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Visitas Domiciliarias. SMAPS
Visitas Domiciliarias. SMAPS
1. DEFINICIÓN:
Las visitas domiciliarias se caracterizan por la cercanía y el ingreso a la intimidad de una persona
o familia. Con un fin reparador, busca principalmente acompañar procesos, orientar, dar
contención y proteger la integridad de la persona. Asimismo, es un medio para que los
profesionales de salud interactúen en un ambiente particular como es el hogar, donde se suele
manifestar el aspecto más natural de las personas que lo habitan. La visita domiciliaria ofrece la
oportunidad de observar las condiciones y estilos de vida, interacciones, funcionamiento,
patrones de conducta, etc., y de esta manera obtener conocimientos más amplios, completos y
objetivos de un caso.
Cabe recalcar que la psicóloga/o que brindará este servicio no debe exponerse a situaciones
donde se ponga en peligro inmediato. Se debe buscar evitar casos como: una infraestructura de
la vivienda frágil, que la ubicación o zona no sea segura, que haya convivencia con el agresor, y/o
cualquier otro elemento que pueda causar algún perjuicio contra el especialista y de la persona
que está siendo atendida. En cualquier caso, se deben tomar medidas de protección pertinentes,
y también aseverar la seguridad de manera previa a la visita. Finalmente, se debe intervenir en un
espacio donde se respete la privacidad y confidencialidad del solicitante; si se observa algún factor
que pueda desatender este derecho, se debe intentar cambiar de ambiente u ocasión.
3. RECOMENDACIONES GENERALES:
• Identificar el nivel de seguridad del ambiente.
• Precisar el contexto (necesidades, factores de protección y riesgo, determinantes
sociales, condiciones de vida, etc.).
• Generar un espacio cómodo para el desarrollo de la intervención.
• Garantizar la confidencialidad de la información.
• Lograr que los y las usuarias participen activamente, sobre todo en la toma de decisiones.
• Utilizar conocimientos y experiencias previas para el encuadre.
• Plantear las acciones de la intervención considerando el contexto cultural de las personas
para integrarlas a sus creencias y preservar sus tradiciones.
• Trazar metas claras y concisas.
• Complementar todas las actividades abarcando la mayoría de las necesidades
psicológicas por atender.
• Fomentar el aprendizaje y la reflexión.
• Enfocarse en promover las habilidades y conocimientos con los que cuenta el usuario para
enfrentarse a las problemáticas.
• Emplear estrategias basadas en evidencia, que muestren ser efectivas y validadas.
• Respetar los paradigmas, sin imponer los nuestros.
• Solventar las dudas que surjan de la mejor manera posible.
• Empoderar y validar a los usuarios.
• Trabajar el caso articuladamente con los otros agentes involucrados.
• Proponer alternativas que aporten a la mejora del usuario (talleres de la organización,
grupos de apoyo, atención en otras áreas, etc.).
• Tener un amplio conocimiento sobre intervención psicológica, consejería, derechos
humanos, entre otros temas importantes.
• Evaluar el caso periódicamente.
4. EVITAR :
• Exponerse a un contexto de inseguridad y peligro.
• Causar daño al usuario/a (Por ejemplo: forzar el enfrentamiento hacia la subjetividad del
mundo emocional del individuo, desarrollar estrategias inadecuadas o que no se adaptan
al contexto, tratar de abordar temáticas en las que el experto no se especialice o no
cuente con las competencias necesarias, etc.).
• Ser redundante con las acciones implementadas.
• Resolver las problemáticas o aconsejar sin tomar en cuenta el punto de vista del usuario.
• Asegurar la ayuda o las soluciones prematuramente.
• “Síndrome del experto/a” (tener y dar “todas” las respuestas).
• Resaltar solo los aspectos o actitudes negativas del usuario.
• Distraerse o no presentar atención.
• Interrumpir el discurso o contra argumentar.
• Forzar a la persona a hablar o imponer autoridad.
• Emitir juicios de valor y dar interpretaciones infundadas.
• Minimizar lo que siente el usuario (invalidar).
• Involucrarse demasiado con el caso (Por ejemplo: de manera emocional o económica,
comprometerse a realizar alguna acción o facilitar algún recurso, etc.).
Tomando en cuenta el contexto en el que se desarrolla una visita domiciliaria, es muy importante
mantenerse en un nivel de intervención de tipo psicoeducativo, es por eso que se recomienda
poner en práctica actividades provenientes de las metodologías de baja intensidad, por ejemplo: