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Las Prioridades en el Desarrollo Humano: Esfuerzo y trabajo en

cada área de nuestra vida.


Por: Jairo González.

Revisaron: Pastores Iglesia Casa de Oración Apostólica Mauricio Pinedo, Israel


Bernal y Luz Dary .

¿Qué orden de prioridades debe tener nuestra vida para agradar a Dios,
cumplir sus mandamientos y sus propósitos en nosotros, según la Palabra,
teniendo estas Áreas de vida: recreacional, familiar, espiritual, ocupacional y
personal (salud, bienestar, paz, amor, autoestima)? ¿Cómo tener grandes
resultados en nuestras vidas y ser felices?:

Figura 1. Orden de las prioridades según la Biblia.

Se hizo una encuesta en Estados Unidos a personas de alto nivel de


resultados y satisfacción de necesidades básicas y avanzadas, personas
gozosas por llevar una calidad de vida excelente, satisfacción personal,
familiar, profesional, recreativa, y evaluar estas con relación al desarrollo
humano.

La respuesta de la gran mayoría fue en el siguiente orden: Espiritual,


personal, familiar, ocupacional y recreacional. Vamos a revisar si corresponde
al mismo orden desde las Escrituras.
1. Espiritual:

De las áreas dadas, es indudable que Dios debe estar en primer lugar en
nuestras vidas, para poder tener equilibrio individual, familiar, social y
profesional como seres humanos y satisfacción de nuestras necesidades. Esta
primera área es la espiritual.
- Dt. 6:4-5: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. (A) Y
amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con
todas tus fuerzas”. (B) Deuteronomio 6:4-5 [RV60]

- Dt. 11:1 “Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás sus ordenanzas,


sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días”.
Deuteronomio 11:1 [RV60]

- Sal. 119:128 “Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre
todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira”. Salmos 119:128
[RV60]

- Mt. 22: 37-38 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (F) Este es el primero
y grande mandamiento”. Mateo 22:37-38 [RV60]

- Mt.6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas


estas cosas os serán añadidas”.

Es así que es necesario realizar acciones coherentes con ello:

- Mt. 19:21: “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y
sígueme”. Mateo 19:21 [RV60]

Para crecer al más alto nivel espiritual de dignidad humana, lo óptimo es


seguir el ejemplo de Jesús de Nazaret. Para ello él mismo nos dice que es
necesario nacer de nuevo para entrar al reino de Dios, “(…) De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios” (Jn.3:5) y poder ser hechos hijos de Dios (Lc.20:36).
2. Personal

La segunda área en importancia, es la personal, ya que tiene que ver con


el equilibrio entre los derechos y los deberes tenemos como seres humanos,
las necesidades cubiertas y los deberes a cumplir. Es más sencillo corregirse
primero la persona misma (no porque otro se lo ordene) y luego sí ayudar a
corregir a los demás. En el desarrollo humano damos de lo que tenemos, no de
lo que no tenemos, y en el ejemplo del amor, primero hay que amarse la misma
persona para luego amar a otros. Según la Palabra lo podemos ver en:

- Mt. 22:39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti


mismo”. (G) Mateo 22:39 [RV60]

- Dt. 19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo,


sino amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (M) Yo Jehová”. Levítico
19:18 [RV60]

- Mt.7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no


echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Mateo 7:3 (RV60)

- Jos. 1:7 “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer


conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de
ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las
cosas que emprendas”. Josué 1:7

- Sal. 1:1-2 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,


Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche”. Salmo 1:1-2

Asimismo, hay que valorar lo que se nos ha revelado:

- Mt. 7:7 “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante
de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”.
Mateo 7:7 [RV60
Luego de nacer de nuevo viene el desarrollo personal que estará regido
por el amor ejercitado conforme el evangelio de Mateo capítulos 5, 6 y 7 pues
Jesús dijo que en oír y hacer lo que está contenido en estos capítulos consiste
una vida de amor a Dios, al prójimo y a sí mismo (1 Jn. 5:1-3).

3. Familia:

En tercer lugar, en la familia es la manifestación del amor hacia los demás


y de ellos hacia nosotros. En la Palabra encontramos:

- Gn. 2:24. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se


unirá a su mujer, y serán una sola carne”. (E) Génesis 2:24 [RV60]

- Mt. 19:6. “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo
que Dios juntó, no lo separe el hombre”. Mateo 19:6 [RV60]

- Mt. 19:19. “Honra a tu padre y a tu madre;(I) y, Amarás a tu prójimo


como a ti mismo”. (J) Mateo 19:19 [RV60]

- Ef. 5:22 “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al
Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador”. Efesios
5:22-23.

Muchos padres y madres de familia consideran que la familia es lo más


importante, pero muchas veces se les genera demasiada prioridad
convirtiéndolos en ídolos, por eso la Biblia dice:

- Mt. 10:37-39. “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno
de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que
no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.(P) El que halla
su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará”.
(Q) Mateo 10:37-39 [RV60]

¿Por qué las diferencias entre esposos? A veces uno de los dos cree que
lo que piensa, siente y hace es lo correcto, y desea convencer al otro que está
en error, y la Biblia nos habla:
- Mt.7:3-7 “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y
no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu
hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo
tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás
bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los
perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las
pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”. Mateo 7:3-7 [RV60]

Dios nos lo promete, si le damos el primer lugar a Él:

- Gn. 12:3 “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren


maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”. (B)
Génesis 12:3 [RV60]

Finalmente, lo más importante, vital y trascendental es que al darle el


primer lugar a Dios, tendremos una familia para la eternidad, mucho mejor que
la de esta tierra:

- Ef. 2:19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”. Efesios
2:19 [RV60]

4. Ocupacional

La siguiente área es la ocupacional, en la que la persona busca prestar un


servicio a la sociedad, empresa o comunidad, mediante la elaboración de un
producto o prestación algún servicio, que le eleva la calidad de vida para esta
vida o para la eterna. Lo dice la Escritura:

Hechos 20:34-35: 

- Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a


“34 

los que están conmigo, estas manos me han servido.


35 
En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los
necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir”.

2 Tesalonicenses 3: 6 - 15
“6 
- Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de
nosotros.

Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues


nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,


ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y

fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;

no porque no tuviésemos derecho, sino por daros- nosotros mismos un


ejemplo para que nos imitaseis. 2 Tesalonicenses 3:8-9

Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto:


10 

Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente,


11 

no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.

A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que


12 

trabajando sosegadamente, coman su propio pan.


13 
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14 
Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése
señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15 
Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano”.

Las acciones correctas en esta área, con la venida del señor Jesús de
Nazaret, por quien es, a lo que vino a hacer a la tierra, por lo que fue enviado
por Dios, lo que hizo y lo que debemos hacer para salvarnos, se dirigen a:

- Mt.6:31 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué


beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas
cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas
estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:31-33 [RV60]

Para la vida eterna, también Dios desea que seamos salvos, y ayudar a
llevar a la mayor cantidad de personas al reino de los cielos, y nos llama
obreros de la viña:

- Mt. 20:1 “Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre


de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña”.
Mateo 20:1 [RVR60

5. Recreacional

Finalmente, el mayor privilegio que puede tener un ser humano es ser


llamado para la obra de Dios, ya que Él nos hace grandes y eternas promesas:
- Vida eterna en el cielo: Mt. 25:34-37 “Entonces el Rey dirá a los de su
derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me
disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me
recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis;
en la cárcel, y vinisteis a mí”. Mateo 25:34-37 [RV60]

- Mt. 25:21 “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo
25:21 [RV60]

Y en la tierra también podremos disfrutar de las bendiciones de Dios:

- 1Co.8:9 “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que


por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su
pobreza fueseis enriquecidos”. 2 Corintios 8:9 [RV60]

- Dt. 30:16 “Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que
andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y
sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te
bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella”.
Deuteronomio 30:16 [RV60]

- 1R.8:66 “Y al octavo día despidió al pueblo; y ellos, bendiciendo al rey,


se fueron a sus moradas alegres y gozosos de corazón, por todos los
beneficios que Jehová había hecho a David su siervo y a su pueblo
Israel”. 1 Reyes 8:66 [RV60]

- Job 42:10-13 “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado


por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de
Job.(C) Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y
todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su
casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que
Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de
dinero y un anillo de oro. (Job 42:12-13) Y bendijo Jehová el postrer
estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis
mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres
hijas”. Job 42:10-13 [RV60]

Y entonces... Para finalizar, que el Espíritu Santo nos dice hoy:

- Ecl. 9:7 “Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre
corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios”. Eclesiastés 9:7
[RV60]
EL CICLO DE RESULTADOS

¿Cómo recibir el propósito que Dios tiene para nosotros? ¿Cómo ser
convencidos de justicia? ¿Qué hacer y cómo hacer para crecer en todas
nuestras áreas de vida: espiritual, personal, familiar, ocupacional y
recreacional?

Jesús nos enseña que el que busca, encuentra (Mt.7:7) y entre estos dos
puntos, se relacionan unos pasos, uno a uno, donde se puede ver identificar un
ciclo al que llamaré ciclo de resultados. El primer paso son nuestros
pensamientos o ideas sobre un tema específico que busca solucionar una
situación, reto o problema, que entre más recurrentes, reiterativos y/o
detallados, conllevan y se manifiestan en las emociones. Estos dos pasos
sumados entre sí, pasan a convertirse en sentimientos, los cuales si persisten
generan acciones, y al sumarse todos ellos pasan a ser actitudes, que si
persisten en el tiempo pasan a ser hábitos o costumbres, los cuales se
convierten en habilidades, que aplicadas en la vida cotidiana se obtiene el
resultado, solución o consecuencia manifestada.

Estos resultados repercuten en los nuevos pensamientos que llevan a


elaborar una visión o juicio personal de la vida, ya sea para seguir creciendo en
gracia para con Dios y los hombres, o mantenerse en una zona de confort que
mantiene el ciclo de resultados por meses, años o toda una vida, pero que le
mantiene apartado de Dios. Vamos a ver en detalle estos pasos.
Figura 2. Ciclo de resultados

A la luz de las Escrituras, poniéndole el sentido, evitando caer en herejías


interpretativas subjetivas o eiségesis, podemos ver este ciclo de resultados en
este pasaje:

2 Tim. 1:3-11:

3  Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia,
de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;

4  deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;

5  trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en


tu abuela Loida, y en tu madre (B) Eunice, y estoy seguro que en ti también.

6  Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por
la imposición de mis manos.

7  Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y


de dominio propio.

8  Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí,


preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de
Dios,

9  quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras


obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los tiempos de los siglos,

10  pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el
evangelio,

11  del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.(C)

En esta hermosa palabra se puede ver un ciclo de resultados, el cual le


permitió a Pablo alcanzar varios títulos, que inició en su pensamiento, que
repercutió en sus emociones correctas, estas en sus sentimientos, para
generar acciones, actitudes, lo volvió hábito, pasó a tener las habilidades para
predicar el evangelio del reino, y finalmente obtener el resultado y es alcanzar
varios títulos. Estos resultados repercuten en los nuevos pensamientos que lo
llevan a seguir creciendo en gracia para con Dios y los hombres. Vamos a ver
en detalle estos pasos.
¿Qué títulos reconoce Pablo que llega a obtener?

Rta/. Predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Estos serían algunos


títulos como máximo privilegio de éxito alcanzado acá en la tierra al que un ser
humano podría recibir de Dios. En otra palabra sería crecer a la estatura de la
plenitud de Cristo (Ef.4:13).

¿Por dónde tuvo que empezar Pablo? Veámoslo:

1). Pensamiento: El ciclo comienza en el pensamiento:

“Sirvo desde mis mayores con limpia conciencia” (2 Tim. 1:3). Para llegar
a esta conciencia y pensamiento Pablo tuvo que oír la palabra (Ro.10:14;
Jn.8:47), creer lo que Jesús dijo (Jn.17:3; Jn.7:38), recibirlo (Jn.1:12), retenerlo,
perseverar en él, predicarlo a toda criatura y enseñarlo (1Co.15:1-5).

            2). Emociones correctas e incorrectas:

A ejemplo de Jesús quien escogió lo bueno y desechó lo malo (Is.7:15)


¿Qué decisión tomó para no caer en las emociones incorrectas?

Rta/. “No nos ha dado Dios espíritu de cobardía (v.7)”, “No te


avergüences de dar testimonio (v.8)”. Pablo le aconseja a Timoteo que no
sienta vergüenza al dar testimonio del Señor Jesucristo ni del propio Pablo.
Cobardía es falta de ánimo y valor; vergüenza significa turbación del ánimo,
que suele el color del rostro ocasionada por una falta cometida, o por alguna
acción deshonrosa y humillante, propia o ajena (Diccionario de la Real
Academia Española - DRAE).

Estas emociones (cobardía y vergüenza) que alejan a las personas de


Dios y de Jesús, vienen del miedo al qué dirán. La emoción correcta sería
sentir tristeza por pecar:

“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para


salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce
muerte”. 2 Corintios 7:10 [RV60]

¿Cuáles serían las emociones correctas que Dios quiere que tengamos?

Rta. “Participa de las aflicciones por el evangelio” (v.8). Afligirse por la


muerte de Jesús. Y tener la emoción de “dominio propio” (v.7), para no dejarse
llevar de la tristeza que lleva a muerte, sino que sienta el poder y el amor
recibido de Dios para renovar la tristeza por alegría, el llanto por gozo.

¿Cuál fue el siguiente paso?

Rta.         3). Sentimientos correctos


“Avives el fuego del don de Dios que está en ti” (v.6). Tener los
sentimientos correctos del poder, amor de Dios, y dominio propio, sumado a la
conciencia y pensamiento correcto, le llevan a sentir la necesidad del servicio,
paz, gozo, sentir el dolor de Cristo y cumplir el mandamiento del amor. Es
sentir la lámpara llena de su amor (Lc.12:35).

                4). Acciones

“Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras


obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada (V.9).
Nuestras obras anteriores no son suficientes para ser llamados a predicar, sino
por misericordia de Dios, lo cual nos conduce a orar, alabar, cantar, bendecir,
ser agradecidos, sonreír, levantar las manos a Dios, retener el evangelio,
predicarlo a toda criatura y enseñarlo (1Co.15:1-5).

         5). Actitudes:

Se define por la disposición de ánimo manifestada de algún modo


(DRAE). La psicología enseña que es la suma de pensamientos, emociones,
sentimientos y acciones en un momento determinado.

Pablo anima a Timoteo a participar “de las aflicciones por el evangelio


según el poder de Dios”, (v.8).

En el antiguo testamento hay ejemplos de esta actitud de tener ánimo


resuelto para actuar; con esfuerzo y ánimo (2 Crónicas 32:5; 7-8 [RV60]):

5  Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo
alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además a Milo en la ciudad de
David, y también hizo muchas espadas y escudos. 2 Crónicas 32:5 [RV60]

7  Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de


toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.

8  Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios
para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las
palabras de Ezequías rey de Judá.

2 Crónicas 32:7-8 [RV60]

        6.) Hábitos:

Los hábitos son el modo especial de proceder o conducirse adquirido por


repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas
(DRAE). Es realizar acciones persistentes, consistentes y constantes en el
tiempo. En vista que las acciones importantes requieren en sí mismas ir
acompañadas de los pensamientos, estos generalmente también van ligados a
las emociones y sentimientos, lo que indica que los hábitos serían la repetición
de las actitudes, que iniciarían con 21 días, que se convertirían en 30 y luego
en 90 días, para luego ser parte de nuestra forma de ser. Un ejemplo de estos
hábitos, que podemos llamar virtuosos o virtudes, se pueden apreciar en 1
Tesalonicenses 5:16-22:

16  Estad siempre gozosos.

17  Orad sin cesar.

18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros
en Cristo Jesús.

19  No apaguéis al Espíritu.

20  No menospreciéis las profecías.

21  Examinadlo todo; retened lo bueno.

22  Absteneos de toda especie de mal.

1 Tesalonicenses 5:16-22 [RV60]

          7). Habilidades

Cerca al resultado o incluso parte de este, las habilidades son el resultado


de la puesta en práctica de los conocimientos y la experiencia luego de una
revelación de lo Alto: La habilidad de predicar, constituye al predicador, el
enseñar constituye al profesor, y si adquiere un dominio muy sobresaliente,
puede obtener el título de maestro (2Ti.1:11).

8). Resultado:

Es alcanzar la meta o propósito de Dios con nosotros. En el pasaje bíblico


estudiado se refiere a la obtención de algunos títulos que menciona Pablo: “fui
constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles” (2Ti.1:11).

En consonancia con ello, Dios nos promete entregar la gran cosecha


(Is.45:2-3), de acuerdo con nuestra obediencia.

9). Se repite el ciclo:

Cada vez que se obtiene un resultado por pequeño que parezca, este
repercute en los nuevos pensamientos y en la reafirmación de los
pensamientos, hasta adquirir la conciencia correcta (en palabras de Pablo:
“sirvo desde mis mayores con limpia conciencia” 2Ti.1:3), que le llevaron a él a
crecer espiritualmente a la estatura de Cristo, y le invita a Timoteo y a nosotros
lleva a seguir creciendo en el área espiritual, y por ende en las demás áreas de
la vida: personal, familiar, ocupacional y recreacional.

Este ciclo lleva una característica especial y es que no es un ciclo


cerrado, sino que es abierto como una espiral que va permitiendo crecer con
nuevas ideas, a nuevas personas, a otras áreas, a otras generaciones. Esta
espiral sería un ciclo en espiral para salvación, lo cual es mencionado por
Pablo en el mismo pasaje:

“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó


primero en tu abuela Loida, y en tu madre (B) Eunice, y estoy seguro que en ti
también” (2Ti.1:5).

También en Isaías el Señor nos lo revela: “Porque mis pensamientos no


son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”
(Is.58:8-9).

La oración debería ser: Padre, en el nombre de Jesús de Nazaret, permite


que nuestros pensamientos sean tus pensamientos, y nuestros caminos sean
tus caminos, para que podamos cumplir tu voluntad y no la nuestra, y podamos
ser salvos; así lo creemos y lo recibimos con gratitud, amén, amén y amén.

En la gráfica siguiente se puede ver lo que debería estar sucediendo en


nuestras vidas si vamos siguiendo los caminos y voluntad del Señor (Ver figura
3):
Figura 3. Ciclo de resultados para salvación

Lamentablemente, por el poder de la elección de las personas, si los


pensamientos son pesimistas, negativistas, irracionales, faltos de fe, separados
de la voluntad de Dios, o sin limpia conciencia, como llama Pablo, si la fe es
fingida, es muy posible que no se avive el fuego del don de Dios, y continúe el
mismo ciclo pero con resultados adversos, alejados de Dios, con mediocridad,
conformismo y derrota.

El ciclo de la perdición comenzaría en los pensamientos negativistas


(no soy simpático(a), o me ama sólo por ser cristiano(a)), que llevarían a
emociones de tristeza para muerte (2Co.7:10), ira o miedo (en psicología
clínica hay estudios que muestran que las emociones duran máximo 12
minutos), bíblicamente serían cobardía y vergüenza (2Ti.1:7-8) (qué miedo si
me deja, qué pensarán los hermanos); que sumados a los pensamientos
pesimistas podrían durar toda una vida y generarían sentimientos enfermizos
(de verdad me ama -ansiedad-, o si me separo y caiga en tentación, sería
denigrar de la sangre de Cristo) como depresión, ansiedad, fobia o
resentimiento, que en la Biblia viene a ser la raíz de amargura (He.12:15)
donde no se aviva el fuego del don de Dios (2Ti.1:6) y por tanto se apaga el
Espíritu de Dios (1Ts.5:19).

Este ciclo avanzaría, conduciendo a tener acciones incorrectas como


dejar de congregarse, de escudriñar las Escrituras, de orar, alabar, cantar, no
agradecer, no retener el evangelio, no predicarlo, (o hacerlo sin fe), ni
enseñarlo, sino lamentarse llorando al prójimo, dejar de hablar con las
personas que disguste, e incluso movimientos desesperantes para su núcleo
familiar y social manifestando su ansiedad.

Luego de esas acciones, las actitudes serían de desánimo, falta de


esfuerzo, dubitativas, sin denuedo, que llevarían a tratar a la otra persona con
agresividad y desagradar a Dios. Estas actitudes, llevarían a tener hábitos por
más de 21 días que serían vicios, para disimular o disminuir los estados de
frustración que tiene la persona, pero que llevarían a la perdición a la persona
poco a poco o al abismo directamente, si no busca de Dios para que le lleve a
un verdadero arrepentimiento.

Los hábitos viciosos como pereza llevan a la pobreza (Pr.6:9-11), y a


adquirir la habilidad para quejase, lamentarse, juzgarse, juzgar a la otra
persona) del mendigo para provocar lástima en los demás que les ayude a
cubrir sus necesidades básicas, en vez de acercarse al evangelio del reino,
depender de Dios quien es bueno para compartir lo que es suyo. Si es una
persona que ya ha conocido de Jesús de Nazaret, quién es, a qué vino y qué
hizo para salvarnos, y por dejarse desanimar no practica la habilidad de
predicar o enseñar, se puede convertir en piedra de tropiezo para el prójimo
(Ro.9:32-33), y está pecando por su falta de fe (Ro.14:23).

En el último paso, el resultado sería llevar una vida mediocre,


conformista y de derrota, esperando que algo suceda sin tomar la decisión de
buscar de Dios o no oírlo correctamente. Estos resultados también van
afectando los nuevos pensamientos, que tienden a reafirmar los que ya se
venía concibiendo: “soy pobre”, “no puedo”, “todos me odian”, “todos son
malos”, “Dios se olvidó de mí”, y muchos otros con los que el enemigo está
atento para enviarle dardos (Ef. 6:16).

El ciclo continúa con el mantenimiento de pecado “vagando en su


corazón”, sin conocer sus caminos (He.3:10), incluso de generación en
generación como lo registra el salmista: “sino que se volvieron y se revelaron
como sus padres; se volvieron como arco engañoso” (Sal.78:57).

Este ciclo se puede ver como una espiral contrario al que se mostró en la
espiral de salvación, sería un ciclo de resultados para perdición como lo
muestra la figura. Este ciclo lleva a la persona, según palabras populares, a
“tocar fondo” y hundirse como en un pozo, que el impío mismo ha cavado
(Sal.7:12), y por el que hará descender Dios a los hombres sanguinarios y
engañadores (Sal.55:23) (Ver figura 4):

Figura 4. Ciclo de resultados para perdición o que aleja de Dios

Dios por misericordia no quiere que nos perdamos, así que quiere que
nos arrepintamos (2P.3:9) y nos convirtamos a él de todo corazón ( ), que
crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo (2P.3:18), que le busquemos de todo corazón mientras pueda ser
hallado (Is.55:6), clamar su perdón y esperar su respuesta:

1 Pacientemente esperé a Jehová,


Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.

(Sal.40:1-3).

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