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Carta publica a Felipe Harboe

Señor:
Felipe Harboe
Subsecretario del Interior
Presente

Hace algunos días usted, Felipe Harboe, nos entregó, al país, las medidas dispuestas “para
que no se vuelvan a repetir los sucesos del 11 de Septiembre que culminaron con la muerte
del cabo de carabineros Cristian Vera”. Medidas que quieren parchar la realidad. Se culpa y
se reprime a las víctimas y quienes empuñan los látigos son los victimarios. La situación de
marginalidad, de discriminación que termina en algunos casos en violencia irracional “no es
culpa de nadie”, esos seres son “intrínsecamente perversos”. Se pretende disminuir al
máximo el armamento entre los marginados y pobres, por supuesto, no en los traficantes y
vendedores de armas, porque los ricos también compran armas y tienen muchas a pesar de
tener un brazo armado (FFAA) que siempre sale en defensa de sus intereses.

Se aplican las medidas represivas donde el modelo económico ha sido más cruel y
despiadado. En su mayoría, jóvenes al que este sistema les ha asegurado un destino sin
ninguna perspectiva. ¿Cuantos de ellos pueden llegar a la universidad?, ¿cuantos de ellos
han podido terminar la enseñanza media e incluso más, cuantos de ellos han podido cerrar el
ciclo de enseñanza básica?. ¿Cuantos de ellos han podido acceder a un trabajo digno o más
simplemente obtener un trabajo?. Durante la vida infantil, cuales eran sus posibilidades de
recreación en los peladeros, y como sus padres han sufrido la misma vida, ¿cual es el
ejemplo que pueden tener?. ¿Son los padres los responsables de la educación los hijos de la
patria?, o es el estado el que debe asegurar la educación de los jóvenes hijos de esta tierra.
Ninguna oportunidad les otorga este sistema a los jóvenes. Ninguna oportunidad les dará
más adelante a los hombres y mujeres, sólo les entregará migajas. Alguien podría decir que
estas líneas son melodramáticas, pero es la realidad. No es aceptable que el sistema al cual
Usted se a puesto a disposición, le permita ganar a cientos de miles de trabajadores algo
mas de 100.000 pesos, y proteja a algunos poquitos cuyas fortunas ascienden a miles de
millones de dólares. Cree Usted que no producirá indignación, que para este cumpleaños de
su Presidenta, los ministros y subsecretarios junten plata para comprarle un regalo que
insulta a los más pobres, algo más de 2.000.000 de pesos, casi 20 sueldos mínimos. 20
familias podrían haber dado malamente de comer a sus hijos.
Porque no va a ser posible y justo que miles se levanten contra el saqueo de las
multinacionales o transnacionales. ¿Quien los autorizó para vender la energía, o el agua, o
los bosques, o el cobre a extranjeros?. Porque debemos aceptar que éstos lucren a manos
llenas mientras millones de chilenos viven en la miseria.
Ustedes prometieron y no cumplieron, hablaron de un país más justo, y lo convirtieron en el
más injusto. Prometieron alegría, pero la tristeza se refleja en los rostros de millones de
chilenos.

No todo lo que ocurrió el 11 de septiembre y los que protestaron son “marginales y


delincuentes” como gustan llamarlos. Ustedes saben que cada vez, son más los que van
tomando conciencia, se dan cuenta, porque las miles de barricadas que existieron en
Santiago, como justo recuerdo y también de indignación, por lo de ayer y lo de hoy, es en
parte importante del esfuerzo de la organización popular, si fuesen sólo “delincuentes”
estaríamos peor que en las favelas de Río de Janeiro.

Todos podemos lamentar las muertes que ocurren como causa de las situaciones violentas
en las poblaciones y en la vida cotidiana. Pero son Ustedes los que han tratado de
criminalizar la protesta legítima. No aceptamos que se trate de poner como víctimas a
quienes van a reprimir y cuyo arsenal supera con creces cualquier armamento en manos de
algunos individuos. Carros blindados, sub.-ametralladoras, revólveres 32, pistolas 9 mm,
fusiles. Son personas preparadas para estos eventos. No son personas que van por las
calles regalando pétalos de rosas. Tampoco aceptamos, por muy dolorosa que sea para
carabineros, que se diga que “matar un carabinero es matar la patria”. Acaso acribillar un
trabajador forestal tiene una connotación menor, ¿es de cuarta categoría?, dijeron algo estos
personeros, no, porque era un trabajador, no importa, durante la historia de nuestra patria,
los carabineros muertos han sido pocos, los obreros se cuentan por millares.

En el diario El Mercurio del domingo 23, recién pasado, Señor Harboe, en relación con
quienes participan en estas protestas Usted señala:”..Hubo una convocatoria pública de
gente vinculada al Movimiento Manuel Rodríguez, que tiene mucha locuacidad para
convocar, pero una cobardía extrema para responder”. ¿Usted cree realmente que somos
cobardes?. Siempre hemos asumido nuestras responsabilidades, durante la dictadura, no
fuimos pocos los que padecimos torturas y prisión por nuestra consecuencia y muchos de
nuestros hermanos, muy jóvenes, como Usted era en esa época, cayeron por combatir a la
dictadura. Como puede hablar de cobardía quien trabaja en un lugar rodeado de carros
policiales, de efectivos armados dispuestos a pegar palos a quien se atreva a traspasar las
barreras que rodean la plaza de la “ciudadanía”. Puede Usted hablar de cobardía, cuando
mandó a apalear a los estudiantes que protestaron contra un sistema de educación
dictatorial. Cuando Usted habla de cobardía, se trata de proteger de la propia, la que es
consustancial al cargo que ocupa en estos sistemas. ¿Sabe cuando le creemos?, cuando
habla de represión. Su gobierno es el que más detenidos lleva de todos los gobiernos
anteriores, llevan un record, no cabe duda que empresarios, la derecha, los milicos y la
propia concertación le darán un premio, ha cumplido al pie de la letra, las órdenes dadas por
sus superiores, Belisario y Bachelet. La verdad es que si hay algo que lo retrata en el último
tiempo fue su cobardía para asumir el circo que montó con carabineros, cuando con
machetes de un grupo de danza y deshechos fecales de un laboratorio, trató de mostrar la
gran “conspiración terrorista”. Hasta el día de hoy nada ha dicho.

Sabemos que todas sus amenazas no van dirigidas a nosotros, porque sabe que no nos
asustan, van dirigidas a amedrentar, a los jóvenes, a los trabajadores y pobladores que
comienzan a mostrar su descontento y en consecuencia protestan indignados.
Todo lo que Usted ha hablado y habla, debemos reconocer tiene poder, habla respaldado por
los empresarios, por el parlamento, por la derecha y los milicos. Tiene la fuerza de las armas,
carros lanza-aguas, gases lacrimógenos, bastones, y efectivos armados. Tiene la fuerza de
un sistema judicial que es parte del mundo de los poderosos, pero fuerza moral no tiene, sus
palabras no tienen el peso de la justa moral, no tiene el peso del justiciero, sólo tiene la
fuerza de la injusticia, la fuerza del resguardo de la desigualdad, la fuerza de la marginación
y discriminación. No tiene nada de la fuerza moral necesaria.
En este país, aunque traten ustedes que no se note, existen dos lugares donde ponerse.
Nosotros nos ponemos en el lado de los que buscan que el ser humano sea el centro de las
preocupaciones, que esté al centro de la humanidad, Ustedes son parte de los que creen que
la gran mayoría de los seres humanos son sumas y restas en dólares, el centro de la
humanidad para ustedes son los negocios que benefician a unos pocos.
Siga allí junto a los ricos, claro que lo hará siempre sólo como testaferro, nosotros
seguiremos en el de siempre, en las luchas decididas contra las dictaduras, contra el
neoliberalismo y el imperialismo. Allí nos encontramos.

Dirección Nacional
Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez

Santiago, 29 de Septiembre del 2007

Marco Riquelme: 08 462 7667

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