Llegamos con los sueños en las manos sin saber adónde nos llevaría cada hazaña encontrada

en los libros que abríamos, cada argumento, cada filosofía trazaban un camino más seguro.

Así fuimos intentando volar solos con equivocaciones, a veces garrafales, exposiciones
burladas y serias controversias que pudieron durar años de recuerdos; sin embargo, también
con trabajos bien hechos, con historias bien contadas.

No podemos mentir, nuestras manos no volvieron a estar tan unidas como al inicio, cada quien
eligió su familia para andar, y así caminamos, conociéndonos sin saber mucho de nosotros,
caminamos lejos hasta llegar aquí, donde volvemos a unir nuestras manos mirando un futuro;
para algunos seguro, para otros incierto.

Pues la carrera no termina, nos queda mucho por andar, estoy segura que más adelante nos
volveremos a encontrar, en esos lugares