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EXCRECION DE FARMACOS

La excreción de fármacos se refiere a la eliminación del medicamento del cuerpo a


través de la orina, las heces, el sudor o la leche materna en el caso de las mujeres que
amamantan. La mayoría de los fármacos se metabolizan en el hígado y luego se
eliminan a través de los riñones. Es importante tener en cuenta que algunos
medicamentos pueden tener efectos secundarios en los riñones o en otros órganos
encargados de la excreción, por lo que es importante seguir las indicaciones del
médico y no automedicarse.
La excreción de fármacos es cuando el cuerpo elimina los medicamentos que ya no son
necesarios o que pueden ser dañinos para el organismo. Los medicamentos pueden
ser eliminados del cuerpo a través de varios sistemas, incluyendo los riñones, el
hígado, los pulmones, la piel y la leche materna.
La excreción de fármacos es uno de los procesos más importantes que tiene lugar en
nuestro cuerpo cuando tomamos medicamentos. A través de diversas vías, el
organismo se encarga de eliminar los residuos de los fármacos que ya han cumplido su
función terapéutica.
1. ¿Qué es la excreción de fármacos y por qué es importante?
La excreción de fármacos se refiere a la eliminación de los restos del medicamento en
el organismo. Esta eliminación puede ocurrir a través de la orina, las heces, el sudor, la
saliva o la leche materna. Es importante porque, si no se eliminan los residuos de los
fármacos, estos pueden acumularse en el cuerpo y causar efectos secundarios
indeseados o incluso llegar a ser tóxicos.
2. ¿Qué factores influyen en la excreción de fármacos?
Existen diversos factores que pueden influir en el proceso de excreción de fármacos.
Entre ellos, se destacan los siguientes:

 La vía de administración del fármaco: Dependiendo de si el medicamento se


administra por vía oral, intravenosa, intramuscular o tópica, se excretará de
diferente manera.
 La solubilidad y tamaño molecular del fármaco: Los fármacos más solubles en
agua y con bajos pesos moleculares se eliminan con mayor facilidad.
 La función renal y hepática: Estos órganos son los principales responsables de
la excreción de los fármacos. Si su funcionamiento es deficiente, la eliminación
de los residuos puede verse afectada.
 La edad del paciente: Los niños y los ancianos suelen tener una función renal y
hepática menos eficiente, lo cual puede influir en la excreción de los fármacos.
3. ¿Cómo se puede medir la excreción de fármacos?
Existen diversas formas de medir la excreción de fármacos en el organismo. Algunos
ejemplos son:

 Análisis de orina: Se puede analizar la presencia de metabolitos de los


fármacos en la orina.
 Análisis de heces: También se pueden detectar metabolitos en las heces.
 Análisis de saliva: En algunos casos, se puede analizar la saliva para detectar la
presencia de fármacos.
 Análisis de la leche materna: En el caso de las mujeres que están
amamantando, se puede analizar la leche materna para determinar si hay
presencia de fármacos.
4. ¿Qué problemas puede causar una excreción inadecuada de fármacos?
Si la excreción de fármacos no es adecuada, los residuos pueden acumularse en el
cuerpo y causar diversos efectos secundarios. Algunos ejemplos son:

 Toxicidad: Si los niveles de un medicamento se acumulan en el cuerpo, este


puede tornarse tóxico y causar daños en los órganos.
 Interacciones con otros fármacos: Si un fármaco no se elimina correctamente,
puede interactuar con otros medicamentos que también estén en el cuerpo.
 Falta de eficacia del tratamiento: Si el medicamento no se elimina
adecuadamente, su efecto terapéutico puede verse reducido.
Los fármacos son filtrados por los glomérulos y posteriormente reabsorbidos o
secretados por los túbulos renales, dependiendo de su liposolubilidad y peso
molecular. La excreción biliar también es importante, ya que algunos fármacos son
excretados en forma activa y pasiva por la bilis. La excreción fecal es también
importante, aunque el porcentaje de fármacos que se excretan por esta vía es menor
que por la orina.
Además, algunos fármacos pueden interferir en la excreción de otros fármacos, lo que
puede generar interacciones y efectos adversos. Por ejemplo, la administración
conjunta de un antibiótico y un antiinflamatorio puede disminuir la excreción de
ambos fármacos, aumentando su concentración en el cuerpo y aumentando el riesgo
de toxicidad.
En las mujeres embarazadas, la excreción de algunos fármacos puede verse limitada
debido a la circulación placentaria y la barrera hematoencefálica, lo que puede
aumentar el riesgo de toxicidad fetal.
Es importante destacar que la velocidad y el grado de excreción de un fármaco
dependerán de diferentes factores, como la dosis, la vía de administración, el
metabolismo y la eliminación renal o hepática. Además, cada paciente puede tener
una eliminación distinta de un mismo fármaco, por lo que es importante monitorear la
excreción para evitar efectos adversos o toxicidad.
En conclusión, la excreción de fármacos es un proceso fundamental para mantener la
salud del organismo, ya que permite eliminar sustancias que pueden ser dañinas. Sin
embargo, este proceso puede ser alterado por diferentes factores, lo que puede
generar interacciones y efectos adversos. El proceso de excreción depende de
múltiples factores, como la biodisponibilidad, la dosis administrada, el metabolismo y
la eliminación renal.
Es importante que los profesionales de la salud conozcan cómo se excretan los
fármacos para poder ajustar las dosis y monitorear a los pacientes en caso de toxicidad
o efectos secundarios. Además, se requieren más investigaciones para comprender
mejor los mecanismos de excreción de diferentes fármacos y mejorar así los
tratamientos clínicos.

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