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- La Escuela de lo Sobrenatural con su anfitrión Sid Roth presenta: Al Doctor Keith Ellis Tema: El Espíritu Santo,

Ayudante Celestial Activando al Espíritu Santo en tu Vida. Sesión # 3

Hola, soy el Doctor Keith Ellis. Y hoy voy a hablarles sobre el Espíritu Santo. Esta es la sesión número tres de
Su Ayudante Celestial, y cómo activarlo en su Vida. Creo que será una bendición para ustedes. En el último par
de sesiones hemos estado hablando sobre el Espíritu Santo. Partimos del libro de Los Hechos y estuvimos
estudiando que estos son los hechos del Espíritu Santo, una persona. Él es una persona: Él es quien consuela,
quien espera, Él es el fortalecedor. Él es el que vive en el interior de nosotros. Y hoy quiero hablarles más sobre
esto en esta sesión número tres.

Creo que muchos de ustedes por la gloria que me vino encima y el poder que descendió sobre mí; creo que muchos
realmente han sido tocados por Dios. En realidad sentí al Espíritu Santo moverse a través de mí. Grandes cosas
están pasando acá en este estudio. Creo que hay una activación incluso en el aire. Se siente como electricidad a
mi alrededor. Y siento el calor. Entonces cuando siento ese calor que viene a mí, es por lo general el calor del
Espíritu Santo La unción de sanidad. Este calor santo está saliendo de mi cuerpo porque El, el ayudante celestial,
habita en mí. Así que continuemos en el libro de Hechos, Hechos 2:1 dice- "Y cuando llegó el día de Pestecostés,
todos estaban UNIDOS- siempre recuerden que el Espíritu Santo es unidad- por lo tanto Él trae la UNIDAD. Ya
saben que está Dios Padre, Dios Hijo, y Dios el Espíritu Santo. Y si recuerdan, esa es la Trinidad. Cuando
reflexionamos en la Trinidad entendemos que no hay celos en la Divinidad. Ninguno en absoluto. Ellos no tienen
celos entre sí. Ellos son TODO poder, conocimiento, autoridad Ellos son toda fuerza. Y pueden estar en todos
lados al mismo tiempo. Por lo tanto no hay celos en la divinidad. Entonces una gran cosa que sabemos del Espíritu
Santo es que está lleno de unidad y nos hace desear estar llenos de unidad: en nuestras familias, en nuestros
trabajos en diferentes áreas de nuestra vida.

Señores, yo les digo que, me encanta ver a la gente bautizarse en el Espíritu Santo después de ser salvas comienzan
a querer estar en unidad. Quieren estar el uno con el otro, quieren orar unos por otros, quieren ver señales y
milagros en la vida de todos. Y dice que cuando estaban de acuerdo, estaban en unidad. Estaban buscando algo.
Estaban esperando algo que Jesús les había prometido. No sabían dónde o cómo iba a venir, en qué forma iba a
venir. Ellos solo sabían que se suponía que debían esperar en Jerusalén hasta que ese poder viniera desde lo alto.
Cuando el día de Pentecostés llegó ¿Adivinen quién vino? El Espíritu Santo. El mismo que descendió en el Río
Jordán y ustedes saben, descendió sobre el Señor Jesús. Ustedes saben, como una paloma. Él no es una paloma,
pero es manso como una paloma. Él vino a Jesús y Jesús se preparaba para pasar la más grande oscuridad y
tentación de toda su vida. Y no había hecho ninguna señal, maravilla o milagro aún. Pero ahora que tiene el
Espíritu Santo, él esta energizado con una palabra incluso después de un largo ayuno y es capaz de salir incluso
en medio del desierto en un ayuno de 40 días, estaría en una condición debilitada pero por el Espíritu Santo que
permanece en él, es capaz de salir y logra atravesar ese desierto.

Algunos de ustedes van a superar lo que están pasando. Algunos de ustedes están en una situación difícil ahora.
Eso es lo que vi en un sueño anoche. Vi que algunos de ustedes que están viendo esto, como si estuvieran en un
desierto en su vida, Bueno, déjame decirte: el Espíritu Santo es vida, él es felicidad, él es alegría. Todo tipo de
cosas buenas comienzan a pasar cuando él se mete dentro de ustedes en su totalidad, en su poder, mediante el
bautismo del Espíritu Santo. El va a dirigir su vida, él les va a ayudar en su vida. Se van a sorprender después de
esta enseñanza de cuántos de ustedes serán activados. Cuántos de ustedes van a salir diciendo: vaya, tengo ayuda
del cielo. Tengo un ayudante celestial, pero está justo acá. Él no está en el cielo. Vino acá a la tierra. Él es el
protagonista, el poder, el creador que está acá en la tierra para hacer que las cosas sucedan, que se manifiesten en
su vida.

Algunas cosas que han sucedido en mi vida, se que han sido solo por el Espíritu Santo. De ninguna otra manera
podrían haber sucedido. Quiero decir, yo estaba literalmente en una reunión acá hace un tiempo y estaba sentado
ahí en la primera fila como uno de los VIPs, me pusieron delante de miles de personas, me sentaron en la primera
fila, y estaba con mi esposa, disfrutando la experiencia yo incluso miré a mi esposa y dije: tenemos tratamiento
de VIP. Estamos aquí al frente con todas estas estrellas. Y hasta llegamos tarde y nos acomodaron acá mismo. De
repente, vino un acomodador y me dijo, Pastor Keith, detesto decirle esto, pero los asientos donde están ustedes
estaban reservados para un individuo muy famoso y su esposa y ellos están llegando Su limusina está aquí y se
van a sentar aquí. Ellos son conocidos mundialmente. Son muy famosos. ¿Le importaría a usted y su señora tomar
un asiento en la parte de atrás? Eso es todo lo que queda. En la parte trasera Y por un segundo me incomodó un
poco Y entonces de repente escuché al Espíritu Santo que decía Este soy yo. Estoy arreglando algo para ti más
allá de lo que te puedas imaginar Esta posición donde estás sentado no es importante. Donde te estoy llevando es
muy importante.

Así que comenzamos a caminar hacia la parte de atrás en este auditorio gigante los balcones estaban llenos, fluían
las cámaras de televisión. Pero en lugar de ir a la fila de atrás, en medio de estas filas, este detalle es muy
importante, vieron estos dos asientos disponibles que no habían sido ocupados por alguna razón y dijeron: los
pondremos ahí. Mientras estaba sentado ahí y disfrutábamos del servicio, - ya saben, no eran los asientos de
primera, pero estaba bien- El Espíritu Santo sabía, y si El está en control, y los ubica en el asiento de atrás... Están
por llegar al asiento del conductor porque eso es lo que El hace. A El le gusta promover, actuar... Ya saben las
promociones no vienen del Este o del Oeste; vienen del Señor. El está por hacer algo en tu vida. Así que estamos
sentados ahí, no era justo bajo el aire acondicionado. Hacía mucho calor, era sofocante. Estábamos sentados ahí
y empezamos a levantarnos y nos dimos la vuelta me acerqué a recoger mi Biblia y comenzamos a salir. ¿Estaba
decepcionado? Tal vez, un poco. Y entonces al darme la vuelta, una dama me reconoció y dijo: "Doctor Keith, el
profeta está en la casa." He estado intentando localizarlo por mucho tiempo. Ella dijo: tengo un inmenso
ministerio.- un enorme ministerio internacional- Y siempre he querido que usted venga. ¿Hay alguna manera que
nos hiciera el honor de venir y ser parte de nuestro ministerio? Y yo dije: bueno, tengo muchas citas en los
próximos meses probablemente no podría. Y ella respondió: bueno, aquí está mi tarjeta. Cuando llegue a su oficina
mañana, llámame y hablemos, ¿De acuerdo? Yo dije, de acuerdo, haré eso. No prometeré nada. Pero todo el
tiempo el Espíritu Santo estaba saltando dentro de mí como diciendo: esto es algo bueno. Tienes que tomar esto,
tienes que ir...

Para hacer la historia corta... al día siguiente la llamé yo dije: solo puedo ir una noche, porque estoy muy ocupado.
Y sucedió que la única noche que yo tenía disponible era la noche de la conferencia más grande del año para ella.
Y me dijo: es tuya si puedes venir. Y acepté su invitación. Créditos para el Espíritu Santo Él sabía exactamente
lo que estaba haciendo. Y en esa conferencia fui más bendecido que en cualquiera que haya tenido en los últimos
20 años. Dios me bendijo de maneras que ustedes ni creerían. Las cosas que se hicieron, el poder de Dios tocó
ese lugar. La gente fue tocada por el Espíritu Santo. Encontraron a Dios, y se produjo un avivamiento. Yo dije
una profecía que como el poder de Dios era tan real, una profecía comenzó a salir de mi boca. Fue a los pocos
meses de esa profecía, que todo lo que dije se cumplió, Todo lo que vi como se cumplió. Ya ellos eran una de las
iglesias más grandes de esa ciudad, Pero se hicieron aún más grandes. Las cosas empezaron a fluir. Y me
bendijeron a mí, nos hicimos amigos y grandes cosas han sucedido desde entonces. Y todo fue porque el Espíritu
Santo sabe justo donde se supone que debemos estar en el momento apropiado.

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