LUCHAS DEL
MAGISTERIO
DE MARIATEGUI AL SUTEP
Oswaldo Reynoso
Vilma Aguilar
| Hildebrando Pérez H.
Aediciones narracién12, edici6n, marzo 1979
Colaboran:
Georgina Cabrera
Hawer Orihuela
René Asencios
Portada: Victor Escalante
Dibujos : Taller El Artista y la Epoca (TAE)
Derechos reservados de Ediciones Narracién
INDICE
Presentacion
Mariétegui: Inicio y desarrollo de fa fines de clas en el proceso do
la tevoluci6n democrético-nacional
Impetuaso desarrollo de la CGTP de Mar
ELAPRA contra la COTP
Lucha interna en la organizacion del proletariado
‘Avance del socialism en el mundo
Contrediecién principal en el mundo: las naciones oprimidas contra
el imperialisma
China desenmascara al revsionismo contemporineo
1960: Primers Huelga Nacional del magistaio peruano
Testimonio:
En la huelga del 60
1961: Segunda Huelga Nacional
‘Testimonios:
En la huelga det 61
Les amarillas del 61
| estudianta obrero Garcia Collamtes,héroe de la huelga
01961
Belatinde y la superconvivencia de los partidos de ls reaccién
‘APRA-UNO-AP-OC
‘La organizaci6n dol proletariado expulsa de sus filas a revisionismo
1965: Tercera Huelga Nacional s
‘Aparece el Frente Clasista Magisterial: adhiere al pensa
Marigtogui
1967: Cuarta Huelga Nacional: traicién del CULMN
Golpe militar preventivo y plan piloto del imps
rica Latina
I pueblo lucha por la oratuidad de la enseianza
Ley Agraria: evoluciona la feudalidad en el agro
Oposicién de fas matas populares ala corporat
El magisterio casita: Marchas—Paros-Huelga de Hambre
El reformiamo revisioismo: “Entrevista y comisiones”
Testimonio de grupo:
Lammarcha de secrifiio
Gren Huelga Nacional del magister
Cronalogta de la huelga del 71
tegui
3: Brotan incontonibls tos SUTE
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95Testimonio:
Acciones de masas en la huelga del 71
Muere el meestro Germén Cero Rios: Pérdida del
tante dela linea casita
Cobriza: Masacre de mineros
Ito represen:
Bases Magistriales rechazan simulacién de consulta sobre el Proyee:
to.de Ley de Educacién
‘Avanza la corporativizacion: SINAMOS
uno: Paro total indefinido en protosta por ofmsas dela "Primera
Dama’ Consuelo de Velasco, Masacre
Ayacucho: Sectores populares tipifican cardcter fascista de la Re-
forma Educativa
Congreso Nacional de Unificacion: Triunfo de la tinea clasista,
SUTEP, si; FENTEP, no
Agudizacién de la lucha de clases: trabajadoras y estudiantes contra
{a corporativizacin y la politica de despidos
El magisterio lucha por el reconocimiento total del SUTEP
Profundizacibn del capitalisma burocrétieo
Mitin nacional por ia defensa de las 200 miles
CTRP: Central Corporativsta
Mineros: Marchas de sacriicio
1973: "Aiio de ls luchas por las libertades democréticas”
Frentes de defensa del pueblo contra al corporativismo
‘Triunfo del SUTEP: administraré le Cooperative del Magisterio
Luchas Campesinas: Rochazo de la Ley de Reforma Agraria
Los pueblos: oposicién generalizada contra el fascismo
Chile: fraceso de la “transici6n pacifica al sovalismo"
Paro Nacional contra el régimen
Decreto Ley 20201
Politica econémica del régime
ale imperiaista
‘Testimanio de un profesor confinado en el Sepa
Cartas desde el Sepa
Documentos
Bibliogratie
reforzamiento de la opresion feu-
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PRESENTACION
La presente crOnica: LUCHAS DEL MAGISTERIO/ de Mariate-
gui al SUTEP abarca el periodo comprendido entre los aitos 20 y
el aio 1973, Se narra en esta crénica, desde una perspectiva clasis-
ta, las principales acciones emprendidas por el magisterio en pos de
su organizacion; su arduo camino hacia la unidad, a despecho del
amarillaje, el reformismo y el oportunismo; su fortalecimiento y
grandeza aun en los peores momentos de represiOn; sus luchas, en
‘fin, contra los agentes y portavoces del imperialisimo, la burguesta
burocritica, el feudalismo, el revisionismo.
Se toma como punto de partida la década de tos 20 porque es
entonces cuando los principales movimientos populares » organ-
zaciones de masas comenzaron a asumir conscientemente su papel
protagénico en ta transformacién del orden imperante; porque
gracias a Ia presencia de José Carlos Maridtegui en la escena politi-
ca de nuestro pais y su mititancia marxista-leninista, sobre la base
de centurias de experiencia de lucha popular —principalmente
campesina—, sobre mas de treinta afios de desarrollo y lucha del
proletariado industrial, y luego de mds de diez afios de tenaz brega
rganizacion, se pudo constituir el Partido Comunista con
‘fundamental de emancipar al proletariado y a todo el
pueblo oprimido, iluminando el camino del resto de organizacio-
nes populares, entre ellas el magisterio, que, dejando atrds las viejas
corporaciones, emprendia un nuevo tipo de organizacion: el sindi-
cato, y no el sindicato por niveles sino el sindicato tinico.La cronica termina en el afio 1973, cuando ya el magisterio ha
consolidado el SUTEP (Sindicato Unico de trabajadores en la Edu-
cacién del Pert), dejando en el camino todo otro tipo de organiza-
cién, ldmese Asociacién, FENEP, FENTEP u otras; termina cuan-
do el pueblo peruano entraba de la oposicién aislada a una etapa
de oposicién generalizada contra el régimen militar que depreda y
explota al pais desde 1968; cuando los problemas de la clase obre-
ra, del campesinado, del magisterio, de los estudiantes y otros sec-
tores del pueblo habtan dejado de ser problemas aislados o de sec-
tores mds 0 menos’ relacionados y se constitutan a menudo en el
problema de todo un pueblo, de todo un departamento, de toda
una region, 0, finalmente, de todo el pueblo peruano; termina,
ues, en circunstancias en que necesariamente se habia acelerado
el avance y desarrollo de ta vanguardia del proletariado.
Desde 1973, cuando concluye la crénica, hasta la fecha, el mo-
vimiento magisterial ha continuado en ascenso, hacia un mayor
grado de conciencia sindical clasista, El debate ideol6gico, la con-
frontacién de posiciones, la delimitacién cada vez més clara de los
intereses de clase, la denuncia del régimen y su enfrentamiento con
él, ef estrechamiento de filas en torno al SUTEP, han caracterizado
al movirniento magisterial de estos tiltimos afios, y han tenido en
1978, con la Gran Huelga Nacional, la culminacion y expresion
mds nitida de todo este proceso. Lo sucedido en estos pocos aos,
sobre todo por la huelga del 78, justifica de sobra la realizaci6n de
otra crénica que continite ésta que ofrecemos. Queda, en conse-
cuencia, pendiente esta tarea para los intelectuales democriticos
interesados en asumnir tal responsabilidad. Incluso, alentamos cual-
quier intento de volver sobre esta cronica con nuevos materiales,
nuevos testimonios, nuevos aspectos que la enriquezcan.
¥ es que una crénica como ta que presentamos, que pretende
resumir las acciones de un movimiento de cincuenta afios y, sobre
todo, de un gran sector de nuestro pueblo, no puede dejar de tener
sus limnitaciones: algunos vactos de informacion, hechos insuficien-
temente tratados, imprecisiones de algunas fechas. Todo esto es
Jundamenialmente a causa de la escasez de fuentes de informa-
cién, que @ su vez responde al poco desarrollo de la prensa demo-
crética de cardcter legal, a la destruccién de gran parte de los im-
presos de la prensa clasista, permanentemente perseguida, sobre
todo en las décadas del 30, 40 y 50. A ello debe agregarse que des-
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pués de la muerte de José Carlos Mariétegui, quien inauguré una
prensa clasista nunca hasta hoy igualada en sus niveles tedrico, po-
Titico, cultural y de informacién, la dirigencia del PCP no conti-
nud esta labor, primero por incapacidad y mds adelante por clau-
dicacién, dejando inerme al pensamiénto revolucionario y a mer
ced de sus mds feroces enemigos: los regimenes feudal-burgueses y
el APRA, lo que redundé en el precario desarrollo de la prensa
clasista.
En los afios posteriores a 1968 el desarrollo de la prensa popular
encaré nuevas dificultades, después que en los affos 60 tuvo una
cierta recuperacién. La prensa oficial, en concordancia con la
gran prensa y otros medios de propaganda corporativizados por el
régimen militar, empez6 a negar la existencia de la lucha de clases
en la sociedad peruana y, armada del principio antihistérico de la
conciliacién de clases y con el soporte de un sector de Ia intelec-
tualidad, nego también, oculté o tergiverso deliberadamente las tu-
chas del pueblo, entre ellas las del magisterio, al que combatia en-
camizadamente por su oposicién a la politica oficial. En este pro-
ceso, el gobierno militar no sdlo manipulé la prensa y todos los
medios de comunicacién masivos a favor de la profundizacién del
capitalismo burocratico, sino que persiguié y clausuré —y lo sigue
haciendo— toda prensa que se permitiese una disencién contra las
medidas y politicas oficiales. Se dictaron asf uno tras otro decre-
tos-leyes de prensa cada vez mds represivos y excluyentes y se ce~
16 las puertas al desarrollo legal de la prensa clasista.
Giertamente, pese al predominio de esta negra atmésfera, las o-
ganizaciones de masas desarrollaron con audacia y coraje la prensa
clasista ilegal por caltes'y plazas. Esta es la prensa que merece tes-
peto y credibilidad, y a ella se ha recurrido para el presente trabajo.
Pero no se crea que se ha dejado de lado 1a otra prensa. Se la ha es-
tudiado para conocer mejor su esencia, y de ella también se han
extraido algunos datos. Para las primeras décadas, aparte de unos
pocos textos, se ha recurrido principalmente a'los archivos de par-
ticulares y de organizaciones sindicales. Los volantes, comunica-
dos, folletos y revisias que circularon de mano en mano han sido
siempre el material mds precioso, sin descuidar tampoco la infor-
macién oral de algunos protagonistas: es mas, se presentan tes!
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