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 La vida gracias a un donante

 Cómo ayudar a quienes esperan una donación de órganos

La historia de Héctor Etín Manca es la de miles de argentinos que esperan la oportunidad de ser
trasplantados. Manca fue diagnosticado a los 34 años, en 1996, con una enfermedad hepática
grave tras una descompensación severa por una hemorragia digestiva alta. Los médicos
determinaron que desde su nacimiento padecía la enfermedad de Wilson, muy poco frecuente, un
trastorno que impide que el hígado produzca la enzima ceruloplasmina, encargada de metabolizar
el cobre. El camino a un trasplante era irreversible, ya que el hígado estaba muy dañado.
Finalmente llegó la operación que le cambió la vida y le devolvió su salud. En el camino descubrió
que podía ser voz y contención para quienes transitan ese duro camino.

Hoy Héctor vive plenamente los mejores años de su vida y encontró su refugio en el deporte.
“Después del trasplante me siento tan bien. Tengo miles de sueños por cumplir”, dijo en este
podcast de Positivamente, en donde habla de la importancia de donar órganos, por qué se
convirtió en vocero y amigo de quienes están a la espera de un órgano.

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