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Tema: La Gloria de Dios

Texto: Salmos 19:1

Introducción

I. ¿Qué es la Gloria de Dios?


A. Para entender qué es la gloria de Dios, primeros veremos lo que significa esta palabra. Si
buscamos en un diccionario hebreo “Gloria” suele aparecer como (shekhiná) que significa
presencia o esplendor de Dios. De acuerdo con este concepto shekhiná se refiere a la morada
de Dios.

B. Por otro lado, la Real Academia Española (RAE) la define como un estado de felicidad plena,
inigualable e inexplicable que es causada por la presencia de Dios.

C. La Biblia describe la gloria de Dios como algo, fabuloso, sobrenatural, eterno, ilimitado,
poderoso e inefable, es decir con atributos y carácter de Dios.  La gloria de Dios es la
manifestación del poder de la Palabra de Dios y actúa como sanidad, salvación, liberación,
gozo, entre otros.

D. La gloria de Dios es Su presencia trabajando en nuestras vidas, el mismísimo poder de


Dios obrando en nosotros y cumpliendo su propósito en cada persona de acuerdo a su plan.

II. Como se manifiesta la Gloria de Dios


En el Antiguo Testamento Dios se manifiesta de dos maneras, como nube y como fuego según
Números 9:16
Ejemplos:
A. Como Nube
1. Éxodo 24:16-18
16 
Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al
séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. 17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era
como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18 Y entró
Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y
cuarenta noches.

B. Como fuego
1. Éxodo 3:2-3
Y se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio de una zarza; y Moisés
miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces dijo Moisés: Me
acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema.
III. Evidencias de la Gloria de Dios
Éxodo 34:29-35
29 
Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano,
al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo
hablado con Dios. 30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro
era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. 31 Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos
los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. 32 Después se acercaron todos los
hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí. 33 Y cuando
acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro. 34 Cuando venía Moisés delante de
Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo
que le era mandado. 35 Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro
era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con
Dios.

A. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios: La
comunión cercana con Dios afectó físicamente a Moisés. Su rostro tenía una apariencia brillante
el cual era tan notable para los líderes y el pueblo de Israel que tuvieron miedo de acercarse a él.

B. Después de tan notable ayuno, podríamos pensar que Moisés se iba a mirar pálido y enfermizo.
Aparentemente no; en lugar de eso, su rostro resplandecía con un brillo y gloria tan grande el
cual provocó que otros dudaran de acercarse a él.

C. Es cierto que una vida dedicada a Dios afecta la apariencia física, especialmente la del rostro.
La paz, el gozo, el amor y la bondad de Dios deberían de ser evidentes en el rostro de aquel que
sigue a Jesús. Pero lo que Moisés experimentó parecía ir más allá de ese principio general, y de
un resultado de su extraordinaria comunicación con Dios (su rostro resplandecía, después que
hubo hablado con Dios).

D. El resplandor del brillo del rostro de Moisés era un resplandor reflejado, una gloria recibida. La
fuente era el rostro de Dios, y mientras Moisés se comunicaba directamente con Dios su rostro
recibió algo de esta gloria brillante. “El rostro del Moisés brilló debido a que el vio por tiempo
prolongado el rostro de Dios.”

Conclusión

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