LO PREDECIBLE Y REPETITIVO QUE PUEDE LLEGAR A SER “A TRAVÉS DE

MI VENTANA

A través de mi ventana

Ariana Godoy

Penguin Random

2019

Paula Gimena Gomez Rodriguez- 1107

“A través de mi ventana” es una novela ideal para para el público juvenil, pues la trama y los

personajes están perfectamente construidos para que se pueda entender fácilmente. Cada uno

de los personajes tienen cierta complejidad emocional entre ellos, lo que puede llegar a

identificar al lector con estos amores adolescentes. .

Desde el inicio del libro pude ver que esta novela es demasiado predecible y a la vez está

hace saltos buenos y malos a lo largo de la historia, es decir, existen partes que me encantan y

me emocionan pero otras que realmente me llegan a aburrir.

Creo que el hecho de que este sea predecible le quita interés, pues ya me imagino lo que va

a suceder y aunque tengo la idea de lo que puede llegar a pasar aun me queda una mínima

esperanza de que la historia de un giro inesperado pero este no lo da.

Esta historia se desarrolla entre Raquel y Ares, ella es la típica chica tímida de casa, no sale y

sufre de un transtorno de ansiedad, la cual ha estado enamorada de él por mucho tiempo, por

otro lado Ares es el joven atractivo de ojos claros y deportista. Esta historia comienza desde

el momemto en el que Ares y Raquel tienen su primera conversación. .

Luego de un tiempo ella comenzó a salir de su zona de confort, es decir, sale de casa, es un

poco más extrovertida y se comienza a abrir en cuanto a sus emociones, este amorío sucede

de repente, pues al inicio Ares no buscaba nada más aparte de relaciones sexuales y pasar el

rato.

La autora presenta una química entre estos dos personajes la cual me atrapo profundamente.

Aunque el inicio es algo fuera de lo común, pues ambos comenzaron su historia debido a que

Ares le robó la clave del internet a Raquel.

“Oye gracias por darnos la clave de tu wifi, vamos a estar sin internet por unos días

por la instalación de un nuevo servicio. Es muy amable de tu parte compartir tu

 intentet. ¿Compartir mi internet? ¿De que estás hablando?“(Ariana Godoy, 2019, cáp

1)

En este punto el libro toma un giro único, pues nunca me llegue a imaginar que una historia

de amor comenzara por una clave de Wi-Fi.

Por otro lado, a mi parecer la autora le da mucho protagonismo a la parte sexual. Por ejemplo

que sin ser nada oficial empiezan a tener relaciones sexuales, por parte de Raquel, ella si

estaba enamorada de Ares, pero el, al comienzo no lo estaba de ella, lo cual complica un poco

la historia, pero como cualquier otra, ambos personajes terminan juntos, y aunque ese es el

final ideal, los sucesos a lo largo de esta, podrían ser menos predecibles.

Debido a cómo la autora presenta los sucesos y cómo resalta tanto este tipo de situaciones

íntimas, me llego a aburrir, pues en varias ocasiones solamente hablaban de relaciones

sexuales..

“ Mi respiración se acelera mientras dejo besos húmedos por todo su cuello, luego

hago que ponga el trago en el suelo y quito sus manos para ponerlas en mi trasero y

las dejo ahí. Ares suspira, yo sigo mi ataque en su cuello. Sus manos aprietan mi

cuerpo con deseo, lo siento ponerse aún más duro contra mi entrepierna. Asi que,

comienzo a moverme contra el suavemente, tentándolo, torturándolo.” (Adriana

Godoy, 2019, cáp 9).

“Sus palabras me debilitan, su mano libre se desliza por debajo de mi falda en medio

de mis piernas, las aprieto, No Ares- pero mi cuerpo se arquea hacia él pidiendo más.

(Adriana Godoy, 2019, cáp 30).

Este tipo de capítulos se tornó recurrente y eso hizo que la historia se convirtiera en algo

uniforme, en este punto consideró que la autora estancó la historia romántica entre ambos

protagonistas, que realmente fue lo me atrapó del libro, la química que había entre Raquel y

Ares. Pues gracias a que ya se tornaron repetitivas las situaciones, me hizo perder un poco el
interés, debido a que genera cierta expectativa en cuanto a la relación amorosa entre ellos

pero no llega a ningún lado, pues vuelve a retomar el mismo tema. Un ejemplo de estas falsas

expectativas es:

“Ares sale corriendo con sus brazos extendidos en el aire, celebrando el gol, el se

acerca a las tribunas y toma la orilla de su camisa levantándola mostrando algo

escrito en su estómago. Dice: BRUJA.”(Adriana Godoy, 2019, cáp 26).

En esta parte del libro me emocione pues a pesar de que aún sigue reiterativo el tema, este

pasó a segundo plano, ya se convirtió en algo más casual.

La historia tomó un giro inesperado pues Ares si sentía algo más que atracción física y sexual

por Raquel.

A mi parecer, esta novela seria mucho mejor si la sexualidad se hubiera tomado con menor

relevancia, pues si no se tomara como tema principal durante la historia, está no se habría

tornado monótona y mucho menos predecible, como por ejemplo si hubieran compartido más

tiempo juntos fuera de fiestas, es decir, algo más romántico que sexual, esto habría añadido

más trama a el romance de los personajes y me atraparía aún mas para seguirlo leyendo a lo

largo de toda la historia.