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Materiales
Como soporte es común utilizar papel de buena calidad, de buen
gramaje, de color neutro no blanco y de ligera rugosidad, aunque la
técnica es lo suficientemente versátil como para que se pueda usar
sobre otras superficies. El soporte normal para la pintura al pastel es
un buen papel de color uniforme, del tipo Canson o Ingres. Ademas
son posibles otros soportes como lo fueron ciertas telas de seda y
terciopelo usados antiguamente, tejidos en los que el pastel se
incrustaba con facilidad. Hoy día se dispone de excelentes papeles de
color con una amplia gama de matices y variedad de texturas para
poder escoger aquel que más convenga a la futura obra, la cual se
puede iniciar a partir de la entonación de fondo dada por el papel y
que será una u otra según lo que el tema aconseje. Cuando se trabaje
de una marina, por ejemplo, lo mejor será utilizar un papel de
tonalidad fría: un gris azulado, pongamos por caso. Si el tema fuese
un retrato, lo más lógico sería decantarse por un papel gris o cálido,
de la gama de los siena o tierra.
Papel rugoso
Pinturas pastel
Trapo seco
Fijador
No se utiliza ningún disolvente y se aplica directamente sobre la
superficie de trabajo. El pastel no precisa tiempo de secado porque
no hay ningún elemento húmedo, pero su textura es bastante frágil
porque los pigmentos de los pasteles no se agarran al dibujo. Por
ello, es necesario, al acabar fijar toda la obra con un fijador.
Técnicas
Superposición de colores
El pastel se expresa a través de las superposiciones de capas. Las
mezclas de colores nunca se preparan con antelación y se trabajan en
la superficie, sobre el papel. Por lo tanto, el color de éste último es
fundamental. Éste se mezcla visualmente con el primer color
aplicado, generando un matiz intermedio que tendrá aún más fuerza
si el papel es de grano grueso: el pastel se deposita sobre todo en los
relieves.
Hay dos métodos para mezclar los colores:
Físicamente, mezclando los pigmentos.
Ópticamente, aplicando un color sobre otro sin difuminar. Al
registrar la yuxtaposición de tonos distintos, el ojo capta el
matiz intermedio.
¿Seco o diluido?
Los pasteles secos son solubles en agua. Machacados en polvo y
añadiéndoles agua, pueden aplicarse con el pincel, en aguada o lavis.
También puedes suavizar un trazado, reforzar u homogeneizar un
detalle, volviéndolo a trabajar con el pincel húmedo.
Los empastes
Multiplicar las capas gruesas de pastel seco es arriesgado, ya que el
papel se satura fácilmente y podría rechazar cualquier nueva materia.
Al contrario, debido a su naturaleza grasa, el pastel al óleo se emplea
con frecuencia en empaste, sin riesgo de saturación.
¿Qué trazado y qué efectos?
Los pasteles secos (blandos o cuadrados)
Se utilizan de tres maneras:
- El canto de la barrita (A), frotado con
gestos horizontales, para extender
zonas planas y cubrir con rapidez las
zonas amplias: utiliza un pedazo de dos
centímetros mejor que una barrita
entera, más difícil de aplicar
uniformemente.
- La punta (B) o la arista (C), para
dibujar con precisión.
- El extremo plano (D) (coloca la barrita
verticalmente, perpendicular al papel),
para obtener trazados gruesos y muy suaves.
Recuerda: la fuerza del trazo varía según la presión que ejerzas en la
barrita y el grano del papel. Fluido y regular en una superficie lisa,
será más brusco y entrecortado en un soporte rugoso.
Técnica paso a paso fácil para pintar con las pinturas pastel.
Esta es una guía rápida para ponerse a pintar inmediatamente.
1. Decidir el tema de la obra y sus necesidades en cuanto a
formato, soporte y expresividad.
2. Adquirir una cartulina, papel Canson, cartón o similar. (Papel
con algo de textura, nunca folios delgados).
3. Tener barras de colores pastel. Cuantos más colores más fácil
será el trabajo.Las mezclas de color pueden hacerse de tres
modos:
1) Difuminando colores distintos sobre el propio papel. Las
mezclas se hacen ahí directamente.
2) Generando mezclas ópticas al juntar los trazos de colores.
3) Poniendo sobre el papel directamente el tono de color
exacto que se desea (la barra de color ya tiene el color exacto
que se desea).
4. Tener un difumino o papel higiènico para difuminar y hacer las
capas de color inferiores (lo que se debe ver debajo en la
imagen).
5. Fijar las capas de color del fondo con Laca o espray fijador.
6. Añadir poco a poco más capas de color según lo requiera la
imagen e ir fijando si esa capa va a tener más pintura encima. Si
no se fijase el polvo se uniría y se perdería el color y tono
realizado.
7. Añadir al final los toques sueltos de color que deben quedar
vivos y vibrantes. Esto no se debe fijar o muy poco, para que no
pierda la frescura y belleza del pastel.
8. Enmarcar con cristal.
Consejos para la técnica del pastel
Las barras de colores pastel se deben guardar en una caja diseñada
para las barras o en una caja con arroz, lo que hará que no se
mezclen y ensucien entre si las barras.
Si se necesitan colores más oscuros y no se tienen, se puede pintar
por ejemplo con un negro y después encima aplicar una capa de
verde, azul u otro tono que le dará color.
Los papeles de lija y los soportes (cartón o madera) imprimados con
piedra pomez en polvo, son un excelente material para pintar con
pastel, ya que los pasteles se adhiere muy bien por su gran
porosidad.
Ventajas
1. Es una técnica rápida, muy relacionada con el dibujo, por lo que
permite la agilidad y espontaneidad.
2. Permite la representación o copia de la realidad. Con pasteles
se pueden crear obras muy realistas.
3. Aporta un color vibrante y muy vivo. La última capa, al no
fijarse con el fijador, consiste en polvo suelto sobre el papel, lo
que hace que el color del pigmento no haya sido apagado por
los aglutinantes.
4. Se puede combinar con acuarela, ácrílico, óleo, collage, y otras
técnicas secas y húmedas.
5. Permite el método aditivo: ir añadiendo capas de color una
sobre otra.
Desventajas
1. Se suele pintar sobre papel y esto hace que la obra sea frágil y
necesite ser protegida con cristal.
2. El color puede ensuciarse al ser polvo suelto, con lo que hay
que saber fijarlo con fijador o tener mucho cuidado de no
alterarlo y no darle golpes, ni vientos, ni tener humedad
mientras se está trabajando. Al finalizar el trabajo, siempre se
debe proteger la obra.
3. Si se añade demasiada pintura, es decir, demasiadas capas, la
obra puede estropearse por exceso, resultando demasiada
pesada y opaca.
4. No se puede borrar totalmente como en otras técnicas, por lo
que los errores son difíciles de arreglar.
Artistas
Leonardo da Vinci
Considerado el paradigma del homo universalis, del sabio
renacentista versado en todos los ámbitos del conocimiento humano,
Leonardo da Vinci (1452-1519) incursionó en campos tan variados
como la aerodinámica, la hidráulica, la anatomía, la botánica, la
pintura, la escultura y la arquitectura, entre otros. Sus investigaciones
científicas fueron, en gran medida, olvidadas y minusvaloradas por
sus contemporáneos; su producción pictórica, en cambio, fue de
inmediato reconocida como la de un maestro capaz de materializar el
ideal de belleza en obras de turbadora sugestión y delicada poesía.
En el plano artístico, Leonardo conforma, junto con Miguel
Ángel y Rafael, la tríada de los grandes maestros del Cinquecento, y,
pese a la parquedad de su obra, la historia de la pintura lo cuenta
entre sus mayores genios. Por los demás, es posible que de la
poderosa fascinación que suscitan sus obras maestras (con La
Giocondaa la cabeza) proceda aquella otra fascinación en torno a su
figura que no ha cesado de crecer con los siglos, alimentada por los
múltiples enigmas que envuelven su biografía, algunos de ellos
triviales, como la escritura de derecha a izquierda, y otros
ciertamente inquietantes, como aquellas visionarias invenciones
cinco siglos adelantadas a su tiempo.
Charles Le Brun
(París, 1619- id., 1690) Pintor francés. Estudió en Roma con Poussin y
fue uno de los fundadores de la Real Academia de Pintura y Escultura
de París. Nombrado pintor del rey y director de la manufactura de los
Gobelinos, que gracias a él adquiriría un notable esplendor, fue
director y organizador de las obras de Versalles. Tenía una
concepción monumental y didáctica de la pintura, a veces de
magnitudes épicas, como en Las batallas de Alejandro. En sus últimos
años, ya apartado de los cargos oficiales, realizó sus mejores obras
(El canciller Séguier).
Maurice Quentin de la Tour
(Saint Quentin, 1704- id., 1789). Pintor francés. Trabajando sin
descanso para dar a sus retratos un parecido perfecto con los
modelos, Quentin de la Tour elevó la pintura al pastel a la categoría
de gran arte. En 1737 entró en la Academia y expuso en el Salón su
autorretrato y el de Madame Boucher; otros retratos suyos son los
de Luis XV, El mariscal de Sajonia, J.J. Rousseau y Madame de
Pompadour.