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1 Abogado de la Universidad Santo Tomas de Aquino; especialista en Derecho Comercial de la Universidad el Rosario;
especialista en Derecho de los Negocios Internacionales de la Universidad de los Andes. En la actualidad se desempeña
como Abogado Senior I de la Cámara de Comercio de Bogotá. Correo: fabic07@hotmail.com
2
Resumen
El exponencial avance de la tecnología trae consigo la incorporación del robot inteligente en
la vida diaria. La convivencia de estos robots con las personas generará daños imputables a
estos dispositivos. Por lo anterior, el derecho civil debe ser capaz de analizar estos daños,
estableciendo seguridad jurídica a través del régimen aplicable de responsabilidad civil
extracontractual. Sin embargo, esto no será suficiente para regular de manera satisfactoria los
retos planteados. En consecuencia, se hará necesario la creación de un tipo de personería
jurídica para el robot inteligente. Este artículo plantea que tipo de responsabilidad civil
extracontractual aplicar a los daños causados por el robot inteligente y, por qué debe crearse
una personería jurídica específica para este tipo de robots.
Palabras clave: Robot inteligente, robot, inteligencia artificial, responsabilidad civil
extracontractual, personería jurídica.
Abstract
The exponential advance in technology brings with it the incorporation of intelligent robots
in the daily life. The coexistence of these robots with people will produce certain damages
referable to these devices. Therefore, civil law must be able to analyze these damages,
establishing legal certainty through the applicable of non-contractual tort liability regime.
However, this will not be enough to regulate the challenges proposed. Consequently, it will
be necessary to create a type of legal status for intelligent robots. This article states what type
of non-contractual tort liability to apply to the damages caused by intelligent robots and why
a specific legal status must be created for this type of robots.
Keywords: Smart robot, robot, artificial intelligence, tort liability, personhood law.
3
Introducción
El ser humano ha creado y utilizado herramientas para facilitar la vida diaria desde el inicio
de los tiempos, dichas herramientas han posibilitado la facilidad en el desarrollo de labores,
han permitido acortar distancias, reducir gastos y conectar el mundo. En el transcurso de los
últimos años, se ha evidenciado un crecimiento exponencial en la invención, actualización y
tenencia de tecnología, hecho proporcional a la presencia de personas tecno-dependientes de
dispositivos móviles o portátiles.
Los robots no son una tecnología nueva para las personas, evidencia de esta afirmación son
la creación de las denominadas “Tokku”, implementadas desde el 2003 en Japón. “Tokku”
es el nombre que se le dieron a los espacios creados por las empresas para testear y evaluar
la convivencia de las máquinas con las personas2, por lo que en estas zonas las personas
pueden convivir con invenciones tecnológicas como vehículos autónomos o robots
asistenciales. De igual forma, en Estados Unidos incursionan en el uso de los robots y
prueban su autonomía en la comunidad3.
Este tipo de “experimentos sociales” han generado consecuencias fatales en algunos casos,
por ejemplo, el accidente causado por un automóvil autónomo que causó el fallecimiento de
una mujer en Tempe Arizona4. En la situación previamente mencionada, los fiscales del caso
no imputaron cargos a Uber empresa propietaria del automóvil, toda vez que, la conductora
de respaldo presente en el vehículo se encontraba distraída con su teléfono y no reaccionó al
suceso5, de manera que hubo negligencia de la conductora de respaldo6. Sin embargo,
2 Yueh-Hsuan Weng et al., «Intersection of “Tokku” Special Zone, Robots, and the Law: A Case Study on Legal Impacts
to Humanoid Robots», International Journal of Social Robotics 7, n.o 5 (noviembre de 2015): 841-57,
https://doi.org/10.1007/s12369-015-0287-x.
3 Sandra Arteaga, «Estados Unidos abre el camino a los coches sin conductor de entrega a domicilio», ComputerHoy, 6 de
https://www.theverge.com/2019/3/5/18252423/uber-wont-be-charged-with-fatal-self-driving-crash-says-prosecutor.
4
Dada la relevancia de este tipo situaciones, diferentes jurisdicciones han adoptado diferentes
medidas, por ejemplo, el Parlamento Europeo expidió una serie de recomendaciones
destinadas a la Comisión sobre normas de Derecho Civil en robótica. En dicho documento,
expone considerandos en razón a estos robots con capacidad de realizar actividades
consideradas humanas y los nombró robots inteligentes10.
7 Andrew J. Hawkins, «Serious safety lapses led to Uber’s fatal self-driving crash, new documents suggest», The Verge, 6
de noviembre de 2019, https://www.theverge.com/2019/11/6/20951385/uber-self-driving-crash-death-reason-ntsb-
dcouments.
8 Hawkins.
9
Hawkins.
10 «INFORME con recomendaciones destinadas a la Comisión sobre normas de Derecho civil sobre robótica», accedido 4
https://doi.org/10.24215/25251678e271.
6
Para resolver el problema jurídico planteado, primero se analizarán los posibles escenarios
en los cuales los RI pueden llegar a interactuar con las personas, luego, se detallará la
aplicación de las normas sobre responsabilidad civil extracontractual en los casos en que el
RI cause un perjuicio y finalmente, se argumentará la necesidad de otorgar una personería
jurídica al RI, sus posibles beneficios y las características propuestas.
Es importante recalcar los límites de esta investigación. De esta forma, a lo largo del texto se
mencionarán algunos temas y conceptos que merecen un desarrollo particular, pero que, para
efectos de esta investigación, solo se describirán someramente. Es el caso de la intersección
entre la protección de datos personales y los datos recolectados por el RI; la responsabilidad
contractual de un RI, y, los riesgos del uso de inteligencia artificial. Tampoco se abarcará los
impactos del RI en el marco de las diferentes ramas del derecho, además de no contener
temas técnicos o de funcionamiento sobre el uso de todo tipo de robots.
20 Klaus Schwab, «La cuarta revolución industrial-Klaus Schwab», La cuarta revolución industrial, World Economic Forum,
1 de noviembre de 2016, https://es.weforum.org/agenda/archive/fourth-industrial-revolution/.
21 Schwab.
22 Schwab.
23 Schwab.
24 Luis Cevasco y Juan Gustavo Corvalán, Inteligencia Artificial y trabajo, 1.a ed. (Buenos Aires: ASTREA, 2019)., 25-28
8
producidos por el internet. La cuarta fase de la revolución industrial posiblemente tendrá una
evolución similar, en la medida que traerá la incorporación de fábricas inteligentes dotadas
de robots que seguramente producirán cambios en la organización del trabajo, que a su vez
forjarán nuevos retos para el derecho25.
25 Pascual Raymundo Amézquita Zárate, «THE FOURTH INDUSTRIAL REVOLUTION AND SOME IMPLICATIONS
IN BUSINESS SCHOOLS», 2018, 16.191
26 Antonio Luis Terrones Rodríguez, «Inteligencia artificial y ética de la responsabilidad», Cuestiones de Filosofía 4, n.o 22
1.1.1. Robot
Desde que se desarrollaron las primeras invenciones tecnológicas, el hombre ha fantaseado
con la existencia de arquetipos tecnológicos que interactúen naturalmente con la humanidad.
Desde ese entonces, la humanidad denominó con el vocablo robot a todas las máquinas que
pudieran tener este tipo de interacción30, así como a las máquinas humanoides que son
capaces de desarrollar las mismas actividades que las personas o aquellas capaces de percibir,
pensar y actuar como un humano31, este hecho se evidencia en las producciones
cinematográficas de ciencia ficción32. La palabra “robot”, es definida por el diccionario de
Oxford como: “Una máquina capaz de llevar a cabo una compleja serie de acciones
automáticamente, especialmente una programada por una computadora”33. Si bien, el
concepto robot no tiene una definición unificada, este es usado para definir las máquinas
capaces de interactuar con las personas de forma automática34. Para los fines de esta
investigación se adoptará la siguiente definición: máquina que tiene la capacidad de realizar
tareas de forma automatizada y autónoma del control humano35.
El robot está construido conforme tres actividades básicas: percibir, planificar y actuar36. Por
lo tanto, agrupa los robots grandes o pequeños que realizan cualquier clase de actividad para
la cual son programados como: trabajos industriales, de asistencia sanitaria o
30 La palabra robot es un término que fue utilizado por el novelista Karel Capek, derivación de la palabra “robot” que traduce
trabajo forzado en su obra Rossum's Universal Robots
31 Susana Navas Navarro, «SMART ROBOTS Y OTRAS MÁQUINAS INTELIGENTES EN NUESTRA VIDA
https://www.lexico.com/en/definition/robot.
34 Palmerini, «Robótica y derecho».
35 Palmerini.
36 Navarro, «SMART ROBOTS Y OTRAS MÁQUINAS INTELIGENTES EN NUESTRA VIDA COTIDIANA».
10
entretenimiento37. Dada las propiedades inherentes al vocablo robot, esta palabra incorpora
desde un programa de software hasta un artefacto humanoide38.
Después de la creación del concepto robot, surgen las leyes de Asimov. Estas tres leyes,
creadas por el novelista Asimov están enfocadas en el comportamiento de las máquinas39 y
tienen un principio común: los robots actuarán siempre en cuidado de la humanidad,
prohibiéndoles dañar a una persona40. Estás normas constituyeron la base de la ética robótica
y desarrollo actual de sistemas autónomos41.
Dado que una de las cualidades más representativa del robot es la autonomía en la ejecución
de actividades, se hace necesario definir esta propiedad. La autonomía según la Real
Academia Española de la lengua (RAE) se define como: “una condición de quién para
42
ciertas cosas no depende de nadie y en el contexto de la robótica, se entiende como:
“libertad de control o influencia externa; independiente, en el mundo de los robots móviles
autónomos… significa que lleva a cabo su misión con una participación mínima de
personas”43. Por consiguiente, se evidencia que la autonomía no presupone inteligencia, un
robot puede desarrollar una función autónoma programada sin ser inteligente, por ejemplo:
el robot industrial encargado del ensamblaje automotriz44.
37 Moisés Barrio Andrés, «Robótica, inteligencia artificial y Derecho», 2018, n.o 103 (s. f.): 7.
38 Melo, Veronica, «El derecho ante la inteligencia artificial y la robótica», 6 de febrero de 2018, 276 edición, accedido 17
de febrero de 2020,
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:fGn4O4v1p0cJ:www.elderecho.com.ar/includes/pdf/diarios/2018
/02/06022018.pdf+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=co.
39 José MARTÍNEZ DE Pisón, «YO, ROBOT: DE LA BIOLOGÍA A LA SINGURALIDAD. ¿NUEVAS PREGUNTAS
by Design», Law, Innovation and Technology 6, n.o 2 (31 de diciembre de 2014): 193-220,
https://doi.org/10.5235/17579961.6.2.193.
41 «Qué dicen las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov», Blogthinkbig.com (blog), 22 de febrero de 2017,
https://blogthinkbig.com/que-dicen-las-tres-leyes-de-la-robotica-de-isaac-asimov.
42
RAE- ASALE y RAE, «autonomía | Diccionario de la lengua española», «Diccionario de la lengua española» - Edición
del Tricentenario, accedido 5 de diciembre de 2019, https://dle.rae.es/autonomía.
43 Tony Melanson y vicepresidente de marketing-AETHON PUBLICADO 15/02/2018, «Augmented Autonomy – The
https://www.motoryracing.com/coches/noticias/el-robot-industrial-de-ensamblaje-automotriz/.
11
Subsiguientemente, Allan Turing desarrolla una prueba para detectar IA48. La prueba de
Turing se basa en la capacidad de la máquina en parecerse al ser humano y a pesar de que
aún es una prueba vigente, no se considera idónea para validar la inteligencia de una máquina,
dado que haría falta el componente de la comprensión y de la consciencia de la situación49.
gracias a la cual se pueden llevar acabó ciertos procesos y darse respuesta a determinadas
necesidades o decisiones”55. Los algoritmos son procedimientos que buscan encontrar
solución a un problema, para este fin, reduce el problema en sí a un conjunto de reglas,
transformando automáticamente los datos en resultados para lograr un objetivo56.
Actualmente, los algoritmos con mayor relevancia son los que posibilitan el aprendizaje
automático (Machine Learning)60. El aprendizaje automático se entiende como “la disciplina
científica del ámbito de la inteligencia artificial que crea sistemas que aprenden
automáticamente”61. La máquina que aprende es la que está dotada por este tipo de
algoritmos capaces de predecir comportamientos a raíz del estudio de los datos62. Por lo tanto,
las máquinas con algoritmos de aprendizaje automático tienen la capacidad de aprender del
análisis de datos para tomar decisiones propias63.
Existen dos tipos de IA: la IA limitada, la cual desarrolla tareas específicas y, por otra parte,
la IA completa, que pretende imitar la conducta de una persona al realizar tareas cognitivas64.
La IA avanza en el aprendizaje profundo, desde la percepción de la IA completa (Deep
Learning), por ejemplo: al usar estructuras lógicas asemejadas a la organización del sistema
big-data/.
62 «¿Qué es Machine Learning?»
63 INAP, «El impacto de la inteligencia artificial en el derecho administrativo».
64 INAP.
13
65 Raúl Arrabales, «Deep Learning: qué es y por qué va a ser una tecnología clave en el futuro de la inteligencia artificial»,
Xataka, 29 de marzo de 2016, https://www.xataka.com/robotica-e-ia/deep-learning-que-es-y-por-que-va-a-ser-una-
tecnologia-clave-en-el-futuro-de-la-inteligencia-artificial.
66 Arrabales.
67
Pisón, «YO, ROBOT: DE LA BIOLOGÍA A LA SINGURALIDAD».
68 Pisón.
69
Miguel L. Lacruz Mantecón, «Cibernética y Derecho Europeo: ¿una inteligencia robótica?(», Diario La Ley,
n.o 9376 (2019): 2.
70 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
71 Santos González.
72 «INFORME con recomendaciones destinadas a la Comisión sobre normas de Derecho civil sobre robótica».
14
Las anteriores características reúnen los conceptos de robot e inteligencia artificial de forma
generalizada, no obstante, al establecer que el RI requiere un soporte físico mínimo excluiría
la probabilidad de considerar el software como un RI. Convendría modificar esta
característica, en virtud de establecer un concepto de RI que agrupe todo tipo de dispositivo
capaz de emular el pensamiento humano73.
El concepto de RI de Santos se considera acertado, toda vez que, la característica que hace al
RI importante en el mundo jurídico, es la capacidad de emular la inteligencia de las personas
desarrollando actividades que hasta ahora eran exclusivas de los humanos76.
Para los fines de esta investigación se utilizará una definición propia: RI es aquel dispositivo
capaz de relacionarse con su entorno, es capaz percibir, planear y actuar, está dotado de
algoritmos de IA y aprendizaje automático y es totalmente autónomo de la intervención de
las personas. Como se puede evidenciar, no reviste mayor discrepancia de la definición de
Santos, la diferencia plausible está en conceptuarlo como “máquina física” dado que el RI
podría ser un software dotado con todas estas características77.
no tiene capacidad de auto aprendizaje, no puede auto programarse y requiere del ser humano
para la ejecución de su actividad. Desde otra perspectiva, un RI asistencial encargado del
cuidado de una persona de la tercera edad a través de auto-aprendizaje reconoce los efectos
secundarios de un medicamento A, por lo que toma la decisión autónoma de no suministrarlo
y reemplazarlo con uno equivalente que no ha evidenciado que genere efecto, con este
ejemplo se da énfasis en que los sistemas más avanzados no repiten instrucciones, son
capaces de adaptarse a las circunstancias78.
Robot Inteligencia
Robot Inteligente Artificial
Máquina que
realiza tareas de Comportamiento
forma automatizada inteligente de las
y autónoma del máquinas
control humano
ratifica la posibilidad de que los RI pueden ser responsables de diferentes labores cotidianas,
que a su vez viabiliza el aumento de la relación con estas máquinas y, por ende, se podría
generar situaciones con repercusiones jurídicas. En definitiva, por las razones anteriormente
descritas, las personas relacionadas con el derecho deben tener consciencia de las situaciones
a los que se pueden enfrentar80.
Surgen diversas hipótesis de cómo abarcar la existencia del RI en el derecho, para solucionar
este predicamento, en primera instancia, Andrés Moisés propone una nueva rama
denominada “derecho de los robots”, en donde además de la normatividad civil, se encuentra
un espectro amplio que regula toda la materia81. De otro lado, la doctrina mayoritaria
considera que es conveniente evaluar los elementos existentes y verificar su efectividad en
la resolución de estos conflictos venideros, antes de incorporar un enfoque unitario82. El
enfoque unitario puede ser una opción válida y acertada, dado que la incorporación del RI en
la vida cotidiana debe estudiarse con la legislación existente para establecer las normas
aplicables, no obstante, estás pueden no ajustarse y, por ende, deberán ser sujetas de
modificación. Por consiguiente, el derecho y específicamente en esta investigación el
derecho civil, están en la obligación de responder regulatoriamente de forma adecuada a estos
sucesos.
80 Juan Francisco Sánchez Barrilao, «El Derecho constitucional ante la era de Ultrón: la informática y la inteligencia artificial
como objeto constitucional», Estudios de Deusto 64, n.o 2 (29 de diciembre de 2016): 225, https://doi.org/10.18543/ed-
64(2)-2016pp225-258.
81 Andrés, «Robótica, inteligencia artificial y Derecho».
82 Palmerini, «Robótica y derecho».
83 Gonzalo Quintero Olivares, «LA ROBÓTICA ANTE EL DERECHO PENAL: EL VACÍO DE RESPUESTA JURÍDICA
for-ai-ethics/.
17
En este sentido, el derecho civil debe cuestionarse si puede regular este tipo de relaciones y
los posibles perjuicios ocasionados por la interacción del RI en la comunidad. Además, hay
que enfatizar que, cuánto más sean las tareas ejecutadas por el RI más elevado será el riesgo
de resultados no deseados85. El grado de autonomía de estas máquinas puede ocasionar daños
inesperados86, por ejemplo: un RI de asistencia para el hogar, puede detectar en la comida
servida algún grado de descomposición, lo que podría generar que el RI aplique desinfectante
directamente al alimento, lo que podría generar que un visitante pueda intoxicarse y tener
graves repercusiones a nivel de salud. El RI habría funcionado bien, en el momento de tomar
la decisión optó por aplicar el desinfectante porque concluyo que esa cantidad eliminaría la
descomposición, la cual podría ser más dañina para quien la consumiera.
Teniendo en cuenta este enfoque, se origina la pregunta: ¿la legislación civil colombiana
actual puede resolver las controversias de responsabilidad civil extracontractual causadas por
un RI?, y de ser así, ¿qué tipo de responsabilidad civil extracontractual se aplicaría? Para
comprender la intromisión del RI en la vida diaria, se revisarán a continuación dos
actividades que actualmente ejecutan estas máquinas: los vehículos autónomos y los robots
asistenciales.
la Historia. Primeros pasos hacia una aproximación didáctica del automóvil /», s. f., 11.
88 «El futuro de los coches autónomos y conectados», www.nationalgeographic.com.es, 12 de diciembre de 2018,
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/actualidad/futuro-coches-autonomos-y-conectados_13619.
89 «El futuro de los coches autónomos y conectados».
90 «Piloto automático | Tesla», accedido 4 de diciembre de 2019, https://www.tesla.com/es_ES/autopilot.
18
primera es una empresa que tiene la finalidad de producir vehículos autónomos para
transportar mercancía local, los cuales se caracterizan por ser autónomos y no requieren
conductor; dado que su principal propósito es proteger a los agentes externos de choques o
colisiones de forma accesible91. La segunda es el proyecto de Google para vehículos
autónomos de transporte de personas, su misión es salvar miles de personas en las
carreteras92.
Así mismo, la compañía Uber está implementando automóviles autónomos con un conductor
de seguridad, sin embargo, el 19 de marzo de 2018 un automóvil fue causante del accidente
de una mujer, lo que posteriormente, generó su defunción93. Este suceso revela la complejidad
de la tarea de conducir, la cual no resulta tan objetiva y parametrizada como se pensaba. Esta
tarea no se enfoca únicamente en la comprensión de cómo funciona un vehículo, también
involucra la pericia al volante, la capacidad de reaccionar a lo inesperado, el reconocer y
analizar el entorno94. Sin duda, la tecnología podrá lograr que los vehículos autónomos sean
capaces de realizar todas las tareas anteriormente mencionadas, no obstante, al igual que un
humano, tiene la posibilidad de tomar una decisión errónea como en este caso.
Los vehículos autónomos aumentarán la seguridad en las carreteras, en razón a que reducen
las principales causas de accidentes, como la embriaguez, la desatención y la somnolencia95.
Pero, así mismo, aumentaran los riesgos propios de su uso, como la posibilidad de robo de la
información contenida en el software del vehículo, los accidentes en masa o cualquier otra
finalidad delictiva96.
Otro riesgo, es la imprevisibilidad dada cuando los algoritmos del robot tienen que tomar una
decisión con la información suministrada, pero la apropiada no coincide con la correcta
91 Para más información véase «Nuro — Product», accedido 4 de diciembre de 2019, https://nuro.ai/product.
92 «Mission», Waymo, accedido 4 de diciembre de 2019, https://waymo.com/mission/.
93 «Un coche autónomo atropella y mata a una mujer en Estados Unidos. Uber detiene todas las pruebas», accedido 4 de
https://www.discapnet.es/la-robotica-asistencial-innovacion.
105 Alberto Jardón et al., «Asibot: Robot portátil de asistencia a discapacitados. concepto, arquitectura de control y
evaluación clínica», Revista Iberoamericana de Automática e Informática Industrial RIAI 5, n.o 2 (abril de 2008): 48-59,
https://doi.org/10.1016/S1697-7912(08)70144-4.52-53
20
Otros robots asistenciales ya están siendo probados, esté es el caso de Stevie II, un prototipo
de robot diseñado para asistir en la movilidad de las personas de la tercera edad. Kiki, por su
parte tiene la función de animar a las personas, su propósito es ser el amigo de la familia y
tiene la facultad de aprender a través de recepción de incentivos virtuales. Por último, Cloi,
tiene la finalidad de guiar a las personas en eventos, supermercados, aeropuertos y turismo106.
ASIBOT KIKI
Auxiliar Animar
Robots
asistenciales
Asistir Guiar
STIVE II CLOI
Todas estas máquinas se incorporan a la vida diaria, desarrollando labores que pueden
generar daños, imponiendo el deber al derecho civil la tarea de proporcionar un apoyo
apropiado en la regulación.
106«Alisys - Blog - Robots asistenciales, de compañía, para el turismo o el retail. Así avanza la robótica social en 2019»,
accedido 4 de diciembre de 2019, https://www.alisys.net/es/blog/robotica-social-en-2019.
21
107 Andrés Felipe Cadena Cadena, «Entre la culpa presunta y la responsabilidad objetiva», 2017, 16.
108 Becerra, Rodrigo, Nociones generales sobre responsabilidad civil contractual y extracontractual, Santiago de Cali,
Universidad Javeriana, 2014.
109 Becerra.
110 Becerra.
111 Becerra.
22
Este será el punto de partida para revisar aquellos sistemas que se consideran como posibles
escenarios para el RI. También, el enfoque se centrará en los principales fundamentos
normativos de los regímenes comparados, con la finalidad de aplicar los sistemas revisados
a los casos de responsabilidad civil extracontractual del RI.
112 Fabricio Mantilla Espinoza y Carlos Pizarro Wilson, «La responsabilidad civil por actividades peligrosas: aplique
primero y explique después», Revista de Derecho. Escuela de Postgrado 0, n.o 4 (27 de noviembre de 2014),
https://doi.org/10.5354/0719-5516.2013.35099.
113 Ley 1480 del 12 de octubre de 2011., «Estatuto del consumidor» (2012).
114 Ley 1480 del 12 de octubre de 2011.
115 Ley 1480 del 12 de octubre de 2011.
116 Juan Carlos Villalba, «La responsabilidad por producto defectuoso en el derecho colombiano», Civilizar 14, n.o 27 (1 de
No obstante, esta la posibilidad de aplicar el artículo 167 del código general del proceso
(CGP) el cual hace referencia a la carga dinámica de la prueba, permitiendo desplazarla al
productor, en razón a que, el consumidor se encuentra en dificultad de probarla120. Pero, la
carga dinámica de la prueba solo se daría en ocasión a una seria dificultad probatoria del
consumidor121. Dadas las razones previamente descritas se puede tener incertidumbre
respecto a si la responsabilidad por productos defectuosos es o no, un régimen objetivo122.
Para el caso del RI demostrar el defecto y el nexo causal con el daño ocasionado puede ser
conflictivo, bajo dos razones. Primera razón: puede que no exista el defecto alegado y sea el
propio algoritmo el causante de tomar la decisión que genera el perjuicio123. Para ilustrar la
premisa anterior, considere el ejemplo anteriormente descrito: un RI que aplica desinfectante
en la comida porque conforme a su experiencia e información almacenada, detecta que la
comida servida tiene algún grado de descomposición que puede generar un perjuicio mayor
al visitante. En este caso, la víctima si no puede probar un defecto en el RI asumirá un daño
que no estaba en obligación de asumir.
La segunda razón es: la excesiva carga de la prueba que se puede generar para la víctima.
Para el caso de los RI la causa del daño puede ser muy difícil de determinar 124, debido a la
117 Villalba.
118 Villalba.
119
Eileen Vásquez Pérez, «¿La responsabilidad por productos defectuosos es realmente objetiva según la Ley 1480 de
2011?», 2015 7 (s. f.): 12.
120
Villalba, «La responsabilidad por producto defectuoso en el derecho colombiano».
121 Villalba.
122 Pérez, «¿La responsabilidad por productos defectuosos es realmente objetiva según la Ley 1480 de 2011?»
123 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
124 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
24
En este sentido, para el caso de los RI podría llegar a ser inadmisible permitirse esa causal
de exoneración, dado que son productos cuya idea es una evolución constante basada en sus
algoritmos de aprendizaje automático y aprendizaje profundo129. Continuando con el ejemplo
del RI que aplica desinfectante a la comida, el daño causado al humano por su decisión de
ingerir el alimento podría configurarse como un riesgo en desarrollo, exonerando de
responsabilidad a los productores y proveedores del RI y, en consecuencia, la víctima
quedaría sin reparación del daño ocasionado.
Ahora bien, la responsabilidad civil derivada del uso de animales en Colombia se encuentra
regulada en el Código Civil (CC) en los artículos 2353 y 2354, diferenciando entre los
animales domesticados o que representen cierta utilidad y animales fieros. La Corte Suprema
de Justicia ha indicado que la responsabilidad por el uso de los animales es absoluta,
incluyéndolos a todos sin distinción, por lo tanto, la persona que sufre el daño no tiene que
probar la culpa del dueño o quien se sirva del animal132. Sin embargo, la culpa que se deriva
del dueño o de quién se sirve de animales clasificados en el artículo 2353 es una culpa
presunta y la de artículo 2354 es una culpa absoluta133.
La primera clasificación que deriva del estudio del artículo 2353 del CC, establece una
presunción de culpa para el dueño o guardián del animal. La Corporación en comento, ha
mencionado que en relación al artículo 2353 del CC “cabe destacar lo siguiente: a) Los daños
causados por un animal, “aun después que se haya soltado o extraviado” comportan una
presunción de culpabilidad para su dueño o para la persona que de él se sirve; b) La referida
presunción únicamente releva a quien la invoca del deber de probar la culpa del dueño o
guardián del animal, porque el daño y la relación de causalidad con el hecho perjudicial
debe probarlos en todo caso134. De esta manera, el dueño o guardián deberán demostrar que
131 Silvia Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil, Derecho español contemporáneo (Madrid: Reus Editorial, 2018).
132 Corte suprema de justicia. Sentencia marzo 26409, 04 de febrero de 2009. Sigifredo Espinoza Pérez.
133 Corte suprema de justicia. Sentencia marzo 26409
134 Corte suprema de justicia. Sentencia marzo 11 de 1976. 11 de marzo de 1976. Jose María Esguerra
26
el daño causado por el animal obedece a fuerza mayor, caso fortuito, culpa exclusiva de un
tercero o de la víctima135.
Mientras tanto, la responsabilidad establecida en el artículo 2354 del CC establece que quien
tiene un animal fiero y que no reporte beneficio por su tenencia, responderá por los daños
causados136. La Corte aclara, que este tipo de responsabilidad también se cimienta en la culpa
del tenedor del animal, indicando que “[l]a culpa del tenedor del animal fiero en el evento
del artículo 2354, consiste no propiamente en la falta de vigilancia o cuidado de este, sino
en el simple hecho de tenerlo en su poder sin que de ello se derive utilidad para la guarda o
servicio de un predio, lo que por sí solo constituye falta de diligencia y cuidado de su parte137.
A su vez, la Corte niega que esta responsabilidad sea objetiva en razón a la culpa presunta
que tiene el tenedor, dado que, en este caso no hay transferencia de la carga al demandado,
sino que opera la culpa automática138. De manera que, la generación del daño indica que la
diligencia y medidas que tomó el tenedor del animal son inadecuadas139.
De acuerdo con lo anterior, el Alto Tribual ha establecido que la aplicación de esta culpa
automática se da para desincentivar el uso de estos animales que no comportan beneficio
alguno, lo cual permite un grado de protección superior a la víctima.140 En definitiva, los
regímenes de responsabilidad civil en Colombia para los dueños o tenedores de animales
conforman ambos el elemento de culpa, lo que los distingue es el tipo de culpa que se
aplica141.
Teniendo en cuenta estas características, los RI no pueden ser considerados como un animal
por diferentes razones. En primer lugar, el RI realizará actividades complejas y no dependerá
de la guía o cuidado de un ser humano dado su grado de autonomía, de manera que, no se
puede configurar el elemento de la culpa del tenedor o dueño142. En segundo lugar, la Corte
La Corte Suprema de Justicia para este tipo de actividades ha aplicado las teorías de la culpa
y del riesgo, generando así dos corrientes jurisprudenciales149. Por un lado, una línea que
defiende un régimen de responsabilidad subjetiva basados en que el artículo 2356 del CC y
establece una presunción de culpa de quien ejecuta la actividad peligrosa150. Por otro lado,
143 Corte Constitucional. Sentencia C-133 de 2019. 27 de marzo de 2019. Jose Fernando Reyes Cuarta y Antonio Jose
Lizarazo Ocampo.
144 Paul Opitz, «Civil Liability and Autonomous Robotic Machines: Approaches in the EU and US», 2019 43 (s. f.): 30.
145
Mantilla Espinoza y Pizarro Wilson, «La responsabilidad civil por actividades peligrosas».
146 Ariza, Alma. La responsabilidad civil derivada de actividades peligrosas en la jurisprudencia civil colombiana, editado
una segunda línea, que se inclina por la responsabilidad objetiva basada en la obligación de
indemnizar sin importar el componente de la culpa o si se violó una regla de conducta151.
A partir del fallo del 24 de marzo de 1936, la Corte Suprema se basó en la teoría de riesgo
para interpretar el artículo 2356152. En este caso, el Alto Tribunal indicó que quien tiene la
propiedad o el goce de la “cosa” tiene la obligación de reparar en caso de que ésta cause
algún daño, sin importar la culpa153. Posteriormente, la sentencia del 18 de noviembre de
1940 modificó la línea jurisprudencial, estableciendo que el sistema normativo colombiano
parte de la noción de culpa, constituyendo para el artículo una presunción de culpa 154. Así,
las actividades peligrosas en Colombia desde 1940 y hasta 2009 se rigieron por sistemas de
responsabilidad de culpa presunta155.
Sin embargo, con la decisión de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 24 de agosto
de 2009 del Magistrado ponente William Namen Vargas, la línea jurisprudencial cambió
radicalmente a un sistema de responsabilidad objetiva156. Este pronunciamiento estableció
que, en la responsabilidad por actividades peligrosas en Colombia, la culpa no es un elemento
necesario157. De esta forma, quien se beneficia de una actividad clasificada como peligrosa
asume el riesgo de causar el daño158.
151 Cadena.
152 Cadena.
153
Cadena.
154 Cadena.
155 Cadena.
156 Cadena.
157 Cadena.
158 Cadena.
159 Corte Suprema de Justicia. Sentencia 2005-00611. 26 de agosto de 2010. Ruth Marina Díaz Rueda
29
Ahora bien, la disputa entre estos dos regímenes se centra en si se tiene en cuenta el elemento
de culpa en las causales de exoneración de fuerza mayor, caso fortuitito, hecho de un tercero
o hecho exclusivo de la víctima163. Es decir, la discusión se fundamenta en que el sistema
normativo de la responsabilidad civil colombiana está basado en la culpa, de manera que, no
sería posible tener un régimen objetivo, el cual no valora el elemento de la culpa164. Por lo
tanto, es posible decir que la responsabilidad objetiva y la de culpa presunta aplicada en las
actividades peligrosas en Colombia no se distingue mucho165.
160Corte Suprema de Justicia, Sentencia 2001-1054. 24 de agosto de 2009. William Namén Vargas.
161 Marcos Rodríguez Rodríguez, «CONCEPTO Y ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA», 2016, n.o 56
(s. f.): 20.
162
Rodríguez.
163 Ariza.
164 Cadena, «Entre la culpa presunta y la responsabilidad objetiva».
165 Cadena.
166 Opitz, «Civil Liability and Autonomous Robotic Machines».
167 Ebers, «La utilización de agentes electrónicos inteligentes en el tráfico jurídico».
168 Opitz, «Civil Liability and Autonomous Robotic Machines».
30
El RI es un bien, una máquina autónoma que ejecuta acciones para modificar su entorno,
toma decisiones propias para desempeñar la función encargada, pudiendo llegar a concebir
acciones contrarias a la establecida para su uso170. Por ejemplo, un RI vehículo autónomo
que, siendo programado para proteger la vida humana, prefiere arrollar una persona para
salvaguardar un animal171. Así mismo, sus actos pueden ser imprevisibles, comparable con
los realizados por los animales172. Por último, al ser una novedad propia del avance de la
tecnología en esencia es una actividad peligrosa173.
169 «INFORME con recomendaciones destinadas a la Comisión sobre normas de Derecho civil sobre robótica».
170 Ebers, «La utilización de agentes electrónicos inteligentes en el tráfico jurídico».
171
«Moral Machine».
172 Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil.
173 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
174 E. Palmerini et al., «RoboLaw: Towards a European Framework for Robotics Regulation», Robotics and Autonomous
Conforme a las causales de exoneración, existen dos líneas doctrinales, la primera, quienes
indican que en la responsabilidad objetiva no hay lugar a reclamar ninguna exoneración de
culpa, ni siquiera la fuerza mayor o caso fortuito182. La otra línea doctrinal, aquellos que
sugieren que la responsabilidad objetiva se da conforme a un vínculo entre quien ejecuta la
acción y el daño, sin valorar la culpa del sujeto, por lo tanto, puede exonerarse por la fuerza
mayor183. Para el RI, la imprevisibilidad o daño causado por su acción autónoma, sería un
caso fortuito, puesto que procede de riesgos propios de la máquina, pero, la fuerza mayor
proviene de agentes externos o hechos ajenos al robot184. De esta manera, las únicas causales
de exoneración admitidas en el régimen de responsabilidad objetiva para el RI deben ser
fuerza mayor o culpa de la víctima185.
177 David C Vladeck, «Machines Without Principals: Liability Rules and Artificial Intelligence», WASHINGTON LAW
REVIEW 89, n.o 1 (2014): 35.
178 Vladeck.
179 Gerhard Wagner, «I. The Concepts of Robots, Autonomous Systems and IoT-Devices», s. f., 24.
180
Ebers, «La utilización de agentes electrónicos inteligentes en el tráfico jurídico».
181 Wagner, «I. The Concepts of Robots, Autonomous Systems and IoT-Devices».
182 Rodríguez, «CONCEPTO Y ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA».
183 Rodríguez.
184 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
185 Ercilla García.
186 Rodríguez, «CONCEPTO Y ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA».
32
Sin embargo, la responsabilidad objetiva también puede incentivar, teniendo en cuenta que
no se requerirían de procesos para buscar y asignar errores, lo que ahorraría los costos de
transacción derivados de litigios192. De igual forma, la responsabilidad objetiva establecería
confianza en la sociedad acerca de las actividades desarrolladas por el RI y como resultado,
este régimen también incentivaría la inversión, dado que la sociedad estaría confiada en
adquirir RI por tener una legislación clara que los protege.
187
Opitz, «Civil Liability and Autonomous Robotic Machines».
188 Corte Constitucional, Sentencia C- 111 del 2018, Alejandro Linares Cantillo.
189 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
190 Ercilla García.
191 Ercilla García.
192 Vladeck, «Machines Without Principals: Liability Rules and Artificial Intelligence».
193 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
33
del Parlamento Europeo donde invita a una evaluación para determinar si debe aplicarse
responsabilidad objetiva o gestión de riesgos194. Por su parte, la gestión de riesgos impone
responsabilidad a la persona que es capaz de minimizar y gestionar los impactos negativos
de los riesgos195. Este control de riesgo es de carácter preventivo, empleando modelos
matemáticos o análisis estadísticos en la toma de decisiones196. Por lo tanto, la convivencia
de los dos regímenes es posible, como a continuación lo manifiesta Silvia Díaz:
tomando en cuenta la confluencia de dos tipos de interés distintos (el del empresario y el del
consumidor) parece aconsejable la adopción de ambas soluciones. Por una parte, la adopción del
control de los riesgos derivado de la fabricación y puesta en el mercado de los robots … Por otra
parte, es prioritario garantizar a los propietarios la indemnización por los daños que puedan surgir
al usarlos o incluso también a las personas que sin ser usuarios o propietarios sufren esos daños197.
Por consiguiente, la teoría ecléctica permite un control ex ante de los riesgos y un control ex
post cuando estos se materialicen, lo cual es beneficioso para productores y consumidores.
causados por el robot inteligente. Existen diferentes propuestas al respecto, desde tratar al RI
como un producto defectuoso, hasta hacerlo responsable directamente.
No tener claridad sobre quién debe responder por los daños causados por el RI genera
inseguridad jurídica, de nada serviría aplicar la responsabilidad objetiva si no se establece
con claridad un sujeto en el que recae la obligación de reparar. Por lo tanto, para este fin,
debe comprenderse la capacidad del RI en tomar decisiones autónomas e inteligentes sin la
intervención de un ser humano, únicamente basándose en su inteligencia y experiencia199.
En conclusión y aunado a los dos primeros capítulos, el RI no puede ser tratado como una
simple cosa, debido a que, gracias a su autonomía, inteligencia y aprendizaje puede tomar
decisiones propias que podrían causar un daño a un tercero, sin la existencia de un error en
el software, hardware o cualquier otra parte de sistema del RI201. Esto impide que se pueda
aplicar la responsabilidad por producto defectuoso, pues no existiría falla alguna aparente.
Las personas jurídicas son aquellas que nacen de la voluntad de un grupo de personas o en el
caso de la SAS (ley 1258 de 2008), de un accionista único o de varios accionistas de constituir
un ente jurídico diferente y patrimonialmente independiente a las personas que la conforman,
según el artículo 98 de código de comercio. La sociedad es un ente ficticio que existe
jurídicamente pero no reviste existencia física, la voluntad de esté es el cúmulo de voluntades
encausadas en la decisión de órganos administrativos y de dirección.
Surgen dos conflictos principales al intentar cotejar a una persona natural con el RI. El
primero de ellos, y aunque resulta lógico, el RI no es un ser humano, por lo tanto, no se puede
pensar en el RI como un ente igual a la raza humana. El segundo conflicto es la falta de
inteligencia emocional, el RI carece de emociones y sentimientos, de tal manera que el
castigo que se pudiera generar de forma directa al RI no generará utilidad alguna, ya que no
ocasiona una modificación a la conducta, pues no va a expresar sufrimiento o emoción al
respecto202.
Estas dos razones principales obligan a reconocer que en ningún caso el RI puede ser
equiparado al ser humano, la tecnología debe ser una herramienta para la humanidad, en favor
de las personas y en servicio de éstas, jamás se debe establecer como un igual205. El RI no se
puede comparar con el ser humano, no puede tener derechos solo por nacer. Los derechos a
la personalidad como la dignidad e igualdad son únicos de las personas206. La humanidad
como especie tiene como finalidad natural la conservación en la cúspide de la pirámide
natural, por lo que no puede asimilarse con un ser tecnológico creado como herramienta, a
pesar de que este última pueda superarlo en inteligencia o en el desarrollo eficiente de una
tarea. En conclusión, es necesario que el ser humano garantice su superioridad, para el
cuidado y conservación de su especie207.
El otro tipo de paralelo que debe hacerse es entre el RI y las personas jurídicas de naturaleza
societaria o asociativa. El artículo 98 del código de comercio estipula que de la voluntad de
dos o más personas se puede crear una persona jurídica diferente a la de los socios, que
conforme al artículo 99 tiene la capacidad de ejercer sus derechos y de contraer obligaciones.
Los socios no contraen las obligaciones, en algunos casos como las sociedades denominadas
de personas, como las Colectivas, Limitadas y En Comandita simple y por acciones en lo
referente a los socios comanditarios y gestores su responsabilidad es solidaria frente a dichas
exigencias de la persona jurídica. Las sociedades, son entes que existen en el mundo jurídico
pero sus decisiones nacen de la voluntad de las personas que conforman sus órganos sociales.
Por el contrario, en sociedades de capital, como las Anónimas y por Acciones Simplificadas
la responsabilidad es totalmente limitada a lo aportado por los accionistas.
Este efecto, estas características, permiten deducir las posibles similitudes que puede tener
una eventual personería del RI y las que ya ostentan las sociedades. La más relevante es la
creación de una personería distinta a su propietario, su capacidad de contraer derechos y
Por el contrario, también existen diferencias trascendentales, las sociedades nacen de uno o
varias voluntades para ejercer una actividad o desarrollar un objeto social, mientras que los
RI nacen para sustituir las actividades realizadas por las personas y desarrollarlas de forma
más eficiente. Por otro lado, el RI existe físicamente, la sociedad no209. Otra discrepancia
radica en cómo se expresa la voluntad, el RI puede actuar autónomamente y tomar decisiones
propias, las sociedades no, dado que su voluntad es la resultante de la votación de diferentes
personas naturales en nombre propio o en representación de otras personas jurídicas.
En conclusión, la personería del RI no puede ser la misma que la que ostenta una sociedad,
sin embargo, algunas características de las sociedades articulan de manera adecuada en el RI,
dado que las sociedades como el RI, son entidades no humanas que causan efectos jurídicos
y son capaces de ser titulares de derechos y obligaciones210.
Esta idea no es nueva, como se citaba antes, el Parlamento Europeo considera que crear está
personería para los RI más avanzados denominada personería electrónica. Doctrinantes
como Javier Ercilla hacen referencia a la creación de una personería ciber-física, ya que aduce
que el término es más adecuado con la acción del RI211. Independiente de la denominación
que se le otorgue, la idea de configurar una personería propia para el RI genera grandes
desafíos. Sin embargo, las propuestas existentes la adecuan como la generación de
responsabilidad directa al RI, haciéndolo un sujeto capaz de obtener derechos y obligaciones,
en similitud con la que tiene una persona física212.
Pese a estar en conformidad con la concepción de una personería del RI, se discrepa de hacer
al RI responsable, como un sujeto igual o símil a las personas. La personería Jurídica
propuesta para el RI debe considerar el presupuesto obligatorio de tener una o varias personas
naturales o jurídicas usuarias o propietarios del RI, estás serán quienes respondan por los
daños ocasionados. También, quienes se beneficien de las labores del RI que generen un
lucro.
Este concepto puede ser equiparado a las personas constituyentes en una sociedad, toda vez
que los dueños o usuarios pueden ser varias personas o una sola, y como se verá más adelante,
(en los elementos de la personería jurídica del RI), serán quienes tengan la obligación del
registro, y sean solidarios en sus responsabilidades, entre otras.
Creándolo de esta forma, se aseguraría que el ser humano sea el destinatario final de la
responsabilidad del RI, y siga siendo el centro de la sociedad. Con esta creación jurídica, se
conservaría la calidad del RI en considerarse un bien al servicio de la humanidad como lo
establece el Parlamento Europeo en el punto V de sus recomendaciones y guarda completa
lógica con el carácter especial del RI como máquina, pero, con capacidad de persona al
producir decisiones inteligentes y autónomas213.
Naturales
Responsable
Tipos de final por los Ser
personas Jurídicas humano
actos realizados
Robot
Inteligente
una creación nueva en el sistema colombiano. El ordenamiento jurídico puede otorgar a las
personas no físicas derechos, así como ha sucedido en el pasado, como cuando los esclavos
cuando no eran considerados personas214.
Las normas son aquellos conjuntos de órdenes establecidas que regulan ciertos aspectos, que
pueden ser Leyes, Decretos, Resoluciones entre otros; se promulgan con la finalidad de
regular en pro de la sociedad, para encausar los fenómenos nuevos que conforme a la
evolución de la humanidad cambian la vida como la conocemos. Las normas conforme a la
IA y a los RI, deben proteger a las personas y establecer responsabilidades fuertes que
protejan la humanidad215.
Por lo anterior, no hay impedimento para crear una nueva personería jurídica capaz de abarcar
este fenómeno y tendría el beneficio de evitar el riesgo que puede generar el establecer
categorías donde la tecnología pueda ser superior a los humanos216. A continuación, se darán
otras razones complementarias a la creación de la personería jurídica del RI.
https://ai100.stanford.edu/2016-report.
40
Civil Ruso, incluyendo una convención modelo de reglas para la creación de IA y robótica219.
El caso ruso es diferente al de la Unión Europea, para ellos existiría un responsable del RI,
en el caso de la Unión no es claro quién responde en el caso de la personería electrónica, toda
vez que se entiende como si el RI tuviera una categoría propia que respondiera por sus actos
directamente.
Las connotaciones sociales son importantes para producir las leyes que controlarían y
encausarían el sentir de la sociedad con la robótica en general, algunos se pueden decantar
por especificarlos como productos, como el caso de Rusia. Sin embargo, aunque utópico, el
ideal sería una concepción única con principios claros, que unificara los conceptos y permitir
el mismo entendimiento en Colombia y en Japón.
Tener diferentes tipos de personerías jurídicas del RI plantea problemas de alta gravedad, por
ejemplo, las posibles exenciones de responsabilidad política y jurídica de aquellos
responsables del RI220. Otro punto importante, es el contexto ético pensado desde la
capacidad del RI en afectar o dañar al ser humano, lo que debe considerarse inadmisible en
cualquier ordenamiento jurídico221.
Como se comentaba en el primer capítulo, las leyes de Asimov siguen siendo hoy en día la
base de los principios de la robótica, sin embargo, respecto a los RI para uso militar se
generaría una contradicción grave a estos principios222. Los peligros eminentes ante el
establecimiento de principios éticos diferentes, en la elaboración y uso de los RI, son
demasiados y no pueden permitirse.
219 A. Atabekov y O. Yastrebov, «Legal Status of Artificial Intelligence Across Countries: Legislation on the Move»,
EUROPEAN RESEARCH STUDIES JOURNAL XXI, n.o Issue 4 (1 de noviembre de 2018): 773-82,
https://doi.org/10.35808/ersj/1245.
220 Sánchez Barrilao, «El Derecho constitucional ante la era de Ultrón».
221 Sánchez Barrilao.
222 Atabekov y Yastrebov, «Legal Status of Artificial Intelligence Across Countries».
41
encomendada para dar lugar a una respuesta223. Este principio, permite evitar sesgos de los
algoritmos, que pueden llevar a segregación, a violar principios de igualdad y dignidad de la
persona224. De esta forma, los algoritmos no pueden sesgar, y así, debe el RI tener parámetros
éticos e incorporar principios claros que le permitan concretar una decisión sin estar
sesgado225. La programación deberá tener unos parámetros claros y revestirá toda la
importancia para evitar perjuicios a los derechos constitucionales de las personas. De tal
manera que, la organización de estos RI en el marco de lo social y cultural se facilitaría con
la creación de su personería jurídica.
Por otro lado, el punto de inflexión en temas económicos es un asunto relevante que merece
una investigación propia. Sin embargo, vale la pena anotar que se estipula que para 2025 el
porcentaje de computarización de la fuerza laboral estará en un 77% en China y del 49% en
Estado Unidos, dato tomado del programa Oxford Martin, en razón a esto la economía
dependerá en gran medida de las labores desempeñadas por los RI226. Así, implementar la
personería del RI, faculta tomar medidas a los efectos económicos negativos de una
implementación acelerada de la tecnología avanzada.
Si bien el derecho laboral no es el tema de este artículo, es esencial considerar que la mayoría
de la población en el planeta se sostiene económicamente desempeñando un trabajo, los
impuestos dependen de la adquisición de las personas, y son estas las que sostienen un
223 Miriam C Buiten, «Towards Intelligent Regulation of Artificial Intelligence», European Journal of Risk Regulation 10,
n.o 1 (marzo de 2019): 41-59, https://doi.org/10.1017/err.2019.8.
224 Buiten.
225 «Rome Call for AI Ethics».
226 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
227 Abbott y Bogenschneider, «Should Robots Pay Taxes?»
42
Las soluciones planteadas son muy diversas, una de ellas, plantea estimular a las empresas a
la contratación de personal humano y, desincentivar el uso de los RI, otra es crear un impuesto
a los despidos causados por el uso de la automatización o aumentar impuestos corporativos
y disminuir los que recaen sobre las personas229.
Existe también la propuesta de que los RI asuman los impuestos de las personas que son
reemplazadas y despedidas por su uso, en efecto deberá el RI aportar a salud y pensión, esto
aunado a un impuesto exclusivo a la automatización que pueda solventar el desempleo
masivo230. La personería jurídica del RI facilitaría el recaudo de impuestos, y establecería un
responsable solidario de los tributos adeudados por el RI231.
Contribute to It», Politics & Society 41, n.o 2 (junio de 2013): 171-82, https://doi.org/10.1177/0032329213483106.
43
Los RI podrían realizar contratos y llevar acabo todo acto jurídico unilateral o bilateral para
la consecución de su actividad, así como tendría las obligaciones consecuentes como: no
233 Kamil Muzyka, «The Outline of Personhood Law Regarding Artificial Intelligences and Emulated Human Entities»,
Journal of Artificial General Intelligence 4, n.o 3 (1 de diciembre de 2013): 164-69, https://doi.org/10.2478/jagi-2013-0010.
234 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
235 Ercilla García.
44
generar daños a terceros, pagar los impuestos que se impongan a la automatización, etc236.
No obstante, el RI al tener existencia física, por esto, sería posible hablar de derecho a su
integridad material237. En este punto, se propone que la capacidad de ejercicio tenga una
connotación mixta, el RI ejercería su función cumpliendo el contrato, pero, la capacidad de
obligar al RI la ostentaría su propietario. Por lo cual, el dueño es la persona encargada de
comprometer a las obligaciones que se acarreen de los actos jurídicos realizados.
En lo referente con las revisiones, se debe obligar al usuario o propietario a revisar y verificar
todos los componentes tecnológicos del RI, de forma periódica, independiente de su
proveedor239. De esta forma, se podría otorgar una licencia de funcionamiento, la cual debería
ser solicitada para la realización de un contrato o cualquier otro acto jurídico240.
El domicilio permitiría una localización geográfica del RI, además de otorgar control y
permitir un rastreo fácil de sus actividades realizadas241. Tanto la identificación como el
domicilio, facilitaría el cobro de impuestos, dado que, permitiría al Departamento, Municipio
o Distrito el recaudo, facilitando la cuantificación y el impacto del RI sobre los empleos en
ciertas empresas de ese espacio geográfico242.
Por último, la actividad o campo de acción solucionaría dos cuestiones, la primera, el saber
qué tipo de RI es243. Esto generaría la creación de una clasificación de RI244. Esta
categorización tendría que analizarse desde el punto de vista técnico y robótico, y debería
tener ciertos datos relevantes para estipular una clasificación completa, por ejemplo, según
la actividad desempeñada, como: vehículos autónomos, RI asistenciales o de negocios.
239
Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil.
240 Díaz Alabart.
241 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
242 Abbott y Bogenschneider, «Should Robots Pay Taxes?»
243 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
244 Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil.
245 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
46
En segundo lugar, el patrimonio del RI permitiría resarcir el posible daño o perjuicio causado
en su vida en relación247. En consecuencia, este patrimonio solo sería para estas dos
finalidades, el restante del dinero obtenido en razón a la ejecución de los contratos engrosaría
el patrimonio del propietario.
Otras propuestas se inclinan por la creación de un fondo robótico con la intención que este
cumpla la misma función, pero sea dispuesto por el Estado248. Se discrepa de esta
proposición, pues no es el Estado él que se lucra de la ejecución del contrato, así que no
tendría por qué recaer esta obligación en él, salvo que éste sea el propietario del RI.
El seguro responde ante las actividades que generan riesgos nuevos, estableciendo la forma
de asegurarlos por la imprevisibilidad de los sucesos dañosos que se puedan producir251. Con
el seguro, el sistema de responsabilidad deja de fijarse en la culpa y la sanción para quien lo
produjo, pensando en el daño y la víctima, activando su cualidad preventiva252.
246
Ebers, «La utilización de agentes electrónicos inteligentes en el tráfico jurídico».
247 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
248 Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil.
249 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
250 Díaz Alabart, Robots y responsabilidad civil.
251 Signorino, Andrea Barbat, Los seguros de responsabilidad civil, Bogotá, Ibañez, 2017.
252 Signorino.
47
Se propone un elemento que se deriva de una obligación como personería jurídica, la función
social. El artículo 333 de la constitución política señala la función social que debe cumplir
una empresa implicando obligaciones en su desarrollo empresarial. Los RI podrán a través
de sistema de computación de rejillas o sistema grilla prestar conjuntamente su capacidad
algorítmica para la solución de problemas de tipo científico, médico o estadístico255.
La función social del RI estaría enfocada a prestar a modo gratuito esta capacidad para el
beneficio de la sociedad, sin que su propietario pueda realizar cobro alguno por esta misión
mancomunada. Teniendo en cuenta la pandemia con la que actualmente la humanidad
cohabita, utilizar los RI con el propósito de generar un tratamiento efectivo para la COVID-
19 concebiría un aporte trascendental y significativo.
Propietario
Seguro Función
Patrimonio Identificación
obligatorio social
Capacidad de ejercer
derechos y obligaciones
Domicilio Actividad
Se debe estimular la innovación, dado que es una enorme utilidad para diferentes actividades,
por ejemplo, el sector agropecuario en Colombia invierte en tecnología para maximizar la
producción y calidad del campo263. Se propone la estimulación adecuada, sin consentir
exenciones de responsabilidad e inseguridad jurídica.
agropecuario en América Latina y el Caribe: Una guía para los bancos públicos de desarrollo» (Inter-American Development
Bank, agosto de 2018), https://doi.org/10.18235/0001298.
50
Conclusiones
Sin embargo, la responsabilidad objetiva por sí sola no permite garantizar que los daños sean
resarcidos y que exista seguridad jurídica, a menos que se establezca un tipo de persona
jurídica especial para el RI que afiance al ser humano como el responsable final del RI. Con
esta creación jurídica el RI tiene calidad de bien al servicio de la humanidad, como lo
establece el Parlamento Europeo en el punto V de sus recomendaciones, lo que guarda
completa lógica con el carácter especial del RI como dispositivo, pero, con capacidad de
producir decisiones inteligentes y autónomas267.
Por consiguiente, los elementos de la personería jurídica, es decir, la capacidad para ejercer
derechos y obligaciones, las personas propietarias, la identificación, el domicilio, campo de
acción, patrimonio social robótico, seguro y la función social, permitirían tener un
responsable final de los daños causados, organizar jurídicamente entes capaces de modificar
264 Vladeck, «Machines Without Principals: Liability Rules and Artificial Intelligence».
265 Ebers, «La utilización de agentes electrónicos inteligentes en el tráfico jurídico».
266 Ercilla García, Normas de Derecho Civil y Robótica.
267 Santos González, «Regulación legal de la robótica y la inteligencia artificial».
51
su entorno y, afrontar los retos económicos, sociales y culturales que conllevaría incorporar
estos dispositivos en la vida rutinaria.
Es evidente que, en el futuro, las labores seguramente serán desarrolladas por los RI, no
obstante, la responsabilidad siempre debe ser acreedora a los seres humanos, como Asimov
adelantaba desde 1942, un robot debe cumplir las órdenes dadas por el ser humano, a
excepción que dañe a otro ser humano.
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