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Cartas
II.
Señor presidente, han transcurrido 21 largos meses; en qué Ipso facto me desaparecieron el 08 de
agosto del 2020. Desde entonces y hasta el presente la “ausencia física” continuada y prolongada
es la prueba material de qué en efecto he dejado de ser la finitud corporal: Carlos Lanz Rodríguez.
La ‘Ausencia Física’ es la inmanencia inmediata a la situación excepcional de desaparecido.
Insisto no desaparecí, he sido desaparecido.
En ese mismo orden reconforta saber que en la conciencia de familiares y compañeros de lo qué
una vez fueron “la corriente histórica en lucha” no he pasado a la infinitud. Una corriente en lucha
es potencia heroica sin dobleces, por desesperados abortos tácticos.
El día del astazo, fue un asalto a mi persona, y en ese mismo orden un asalto a la razón política.
En mi itinerario como militante, cuidé ser la representación de lo que pensaba y escribía. Y, en
aquella circunstancias no fue una excepción. De regreso testificaré que el miedo estaba de su lado,
al verme los hacía temblar. Es que Primero estará el lugar del militante revolucionario, antes de
admitir firmar un certificado como un cómodo huésped de la historia. Nada de lo humano me es
extraño, pero en cuanto a los principios ético y morales, he probado ser su digna morada. Ser
revolucionario comunista, fué una decisión moral inquebrantable.
Sigo, con el aciago momento de la desaparición. Es notorio el hecho, que posterior a la ausencia
física, el silencio inducido se ha convertido en la segunda mitad de la escena. Nadie podrá testificar
que he sido tan nombrado como el embajador privilegiado Alex Sabb. En América Latina, tras la
Desapariciones, borrar los rastros históricos del desaparecido es el sacrilegio inmediato. Y en mi
caso no ha sido la excepción. No es exagerado afirmar, en el sentido metafórico que si los grillos
preguntaran donde está Carlos Lanz, habrían corrido la espantosa suerte de ser desaparecidos.
Para el mes de agosto del 2020, permanecía el gobierno venezolano, en alerta ante los
disparatados anuncios terroristas de Donald Trump. En ese marco era lógica del sentido común,
activar las emergencias y dispositivos de rigor. Y, sin embargo aquello no ocurrió. En contexto se
presentaba lo siguiente: Las colas kilométricas por las gasolina, el periplo de los barcos iraníes por
los mares, debido al cerco imperialista su navegación sería pilotada por el imponente Magallanes,
las declaraciones del comando Sur y del presidente Trump eran signos de la tensión. Movilizarse
de una ciudad a otra era un suplicio, un imposible. El covid, alcanzó el carácter de pandemia y en
ese orden, se declaró el estado de emergencia.: Todos a sus hogares, un casa por cárcel sanitario.
Y, usted anunció el aumento internacional del precio de la gasolina y posteriormente; Lanzó un
misil: La moneda norteamericana; adquirió nacionalidad. El Dólar sería la primera moneda de
circulación. En ese marco de aguas revueltas, llegó sobre mi el astazo. Y en ese orden he sido
incorporado a la lista histórica de los desaparecidos. Como antes indicaba, no se presentó revuelo,
no hubo alarmas. Al contrario lo más notorio, ha sido un tormentoso, y sospechoso silencio. Sin
embargo, sobre las cumbres del poder, han seguido granjeándose sobre la miel, mientras sobre la
humanidad de Carlos Lanz, una avalancha de piedras lapidarias. Como si nada relevante y
sobrevenido, marcará la realidad. El astazo, no provocó consternación, se observó, una
indiferencia arrogante de quién no simula un sollozo, sino un sálvese quien pueda.
Que la desaparición ha debido ser fríamente premeditada, es una verdad de Perogrullo. Ejecutar
una operación de esa naturaleza, amerita una extensa dedicación. Pero qué a ella, le siguiera la
sombra alevosa del silencio gubernamental, ha sido de consternación. Ella fué la actitud de sus
ministros, de los Jefe del Partido y de la propia asamblea nacional. Uno debería preguntarse por
ese ¡Extraño régimen de Coincidencia!, que impide que en la asamblea nacional del 2022, encarne
la espiritualidad de un José Vicente Rangel, un valeroso Fabricio Ojeda ó él intrépido verbo de
Domingo Alberto Rangel. Ha decir verdad la sumisión estalinista, se a tornado indecorosa. Ahora,
en lo que respecta a los cuerpos policiales, tienden a ser tan iguales de represivos y militaristas
que en el pasado. Irónicamente en la historia en la que no contamos con diputados decorosos, si
se enumeran a ratos similares personajes alquilados y trajeados como bellacos nazis del pasado.
Cada vez y que ocurre un hecho de esa naturaleza, y en sobremanera de un alto funcionario del
gobierno, los titulares de prensa internacionales dan cuenta periodística, del controversial y
espantoso momento en que miserables alquilados, siembran el terror sobre un Trotsky. Disculpen
no es mi estilo sobrevalorar cualidades, pero vale decirle que devoró libros con la disciplina de
Stalin, escribo sobre variados temas como León Trotsky y pienso con la agudeza de un Antonio
Gramcsi y para finalizar nunca jubile los reflejos guerrilleros.
En nuestra historia contemporánea, en la década caliente de los 60 del siglo XX. tenemos el
horroroso crimen sobre Alberto Lovera, Antes de que las playas de higuerote llevarán el cadáver
a la orilla y se revelará el abominable asesinato del militante del PCV. Los titulares de prensa
denunciando la desaparición, hacían del país un hervidero, el gobierno de entonces tenía sobrados
temores de caer en la brasa caliente de la opinión pública.
Ahora, los enrevesados y contradictorios eventos del 2020 al 2022, han dado lugar a una
situación paradójica. El contratista del estado, el ciudadano colombiano Alex Sabb en su situación
de presidiario legal ha sido elevado a ser funcionario de Estado. Embajador plenipotenciario de la
República Bolivariana de Venezuela. Mientras mi caso ha pasado, ser: ¡Un secreto de guerra!.
Para el maestro de Achagua, el campesino de Altagracia y el pescador de puerto de Ocumare del
Tuy, Carlos Lanz, no es noticia. Se logra ver que la distancia, entre uno y otro caso, es del cielo a la
tierra.
Ahora pregunto, si Por seguir la enseñanza martiana, en el sentido de que “El verdadero hombre
no mira de que lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber". He sido, enviado a esta
situación de infinitud, de nuda vida. La Aceptaría, como el honorable destino de ser, una
representación del hombre a lo Che Guevara. Entonces existiré con el decoro, de quién no se
rindió y luce erguido, ante la ignominiosa picota de rufianes sumisos conversos del infierno.
Quiénes planificaron mi desaparición no podrán alcanzar las virtudes de los hombres de honor. Y,
si aplicará leerlos desde los círculos de Dante. Corresponderá situarlos en los últimos círculos del
infierno. Un sitio adecuado para las comedias entre farsantes y anillados. Volveré a derramar
tinta pensando ‘la política, con los ojos de los que aún no han nacido’. Al final no solicitaré, gotas
de sangre blanca ante el sudario de la ausencia. Estoy seguro de volver con los míos. Y, cuando
ya esté en nuestro pequeñito rincón del mundo sabré enaltecerlos.
08 de Abril 2022.
lramirezveliz12@gmail.com.
La acción sorpresiva, he podido neutralizarla. Combinaba las labores intelectuales, con los reflejos
de combatiente revolucionario. Los guerrilleros como las profesiones liberales de médico, médico,
maestro y abogado no se jubilan. Pero la presencia de familia, obligó a bajar el hacha. La blog
nueve milímetro y la subametralladora, descansaban en la biblioteca desde la noche anterior. La
sombra leve reflejada, al vidrio de la ventana, anunció la situación sobrevenida.
La penúltima vez que ústed hizo referencias, dejo ver un tono apócrifo, y pronunció el “Honor y
Gloria". Palabras memorables, con las cuales los revolucionarios despediamos a nuestros héroes.
En lo que a mi situación respecta, no se puede calificar ni héroe, ni caído. Soy víctima de
desaparición Forzada. El derecho humanitario, consagra el concepto, a los efectos de garantizarle
estatus jurídico al desaparecido. Como creo adivinar su pensamiento, agregaré de prolongarse la
probada ausencia física, el derecho advierte que la acusación penal es imprescriptible, es que en
el marco de la denuncia, la declaración de ‘desaparición forzada’ no amerita ser positivizada por el
poder constituido, es suficiente el litigio público de los ciudadanos. Ellos serán condenados, y a mi
la historia me absolverá.
Usted ha podido decir, con el ¡El por Ahora!. No te hemos encontrado, pero prefirió la despedida
para un Caído. Sus palabras vinieron acompañadas de un rostro lapidario. Ústed es un hombre de
suerte; en otro país del mundo, su despedida debió haber provocado una investigación por el
parlamento. Á usted y sus ministros de relaciones interiores y de los directores de organismos
policiales. La Asamblea Nacional, mantiene un silencio descarado. Y, todos sus parlamentarios
mantienen una actitud no menos qué vergonzosa. Al parecer el espectro de nostradamus, es quién
tendrá qué explicar mi ausencia, ó él porque he sido él sacrificado de la historia.
Ahora entre mi estado de ausencia física y la condición de procesado legal Alex Sabe, la diferencia
es notable el está en presidió, yo estoy desaparecido.
La paradoja es que mientras Alex Sabb, se ha convertido en la Vedett del gobierno, mi situación a
pasado a ser un rizoma de guerra, pisado por las patas de un ganso negro. Alex Sabb es hoy un
problema de opinión pública, es el héroe de la clase media roja, por cuanto de la burguesía roja es
su representación. La propaganda oficial, presenta a Alex Sabb como el Hector de la gloria, el hoy
procesado legal, cuenta con la asistencia de abogados pagados por la república, pero además se
agrega el aura de la leyenda, se intenta presentar su detención pública y notoria, como un
secuestro del imperialismo. Y, para colmo de males equivalente a Carlos Ilich Ramírez el
revolucionario y comunista detenido en las mazmorras francesas y quien suscribe Carlos Lanz
Rodríguez. Pero al final y por más adornos colocados sobre el suplicio del procesado legal; Por mas
charrateras, por más nombramiento. No alcanzará a verse, entre los cóndores de la historia, el
soplo de nuestra leyenda, tarde o temprano sabrá situarlo a todos en su lugar. Finalmente, no le
solicitaré que anuncié al proletariado mundial, haber derramado sangre blanca ante miausencia,
me consideraré afortunado, si los latidos de mi corazón palpitarán, en una esperada redención
obrera popular.
Atentamente.
LAR.