LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL, ¿UNA BENDICIÓN O UNA MALDICIÓN ?

Distinguidos compañeros y profesor.

Hoy me dirijo a todos ustedes para abordar un tema que cada vez cobra mayor relevancia en
nuestro mundo que se encuentra en constante evolución: la Inteligencia Artificial.

Esta innovación tecnológica ha logrado transformar radicalmente la forma en que interactuamos

con nuestro entorno, pero ¿es realmente una bendición o una maldición? ¿Debemos abrazarla con
los brazos abiertos o mirarla con cautela?

En palabras del destacado autor y filósofo contemporáneo, John Allen Paulos, "La Inteligencia
Artificial es la herramienta más poderosa jamás creada por la humanidad, y también la más
peligrosa". Esta cita, breve pero impactante, nos invita a reflexionar sobre las implicaciones y los
desafíos que esta tecnología conlleva.

La Inteligencia Artificial ha demostrado su capacidad para llevar a cabo tareas complejas y mejorar
la eficiencia en muchos aspectos de nuestras vidas. Ha revolucionado la medicina, acelerando los
diagnósticos y facilitando la investigación científica. Ha mejorado la precisión de los sistemas de
transporte y ha optimizado la producción industrial. Sin embargo, no podemos ignorar los peligros
que también se presentan.

Uno de los principales dilemas que enfrentamos es el impacto en el ámbito laboral. La

automatización impulsada por la IA ha llevado a la pérdida de empleos en diversos sectores.
Mientras que algunos argumentan que esto es un paso inevitable en el progreso, debemos
preguntarnos: ¿qué ocurre con aquellos cuyos medios de subsistencia dependen de esos trabajos
ahora obsoletos? ¿Cómo podemos garantizar una transición justa y equitativa hacia una sociedad
cada vez más automatizada?

Es fundamental que cada uno de nosotros se tome el tiempo para considerar y cuestionar el
impacto de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas. Debemos ser proactivos y estar alerta ante
los desafíos que surgen. Esto no significa rechazar la IA en su totalidad, sino encontrar un
equilibrio entre el avance tecnológico y las preocupaciones humanas.

En conclusión, la Inteligencia Artificial nos presenta un dilema fascinante y complejo. Sus

beneficios son innegables, pero no podemos pasar por alto los riesgos y desafíos que también trae
consigo. Recordemos que, al cuestionar y reflexionar sobre la IA, estamos dando los primeros
pasos para moldear un futuro en el que la tecnología y la humanidad coexistan en armonía.

Gracias.