EL ERROR DEL DESCONOCIDO

Micaela, una niña de 15 años, era una joven muy carismática pero a la vez también era
demasiado rebelde.
Cómo toda joven en su etapa más florida, creyendo que esta estaba llena de diversión, era
muy despreocupada con ciertas cosas.
Una milenial que aún no aprendía como era en realidad el mundo exterior, que recién
estaba aprendiendo a vivir. Una persona que va a cometer error tras error y de los cuales
tendrá que aprender la lección.
Una tarde Mica se encontraba en su habitación, con su laptop prendida navegando por su
perfil de IG, viendo uno que otro vídeo que se le aparecía y de vez en cuando respondiendo
chats de sus amigos.
De pronto una notificación le llegó a su bandeja, tomándola por sorpresa. Chequeo de que
se trataba y se llevó con la noticia de que un desconocido le había enviado una solicitud
para seguirla.
La niña pensando que no tenía nada de malo. Aceptó. PRIMER ERROR
Después de un rato el mismo usuario le había enviado otra notificación, está vez un DM,
solicitando así entablar una conversación con ella. Y ella ingenuamente respondió
– Hola! . Me llamo Pablo, me gustó mucho tu perfil. Me gustaría chatear contigo,
¿Qué dices?
– Oh! Hola Pablo. Claro, porque no, sería divertido tener un amigo virtual
SEGUNDO ERROR
Y así el tiempo pasaba, chateando con un desconocido, sin pensar en la posibilidad de que
al otro lado de la pantalla se podría encontrar una persona peligrosa.
Y con el tiempo también Micaela cometía ERROR tras ERROR, una y otra vez
Pasado varios meses la chica por fin pudo notar algo extraño en todo esto, su “amigo” le
empezaba a pedir salidas, fotos o cualquier método para poder verla o juntarse con ella. Ya
con temor la niña fue a conversar con su familia. Cada palabra que salía de sus labios solo
hacia crecer el terror y enfado de sus padres, así como también una preocupación
abrumadora.
Lo primero que hicieron fue juntar todos los datos de la cuenta y pruebas e ir a la comisaría
a poner una denuncia, para lo último bloquear a la persona.
Pero eso sí, la joven no se pudo salvar de una merecida reprimenda pro hacer semejante
tontería , como lo era el aceptar a una persona desconocida a una parte de tu vida privada y
aún más el haber hablado con ese hombre.
Los padres como última decisión que tomaron, fue que de ahora en adelante estarán más
atentos a lo que hacía su menor hija y estar al asecho de lo que hacía con su vida digital, sin
infringir su privacidad claro está.