Está en la página 1de 1

LA NEGATIVA A OBEDECER NO CONFIERE

DERECHO A MATAR PARÍS, 28 DE JUNIO DE


2023

En los últimos años, demasiadas personas –13 en 2022– han muerto a manos de
agentes de policía durante simples controles de carretera.

Ayer, Nahel, de 17 años, murió a manos de un agente de policía tras negarse a


obedecer en Nanterre, apenas diez días después de que Alhousseine, de 19
años, corriera la misma suerte en Charente.

La LDH (Liga de los Derechos Humanos) ha señalado reiteradamente que, en


cualquier caso, el uso de armas por parte de los agentes de policía debe estar
condicionado a una situación de absoluta necesidad y estricta proporcionalidad,
es decir, que debe existir un riesgo grave e inminente para su vida, su integridad
física o la de otras personas.

Sin embargo, el marco jurídico introducido en 2017 por el artículo L.435-1 del
Código de Seguridad Interior francés, así como la nota del 1 de marzo de 2017 de
la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), que interpreta el texto de
forma amplia y facilita el uso de las armas, en particular en caso de negativa a
obedecer, han generado una gran inseguridad jurídica, que resulta muy perjudicial
en el caso de un acto tan grave, en el que las decisiones deben tomarse con
extrema rapidez.

La indignación ya no es suficiente, tenemos que actuar. Tenemos que actuar para


que las familias de Nahel, Alhousseine y las demás personas víctimas de estos
actos puedan obtener justicia. Las declaraciones falsas que perpetúan la
impunidad policial son intolerables, al igual que la comunicación inmediata
realizada por las autoridades, a menudo engañosa, y la retórica que pretende
relativizar estas muertes. También debemos actuar para poner fin a esta epidemia
de homicidios.

Por ello, la LDH reitera su demanda de derogación de este artículo


L.435-1 y la revisión en profundidad de las prácticas policiales.

Para evitar que se repitan estas situaciones mortales, incompatibles con los
principios del Estado de derecho, es esencial y urgente construir un marco
jurídico que sea a la vez claro para la policía y que proteja a toda la población.

1/1

También podría gustarte