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LÍDER Y AMIGO:
Los tiempos que vivimos son gloriosos. Así como el mundo y la
tecnología han avanzado y su meta es lograr mucho más en
menos tiempo, nosotros por medio de la Visión del Gobierno
de los 12, debemos avanzar y ganar nuestro barrio, nuestra
ciudad y nuestra nación para Dios. Es su responsabilidad, hacer
de cada miembro de su célula un líder que corra lo más rápido
posible, sin que nada ni nadie lo detenga.
AFIRMA
10 minutos
ORACIÓN
5 minutos
ACTUANDO
5 minutos
SEMANA 2
CONECTAR (5 Minutos)
Prepare un testimonio, con el cual pueda ilustrar, cómo la maldición fue
quebrantada en algún área de su vida.
Jesús sabía que para obtener los milagros que anhelamos debíamos aprender
a orar, por eso en Mateo capítulo 6 nos enseñó cómo pedirle a Padre por cada
área de nuestra vida. La semana pasada aprendimos que para ser libres
de la maldición debíamos: Dejar toda idolatría y honrar a nuestros padres.
Hoy continuamos aprendiendo que todos somos víctimas de la maldición, si
ignoramos lo que Dios tiene para nosotros. Pero recibimos Sus bendiciones
cuando escuchamos Su voz y guardamos Su Palabra, poniéndola por obra.
3. ROMPIENDO LA MALDICIÓN DE LA OPRESIÓN
Es increíble que Dios haya establecido que aquellos que no ayuden a las personas
que están bajo su liderazgo a desarrollar todo su potencial y a expandir su
esfera de crecimiento, quedarán bajo juicio de maldición.
Padres que limitan el desarrollo de sus hijos (con palabras, acciones, etc).
Sacar provecho de las personas que están en una posición inferior que la
nuestra.
“Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén”
(Deuteronomio 27:18). Jesús, al referirse a los fariseos dijo: “Pero lo que sale de
la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre” (Mateo 15:18).
Muchas veces al no caminar nosotros en luz, hemos hecho apartar del camino
correcto a otras personas. La ceguera espiritual es tan desesperante como la
falta de visión. Tengo la plena certeza en mi corazón de que Dios nos quiere
usar a nosotros, los creyentes de este tiempo final, como antorchas encendidas
para que llevemos el fuego de Dios por los diferentes lugares de este mundo.
Pero para lograrlo, necesitamos levantar un ejército de valientes que estén
dispuestos a pagar el precio para que el reino de Dios se pueda establecer muy
pronto en esta tierra.
Arrepiéntase por todas las veces que oprimió al débil (con palabras,
acciones, actitudes, etc). Pida que la Sangre de Jesús ahora anule el
argumento que había contra su vida (Colosenses 2:14-15)
Recuerde que Dios lo bendijo para que ahora bendigas a otros; invite a familiares
y amigos a ser parte de la célula.
Organicen como célula salir juntos a recoger firmas para el REFERENDO POR
LA VIDA.