¿POR QUÉ DIOS PERMITE TANTA CALAMIDAD EN EL MUNDO?

Vivimos en un mundo totalmente cambiante, nada es duradero y estable, la situación cambia

de un momento a otro; y esto, lo estamos experimentando en nuestra vivencia actual, desde
Marzo del año pasado, cuando en forma súbita apareció la pandemia del Covid 19.

Nadie lo esperaba que el mundo no sería igual y que todo cambiaría en todo sentido, la vida se
tornaría muy complicada por todas las implicaciones que conlleva la enfermedad que produce
este virus; obligando a todo el mundo a cambiar su estilo de vida de cada persona, no
importando su rango social, su poder económico, su profesión, su edad, su nacionalidad, etc.

Todo el mundo obligado a observar los protocolos de bioseguridad para protegerse a sí mismo
y a los demás, aun los de su casa.

Las autoridades de gobierno, alcaldías, obligadas para dictar leyes extremas de poner en
cuarentena rígida a la ciudadanía para evitar la propagación del contagio de la enfermedad.

Todos, excepto el personal de salud, policías y militares, a quedarse en casa, sin chance de salir
al trabajo, estudio, etc., sin poder vivir una vida normal a que estábamos acostumbrados.

Ahora vivimos en una nueva normalidad, ahora sabemos que es usar el barbijo por imposición
propia y obligatoria al dar un paso a la calle, guardar la distancia física entre personas, ahora
nos chisguetean con los desinfectantes, nos miden la temperatura antes de ingresar a oficinas,
supermercados, entidades bancarias, etc., ahora no podemos saludarnos con las manos
extendidas, peor un abrazo, ni que decir un beso, nuestro saludo se circunscribe a lo más con
puños que más se parece a un desagravio que a una demostración de amor y simpatía.

Lo peor de todo es la enfermedad que adquieren los contagiados del virus, obligando a
recluirse en total aislamiento en cuarentena, para evitar trasmitir el contagio del virus a
cualquier familiar o persona, obligando a gastar el dinero que escasea por todos lados, en
remedios, pruebas llamadas; PCR, ELISA, ISOPADO.

Esta pandemia, ha ocasionado pobreza material, desempleo, tristeza por pérdida de seres
queridos que han fallecido sin chance a tener los velatorios normales con el cuerpo físico y por
consiguiente el entierro en los cementerios, dado que las personas que han tenido su deceso
por el Covid, sus cuerpos han sido cremados, y al tiempo de morir ningún familiar presente
para darle unas palabras de aliento y amorosa despedida.

La noticia diaria que acapara la información en los canales de la TV., es sobre el sube y baja de
los afectados de esta pandemia letal, con posibilidad de una 2da. o 3ra. Ola.

Toda esta caótica situación en la cual vivimos, nos induce a considerar el título de este
mensaje: ¿Por qué Dios permite tanta calamidad en el mundo?, Y si se quiere a formularnos
una segunda pregunta: ¿Hasta cuándo tendremos que vivir con esta pandemia letal que ha
trastornado nuestro mundo y estilo de vida?

Contestando la primera pregunta, digo: No hay duda que Dios ha permitido esto en su bondad
y misericordia, para hablar a todo el mundo con su mensaje de salvación planteado en su santa
y bendita Palabra, dando tiempo y oportunidad para que cada persona le busque con
arrepentimiento por sus pecados, confesándolos a Él y recibiendo a JESUCRISTO en sus
corazones como Señor y Salvador personal, para salvación de sus almas y gocen de la vida
eterna en CRISTO, quién murió en la cruz del Calvario por nuestros pecados y para nuestra
salvación. Muchos han hecho esto, y ahora son hijos de Dios renacidos para una esperanza
viva de vida eterna en la Nueva Jerusalén Celestial.

Esta situación de angustia y dolor tenía que venir, debido al cumplimiento de la profecía
bíblica, dado la proximidad del Rapto de la Iglesia de Cristo. Ver: Romanos 13:11-14; 2 Timoteo
3:1-5; 4:1-8.

Remitiéndome a la segunda pregunta: ¿Hasta cuándo durará esta pandemia?, digo:

Es impredecible humanamente; tal vez se quede para siempre, sólo Dios y sólo Él, sabe en su
soberanía hasta cuándo durará esta peste que azota a toda la humanidad con enfermos y
muertes por doquier en todo el mundo.

En medio de esta angustiosa situación, surge una pregunta: ¿Hay esperanza para los
habitantes del mundo? La respuesta contundente, es SÍ, hay esperanza de un futuro eterno y
glorioso, que Dios ha prometido en su santa Palabra, pero es sólo para los que nos hemos
refugiado en Cristo Jesús, poniendo nuestra fe y confianza única y exclusivamente en Él.

Mi amigo, que lees este mensaje, debo decirte con la autoridad de la Palabra de Dios, hay
esperanza para ti, si te arrepientes de tus pecados y pides perdón a Dios por todos ellos; y lo
recibes a Jesucristo en tu corazón como el Señor de tu vida y el Salvador de tu alma. Te
aconsejo leer sobre esta esperanza en: 1 Pedro 1:3-9.

Este mundo va de mal en peor, va de camino a la Gran Tribulación gobernada por el “Inicuo”

(ver: 2 Tes. 2:8-12)., y finalmente a la condenación eterna en el lago de fuego (infierno). Ver:
Hebreos 9:27; Apocalipsis 20:11-15.

Pero la Iglesia del Señor va de camino al encuentro glorioso de Cristo. Ver: Hebreos 9:28; 1
Tesalonicenses 4:13-18.

Amigo, la decisión es toda tuya. Mi pregunta para ti, es: ¿Vas al encuentro de el anticristo o vas
al encuentro de CRISTO? “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, …” Romanos 8:1; “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual
ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:11-12).

Dios te bendiga y te ayude a tomar la decisión correcta para tu felicidad eterna. Amén.