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Apagó la luz
Por Hernán Gustavo Carranza Novoa
Poema premiado por la UAC, XXXII Juegos Florales Universitarios, 2014

-Parte uno-

En oleadas de lluvia el depósito de silencio


La manera de detenerte frente a ese cristal que tocas para escribir

No busco
No extraño

Me asiste el acuerdo aposentado en mirarte


Esas calles bajo la lluvia

Ahí el declive
La manera de tu licencia

Imágenes de estar esperando el clamor del atardecer


Ese paseo detenido en el jardín

Es ahí donde asiste la lluvia


Ese todavía en mi corazón

Endulzas este espacio


Dejas todo por asentir

Aquiescente te das a escuchar el silencio


Las sacudidas del cristal por la lluvia

Atraída por hilos


Acaso por la misma insinuación que percibo
Tu dedo traza signos sobre el cristal
Frases inagotables

Anuncias extensa exposición


Un nuevo aliento esencial

Es en ese denuedo que enfebrece mi corazón


Es de esa forma este bálsamo
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-Parte dos-

Cómo ha crecido la noche


Me digo qué me estrecha a tus brazos
Qué se derrama

Vuelvo a esa orilla bajo una marejada acercándose


A ese pensar enteramente en mi cuerpo

La lluvia arrecia detrás


Y lentamente el silencio
El camino

Vagas
Asientes

Quedó afuera la espera


Quedó atrás que te hablo y te escucho

Mi refugio es ese día


La sencillez de no decirte nada
La manera de no llamarte
No esperar nada mientras nada quiero decir

Velo tu silueta
La noche inmóvil
Te nombro
Te nombro escuchando tu voz

Caminas en algo visto en tu interior


Caminas sin saber de la lluvia
Que la noche
Que yo


En toda la que eres abres al reflejo de la oscuridad
Dejas el rastro para que te siga
No preguntas
No sabes

Tu cuerpo habla de roces


Dice un tal vez que puede no regresar
Que estremece
Lo reconozco por el cristal
Por la humedad desvanecida por el roce que luego vuelve a empañarse
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Sé del cuidado
De ese estado volátil
De que algo así es necesario para vivir

Camino por el sencillo acuerdo


Por el mundo ajeno a estas frases

Y sigues ahí
Sin anhelar te acercas

Sencillamente puedo atraer un tiempo de ternura


Un algo que ahora puedo atisbar con palabras

Desvanecida
En esa nutrición no quieres saber si ya es tarde
Si anochece

Te das al olvido

Recibir es tu abrazo

La ilusión de labios encontrándose abre la disposición de una pista de baile y tú y yo


La música en algún lugar
Los invitados en algún lugar
Algodón rosa en vaivén vaporoso

Nos encontramos en un vehículo que acelera para subir la cuesta

Es tan grande el silencio en el vórtice


Un claro de luna enrojecida que pasa tan pronto como un sueño

Confiado en tomarte la mano


En acomodarte el pelo
Ese encierro adentra en cómo eres
En como fuiste
No cesa

¡Más lo ocurrido sigue ahí


Se reconstruye
No termina de estabilizarse!

Sigo sin aspirar nada


Sin conducirme a ningún lado
En darme cuenta

Esos minutos alargan copiosamente que te extraño


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Son el móvil
El atractivo
Lo que sostiene el árido camino

He sabido de ti
He sabido cómo te ocupas de mi respiración

Un sin propósito te hace caminar nuevamente y comienzo a sentir


Regresa esa ventana empañada y tú haciendo signos
Garabatos

Me alegra cuánto la noche


Tú sin nada qué decir
Yo sin esperar en la penumbra

Nada puede cambiar la manera de las cosas


El recuerdo
La rueda sencillamente cuesta abajo

Suspiro

Afuera casas antiguas


Calles empedradas
Torres

Torres
Y lluvia
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Ese destino
Ese alivio

La tarde
Los días que han pasado

Tu boca
Tu abandono

Es que de pronto llegas y una disolución habla de un sueño


No conozco otra articulación
Otra manera de las referencias

La flor de un día asomando en tu boca

Sueño en lugar de sentir


Siento en lugar de soñar
Acaso despertaste en mis brazos y las frases del mundo hablando por la lluvia dijeron por ti
Acaso de ti la manera de mirarme
Tu corazón sin palabras

Y ahora esta insistencia

Me siento incapaz de comprender


No puedo decir si de pronto sigues ahí
Si aferras tan dulcemente mi espalda
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Ahora
Ahora esta calma es un cántaro vaciando tus labios
Es una sombra bajo un día crepuscular

Digo lo que no llegarás a saber


Siento tanto no poder tomarte de la mano
¡Siento cuánto!

Ahora mismo despiertas y ya extraño ser guiado retirando de tus ojos tu pelo

Qué copla fuiste al seguir bajo el rumbo de mi vida


Qué manera el espejo de tu alma

Sé que no estás
Que no está una cascada hecha de arroyos reunidos
Hecha de aturdimientos

¡Qué tuviste de mí!

Ahora es tarde
Ese lugar quedó con la distancia
Esa que fuiste encarnó en mis poros

No te has ido
Lo cierto es la bienvenida del paisaje en el lugar de mi corazón
El complejo de resonancias
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Ese moldeo preciso

Tomas la manera más simple de estar mirándome


Cariñosamente llevándome en la manera de estar conmigo

Dime tú qué has hecho para que te busque


Qué te aleja tan irremisiblemente

No requiero profundizar
Vago mirándote
Que reposa el mundo en tus ojos para que sonrías
Para que dé las gracias

-Parte tres-

Nada sostiene el acuerdo


El mismo camino
Las señales que han quedado ahí

Esos momentos encuentro de súbito aclarados


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Te marchas

Mujer
El reflejo de ese camino regresa a mi vida
Ese parque visto desde la ventana
Esa cima donde a lo lejos el cruce del ferrocarril

Tu cuerpo mira donde te sigo

En ese respecto
En ese quehacer
Tu manera trata conmigo y te inclina la tarde hacía mí
Esa tarde nublada a lo lejos

Nada hay después


Nada que añadir al arreglo

Siguen los mismos segundos


Esas calles
Ese balanceo de las hojas por la lluvia
Y esa torre
Tu semblante sin preocupación

La distancia ha quedado en la brisa


En cada suspiro

Me digo de esa consecución


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Tu desaparecer trabaja afanosamente

Me colocas en ese recibimiento esperado


En este adiós inesperado

Tomo que te nombro por que sí


Que sé del olvido en cada palabra que escribo

Delicadamente la estrechez hace cruzar un tren a lo lejos alargando esas curvas


Tratando de pasar

Te veo en ese beso remoto simplemente

Cuánto nos quedamos ahí


Miramos el valle a lo lejos
Las nubes como una postal de otro país

Por encima de tu hombro miro ese estrecho


Esa última curva
Rozo ahora tu silencio
Echo a andar cuesta abajo

Es así

El camino se ha hundido
La montaña
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Quién pudiera olvidar


Cómo me sea dado otro tiempo

La sombra entrambos no ha de volver


Esos momentos
Ese modo de ti

Una lluvia llena de libros me conduce a tus ojos


Otras provisiones del camino

Amada
Sueño
Este sueño comienza a atardecer
Y el paso del ferrocarril
La ciudad bajo los árboles
Bajo las montañas

Todo se ralentiza

De nuevo me veo en camino


En la cuesta
Y esa ocupación bruscamente me lleva a tu abrazo

Es inútil zafarme

Es que la manera del sol en tu boca


Tu lejanía me abraza
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Caminamos colina abajo bajo el curso de nubes lejanas


Muy lejos vivamente árboles
Calles estrechas
Cúspides
Torres

Tu pelo ondula mi respiración


Estoy recostado nuevamente

Mujer
No sé qué digo si está todo decidido

Pero si siento una orden


Las mismas piedras resbalando
Extrañas sensaciones

Es la distancia que no quiere separarme de ti

Cuánto me importa la manera de tus brazos


Tus ansias de quitarme la sed

Anochecido las provisiones de la noche me ponen de pie


Me encuentro de nueva cuenta esperándote
Queriéndote reconocer
Tu decisión de nuevo en el viento de la tarde
Que corrimos para adentrar un domingo en el pórtico de un viejo santuario por la lluvia
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Es así acaso la verdad

He quedado bajo esa cuesta


Bajo tu respiración que miras el paso del tren que largamente da vuelta

Tu ausencia sigo mirando por la ventana


El recuerdo de verte llegar de prisa

Dime qué es de este informe


Ésta manera de las cosas
Dime si tienes que decir de otra manera

Siento tu decisión abrazándome


Tus labios ofreciéndome éste vacío

Es que ahora te miro


Que si bien no encuentro el pomo de la puerta
Ni esa habitación
Ni esas calles empedradas

Imágenes en imágenes exprimen mis ojos

Qué es de esta noche que quiere estar contigo


Qué es de ese altozano donde el paso del ferrocarril

La hora de tomarte del talle me avisa que te has ido


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Qué sentir

Puedo en esta especie de azoro urdir que apartas las densas nubes
Que la manera de ti es posible en mi vida

Ahora es tu efecto una barrera que trasciende


El monto de sentirte
De buscarte
De nombrarte

Me dices sin decir que no tienes tiempo


Estás cansada
Que te dejaste llevar por un umbral
Por la primicia
Por un antojo
Que no puedes darte el lujo de sentir haciendo a un lado la vida

Alguien me dijo que nada se da porque sí


Nada por la timidez

Admito lo que trae tu silencio


Reconozco tu sistema de observación
El compromiso
El predominio

Pero es que sigues besándome


No es que quiera estar lejos de ti
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Cerca
Dentro de esa sustracción
De esa manera en que cierras los ojos

La puerta abierta está ahí


Tu manera que tienes de demostrarlo
Está abierto tu proceso
Tu acto fundador
El mérito que te pertenece

Extractas todo a tu boca

No lucho ya
Participo en callar
En tu abrazo inicial
En la manera de esta síntesis

Puedo en cada sensación


En cada teoría decirte ¿estás conmigo?
Si consagro a ti cada sobresalto
A tus ojos cada sensación
Sé del fondo postrer
Esas palabras “regresa pronto” verdaderamente no hacen que sonría
No sé

Tal vez encontrarte


Nombrarte
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Hablar de ti
De tus manos
Sea la manera de llevarte
De estar del todo junto de ti

Pero dime si es verdad que te busco


Si eres real
Si este idealismo es verdadero

Vacías encuentro en mis palabras tu nombre


Destaca tu inundación
Destaco que no sé cómo eres
Que no tengo la naturaleza de buscarte

Tengo en mí mismo tu abandono

Despierto en el fundamento que no estás


Te busco llevándote
No encuentro cómo no estás

Te defiende algo de mí
El camino me oculta de tu mano

Sé de un arreglo de flores marchitas


La vieja historia del amanecer junto de ti

Toca la vida con tanta realidad esta canción triste


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Expresamente abre tu ocupación


La geometría de ese espacio elevado
De esa vista al ferrocarril

No sé cómo saber
Cómo comprender

Mujer
La ausencia que habita en la humedad es este sueño en mi rostro ya húmedo
Es la manera de sentir que escribes sobre el cristal empañado
La manera de tu permanencia
Ahora nada puede suprimir esa manera en que me recibes

Ahora dime qué hacer


Dime cómo permanecer
Cómo continuar

No importaron mi manera de estar contigo


Mi soledad
Tus prácticas

La cronología es la contraposición
La manera de la profundidad
La manera de la obra fundamental

Tus lineamientos instituyen al antojo mi angustia


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Abren profundamente

Devengo la manera de ti
Abro a tu proceso

Nada quiero saber


Nada quiero entender si la calidad de tus labios me tiende la mano
Las distintas maneras de esa montaña viendo hacia el ferrocarril

La totalidad me llena los ojos

Vuelvo a mirarte
Caminas a grandes trancos
Te acercas
Detengo mi respiración sin querer
Siento el corazón en mis oídos
Esa espera llama al limpiarme debajo de mis lentes
Esa es la manera de tu orden
Tu capacidad

Ahora el proceso
La manera
La ficción

Ha de ser el aporte de encontrar el camino


De saber que la vida es así
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Corren dentro de mí sustancias desconocidas


La praxis de tu abandono

Nada qué hacer


Nada

-Parte cuatro-

Alrededor abrazadores rayos


Majestuosos árboles son causa de la frescura

Me siento tan dichoso por el mundo

Cuando empieza a atardecer mi corazón conoce la mano amable de ayer


Esboza una sonrisa
El encanto de la visión parece destacar el santuario
Traer nuevos bríos

No estás mas otro corazón habla de ti


Ahora el fuego es la cascada de otro arroyo
Admirable serenidad
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La sangre dispuesta al borde de esa fuente hormiguea

Si me preguntaras me acuerdo de ti
Si te complacieras sería por verme en el espejo de un recodo del río sonreír

Tu imagen reposa en mi corazón con toda libertad


Las sensaciones más sutiles

Reina que subo otro sendero


Qué lejos quedó la estación que anuncia el bullicio
La curva extendida donde el ferrocarril

Sonrío porque la vida


Porque el sol
Porque la tarde

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