Está en la página 1de 3

“Esto cada vez es más fácil precisamente por eso, porque la línea base va

subiendo y, por tanto, la variabilidad natural coge un protagonismo aún mayor,


pero no podemos generalizar a partir de un año, ni dos, ni tres”.

En España, los episodios de lluvias torrenciales son una constante en la historia


nuestro clima, con riadas catastróficas en muchos puntos y estaciones del año.
“Las DANA forman parte del clima de nuestro entorno y en numerosas
ocasiones han provocado problemas relacionados con las lluvias torrenciales”,
explica del el portavoz de la AEMET Rubén del Campo.
Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a eventos extremos en el
Mediterráneo debido al efecto que han provocado grandes DANA al
aproximarse al sur y este de la península. “Algunos estudios sugieren que en los
días de precipitación más intensa llueve ahora más que en décadas pasadas”,
afirma del Campo. “Es decir: las lluvias torrenciales son más torrenciales. Esto
se ha observado especialmente en puntos de la vertiente mediterránea
peninsular”.
Meteorología y climatología son por tanto dos acercamientos al estudio de la
atmósfera desde perspectivas y objetivos diferentes, y juntas investigan el
comportamiento del tiempo para lograr analizar, como objetivo principal, el
impacto del cambio climático. “En un contexto de cambio climático debido al
forzamiento antropogénico, la evolución futura de las lluvias extremas en el
Mediterráneo sigue siendo bastante incierta cuantitativamente”, concluye del

La climatología, en cambio, estudia las variaciones del tiempo a largo plazo y,


aunque utiliza los mismos parámetros, el objetivo es sacar conclusiones sobre la
evolución general del conjunto de fenómenos meteorológicos más habituales de
un lugar determinado.

(Relacionado: Las olas de calor matan y el cambio climático está empeorando


esta situación)
“Cuando hablamos de clima, de grandes tendencias, las medimos en períodos de
30 años, porque un único año es muy equívoco, ya que hay mucha variabilidad
natural en el clima mediterráneo”, explica Peñuelas. “Y más con fenómenos
como El Niño, que también vienen afectados por el cambio climático, por lo que
hay una variabilidad natural muy importante”.

De estos conceptos también surge lo que llamamos tiempo como el


estado de la atmósfera en un momento concreto, y clima como el
estado más global a lo largo de un periodo de tiempo. Por tanto,
además de conocer las cifras medias es muy importante conocer su
variabilidad es decir la oscilación que presentan respecto a los
Meteorología y climatología,
valores más habituales.
conceptos relacionados pero no iguales
La meteorología es la ciencia de la rama de la Física que estudia el estado del
tiempo atmosférico, de los fenómenos que se producen en la atmósfera así
como de las causas y leyes que los rigen, en un plazo de tiempo cronológico
determinado.
En cambio la climatología es una disciplina del conocimiento enmarcada
dentro de las ciencias de la Tierra que utilizando parámetros y conceptos
pertenecientes a la meteorología.
Además, se encarga de estudiar las condiciones atmosféricas en un plazo de
tiempo extenso, con el objetivo de definir cuáles son las variables atmosféricas
habituales en una comarca, región, país, etc. en una determinada franja de
tiempo cronológico.

Es decir, podríamos decir que la meteorología estudia las condiciones


atmosféricas transitorias, mientras que la climatología trabaja en el análisis y
estudio de las condiciones atmosféricas permanentes o habituales de una
determinada zona.
Sería correcto indicar que la meteorología es una ciencia auxiliar de la
climatología, pues la segunda hace uso de los datos que día a día registran
las estaciones meteorológicas y que permiten con el tiempo definir el clima
de una zona.

La variabilidad, potenciada por el cambio climático


“Sin embargo, si a esa variabilidad natural le sumamos la pauta global del
cambio climático y el efecto de los gases de efecto invernadero, la base va
subiendo y por tanto la variabilidad natural nos puede llevar a los fenómenos
extremos, que son los que más nos preocupan, como sequías muy largas o
precipitaciones que dan lugar a inundaciones u olas de calor”, afirma Peñuelas,
que explica que vivir tres años de sequía como los que ha sufrido Europa en
2018, 2019 y 2020, las probabilidades serían realmente bajas si no fuera por el
cambio climático.
La climatología, en cambio, estudia las variaciones del tiempo a largo plazo y,
aunque utiliza los mismos parámetros, el objetivo es sacar conclusiones sobre la
evolución general del conjunto de fenómenos meteorológicos más habituales de
un lugar determinado.

(Relacionado: Las olas de calor matan y el cambio climático está empeorando


esta situación)
“Cuando hablamos de clima, de grandes tendencias, las medimos en períodos de
30 años, porque un único año es muy equívoco, ya que hay mucha variabilidad
natural en el clima mediterráneo”, explica Peñuelas. “Y más con fenómenos
como El Niño, que también vienen afectados por el cambio climático, por lo que
hay una variabilidad natural muy importante”.

De estos conceptos también surge lo que llamamos tiempo como el estado de la


atmósfera en un momento concreto, y clima como el estado más global a lo
largo de un periodo de tiempo. Por tanto, además de conocer las cifras medias
es muy importante conocer su variabilidad es decir la oscilación que presentan
respecto a los valores más habituales.

“Esto cada vez es más fácil precisamente por eso, porque la línea base va
subiendo y, por tanto, la variabilidad natural coge un protagonismo aún mayor,
pero no podemos generalizar a partir de un año, ni dos, ni tres”.

En España, los episodios de lluvias torrenciales son una constante en la historia


nuestro clima, con riadas catastróficas en muchos puntos y estaciones del año.
“Las DANA forman parte del clima de nuestro entorno y en numerosas
ocasiones han provocado problemas relacionados con las lluvias torrenciales”,
explica del el portavoz de la AEMET Rubén del Campo.
Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a eventos extremos en el
Mediterráneo debido al efecto que han provocado grandes DANA al
aproximarse al sur y este de la península. “Algunos estudios sugieren que en los
días de precipitación más intensa llueve ahora más que en décadas pasadas”,
afirma del Campo. “Es decir: las lluvias torrenciales son más torrenciales. Esto
se ha observado especialmente en puntos de la vertiente mediterránea
peninsular”.
Meteorología y climatología son por tanto dos acercamientos al estudio de la
atmósfera desde perspectivas y objetivos diferentes, y juntas investigan el
comportamiento del tiempo para lograr analizar, como objetivo principal, el
impacto del cambio climático. “En un contexto de cambio climático debido al
forzamiento antropogénico, la evolución futura de las lluvias extremas en el
Mediterráneo sigue siendo bastante incierta cuantitativamente”, concluye del

También podría gustarte