ejército de soldados. Ellos estaban al mando de un general, llamado José de San Martín.
Los soldados estaban muy cansados y,
mientras se preparaban para marcharse, José de San Martín se recostó a la sombra de una palmera y, poco a poco, fue cerrando los ojos, hasta quedarse profundamente dormido. Al despertar, abrió los ojos, miró al cielo y vio muchas aves con alas rojas y pechos blancos que se elevaban muy alto. Esas aves eran las parihuanas.
José de San Martín se puso de pie, y a
todos los soldados les dijo: “¿Ven esa bandada de aves que se va allá a lo lejos?". “Sí, general... son blancas y rojas, parecen una bandera", contestaron los soldados. “Sí -dijo José de San Martín-, es una bandera, la bandera de la libertad".