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Apéndice 1: :Por qué ensenar teoria politica? ‘ ta de la ensefianza de alguna materia en par- articulo no tral 5nd P Ese la ensefianza en si misma. Si alin hipotético cular. Trata sobre Pp ticular 7 ; decano universitario me preguntara por qué tendrian que pa- fiar teoria politica, de forma natural yo solo le carme por ensei y ‘jieceria las razones més convencionales para desarrollar mi vo- ‘acion, En primer lugar, le recordarfa que una de las finalidades principales de la educaci6n liberal es integrar a los jovenes en ia cultura literaria de nuestra sociedad. Y nadie sostendria que la historia de la teoria politica ocupa un lugar marginal en nues- to legado intelectual, en nuestro conocimiento de nosotros niismos como colectivo 0 en lo que podriamos llamar la pre- sencia continuada del pasado. Casi cualquier curso universitario que contribuye a la educacién general de nuestros estudiantes, 1. Exte texto se publicé por primera vez en las paginas 151-160 de Teaching Literature: What Is Needed Now, ed. por J. Engell y D, Perkins, Harvard English SAS 8, Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1988, President Pubedeo a¥vard College. El texto no formaba parte de ls conferencias ‘tbatg pone Volumen, sino que aparecié unos cuantos afios antes; sin saline Permite hacernos una idea de como concebia Shklar actividades Puna erat Ht docencia y la escritura y qué relacién guardan entre si Su argumentacién en el contexto de las conferencias Ja Introduccién de los editores. evaluacion d mb acion de eats sau, vase s Escaneado con CamScanner Sobre la obligacién politica ya se ocupe de literatura, bellas artes o ciencias humanas, tiene invariablemente un componente politico; muchas veces, hay que bastante torpemente gestionado. El tema sencillamente se insintia en todos y cada uno de los rincones intelectuales, Hay sin duda una necesidad real de que se ensefie de forma adecuada, pues debe estar incluido en el repertorio de conocimientos de una persona culta, Entre las formas de aprender a pensar en la politica de manera coherente y critica, no hay otra mejor que estudiar a los grandes autores, desde Tucidides hasta la actualidad. En este caso, el autodidactismo no sirve. El autodidacta siempre pasa por alto lo obvio y el analista de conceptos aislado siempre co- rre el peligro de reinventar una version primitiva de la rueda También podria acabar preso de un vocabulario simplén, lo cual seria una catastrofe porque los conceptos politicos que hemos acumulado constituyen una auténtica Torre de Babel. El tinico modo de evitar la banalidad es propiciar un encuentro intenso con el otro absoluto desde el punto de vista intelectual y descu- brir cuén superior al presente y a lo habitual puede llegar a ser lo radicalmente remoto. Qué podria ser mas exigente que Platén? En la vertiente prictica, diria al ya convencido decano que leer libros no es suficiente y que para que se produzcan aprendizajes realmente profundos debe haber un intercambio personal. Un profesor puede estar ahf, a la vista, para conmover a los estudiantes en primera instancia y, después, demostrarles que una persona adulta en su sano juicio ¢ inteligente puede de verdad intere- sarse profundamente por cosas como la historia del pensamiento politico. Es un acto de representacién emersoniano en el que el profesor hace que el joven reconozca y pase a formar parte de un ancho mundo intelectual, pero también acepta que las pre- guntas y requerimientos de los estudiantes individuales exigen Tespuestas respetuosas e, incluso, de vez en cuando repensar la sabiduria recibida, sobre todo la propia. Asi pues, esa seria la charla absolutamente sensata Y NO poco convincente que aduciria en 348 Escaneado con CamScanner Apéndice Ig defensa de mi aptitud académic §s rica, pero también bastante Ven mas siendo ‘ Bonzad, ie abria me: : ‘ada pues si bien no habria mentido, tampoco h, sincera, No le habria dicho nent ; o al deca Je importe: por qué enseno teoria politic por qué alguien ensefia algin canon de La tinica razOn para ensefiar teor{a quiza, rracionalmente convencida de portante; y que se la — No-as Por el bien de los estudiantes, ni sguiera por el propio, mas alli de la obsesién intelectual que vin tiene, por lo que afio {ras afio se puede pensar y volver a pensar y explicar y volver a explicar los contenidos de libros esctitos hace un tiempo inimaginable. Es una respuesta compleja a una pasién primaria. Algo la ha desencadenado; tal vez el compromiso con una ideologia o el desmoronamiento de esta, o una experiencia histérica como la Segunda Guerra Mundial vivida en Europa o la Gran Depresion vivida en los Estados Unidos, o la necesidad sentida de encontrar nuevas expresiones politicas para un mundo politico alterado y solo comprendido a medias. En cualquier caso {debe haber algunos acontecimientos piiblicos que se hayan, vivido de una forma personal para crear un interé Por formular la pregunta fundamental: «gComo odemos = en todo esto?» JSi eso se convierte en una preocupacion a Yen una indagacion apasionada, entonces s° eee Politica, En otros sentidos, pero relacionados con este, oreo &sto es vilido para todos los estudios literarios. ret _ Hay formas de ganarse la vida mas faciles y ia no se encuen- tary entre las recompensas que offece la aaah como forma de sy ol Prestigio y la fara. No sath recone fr compaiiia de los ‘Nunfar en el mundo, Se puede disfrutar us * eno las relaciones Jovenes y los buenos profesores suelen hacer oP convencionales “ttre estudiantes y profesores som AT ‘ye se piensa 44° Ybreves, Emprender una carrera académica P\ 4 realmente 0, incluso, ran literatura, : Politica es estar absoluta y, que es tremendamente im. 349 Escaneado con CamScanner Sobre la obligacién politica ofrece un «estilo de vida» atractivo, elegante y despreocupado c como encaminarse a Waterloo, A menos que se esté emocional- za carece de brillos y los enfy- mente absorta en el tema, la ense! dos habituales de la vida académi i Esperar desarrollar una carrera como mentor genérico para toda clase de fines de los jévenes 0, peor atin, esperar ser un estudiante universitario eternamente es una invitacion al menosprecio, la de- cadencia intelectual y la compasiva condescendencia de los colegas mis jovenes que se tenga. Incluso los javenes acaban cansados cuando se acrecienta la diferencia de edad. Se pierde el sentido de la individualidad y se los empieza a tratar como ejemplos de una tinica categoria de seres, Tal vez esta impersonalidad moleste al estudiante, pero es menos nociva que un estilo de ensefianza demasiado personal en el que las charlas y la manipulaci6n sustitu- yen ala ensefianza. En resumen: a menos que el impulso docente venga generado por el amor a la materia, en este caso la teoria politica, puede ser un fracaso tanto para el profesor como para el estudiante. Ninguna otra cosa puede lograr que el flujo de estu- diantes por el aula, el seminario y el despacho valga la pena. Para la profesora tiene que haber un incentivo intelectual duradero y para el estudiante, algo mis auténtico que un entretenimiento agradable. Para ensefiar esta literatura como si fuera un valioso regalo que entregamos a cada generacién nueva de estudiantes debemos querer realmente leerla una y otra vez, pues cada lectura revela nuevas posibilidades, nuevas intuiciones y nuevas ideas. Si la profesora no encuentra nada emocionante en estos libros, tam- poco habra en ellos nada interesante para los estudiantes. Y si la profesora crea estudiantes indi lo Gnico que 1 pueden volverse insoportables, ferentes no puede esperar obtener pueden aportar a nuestros encuentros: preguntas y retos. Tampoco la profesora tendré el placer ocasional de ver una mente inmadura transformarse en otra completamente consumada. La nica raz6n para ensefiar teorfa politica es la conviccién de que una persona complet: ‘a debe ser capaz de reflexionar_con 350 Escaneado con CamScanner Apknilice 1 Por qug (Nsehar Leora polticg jigencia sobre el gobierno y de lig ante enc por ¢ Jas obras de los grandes autore: 8 que h OE y aprender a discutir con ellos, Ye ne lticas en la repdblica de lari ee politic sen CUYO Seno se dieron y, ol hay de vivo y de muerto dentro de Fe especulac n Psicolégica Y social suyj transformaci6n intelectual y tener alg mente relevante que pensar en cualqu: yo no creyera eso, abandonarfa la ensei dedicarfa a los negocios. Alguien podria sugerir que escribir oftece un modo mejor de hablar al mundo sobre teorfa politica y, Concretamente, de apor- tarle algo directamente. Esta no es la i ivi que, dadas las limitaciones de tiempo, deberi trabajo» o «investigar, en lugar de ensef; es una de las tareas que nos correspond. ha investigacién es lo que hacen los cier Muy poco de lo que hace un tedrico hay algo, se puede calificar como una fictico sobre el mundo, como lo que ai oun descubrimiento, Por tanto, resulta Pretencioso y absurdo | que hablemos de que existe un c ‘onflicto entre las demandas de ° | investigacion y las de Ja ensefianza. Si hay que elegir algo, es “ntre dos modalidades de ensefianza. Y aunque es cierto que la Vida es corta, no veo Por qué debe haber una dificultad particu- nmente grande en dividir el tiempo que tenemos entre dos tipos sefanza y cualesquiera otras cosas que se quieran hacer. El tiempo, Sospecho, no es en modo alguno lo que esta en juego. © es mis {ue un modo de hablar sobre el hecho de que algunos is den escribir y no escriben nada en absoluto, Ofesores No pue ° We no vale a Pena leer nada. En realidad, hay dos formas de que clinica modg ade la banalidad es aprende, Modo de elevarse 1a reflexion ar UNO mil AN escrito sol t como e| no bre la Neajan Tas HEN Los sis. Por Gltimo, apreciar lo esta riqueza acumulada Pone experimentar una © absoluta ¢ inmediata- ier momento del dia, si Hanza de inmediato yme ar. Ensefiar a estudiantes © como cualquier otra y ntificos de la naturaleza, de la politica, si es que adicién al conocimiento rroja la experimentacién 9 3st Escaneado con CamScanner la obligacién politica censefar, directa ¢ indirectamente, y ambas son psicologicamente ecesarias para llevar una vida académica plena porque plantean exigencias distintas a la profesora. Dirigirse a una audiencia in- determinada y andnima de lectores es muy diferente de hablar cara a cara a estudiantes visibles,| No es una conversacién. No ¢s posible desdecirse a los dos minutos de lo que ya se ha dicho, asi que el nivel de claridad tiene que ser superior y no hay margen para la espontaneidad. Se quiere decir algo que no se ha dicho antes y presentarlo de un modo adecuado para los colegas. Aun asi, estamos ensefiando teoria politica porque, de un modo u otro, escribimos para instruir a nuestros lectores. La mayor dife- rencia entre escribir y hablar es que cuando escribimos podemos concentrarnos de lleno en decirlo bien. En ese aspecto, se parece mis a ensefiar a estudiantes de posgrado, que seran tedricos de la politica del futuro, o eso esperamos. Como son colegas en ciernes, obligaran a la profesora a realizar actos de clarificacién y forma- cién personal en grado miximo/Esto es lo que sucede también cuando se escribe sobre cualquier aspecto de la teorfa politica, ya sea situando textos en su contexto histérico, realizando anilisis conceptuales, explicando un texto o argumentando acerca de un conjunto de cuestiones de la Antigiiedad a la luz de expe- riencias actuales)No hacer nada de esto es condenarse al estan- camiento intelectual y a una especie de infancia avejentada que no pueden hacer sino dafiar nuestra actuacién como profesora presencial. Y la falta de originalidad, por supuesto, deja un penoso ejemplo para los estudiantes de posgrado. Por consiguiente, la cuesti6n no puede plantearse como un dilema entre si hay que ensefiar o hay que escribir, sino sobre cémo abordar dos modos de ensefianza de forma simultinea o alternativa. Hay profesores que consiguen redactar y publicar sus con- ferencias. Algunos de mis colegas mas distinguidos han escrito sus mejores libros de este modo. Los conciben de una pieza Ys después, los transforman en prosa legible, Para ellos, la distincién 382 Escaneado con CamScanner Ae indirect, nsehanza dire entre ¢ 2 apen AS CXiste srenciantes muy interesante, nferencia ‘Antes y ¢; cor y adamente go con indiferencia es el Seminario coun, encillamente porque su fuerza Teside en Jas aa niblico, tanto oralmente como ¢, fog pcsemtack tren Y suelen ser Ntacion, ones en ¢ . ense mis conferencias se convierten en articulit. dificiles de seguir. Ademis, mis mejores co; alas necesidades de los estudiantes de gra adecuadas para su publicacién una vez Redactar mis conferencias me pareceria cie de sopa recalentada muy poco atractiva, Lo que més me gusta hacer, y seguramente hago mejor, es la docencia en Pequefios grupos. Disfruto impartiendo seminarios tanto Para estudiantes de grado como de posgrado. Entre diez y veinte personas en torno auna mesa, semana tras semana, trabajan juntas enseguida con facilidad y, aunque puedan avecinarse cierta tensién y espiritu competitivo, se pueden conseguir muchas cosas debatiendo en grupo sobre un tinico texto. La teorfa politica se presta particu- larmente a este tipo de docencia porque, de suyo, es intrinseca- mente polémica. Sin embargo, los mejores textos si presentan un nicleo de unidad interna, de modo que las discusiones no se desvian hacia cualquier parte. Este tipo de ensefianza me parece dificil, pero oftece muchas recompensas cuando va bien, aunque & pésima si no sale tan bien. De algiin misterioso modo, también extraigo de estas sesiones ideas para articulos y ee larga Hasta los profesores mis entregados a su labor re capacidad Pstodos de abatimiento. Qué hacer? Come, dad so GP de respuesta a los acontecimientos, la teorfa po : ede quedar ‘etia en proceso de cambio permanente, una teins antes oa Familiarizarse con algo nuevo ee Jatazo. Acudir a Que la rutina nos haya llevado a en enanza. Si no Io hago, 0s elegantes Y resultan nferencias, que si sirven do, dejan de Parecerme que las he pronunciado, Como preparar una espe- 383 Escaneado con CamScanner Solve la obligavisn politien nee encia un par de veces al aito también debe considerarse un modo de recargar baterias. éResefiar un libro es una pérdida de tiempo absoluta? No, si se escogen los una buena conf TOS Con cuidado: Es un modo tan bueno como cualquier otro de man- tenerse al dia en este campo. Para huir del tedio se Podria evitar impartir los mismos cursos con demasiada frecuencia, 0 Tepetirlos solo cada dos aitos. A los estudiantes siempre se les puede informar con antelacién para que hagan sus planes en consecuencia, Serin los beneficiarios de la revisién de apuntes y los replanteamientos y de una profesora mucho més animada. Ensefiar en una universidad radicalmente distinta de la propia también puede resultar muy tonificante. La ausencia despierta mucho carifio. En cualquier caso, se debe hacer algo. Lo peor que le puede suceder a una profesora es ir pudriéndose poco a poco. La importancia de dedicarse de forma activa a la teoria po- litica escribiendo una misma sobre ella y leyendo lo que otros escriben es particularmente relevante cuando se da clase a es- tudiantes de posgrado. Hablarles de lo que una escribe es el mejor modo de mostrarles cémo se confecciona realmente un articulo o un libro. Es mis, ellos contribuyen con su agresiva actitud critica y con las diferencias generacionales que aportan a cualquier debate. No hay nada mejor para ensefiar a los estu- diantes de posgrado realmente buenos que hacerlos reparar en que sus ideas importan y que muy pronto ellos estardn listos para impartir clases y escribir Por su cuenta. Lo que ni ellos, ni los estudiantes de grado necesitan €s consumir informaci6n servida Por una profesora pasiva que no aporta activamente nada a la literatura sobre teoria politica, ni esta interesada en ningun tipo de obra nueva. Lo Que quiera que sea ensefiar teoria politica, no Puede ser una mera transmision de algan cuerpo de sabiduria aceptad, Escaneado con CamScanner Apéndice 1: py, au (NCA Heo lt politica pec n de posgrado y no se Puede prog ,egucacion de posgrado y duc profesor’ también sea creativa come AUtor con este . ee 0 sora ambien aes + con Pie desde ly unto de vista PSiCOldgico & int i ae wend alternativa a la docene’ Como disfrute Plena ta Con los de cdotas Sastadas ‘a profesora incapaz Imagen genuina de €5 el destino cierto del ah repeticion un ano tras otro de ms las mii } ‘AS Mismas ang Jas mismas doctrinas rancias vhs Por parte de un, jeofrecer aun estudiante de posgrado una ir Jo que es el verdadero pensamiento, Ese redrico de la politica que nunca escribe, 9 que ni siquiera c sigue escribir sobre una razonable variedad de temas, ‘on- ~ Como cualquier otra profesi6n, la de ensefiar teoria politica lleva incorporados sus. propios riesgos y no tiene sentido fingir que no existen. El tedio, la indiferencia y el estancamiento son as aflicciones mas habituales de los profesores mas mayores. No serin fatidicos si el instructor siente realmente una pasién insa- cable por el pensamiento politico, porque desde el primer mo- mento puede protegerse con facilidad de un mal estado de animo pasajero. Sin embargo, si ha dejado de preocuparse de verdad por la materia, entonces no hay posibilidad de recuperacion. La indiferencia no es el tinico modo de fracasar ala hora de ensefiar honestamente. El otro extremo también resulta tentador yfatidico a su modo. En cualquier universidad ee gran demanda de un gurti/ ‘Muchos jovenes SE le superiores, inspiracion y, sobre todo, eae: de nosotts 78 tos de un discipulo incondicional! A la caen a comin, 208 sea por falta de talento 0 por seguit el mie mn rofeta, pero NO resulta facil resistir a esta lla ada para ejercer d¢ POT Esiteall ara {qeologia, la teo todos lo hacemos. Al estar tan proxima a laddee los es' tudiantes q Politica atrae particularmente 2 0° 7 rsonales firmes Y guri y los profesores que tienen Una capacidad retérica superior 270 nerega Sistible la perspectiva de tener discip' ‘tos» no hacen ningéin favor @ Escaneado con CamScanner Sobre la obligacién politica retrasando su maduracién y cerrandoles la mente a la inmensa variedad de puntos de vist alternativos. ‘Tambi en podria decirse que de este modo traicionan la vocacién académica, pero la ma. yoria de los gurtis ha dejado de interesarse por la teoria p ca; ‘ cialmente interesados en si mismos, en su mensaje, en sus seguidores y en su fama. Aunque hay muchas formas de ser un mal profesor y de per- der interés por la docencia, también hay muchas gratificaciones, Cada estudiante plantea un reto nuevo y es una delicia ver a los jovenes comprender textos e ideas dificiles, sobre todo si empe- zaron siendo practicamente una tabla rasa. Y aunque una mala sesién de un seminario es un infierno, una buena es sin duda un regalo. Entre los placeres de ensefiar a estudiantes de posgrado se encuentra que una no pierde el contacto con los mejores. Ense- guida se convierten en colegas y amigos y se olvidan los altibajos del aprendizaje y el final de la adolescencia, por suerte olvidado hace mucho. Es la experiencia de renovacién, de mantener viva y cambiante la teoria politica. Eso no sucede en las relaciones con los estudiantes de grado e indiscutiblemente es uno de los hechos mis desafortunados de la ensefianza. Una nunca puede saber realmente qué impacto ha tenido, si es que lo ha tenido, sobre los jévenes que toman apuntes en las conferencias, acuden a las tutorias periédicamente y nos hablan en las horas de con- sulta. Suelen ser muy brillantes. Eso no altera la posibilidad de que al cabo de pocos afios ni recuerden, ni les interese lo que yo © cualquier otro les haya podido ensefiar, Nuestro efecto sobre su desarrollo puede ser muy profundo porque los vemos durante un periodo muy intenso y significativo de sus vidas, pero es U9 Pequeiio fragmento inescrutable y olvidado de las experiencias de su vida incluso en la universidad, por no decir «en el mundo teal. Nuestra aportacién especifica es efimera y facil de olvidar. Dos afios después de terminar la universidad, tus alumnos te Te cuerdan a ti, pero no lo que dijiste 0 lo que les hiciste leer, au" 356 Escaneado con CamScanner yando Jes hayas causado alguna impresion dor rificante ¢ indirecta que el trabajo fae jantes no puede sino producir ae ae ; ilidad. El mejor modo de hacer frente Mes clerta sensacion ;centrarse en el aprendizaje que visibley 'StOS sentinie, ando sus futuras funciones deb, ay ; 1 insigh una f a influencia estud A teNe sobre de fut es col los tos in ser Me si perdura, sto a que mis enseianz an sernos desconocid, Yo apuesto a q sehanzas alteren a los est i das, . Ustudi, mejor, aunque de formas incognoscibles, Y quién dir conocimiento, por resumido que esté, no es mejor que re 2 E ignorantes es lo que los jévenes serin y cevuitin dente icamente, depende de nosotros fae aun cu antes para rancl sino k conjunto de la carrera universitaria de un o una joven sea o no significativo y lo mejore. 3Tenemos realmente derecho a actuar bajo cualquier otra suposicin? Algunos de los infortunios que amenazan a los profesores no estin del todo bajo nuestro control, pero hay uno que es absolu- tamente autoinfligido y, ademas, despreciable. Es lo que yo llamo el nuevo esnobismo. El viejo esnobismo ya era malo. Solia ser territorio exclusivo de los humanistas, entre ellos los tedricos de la politica, Sus elementos principales eran el racismo, el antisemi- timo y una preferencia servil por los hijos de las personas ricas y famosas. Aun siendo profundamente antiintelectual, para unos pocos afortunados era a veces absolutamente compatible con has formas més tradicionales de academicismo y buena docencia. y era moralmente repulsivo, con implicaciones qu ee aA acabaron quedando bastante claras. Queda ee peer Pues con el tiempo se volvié asfixiante Y ay oa tanto tivas intelectuales de cualquier universidad y de Li ustituido de las ciencias humanas como naturales. Ahora ie i y mujeres Por un virus distinto. Dice al mundo que e ae pro esore uni- JOvenes ¢ inteligentes no del ae sient Versitarios, sin glamur, sino les ensefamos. B; berian acab: een universida 357 Escaneado con CamScanner Sobre la obligaci6n politica » como plataforma desde la que impresionar en el mundo de los amorios, para impresionar al piiblico cn general y para obtener fama y riqueza a través de las acreditaciones de especializacién que reporta un nombramiento universitario. Ellos, Por asi decir, instruiran a la nacién entera con su consejo. Nos dicen: escribe para publicaciones llamativas, déjate ver, asesora, asiste, gana di- nero y pon tu nombre en los periddicos. Los jovenes sin duda se moririn por dejarse ver con ellos, se quejaran de sus demasiado frecuentes ausencias y, si alguna vez consiguen realmente escuchar una conferencia del famoso profesor, no sacaran nada y ni siquiera se darn cuenta de que los han engafiado. Se mira abiertamente ala docencia por encima del hombro y se desprecia de un modo no muy distinto al desdén que la nobleza de sangre de Europa solia sentir por el trabajo manual y el comercio. A excepcién, claro esta, de que se suponga que el nuevo esnob sea un profesor y, sencillamente, se haya vendido con mucho éxito, es preciso decirlo, a un piblico ingenuo como algo més y mejor. Las consecuencias de este nuevo esnobismo para la vida uni- versitaria son bastante graves. Envenena de un modo absoluta- mente destructivo las relaciones entre lo viejo y lo nuevo, entre los titulares y los contratados. En una institucién donde hay muchas diferencias justificables y funcionales de prestigio y rango, segin la distincion, los logros reconocidos y la edad resulta particular- mente innecesario y pernicioso afiadir otras diferencias inutiles y destructivas. El profesorado interino se ve obligado no solo a impartir toda la docencia, sino que debe oir a sus profesores mis cualificados negarse abiertamente a dar clase y proferir mofas acerca del profesorado mediocre y joven que hace de todo. Y siendo lo que es la asociacién de ideas, cuando la docencia s¢ identifica por completo con los profesores jévenes y contratados, se considera con un menosprecio difuso y generalizado, Su origen €s seguramente la incémoda hostilidad que mas de un varon de cierta edad siente y exhibe ante los jOvenes, a quienes en otto 358 Escaneado con CamScanner A " " ? endice t: EPor qué encenia eoria polit politica sano puede perfectamente temer como sucesores, Est una receta para sentimientos datinos. Por si fi Oesen si . 1 fuer mismo cuando Hega el momento de promocionar, la docenci via enc ‘a poco, e} ee} cule) a1 a se tiene jamente en cuenta, pero porque las autoridades un: ™ iver- varias igen exigiendo alguna prueba de destreza docente. porque té universalmente valorada, ea A la desmoralizacion del profesor joven se aiiade el patético efuerzo de otros profesores mis veteranos por parecer cientificos ge la naturaleza sin que estén haciendo en realidad una labor ana- Joga 0 semejante, y la actitud general de mirar con superioridad a jnescena local, solo por ser local. Esta es la fantasia autodestructiva de muchos humanistas y cientificos sociales y no hace ningin bien en absoluto. Ademis, no hay ninguna prueba de que, pese atanto discurso grandilocuente sobre proyectos de investigacién, becas y similares, estas personas produzcan realmente mejor obra 0 siquiera publiquen mas que quienes calladamente ensefian en aulas y escribiendo. Y eso nos devuelve al principio: no es facil, ni satisfactorio ensefiar sin amar siquiera la propia materia. Ade- cos ni profesores suponen ahora una mis, quienes no son académi verdadera amenaza para cualquier universidad y para la educacion en general. Esta es la razon por la que quienes realmente com- prenden en qué consiste Ja ensefianza deben sencillamente tener en s mismos un respeto fundado por el conocimiento de que solo ellos constituyen ahora el univers real del aprendizaje- repent Escaneado con CamScanner

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