco de diatomita de posición horizontal de 0,80 m al que suprayace un manto de
toba, tierra vegetal y abundantes rodados que constituyen un encape de 3 a 5 metros (Angelelli et al, 1976).
Los análisis químicos del mineral que se explotaba, según estos autores, dieron los siguientes
resultados en porcentaje: 67,91 SiO2; 5,35 A12O3; 1,96 Fe2 O3; 0,18 TiO2; 2,60 CaO; 0,20 MgO; 0,89 Na2O;
0,99 K2O; 0,78 SO4; 15,93 Pérdida por calcinación.

Hueche

Responde al mismo perfil estratigráfico que la mina María Isabel y representa la continuación
espacial de su frente hacia el oeste. Recientemente ha sido objeto de una incipiente explotación.

Estacamina Anecón II

Representa la continuación de la mina María Isabel hacia el este. Se trabajó hasta fines de octubre de
1996 por parte de la empresa concesionaria. El mineral es procesado en la molienda que la empresa posee en
la localidad de Allen, Río Negro.

Estacamina Rosario

Se encuentra ubicada al NNO de la mina María Isabel. La explotación la realiza empresa


concesionaria a cielo abierto. Al momento de la visita de los autores de este capítulo (noviembre de 1996)
contaba con un frente de 80 m, un avance de 15 m y 2,50 m de profundidad y tenía unas 400 t de mineral
extraído.
Describieron el siguiente perfil de arriba hacia abajo: 0,30 m de suelo vegetal y relleno; 0,70 m de
diatomita; 0,10 m de material tobáceo (conocido localmente como “mora”); 0,80 m de diatomita más clara;
0,20 m de material tobáceo (“mora”); 1,10 m de diatomita con piso en una toba.

Willy

Esta concesión de ocho pertenencias, ubicada al ONO de la mina María Isabel fue visitada por los
autores de este capítulo en noviembre de 1996. En aquel momento estaba en su etapa exploratoria a través de
10 calicatas de 3 x 3 m de sección y 2,50 m de profundidad.
Describieron el siguiente perfil de arriba hacia abajo: 0,20 m de suelo vegetal y relleno; 0,20 m de
diatomita impura; 0,15 m de material tobáceo; 1,20 m de diatomita hasta el piso y seguía.
Se trataría de un mineral más liviano que el común de la zona (densidad 0,344) según el
representante de la concesionaria.

Grupo Huanu Luan-Zona Ñanco (minas Ñanco y sus estacaminas Marcela, Cortijo, Fenicia, Partenón
y Atenas; Lif Mahuida y sus estacaminas Este y Norte, 27 de setiembre, Pirkas, Rayén, Yenkas, San
Cayetano, Helena, Jacobaccina, La Amelia, Sofía, Valerius y Guillermina).

Al igual que en la zona anterior, los depósitos se encuentran emplazados en las tobas y tufitas
edafizadas de la Formación La Pava del Mioceno inferior a medio. Los importantes afloramientos de
diatomita se presentan sobre la margen derecha del arroyo Huahuel Niyeo, en la parte inferior de la terraza.
Sobre la margen opuesta únicamente se conoce la mina Helena, hoy sin existencia legal.

Ñanco

La mina se halla ubicada casi sobre la ruta provincial 6 a 10 km al oeste de Ingeniero Jacobacci.
Los resultados de los análisis de muestras con los que se cuenta arrojan valores contrastados. Los dos
primeros son valores extremos correspondientes a evaluaciones analíticas de la diatomita del área de Ñanco
(Angelelli et al, 1976), en porciento. El último valor, también en porcentaje, corresponde al análisis de un
63
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
común de la mina que ingresa a planta de tratamiento para la obtención de granulado absorbente, realizado
por el concesionario en 1997 en el Instituto de Tecnología Minera del Servicio Geológico Minero Argentino:
46,30-76,08-75,90 SiO2; 9,02-24,05-9,20 Al2O3; 2,96-5,97-2,90 Fe2O3; 0,31-0,63-0,38 TiO2; 0,88-2,10-0,42
Na2O; 0,17-1,46-0,29 K2O; 1,26-7,74-0,93 CaO; 0,54-3,67-1,30 MgO; vestigios-1,24-0,00 SO4; 0,00-8,20-
0,00 Pérdida por calcinación.
El depósito registra cuatro bancos de diatomita, conforme surge del siguiente perfil (Prozzi y Kröger,
1973) de arriba hacia abajo: 0,80 m de arena tobácea fina con restos de raicillas, con estratificación poco
visible; 0,05 m de toba arenosa gris; 0,40 m de diatomita; 0,05 m de toba arenosa gris; 1,75 m de
diatomita con intercalaciones finas de yeso y toba; 0,20 m de toba gris gruesa; 1,30 m de diatomita; 0,40 m
de toba gris clara fina que pasa en transición al subyacente; 0,05 m de toba gruesa, poco compacta; 0,80 m de
diatomita.
El frente de explotación ocupa la longitud del lado mayor de la pertenencia (300 metros) con un
avance superior a los 50 m por 6 m de altura. Se continúa hacia el este en la estacamina Cortijo y hacia el
oeste hacia la estacamina Marcela, constituyendo una única unidad productiva. El desarrollo actual es hacia
el sur y el oeste.
El perfil actual del frente de explotación (Caba y Dalponte, 1996) es el siguiente, de arriba hacia
abajo: 1,50 m de toba; 2,20 m de diatomita con dos delgadas intercalaciones de tobas; 0,20 m de toba; 1,40
m de diatomita que apoyan sobre piso tobáceo.

Estacamina Marcela

En esta concesión se ha abierto un frente que es único en el área, ya que se encuentra por encima de
la capa tobácea superior más espesa. El manto diatomítico que se extrae tiene 2,40 metros de espesor y se ha
realizado un frente de 40 metros de longitud por 15 metros de avance y 4 m de altura. No obstante se extrae
también mineral del perfil típico del área que se observa en Mina Ñanco.

Estacamina Cortijo

Esta mina posee un manto diatomítico ya explotado con un frente de unos 50 metros de longitud
colindante con el lado norte de la mina Fenicia.
Se ha explotado un manto de 0,50 metros correlacionable con el manto inferior de la mina Ñanco. En
una calicata realizada por el concesionario, aparece un nuevo manto de diatomita no explotado en otras
minas, que tiene una potencia de 1,70 metros.
Considerando la integración de la columna estratigráfica de las tres últimas minas descriptas, el
espesor de diatomita explotable oscila en los 7 metros (Caba y Dalponte, 1996).

Estacamina Fenicia

La mina posee un frente de explotación de 140 metros de largo perfectamente desarrollado con un
avance de 30 metros (Caba y Dalponte, 1996), el que ha vislumbrado un perfil que tiene el siguiente
desarrollo de arriba hacia abajo: 1,20 m de toba; 1,35 m de diatomita con abundantes óxidos de manganeso;
0,15 m de toba; 1,00 m de diatomita; 0,15 m de toba.
Del material enviado a planta se tomó una muestra que, analizada por el laboratorio del Instituto de
Tecnología Minera del Servicio Geológico Minero Argentino, arrojó los siguientes resultados en porciento:
69,40 SiO2; 12,10 Al2O3; 3,80 Fe2O3; 0,40 TiO2; 0,48 Na2O; 0,34 K2O; 1,40 CaO; 2,10 MgO; 0,04
MnO; 0,52 SO3; 9,10 Pérdida por calcinación.
Si bien la explotación de este yacimiento ha tomado como piso técnico a la toba que se indica en el
fondo del perfil, es evidente que continúa como se puede verificar en Cortijo, para lo que se efectuó un pozo
exploratorio que interesó por lo menos dos bancos de diatomitas impuras.
Debido a las impregnaciones de óxidos de manganeso que se manifiestan en la mitad del frente hacia
el este, el manto que se encuentra por debajo de la toba superior es descartado para su utilización en la planta
de tratamiento. No ocurre lo mismo en la mitad occidental del frente, donde se aprovechan los dos mantos
diatomíticos. La densidad de este mineral, de acuerdo a lo manifestado por el concesionario, es de 0,525 y
64
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
0,400 para los mantos con y sin manganeso respectivamente.

65
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

Estaca Mina Atenas

En esta mina que se ubica inmediatamente al oeste de la mina Fenicia, se comenzaron tareas de
destape para alcanzar los mantos explotables (Caba y Dalponte, 1996).

Lif Mahuida

Distante 1,10 km al oeste de la Estacamina Marcela, se halla inactiva; muestra un frente de cantera
continuo de unos 250 m, con altura en los cortes de 4 a5 m. El perfil (Caba y Dalponte, 1996) de arriba hacia
abajo es el siguiente: 1,50 m de toba; 3,50 m de diatomita con dos delgadas intercalaciones de tobas; 0,20 m
toba; 1,30 m de diatomita; piso de toba. Ambos mantos diatomíticos se encuentran impregnados de óxidos de
manganeso.

Estaca Mina Norte

Esta mina se encuentra a 500 metros al sur de la mina Lif Mahuida, en el faldeo austral en que se
encuentra esta última.
La mina está desarrollada hacia el norte con un frente de 100 m y 80 m de avance. El manto posee
alli un espesor de 2,20 que se adelgaza hasta 1 m en el sur por la pendiente del faldeo.
La calidad de este mineral es aparentemente inferior a la de todas las diatomitas observadas en el
área, siendo muy notoria la presencia de óxidos de manganeso que tiñen el mineral (Caba y Dalponte, 1996).
Al momento de la visita de los autores (noviembre de 1996), se encontraban en cancha mina unas 100 t de
mineral.

27 de Setiembre

Está situada a 600 m al oeste de Lif Mahuida y según Angelleli et al. (1976), se encontraba en
actividad en marzo de 1975.
Actualmente está inactiva encontrándose sus labores en precarias condiciones de estabilidad.
Se explotaba por medio de laboreo subterráneo por el método de cámaras y pilares. Estos tienen una
superficie de 2 por 2 m por la altura del manto diatomítico.
Los datos históricos indican que el manto tenía una potencia de 1,5 m al que se sobreponía 0,60-0,80
m de material cinerítico, seguido de otro banco de diatomita impura. Caba y Dalponte (1996) indican que
dicho manto explotable tiene una potencia de 3,70 m, con base en una toba y la superposición de otra con
1,70 m hasta el nivel del suelo. Seguramente el lapso transcurrido entre las visitas inciden en esta notable
diferencia, ya que la explotación ha mostrado la verdadera potencialidad. El frente actualmente tiene 300 m
de longitud.

Helena

Mina sin existencia legal en la actualidad. Se emplaza frente a mina Lif Mahuida, pero sobre la
margen izquierda del arroyo Huahuel Niyeo.
Angelelli et al. (1976) indican el siguiente perfil en el sector oeste de explotación, de arriba hacia
abajo: 0,40 m de tierra; 0,20 m de diatomita impura; 0,13 m de material tobáceo blanco; 0,30 m de material
tobáceo verdoso; 0,05 m de diatomita; 0,10 m de material tobáceo verdoso; 0,15 m de diatomita; 0,10 m de
material tobáceo verdoso; 0,30 m de diatomita; 0,30 m de material tobáceo; 0,60 m de diatomita buena.
Los sedimentos citados muestran un ligero buzamiento hacia e1 sur. A unos 100 m del sector oeste,
un corte irregular de unos 90 m de desarrollo, se encuentra el sector este, representado por un corte de
cantera de 50 m, donde simplificando se observa: 0,20 m de tierra; 0,20 m de diatomita impura; 2,00 m de
material verdoso arcillo-tobáceo; 2,50 m de un banco de diatomita que incluye 3 capas de ceniza volcánica.

66
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Pirkas

Se encuentra ubicada a 1,8 km en línea recta al SO de la mina 27 de Setiembre y a 11,7 km en línea


recta al NE de María Isabel.
Esta mina comenzó a desarrollarse a partir de 1996. En la actualidad tiene frente 70 m y 60 metros de
avance con una profundidad de hasta 3 metros. El frente avanza hacia el sur y el este con la intención de
integrarse con la mina Rayén y luego con Yenkas, de la misma empresa concesionaria, en una única unidad
de explotación. El yacimiento constituye con la planta de tratamiento una misma unidad productiva. Es la
primera planta que se instala a reglas de arte integrada a la explotación.
El manto principal que se explota en la actualidad tiene una potencia de 1,30 metros. Existen otros
que aún no se han atacado.
A un común recolectado del frente de explotación se le hicieron en el Instituto de Tecnología Minera
del Servicio Geológico Minero Argentino, durante 1997: observación macro y microscópicas, difracción de
rayos x, analisis orientativos cerámicos y determinación de absorción de aceite.
Los resultados indican que se trata de una pelita bentonítica fosilífera, que por su marcada
contracción, alto contenido de materia orgánica y rajaduras, que presenta tanto en crudo como cocida, no se
recomienda su uso en la formulación de pastas para cerámica roja.
El ensayo dirigido a determinar su aptitud como absorbente de aceites arrojó un valor de 50,3 cm3
por cada 100 gramos, lo que la hace apta para el mismo.

Grupo Quetrequile-Zona Norte (minas San Pedro y sus estacaminas I a V, María Bonita, María
Luján, María Juana, María Carmen y Susana)

Los depósitos están emplazados en las tobas y tufitas edafizadas de la Formación La Pava del
Mioceno inferior a medio. Se trata de una serie de yacimientos distantes unos 23 a 30 km al SSE de
Ingeniero Jacobacci. Su acceso tiene lugar por la ruta provincial 76 que conduce a Gastre (provincia de
Chubut), de la cual parten huellas de 4 a 7 km de recorrido hasta las minas.
La zona está enclavada en un relieve mesetiforme bajo y bastante recortado. Diversos son los
trabajos realizados en su reconocimiento y explotación, algunos de ellos de cierta importancia.

San Pedro

El yacimiento registra el siguiente perfil, de abajo hacia arriba (Prozzi y Kröger, 1973): 2,30 m de
diatomita buena, con finas intercalaciones de arcilla verdosa (1 a 2 mm) en el metro superior; 0,15 m de una
toba vítrea; 3,70 m de diatomita blanca (el último metro amarillenta); 1,50 m de sedimento diatomítico
amarillento verdoso; 1,00 m de otra toba vítrea.
El estudio del material de este yacimiento establece 85% de frústulos enteros pertenecientes al
género Melosira; 5% de frústulos fragmentados y 10% de arcillas. Predominantes son las especies Melosira
distans (Ehr) y Melosira (Aulacosira) granulata (Ehr) Ralfs. y abundante la Melosira (Nulacosira) granulata,
variedad tenius.
Es la única mina del grupo que presenta aceptables condiciones de accesibilidad. Durante 1995 la
mina fue objeto de actividades extractivas con motivo de realizar pruebas tecnológicas de su mineral.
Posee un frente cóncavo de más de 400 m de longitud, parcialmente derrumbado en todo el sector
central y con tareas de destape superficiales en sus bordes oriental y occidental.
A simple vista el material presenta un llamativo color blanco lo que inclina a pensar que se trata de
uno de buena calidad, no obstante no menos llamativa es su partición en láminas delgadas con formas
paralelepípedas, que indicarían importante presencia de arcillas.
El mineral ha sido analizado en diferentes oportunidades. En junio de 1970 por el Laboratorio
Químico Suizo-Argentino (consta en Prozzi y Kröger, 1973), en abril de 1995 por el Instituto de Tecnología
Minera del Servicio Geológico Minero Argentino y en mayo de 1997 nuevamente por este organismo. Los
resultados obtenidos en cada uno de los casos se plasman a continuación en el orden indicado
precedentemente: 61,20-62,10-71,30 SiO2; 5,44-13,40-11,20 Al2O3; 8,00-3,30-4,20 Fe2O3; sin datos-0,40-
0,45 TiO2; sin datos-0,80-0,69 Na2O; sin datos-0,28-0,25 K2O; 1,40-1,11-1,10 CaO; 0,60-1,10-1,50 MgO;
67
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
0,014-sin datos-0,02 MnO; 1,10-0,00-0,00 Álcalis; 22,26-17,56-8,10 Pérdida por calcinación. El último
análisis concluye en que se trata de una toba diatomífera.

María Luján

Se encuentra situada a unos 1.700 m al NO de la mina anterior. El perfil, de arriba hacia abajo
muestra lo siguiente (Prozzi y Kröger, 1973): 1,00 m de diatomita impura; 0,10 m de arenisca gruesa gris;
0,80 m de diatomita impura; 0,05 m de arenisca castaña clara; 0,20 m de diatomita impura; 1,00 m de toba
fina; 0,55 m de diatomita impura amarillento verdosa con impresiones de raíces; 0,05 m de toba fina
violácea; 0,60 m de diatomita impura; 0,05 m de arenisca tobácea gris; 2,30 m de diatomita; 0,15 m de toba
arenosa gris con concreciones arcillosas verdosas; 1,45 m diatomita.

Grupo Quetrequile-Zona Sur (minas Santa Rita y Santa Clara)

Las diatomitas de estas minas se encuentran en la secuencia de tobas y tufitas edafizadas de la


Formación La Pava del Mioceno inferior a medio.
Las minas Santa Clara y Santa Rita se encuentran a unos 40 km al sur de Ingeniero Jacobacci. Sus
afloramientos se ubican en pequeñas terrazas recortadas, cubiertas por rodados.
Según Prozzi y Kröger (1973), existen dos bancos diatomíferos, el superior de 0,40 m y el inferior de
0.50 m, separados por intercalaciones estériles. Por encima aflora 1,00 m de limos castaño verdosos con
manchas de óxidos de hierro que hacia el borde del valle pasan a rosados.
Tanto por su potencia como por la extensión de los afloramientos, este yacimiento se consideró de
poco interés económico; sus reservas difícilmente pasen de 40.000 toneladas de diatomita de mediocre
calidad.
La producción total de diatomita proveniente del distrito diatomítico de Ingeniero Jacobacci durante
1998 fue de 15.580 toneladas, de las cuales se comercializaron más de 9.000.

Piedra laja

Las canteras de piedra laja que se ubican dentro de la Hoja, hoy inactivas, se encuentran al sur y en
proximidades de la localidad de Comallo.
Se trata de explotaciones rudimentarias de rocas tobáceas de la Formación Sañicó del Triásico
superior que se destinaban a su comercialización en San Carlos de Bariloche.
A continuación se transcribe el cuadro de indicios y ocurrencias minerales.

68
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

7. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO

Cordones de acreción de las lagunas Cari Laufquen Grande y Chica

Se propone este sitio de interés geológico en función del notable desarrollo de las antiguas líneas de
costa de las lagunas, las que durante gran parte del Cuaternario conformaban un único espejo de agua de
grandes dimensiones, comparables al actual lago Colhué Huapi, cuya altura habría llegado a 100 m sobre el
nivel actual.
Los cordones de acreción del sector oriental de la laguna son los mejor conservados, llamando la
atención el paralelismo entre sí y con la línea de costa actual.

Coladas encauzadas del Basalto Cráter al este del cerro Anecón Grande

Muy buenos ejemplos de vulcanismo basáltico moderno se observan en las coladas del Basalto
Cráter situadas en las cabeceras del arroyo Huahuel Niyeu, al este del cerro Anecón Grande. Están muy bien
preservadas las formas derivadas del flujo de la lava, como túmulis, canales de lava, túneles con los techos
colapsados y otros.

Canteras de diatomita Lif Mahuida y María Isabel

Buenos ejemplos de depósitos de diatomitas y su intercalación con estratos de piroclastitas


reelaboradas se hallan en las canteras Lif Mahuida y María Isabel. Generalmente hay más de un nivel con
características de pureza aptos para su explotación, con espesores de 0, 30 a casi 2 metros.
La diatomita es una roca sedimentaria silícea originada por la acumulación de restos de algas
microscópicas, las diatomeas, de color blanco absoluto, y cuya característica más importante y motivo de su
explotación es que es altamente absorbente, utilizándose como filtro en la elaboración de aceites vegetales,
vaselinas, grasas, etc. Otras aplicaciones son como abrasivo ultrafino y como carga en pinturas. Ultimamente
se ha generado una reactivación en la explotación a raíz de su utilización sanitaria para animales domésticos.

69
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)

BIBLIOGRAFÍA

ALONSO, G., 1987. Resultados geoquímicos y geocronológicos preliminares de los cuerpos graníticos de
Pilcaniyeu, Provincia de Rio Negro. 10° Congreso Geológico Argentino, 4: 27-29. Tucumán.
ALRIC, V., G. FERAUD, H. BERTRAND, M. HALLER, C. LABUDÍA y M . ZUBIA, 1995. 40Ar/39Ar dating
of Patagonian Jurassic volcanism: new constraints on Gondwana break-up, Terra Nova 7, Abstract Suppl. 1,
353.
ANGELELLI, V., I. SCHALAMUK y A. ARROSPIDE, 1976. Los Yacimientos No Metalíferos y Rocas de
Aplicación de la Región Patagonia-Comahue. Ministerio de Economía. Secretaría de Estado de Minería.
Anales XVII (69-75). Buenos Aires.
ARAGÓN, E. y E. ROMERO, 1984. Geología, paleoambientes y paleobotánica de yacimientos terciarios del
occidente de Rio Negro, Neuquén y Chubut. 9° Congreso Geológico Argentino, 4: 475-507. S.C. Bariloche.
ARDOLINO, A. y D. DELPINO, 1987. Senoniano (continental-marino). Comarca Nordpatagónica –
provincia de Chubut, Argentina. Actas 10º Congreso Geológico Argentino, III: 193 – 196.
ARDOLINO, A. y M. FRANCHI, 1993. El Vulcanismo Cenozoico de la Meseta Somuncurá, Rio Negro y
Chubut. 12° Congreso Geológico Argentino y 2° Congreso de Exploración de Hidrocarburos, 4: 225-235.
ARDOLINO, A., A. BUSTEROS, R, CUCCHI, M. FRANCHI, H. LEMA y M. REMESAL, 1995. Cuerpos
alcalinos básicos Paleógenos del sur de Somún Curá (Argentina) y su marco estratigráfico. Asociación
Paleontológica Argentina, Publicación Especial N° 3: Paleógeno de América del Sur: 7-22. Buenos Aires.
ARRONDO, O., L. SPALLETTI, E. MOREL y D. GANUZA, 1991. The sedimentological and paleobotanical
characteristics of an Upper Triassic-Lower Liassic basin in northwestern Patagonia (Argentina). En: Ulbrich,
H. y A. Rocha Campos (Eds.): Gondwana Symposium 7: 1988, Sao Paulo, Brazil. Gondwana Seven
Proceedings. Instituto Geociencias Universidad de Sao Paulo, 714: 517-532.
AUER, V., 1948. Las capas volcánicas como nuevo método de cronología posglacial en Fuegopatagonia.
Sociedad Argentina de Estudios Geográficos, GAEA, 8: 311-336.
BARBAGALLO, J. y R. GONZÁLEZ Arzac, 1990. Esquema hidrogeológico del Cañadón Huahuel Niyeo,
Ingeniero Jacobacci, Provincia de Rio Negro, República Argentina. 11° Congreso Geológico Argentino, 1:
378-381. San Juan.
BASSI, H. y G. ROCHEFORT, 1979. Estudios geológicos de la Mina Angela, con énfasis en sus características
estructurales. 2° Congreso Geológico Chileno, 2: C419-C435. Arica.
BELLIDO, F.,1998. Informe preliminar de la campaña Los Menucos-Sierra Colorada. IGRM, Segemar, 13
p. (inédito). Buenos Aires.
BERTELS, A., 1969. Estratigrafía del límite Cretácico-Terciario en Patagonia Septentrional. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 24 (1): 41-54.
BONAPARTE, J. F., M. R. FRANCHI, J. E. POWEL Y E. G. SEPÙLVEDA, 1984. La Formación Los
Alamitos (Campaniano - Maastrichtiano) del sudeste de Río Negro, con descripción de Kritosaurus
australis n. sp. (Hadrosauridae). Significado paleogeográfico de los vertebrados. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 39 (3-4): 284- 299.
BOND, M., A. CARLINI, F. GOIN, L. LEGARRETA, E. ORTIZ JAUREGUIZAR, R. PASCUAL y M.
ULIANA, 1995. Episodes in South American land mammal evolution and sedimentation: testing their
apparent concurrence in a Palaeocene succession from Central Patagonia. 6° Congreso Argentino de
Paleontología y Bioestratigrafía, Actas: 47-58. Trelew.
BONDESIO, P., J. RABASSA, R. PASCUAL, M. VUCETICH y G. SCILLATO YANE, 1980. La Formación
Collón Cura de Pilcaniyeu Viejo y sus alrededores (Rio Negro, República Argentina). 2° Congreso
Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía, 3: 85-99.
BONETTI, M. y R. HERBST, 1964. Dos especies de Dictyophyllum del Triásico de Paso Flores, Provincia del
Neuquén. Ameghiniana, 3 (3): 188-193.
BONETTI, M., 1963. Flórula mesojurásica de la zona de Taquetrén (Cañadón del Zaino), Chubut. Revista del
Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Paleontología, 1-2: 23-43.
BRUHN, R., C. STERN y M. DE WIT, 1978. Field and geochemical data bearing the development of a
Mesozoic volcano-tectonic rift zone and back-arc basin in southernmost South America. Earth and Planetary
Science Letters 41: 32-46. Amsterdam.
70
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
BUSTEROS, A., 1975. Estudio macro y microscópico de muestras de la Hoja 40c, Comallo, Rio Negro. Servicio
Geológico Nacional, Carpeta N° G 632. Inédito. Buenos Aires.
BUSTEROS, A., 1975. Estudio preliminar macro y microscópico (a grano suelto) de muestras de la Hoja 40c
(Comallo) y de la zona Maquinchao (Mosaico 4169-III 13B). Servicio Geológico Nacional, Carpeta N° G
615. Inédito. Buenos Aires.
BUSTEROS, A., H. LEMA y R. GIACOSA, 1998. Descripción geológica de la Hoja Sierra Grande, IGRM,
Segemar. Boletín 241, 75 p. Buenos Aires.
CABA, R y M. DALPONTE, 1996. Programa Indusmin Río Negro. Servicio Geológico Minero Argentino.
Inédito. 104 páginas, tablas, cuadros y fotografías. Buenos Aires.
CABA, R. y M. DALPONTE, 1998. Diatomitas del Distrito de Ingeniero Jacobacci, provincia de Río Negro.
Servicio Geológico Minero Argentino. Inédito. 33 páginas. Buenos Aires.
CABEZA QUIROGA, J., 1943. Reconocimiento geológico efectuado en los alrededores de Comallo.
Yacimientos Carboníferos Fiscales, 111. Carpeta 2882 en Secretaría de Minería.
CAMACHO, H. H., 1992. Algunas consideraciones acerca de la transgresión marina paleocena en la
Argentina. Academia Nacional de Ciencias (Córdoba), miscelánea 85: 1- 41, Córdoba.
CAMINOS, R. y C. PARICA, 1985. The significance of new Rb/Sr ages of igneous rocks from northern
Patagonia. Revista Comunicaciones de Chile, 35: 41-43.
CAMINOS, R., 1998. Descripción geológica de la Hoja 4166-I, Valcheta. IGRM, Segemar, 95 p. (inédito).
Buenos Aires.
CAMINOS, R., E. LLAMBÍAS, C. RAPELA y C. PARICA, 1988. Late Paleozoic-Early Triassic magmatic
activity of Argentina and the significance of new Rb/Sr ages from northern Patagonia. Journal of South
American Earth Sciences, 1 (2): 137-145.
CASAMIQUELA, R. M., 1964. Estudios icnológicos. Ploblemas y métodos de la icnología con aplicación al
estudio de pisadas mesozoicas (Reptilia, Mamilia) de la Patagonia. Ministerio de Asuntos Sociales,
provincia de Río Negro, 1-229, Buenos Aires.
CASAMIQUELA, R. M., 1969. Historia geológica del valle de Huahuel Niyeu, área extraandinadel suroeste
de la provincia de Río Negro (R. A., con especial énfasis en el Pleistoceno). Revista de la Asociación
Geológica Argentina XXIV (3): 287-329.
CASAMIQUELA, R., 1964. Sobre un dinosaurio hadrosáurido de la Argentina. Ameghiniana 3 (9): 285-312.
CASAMIQUELA, R., 1969. Historia Geológica del valle de Huahuel Niyeo, área extraandina del suroeste de la
Provincia de Rio Negro, República Argentina (con énfasis en el Pleistoceno). Revista de la Asociación
Geológica Argentina, 24 (3): 287-329.
CAZAU, L., D. MANCINI, J. CANGINI Y L. SPALLETTI, 1989. Cuenca Ñirihuau. En Cuencas
Sedimentarias Argentinas, Correlación Geológica 6. Editor G. A. Chebli y L. A. Spalletti.: 299-318. San
Miguel de Tucumán.
CERREDO, M. y M. LÓPEZ DE LUCHI, 1995. The metamorphic evolution of the Cushamen
Metamorphites, Rio Chico, Rio Negro Province, Argentina. In da Silva, L., A. da Silva Caldasso y C.
Kirchner (Eds.): 6° Simposio Sul-Brasileiro de Geología, 1° Encuentro de Geología del Cono Sur,
Boletín de Resúmenes Expandidos: 171-174. Porto Alegre.
CINGOLANI, C., L. DALLA SALDA, F. HERVÉ, F. MUNIZAGA, R. PANKHURST, M. PARADA y C.
RAPELA, 1991. The magmatic evolution of northern Patagonia; New impressions of pre-Andean and
Andean tectonics. In Harmon, R. y C. Rapela, (Eds.): Andean Magmatism and its tectonic setting.
Geological Society of América, Special Paper 265. Boulder, Colorado.
COIRA, B., 1979. Descripción Geológica de la Hoja 40d, Ingeniero Jacobacci, prov. de Rio Negro. Servicio
Geológico Nacional, Boletín N°168. Buenos Aires.
COIRA, B., F. NULLO, C. PROSERPIO y V. RAMOS, 1975. Tectónica de basamento de la región occidental
del Macizo Nordpatagónico (Provincias de Rio Negro y Chubut), República Argentina. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 30 (3): 361-383.
COIRA, B., M. FRANCHI y F. NULLO, 1985. Vulcanismo Terciario al oeste de Somuncura y su relación con el
arco magmático de la Cordillera Norpatagónica, Argentina. 4° Congreso Geológico Chileno, 3 (4): 68-88.
Antofagasta.
CORBELLA, H. y M. BARBIERI, 1989. Sierra de Los Chacays, extrandean Patagonia, Chubut, Argentina:
87Sr/86Sr isotopic ratios of the alkaline rocks and age of the potassic volcanics of Mt. Plan-Luan. Revista de
71
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4): 133-140.
CORBELLA, H., 1989. Sierra de los Chacays, extrandean Patagonia, Chubut, about the chemistry of the alkaline
complex and its potassic and ultrapotassic rocks. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4):
96-110.
CORBELLA, H., 1989. Sierra de Queupuniyeu, north extrandean Patagonia, Rio Negro: the chemistry of the
alkaline volcanics rocks. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4): 111-126.
CORDINI, I. R., 1965. Los depósitos diatomíferos de Argentina. Instituto Nacional de Geología y Minería.
Buenos Aires.
CROCE, R., 1950. Contribución al conocimiento de la geología y constitución de la Sierra de Pire Mahuida y sus
estribaciones al noreste de Gastre, Chubut. Revista del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia,
1 (2): 115-129, Buenos Aires.
CROCE, R., 1956. Formaciones características de las estructuras basales de la planicie de Somuncura en Rio
Negro. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 11: 158-201.
CUCCHI, R. J., 1998a. Descripción geológica de la Hoja 4169-I Piedra del Águila. IGRM, Segemar. Boletín
242, 74 p. Buenos Aires.
CUCCHI, R. J., A. BUSTEROS y H. LEMA, 1999. Descripción geológica de la Hoja 4169-II Los Menucos
IGRM, Segemar. Inédito, Buenos Aires.
CUCCHI, R., 1991. Las plutonitas de Pilahue: intrusivos jurásicos del sector occidental del Macizo
Norpatagónico. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 46 (3-4): 181-187.
CUCCHI, R., 1991. Magmatismo Mesozoico en el Batolito de Somuncura, Argentina: los intrusivos dioritoides
del margen occidental. 6° Congreso Geológico Chileno, Resúmenes Expandidos: 538-542.
CUCCHI, R., 1991. Secuencias plutónicas en el margen occidental del Macizo Norpatagónico, provincia de Rio
Negro. 8° Congreso Latinoamericano de Geología, 4: 179-183.
CUCCHI, R., 1993. Geology and Gondwanic magmatic sequences in western Somuncura Massif, Mencué-
Palenqueniyeu area, Rio Negro Province, Argentina. Comptes Rendus 12 ICC-P, 2: 191-202, Buenos Aires.
CUCCHI, R., 1993. La Formación Lipetrén en el marco del Gondwana: sector occidental del Macizo
Norpatagónico. 12°Congreso Geológico Argentino y 2°Congreso de Exploración de Hidrocarburos, 4: 105-
112. Mendoza.
CUCCHI, R., 1998. Hoja Geológica 4169-I, Piedra del Aguila, Provincias del Neuquén y Rio Negro. Escala
1:250.000. Servicio Geológico Minero Argentino, Instituto de Geología y Recursos Minerales. Boletín N°
242. Buenos Aires.
CUSMINSKY, G., 1995. Ostrácodos lacustres Cuaternarios en la transecta Tronador-Laguna Cari-Laufquen,
Patagonia Norte, Argentina. 6° Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía: 99-105, Trelew.
DALLA SALDA, L. y J. FRANZESE, 1987. Las megaestructuras del Macizo y Cordillera Norpatagónica
Argentina y la génesis de las cuencas volcano-sedimentarias terciarias. Revista Geológica de Chile, 31: 3-13.
DALLA SALDA, L., 1987. Las relaciones tectónicas y metamorficas de los granitoides del Paleozoico Inferior
del noroeste de la Patagonia. 10° Congreso Geológico Argentino, 4: 38-40, Tucumán.
DALLA SALDA, L., 1989. La estructura del basamento cristalino del occidente del Macizo Norpatagónico,
Argentina. Revista Comunicaciones, 40: 29-30.
DALLA SALDA, L., C. CINGOLANI y R. VARELA, 1990. El basamento de la región occidental del Macizo
Norpatagónico, Argentino. 11° Congreso Geológico Argentino, 2: 11-14, San Juan.
DALLA SALDA, L., C. CINGOLANI y R. VARELA, 1990. The origin of Patagonia. Revista Comunicaciones,
41: 53-54.
DALLA SALDA, L., C. CINGOLANI y R. VARELA, 1992. Early Paleozoic orogenic belt of the Andes in
southwestern South America: Result of Laurentia-Gondwana collision? Geology, 20: 617-620.
DALLA SALDA, L., C. CINGOLANI y R. VARELA, 1993. A pre-Carboniferous tectonic model in the
evolution of southern South America. Comptes Rendus 12 ICC-P, 1: 371-384, Buenos Aires.
DALLA SALDA, L., R. VARELA y C. CINGOLANI, 1991. Los granitoides de Chasicó-Mencué, Macizo
Norpatagónico. Su implicancia geotectónica. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 46 (3-4): 189-
200.
DALLA SALDA, L., R. VARELA, C. CINGOLANI y E. ARAGÓN, 1994. The Rio Chico Paleozoic Crystalline
Complex and the evolution of Northern Patagonia. Journal of South American Earth Sciences, 7 (3-4): 377-
386.
72
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
DEL VALLE, R., A. TATUR, A. AMOS, M. ARISTEGUI BIANCHI, G. CUSMINSKI, K. HSU, J. LIRIO, C.
MARTÍNEZ MACCHIAVELLO, J. MASAFERRO, H. NÚÑEZ, C. RINALDI, R. VALVERDU, S.
VIGNA, G.VOBIS y R. WHATLEY, 1993. Laguna Cari-Laufquen Grande, registro de una fase climática
húmeda del Pleistoceno tardío en la Patagonia septentrional. Proyecto Pangea & Glopals, Comunicaciones:
16-19, San Juan.
DESSANTI, R., 1956. Vetas metalíferas y fracturas en la Mina Angela, Departamento de Gastre, Chubut. Revista
de la Asociación Geológica Argentina, 11: 116-141.
DESSANTI, R., 1973. Sobre el control estructural de algunos rasgos geomorfológicos del noroeste de la
Patagonia. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 28 (1): 95-96.
DIEZ, O., 1974. Informe preliminar Proyecto 15 "AD", Comallo. Sector 4169-III. Mosaico 6B. Servicio Minero
Nacional, Plan Patagonia-Comahue, Carpeta N° 2895. Inédito. Los Alamos.
DIGREGORIO, J. H., 1972. Neuquén, en Geología Regional Argentina (H. Leanza ed.). Academia Nacional
de ciencias de Córdoba, 439.
DOMÍNGUEZ, E. A. Y P. MAIZA, 1984. Yacimientos no metalíferos y de rocas de aplicación. IX Congreso
Geológico Argentino. Relatorio. III - 3: 611-627. San Carlos de Bariloche.
ECHEVARRÍA, A., 1979. Estudio geológico de un sector ubicado al sudoeste de la localidad de Comallo (Hoja
40c, Comallo), Provincia de Rio Negro. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales. Trabajo Final de Licenciatura: 1-78. Inédito. Buenos Aires.
ESTUDIOS Y SERVICIOS DE GEOLOGÍA Y MINERÍA SRL, 1982. Diagnóstico Minero de la Provincia
de Río Negro. Consejo Federal de Inversiones. Tomo 02, 348 páginas. Biblioteca de la Dirección de
Minería de la Provincia de Río Negro. Inédito. Viedma.
FARINATI, E., M. QUATTROCHIO y C. LABUDÍA, 1987. Hallazgo del Maestrichtiano-Terciario fosilífero en
el Bajo de Lenza Niyeu y Colan Conhue, Comarca Norpatagónica, Provincia de Rio Negro, Argentina. 10°
Congreso Geológico Argentino, 3: 153-157, Tucumán.
FAVERO, L., 1964. Geología y Mineralogía del Yacimiento de arcilla Comallo (Rio Negro). Tesis Doctoral,
Facultad de Cs. Exactas y Naturales de la UBA. Inédito. Carpeta N° 2894 de la Secretaría de Minería.
FERELLO, R., 1947. Los depósitos plantíferos de Piedra del Aguila (Neuquén) y sus relaciones. Boletín de
Informaciones Petroleras, 278: 248-261.
FERUGLIO, E., 1941. Nota preliminar sobre la Hoja Geológica “San Carlos de Bariloche” (Patagonia).
Boletín de Informaciones Petroleras, 200: 27-64.
FERUGLIO, E., 1941. Nota preliminar sobre la Hoja Geológica “San Carlos de Bariloche”(Patagonia).
Boletín de Información Petrolera, 200: 27 – 64.
FERUGLIO, E., 1950. Descripción geológica de la Patagonia. Ministerio de Industria y Comercio. Dirección
General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, tomos 1, 2 y 3.
FIDALGO, F., 1973. Sobre los bajos sin salida en Patagonia. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 28
(1): 91-92.
FORSYTHE, R., 1982. The late Paleozoic to early Mesozoic evolution of southern South America: a plate
tectonic interpretation. Journal of the Geological Society of London, 139 (6): 671-682 Londres.
FOSSA MANCINI, E., 1937. La formación continental de Paso Flores en el rio Limay. Notas del Museo de La
Plata, 2: 89-96.
FRANCHI M. y R. PAGE, 1980. Los basaltos cretácicos y la evolución magmática del Chubut occidental.
Revista de la Asociación Geológica Argentina, 35 (2): 208-229.
FRANCHI M., J. PANZA y R. DE BARRIO, 1989. Depósitos triásicos y jurásicos de la Patagonia
Extraandina. En: Chebli, G. y L. Spalletti (Eds.): Cuencas Sedimentarias Argentinas: 347-378. Serie de
Correlación Geológica 6. Instituto Superior de Correlación Geológica, Universidad Nacional de
Tucumán.
FRANCHI, M. R., F. E. NULLO, E. G. SEPÚLVEDA y M. A. ULIANA, 1984. Las sedimentitas terciarias.
IX Congreso Geológico Argentino (San Carlos de Bariloche). Relatorio I (9): 215-266.
FRANZESE, J. y R. MARTINO, 1998. Aspectos cinemáticos y tectónicos de la zona de cizalla de Gastre en la
Sierra de Calcatapul, Provincia del Chubut, Argentina. 10° Congreso Latinoamericano de Geología y 6°
Congreso Nacional de Geología Económica, 2: 3. Buenos Aires.
FRENGUELLI, J., 1937. La flórula jurásica de Paso Flores en el Neuquén con referencias a la de Piedra Pintada
y otras floras jurásicas argentinas. Revista del Museo de La Plata, Nueva Serie 1: 67-108.
73
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
FRENGUELLI, J., 1940. Nidos fósiles de insectos en el Terciario del Neuquén y Rio Negro. Notas del Museo de
La Plata, 4, Paleontología 18: 379-402.
GALLI, C., 1953. Acerca de una nueva interpretación de la formaciones rético-liásicas de la Patagonia
septentrional. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 8 (4): 220-235.
GALLI, C., 1969. Descripción Geológica de la Hoja 38c, Piedra del Aguila (Provincias del Neuquén y Rio
Negro). Dirección Nacional de Geología y Minería, Boletín N° 111. Buenos Aires.
GALLOWAY, R. W., V. MARKGRAF y J. P. BRADBURY, 1988. Dating shorelines de lakes in Patagonia,
Argentina. Journal of South America Earth Sciences, 1(2): 195-198.
GANDUGLIA, P., 1977. Observaciones geológicas en la región de Ingeniero Jacobacci, provincia de Rio Negro
(con énfasis en el Cretácico y Terciario). Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales. Trabajo Final de Licenciatura: 1-86. Inédito. Buenos Aires.
GELÓS, E. y K. HAYASE, 1972. Estudio de los nódulos peridotíticos incluidos en un basalto de la región de
Comallo, provincia de Rio Negro. 5° Congreso Geológico Argentino, Resúmenes: 7.
GELÓS, E. y K. HAYASE, 1975. Estudio de las inclusiones peridotíticas en un basalto de la región de Comallo y
de otras localidades de las Provincias de Rio Negro y Chubut. 6° Congreso Geológico Argentino, 2: 69-81,
Buenos Aires.
GETINO, P., 1995. Estratigrafía del sector suroccidental de la meseta de Colitoro, Provincia de Rio Negro.
Revista de la Asociación Geológica Argentina, 50 (1-4): 243-256.
GIACOSA, R. y N. HEREDIA, 1999. Hoja geológica 4172-4, San Carlos de Bariloche, SEGEMAR,
Instituto de Geología y Recursos Minerales, Inédito.
GIACOSA, R. y N. HEREDIA, 1999. Hoja Geológica 4172-IV, San Carlos de Bariloche, Provincia de Rio
Negro. Escala 1:250.000. Servicio Geológico Minero Argentino. Instituto de Geología y Recursos
Minerales. Inédita.
GIACOSA, R., 1984. Informe geológico-minero del Proyecto 15 AI-Lipetrén, Provincia de Rio Negro. Servicio
Minero Nacional, Plan Patagonia-Comahue, Carpeta N° 2289. Inédito. Comodoro Rivadavia.
GIACOSA, R., 1994. El basamento Precámbrico del sector oriental del Macizo Nordpatagónico, Argentina.
Zbl.Geol.Paläont.Teil 1, (1-2): 89-100, Stuttgart.
GONZÁLEZ BONORINO, F. y J. RABASSA, 1973. La laguna Carri Lafquén Grande y el origen de los
bajos patagónicos. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 28 (3) : 314-318. Buenos Aires.
GONZÁLEZ BONORINO, F., 1944. Descripción geológica de la Hoja 41 b, Río Foyelo. Dirección de
Minería, Geología e Hidrogeología, Boletín 56.
GONZÁLEZ BONORINO, F., 1979. Esquema de evolución geológica de la Cordillera Norpatagónica. Revista
de la Asociación Geológica Argentina, 34 (3): 184-202.
GONZÁLEZ BONORINO, G. y N. CESARETTI, 1990. Transición playa de grava a plataforma dominada por
oleaje en una costa de alta energía del Jurásico Inferior, Chubut Noroccidental. Revista de la Asociación
Geológica Argentina, 45 (3-4): 246-259.
GONZÁLEZ DÍAZ, E. F. y J. VALVANO (h), 1979. Plutonitas graníticas cretácicas y Neoterciarias entre el
sector norte del lago Nahuel Huapi y el lago Traful (Provincia de Neuquén). VII Congreso Geológico
Argentino. Actas I: 227-242. Buenos Aires.
GONZÁLEZ DÍAZ, E. F., 1990. Las relaciones entre las Formaciones Campana y Collón Curá en el valle
del río Chico (paralelo 42º 00'). Provincias de Río Negro y Chubut: Reconocimiento de dos unidades
diferenciables temporalmente en la definición de la Formación Campana. XI Congreso Geológico
Argentino, Actas II: 93-96.
GONZÁLEZ DÍAZ, E. y A. LIZUAIN, 1984. El complejo volcano-clástico y plutónico del sector cordillerano.
9° Congreso Geológico Argentino, Relatorio (5): 119-138. S.C. de Bariloche.
GONZÁLEZ DÍAZ, E. y E. MALAGNINO, 1984. Geomorfología. 9° Congreso Geológico Argentino, Relatorio
(13): 347-364. S.C. de Bariloche.
GONZÁLEZ DÍAZ, E., 1982. Chronological zonation of granitic plutonism in the northern Patagonia Andes of
Argentina: the migration of intrusives cycles. Earth Sciences Reviews, 18: 365-393.
GONZÁLEZ DÍAZ, E., 1982. Sedimentitas del Triásico Superior continental en el valle del rio Collón Cura,
entre los Arroyos Quemquemtreu y Caleufu, Provincia del Neuquén. Revista de la Asociación Geológica
Argentina, 37 (2): 214-220.
GONZÁLEZ DÍAZ, E., H. OSTERA, J. RIGGI y L. FAUQUÉ, 1990. Una propuesta temporal acerca del
74
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Miembro Limay Chico (Ex "Rionegrense") de la Formación Caleufu, en el valle del Rio Collon Cura y
adyacencias (SE del Neuquén). 11° Congreso Geológico Argentino, 2: 243-246, San Juan.
GONZÁLEZ DÍAZ, E., J. RIGGI y H. OSTERA, 1988. Reinterpretación estratigráfica del "Basalto I", en el valle
del rio Collon Cura (Puesto El Alamo), sureste de Neuquén. Revista de la Asociación Geológica Argentina,
43 (2): 269-272.
GONZÁLEZ P., 1993. Estudio petrográfico del Complejo Igneo Metamorfico Basamental de la Hoja Geológica
38d, Mencué (Provincia de Rio Negro). Servicio Geológico Nacional, 16p. Inédito. Buenos Aires.
GONZÁLEZ P., y R. CUCCHI, 1994. Las metamorfitas y granitoides de Mencué, sector occidental del Macizo
Nordpatagónico, Rio Negro, Argentina. 7° Congreso Geológico Chileno, 2: 1051-1056. Concepción.
GONZÁLEZ, P., 1997. Geología y estratigrafía del magmatismo Fanerozoico del occidente de la Comarca
Norpatagónica, Provincia de Rio Negro, Argentina. 1° Jornadas de Comunicaciones Científicas de la
Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP): 235.
GONZÁLEZ, P., 1998. Geología y estratigrafía del magmatismo Fanerozoico de la Comarca Norpatagónica
entre Comallo y Anecón Grande, Rio Negro, Argentina. 10° Congreso Latinoamericano de Geología y
6° Congreso Nacional de Geología Económica, 1: 78-83.
GONZÁLEZ, P., 1998. Geología y estratigrafía del magmatismo fanerozoico de la Comarca Nordpatagónica
entre Comallo y Añecón Grande, Río Negro, Argentina. Actas del 10º Congreso Latinoamericano de
Geología y 6º Congreso Nacional de Geología Económica, I: 78-83.
GORDON, A. y M. ORT, 1993. Edad y correlación del plutonismo subcordillerano en las Provincias de Rio
Negro y Chubut (41°-42°30'L.S.). 12° Congreso Geológico Argentino y 2° Congreso de Exploración de
Hidrocarburos, 4: 120-127.
GROEBER, P., 1929. Líneas fundamentales de la Geología del Neuquén, sur de Mendoza y Regiones
adyacentes. Publicación Nº 58: 1-110. Dirección Minas Geología e Hidrología, Buenos Aires.
GROEBER, P., 1942. Rasgos geológicos generales de la región ubicada entre los paralelos 41° y 44° y entre los
meridianos 69° a 71°. 1° Congreso Panamericano de Ingeniería de Minas y Geología de Chile, Anales 2,
Geología, 1ra. parte.
GROEBER, P., 1956. Acerca de la edad Sañicolitense. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 11 (4):
281-292.
GROEBER, P., 1956. Cretácico, Supracretácico, Paleoceno, Eoceno y Cuartario. Revista de la Asociación
Geológica Argentina, 10 (4): 243-262.
GUST, D., K. BIDDLE, D. PHELPS y M. ULIANA, 1985. Associated Middle to Late Jurassic volcanism and
extension in southern South America. Tectonophysics, 116: 223-253.
HALPERN, N., E. LINARES y O. LATORRE, 1971. Edad Rb/Sr de rocas volcánicas e hipabisales (?) del área
norte de la Patagonia. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 27 (2): 169-174.
HALPERN, N., M. UMPIERRE y E. LINARES, 1971. Radiometric ages of crystalline rocks from southern
South America as related to Gondwana and Andean Geologic Provinces. Conferencia Proyecto Tierra
Sólida, 2.
HEIZLER, M., R.F. KAY, R.H. MADDEN, M.M. MAZZONI, G.H. RE, H. SANDEMAN y M.G.
VUCETICH, 1998. Geochronologic age of the Casamayoran fauna at Gran Barranca, Chubut Province,
Argentine. 7º Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía, Resúmenes: 89. Bahía Blanca.
HERBST, R. y L. ANZOTEGUI, 1968. Nuevas plantas de la Flora del Jurásico medio (Matildense) de
Taquetrén, provincia de Chubut. Ameghiniana, 5 (6):183-190.
HERRERO, J. Y P. ALCÁNTARA, 1974. Informe preliminar Proyecto 15 "AD", Comallo. Sector 4169-III.
Mosaico 13A. Servicio Minero Nacional, Plan Patagonia-Comahue, Carpeta N° 2827. Inédito.
HERRERO, J., 1975. Informe preliminar Proyecto 15 "AD", Comallo. Sector 4169-III. Mosaico 13B. Servicio
Minero Nacional, Plan Patagonia-Comahue, Carpeta N° 2852. Inédito. Los Alamos.
IHERING H. VON, 1903 b. Les Mollusques des Terrains Crétaciques Supérieurs de l´Argentine orientale.
Anales del Museo Nacional de Buenos Aires, 3 (2): 193-231.
IHERING, H. VON, 1903 a. Les Brachiopodes tertiares de Patagonie. Anales del Museo Nacional de Buenos
Aires, II.
KAY, S. A. ARDOLINO, M. FRANCHI y V. RAMOS, 1993. El origen de la Meseta de Somún Curá:
distribución y geoquímica de sus rocas volcánicas máficas. 12° Congreso Geológico Argentino y 2°
Congreso de Exploración de Hidrocarburos, 4: 236-248. Mendoza.
75
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
KAY, S. y C. RAPELA, 1987. El volcanismo del Terciario Inferior y Medio de los Andes Norpatagónicos (40°-
42°30'S): origen de los magmas y su relación con variaciones en la oblicuidad de la zona de subducción. 10°
Congreso Geológico Argentino. Simposio de Volcanismo Andino, 4: 192-194. Tucumán.
KRAGLIEVICH, J. L., 1930. La Formación Friaseana del río Frías, río Fénix, Laguna Blanca, etc. y su
fauna de mamíferos. Physis, X: 126-161, Buenos Aires.
LABUDÍA, C. y E. BJERG, 1994. Geología del sector oriental de la Hoja Bajo Hondo (39e), Provincia de Rio
Negro. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 49 (3-4): 284-296.
LABUDÍA, C., A. ARTABE, E. MOREL, E. BJERG Y D. GRÉGORI, 1993. Presencia del género Pleuromeia
Corda (Lycophyta, Pleuromeiaceae) en sedimentitas triásicas de Coli Niyeu, Provincia de Rio Negro,
Argentina. Ameghiniana, 29 (3): 195-199.
LABUDÍA, C., E. BJERG, y N. CESARETTI. 1989. Nódulos lherzolíticos en basaltos alcalinos del Bajo de
Lenzaniyeu, Provincia de Rio Negro. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4): 217-223.
LAPIDO, O. R., A. LIZUAÍN y E. NÚÑEZ, 1984. La cobertura sedimentaria mesozoica. IX Congreso
Geológico Argentino (San Carlos de Bariloche). Relatorio I (6): 139-162.
LASOURCE DEVÉLOPPEMENT ARGENTINE, 1998. Informe geológico-minero etapa de exploración
preliminar expedientes 22119 y 22120-M-98, Nabel y Nabel 2. Inédito, 4 páginas. Biblioteca de la
Delegación Viedma del Segemar.
LEGARRETA, L. y M. ULIANA, 1994. Asociaciones de fósiles y hiatos en el Supracretácico-Neogeno de
Patagonia: una perspectiva estratigráfico-secuencial. Ameghiniana, 31 (3): 257-281.
LINARES, E. y R. GONZÁLEZ, 1990. Catálogo de Edades Radimétricas de la República Argentina. Años:
1957-1987. Publicaciones Especiales de la Asociación Geológica Argentina, Serie "B" (Didáctica y
Complementaria), N° 19.
LINARES, E., C. CAGNONI, M. DO CAMPO y H. OSTERA, 1985. Geocronología de las rocas metamórficas y
eruptivas del sudeste de la Provincia del Neuquén y del noroeste de la Provincia de Rio Negro, República
Argentina. Revista Comunicaciones, 35: 129-136.
LINARES, E., C. CAGNONI, M. DO CAMPO y H. OSTERA, 1988. Geochronology of metamorphic and
eruptive rocks of southeastern Neuquén and northwestern Rio Negro Provinces, Argentine Republic. Journal
of South American Earth Sciences, 1 (1): 53-61.
LINARES, E., M. HALLER, H. OSTERA, M. CAGNONI y G. GALANTE, 1997. Radiometric ages of the
crystalline basement of the Rio Chico region, Ñorquinco Department, Rio Negro Province, Argentina.
South American Symposium on Isotope Geology: 170-175. Sao Paulo.
LIZUAIN, A y D. SILVA NIETO, 1996. Estratigrafía mesozoica del río Chubut medio (Sierra de
Taquetrén), provincia de Chubut. XIII Congreso Geológico Argentino y III Congreso de Exploración de
Hidrocarburos, Actas I: 479-493, Buenos Aires.
LIZUAIN, A. y E. SEPÚLVEDA, 1978. Geología del Gran Bajo del Gualicho (Provincia de Río Negro).
Actas del VII Congreso Geológico Argentino, I: 407- 422, Buenos Aires.
LIZUAIN, A., 1980. Las formaciones suprapaleozoicas y jurásicas de la Cordillera Patagónica, provincias de Rio
Negro y Chubut. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 35 (2): 174-182.
LLAMBÍAS, E., J. LLANO, N. ROSSA, C. CASTRO y H. PUIGDOMENECH, 1984. Petrografía de la
Formación Mamil Choique en la Sierra del Medio-Departamento Cushamen-Provincia del Chubut. 9°
Congreso Geológico Argentino, 2: 554-567, S.C. de Bariloche.
LÓPEZ DE LUCHI, M. y M. CERREDO, 1996. Metamorphism, deformation and related magmatism in Rio
Chico Area, North Patagonian Massif. 13° Congreso Geológico Argentino y 3° Congreso de
Exploración de Hidrocarburos, 5: 533. Buenos Aires.
LÓPEZ DE LUCHI, M., 1994. Geología de las unidades plutónicas del Macizo Norpatagónico en la zona de Rio
Chico-Mamil Choique, Provincia de Rio Negro, República Argentina. 7° Congreso Geológico Chileno, 1:
91-95. Concepción.
MANASSERO, M. y J. MAGGI, 1995. Análisis sedimentológico de la Formación Angostura Colorada
(Cretácico Superior) en la región de Comallo-Jacobacci, Provincia de Rio Negro. Revista de la Asociación
Geológica Argentina, 50 (1-4): 132-142.
MARSHALL, L. y R. PASCUAL 1978. Una escala temporal radiométrica preliminar de las edades mamífero del
Cenozoico medio y tardío sudamericanas. Obra del Centenario del Museo de La Plata, 5: 11-28. La Plata.
MARSHALL, L., R. BUTLER, R. DRAKE y G. CURTIS, 1982. Geochronology of Type Uquian (Late
76
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Cenozoic) land mammal age, Argentina. Science, 216 (4549): 986-989.
MARSHALL, L., R. HOFFSTETTER y R. PASCUAL, 1983. Mammals and stratigraphy: Geochronology of the
continental mammal-bearing Tertiary of South America. Paleovertebrata, Memoire Extraordinaire: 1-93.
Montpellier.
MARSHALL, L., R. PASCUAL, C. CURTIS y R, DRAKE, 1977. South American geochronology: radiometric
time scale for Middle to Late Tertiary mammal-bearing horizons in Patagonia. Science 195: 1325-1328.
MARTÍNEZ MACCHIAVELLO, C., 1987. Diatomeas centrales no marinas; guia estratigráfica del Mioceno
Medio en la región norte de Ingeniero Jacobacci (Provincia de Rio Negro). 7° Simposio Argentino de
Paleobotánica y Palinología, Actas: 121-124. Bs.As.
MARTÍNEZ, H., 1994. Descripción geológica de la Hoja 4166-II, San Antonio Oeste. IGRM, Segemar,
informe inédito. Buenos Aires.
MAZZONI M. M., E. ARAGÓN y J. C. MERODIO, 1987. La Ignimbrita Barda Colorada del Complejo
Volcano Piroclástico del río Chubut medio. X Congreso Geológico Argentino, Simposio de Vulcanismo
Andino, Actas IV: 168-170, San Miguel de Tucumán.
MAZZONI, M. y A. BENVENUTO, 1990. Radiometric ages of Tertiary ignimbrites and the Collon Cura
Formation, northwestern Patagonia. 11° Congreso Geológico Argentino, 1: 87-90. San Juan.
MAZZONI, M. y E. ARAGÓN, 1985. El complejo piroclástico-volcánico de la Formación Huitrera (Paleoceno-
Eoceno) en el área del rio Chubut Medio, República Argentina. 4° Congreso Geológico Chileno, 3: 4-275/4-
299.
MAZZONI, M. y E. ARAGÓN, 1986. Eogene Ignimbrites in North Western Patagonia, Argentina. International
Volcanological Congress, Abstracts: 61. Nueva Zelanda.
MAZZONI, M., C. RAPELA y S. KAY, 1988. El volcanismo Eoceno de la Formación Huitrera en su localidad
tipo (41°43'S, 70°21'W), Provincia. de Rio Negro, Argentina. Revista Comunicaciones, 39: 265.
MAZZONI, M., C. RAPELA y S. KAY, 1988. Extensive Eocene felsic volcanism in the Cordilleran Series of
northern Patagonia. Geological Society of America. Centenial Meeting, A11: 24656, Denver.
MAZZONI, M., E. ARAGÓN y J. MERODIO, 1989. La Ignimbrita Barda Colorada del Complejo Volcánico
Piroclástico del rio Chubut medio. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4): 246-258.
MAZZONI, M., K. KAWASHITA, S. HARRISON y E. ARAGÓN, 1991. Edades radimétricas eocenas,
borde occidental del Macizo Nordpatagónico. Revista de la Asociación Geológica Argentina 46(1-2):
150-158. Buenos Aires.
METHOL, E., 1952. Informe hidrogeológico sobre la posibilidad de perforar en las localidades de Ramos Mexía,
Sierra Colorada, Comallo y Pilcaniyeu (Rio Negro) para captar agua subterránea. Dirección Nacional de
Minería, Carpeta N° G 161. Inédito. Buenos Aires.
METHOL, E., 1973. Comentarios sobre los pequeños bajos sin salida de la Patagonia. Revista de la Asociación
Geológica Argentina, 28 (1): 94-95.
NAKAYAMA, C., 1973. Sedimentitas prebayocianas en el extremo austral de la sierra de Taquetrén, Chubut. 5°
Congreso Geológico Argentino, 3: 269-277. Buenos Aires.
NÁÑEZ, C., 1983. Observaciones geológicas en el borde sudoccidental de la meseta de Coli Toro, provincia
de Río Negro . Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Trabajo Final de Licenciatura, inédito.
NULLO, F. y C. PROSERPIO, 1975. La Formación Taquetrén en Cañadón del Zaino (Chubut) y sus relaciones
estratigráficas en el ámbito de la Patagonia de acuerdo a la flora, República Argentina. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 30 (2): 133-150.
NULLO, F., 1978. Descripción Geológica de la Hoja 41d, Lipetrén, Provincia de Rio Negro. Servicio Geológico
Nacional, Boletín N° 158. Buenos Aires.
NULLO, F., 1979. Descripción Geológica de la Hoja 39c, Paso Flores, Provincia de Rio Negro. Servicio
Geológico Nacional, Boletín N° 167. Buenos Aires.
NULLO, F., 1991. Cuencas extensionales del Mesozoico Inferior en el extremo sur de Sudamérica. Un modelo
transpresional. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 46 (1-2): 115-126.
NÚÑEZ, E. y R. CUCCHI, 1980. Descripción Geológica de la Hoja 38d, Mencué, Provincia de Rio Negro.
Servicio Geológico Nacional, Inédito. Buenos Aires.
PAGE, R. y S. PAGE, 1990. La asimetría magmática del rift Atlántico. 11° Congreso Geológico Argentino, 2:
339-341. San Juan.
PAGE, R. y S. PAGE, 1993. Petrología y significado tectónico del Jurásico volcánico del Chubut central. Revista
77
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
de la Asociación Geológica Argentina, 48 (1): 41-58.
PAGE, R., S. PAGE y F. SALANI, 1987. Estratigrafía de la Sierra Pire Mahuida, Provincia del Chubut. 10°
Congreso Geológico Argentino, 3: 345-350. Tucumán.
PANKHURST, R. y C. RAPELA, 1995. Production of Jurassic rhyolite by anatexis of the lower crust of
Patagonia. Earth and Planetary Science Letters, 134: 23-36.
PANKHURST, R., C. RAPELA, R. CAMINOS, E. LLAMBÍAS y C. PARICA, 1992. A revised age for the
granites of the central Somuncura Batholith, North Patagonian Massif. Journal of South American Earth
Sciences, 5 (3-4): 321-325.
PAPU, O. y E. SEPÚLVEDA, 1995. Datos palinológicos de la Formación Los Alamitos en la localidad de
Montonilo, Departamento 25 de Mayo, Rio Negro, Argentina. Sus relaciones con unidads colindantes
coetaneas. 6° Congreso argentino de Paleontología y Bioestratigrafía, Actas: 195-200, Trelew.
PARKER, G., 1972. Ubicación estratigráfica, descripción y correlaciones de la Formación Michihuao, provincia
de Rio Negro, República Argentina. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 27 (4): 383-390.
PASCUAL, R. y F. FIDALGO, 1972. The problem of the Plio-Pleistocene boundary in Argentine (South
America). International Collection on the problem "The boundary between Neogene and Quaternary".
Collection of Papers 2: 1-58. Moscú.
PASCUAL, R. y O. ODREMAN RIVAS, 1973. Las unidades estratigráficas del Terciario portadoras de
mamíferos. Su distribución y sus relaciones con los acontecimientos diastróficos. 5° Congreso Geológico
Argentino, 3: 293-338.
PASCUAL, R. y P. BONDESIO, 1976. Notas sobre vertebrados de la frontera cretácico-terciaria. III:
Ceratodontidae (Peces osteichtyes, Dipnoi) de la Formación Coli Toro y de otras unidades del Cretácico
tardío de Patagonia y sur de Mendoza. Sus implicancias paleobiogeográficas. VI Congreso Geológico
Argentino, Actas I, Bahía Blanca.
PASCUAL, R. y P. BONDESIO, 1985. Mamíferos terrestres del Mioceno medio-tardío de las cuencas de los rios
Colorado y Negro (Argentina): evolución ambiental. Ameghiniana 22 (1-2): 133-145.
PASCUAL, R., E. ORTEGA HINOJOSA, D. GONDAR y E. TONNI, 1965. Las edades del Cenozoico
mamalífero de la Argentina, con especial atención a aquellos del territorio bonaerense. Anales Comisión de
Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, 1 (6): 165-193.
PASCUAL, R., P. BONDESIO, M. VUCETICH, G. SCILLATO YANE, M. BOND y E. TONNI, 1984.
Vertebrados fósiles cenozoicos. 9° Congreso Geológico Argentino, Relatorio (9): 539-561.
PETERSEN, C., 1946.Estudios geológicos en la región del río Chubut medio. Dirección General de Minería
y Geología, Boletín 59.
PÖTHE DE BALDIS, D., 1975. Exámen palinológico de muestras de Cerro Puntudo, Hoja 40c, Comallo, Rio
Negro. Servicio Geológico Nacional, Carpeta N° G 629. Inédito. Buenos Aires.
POTHE DE BALDIS, E. D., 1984. Microfloras Cenozoicas. IX Congreso Geológico Argentino, Realtorio II
(4): 393-411.
PROSERPIO, C., 1978. Descripción Geológica de la Hoja 42d, Gastre, Provincia del Chubut. Servicio Geológico
Nacional, Boletín N° 159. Buenos Aires.
PROZZI, C y J. KRÖGER, 1973. Informe sobre las Manifestaciones Diatomíferas de Ingeniero Jacobacci,
provincia de Río Negro. Primera Etapa. Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca (Bs. As.).
Bbiblioteca de la Dirección de Minería de la provincia de Río Negro.
PROZZI, C. y J. KROGER, 1975. Los yacimientos diatomíferos del área de Ingeniero Jacobacci (Provincia de
Rio Negro). 6° Congreso Geológico Argentino, 3: 133-143. Buenos Aires.
RABASSA, J., 1975. Geología de la región Pilcaniyeu-Comallo, Provincia de Rio Negro, Argentina. Fundación
Bariloche, publicación N° 17: 1-128.
RABASSA, J., 1978. Estratigrafía de la región Pilcaniyeu-Comallo, Provincia de Rio Negro. 7° Congreso
Geológico Argentino, 1: 731-746. Neuquén.
RABASSA, J., 1978. Paleorelieves cenozoicos en la región de Pilcaniyeu-Comallo, provincia de Rio Negro,
Argentina. 7° Congreso Geológico Argentino, 2: 77-87. Neuquén.
RAMOS, E. y V. RAMOS, 1978. Los Ciclos Magmáticos de la República Argentina. 7° Congreso Geológico
Argentino, 1: 771-786. Neuquén.
RAMOS, V. y J. CORTÉS, 1984. Estructura e interpretación tectónica. En: Geología y Recursos Minerales de la
Provincia de Rio Negro. Relatorio del 9° Congreso Geológico Argentino, 1 (12): 317-346. S.C.Bariloche.
78
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
RAMOS, V., 1984. Patagonia: un continente paleozoico a la deriva? 9° Congreso Geológico Argentino, 2: 311-
325.
RAPELA, C. W. y G. ALONSO, 1991. Composición litológica y geoquímica del Batolito de la Patagonia
Central. Vi Congreso Geológico Chileno, Actas 1: 236-240. Viña del Mar.
RAPELA, C. y G. ALONSO, 1991. Composición litológica y geoquímica del Batolito de la Patagonia
Central. 6° Congreso Geológico Chileno, 1: 236-240.
RAPELA, C. y R. PANKHURST, 1992. The granites of northern Patagonia and the Gastre Fault System in
relation to the break-up of Gondwana. In Storey, B., T. Alabaster y R. Pankhurst (eds.): Magmatism and the
Causes of Continental Break-up. Geological Society of London, Special Publication 68: 209-220.
RAPELA, C. y R. PANKHURST, 1993. El volcanismo riolítico del noreste de la Patagonia: un evento
mesojurásico de corta duración y origen profundo. 12° Congreso Geológico Argentino y 2° Congreso de
Exploración de Hidrocarburos, 4: 179-188, Mendoza.
RAPELA, C. y S. KAY, 1988. Late Paleozoic to Recent Magmatic Evolution of Northern Patagonia. Episodes,
11 (3): 175-182.
RAPELA, C., 1987. El Batolito Patagónico entre 40°30'y 41°15'S. Estudio geoquímico preliminar. 10° Congreso
Geológico Argentino, 4: 21-23, Tucumán.
RAPELA, C., B. COIRA, A. TOSELLI y J. SAAVEDRA, 1992. El magmatismo del Paleozoico Inferior en el
Sudoeste de Gondwana. En Gutiérrez Marco, J. Saavedra e I. Rábano, (Eds.): Paleozoico Inferior de
Iberoamérica, Universidad de Extremadura, 21-68. España.
RAPELA, C., F. MUNIZAGA, L. DALLA SALDA, F. HERVÉ, M. PARADA y C. CINGOLANI, 1987.
Nuevas edades K/Ar de los granitoides del sector nororiental de los Andes Patagónicos. 10° Congreso
Geológico Argentino, 4: 18-20. Tucumán.
RAPELA, C., G. DIAS, J. FRANZESE, G. ALONSO y A. BENVENUTO, 1991. El Batolito de la Patagonia
Central: evidencias de un magmatismo Triásico-Jurásico asociado a fallas transcurrentes. Revista Geológica
de Chile, 18 (2): 121-138.
RAPELA, C., L. SPALLETTI y J. MERODIO, 1989. Evolución magmática y geotectónica de la "Serie
Andesítica" andina (Paleoceno-Eoceno) en la Cordillera Norpatagónica. Revista de la Asociación Geológica
Argentina, 38 (3-4): 469-484.
RAPELA, C., L. SPALLETTI, J. MERODIO y E. ARAGÓN, 1982. Estudio geoquímico y petrológico del
vulcanismo paleógeno en la zona de San Carlos de Bariloche y la Sierra de Cuyín Manzano, provincias
de Río Negro Neuquén, Argentina. V Congreso Latinoamericano de Geología, Actas III: 567-584.
RAPELA, C., L. SPALLETTI, J. MERODIO y E. ARAGÓN, 1984. El volcanismo Paleoceno-Eoceno de la
Provincia Volcánica Andino-Patagónica. 9° Congreso Geológico Argentino, Relatorio: 189-213.
RAPELA, C., L. SPALLETTI, J. MERODIO y E. ARAGÓN, 1988. Temporal evolution and spatial variation of
early Tertiary volcanism in the Patagonian Andes (40°-42°30'S). Journal of South American Earth Sciences,
1 (1): 75-88.
RAPELA, C., R. PANKHURST y S. HARRISON, 1989. Gondwana Plutonism of Northern Patagonia. 28th
International Geological Congress, 2: 674, Washington.
RAPELA, C., R. PANKHURST y S. HARRISON, 1992. Triassic "Gondwana" granites of the Gastre district,
North Patagonian Massif. Transactions of the Royal Society of Edinburgh: Earth Sciences, 83: 291-304.
RAPELA, C., S. HARRISON y R. PANKHURST, 1988. Latest Gondwanaland plutonism in central Patagonia:
Granitoids in the Gastre Area (42°14'-69°13'). Geological Society of America. 1988 Centenial Celebration,
Abstract with programs, A5, Denver.
RAVAZZOLI, I. y F. L. SESANA, 1968. Descripción Geológica de la Hoja 41c, Río Chico (Río Negro).
Inédito. Dirección Nacional de Geología y Minería, Buenos Aires.
RAVAZZOLI, I. Y F. SESANA, 1977. Descripción Geológica de la Hoja 41c, Rio Chico, Provincia de Rio
Negro. Servicio Geológico Nacional, Boletín N° 148. Buenos Aires.
RAVAZZOLI, I., 1968. Descripción Geológica de la Hoja 41c, Río Chico (Río Negro). Servicio Nacional de
Minería y Geología, inédito, Buenos Aires.
RICCARDI, A. y C. GULISANO, 1990. Unidades limitadas por discontinuidades. Su aplicación al Jurásico
Andino. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 45 (3-4): 346-364.
RODRIGUEZ, M., P. GETINO y E. SEPÚLVEDA, 1995. Elementos faunísticos del Cretácico-Terciario marino
en el Rincón de Colitoro Grande, Provincia de Rio Negro. 6° Congreso Argentino de Paleontología y
79
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
Bioestratigrafía, Actas: 239-246, Trelew.
ROSSI, NATALIA I., 1969. Estudio del yacimiento “La Buitrera” de arcilla cristobalítica en la zona de
Ingeniero Jacobacci. Servicio Nacional Minero Geológico. Buenos Aires. 80 páginas, fotografías,
microfotografías y planos. Biblioteca de la Dirección de Minería de la Provincia de Río Negro. Informe
H00188. Viedma.
ROSSI DE GARCÍA, E. y R. LEVY, 1984. Megafaunas de invertebrados terciarios. 9° Congreso Geológico
Argentino, Relatorio 2 (6): 467-484. S.C. Bariloche.
ROTH, S., 1898. Apuntes sobre la Geología y Paleontología de los Territorios del Rio Negro y Neuquén
(Diciembre de 1895 a junio de 1896). Informe preliminar geológico de las formaciones sedimentarias y
eruptivas, desde Bahía Blanca hasta el pie de la Cordillera de los Andes. Revista del Museo de La Plata, 9:
141-196.
ROTH, S., 1899. Apuntes sobre la Geología y Paleontología de los territorios del Río Negro y Neuquén.
Revista del Museo de La Plata, IX: 141-197. La Plata.
SACCOMANI, L., 1976. Estudio petrográfico de las facies de la Formación Collón Cura. Servicio Geológico
Nacional, Inédito.
SALANI, F. y R. PAGE, 1987. El Complejo Volcánico Pire Mahuida, Provincia de Chubut. 10° Congreso
Gelógico Argentino, 3: 165-167. Tucumán.
SALANI, F. y R. PAGE, 1989. El Complejo Volcánico Pire Mahuida, Provincia de Chubut. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4): 364-380.
SANDEMAN H. y M.G. VUCETICH, 1998. Geochronologic age of the Casamayoran fauna at Gran
Barranca, Chubut Province, Argentine. 7º Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía,
Resúmenes: 89. Bahía Blanca.
SESANA, F., 1953. Clasificación de las rocas de la Hoja 40c, Comallo. Servicio Geológico Nacional, Carpeta N°
IB-91. Inédito. Buenos Aires.
SESANA, F., 1964. Informe preliminar del basamento cristalino de las Hojas 40c y 41c. Secretaría de Estado de
Industria y Minería, Carpetas N° G-289 y G 276, Inédito. Buenos Aires.
SESANA, F., 1968. Rasgos petrológicos de la comarca de Rio Chico, Rio Negro. 3° Jornadas Geológicas
Argentinas, 3: 99-105.
SPALLETTI, L. 1988. Los ambientes sedimentarios del límite Cretácico-Terciario en el sector occidental del
Macizo Norpatagónico. Revista de la Asociación Argentina de Mineralogía, Petrología y
Sedimentología, 19 (1-4): 49-56.
SPALLETTI, L., 1988. Los ambientes sedimentarios del límite Cretácico-Terciario en el sector occidental del
Macizo Norpatagónico. Revista de la Asociación Argentina de Mineralogía, Petrología y Sedimentología, 19
(1-4): 49-56.
SPALLETTI, L., A. DEL VALLE, M. MANASSERO y S. MATHEOS, 1989. Procedencia y ambiente tectónico
de las areniscas cretácico-terciarias del sector norte de la Patagonia Argentina. Simposio del Cretácico de
América Latina, parte A (Eventos y registro sedimentario): 149-163.
SPALLETTI, L., J. MERODIO y S. MATHEOS, 1992. Interpretación tectónica y geoquímica de rocas pelíticas.
Ejemplo de la plataforma cretácico-terciaria del norte de la Patagonia, República Argentina. 8° Congreso
Latinoamericano de Geológía, 4: 85-89. Salamanca.
SPALLETTI, L., O. ARRONDO, E. MOREL y D. GANUZA, 1988. Estudio sedimentológico y paleoflorístico
de la Formación Paso Flores (Triásico Superior) en el sector occidental del Macizo Norpatagónico,
Argentina. 5° Congreso Geológico Chileno, 2: C395-C413.
SPALLETTI, L., O. ARRONDO, E. MOREL y D. GANUZA, 1988. Los depósitos fluviales de la cuenca triásica
superior en el sector noroeste del Macizo Norpatagónico. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 43
(4): 544-557.
SPALLETTI, L., S. MATHEOS y J. MERODIO, 1993. Sedimentitas carbonáticas cretácico-terciarias de la
plataforma Norpatagónica. 12° Congreso Geológico Argentino y 2° Congreso de Exploración de
Hidrocarburos, 1: 249-257. Mendoza.
SPIKERMANN, J., 1978. Contribución al conocimiento de la intrusividad en el Paleozoico de la región
extrandina del Chubut. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 33 (1): 17-35.
STERN, CH., 1989. 87Sr/86Sr of mantle xenolith bearing Plio-Quaternary alkali basalts of the Patagonian
Plateau lavas of Southernmost South America. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 44 (1-4):
80
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
402-407.
STIPANICIC, P. N. y E. METHOL, 1972. Macizo de Somuncurá, en Leanza, A. F. (editor). Geología
Regional Argentina, Academia Nacional de Ciencias de Córdoba: 581- 599.
STIPANICIC, P. y E. METHOL, 1980. Comarca Norpatagónica. En Turner, J. (Ed.): 2° Simposio de Geología
Regional Argentina. Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, 2: 1071-1097.
STIPANICIC, P., 1957. El Complejo Porfirítico de la Patagonia extraandina y su fauna de anuros. Acta
Geológica Lilloana, 1: 185-297.
STIPANICIC, P., 1967. Consideraciones sobre las edades de algunas fases magmáticas del Neopaleozoico y
Mesozoico. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 22 (2): 101-133.
STIPANICIC, P., F. RODRIGO, O. BAULIES y C. MARTINEZ, 1968. Las Formaciones presenonianas en el
denominado Macizo Nordpatagónico y regiones adyacentes. Revista de la Asociación Geológica Argentina,
23 (2): 67-98.
TATUR, A., R. DEL VALLE y A. AMOS, 1994. Andes-Patagonian steppe: a Late Pleistocene transect in mid
latitudes on the southern hemisphere. Symposium "The termination of the Pleistocene in South America",
Abstracts: 39, Tierra del Fuego.
TURNER, J. C. M, 1980. Perfil geológico entre los ríos Chubut y Tecka (provincia de Chubut). Revista del
Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. geología 8 (3): 71-93, Buenos Aires.
TURNER, J. C. M, 1982. Descripción geológica de la hoja 44c, Tecka, provincia del Chubut. Servicio
Geológico Nacional. Boletín 180: 1-92, Buenos Aires.
ULIANA, M. y K. BIDDLE, 1987. Permian to Late Cenozoic evolution of northern Patagonia: main tectonic
events, magmatic activity and depositional trends. En Mc Kenzie (Ed.): Gondwana Six: Structure, Tectonics
and Geophysics. American Geophysical Union Monography, 40: 271-286.
ULIANA, M. Y K. BIDDLE, 1988. Mesozoic-Cenozoic paleogeographic and geodynamic evolution of Southern
South America. Revista Brasileira de Geociencias, 18 (2): 172-190. Sao Paulo.
ULIANA, M., K. BIDDLE, D. PHELPS y D. GUST, 1985. Significado del vulcanismo y extensión
mesojurásicos en el extremo meridional de Sudamérica. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 40
(3-4): 231-253.
VARELA, M., 1994. Surface alteration and lithogeochemical indicators in the Angela mine District, Chubut
Province. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 49 (3-4): 206-210.
VARELA, R. P., C. CINGOLANI, L. DALLA SALDA y A. M. SATO, 1995. Resultados de dataciones
esotópicas en rocas basamentales de la Comarca Nordpatagónica. Implicaciones geológicas. Jornadas de
Comunicaciones Científicas. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
Plata, resúmenes
VARELA, R., C. CINGOLANI, L. DALLA SALDA y A. SATO, 1995. Resultado de dataciones isotópicas
en rocas basamentales de la Comarca Norpatagónica. Implicancias geológicas. Jornadas de
Comunicaciones Científicas, FCNyM-UNLP. Resúmenes.
VARELA, R., L. DALLA SALDA, C. CINGOLANI y V. GÓMEZ, 1991. Estructura, Petrología y
Geocronología del Basamento de la región del Limay, Provincias de Rio Negro y Neuquén. Revista
Geológica de Chile, 18 (2): 147-163.
VOLKHEIMER, W. y J. LAGE, 1981. Descripción Geológica de la Hoja 42c, Cerro Mirador, Provincia del
Chubut. Servicio Geológico Nacional, Boletín N° 181. Buenos Aires.
VOLKHEIMER, W., 1964. Estratigrafía de la zona extraandina del Departamento Cushamen (Chubut), entre los
paralelos 42° y 42°30' y los meridianos 70° y 71°. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 19 (2): 85-
107.
VOLKHEIMER, W., 1965. Bosquejo geológico del noroeste del Chubut extraandino (zona Gastre-Gualjaina).
Revista de la Asociación Geológica Argentina, 20 (3): 326-350.
VOLKHEIMER, W., 1973. Observaciones geológicas en el área de Ingeniero Jacobacci y adyacencias (Provincia
de Rio Negro). Revista de la Asociación Geológica Argentina, 28 (1): 13-36.
VOLKHEIMER, W., M. CACCAVARI Y O. GONZÁLEZ AMICÓN, 1981. Estudio palinológico de estratos
liásicos en el borde austral de la Cuenca Neuquina. 8° Congreso Geológico Argentino, 4: 777-793. San Luis.
VUCETICH, M., 1984. Los roedores de la edad Friasense (Mioceno medio) de Patagonia. Revista Museo de La
Plata, Nueva Serie 8, Paleontología 50: 47-126.
VUCETICH, M., M. MAZZONI y U. PARDIÑAS, 1993. Los roedores de la Formación Collón Cura (Mioceno
81
Hoja Geológica 4169-III (Provincia de Río Negro)
medio) y la Ignimbrita Pilcaniyeu, Cañadón del Tordillo, Neuquén. Ameghiniana, 30 (4): 361-381.
WEAVER, CH., 1927. The Roca Formation in Argentina. American Journal of Science, 5-XIII: 417-434.
WICHMANN, R., 1927. Resultados de un viaje de estudios en los territorios del Rio Negro y del Chubut.
(Efectuados durante los meses de enero hasta junio de 1923). Dirección General de Minas, Geología e
Hidrogeología, Publicación 33: 1-59. Buenos Aires.
WICHMANN, R., 1934. Contribución al conocimiento geológico de los Territorios del Neuquén y Rio Negro.
Dirección General de Minas, Geología e Hidrogeología, Boletín 39: 1-27. Buenos Aires.
YRIGOYEN, M., 1969. Problemas estratigráficos del Terciario de Argentina. Ameghiniana, 6 (4): 349-356.
ZAMBRANO, J., 1973. Influencia de la deflación en la formación de los bajos sin salida de la Patagonia
Extraandina. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 28 (1): 92-94.
ZAMUNER, A. y A. ARTABE, 1994. Estudio de un leño fósil, Protocircoporoxylon marianaensis n.sp., de la
Formación Paso Flores (Neotriásico), Provincia de Rio Negro, Argentina. Ameghiniana, 31 (3): 203-207.
ZAVATTIERI, A., W. VOLKHEIMER y U. ROSENFELD, 1994. Palynology and facies of the Late Triassic
of Comallo (Northern Patagonia).

82

También podría gustarte