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Circle of Fire (17 Agosto'98)
Circle of Fire (17 Agosto'98)
De R.L Stine
CÍRCULO DE FUEGO
1
TENGO QUE DESCUBRIR SU SECRETO...
familiares.
extrañas palabras.
la cabeza?
corazón.
2
LA SAGA DE LA CALLE DEL TERROR
CÍRCULO DE FUEGO
DE R.L. STINE
3
La maldición de la familia Fear
hoguera.
familia Fier. Aunque Susannah no tenía nada que ver con la magia
negra, su padre sí que era brujo. Invocó a los espíritus del mal y
evitar la maldición.
ninguna hija, utilizo el poder que me queda para suplicar que este
La Granja
3 de septiembre de 1745
que desempeñar.
mejor.
la escalera.
podría descansar.
acopio de sus últimas fuerzas, salió del desván. Por última vez,
6
CAPÍTULO UNO
la tercera vez.
complicado.
de Geografía, no a la de Inglés.
Saxton?
-Lo siento –murmuró Mia al tiempo que tomaba asiento. Notó que
con ella.
8
1845! Aquí en Broad River, Louisiana, nos gusta ser un poco más
modernos.
la respuesta adecuada.
moda.
Alicia.
enviado allí para que recibiera una buena educación, no para que
hiciera amistades.
despectivos de Alicia.
9
-¿Está prestando atención, señorita Saxton? –preguntó la
señorita Pemberty.
capitales de Europa.
las muchachas. Alicia la miró por encima del hombro y arqueó sus
¿recuerdas?
siquiera...
suspiro de alivio.
contundente.
sonrisas.
piso que compartía con Clara. Preferiría quedarse ahí que comer
sola en el gran comedor. Por supuesto podía cenar con Clara, pero
11
-¡Mia, espera, por favor! –gritó Clara. Mia se detuvo en las
dos palabras.
amigas.
-Me encantaría –respondió Mia. Sonrió. ¡Por fin tenía una amiga!
arañazo.
gordo y glotón?
paseándose.
12
>>La señorita Pemberthy te atizará con la escoba si te encuentra
-Que bonito es. –Levantó la mirada hacia Mia-. Así que aquí es
13
Mia salió a hurtadillas al corredor silencioso y poco iluminado.
Entonces lo vio.
Había algo junto al establo. Algo con unas enormes alas oscuras.
girándose.
E iba a verla.
14
CAPÍTULO DOS
alada y oscura.
¡Era una chica! Mia se dio cuenta de que no era más que una
muchacha. Las alas que le había parecido ver no eran sino la larga
-¿Qué estás haciendo aquí tan tarde, Joanna? –murmuró Mia para
15
Por supuesto debían de estar haciendo algo que no querían que
nadie supiese. Tenía que ser algo tan prohibido que ni siquiera
dirigía al establo.
al verla.
acarició el cuello una vez más. Inspiró para imbuirse del olor a
susurro.
16
¿Por qué demonios Joanna y sus amigas se escapaban al establo
familiares.
Ahora las percibía con más claridad. Sin embargo, no era capaz
sílaba.
ahogado.
sabía aunque no sabía muy bien por qué. Era como si algo que
ser.
17
El cántico parecía recorrerle las venas al compás de los latidos
del corazón.
cuerpo.
corazón.
18
CAPÍTULO TRES
imposible”.
“El corazón me late tan fuerte que lo siento en las yemas de los
de madera.
siniestro.
remotamente... familiar.
-Dime –espetó Joanna- ¿te ha mandado alguien aquí para que nos
espíes?
os he seguido.
quiero marcharme.
Joanna agarró todavía con más fuerza el libro que tenía bien
pegado al pecho.
Mia respiró hondo. ¿Por qué ocurría eso? ¿Por qué se inclinaban
las llamas en su dirección? Ella no tenía nada que ver con todo
eso.
22
CAPÍTULO CUATRO
-Yo pensaba que no saldría bien. Creía que no era más que un
el brazo.
ocurrido.
tartamudeó Mia.
página.
23
Apartó la mano con brusquedad.
empezara a palpitar.
“Qué tranquila parece -pensó Mia-. ¿Cómo puede hablar con tanta
calma?”
intentado utilizarlo.
desafiante.
brillaban de emoción.
-No puedo...
razón, los conjuros no funcionan sin ti. Por eso la cuña de metal
círculo.
con voz queda. Se sujetó el cuerpo con los brazos. Mia se percató
-Lo sé, pero nunca creí... –Irene movió la cabeza-. Nunca creí
-¿Y ahora que has visto que sí, te asustas? –inquirió Joanna-.
ayudarnos.
La cuña empezó a girar, cada vez más rápido hasta que el puntero
brillar.
hecho con carboncillo. Pero habían conseguido que ardiera. Oh, sí.
alguien nos eche de menos. Pero antes tenemos que jurar que nunca
esa sensación.
Mia que no aceptara tal juramento, sabía que era demasiado tarde
arriesgaré a hacerlo.
-¡Qué emocionante!
era la última.
olvidado algo.
cocina.
29
CAPÍTULO CINCO
Pemberthy.
-Le dije que había oído a algunas chicas saliendo afuera –dijo
su alumna preferida.
las muchachas.
horas.
preguntó.
30
-Muy bien. Ahora que ya se han divertido, jovencitas, tendrán
que lavar los platos después de cada comida durante los dos
próximos días.
sirvientas.
descanso.
señorita Pemberthy.
-Muy bien. Así pues, mañana por la mañana pueden empezar con los
se volvió y se marchó.
31
Las dos muchachas intercambiaron sus miradas. Acto seguido,
decidido.
Clara.
preocupada.
-¿Dónde?
unirse al grupo!
excluida.
nuestro grupo?
Mia las miró una por una. No entendía por qué estaban tan en
Cuando Mia oyó que el reloj marcaba las once menos cuarto salió
Estaba dormida.
Mia abrió la puerta con cuidado y miró a uno y otro lado del
Goliat esperándola.
34
-Pobre gatito. Hoy hace mucho frío –musitó. Le lanzó los restos
junto a él.
momento de empezar.
la falda.
cerca.
empezó a dibujar.
dibujo iba tomando forma. Era como si sintiera que la magia negra
terminó.
Las muchachas obedecieron. Mia notó que Irene tenía las manos
escritas.
36
Todas asintieron. Mia agarró con fuerza la mano de sus amigas y
extraña en la boca.
le introdujo en el pecho.
la mano de Mia con tanta fuerza que le hizo daño. Pero Mia no
finalizara.
comenzaron a balancearse.
Mia advirtió que una de las velas de la caja más cercana estaba
temblando. Se movía cada vez más hasta que cayó al suelo. La llama
peludo.
aclarársela.
más.
39
CAPÍTULO SEIS
-No sabíamos qué efecto tendría el conjuro –declaró Mia con voz
nada.
Joanna resopló.
Joanna pasó las páginas del libro y escogió uno de los conjuros
del final.
problema.
41
“El viento nos pertenece -pensó Mia-. Le hemos dado vida con
acentuaba.
tablones de madera.
aire.
Mia sintió un rugido en los oídos. ¿Se trataba del viento o del
42
Faltaba un verso más del conjuro. Mia no necesitaba mirar el
ventana.
No, ojos.
43
CAPÍTULO SIETE
esa palabra.
finalizado!
Mia confió en que no fuera demasiado tarde. Sabía que tenía que
mirada?
inquirió Anabel.
-¿No habéis visto lo que había ahí fuera? –preguntó Mia-. ¿No
notado?
malvado.
hablando rápido y casi sin aliento-. Pero quién sabe qué era o qué
frunció el ceño.
vamos a permitir!
demás.
todo.
al acecho?
congelada.
Ahora sabía por qué Joanna se había detenido. Ahora sabía por
47
CAPÍTULO OCHO
visto algo!
-No lo sé. Creo que no. Me parece que desapareció cuando dejamos
de canturrear.
-¿Estás bien?
temblaba la mano.
esto.
ahora.
final del libro. Yo no dejaba de pensar que era más complicado que
Joanna asintió.
-Los conjuros del comienzo del libro son más cortos y sencillos.
ponían en práctica los más sencillos no tenía por qué pasar nada.
controlarlo. Reconocerlo".
-De acuerdo –les dijo Mia-. Pero debemos seguir el orden del
libro.
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Una vez alcanzado el acuerdo, Mia y las demás regresaron
compartían.
-¿Clara? –susurró.
desencajó la mandíbula.
caída.
chocado.
>>Vaya, esto está muy bien, Clara Godert –dijo con sorna-. Por
lo que parece eres tan patosa como fea. Y además todo el mundo
sabe que eres tonta. Incluso la señorita Pemberthy piensa que aquí
enfadada en su vida.
-¿Cómo te atreves?
51
Mia levantó el mentón en señal de desafío.
bolso de seda con la oreja de un cerdo. Ahora mismo eres una oreja
éxito.
52
-Me estoy hartando de lavar platos –se quejó Phoebe mientras se
vida!
antes de desayunar.
partes.
Mia soltó un grito de asombro. ¿Quién podía haber hecho una cosa
así?
-¡Oh, no! –gimió Phoebe, mirando por encima del hombro de Mia.
podamos verlo!
53
Mia se acercó a la mesa. Los manteles y servilletas que habían
apilados.
utilizarse de nuevo.
las que adornaban el caro vestido de seda que llevaba Alicia aquel
día.
llegué aquí tenía ganas de que alguien le dijera las cosas claras.
54
Mia dio un puntapié a la servilleta y la envió hacia un charco
ojos.
-¿Eh? Oh, he dicho que me gustaría hacer que Alicia bailara como
ese ratón...
cabo, hemos practicado ese conjuro varias veces. Bueno, menos tú,
Phoebe aplaudió.
merece.
qué se sentía.
55
-Sentémonos en círculo –dijo Mia. Extendió la mano hacia las
otras chicas.
esperara su llamada.
Mia.
despacio al comienzo y luego cada vez más rápido hasta que Mia
Alicia!
56
CAPÍTULO NUEVE
corriendo.
aula.
saltaba.
puntero.
inmediatamente!
Alica siguió bailando. Mia sabía que no podía parar, por mucho
que quisiera.
hasta morir?
desapareció.
Eso hizo que las chicas se rieran todavía más. Las amigas de
58
Mia agarró a Joanna del brazo y la ayudó a no perder el
lágrimas.
y a las demás.
los gritos.
empujón me ha dado.
59
-No me lo puedo creer –declaró Irene-. Bailando en medio de la
clase como una posesa. ¡Qué buena idea has tenido, Mia!
la palma.
conjuros!
60
CAPÍTULO DIEZ
ocurriendo?
confesó Mia.
ojos.
-Ya hemos hablado de eso. Sería positivo que alguien nos dijera
exactamente qué hay que hacer. Pero eso no va a pasar. Así que
¿Estás de acuerdo?
61
-Es muy sencillo, Mia –dijo Joanna. Se cruzó de brazos-. Vamos a
***
establo.
-Espero que Goliat esté bien –le dijo Clara desde atrás.
-No te preocupes por él. Los gatos saben qué hacer. Estará
no la delatara.
Llevaba un vestido de seda del mismo tono azul que sus ojos. Tenía
62
su habitual expresión altanera. Sus seguidoras aparecieron en masa
detrás de ella.
poco.
otro lado del pasillo junto al que estaba Alicia. ¡Qué mala
suerte!
mueca. No tenía que haber respondido. Aquello no era más que una
He tenido tan poca relación con... con ese tipo de animales. Pero
ridículo?
Joanna.
Joanna sonrió.
asiento.
Shadyside. –Se frotó las manos-. Vaya, qué frío hace. Parece que
eternidad".
-¿Sí, Anabel?
65
-¿No fue en Salem donde se produjo la caza de brujas? –
preguntó la muchacha.
-Sí, ahí fue –les informó la señorita Pemberthy-. Pero eso fue
proseguir.
preferida.
misma casa.
66
Mia se quedó helada aunque aquella sensación no tenía nada que
quedado atrás.
existen, ¿entendido?
preguntas.
Mia sabía que tenía razón. Pero nada iba a evitar que se
67
El poder existía. Era real. Mia lo había tocado, lo había
¡Lo sabe!”
68
CAPÍTULO ONCE
Alicia?
de Joanna.
ningún daño.
-¡Odio las arañas! –exclamó Alicia-. ¡Las odio, las odio, las
Pemberthy la regañara.
69
La señorita Pemberthy empezó a hablar de nuevo. Mia se esforzó
Tenía que hablar con las demás. Debía advertirles que tuvieran
“¡Menos mal!”, pensó Mia. ¡Tenía que hablar con las demás
Clara.
por encima del hombro para cerciorarse de que nadie las observaba.
conjuro –susurró.
70
-No importa lo que haya dicho a las demás, sabe perfectamente
que ella no quería bailar de ese modo –les dijo Mia-. Entonces le
la magia negra...
allí.
Recordad que soy la única que comparte habitación con alguien que
secreto.
71
Joanna movió la cabeza.
es su preferida.
-De todos modos, hay que reconocer que verla bailar ha sido
Ahora que todo había terminado, Mia debía reconocer que había
sido muy, pero que muy divertido. Alicia no había sufrido ningún
cajones de su cómoda.
Dejó el libro sobre la cama y les hizo una seña para que se
frágil página.
nos pertenece.
libro a ellas.
El poder corría por sus venas. Con fuerza, con una fuerza
indescriptible.
también giró.
73
Mia notó un cambio en el ambiente. El cosquilleo de su mano
marrón brillante.
negra.
74
CAPÍTULO DOCE
un demonio”.
era negro.
Pom. Pom.
horas?
lámpara.
asustada.
ojos.
era inglés!
explicación?
eh..".Frère Jacques”.
76
Mia se quedó boquiabierta. Qué mentira tan apropiada. ¡Y
normas?
una por una. Mia era incapaz de mirarla a los ojos. Odiaba mentir
suposiciones. Ella...
le dijo Joanna.
suficientemente intrigada”.
Alicia.
del hombro.
78
Entonces vio la vela. La llama negra había vuelto a avivarse.
encendido.
mano a la cara.
79
CAPÍTULO TRECE
llama negra no se extendía hacia arriba como una llama normal. No.
techo.
desconocida.
cosquilleo.
80
-Pero no sabemos qué efectos tendrá en ti –dijo Irene.
su mano.
-Claro que estoy segura –repuso Anabel-. ¿Te crees que me iba
-Hace cosquillas.
Pruébalo, Irene.
Irene empezó a retroceder pero Joanna fue más rápida que ella.
Joanna.
81
-No lo sé. Yo... –La voz de Mia se apagó cuando se percató del
Echó una mirada a las otras chicas. También tenían los ojos
rojos.
Mia dio un repaso rápido a las otras chicas. Sus ojos también
nada”, se dijo.
>>Mia, ¿por qué has hecho que se apagaran las llamas? –repitió
Joanna.
ella.
Joanna asintió.
Alicia?
Anabel.
reír.
tampoco.
-Utilicémoslos –convino.
Phoebe.
canturrear.
84
Mia sintió que el poder aumentaba en la estancia. En su
a apagarse.
poder.
trance.
totalmente negras.
Le faltaba la respiración.
pensó.
funcionado!
Mia la miró.
el conjuro ha funcionado.
inmaculado.
seguían.
habitación y acostarse.
negra.
Arañas.
corrían por encima las unas de las otras. Había miles de ellas.
-No son más que algunas arañas –respondió Joanna-. Nos temen
tiritando.
arañas.
87
CAPÍTULO CATORCE
arañas.
grito silencioso.
Mia cerró los ojos con fuerza. “Por favor que no esté muerta”,
suplicó.
movió.
Pemberthy.
88
Mia empezó a incorporarse y entonces vio algo moviéndose en la
serpenteaba.
terreno.
Una araña. La araña más grande que Mia había visto en su vida
89
CAPÍTULO QUINCE
Pemberthy.
directora.
encontramos así.
Mia vio como las otras chicas volvían al edificio, pero ella
escena.
90
-¡Oh, Alicia! –exclamó la señorita Pemberthy- ¿Ha visto lo que
monótonas y huecas.
suavemente.
en sus habitaciones.
algo?
91
-Alicia... hemos encontrado a Alicia fuera, debajo del viejo
roble... –Mia tuvo que tomar aire para seguir hablando-. Está
muerta.
brazos.
llamó, pero Mia siguió corriendo. Quería estar sola, aunque sólo
oscuras en el polvo.
-Vete –respondió.
manta entre las cajas del desván y la extendió sobre el suelo. Las
Joanna asintió.
Alicia...
porque la odiábamos.
Alicia.
bien merecido.
poder –declaró.
observaron.
unió a ellas.
“Irene no irá con ellas –pensó Mia-. Sabe que los conjuros son
96
CAPÍTULO DIECISÉIS
contra mí?"
"¿Para matarme?"
pesaban mucho.
atraparía.
97
Volvió la cabeza y vio una mancha oscura que se movía en el
Arañas.
alguno.
Joanna.
Una araña llegó a los pies de Mia y empezó a subírsele por los
habitación.
tranquila y profundamente.
sueño!
Por el rabillo del ojo, vio que algo se movía sobre su cama.
99
CAPÍTULO DIECISIETE
Mia chilló.
-Es una sombra -le dijo Clara. Pasó la mano por encima de las
Clara asintió.
ella".
comedor.
-¡Oh! -exclamó.
101
El ataúd de Alicia se encontraba sobre una mesa en el centro
Mia.
cuerpo de Alicia.
El aroma de las rosas era cada vez más fuerte. Dulce, tan
dulce.
féretro.
más en la carne.
La sangre de Mia.
en la espalda.
-¡Aléjate! -gritó.
rosas de la espalda.
¡Crack!
cubriendo el cuerpo.
se cayó.
103
Una rosa le envolvió el tobillo. Sintió cómo las espinas
penetraban en la carne.
tornaban rojas.
las rosas llenaba la estancia. Era tan fuerte y tan dulce. Escuchó
sonidos apresurados.
104
CAPÍTULO DIECIOCHO
toda mi sangre".
"Moriré".
la arrojó al suelo.
otra.
oportunidad.
cansada.
portazo.
"Ha sido obra de Joanna -se dijo-. Joanna y las otras". Sus
-He sido tan tonta -murmuró Mia-. Nunca han sido mis amigas.
Nunca les he gustado. Sólo me querían para que les ayudase a echar
los conjuros.
vengarse.
cualquiera.
-¿Mia?
sucedido en la habitación?
trastorné.
Clara la observó.
-¿Por qué?
-Pero...
imaginaba.
explicó Mia.
108
No habían visto últimamente a Goliat por su culpa. Había
"No volverá a pasar", pensó Mia. Ahora sabía cómo era su amiga
de verdad.
Cuando creían que las demás dormían, Mia y Clara bajaron las
Goliat.
salón.
cómoda.
109
Intentó dormir boca arriba, de lado y luego boca abajo, pero
de nuevo.
ningún lugar.
durante unos instantes para que así las chicas tuviesen tiempo de
velas.
haría?
¿Qué traería?
¡Y eran cinco!
Por eso habían logrado que las rosas tomasen vida sin su
Peligroso.
terminasen el conjuro...
Demasiado tarde.
112
CAPÍTULO DIECINUEVE
en la nieve.
allí arriba!
Miau.
normalidad.
ruido.
113
El gato parpadeó. Mia lo colocó sobre sus hombros y se dirigió
leña.
Mia no sabía cómo, pero estaba segura de que había algo que la
algo.
momento".
Goliat gruñó.
desapareció.
Miró por última vez el bosque. "No me pasará nada -se dijo-.
-¡Mia!
-¡Mia!
-¡Mi-i-i-a-a-a!
115
Mia corrió hacia el bosque. Las ramas le arañaban la capa y el
estridente.
espinoso.
Clara.
metálico.
Luego desapareció.
Se le secó la garganta.
116
La nieve empezó a arremolinarse a su alrededor. Cada vez más
alta.
"¡Corre!", se ordenó.
muro a su alrededor.
de la nieve.
Era imposible.
Estaba atrapada.
sus pies.
117
CAPÍTULO VEINTE
La nieve se elevó por encima de Mia como una gran ola y luego
altura de la cintura.
de las piernas.
barbilla.
escarbando.
118
Comenzó a llorar y las lágrimas se congelaron en sus mejillas.
Le quemaba el pecho cada vez que respiraba. Quedaba muy poco aire.
que sentía que entraba aire frío. Vio una estrella en el cielo.
hasta la estrella".
estrechando".
humana!
119
La voz se acercó. Mia luchó débilmente contra las paredes de
podría gritar.
manos cada vez más deprisa. "Tengo que lograr que me encuentren",
pensó.
muchacha.
Mia sabía quién era. Era Joanna. Ella y las demás pensaban que
Y se estaban regodeando.
nocturno.
montículo de nieve.
Mia sentía cómo se movía la nieve bajo sus pies. Sabía que
completamente entumecidos.
más fuerte.
regresaba al bosque.
me dejarán tranquila".
para soltárselas.
escaleras.
122
CAPÍTULO VEINTIUNO
fijamente.
tan tonta? ¿Cómo pudo pensar que esas chicas eran sus amigas?
brusquedad.
arañas.
podido hacerlo.
Una contra cinco. Mia y nada más que Mia contra el poder
tan peligroso?
dirección a Mia.
dirigía rápidamente...
Hacia Mia.
125
CAPÍTULO VEINTIDOS
vueltas.
protegiera.
nuevo.
un ruido seco.
seguir viva.
126
-No importa -interrumpió Joanna con brusquedad. Levantó el
nuevo.
Y atacaron a Mia.
manos.
con estrépito.
envolvió.
y se desplomó en el suelo.
128
Sólo quedaba Joanna. Su enemiga. Todo había ocurrido por culpa
129
-No me importa -dijo Mia-. Ojalá nunca hubiese visto esa
horrible cosa.
-¡Dame el libro!
blanquecino.
la cocina.
130
CAPÍTULO VEINTITRES
sobre el suelo.
garganta.
Mia pensó que era una historia ridícula pero que a la señorita
Necesito ayuda.
libro.
era su intención.
carruaje.
tranquila.
133
-Ha pasado una semana y Joanna todavía no ha abierto la boca -
repentina inquietud.
la normalidad.
atacara.
Las dos se rieron. Era la primera vez que Mia no tenía miedo
adelante.
Un cántico.
Entró en el salón.
ático".
descalzos.
lentamente.
la gran habitación.
Silencio.
libro".
-Mia.
Era diabólica.
-Mia.
los pulmones.
"Está... está formando una cara -se dijo Mia-. Una cara
enorme".
136
CAPÍTULO VEINTICUATRO
-Mia.
suelo.
Intentó subir.
No podía soltarse.
Era Clara.
salir de aquí!
138
CAPÍTULO VEINTICINCO
tú.
-No -dijo Clara con suavidad-. Lo hice yo. Igual que hice que
-¡Tú!
estaban.
habitación.
tan rápido!
oídos.
inhumano.
el rostro.
fuerza.
141
Minúsculas gotas rojas comenzaron a caer sobre el suelo de
madera.
rojas.
-Ya basta -susurró Mia. Alzó la mano y señaló las sombras. Una
verdad?
142
CAPÍTULO VEINTISÉIS
Pemberthy.
directora.
La directora suspiró.
-¡No!
Pemberthy.
lo mejor.
143
-Adiós, señorita Pemberthy -dijo Mia.
de la vista.
Pero el poder...
Mia se estremeció.
estaría en su interior.
144
[Contraportada]
145