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COLEGIO PREUNIVERSITARIO “NUESTRA SEÑORA DE MONSERRAT”

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA NARRATIVA FANTASTICA Y LA


REALISTA?

Narrativa de ficción y realista.


CONTINUIDAD DE LOS PARQUES verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una
Del escritor argentino Julio Cortazar novela.

Había empezado a leer la novela unos días antes. La


abandonó por negocio urgentes, volvió a abrirla cuando Primero entraba la mujer, recelosa;
regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar ahora llegaba el amante, lastimada la
lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes.
Esa tarde después de escribir una carta a su apoderado y cara por el chicotazo de una rama.
discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías,
volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba
Admirablemente restañaba ella la sangre
hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón con sus besos.
favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado
como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su
mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo
verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria
retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los
protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en Upps!! ¿Cómo la mujer
seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse
desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba y sentir a la con el puñal en la mano
vez que su cabeza descansaba cómodamente en el se encuentra con el
terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al
alcance de la mano, que más allá de los ventanales lector de la historia
danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a
palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, EL ÁLBUM
dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y Del escritor ruso Antón Chejov
adquirían color y movimiento, fue testigo del último
encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la El consejero administrativo Craterov, delgado y seco como
mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la la flecha del Almirantazgo, avanzó algunos pasos y,
cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente dirigiéndose a Serlavis, le dijo:
restañaba ella la sangre con sus besos pero él rechazaba
las caricias, no había venido ha repetir las ceremonias de - Excelencia: Constantemente alentados y conmovidos
una pasión secreta protegida por un mundo de hojas hasta el fondo del corazón por vuestra gran autoridad
secas y senderos furtivos. y paternal solicitud...
- Durante más de diez años-le sopló Zacoucine.
El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la
libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las - Durante más de diez años... ¡Hum!... en este día
páginas como un arroyo de serpientes y se sentía que memorable, nosotros, vuestros subordinados,
todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias ofrecemos a su excelencia, como prueba de respeto y
que enredaban el cuerpo del amante como queriendo de profunda gratitud, este álbum con nuestros
retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la retratos, haciendo votos porque vuestra noble vida se
figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada prolongue muchos años y que por largo tiempo aún,
había sido olvidado, coartadas, azares, posibles errores. A hasta la hora de la muerte, nos honréis con...
partir de esa hora, cada instante tenía su empleo - Vuestras paternales enseñanzas en el camino de la
minuciosamente atribuido., El doble repaso despiadado se verdad y del progreso-añadió Zacoucine, enjugándose
interrumpía apenas para que una mano acariciara una las gotas de sudor que de pronto le habían invadido la
mejilla. Empezaba a anochecer. frente-. Se veía que ardía en deseos de tomar la
palabra para colocar el discurso que seguramente
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los traía preparado.
esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella - Y que-concluyó-vuestro estandarte siga flotando
debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda mucho tiempo aún en la carrera del genio, del trabajo
opuesta él se volvió un instante para verla correr con el y de la conciencia social.
pelo suelto. Corrió a su vez, protegiéndose en los árboles Por la mejilla izquierda de Serlavis, llena de arrugas,
y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del se deslizó una lágrima.
crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros - Señores-dijo con voz temblorosa-, no esperaba yo
no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría esto, no podía imaginar que celebraseis mi modesto
a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del jubileo. Estoy emocionado, profundamente
porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos emocionado y conservaré el recuerdo de estos
le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, instantes hasta la muerte. Creedme, amigos míos, os
después una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. aseguro que nadie os desea como yo tantas
Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La felicidades.. Si alguna vez ha habido pequeñas
puerta del salón, y entonces: el puñal en la mano, la luz de
los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo
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2º Secundaria 4 Bimestre Literatura
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dificultades... ha sido siempre en bien de todos
vosotros.

Serlavis, actual consejero de Estado, dio un abrazo a


Craterov, consejero de estado administrativo, que no
esperaba semejante honor y que palideció de satisfacción.
Luego, con el rostro bañado en lágrimas como si le
hubiesen arrebatado el precioso álbum en vez de
ofrecérselo, hizo un gesto con la mano para indicar que la
emoción le impedía hablar. Después, calmándose un
poco, dijo unas cuantas palabras más muy afectuosas,
estrechó a todos la mano y, en medio del entusiasmo y de
sonoras aclamaciones, se instaló en su coche abrumado
de bendiciones. Durante el trayecto sintió su pecho
invadido de un júbilo desconocido hasta entonces y de
nuevo se le saltaron las lágrimas.

En su casa le esperaban nuevas satisfacciones. Su


familia, sus amigos y conocidos, le hicieron tal ovación
que hubo un momento en que creyó sinceramente haber
efectuado grandes servicios a la patria y que hubiese sido
una gran desgracia para ella que él no hubiese existido.
Durante la comida del jubileo no cesaron los brindis, los
discursos, los abrazos y las lágrimas.
En fin, que Serlavis no esperaba que sus méritos fuesen
premiados tan calurosamente.

- Señores- dijo en el momento de los postres-, hace


dos horas he sido indemnizado por todos los
sufrimientos que esperan al hombre que se ha puesto
al servicio, no ya de la forma ni de la letra, si se me
permite expresarlo así, sino del deber. Durante toda
mi carrera he sido siempre fiel al principio de que no
es el público el que se ha hecho para nosotros, sino 02. Escribe qué tipo de narrativa prefieres leer y explica
nosotros los que estamos hechos para él. Y hoy he las razones de tu preferencia.
recibido la más alta recompensa. Mis subordinados
me han ofrecido este álbum que me ha llenado de
emoción. Todos los rostros se inclinaron sobre el
álbum para verlo.
- ¡Qué bonito es! dijo Olga, la hija de Serlavis-. Estoy
segura de que no cuesta menos de cincuenta rublos.
¡Oh, es magnífico! ¿Me lo das, papá? Tendré mucho
cuidado con él... ¡Es tan bonito!
Después de la comida, Olga se llevó el álbum a su
habitación y lo guardó en su secreter. Al día siguiente
arrancó los retratos de los funcionarios tirándolos al
suelo y colocó en su lugar los de sus compañeras de
pensión. Los uniformes cedieron el sitio a las
esclavinas blancas. Colás, el hijo pequeño de su
excelencia, recortó los retratos de los funcionarios y
pintó sus trajes de rojo. Colocó bigotes en los labios
afeitados y barbas oscuras en los mentones
imberbes. Cuando no tuvo más que colorear recortó
siluetas y les atravesó los ojos con una aguja, para 03. Resume los dos cuentos leídos elaborando un
jugar con ellas a los soldados. Al consejero Craterov esquema de cada uno de ellos.
lo pegó de pie en una caja de cerillas y lo llevó
colocado así al despacho de su padre.
- Papá, mira un monumento.
Serlavis se echó a reír, movió la cabeza y, enternecido,
dio un sonoro beso en la mejilla a Nicolás.
- Anda, pilluelo, enséñaselo a mamá para que lo vea
ella también.

ACTIVIDAD GRUPAL:
¿QUÉ TIPO DE NARRATIVA PREFIERO?

01. En un cuadro comparativo establece la diferencia


entre la acción del relato, los personajes y el espacio
de los dos cuentos leídos.

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