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IAP
La Investigación Acción Participativa
en Córdoba
PUBLICACIONES UNISINÚ
Ramiro A. Navarro Pérez
publicaciones@unisinu.edu.co
Fotografías:
Archivos Fundación del Sinú, Archivos Orlando Fals Borda,
Roger Serpa Espinosa.
Diseño y diagramación:
Analuz Navarro Gardeazábal - 311 411 5151
Diseño de ediciones - lanitanavarro@gmail.com
www.lanitanavarro.com
© Abril de 2013
E
l presente trabajo recoge buena parte de lo hecho du-
rante 40 años (1972-2012) de investigación acción
participativa (IAP) en el departamento de Córdoba.
En este lapso hemos pasado por cuatro momentos relacio-
nados con la existencia de la organización:
IAP en Córdoba - 7
cidad de innovación y creatividad y una disposición de servicio y responsabi-
lidad social, comprometidos a fondo con la suerte y la búsqueda de desarrollo
y bienestar para la mayoría de los cordobeses. No hemos escatimado esfuerzo
alguno en la consecución de estos logros. Los riesgos, el miedo, la falta de apo-
yo, los sacrificios y las incomprensiones han sido constantes. El relato Así he
vivido la IAP, contenido en este trabajo, es un ejemplo de cómo nos ha tocado
vivir en un medio y circunstancias como los de Córdoba, tan lleno de pobre-
za, inequidad y conflictos sociales y armados. Solo en los últimos años hemos
sido reconocidos por diferentes sectores de la sociedad, la institucionalidad
pública y privada, organizaciones sociales, comunidades rurales y urbanas,
academia, medios de comunicación, iglesias y organismos de cooperación
internacional.
8 - IAP en Córdoba
LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN
PARTICIPATIVA EN CÓRDOBA
L
a investigación acción participativa (IAP) comenzó
en el departamento de Córdoba en 1972. Tres hechos
hicieron posible su iniciación:
Izq. Un clásico sobre la violencia en Colombia, escrito por Orlando Fals, Eduar-
do Umaña y Germán Guzmán; centro y der, libros sobre la tierra escritos por
Orlando Fals.
IAP en Córdoba - 9
masiva de tierras a través de la Asociación Nacional de
Usuarios Campesinos de Colombia (Anuc)
10 - IAP en Córdoba
investigación acción (llamado en su tiempo estudio acción y posteriormente
investigación acción participativa) que le permite al investigador trabajar di-
rectamente con grupos claves de una localidad o región, seleccionada previa-
mente de acuerdo a sus condiciones socioeconómicas, históricas y culturales,
para adelantar análisis, síntesis y sistematizaciones de experiencias a varios
niveles de estudio y acción.
Algunas de estas han sido las representadas por la Sociedad de Obreros y Ar-
tesanos de Montería y la Sociedad de Obreras Redención de la Mujer que exis-
tieron en Montería en los años de 1918 a 1926 bajo la dirección de socialistas
y liberales radicales.
IAP en Córdoba - 11
Las Ligas Campesinas de la década del cuarenta orientadas por el Partido Co-
munista. Los Sindicatos de Agricultores del bajo Sinú dirigidos por conserva-
dores y los sindicatos de Trabajadores Agrícolas del San Jorge dirigidos por
independientes y comunistas a partir de los años cincuenta. A esto hay que
agregarle la existencia de guerrillas liberales que actuaron entre 1949 y 1961 y
guerrillas de izquierda que empezaron a operar desde 1967 y aún en la actua-
lidad siguen algunas con sus actividades. Estas guerrillas abarcaron y abarcan
distintos lugares de Córdoba, en especial del sur y a lo largo de los límites con
el departamento de Antioquia.
-La distribución de miles de hectáreas por parte del Incora, obtenidas por
compras y desecaciones de ciénagas. Las desecaciones fueron de tal enver-
gadura que cambiaron para siempre el relieve y la ecología de buena parte
del municipio de Montería y el Sinú medio sin que hasta el momento se haya
hecho una real evaluación de sus resultados.
Campesinos
preparándose
para las tomas de
tierra.
12 - IAP en Córdoba
c) El grupo de personas en Montería interesadas en estas la-
bores decidimos, después de varias reuniones, conformar la
Fundación del Caribe. Aunque en las gestiones iniciales co-
laboraron algunos miembros o simpatizantes de los grupos
ML, a la hora de iniciar labores quedamos los independien-
tes políticamente (además del autor, Franklin Sibaja, luego
Ulianov Chalarka y más tarde David Sánchez Juliao, entre
los más activos).
Reunión de la
Junta Directiva de
la Fundación del
Caribe. Izq a der,
Alberto Alzate,
José Morales, Berta
Brunal, Víctor
Negrete y Misael
Díaz, en la sede de
la calle 27 carreras
7 y 8 en Montería.
IAP en Córdoba - 13
Primera etapa, 1972 -1974
EL TRABAJO CON EL MOVIMIENTO CAMPESINO
Investigación
Nos dedicamos de lleno, con Orlando a la cabeza, a los estu-
dios de tipo histórico que tenían que ver con el movimiento
campesino y a preparar materiales relacionados con la lu-
cha que se libraba en esos momentos. Fue intención nuestra
conocer a fondo el pasado de estas luchas en sus aspectos
positivos y negativos con el fin de hacer más eficaces las de
ese momento y valorar en sus justas dimensiones el esfuerzo
de generaciones anteriores. Esfuerzos estos en su mayoría
desconocidos por los sectores populares y tergiversados o
condenados por los grupos dominantes.
por la tierra (con este mismo título salió un pequeño libro, ampliando el con-
tenido del folleto) y Felicita Campos, la mujer campesina en lucha por la tierra.
Salieron, además, la cartilla para niños campesinos Nuestra cartilla y el Manual
para cursillos campesinos. David Sánchez publicó Historias de racamandaca,
serie de cuentos basados en testimonios de lucha de los campesinos. Colabo-
ramos con Orlando Fals en su libro Capitalismo, hacienda y poblamiento en la
Costa Atlántica y en Historia de la cuestión agraria en Colombia. Del personal
de la Municipal de Montería salió el folleto ilustrado con fotos Así luchamos
por recuperar la tierra; 14 preguntas de economía política de Alfonso Salgado y
Memorias de un dirigente campesino de Moisés Banquet, sin publicar.
Folletos ilustra-
dos que recogen
aspectos de lu-
cha por la tierra
en Córdoba y
Sucre.
IAP en Córdoba - 15
Las investigaciones se hicieron revisando archivos oficiales y particulares,
consultando bibliografías alusivas y entrevistando a protagonistas, testigos
y personal informado. En realidad, casi nunca se efectuaron entrevistas for-
males, más bien eran conversaciones frecuentes entre amigos o compañeros
interesados en esclarecer los hechos, brindando todo el apoyo necesario, iden-
tificándose completamente con los fines de los trabajos. Gracias a esta con-
fianza nos entregaron o facilitaron documentos, periódicos, fotos y utensilios
en general.
Educación
Para adelantar esta labor empleamos los cursillos de base y
la Escuela de Cuadros para activistas. Tanto para unos como
para otros se dictaban, en sus respectivos niveles, materias
como historia (local, regional y nacional), geografía, legis-
lación agraria, política y economía, organización y funda-
mentos de la Anuc y algo de cultura y arte popular.
16 - IAP en Córdoba
Organización
Varios miembros de la Fundación, en especial Orlando, se-
guimos de cerca las tomas y ocupaciones de tierras de la
Antioqueña, Arroyón, Martinica y Nuevo Paraíso. En cier-
tos momentos las apoyamos con presentación de grupos
de teatro y realizaciones de encuentros interveredales. En
otras ocasiones el apoyo consistió en vincularnos a alguna
de ellas como activistas y analistas. Tal decisión nos permi-
tió conocer las intimidades de estas luchas y contribuir un
poco en su desarrollo. Fue Orlando quien propuso la idea
de los baluartes de autogestión campesina como alternativa
económica y política a desarrollar en las tierras conquista-
das ya que las empresas comunitarias del Incora no daban
respuesta a las expectativas de los campesinos. El nombre de
baluarte, así como el establecimiento de un Fondo de Soli-
daridad y la división de la tierra en porciones de uso fami-
liar y comunitario viene de las colonias campesinas, orien-
tadas por la Sociedad de Obreros y Artesanos de Montería
en 1918 y lo de autogestión campesina del Primer Mandato
Campesino de la Anuc.
Fuera de las empresas comunitarias del Incora y estos baluartes existió la ex-
periencia que venía aplicando el Partido Comunista ML, en especial la de-
sarrollada en la Gran China, jurisdicción del municipio de Cereté, en tierras
ocupadas y ganadas por los campesinos.
IAP en Córdoba - 17
Devolución del conocimiento
Una vez recopilada toda la información necesaria sobre un
tema específico precedíamos a sistematizarla. Era entonces
cuando saltaba la pregunta: ¿cómo hacemos para entregar,
o mejor, devolver ese conjunto de conocimientos a los pro-
tagonistas, depositarios y grupos interesados?
Las discrepancias
La Rosca tenía en la mira un blanco definido: ayudar a cons-
truir algo nuevo políticamente, que contara entre sus fun-
damentos con la investigación acción participativa.
18 - IAP en Córdoba
cias tácticas y estratégicas de los grupos involucrados en el conflicto. La “lucha
ideológica” en que nos embarcamos resultó encarnizada, llena de excesos y
conducida con irresponsabilidad por parte y parte. A la larga todos salimos
perdiendo.
La Fundación, por ejemplo, cerró sus puertas meses después del Tercer Con-
greso de la Anuc (agosto de 1974), donde se selló la división definitiva del mo-
vimiento campesino colombiano. Más tarde La Rosca también cerró las suyas,
mientras en las filas del ML se registraron deserciones y divisiones.
Evaluación
No tenemos dudas de la importancia extraordinaria de esta
experiencia. Personalmente quedé satisfecho de la labor
cumplida, a tal punto que marcó para siempre mis futu-
ras actividades. Pero esto no es todo, la investigación que
llevamos a cabo con la dirección de Orlando nos permitió
comprobar cómo muchos episodios históricos de los secto-
res populares encierran un cúmulo de enseñanzas capaces
de orientar y dinamizar sus luchas e intenciones de cam-
bio; rescatamos para la historia regional y nacional figuras
de excepcional significación que señaló el comienzo de una
nueva visión de la historia del Departamento.
IAP en Córdoba - 19
Lamentable que los grupos ML y el Comité Ejecutivo no entendieron y mucho
menos aplicaron todo cuanto hubo de positivo en este esfuerzo. Al parecer la
caracterización de la sociedad colombiana, del Estado y el tipo de revolución
correspondiente que defendían tan sectaria y dogmáticamente, les impidió
juzgarla con la responsabilidad del caso y al mismo tiempo obstaculizó que los
trabajos se difundieran con más amplitud.
Vale la pena señalar que muchas de las enseñanzas históricas contenidas en los
trabajos hechos, no se les tuvo en cuenta o incorporó a las luchas de la Muni-
cipal de Montería en los últimos períodos. Esta, como la Anuc en general, era
un poco reticente a aceptar opiniones o juicios no incluidos en sus materiales
oficiales. Lo que alcanzó a hacerse en este sentido fue obra de los investigado-
res de La Rosca y la Fundación.
Resumen
- Las luchas, experiencias y conocimientos de los campesinos de Montería
y Córdoba fueron la base para que Orlando y los miembros de la Funda-
ción del Caribe empezaran a darle cuerpo a la investigación acción parti-
cipativa.
- Esta relación personal, cultural y política que tuvo con los campesinos, su
interés por los temas agrarios, la historia y la literatura y su compromiso
con la región Caribe, hicieron posible su extraordinaria obra Historia doble
de la Costa.
Cerrada la Fundación, todos sus miembros nos dispersamos. Cada cual co-
gió su camino. Yo continué vinculado a grupos políticos independientes hasta
1977 cuando propuse en diferentes oportunidades la conveniencia de iniciar
y adelantar trabajos de cobertura zonal, departamental o regional autónomos
IAP en Córdoba - 21
pero coordinados como paso previo a la constitución de cualquier movimien-
to de carácter nacional. Desde entonces me mantengo independiente, traji-
nando junto con otros amigos por nuestra propia cuenta y riesgo, aprendien-
do, tratando de conocer la historia, la idiosincrasia, la cultura, la economía, los
recursos y, en fin, todo lo de nuestro departamento con la finalidad expresa de
participar con las mayorías en la búsqueda de su progreso y democracia, tal
como lo concebimos y conversamos tantas veces con Orlando.
Investigación
Para esta época, todavía el movimiento campesino no se
reponía del golpe sufrido en 1974. Nosotros habíamos lo-
grado detectar las prioridades que le marcarían el rumbo
al Departamento en los próximos años. Tales prioridades
fueron: el ferroníquel de Montelíbano, el carbón de Puer-
to Libertador, el petróleo de Valencia, la construcción de la
hidroeléctrica de Urrá en el Alto Sinú y los pueblos de cié-
nagas, dueños de una cultura específica y donde se concen-
trarían, con el fracaso de la reforma agraria y la Anuc, gran
parte de las luchas en defensa de las aguas y playones.
22 - IAP en Córdoba
Comunicaciones
Ya contábamos con una rica experiencia en programas ra-
diales, pues durante 1978 mantuvimos un programa cívico
por una emisora local que nos permitió promover por pri-
mera vez en Córdoba los comités cívicos de barrios y mu-
nicipios. Y meses antes de reabrir la Fundación, algunos de
los que la conformamos, optamos por vincularnos al único
semanario impreso que existía en Montería, Poder Costeño,
en calidad de redactores y columnistas permanentes. No es
raro entonces que nos hayamos dedicado al periodismo es-
crito, a los programas de radio y a incursionar en los sono-
visos durante esta etapa.
Usamos las páginas del semanario para dar a conocer resultados de las inves-
tigaciones, denuncias y opiniones en general de las gentes de las comunidades
con quienes compartíamos el trabajo y aspectos culturales de personas y gru-
pos representativos de los distintos sectores.
IAP en Córdoba - 23
De los sonovisos apenas alcanzamos a producir dos, relacionados con la niñez
y la calidad del agua que se consumía en la ciudad. No fue posible establecer
su grado de efectividad en los lugares donde los presentamos.
Organización
Con ocasión de la investigación sobre el municipio de Mon-
telíbano, donde se halla el complejo minerometalúrgico que
explota el ferroníquel de Cerro Matoso, muchas personas
enteradas de nuestro objetivo, se vincularon a esta activi-
dad. Colaboraron en la recolección de información, en los
análisis parciales y totales, en la sistematización, en la difu-
sión y en la misma venta del libro.
Otras discrepancias
En 1980, siendo director de la Fundación, acepté encabezar
lista para el Concejo de Montería en las elecciones de mitaca
a nombre del movimiento cívico que habíamos ayudado a
crear. Y aquí comenzaron las discrepancias con otros miem-
bros de la Fundación.
Indígena embera.
IAP en Córdoba - 25
Evaluación
Esta etapa la podemos definir como la de mayor acercamien-
to a la gente y realidad del Departamento. Así explicamos
que hayamos podido corroborar las prioridades que tienen
que ver con el desarrollo y la importancia de lo histórico en
la comprensión de la realidad de nuestros pueblos. Pudimos
también constatar la existencia de similitudes históricas, so-
ciales, económicas y culturales en zonas del departamento
que hacen factible la integración de las mismas a través de
asociaciones de base y por este conducto asegurar acciones
más eficientes. Estas zonas pertenecen a la cuenca del río
Sinú (alto, medio y bajo), cuenca del río San Jorge (alto, me-
dio y bajo), sabanas y costa propiamente dicha.
Orlando Fals en
reunión efectuada
en Montelíbano.
26 - IAP en Córdoba
ble contar con recursos técnicos, conocimiento amplio de la realidad, acerta-
do manejo del lenguaje, información actualizada, centro de documentación y
un equipo de colaboradores ágiles y de mucha iniciativa.
Volviendo a la Junta Cívica, por el lado organizativo, ella gozó de plena auto-
nomía. El investigador o agente externo entiende que es un participante en
el proceso con derecho a presentar propuestas o sugerencias sin valerse de
sutiles mecanismos de control que influyan en las decisiones que se tomen. Y
en las relaciones de conocimiento él aprende de las bases y otros sectores, al
tiempo que también aporta en un circuito de valoración positiva de lo que son
y representan las comunidades, de tal manera que puedan recuperar la con-
fianza perdida, afianzar las enseñanzas de la historia y lo útil de sus idiosincra-
sias y contar con el derecho de intervenir con sus propios valores y pareceres
en la transformación de la comunidad.
Investigación
La historia siguió siendo una constante en nuestro trabajo.
Continuamos presentes en la zona del San Jorge y avanza-
mos en el desentrañamiento de la cultura popular en sus
componentes de conocimiento y acción en los pueblos de
ciénaga de la cuenca del río Sinú. Para este caso tratamos
de buscar respuestas no sólo de la historia y cultura de es-
tos pueblos, también quisimos saber “cómo se crea conoci-
miento cotidiano a nivel popular, cómo los sectores popula-
res sistematizan los hechos y datos que les ofrece la realidad,
qué papel juegan el sentido común, el saber popular y el fol-
clor en los mecanismos de acumulación del conocimiento,
IAP en Córdoba - 27
cómo surgen y se sostienen los hombres claves en las orga-
nizaciones populares, cómo se pueden constituir liderazgos
colectivos populares”. Y en fin, toda una tarea apasionante
que, cuando finalizó nos entregó datos altamente provecho-
sos. Este trabajo, apoyado por la Organización Internacio-
nal del Trabajo, fue coordinado por Orlando.
Organización
A raíz del trabajo sobre Montelíbano y las labores de su
Junta Cívica, se formaron nuevas organizaciones y fortale-
cieron otras en la zona del San Jorge. En La Apartada, el
Comité Cívico y las Juntas de Acción Comunal; en Ayapel,
la Corporación Amigos de Ayapel; en Puerto Libertador, la
Junta Cívica y en Montelíbano, además, surgió la Casa de
la Cultura. Todas ellas coordinaron esfuerzos en un proce-
so por integrar la zona por las bases. Tiempo después este
mismo proceso comenzó en la zona de la costa con partici-
pación de comunidades cristianas, juntas cívicas y coopera-
tivas agropesqueras.
28 - IAP en Córdoba
En esto de la organización son normas nuestras la de propiciar la participa-
ción activa y creadora de la comunidad, no suplantarla en ningún momento.
Servir de acompañantes al principiar el proceso. Ayudar a formar el mayor
número de líderes, de tal suerte que se establezcan direcciones colectivas de
renovación periódicas. Estimular los valores autóctonos positivos y partir de
su propia realidad histórica, social, económica, política y cultural. Esto lo he-
mos ido logrando en parte con los mecanismos de participación y superación
nombrados anteriormente.
Pescador de
Ayapel
IAP en Córdoba - 29
lencia doméstica, en general, son reuniones especiales de esclarecimiento de
su propia cultura. Nosotros nos limitamos a recoger, sistematizar, devolver,
tratar de generar nuevas actitudes a partir de sus experiencias y sabiduría.
Diálogo con la comunidad. Debe ser lo más completo posible: luchas, cos-
tumbres, juegos, comidas, enfermedades, mujeres, niños, cosechas y todo lo
que constituya la comunidad. Hay que visitar las casas, tomar trago, bailar,
Campesisnos
cortadores de
enea y junco en
los desapare-
cidos playones
de la ciénaga de
Martinica
30 - IAP en Córdoba
jugar, enamorar, “mamar gallo” o hacer bromas y todo lo demás. Estas simples
relaciones humanas nos acercan a la gente, descubrimos sus valores, nos en-
teramos de cosas que de otra manera no podemos y sabemos lo que piensan
de nosotros. Así llegamos a develar secretos que guardan gran peso en la vida
de la comunidad.
Comunicaciones
Seguimos laborando con la prensa hablada y desde el prin-
cipio de este período contábamos con nuestro programa de
radio por una de las emisoras de más alcance en el Departa-
mento, La Voz de Montería. Su orientación y objetivos esta-
ban enfocados a apoyar los propósitos de los mecanismos
de participación y superación y de las relaciones de conoci-
mientos.
Recogida de enea
y junco
IAP en Córdoba - 31
especiales, cuentos literarios y textos impresos, tal es el caso
de los materiales de El Cerrito. Además, comenzamos a pro-
mocionar el uso del vídeo y salió el libro Relatos de nosotros
los cordobeses, una serie de testimonios de personas y he-
chos de los sectores populares escritos por el autor durante
varios años en el semanario de Montería.
Acarreo de la enea
y el junco.
32 - IAP en Córdoba
c) Relaciones de conocimientos con otros grupos y culturas. Es decir, estar
abiertos y receptivos a los conocimientos y experiencias que puedan esti-
mular las intenciones de cambio.
Al iniciar esta etapa hubo necesidad de revisar todo lo hecho en las anteriores
y acordar las pautas generales que guiarían el trabajo a partir de ese momento.
Esta decisión por parte de los grupos no es fácil, significa cuestionar parcial
o totalmente el significado y alcance de sus historias y vivencias con el fin de
mejorar sus condiciones de vida, lo más integral posible. También quedó claro
que no negaríamos nuestro concurso a ningún grupo o sector identificado
IAP en Córdoba - 33
con estos propósitos. Convencidos de la justeza de estos planteamientos, con-
tinuamos el trabajo con la organización, las comunicaciones y la investigación.
Un escenario preocupante
Córdoba ha pasado, sin interrupción, por varios períodos
de violencia desde antes de ser departamento en 1952: en-
frentamiento liberal-conservador (1949-1959); expansión
terrateniente (1960- 1966); guerrillas de izquierda (1967-
hasta el presente); narcotráfico y grupos armados privados
(1980-1994); contrainsurgencia, narcotráfico y parapolítica
(1994-2003) y proceso de negociación y posdesmoviliza-
ción (2006 en adelante).
Este período fue particularmente crítico en 1985, 1989, 1991 y 1996. En este
lapso se presentó el desarme y desmovilización del grupo paramilitar de Fidel
Castaño (después reanudó actividades y conformó las Autodefensas Campe-
sinas de Córdoba y Urabá), del Ejército Popular de Liberación (EPL), del Par-
tido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de la Corriente de Renovación
Socialista (CRS) y después algunas fracciones de la disidencia del EPL y las
Farc hicieron dejación de las armas ante las Autodefensas, el Ejército y el pro-
Reuniones de
evaluación de las
tomas de tierra.
34 - IAP en Córdoba
grama de reinserción para negociar con el gobierno su proceso de reincorpo-
ración a la vida civil.
Organización
Para esta época los aportes de la Fundación ya eran reco-
nocidos en el Departamento y esta credibilidad y simpatía
nos abrió nuevas relaciones y posibilidades de organización.
Acordamos entonces darle cuerpo a la Academia de Historia
de Córdoba y la Asociación de Archivistas y presionar para
que el Banco de la República instalara en Montería un cen-
tro de documentación tomando como base el ofrecimiento
de Orlando Fals de ceder documentos y apuntes de campo
relacionados con sus investigaciones en la Costa.
A los pueblos, sobre todo a los pequeños, quisimos estimularlos con un con-
curso simpático que afianza la identidad y trata de recuperar el civismo y las
buenas costumbres comunitarias. Nos referimos a El pueblo más bonito de
Córdoba. Aunque apenas se llevó a cabo durante tres años seguidos los resul-
IAP en Córdoba - 35
tados fueron satisfactorios. Dejamos de impulsarlos por las inundaciones y la
violencia.
36 - IAP en Córdoba
-Proponer planes de atención integral a las áreas de subnormalidad urba-
nas.
Avalancha de lodo
en el río San Jorge
que produjo mor-
tandad de peces.
IAP en Córdoba - 37
-Verificar que las instituciones y programas encargados de combatir la im-
punidad y la corrupción lleven a cabo sus objetivos.
Investigación
Resultado del trabajo en el San Jorge fue el libro Puerto Li-
bertador, pasado y presente escrito por el autor y Luis Gara-
bito y en el Sinú, el libro Pueblos de ciénagas, cuenca del río
Sinú del autor y José Galeano.
Las ciénagas, en general las fuentes de agua y los recursos naturales son im-
portantes para nosotros y les hemos dedicado tiempo a su conocimiento y
comprensión. Las siguientes publicaciones dan fe de ellos: Relatos de pueblos
de ciénagas, Criterios básicos para el impulso de la pesca artesanal en Ayapel, las
cartillas Se nos acaba el pescado, Así vivimos y ¿Qué podemos hacer?, Memorias
del Taller Nuestras Ciénagas, El reencuentro con el río Sinú, El reencuentro con
el río San Jorge, El Parque nacional natural de Paramillo, El manejo del agua en
la margen izquierda del río Sinú: de la abundancia y diversidad al secamiento,
el deterioro y el desperdicio y La isla de Lara.
Otros temas de interés que llamaron nuestra atención en esta etapa fueron los
conflictos sociales, ordenamiento territorial y situación del sector agropecua-
rio. Hemos venido escribiendo y haciendo seguimiento de ellos en diferentes
documentos y publicaciones. Ahí están por ejemplo: Historia de la violencia
en Córdoba; Principales factores que generan conflictos en las subregiones de la
Costa Atlántica; Los desplazados por la violencia en Colombia. El caso de Cór-
doba; El Urabá cordobés; Conclusiones y recomendaciones del seminario sobre
ordenamiento y autonomía territorial en Córdoba; Necesidad de crear la Comi-
sión regional de ordenamiento territorial de la Costa Atlántica y ¿Qué hacer con
la economía campesina de Córdoba?
En general estos y otros temas los hemos tratado y dado a conocer en libros y
revistas. A manera de síntesis les cuento que la Academia de Historia de Cór-
doba sacó dieciséis ediciones de La Revista, su órgano de difusión; la Funda-
ción y el Consejo de Desarrollo Agropecuario cinco ediciones de Actualidad
agropecuaria; la Fundación lleva nueve ediciones de la serie En busca del desa-
rrollo y en la actualidad la Fundación y la Secretaría de Gobierno de Córdoba
cuatro ediciones de Documentos para la acción.
38 - IAP en Córdoba
Comunicaciones
Por su importancia y utilidad empleamos todos los medios
de información posibles. En radio, mantuvimos los progra-
mas diarios Córdoba hoy (1979-1991) y Nuevo amanecer
(1991-1992). El costo de las emisiones nos obligó a suspen-
derlos pero mantenemos su utilización por medio de bo-
letines de prensa, informes especiales e intervenciones pe-
riódicas. Existe el documento titulado El programa de radio
Córdoba hoy que recoge la historia, objetivos y métodos y la
forma de participación de la comunidad.
En videos, quiero destacar los logros obtenidos. Con ayuda del videasta cana-
diense Yves Langlois, intentamos explorar canales potenciales de utilización
de videos en la IAP. Este ejercicio nos demandó varias fases. En la primera
(enero-febrero de 1985) hicimos los dos primeros documentales en pueblos
Buscando oro de
aluvión en el río
San Jorge.
IAP en Córdoba - 39
donde la Fundación había establecido contactos estrechos de colaboración.
En el primero un anciano narra cuentos y leyendas del lugar y en el segundo se
reconstruye un hecho dramático sucedido años antes que suscitó discusiones
interesantes en la comunidad.
El registro de la cotidiani-
dad fue fundamental en la
realización de los videos.
40 - IAP en Córdoba
Devolución del conocimiento
Como bien puede observarse la devolución la hacemos de
distintas maneras y medios de información. Destacamos los
libros, revistas, cartillas, folletos, prensa, radio, televisión un
poco, tertulias, seminarios, foros, charlas y presentaciones
de los videos que alcanzamos a hacer.
1. En general, las reflexiones parciales de las anteriores etapas, así como los
mecanismos de participación y superación mantienen su validez.
IAP en Córdoba - 41
Quinta etapa, 1996-2007
EL TRABAJO EN TERRITORIOS Y POBLACIONES CON GRUPOS ARMA-
DOS ILEGALES
42 - IAP en Córdoba
nadas de reflexión el análisis se ha centrado en el trabajo realizado, impactos
causados, perspectivas reales de cambio o mejoramiento de las condiciones
de vida de los asociados y comunidad en general y cuál debe ser el papel de
las organizaciones locales en estos tiempos de globalización. En organización
creamos, junto con otras asociaciones, instituciones y organizaciones no gu-
bernamentales, las Redes ciudadanas de Córdoba, la Agenda ciudadana del
medio ambiente, el Centro de Estudios Sociales y Políticos de la Universidad
del Sinú con 34 publicaciones en la actualidad sobre temas diversos, la Comi-
sión ciudadana de reconciliación de la Costa Caribe y en etapa preliminar la
Corporación de Desarrollo y Paz para Córdoba y Urabá. En comunicación
prosigue el trabajo con radio, prensa, televisión e internet y la devolución del
conocimiento es cada vez más amplia y diversa.
La presencia del
EPL en el San
Jorge.
IAP en Córdoba - 43
dos y Europa; igual para la prensa nacional y del exterior y últimamente para
los jueces y abogados de justicia y paz.
Tomando como base los antecedentes reseñados hay dos aspectos que llaman
la atención:
El trabajo no tuvo descanso en este lapso. Siguió siendo prioridad para no-
sotros el conflicto social y armado que continúan presentes en el territorio,
la caracterización de las familias en la cuenca del río Sinú, los humedales y
efectos de la hidroeléctrica de Urrá I, el proceso de desmovilización parcial
de las Autodefensas Unidas de Colombia y su continuación, los grupos políti-
cos, los asentamientos subnormales de la ciudad de Montería, la articulación
con organizaciones sociales y universidades de la Costa Caribe para promover
la reconciliación, en la academia el fortalecimiento del Centro de Estudios
Sociales y Políticos de la Universidad del Sinú, el impulso a la investigación
acción participativa y últimamente lo mineroenergético, memoria histórica y
desarrollo rural.
Investigación
La observación, seguimiento y análisis que hacemos de los
conflictos sociales y armados es posible por las buenas re-
laciones que mantenemos con la institucionalidad pública
44 - IAP en Córdoba
(gobernación, alcaldías, Departamento para la Prosperidad
Social, Incoder, entre otras) y privada tanto local, regional
y nacional, agencias y organismos de cooperación interna-
cional, iglesias, Fiscalía, universidades públicas y privadas,
organismos no gubernamentales de carácter nacional e in-
ternacional, medios de comunicación, reuniones periódicas
del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pue-
blo con asistencia de líderes y funcionarios de varios luga-
res del Departamento y el Grupo de Confianza que aglutina
organismos no gubernamentales e iglesias para hacer segui-
miento al conflicto.
Educación
Nuestro equipo participa constantemente en charlas, en-
cuentros, seminarios, talleres, foros e intercambios, in-
vitados por comunidades, organizaciones sociales y co-
munitarias, establecimientos educativos, universidades,
organizaciones no gubernamentales, instituciones públicas
y privadas.
Encuentro con el
San Jorge.
IAP en Córdoba - 45
En cada lugar compartimos lo que hemos aprendido, nuestra experiencia, la
metodología, los logros, las dificultades y los errores cometidos, las perspecti-
vas que nos animan. Les entregamos o enviamos nuestros materiales impresos
y digitales. Es usual que estudiantes de primaria, secundaria o universidad,
madres de familia, educadores, líderes, abogados, jueces, fiscales, policías,
periodistas, sindicalistas, víctimas, desplazados, mujeres y extranjeros nos
pregunten sobre temas diversos o visiten nuestra biblioteca sin ningún costo.
Aprendemos de los informes, pareceres y concepciones de los demás, nos re-
lacionamos con ellos y procuramos mantener una comunicación estable.
Organización
Para nosotros es fundamental que las comunidades o gru-
pos con los que trabajamos o nos relacionamos estén orga-
nizados y para tal fin le prestamos ayuda, en especial capa-
citación, gestión, divulgación y algo de logística.
Comunicación
Los resultados de los estudios e investigaciones, como es
costumbre, los damos a conocer por medio de libros, re-
vistas, folletos, cartillas, columnas esporádicas en El Tiempo
Caribe (ya desaparecido) y eltiempo.com, declaraciones por
radio, prensa y televisión local, regional, nacional y en los
últimos años en los buscadores de internet y los semanarios
virtuales razonpublica y vivalaciudadania.
46 - IAP en Córdoba
Las fotografías, videos, diapositivas son de gran valor para la divulgación y el
reconocimiento de las personas. Es norma nuestra que todo cuanto hagamos
de interés sea difundido lo más ampliamente posible. En primera instancia
debe llegar a las comunidades, grupos y personas con las que trabajamos.
Evaluaciones
- Ahora cuando estamos cerca de la institucionalidad pública observamos
lo grande que es el aparato burocrático del Estado, los ingentes recursos que
gasta, lo poco que producen y la desorganización y descoordinación en que
se encuentran.
IAP en Córdoba - 47
- El temor a la acción de los grupos armados ilegales continúa siendo el
gran obstáculo para la organización, la participación y el control ciudadano.
Son numerosos los pueblos que siguen a merced de estos grupos: silencia-
dos y confinados.
48 - IAP en Córdoba
LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN
PARTICIPATIVA Y LOS
MOVIMIENTOS DEMOCRÁTICOS
LOCALES
E
l 6 de marzo de 1972 llegó a Montería el sociólogo
natural de Barranquilla Orlando Fals Borda. Fue co-
misionado por la Fundación La Rosca de Investiga-
ción y Acción Social para trabajar en la Costa con sede en
Montería, previo acuerdo con el Comité Ejecutivo Nacional
de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, Anuc.
Clovis Flórez,
sobre el burro,
presidente de la
Asociación Muni-
cipal de Usuarios
Campesinos de
Montería
IAP en Córdoba - 49
Investigación social y discrepancia política
El trabajo investigativo de Orlando fue adelantado en me-
dio de respaldos parciales de campesinos del Sinú y San Jor-
ge, mínimos acuerdos y fuertes controversias con organiza-
ciones de izquierda y alianzas temporales con la dirigencia
nacional campesina. Fueron de dos clases las acusaciones
contra Orlando: 1. Por sus antecedentes y 2. Las de tipo
ideológico y político en lo que tuvo que ver con la conduc-
ción y perspectivas que intentó darle al movimiento campe-
sino. Desde que llegó a Montería comenzaron los rumores:
sus estudios en Estados Unidos (de maestría y doctorado);
la financiación que recibía de organismos internacionales
para adelantar sus proyectos, en particular el de la investiga-
ción acción y el trabajo con el movimiento campesino y su
vinculación con el Sínodo de la Iglesia Presbiteriana fueron
los motivos principales para acusarlo de agente de la CIA (la
central de inteligencia de Estados Unidos) y estar al servicio
del imperialismo norteamericano.
Reunión en el
terreno de la Aso-
ciación municipal
de Montería.
50 - IAP en Córdoba
sina. Fueron muchas las veces que dialogó con estas organizaciones en busca
de acuerdos generales y planes de trabajo. Incluso, algunos se materializaron
pero con la prevención de la sospecha.
Vieron “la necesidad de seguir una vía propia de acción política hacia el so-
cialismo que contemplara lineamientos como los siguientes: no combatir lí-
IAP en Córdoba - 51
neas convergentes; cuidar el frente teórico; evitar polémicas estériles; basar
la acción en estudios regionales; no detenerse en lo reivindicativo; alimentar
la legalidad popular y coordinar la acción a nivel regional. Mucho se destacó
la utilidad del concepto de región, en lo que se hizo un aporte valioso para el
desarrollo político revolucionario en Colombia”.
52 - IAP en Córdoba
en las tierras recuperadas, finanzas, formas de lucha, desenvolvimiento au-
tónomo o no del movimiento campesino, papel de los intelectuales, anarco-
gremialismo, relaciones con el Incora y en general con el gobierno. Después
agregaron el tema electoral y la posición ante la Unión Soviética. El tiempo
transcurrido entre el segundo y tercer congreso (Bogotá, agosto-septiembre
de 1974) sirvió de campo de batalla incruento donde los contrincantes ense-
ñaron su belicosidad y dogmatismo.
Motivando a
las bases de las
organizaciones
campesinas.
IAP en Córdoba - 53
terminadas sus actividades directas en la región y el investigador Fals Borda
se retiró en noviembre de 1974”. La Fundación del Caribe también cerró sus
puertas.
54 - IAP en Córdoba
construcción de la hidroeléctrica de Urrá y la situación y perspectivas de los
pueblos de ciénagas que, con el fracaso de la reforma agraria y la Anuc, los
humedales, con sus aguas y playones, estaban en la mira de hacendados y co-
munidades campesinas.
Primeras publica-
ciones de la IAP en
Córdoba
IAP en Córdoba - 55
opiniones y propuestas por radio, vídeos, prensa, televisión, internet; damos
especial énfasis a la organización comunitaria, control social y participación
ciudadana; producción sostenible; la democracia participativa, lo público, lo
colectivo y el respeto a los derechos humanos; capacitación y oportunidades
para el empleo y el trabajo; recursos naturales y medio ambiente en especial el
agua y los humedales como bienes públicos; políticas y programas que prote-
jan a niños, adolescentes y jóvenes de los riesgos a que están expuestos.
Impulsamos las
asociaciones de
municipios, entre
ellas la del San
Jorge
56 - IAP en Córdoba
trevistas que concedió y las habituales charlas que sostuvi-
mos, sobre todo en los años de las décadas de los setenta y
ochenta.
Otras publica-
ciones de la IAP
en Córdoba
IAP en Córdoba - 57
La IAP en Córdoba
La IAP en Córdoba ha pasado por varias etapas, enrique-
ciéndose en cada una de ellas. En el documento La Investi-
gación Acción Participativa en Córdoba doy a conocer estas
etapas y las situaciones en las que se han desenvuelto. En
los últimos años estamos trabajando por formar un movi-
miento de opinión amplio, democrático, participativo, do-
cumentado, con propuestas que beneficien a la mayoría de
la población.
58 - IAP en Córdoba
El papel de este liderazgo ha sido importante en la historia del trabajo comu-
nitario porque gracias a él fue posible construir gran parte de los asentamien-
tos subnormales y populares de la ciudad a través de las invasiones, a veces la
única vía para acceder a lotes donde levantar los ranchos; gestionar recursos
para mejorar las condiciones de las comunidades y abrir espacios a la activi-
dad política y la participación de la mujer en dichas actividades. Pero también
hay debilidades: la mayoría no estudia, no lee, no investiga; les falta disciplina
para su formación personal, así como para fijar y alcanzar metas; no tienen
claro lo que quieren a mediano y largo plazo; no sistematizan ni evalúan el
trabajo ni las experiencias y están acostumbrados a ser los carga ladrillos o
peones de brega de los grupos políticos tradicionales.
Vicente Adamo,
lider socialista
italiano. Con su
prédica ideoló-
gica y su trabajo
político estimuló
la creación de las
organizaciones
populares en el
Sinú. 1918.
IAP en Córdoba - 59
revolucionaria, consagrados a su labor, disciplinados, agitadores, sectáreos.
Sus bases las componían estudiantes de secundaria y universidad, profesores,
campesinos sin tierra y minifundistas, trabajadores, en especial del sector ser-
vicios y jóvenes de grupos de teatro y danzas. Este liderazgo estuvo al frente
de grandes movilizaciones y protestas por educación, salud, tierra, vivienda
y servicios públicos. Fue duramente reprimido por el gobierno y nunca se
conocerá el número de muertos, encarcelados, desplazados y exiliados que
debieron pagar por sus concepciones y acciones.
IAP en Córdoba - 61
asociaciones de padres de familia, grupos religiosos y de deportes, frentes de
seguridad, madres comunitarias y un número reducido de cooperativas y gru-
pos de producción.
Comités cívicos. A finales de la década de los años setenta por iniciativa del
programa de radio de la Fundación del Sinú fueron creados cerca de 20 de
estos comités en distintos barrios con estructura organizativa sencilla y ope-
rativa y un plan de acción preciso y viable que les ayudaba a resolver algunos
problemas de la comunidad. Desafortunadamente los directivos escogidos no
cumplieron su papel y desaparecieron con el tiempo.
62 - IAP en Córdoba
ran buena parte de los directivos o dirigentes por el incumplimiento reiterado,
la falta de carisma y preparación, el acaparamiento de beneficios económicos
o sociales, además de pérdida de tiempo en reuniones largas y fastidiosas.
IAP en Córdoba - 63
de importancia que adelanten las administraciones gubernamentales; control
público sobre los bienes y recursos de la nación; foros abiertos, plebiscitos o
cualquier otra forma de participación ciudadana para decidir programas o
políticas controversiales que dividan a la población; protección al medio am-
biente y los recursos naturales; fomento de los principios éticos, el respeto de
lo público, la convivencia y la solidaridad ciudadanas.
¿Qué hacer?
El qué hacer depende de lo que se quiere lograr en determinado tiempo, cómo
hacerlo, con quién y con qué recursos. Cada caso es particular y no hay fór-
mulas para aplicar en todos los casos. Lo que presentamos a continuación es
para el caso particular de Montería.
64 - IAP en Córdoba
por las personas interesadas de la comunidad con ayuda, si la precisan, de
personal idóneo y comprometido de organizaciones e instituciones. El docu-
mento final debe ser producto de análisis y discusiones con todos los impli-
cados, de tal manera que todo grupo o sector sea consciente de sus derechos
y deberes, sus funciones y responsabilidades en cada etapa o momento de
su ejecución, dispuesto a enriquecerlo cada vez que las evaluaciones y segui-
mientos lo aconsejen.
La cooperación
comunitaria en la
construcción de
obras comunes
66 - IAP en Córdoba
Informe de desarrollo humano de las Naciones Unidas, los premios Planeta
Azul, Mujer Cafam, de la Paz, del Maestro y, en fin, muchos otros que pueden
servir de guía a lo que se intenta hacer en Montería.
Una de las salidas que estamos ensayando para corregir esta falla es la de las
redes ciudadanas temáticas que permiten a las organizaciones sociales o aso-
ciaciones comunitarias con objetivos similares: coordinar acciones de manera
permanente, fijar metas viables a corto y mediano plazo y proyectar un traba-
jo político basado en concepciones y prácticas democráticas y en un modelo
de desarrollo apropiado para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las
comunidades. En esta labor nos encontramos hace dos años y medio aproxi-
madamente en Montería, la capital del departamento de Córdoba, los munici-
pios de Cereté, San Carlos, San Pelayo y ocasionalmente en los de Lorica, San
Bernardo del Viento y Tierralta.
IAP en Córdoba - 67
¿Qué encontramos?
- Desorganización y apatía de la gente. Es notoria la desorganización de la
mayor parte de los sectores y grupos de la comunidad y la apatía que muchos
de ellos dicen sentir por las organizaciones. Las razones son múltiples: no ven
resultados, siempre son los mismos directivos, no cuentan con recursos para
trabajar, extravían los dineros que de vez en cuando les llegan, es una pérdida
de tiempo y la desesperanza y fatalidad de los que no creen en nada.
68 - IAP en Córdoba
- Sistematizaciones y estudios. Lamentablemente muchas organizaciones no
utilizan estas herramientas valiosas. El trabajo con comunidades ofrece nu-
merosas oportunidades en diversos campos para hacer estudios de interés y
sistematizaciones después de cada experiencia, negativa o positiva.
Participación de la
mujer campesina
en las luchas por la
tierra.
IAP en Córdoba - 69
Justicia trabajamos juntos en campañas, labores específicas y hacemos uso de
auditorios y equipos. Mantenemos buenas relaciones con las administracio-
nes departamental y municipal, gremios económicos, movimientos y partidos
políticos y otras universidades.
- Eventos. Son numerosos y con distintos objetivos. Las redes que más organi-
zan son en su orden: ambiental, promoción humana, mujer y vivienda, étnica
y política. Los eventos son: foros, encuentros, talleres, reflexiones, campañas,
desfiles, recorridos. Dos de estos eventos son: ‘Las organizaciones locales en
tiempos de globalización’, dirigido a miembros de la red política, funcionarios
y dirigentes políticos y ‘Liderazgo y organización, una vía para la democracia
y el desarrollo comunitario’, dirigido a líderes de sectores subnormales y po-
pulares.
¿Qué proponemos?
-Continuar con las capacitaciones y jornadas de reflexión de acuerdo con los
planes de trabajo establecidos por cada red temática y la red departamental.
La marcha por la
paz en el San Jorge
reunió a todos
los estamentos
sociales.
70 - IAP en Córdoba
sobre el tipo de organización y liderazgo que necesitamos para adelantar los
cambios que se requieren.
IAP en Córdoba - 71
Yves Langlois
Introducción
L
a Fundación del Sinú fue creada en 1981 pero su ori-
gen se remonta a 1972 cuando en Colombia empezaba
un movimiento de investigación acción participativa
(IAP) que ha crecido paulatinamente y del cual se cuentan
como los primeros investigadores a Orlando Fals y Víctor
Negrete, entre otros.
El videógrafo francés
Yves Langlois y una de
sus publicaciones sobre
IAP.
72 - IAP en Córdoba
Para llevarlo a cabo la Fundación utiliza la IAP, es decir, hace investigaciones
puntuales con las instancias, organizaciones y la misma población de una co-
munidad determinada. No insistiremos en todo el proceso de consulta siste-
mática, constitución de grupos de apoyo, recolección y análisis de datos, preo-
rientación de la acción y demás elementos. Estas son constantes conocidas en
el trabajo de la IAP. Más bien hablaremos de algunos métodos nuevos de cómo
aumentar el número y la eficacia de los modos de difusión de los resultados
de la investigación que la Fundación explora en su trabajo. Está reconocido el
avance de la Fundación en este campo y sobre todo su innovación en la utili-
zación sistemática de un equipo de periodistas para la difusión de resultados.
David Sánchez
Juliao leyendo sus
primeras creacio-
nes literarias ante
comunidades
campesinas.
IAP en Córdoba - 73
un programa radial de 30 minutos en el cual, la población implicada en los
trabajos, cumplía un papel preponderante.
El video y la IAP
Manifestaciones
culturales en
Ayapel
74 - IAP en Córdoba
de perturbar por nuestras actividades el ritmo de vida del pueblo y de otra
parte nos permite el feedback directo e inmediato sobre nuestro trabajo, gra-
cias a la buena comunicación ya establecida.
Familia típi-
ca campesina
sinuana
IAP en Córdoba - 75
una vez desecadas por el Incora, habían sido apropiadas por hacendados y
políticos que no tenía ningún derecho sobre ellas.
La presentación del video suscitó discusiones, que hasta entonces nunca antes
habían ocurrido, sobre el hecho de guardar ciertas creencias de fuerzas sobre-
naturales, supuestamente presentes en el pueblo.
76 - IAP en Córdoba
En todos los casos la difusión de los videos ha permitido discusiones sobre
varios temas difíciles de abordar. Aun en los sitios donde el nivel de analfa-
betismo es alto, los videos hacen posible que el público participe de manera
activa. También los hemos presentado fuera del país después de la adaptación
y traducción respectiva. Pero no nos vamos a detener en este hecho porque,
aunque interesante, esta perspectiva de difusión internacional, no cabe dentro
del contexto del trabajo en el cual estamos comprometidos.
Montelíbano. Fue el primer video que hicimos desde esta óptica. Habla sobre
la empresa Cerro Matoso S.A., encargada de explotar los yacimientos de ferro-
níquel situados en el municipio de Montelíbano.
Labores cotidia-
nas de la familia
campesina.
IAP en Córdoba - 77
-La situación cultural, social y económica de Montelíbano; extractos de una
obra de teatro sobre la realidad local escrita por un autor autóctono e interpre-
tada por el grupo de teatro del pueblo.
De este video se hizo también una breve adaptación francesa titulada L’inva-
sion.
Se nos acaba el pescado. Esta vez el video ha sido utilizado en las etapas de
recolección de datos, además de la difusión y de la animación. Es una visión
exhaustiva sobre la situación de la pesca en la ciénaga de Ayapel. Trata de:
Líderes campe-
sinos divirtién-
dose
78 - IAP en Córdoba
-La reglamentación.
Esta etapa incluyó estudios teóricos, académicos, de las obras que hablan acer-
ca de la IAP.
En este sentido trabajamos con los textos de Dubois, Grell, Lewin, Shon, Tou-
raine y Wery, de los cuales usamos nomenclaturas y elementos metodológicos.
Máximo Jimenez
y su conjunto
vallenato. Difun-
dió canciones
relacionadas con
la lucha campe-
sina, entre ellas
El indio sinuano
de David Sán-
chez Juliao.
80 - IAP en Córdoba
cuales una presentación puede provocar o estimular discusiones, tomas de
consciencia, testimonios y otras manifestaciones susceptibles de ayudar a la
IAP.
¿Cómo identificar o designar los públicos?, ¿dónde y cómo organizar las pre-
sentaciones?, ¿cómo presentarlos?, ¿hasta qué punto se puede hacer montaje
y quedarse en el marco de la IAP? Estas son algunas de las pistas de investiga-
ción que se han impuesto en nosotros.
IAP en Córdoba - 81
Implantación
Nuestra intención es la de llegar a implantar una estructura videográfica adap-
tada a las necesidades de la Fundación y de las poblaciones involucradas por
sus trabajos.
En la primavera de 1987 la Fundación adquirió equipos de grabación y edi-
ción. Los montajes realizados se llevaron a cabo gracias a la colaboración de
entidades gubernamentales y no gubernamentales, nacionales y extranjeras.
Estas colaboraciones constituyeron experimentos pilotos puntuales.
Una de las próximas etapas consistirá en establecer la infraestructura de mon-
taje en video, personal y espacios necesarios. Ya han sido impartidos dos cur-
sos de formación en video y estamos comprometidos en la búsqueda de fon-
dos y equipamiento para lograr una implantación integral.
Teorización
Queremos sacar un protocolo teórico de funcionamiento que nos permita di-
vulgar este método en varios medios.
La primera forma que tomará este trabajo será un documento escrito que se
distribuirá a organizaciones e individuos vinculados o interesados en este pro-
yecto o en otras investigaciones similares o complementarias.
Realizaremos un video práctico sobre este proceso del proyecto, sus resulta-
dos y su aplicabilidad. Será accesible a distintos niveles y se distribuirá en las
redes de cooperación y educación para el desarrollo internacional canadiense
y europeo, como también a los organismos que trabajen con la IAP.
Conclusiones
Resultados tan obvios como la reintegración de los habitantes de El Cerrito
a sus tierras no son posibles de obtener siempre a corto plazo. Sin embargo,
ante el deterioro innegable de la situación cultural, social y económica de los
habitantes del Departamento se imponen acciones inmediatas que busquen
soluciones a los problemas.
La Fundación ha logrado obtener resultados notables gracias al video. Ahora
intentaremos multiplicar sus efectos mientras desarrollamos una metodología
que los investigadores podrán utilizar eficazmente en sus intervenciones.
82 - IAP en Córdoba
Así he vivido la iap
El principio
H
ace 40 años, más de la mitad de los que he vivido
hasta ahora, tomé la decisión que definió de una
vez por todas el oficio que desempeñaría y asumí
el compromiso que he cumplido con fidelidad a pesar de las
adversidades que nunca han faltado.
IAP en Córdoba - 83
dos o tergiversados, piezas fundamentales que nos ayudaron a entender con
más claridad nuestros antecedentes y la compleja realidad en la que estamos.
Este trabajo, adelantado con los campesinos pobres del Sinú y San Jorge, fue
la génesis en América Latina de lo que hoy se denomina investigación parti-
cipativa, conocida en su época como estudio acción y después investigación
acción participativa, ampliamente conocida y aplicada en muchos lugares del
mundo.
Los triunfos en las luchas populares no son fáciles de alcanzar. Por lo regular
hay más frustraciones y derrotas que satisfacciones. Y aunque el movimiento
campesino de la época fue desarticulado, una parte de las familias que inter-
vinieron en él todavía conservan la parcela que les ha ayudado a sobrevivir.
Restringida y limitada la lucha por la tierra y sin organizaciones campesinas
fuertes, el otro recurso importante que poseían los pueblos de ciénaga de la
cuenca del río Sinú eran los playones y humedales, ecosistemas de biodiversi-
dad y cultura envidiables, que desde tiempo atrás estaban en la mira de gana-
deros y terratenientes para desecarlos y convertirlos en pastizales. Como en
efecto ha venido sucediendo con más intensidad en los últimos 25 años.
84 - IAP en Córdoba
de las investigaciones, la primera Junta cívica municipal Policarpa Salavarrieta
que tuvo concejal en dos períodos sucesivos.
IAP en Córdoba - 85
intereses contrarios al bien común y la legalidad y la de la Ciénaga Grande del
Bajo Sinú a pesar de los intentos nunca logró funcionar de manera permanen-
te.
86 - IAP en Córdoba
obstáculos que se oponen al bienestar y la paz que todos merecemos: el mode-
lo de desarrollo basado en la ganadería extensiva en detrimento de las aguas,
los bosques y la economía campesina; planes de desarrollo que no definen
con precisión hacia dónde dirigir el Departamento ni asumen la solución de
necesidades fundamentales para preparar las condiciones; pérdida y deterioro
de fuentes de agua; los efectos del narcotráfico, las Autodefensas desmovi-
lizadas, no desmovilizadas y otros grupos similares, guerrilla y corrupción;
concentración de la tierra; la pobreza y la desigualdad; las deficiencias de la
educación y capacitación formal, superior y laboral y la debilidad y dispersión
de la sociedad civil.
Para comenzar quiero que mires un momento hacia atrás… estos últimos
años que han pasado. ¿Listo? Muy bien. Ahora mírate a ti mismo, lo que eres.
Sí, claro, estás más viejo, eso lo sé; te pregunto por lo que has conseguido, lo
que eres y representas en este mundo. ¿Recuerdas los primeros años, cuando
llegaste de Bogotá con una mujer ajena y un montón de poesías que terminas-
te regalando a una negra inteligente de Montelíbano? ¿Y el momento cuando
decidiste registrar baúles y las memorias oxidadas y enclenques de los viejos
para resucitar historias que nadie recordaba con el fin de decirle a este pueblo
tuyo lo que ha sufrido y lo mucho que lo han jodido siempre? ¿Lo recuerdas?
Y no contento con esto, con el estómago vacío y los ojos encendidos por una
esperanza remota, recorriste como profeta las trochas culebreras de pajonales
interminables y los caminos polvorientos de los pueblos campesinos, dicién-
doles con esa voz tuya, carajo, despierten, ustedes no sólo tienen derechos a la
luz del día y a la oscuridad de la noche, de ustedes es también es la tierra que
IAP en Córdoba - 87
trabajan y el derecho a vivir como gente que fue hecha a imagen y semejanza
de Dios. Así como tus pies caminaban sin cesar, tu boca no paraba de hablar
y tus manos de hacer figuritas en el aire cuando les explicabas a trabajadores
sudorosos, a maestros y estudiantes que no es justo vivir de esta manera y que
es posible hacer con el esfuerzo de todos un mundo más amable.
¡Qué trajín, Víctor Negrete! ¡Y la policía y el ejército decían que eres un sub-
versivo apenas por decir cosas como estas! ¡Qué necesidad tenías que dijeran
esas cosas! Y tú insistías… incansable. Organizaste grupos de teatro para que
el pueblo viera sus propios pesares e insinuarles las posibilidades de un futuro
menos incierto.
88 - IAP en Córdoba
le gusta vivir en la miseria y que le den palo; pues, no joda, ¡que te importa a
ti; déjalo que le den palo, si eso es lo que quieren!
Y te advierto una cosa: si sigues con esa vida terminarás pobre, olvidado de
todo el mundo, arrumado quien sabe dónde diablos. Organiza tu vida, olvida
tantas maricadas y deja este pueblo que haga de su puta vida lo que se le anto-
je, preocúpate por ti y nadie más”.
Los testamentos
En los últimos 30 años he escrito varios testamentos: a Tania y Camilo, mis
hijos, en 1981, 1988 y 2003; a mis padres, el viejo Rafael y la vieja Sara; a Gio-
mar Guerra, quien fue mi esposa; a José, el Mono Galeano, mi compañero
de trabajo y a Liuber, mi actual compañera. Todos, con excepción del último
escrito a mis hijos y el de Liuber, están publicados en mi libro De puro pueblo.
Algunos apartes de estos testamentos son los siguientes:
Tania y Camilo
Hijos míos, sé que ustedes ya comprenden lo inevitable que
es la muerte: suele venir cuando menos se espera o en el
momento preciso y añorado. Yo, de un tiempo para acá, tal
vez por mi trabajo y el deseo inmenso de servirle a este pue-
blo mío, he sentido a mí alrededor la inquietud de las alas de
la muerte estropeando el polen de la vida que llevo en todo
el cuerpo. Y me he entristecido muchas veces en silencio
pensando en ustedes y en mis viejos. Lo que siento por us-
tedes es demasiado grande y tengo necesidad de decírselos
otra vez para tranquilizarme un poco.
Nosotros, los tres nos entendemos bien. Sé que el vacío que mami dejó en
ustedes no he logrado llenarlo del todo pero me siento satisfecho de lo que
juntos hemos hecho. Por favor no olviden nada cuanto les hice y les dije, ni
derrumben los sueños que levantamos en todos los momentos y en todas las
actitudes porque en todas ellas fuimos conociéndonos. Por esto les pido que
no se separen ahora, consérvense juntos otro tiempo, lo más que puedan, pero
eso sí, nunca dejen de ayudarse.
IAP en Córdoba - 89
abandonen el estudio; perfecciónense cada día que pasa sin desmayos ni des-
alientos; no permitan que las dificultades les destrocen los propósitos ni las
ansias de triunfo. Yo los estaré viendo desde algún lugar y sentirán mi alegría
en sus alegrías y mi dolor en sus dolores.
Pórtense bien, sean sencillos, juiciosos, amables, amen la vida, admiren las co-
sas bellas y sencillas y en las canciones, las poesías y los cuentos encontrarán
mis tristezas, mis preocupaciones y mis esperanzas que son ustedes.
Tania y Camilo
Hace algunos años les escribí una especie de testamento
porque sentí la cercanía de la muerte. Hoy otra vez siento la
misma sensación y de nuevo les escribo.
Afronten este hecho con decisión y mucho realismo y más bien traten de re-
cordar los tiempos buenos que vivimos juntos. ¿Cierto que fueron agradables?
La experiencia de ser mamá y papá durante algunos años me sensibilizó y me
hizo profundamente humano. Gracias a ti, Tania, pude entender mejor a las
mujeres y gracias a ti, Camilo, supe que la tristeza es una mirada de niño que
contempla el mundo con ternura.
Mamá y papá
Yo sé que mientras más viejos son los corazones más sufren
en los momentos de dolor. Pero ahora quiero pedirles que
no sufran tanto por esta partida.
Giomar
Bien sabes que nunca sobra hablar de la muerte. Sobre
todo en las circunstancias que vivimos. ¡Todo es tan frágil!
La vida es como una envoltura de papel silueta con el que
hacíamos barriletes, que todos, por su delicadeza, pueden
dañar irremediablemente. Así, pues, estamos a la voluntad
de muchísimas manos y mentes. Quiero agradecerte todo
cuanto has hecho por mí, por mis hijos y por los míos. En
realidad no sé cómo decirte todo lo que siento por tu bon-
dad, tu amor y tu comprensión.
Mono Galeano
¿Qué te puedo decir? ¿Qué llegó el momento que muchas
veces vislumbramos en nuestras sesiones de la vida? ¿Re-
cuerdas que siempre hablábamos de poesías, de mujeres y
de muerte? Es decir, de la vida en una sola palabra: tensa,
vibrante, a veces nostálgica y apesadumbrada pero siempre
palpitante.
La Fundación del Caribe primero y luego la Fundación del Sinú con todo lo
que significa, fue y debe seguir siendo una muestra de la vida que queremos.
La filosofía que nos ha guiado debe seguir, mejorándola cada vez más.
IAP en Córdoba - 91
es tan abrumadora que pasarán muchos años para que empecemos a palpar
que nuestros deseos se conviertan en hermosa realidad.
Pero hay que seguir. El hombre cordobés del futuro, el que ya hemos imagi-
nado y por el que estamos hablando, escribiendo y haciendo se alzará sobre
la desesperanza y será capaz de crear una tierra noble y una gente sana, inte-
ligente y progresista. En todas mis charlas a los niños, los jóvenes, los adultos
y los viejos siempre les dije que si queríamos podíamos volver realidad los
sueños de esta nueva estirpe.
La preocupación y el miedo
Así es. La situación de conflicto, distintas clases de violencias, corrupción,
pobreza, inequidad e incertidumbre, para mencionar algunos, que vivimos
en Córdoba asusta y agobia a muchos. A pesar de ello durante largo tiempo
un grupo pequeño pero persistente de organizaciones no gubernamentales,
asociaciones comunitarias, miembros de iglesias, docentes, investigadores
sociales (entre los cuales me incluyo), periodistas y organismos de coopera-
ción internacional echaron sobre sus hombros de manera voluntaria la tarea
de analizar y divulgar los casos más notorios referidos al conflicto armado
propiciado por las guerrillas de izquierda, las Autodefensas en sus primeros
períodos y su continuación después del proceso de negociación.
92 - IAP en Córdoba
tiempo, el costo que ha pagado está representado en vidas, desplazamientos,
desapariciones, amenazas, exilios, traumas sicológicos y el anonimato, entre
otros, y aún así el número de muertos sigue siendo demasiado alto. Sólo el año
pasado, les recuerdo, hubo 575 según el Observatorio del delito de la Gober-
nación aunque el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía asegura que
pasan de 650. Con frecuencia me pregunto ¿a cuántos se elevaría el número
de muertos sin la prevención, gestión y colaboración de estas personas y or-
ganizaciones?
Estos hombres y mujeres, por lo general son personas sencillas, buenas, ho-
nestas y estudiadas. Les preocupa el conflicto y las necesidades de la mayoría
de la población. Los intranquilizan los casos violentos que a diario dan a
conocer los medios de información y comunicación, los que suceden y no
los registran, las inquietudes de familiares y amigos, los amenazados, los que
aún sin estarlo corren riesgos por su actividad y los muertos conocidos y des-
conocidos. Sin embargo lo que más los llena de zozobra es tener que tomar
medidas de autoprotección como si estuvieran haciendo o diciendo algo in-
debido o reprochable. Estos hechos a casi todos los convierte en personas te-
merosas, nerviosas, preocupadas, propensas a problemas que afectan la salud,
con pocos amigos de confianza, alejadas de fiestas, determinadas reuniones y
actos públicos. Sabiendo del miedo y la preocupación que los embarga fijan
un límite a su compromiso, aprenden a comportarse según las circunstancias
o los interlocutores, prefieren escuchar antes que hablar, expresan sus opinio-
nes y análisis con cuidado y de acuerdo con los grupos o auditorios que los
escuchan. Ya en la soledad piensan, reflexionan, tratan de comprender lo que
sucede, toman decisiones, están seguros que tienen razón en lo que hacen y
proponen y continúan luchando, insistiendo, aun sabiendo de las dificultades
e incomprensiones que encontrarán en el camino.
Así, con estas limitaciones han divulgado parte de la amplia y compleja rea-
lidad del departamento tanto nacional como internacionalmente, destacando
los actores armados ilegales y el reguero de muertos que han dejado a su paso,
resaltado a veces por la ocurrencia de hechos lamentables como la muerte de
los estudiantes de Bogotá. Pero Córdoba no sólo es esto. Algunos organis-
mos de cooperación internacional creyeron, como tantos otros en Córdoba y
en Colombia, que con la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Co-
lombia desaparecería o disminuiría la violencia con su séquito de muertos y
desplazados. Con algo de pena, porque hubo funcionarios de ellos que sabían
que eso no sucedería, recogieron sus utensilios de trabajo, sus libros y mapas,
IAP en Córdoba - 93
sus instrumentos de orientación, sus recuerdos y experiencias. Se despidieron
de amigos con los mismos ideales, víctimas y damnificados y marcharon para
otros sitios del país y el mundo donde los reclamaban con urgencia, así nos
dijeron, gente de otra lengua, otra religión, otra manera de ver la vida pero
también sumidos en la pobreza, la violencia, el hambre, la injusticia o a un
paso de la muerte por tantas circunstancias a que estamos expuestos los seres
vivos. Muchos de nosotros, aunque no muy de acuerdo con la decisión toma-
da por sus superiores, los comprendimos, no sin antes solicitarles conservar
los contactos e intercambios.
Después de varios años algunos están de vuelta. Y en verdad que los necesi-
tamos porque la violencia, con todo lo que ella significa, se quedó con no-
sotros los cordobeses y al parecer por tiempo indefinido a pesar de tantos
planes y medidas del gobierno. Y nos parece bien que algunos de ellos ya no
solo hablen de homicidios, desplazamientos y damnificados por el invierno,
la desnutrición y la pobreza. Ahora también quieren hablar, como lo hace con
frecuencia el pequeño y persistente grupo que mencioné al principio y mu-
chos ciudadanos del común, del confinamiento en que se encuentran pue-
blos y cabeceras municipales del sur del departamento donde decomisan los
celulares de los pobladores para verificar las llamadas que hacen o reciben y
las fotografías o audios que de una u otra manera dan a conocer cómo viven
bajo el control de los grupos armados ilegales; el abandono de pueblos con
sus silencios y fantasmas; la oposición violenta a la restitución de las tierras
despojadas; la inseguridad que existe en los predios que entregó el gobierno
a familias desplazadas para que retornaran y trabajaran tranquilas; las causas
y efectos de la reincidencia de los desmovilizados; el crecimiento de la inse-
guridad ciudadana en casas, calles y caminos de pueblos y ciudades; la preca-
riedad en general de la vida rural; la protección efectiva a víctimas, líderes y
comunidades; la corrupción en los distintos niveles e instancias que crece día
a día; las falencias de la justicia y la impunidad; la pérdida y amenazas a los
recursos naturales; el incremento del consumo y comercialización de estupe-
facientes; la inseguridad alimentaria, la falta de trabajo y producción; el sanea-
miento básico y mortalidad infantil; el reclutamiento de jóvenes y pandillas de
barrios; la debilidad y desorganización de la sociedad civil, son, entre otros,
temas que también deben analizarse y divulgarse.
Durante mi velación quiero escuchar, ojalá no sea la última vez, la voz de mis
amigos y familiares. Debe ser una conversación amena y sincera, salpicada
de anécdotas y bromas, donde hablemos, yo con mi voz muda por supuesto,
de lo que alcanzamos a hacer, la concepción que nos animó, las ilusiones que
perseguimos, las dificultades y retos que siempre enfrentamos, el apoyo de la
gente, el desinterés de los apáticos y las enseñanzas que deben perdurar. En
fin, hablemos de todo lo que hemos vivido, amado y luchado… de la vida, en
una palabra… en el lugar o los lugares que ustedes escojan. Si es posible, y me
gustaría mucho, deseo que mi sepelio sea en el viejo cementerio de la calle 29
de Montería, cerca del lugar donde nací y donde están los restos de mis abue-
los, mis padres y mis tíos paternos.
Este lugar que lo conozco muy bien porque lo recorrí muchas veces durante
mi infancia y adolescencia, sería ideal para seguir creando y compartiendo
preocupaciones y propuestas nacidas a diario y con las cuales, si las siguiéra-
mos, seríamos mejor en todos los sentidos.
IAP en Córdoba - 95
queñas, repletas de flores autóctonas, con una bandera azul anunciando que
los espíritus de los defensores de las fuentes de agua están eufóricos por el
reencuentro con los ríos amados más allá de la vida y el tiempo.
Les confieso algo muy íntimo que no quiero callar aunque suene pretencioso.
Si en cada aniversario de mi muerte o de cualquier otro que pida lo mismo,
pudiese hacerse algo semejante en ríos, ciénagas, quebradas y caños en cual-
quier lugar del departamento, la contribución que haríamos a la protección
de nuestras fuentes de agua sería importante. Es obvio que los mensajes de las
banderas cambiarían de acuerdo con la situación de cada sitio.
Yo, que hasta ahora he recorrido la mayor parte de los ríos Sinú, San Jorge,
San Pedro, quebrada de Uré y las ciénagas Grande del Bajo Sinú, Ayapel y
otras menores , guardo la esperanza de hacer lo mismo con los ríos cercanos
al Nudo de Paramillo, el caño Carate y otros que ejercen sobre mí encanta-
miento especial. Si no puedo hacerlo o no me alcanza el tiempo, mi espíritu
se encargará de navegar sobre las balsas con flores y banderas que construirán
y echarán a andar los defensores del agua acompañados de sus sueños que le
darán la fe y la esperanza suficiente para seguir haciéndolo todas las veces que
sea necesario. Espero que así sea.
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PRODUCTOS, cargos y
vivencias en la aplicación de
LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN
PARTICIPATIVA
OBRAS
IAP en Córdoba - 97
- Jóvenes, Familia y Sociedad, 2003.
- El Cerrito, el pueblo que se quedó sin ciénaga y desde entonces sufre de épo-
ca mala perniciosa, 1982.
IAP en Córdoba - 99
- ¿Qué hacer con la economía campesina de Córdoba?, 1993.
Folletos
- Lomagrande, Tinajones, El Boche y Felicita Campos, 1972-1973
Revistas
- Director de Cuadernos de Cultura (1 edición).
IAP en Córdoba - 101
- Director de La Revista, Academia de Historia de Córdoba (16 ediciones).
- Director de Actualidad Agropecuaria, Gobernación de Córdoba (5 edicio-
nes).
- Coordinador editorial de Córdoba Hoy, Cámara de Comercio de Montería
(2 ediciones).
- Coordinador editorial de Alto Sinú. Asociación de Agricultores del Alto
Sinú (1 edición).
- Director de Documentos para la acción, Gobernación de Córdoba (6 edi-
ciones).
- Director de Entrerríos, Corporación Universitaria del Sinú (7 ediciones).
- Director de El Son Ecológico, Fundación Revivir (2 ediciones).
- Director de Sinuanidad, la reflexión cultural. (2 ediciones).
- Agenda ciudadana del medio ambiente de Córdoba (2 ediciones).
Videos
Se nos acaba el pescado, Elida, Anamú, Juan Lara, Algodón, La Corraleja de
Planeta Rica, Las brujas de El Cerrito, La invasión y Montelíbano.
Radio
- Director del programa diario Córdoba Hoy, 1979 – 1991.
Prensa
- Columnista del semanario Poder Costeño, Montería 1979 – 1991.
Televisión
- Dirección del programa de Telecaribe, Soad Louis Lakah: El encanto de na-
rrar historias nostálgicas, 1994.
Concursos
- El pueblo más bonito de Córdoba, 1987 – 1989.
Cargos
- Fundador y Director del Centro de Investigación Fundación del Caribe.
1971-1975, 1979–1981.