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AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

UNIVERSIDAD NACIONAL “HERMILIO VALDIZÁN DE HUÁNUCO”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Trabajo de:

Intoxicación por Marihuana: Aspectos Clínicos y


Consideraciones Médicas

ASIGNATURA: Medicina Legal

DOCENTE: Dr. BERNUY PIMENTEL, Jhimmy Jesús

ALUMNO: TRINIDAD DOMINGUEZ, Junior Paul

CICLO DE ESTUDIO: V - 2023

HUÁNUCO - PERÚ

2023
DEDICATORIA

A mis padres, por su ejemplo de


trabajo y perseverancia. Siempre
presentes en mi vida.
AGRADECIMIENTO

A Dios por darme la oportunidad de


disfrutar de mi familia.

A mi familia, por apoyarme durante todos


estos años.
ÍNDICE

1. Introducción............................................................................................................................. 5
1.1 Definición de la marihuana.............................................................................................. 6
1.2 Formas de consumo........................................................................................................... 7
1.3 Legalización y regulación................................................................................................. 8

2. Componentes y mecanismos de acción........................................................................ 9


2.1 Tetrahidrocannabinol (THC)...........................................................................................10
2.2 Cannabidiol (CBD)............................................................................................................. 11
2.3 Receptores cannabinoides en el sistema nervioso central............................... 12

3. Efectos clínicos de la intoxicación por marihuana.................................................. 13


3.1 Efectos agudos................................................................................................................... 13
3.1.1 Euforia y alteraciones del estado de ánimo........................................................ 13
3.1.2 Alteraciones cognitivas y de la percepción......................................................... 14
3.1.3 Efectos cardiovasculares y respiratorios............................................................... 15
3.2 Síndrome de hiperemesis cannabinoide................................................................. 15
3.3 Efectos crónicos y a largo plazo.................................................................................. 16

4. Diagnóstico y evaluación clínica.................................................................................... 17


4.1 Anamnesis y examen físico........................................................................................... 18
4.2 Pruebas de detección de drogas................................................................................ 19
4.3 Diagnóstico diferencial................................................................................................... 20

5. Tratamiento y manejo........................................................................................................ 21
5.1 Medidas generales de soporte.................................................................................... 22

6. Prevención y educación.................................................................................................... 23
6.1 Estrategias de prevención de la intoxicación por marihuana.......................... 23
6.2 Educación sobre el consumo responsable.............................................................. 24
6.3 Consideraciones legales y regulaciones................................................................... 25

7. Conclusiones......................................................................................................................... 26

8. Referencias Bibliográficas................................................................................................. 27

9. Anexos..................................................................................................................................... 28
1. INTRODUCCIÓN

La intoxicación por marihuana es un fenómeno que ocurre cuando una persona


consume cannabis en cantidades suficientemente altas para producir efectos
psicoactivos significativos. La marihuana, también conocida como cannabis, es una
planta que contiene compuestos químicos llamados cannabinoides, siendo el más
conocido el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), responsable de la mayoría de los
efectos psicoactivos.

Cuando se consume marihuana, ya sea fumándola, inhalando sus vapores, ingiriendo


alimentos o bebidas con cannabis, o aplicándola tópicamente, los cannabinoides se
absorben en el torrente sanguíneo y afectan al sistema nervioso central. Esto puede
resultar en una amplia gama de efectos, que varían según la potencia de la
marihuana, la dosis, el método de consumo y la sensibilidad individual.

Los síntomas más comunes de la intoxicación por marihuana incluyen euforia,


relajación, alteraciones de la percepción del tiempo y del espacio, aumento del
apetito (también conocido como "munchies"), sequedad de boca, enrojecimiento de
los ojos y disminución de la memoria a corto plazo. Estos efectos suelen ser
transitorios y pueden durar varias horas, dependiendo de la cantidad de cannabis
consumida.

Sin embargo, en algunos casos, especialmente cuando se consumen dosis excesivas


o cuando la marihuana se combina con otras sustancias, los efectos pueden ser más
intensos y problemáticos. Algunas personas pueden experimentar ansiedad,
paranoia, pánico, confusión, alucinaciones, taquicardia, disminución de la
coordinación motora y disminución de la capacidad de concentración. Estos
síntomas suelen desaparecer por sí solos, pero en casos graves o prolongados, puede
ser necesario buscar atención médica.

Es importante destacar que la intoxicación por marihuana generalmente no es


mortal, y los síntomas suelen disminuir a medida que los cannabinoides son
eliminados del organismo. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que el
consumo de marihuana puede tener efectos negativos en ciertas personas,
especialmente aquellas con trastornos de salud mental preexistentes, mujeres
embarazadas o en período de lactancia, y personas que operan maquinaria pesada o
conducen vehículos.

En resumen, la intoxicación por marihuana es una condición causada por el consumo


excesivo de cannabis, que puede producir una variedad de efectos psicoactivos. Si
experimentas síntomas preocupantes o te sientes incómodo después de consumir
marihuana, es recomendable buscar atención médica o llamar a un centro de
toxicología para recibir asesoramiento adecuado.
1.1 DEFINICIÓN DE MARIHUANA

La marihuana, también conocida como cannabis, es una planta que pertenece a la


familia Cannabaceae. Sus nombres científicos son Cannabis sativa, Cannabis indica y
Cannabis ruderalis. Esta planta contiene una variedad de compuestos químicos
llamados cannabinoides, siendo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) el principal
responsable de sus efectos psicoactivos.

La marihuana se ha utilizado durante siglos con fines medicinales, espirituales y


recreativos. Sus partes principales son las flores secas y las hojas que contienen
tricomas, glándulas que producen resina con altas concentraciones de
cannabinoides.

El consumo de marihuana puede tener diversos efectos en el organismo debido a la


interacción de los cannabinoides con los receptores cannabinoides en el sistema
nervioso central. Estos efectos pueden incluir relajación, euforia, alteraciones de la
percepción sensorial, aumento del apetito y disminución de la memoria a corto
plazo, entre otros.

Además del THC, la marihuana contiene otros cannabinoides, como el cannabidiol


(CBD), que tiene propiedades terapéuticas y no produce efectos psicoactivos
significativos. El perfil de cannabinoides varía según la cepa de marihuana y puede
ser modificado mediante técnicas de cultivo.

Es importante destacar que la legalidad y regulación del uso de la marihuana varía de


un país a otro. Algunos países permiten su uso para fines medicinales o recreativos,
mientras que en otros su posesión y consumo pueden estar sujetos a restricciones
legales. Es esencial informarse sobre las leyes locales y seguir las regulaciones
aplicables al usar o poseer marihuana.
1.2 FORMAS DE CONSUMO

Existen diversas formas de consumir marihuana, y la elección de la forma de


consumo depende de las preferencias personales, la disponibilidad de productos y la
experiencia deseada. A continuación, se presentan algunas de las formas más
comunes de consumir marihuana:

1. Fumar: Esta es la forma más tradicional de consumir marihuana. Se puede fumar


en forma de cigarrillos enrollados a mano, conocidos como "porros" o "joints", o
utilizando pipas o bongs. Al fumar, los cannabinoides se inhalan a través de los
pulmones y se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que produce
efectos casi inmediatos.
2. Vaporización: La vaporización implica calentar la marihuana a una temperatura lo
suficientemente alta como para liberar los cannabinoides en forma de vapor, sin
llegar a la combustión. Esto permite inhalar el vapor sin exponerse a los productos
químicos nocivos generados por la combustión del material vegetal. La vaporización
puede realizarse utilizando vaporizadores de mesa o vaporizadores portátiles.

3. Consumo oral: La marihuana también puede consumirse oralmente en forma de


comestibles, como galletas, brownies, caramelos, cápsulas y bebidas infusionadas
con cannabis. Al consumirse de esta manera, los cannabinoides son metabolizados
por el hígado antes de ser absorbidos en el torrente sanguíneo, lo que produce
efectos más lentos pero generalmente más duraderos en comparación con el
consumo por inhalación. Es importante tener en cuenta que los comestibles con
cannabis pueden tardar más tiempo en hacer efecto, por lo que se recomienda
comenzar con dosis bajas y esperar el tiempo adecuado antes de consumir más.

4. Tópico: Algunas personas utilizan productos tópicos, como cremas, lociones y


aceites, que contienen extractos de cannabis para aplicar sobre la piel. Estos
productos pueden proporcionar alivio localizado para dolores musculares,
inflamación y otros problemas dermatológicos, pero generalmente no producen
efectos psicoactivos significativos, ya que los cannabinoides no penetran en la
corriente sanguínea en cantidades apreciables.

5. Extracciones: También se pueden realizar extracciones de los cannabinoides de la


marihuana para obtener concentrados más potentes. Algunos ejemplos de extractos
de cannabis son el hachís, el aceite de cannabis y la resina. Estos concentrados se
pueden fumar, vaporizar o consumir oralmente, y suelen tener niveles más altos de
cannabinoides, incluido el THC.

Es importante recordar que el consumo de marihuana puede tener diferentes


efectos según la forma de consumo y la dosis utilizada. Además, es fundamental
respetar las leyes y regulaciones locales relacionadas con el consumo de marihuana.
1.3 LEGALIZACIÓN Y REGULACIÓN EN EL PERÚ

En Perú, el consumo de marihuana con fines recreativos sigue siendo ilegal. Sin
embargo, se han realizado avances en la legalización y regulación del uso de la
marihuana con fines medicinales.

En el año 2017, Perú aprobó una ley que permitió el uso medicinal y terapéutico del
cannabis y sus derivados. Esta ley autoriza la importación, producción y venta de
productos medicinales que contengan cannabis, siempre y cuando cumplan con los
requisitos establecidos por la autoridad competente, que es el Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual
(INDECOPI).

Bajo esta ley, se permite el acceso a productos a base de cannabis para el


tratamiento de ciertas condiciones médicas, como la epilepsia refractaria, el dolor
crónico, el cáncer y otras enfermedades graves. Sin embargo, se requiere una receta
médica y la supervisión de un médico especialista para obtener y utilizar estos
productos.

En cuanto al consumo recreativo de marihuana, sigue siendo ilegal en Perú. La


posesión, cultivo y distribución de marihuana con fines recreativos están sujetos a
sanciones penales. Sin embargo, la ley peruana establece un umbral de tolerancia
para la posesión de pequeñas cantidades de drogas, incluida la marihuana, para uso
personal. Esto significa que si una persona es encontrada en posesión de cantidades
mínimas de marihuana, puede ser sancionada con una multa o medidas educativas,
en lugar de enfrentar cargos criminales.

Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones pueden cambiar con el
tiempo, por lo que siempre es recomendable mantenerse actualizado sobre la
legislación actual y consultar fuentes oficiales o asesoramiento legal para obtener
información precisa y actualizada sobre la legalización y regulación del consumo de
marihuana en Perú.
2. COMPONENTES Y MECANISMOS DE ACCIÓN

La marihuana contiene una variedad de compuestos químicos llamados


cannabinoides, que son responsables de sus efectos en el organismo. El principal
cannabinoide psicoactivo presente en la marihuana es el delta-9-
tetrahidrocannabinol (THC), pero también se encuentran otros cannabinoides, como
el cannabidiol (CBD), el cannabinol (CBN) y el cannabigerol (CBG), entre otros. Estos
cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano,
que se compone de receptores de cannabinoides, endocannabinoides
(cannabinoides producidos por el cuerpo) y enzimas que regulan su actividad.

Cuando se consume marihuana, ya sea por inhalación, ingestión o aplicación tópica,


los cannabinoides se absorben en el torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el
cuerpo, incluyendo el cerebro. A nivel cerebral, los cannabinoides se unen
principalmente a los receptores cannabinoides del tipo 1 (CB1) ubicados en
diferentes regiones del cerebro, especialmente en áreas relacionadas con la
memoria, el movimiento, el placer y la percepción sensorial.

El THC, en particular, activa los receptores CB1, lo que produce una serie de efectos
psicoactivos. Estos efectos incluyen la sensación de euforia, la relajación, la
alteración de la percepción del tiempo y el espacio, el aumento del apetito, la
disminución de la memoria a corto plazo y la modulación del dolor.

Por otro lado, el CBD y otros cannabinoides no psicoactivos también pueden


interactuar con los receptores cannabinoides, pero tienen efectos diferentes. El CBD
puede modular los efectos del THC y puede tener propiedades ansiolíticas,
antiinflamatorias, analgésicas y anticonvulsivas. El CBD no produce los mismos
efectos psicoactivos que el THC y se ha estudiado por sus posibles beneficios
terapéuticos.

Además de su acción en los receptores cannabinoides, los cannabinoides también


pueden interactuar con otros sistemas de señalización en el cuerpo, como el sistema
serotoninérgico, el sistema opioide y el sistema de glutamato, lo que puede
contribuir a los efectos complejos de la marihuana en el organismo.

Es importante destacar que los mecanismos exactos de acción de la marihuana y sus


cannabinoides aún no se comprenden completamente, y la investigación continúa
para comprender mejor cómo interactúan con el cuerpo y los efectos que pueden
tener en diferentes sistemas y condiciones médicas.
2.1 TETRAHIDROCANNABINOL

El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) es el principal cannabinoide psicoactivo


presente en la marihuana. Es responsable de los efectos psicoactivos y eufóricos
asociados con el consumo de cannabis. El THC se une a los receptores cannabinoides
del tipo 1 (CB1) que se encuentran en diferentes áreas del cerebro, especialmente en
regiones relacionadas con la memoria, el movimiento, la percepción sensorial y el
sistema de recompensa.

Cuando el THC se une a los receptores CB1, produce una serie de efectos en el
organismo. Algunos de estos efectos incluyen:

1. Euforia y bienestar: El THC puede inducir sensaciones de euforia, relajación y


bienestar, lo que puede contribuir a la sensación de "colocón" asociada con el
consumo de marihuana.

2. Alteración de la percepción: El THC puede afectar la percepción sensorial, como la


percepción del tiempo, el espacio y los estímulos visuales y auditivos. Esto puede
resultar en una distorsión de la realidad y cambios en la percepción de los sentidos.
3. Aumento del apetito: El THC puede estimular el apetito, lo que comúnmente se
conoce como "munchies". Esto puede llevar a un aumento del consumo de
alimentos, especialmente alimentos ricos en carbohidratos y grasas.

4. Disminución de la memoria a corto plazo: El consumo de THC puede afectar la


memoria a corto plazo y dificultar la retención y recuperación de información
reciente.

5. Modulación del dolor: El THC puede tener propiedades analgésicas y puede


ayudar a aliviar el dolor en ciertas condiciones médicas.

Es importante tener en cuenta que los efectos del THC pueden variar de una persona
a otra y dependen de varios factores, como la dosis consumida, la vía de
administración, la tolerancia individual y la cepa de marihuana utilizada. Además, el
consumo excesivo de THC puede tener efectos adversos, como ansiedad, paranoia y
alteraciones cognitivas. Por lo tanto, es importante consumir marihuana de manera
responsable y en concordancia con las leyes y regulaciones locales.
2.2 CANNABIDIOL
El cannabidiol (CBD) es otro compuesto presente en la marihuana, pero a diferencia
del THC, no es psicoactivo, lo que significa que no produce los efectos eufóricos o
intoxicantes asociados con el consumo de cannabis. El CBD ha ganado mucha
atención en los últimos años debido a su potencial terapéutico y sus diversos efectos
en el organismo.

El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, específicamente con


los receptores cannabinoides del tipo 1 (CB1) y del tipo 2 (CB2), aunque su afinidad
por estos receptores es baja en comparación con el THC. En cambio, el CBD actúa de
manera indirecta sobre estos receptores y también se une a otros receptores y
canales iónicos en el cuerpo.

Aunque se necesita más investigación para comprender completamente los


mecanismos de acción del CBD, se cree que puede tener los siguientes efectos:

1. Propiedades ansiolíticas y antidepresivas: El CBD se ha estudiado por su potencial


para reducir la ansiedad y los síntomas depresivos. Se cree que actúa sobre los
receptores serotoninérgicos, que están involucrados en la regulación del estado de
ánimo.

2. Propiedades antiinflamatorias: El CBD ha mostrado propiedades antiinflamatorias


en estudios preclínicos y clínicos. Se cree que actúa sobre los receptores
cannabinoides y otros receptores implicados en la respuesta inflamatoria.

3. Alivio del dolor: El CBD puede tener propiedades analgésicas y se ha estudiado por
su potencial para aliviar el dolor crónico. Se cree que interactúa con los receptores
de dolor y modula la transmisión de señales dolorosas.

4. Propiedades neuroprotectoras: Se ha investigado el potencial del CBD para


proteger el sistema nervioso y reducir el daño neuronal en enfermedades
neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.

5. Reducción de convulsiones: El CBD ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de


ciertos tipos de epilepsia resistente a los medicamentos convencionales. El
medicamento a base de CBD llamado Epidiolex ha sido aprobado por la FDA en
Estados Unidos para el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia.

Es importante tener en cuenta que la investigación sobre el CBD aún está en curso y
se necesitan más estudios clínicos para comprender completamente sus efectos y
aplicaciones terapéuticas. Además, la forma de administración y la dosis de CBD
pueden variar según la condición médica y las necesidades individuales. Siempre es
recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier
tratamiento con CBD.
2.3 RECEPTORES CANNABINOIDES EN EL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL
En el sistema nervioso central (SNC), se encuentran receptores cannabinoides del
tipo 1 (CB1) que son los principales receptores para los cannabinoides, incluyendo el
THC y el CBD. Estos receptores están ampliamente distribuidos en diferentes
regiones del cerebro y la médula espinal.

Los receptores CB1 se encuentran en áreas cerebrales asociadas con diversas


funciones, incluyendo la regulación del dolor, la memoria, la atención, la
coordinación motora, la percepción sensorial y el estado de ánimo. Algunas de las
regiones del cerebro donde se encuentran los receptores CB1 incluyen:

1. Corteza cerebral: La corteza cerebral es responsable de funciones cognitivas


superiores, como el pensamiento, la memoria, la atención y el procesamiento
sensorial. Los receptores CB1 están presentes en varias áreas de la corteza cerebral.

2. Hipocampo: El hipocampo es una estructura clave para la formación y el


almacenamiento de la memoria. Los receptores CB1 en el hipocampo están
involucrados en la modulación de la memoria y la plasticidad sináptica.

3. Ganglios basales: Los ganglios basales son importantes para el control del
movimiento y la coordinación motora. Los receptores CB1 en esta región están
involucrados en la regulación de la función motora y pueden estar implicados en el
desarrollo de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson.

4. Cerebelo: El cerebelo está relacionado con la coordinación y el control motor. Los


receptores CB1 en el cerebelo participan en la regulación de la actividad neuronal y
la función cerebelosa.

5. Sistema límbico: El sistema límbico es responsable de regular las emociones y el


estado de ánimo. Los receptores CB1 en esta región están implicados en la
modulación del estrés, la ansiedad y la depresión.

La activación de los receptores CB1 por los cannabinoides, como el THC, puede tener
efectos en estas áreas del cerebro, lo que da lugar a los efectos psicoactivos y los
cambios en la percepción y el estado de ánimo asociados con el consumo de
marihuana.
3.EFECTOS CLÍNICOS DE LA INTOXICACIÓN POR MARIHUANA
La intoxicación por marihuana puede tener una variedad de efectos clínicos, que
pueden variar según la dosis consumida, la vía de administración, la sensibilidad
individual y otros factores. Algunos de los efectos clínicos más comunes de la
intoxicación por marihuana incluyen:

1. Euforia y alteraciones del estado de ánimo: La marihuana puede producir una


sensación de euforia y bienestar, así como cambios en el estado de ánimo.
Algunas personas pueden experimentar una mayor relajación y felicidad,
mientras que otras pueden sentir ansiedad o paranoia.

2. Alteraciones cognitivas: La marihuana puede afectar la función cognitiva y el


rendimiento mental. Puede causar dificultades en la concentración, la memoria
a corto plazo y la capacidad de tomar decisiones.

3. Cambios en la percepción sensorial: La marihuana puede alterar la


percepción sensorial, lo que puede resultar en cambios en la percepción del
tiempo, la intensificación de los estímulos visuales y auditivos, y una mayor
sensibilidad a los colores, los sonidos y las texturas.

4. Aumento del apetito: La marihuana puede aumentar el apetito y producir


antojos de alimentos, lo que a menudo se conoce como "munchies". Esto puede
llevar a un aumento de la ingesta de alimentos, especialmente alimentos ricos
en carbohidratos y grasas.

5. Taquicardia y cambios en la presión arterial: La marihuana puede aumentar la


frecuencia cardíaca y causar cambios en la presión arterial, lo que puede ser
preocupante, especialmente en personas con problemas cardíacos
preexistentes.

6. Sequedad de boca y ojos: La marihuana puede causar sequedad de boca y


ojos, conocido como "cottonmouth" y "red eyes", respectivamente.

7. Coordinación motora y equilibrio alterados: La marihuana puede afectar la


coordinación motora y el equilibrio, lo que puede resultar en dificultades para
caminar o moverse correctamente.
3.1 EFECTOS AGUDOS

3.1.1 EUFORIA Y ALTERACIONES DEL ESTADO DE ÁNIMO


La euforia y las alteraciones del estado de ánimo son efectos comunes de la
intoxicación por marihuana. Algunas personas experimentan una sensación de
euforia, bienestar y felicidad después de consumir marihuana, mientras que otras
pueden experimentar cambios en su estado de ánimo que pueden variar.

La euforia es una sensación de alegría intensa y excitación que puede ser


experimentada como resultado de los efectos psicoactivos de la marihuana. Puede
manifestarse como una sensación general de felicidad, euforia y elevación del estado
de ánimo. Esta sensación de euforia puede hacer que algunas personas se sientan
más sociables, enérgicas y extrovertidas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los efectos de la marihuana en el


estado de ánimo pueden variar de una persona a otra. Algunas personas pueden
experimentar cambios negativos en el estado de ánimo, como ansiedad, paranoia o
irritabilidad, especialmente si consumen dosis altas o si son propensas a estos
estados de ánimo.

Además, la marihuana puede interactuar con la química cerebral individual y puede


tener diferentes efectos en diferentes momentos y circunstancias. Algunas personas
pueden experimentar una mayor sensibilidad a los cambios en el estado de ánimo y
pueden ser más propensas a experimentar cambios negativos.

3.1.2 ALTERACIONES COGNITIVAS Y DE LA PERCEPCIÓN


La marihuana puede causar alteraciones cognitivas y de la percepción, que son
efectos comunes de su consumo. Estos efectos pueden variar según la dosis
consumida, la potencia de la marihuana y la sensibilidad individual. Algunas de las
alteraciones cognitivas y de la percepción asociadas a la intoxicación por marihuana
incluyen:

1. Dificultades de concentración y memoria: El consumo de marihuana puede afectar


la capacidad de atención y concentración, lo que puede hacer que sea más difícil
enfocarse en tareas específicas. También puede causar dificultades en la memoria a
corto plazo, lo que puede afectar la capacidad de recordar información reciente.

2. Cambios en el pensamiento y la lógica: La marihuana puede alterar el


pensamiento y la lógica, lo que puede manifestarse en dificultades para seguir una
línea de pensamiento coherente o para comprender conceptos complejos.

3. Alteraciones en la percepción del tiempo: El consumo de marihuana puede causar


una distorsión en la percepción del tiempo, lo que puede hacer que parezca que el
tiempo pasa más lento o más rápido de lo normal.
4. Cambios en la percepción sensorial: La marihuana puede alterar la percepción
sensorial, intensificando los colores, los sonidos y las texturas. Esto puede hacer que
las experiencias sensoriales sean más intensas o diferentes a lo habitual.

5. Ilusiones y alucinaciones leves: En dosis altas o en personas sensibles, la


marihuana puede causar ilusiones o alucinaciones leves, en las que se perciben cosas
que no están presentes en la realidad.

Es importante destacar que estos efectos cognitivos y perceptuales de la marihuana


son generalmente temporales y desaparecen a medida que los cannabinoides se
metabolizan y eliminan del cuerpo. Sin embargo, en algunas personas,
especialmente aquellas que consumen dosis altas o son más sensibles, estos efectos
pueden durar más tiempo o ser más pronunciados. Además, el uso crónico y regular
de marihuana puede tener efectos a largo plazo en la función cognitiva y la memoria.

Si experimentas alteraciones cognitivas o de la percepción que son preocupantes o


dificultan tu funcionamiento diario, es importante buscar atención médica adecuada
para obtener una evaluación y apoyo apropiados.

3.1.3 EFECTOS CARDIOVASCULARES Y RESPIRATORIOS


Algunos de los efectos cardiovasculares y respiratorios asociados al consumo de
marihuana son los siguientes:

1. Aumento de la frecuencia cardíaca: La marihuana puede causar un aumento en la


frecuencia cardíaca, conocido como taquicardia. Esto puede ocurrir poco después de
consumir marihuana y puede persistir durante varias horas. La taquicardia puede ser
más pronunciada en personas con enfermedades cardíacas preexistentes.

2. Cambios en la presión arterial: El consumo de marihuana puede causar cambios


en la presión arterial. Algunas personas pueden experimentar un aumento en la
presión arterial, mientras que otras pueden experimentar una disminución. Estos
cambios pueden ser temporales y generalmente revierten una vez que los efectos de
la marihuana disminuyen.

3. Efectos en el sistema respiratorio: El humo de la marihuana puede irritar los


pulmones y las vías respiratorias. El consumo de marihuana, especialmente a través
de la inhalación de humo, puede causar síntomas respiratorios agudos como tos,
producción de flema y congestión nasal. Además, el humo de la marihuana puede
contener sustancias irritantes y carcinógenos similares a los del tabaco, lo que puede
aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas a largo plazo.

3.2 SÍNDROME DE HIPEREMESIS CANNABINOIDE


El síndrome de hiperemesis cannabinoide (SHC) es un trastorno poco común pero
bien reconocido asociado con el consumo crónico y de larga duración de marihuana.
Se caracteriza por episodios recurrentes de náuseas intensas, vómitos cíclicos y
malestar abdominal, que pueden durar horas o incluso días. Los episodios de
vómitos son distintivos en el sentido de que se alivian temporalmente con baños o
duchas calientes.

Aunque aún no se comprende completamente la causa exacta del SHC, se cree que
está relacionado con los efectos del consumo crónico de marihuana en el sistema
endocannabinoide del cuerpo. Se sugiere que el consumo prolongado y excesivo de
marihuana puede desregular los receptores cannabinoides en el cerebro, lo que lleva
a una disfunción en el control de las náuseas y los vómitos.

El SHC es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que se debe descartar otras


posibles causas de los síntomas, como enfermedades gastrointestinales, trastornos
metabólicos y trastornos psiquiátricos. Es importante tener en cuenta que el SHC no
es el resultado de una intoxicación aguda por marihuana, sino más bien una
complicación relacionada con el consumo crónico y de larga duración.

El tratamiento del SHC generalmente implica la interrupción del consumo de


marihuana. Además, se pueden utilizar medidas de apoyo para aliviar los síntomas,
como la administración de líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación,
medicamentos antieméticos para controlar las náuseas y los vómitos, y la aplicación
de compresas calientes para aliviar el malestar abdominal.

3.3 EFECTOS CRÓNICOS Y A LARGO PLAZO


El consumo crónico y a largo plazo de marihuana puede tener varios efectos en la
salud y el bienestar de una persona. Algunos de los efectos crónicos y a largo plazo
asociados con el consumo de marihuana son los siguientes:

1. Dependencia y adicción: El consumo crónico de marihuana puede llevar al


desarrollo de dependencia física y psicológica. Algunas personas pueden
experimentar síntomas de abstinencia cuando intentan dejar de consumir
marihuana, como irritabilidad, cambios en el estado de ánimo, dificultad para dormir
y pérdida de apetito.

2. Problemas de memoria y cognitivos: El consumo prolongado de marihuana puede


afectar la memoria y la función cognitiva a largo plazo, especialmente en
adolescentes y adultos jóvenes cuyos cerebros aún están en desarrollo. Se ha
demostrado que el consumo crónico de marihuana se asocia con dificultades en la
atención, el aprendizaje, la memoria verbal y las habilidades ejecutivas.

3. Impacto en la salud mental: Aunque la relación entre el consumo de marihuana y


los trastornos psiquiátricos no está completamente comprendida, se ha observado
que el consumo crónico de marihuana se asocia con un mayor riesgo de desarrollar
trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y la esquizofrenia,
especialmente en personas que tienen predisposición genética o antecedentes
familiares de estos trastornos.
4. Impacto en el sistema respiratorio: El consumo crónico de marihuana,
especialmente a través de la inhalación de humo, puede tener efectos negativos en
el sistema respiratorio.
5. Puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas respiratorios crónicos, como
tos crónica, bronquitis y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

6. Impacto en la salud cardiovascular: El consumo de marihuana a largo plazo puede


tener efectos en la salud cardiovascular. Se ha observado que puede aumentar el
riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón,
accidente cerebrovascular y presión arterial alta.

4. DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN CLÍNICA


El diagnóstico y la evaluación clínica de la intoxicación por marihuana y sus efectos
requieren una evaluación médica adecuada. Aquí hay algunos aspectos clave en el
proceso de diagnóstico y evaluación clínica:

1. Historia clínica: El médico recopilará información sobre los síntomas actuales


y antecedentes médicos, incluido el historial de consumo de marihuana. Es
importante proporcionar detalles precisos sobre la frecuencia, la duración y la
cantidad de consumo de marihuana.

2. Examen físico: Se realizará un examen físico para evaluar el estado general de


salud y buscar posibles signos de intoxicación o complicaciones relacionadas con
el consumo de marihuana.

3. Pruebas de detección de drogas: Se pueden realizar pruebas de detección de


drogas en muestras biológicas, como la orina, para confirmar la presencia de
marihuana en el sistema y descartar otras sustancias.

4. Evaluación psicológica: En casos de efectos psicológicos graves o


preocupantes, se puede recomendar una evaluación psicológica para identificar
posibles trastornos psiquiátricos coexistentes o complicaciones relacionadas.

5. Evaluación de síntomas y efectos: El médico evaluará los síntomas y los


efectos experimentados, como cambios en el estado de ánimo, alteraciones
cognitivas, trastornos del sueño u otros síntomas asociados con la intoxicación
por marihuana.

6. Descarte de otras condiciones: Es importante descartar otras condiciones


médicas o trastornos psiquiátricos que puedan presentar síntomas similares a
los de la intoxicación por marihuana, como trastornos gastrointestinales o
trastornos del ánimo.

El diagnóstico y la evaluación clínica de la intoxicación por marihuana deben ser


realizados por profesionales de la salud capacitados, como médicos o psiquiatras. Si
experimentas síntomas o efectos preocupantes después de consumir marihuana, es
importante buscar atención médica adecuada para una evaluación y un manejo
adecuados.

4.1 ANAMNESIS Y EXAMEN FÍSICO


Durante la anamnesis y el examen físico en el contexto de la intoxicación por
marihuana, los médicos se centran en recopilar información detallada sobre los
síntomas y el historial médico del paciente, así como en realizar un examen físico
exhaustivo. A continuación se describen algunos aspectos clave de la anamnesis
y el examen físico en relación con la intoxicación por marihuana:

Anamnesis:

1. Síntomas actuales: Se indagará sobre los síntomas presentes, como cambios


en el estado de ánimo, alteraciones cognitivas, problemas respiratorios, náuseas,
vómitos u otros síntomas asociados con la intoxicación por marihuana.

2. Historial de consumo: Se recopilará información detallada sobre el historial de


consumo de marihuana, incluyendo la frecuencia, la duración y la cantidad de
consumo. También se puede preguntar sobre otros tipos de drogas o sustancias
consumidas.

3. Antecedentes médicos: Se revisarán los antecedentes médicos del paciente,


incluyendo enfermedades preexistentes, trastornos psiquiátricos, alergias,
medicamentos en uso y cualquier otra condición que pueda ser relevante.

4. Historia psicosocial: Se puede explorar el entorno social y psicológico del


paciente, incluyendo el estrés, la presencia de trastornos psiquiátricos previos,
antecedentes familiares relevantes y el contexto en el que se produjo la
intoxicación.

Examen físico:

1. Signos vitales: Se medirán y registrarán los signos vitales, como la presión


arterial, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura
corporal.

2. Examen neurológico: Se realizará un examen neurológico para evaluar la


función cerebral, la coordinación motora, los reflejos y la sensibilidad.
3. Examen respiratorio: Se auscultarán los pulmones y se evaluará la función
respiratoria, prestando atención a la presencia de tos, sibilancias o dificultad
respiratoria.

4. Examen abdominal: Se examinará el abdomen en busca de signos de malestar


abdominal, distensión, sensibilidad o masas.

5. Examen cardiovascular: Se auscultará el corazón y se evaluará el ritmo


cardíaco y los ruidos cardíacos anormales.

Estos son solo algunos de los aspectos generales que se consideran durante la
anamnesis y el examen físico en relación con la intoxicación por marihuana. El
médico puede ajustar el enfoque y realizar pruebas adicionales según los síntomas y
las necesidades individuales del paciente. Es importante proporcionar información
precisa y detallada durante la anamnesis para ayudar al médico a realizar un
diagnóstico adecuado y brindar un manejo óptimo.

4.2 PRUEBAS DE DETECCIÓN DE DROGAS


Las pruebas de detección de drogas son herramientas utilizadas para detectar la
presencia de sustancias psicoactivas en el cuerpo, incluyendo la marihuana. Estas
pruebas pueden ser realizadas en diferentes tipos de muestras biológicas, como la
orina, la sangre, la saliva o el cabello. A continuación, se describen las pruebas de
detección de drogas más comunes para detectar el consumo de marihuana:

1. Prueba de orina: La prueba de orina es la forma más común y ampliamente


utilizada para detectar el consumo de marihuana. Detecta los metabolitos de
THC (tetrahidrocannabinol), el principal compuesto psicoactivo de la marihuana,
que se excretan en la orina después del consumo. Esta prueba puede
proporcionar resultados positivos hasta varios días o semanas después del
último consumo, dependiendo de la frecuencia y la cantidad de consumo.

2. Prueba de sangre: La prueba de sangre puede detectar directamente la


presencia de THC y sus metabolitos en el torrente sanguíneo. Esta prueba es
más sensible y puede proporcionar resultados positivos durante un período más
corto de tiempo que la prueba de orina. Generalmente, el THC se puede
detectar en la sangre unas pocas horas después del consumo y hasta
aproximadamente 1-2 días en usuarios ocasionales, y más tiempo en usuarios
crónicos.

3. Prueba de saliva: La prueba de saliva también puede detectar la presencia de


THC en el cuerpo. Esta prueba es rápida y no invasiva, y generalmente puede
detectar el consumo de marihuana en un período de unas pocas horas a 1-2 días
después del consumo.

4. Prueba de cabello: La prueba de cabello es menos común pero puede


proporcionar información sobre el consumo de marihuana a largo plazo. El
análisis de un mechón de cabello puede revelar la presencia de THC y sus
metabolitos durante varios meses, ya que las sustancias se incorporan al cabello
a medida que crece.

Es importante destacar que las pruebas de detección de drogas solo indican la


presencia de metabolitos de THC en el cuerpo, lo que indica el consumo previo de
marihuana. No pueden determinar el grado de intoxicación actual o la capacidad de
una persona para realizar tareas específicas. Además, la detección de metabolitos de
THC en una prueba no necesariamente indica intoxicación activa o consumo
reciente, ya que los metabolitos pueden permanecer en el cuerpo durante un
período de tiempo después del último consumo.

La elección de la prueba de detección de drogas depende del propósito de la prueba,


el período de tiempo que se desea detectar y la disponibilidad de los métodos de
prueba. Es importante que estas pruebas sean realizadas por profesionales
capacitados y en un entorno adecuado para garantizar resultados precisos y
confiables.

4.3 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL


El diagnóstico diferencial es el proceso mediante el cual se comparan y se consideran
diferentes condiciones médicas para determinar cuál es la más probable o la causa
subyacente de los síntomas presentados por un paciente. En el caso de la
intoxicación por marihuana, existen varias condiciones que pueden presentar
síntomas similares y que deben ser consideradas en el diagnóstico diferencial.
Algunas de las condiciones que pueden tener síntomas similares a los de la
intoxicación por marihuana incluyen:

1. Intoxicación por otras drogas: El consumo de otras drogas como el alcohol, la


cocaína, los opioides u otras sustancias puede producir síntomas similares a los
de la intoxicación por marihuana. Es importante tener en cuenta el historial de
consumo de otras sustancias y realizar pruebas de detección de drogas para
descartar la intoxicación por otras sustancias.

2. Trastornos psiquiátricos: Algunos trastornos psiquiátricos, como la


esquizofrenia, los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo o
los trastornos psicóticos, pueden presentar síntomas similares a los de la
intoxicación por marihuana. La evaluación psiquiátrica adecuada y la exploración
de los antecedentes psiquiátricos son importantes para realizar un diagnóstico
diferencial preciso.

3. Trastornos neurológicos: Ciertos trastornos neurológicos, como la migraña,


las convulsiones o los trastornos del movimiento, pueden presentar síntomas
que se asemejan a los de la intoxicación por marihuana. Un examen neurológico
completo y, en algunos casos, pruebas adicionales, pueden ser necesarios para
descartar estos trastornos.
4. Problemas gastrointestinales: Algunos trastornos gastrointestinales, como la
enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad del reflujo gastroesofágico o
la gastroparesia, pueden presentar síntomas similares a los de la intoxicación
por marihuana, como náuseas, vómitos o malestar abdominal. La evaluación
adecuada de los síntomas gastrointestinales y, en algunos casos, pruebas como
endoscopia o pruebas de función gastrointestinal, pueden ser necesarias para
realizar un diagnóstico diferencial preciso.

5. Otros factores: Además de las condiciones médicas, también se deben


considerar otros factores que pueden influir en los síntomas presentados, como
el estrés, los trastornos del sueño, las reacciones alérgicas, las infecciones u
otras condiciones médicas subyacentes.

Un diagnóstico diferencial preciso requiere una evaluación médica completa, que


incluya una anamnesis detallada, un examen físico exhaustivo y, en algunos casos,
pruebas adicionales. Es importante contar con la guía y el conocimiento de un
profesional de la salud para realizar un diagnóstico diferencial adecuado y brindar el
tratamiento oportuno.

5.TRATAMIENTO Y MANEJO
El tratamiento y manejo de la intoxicación por marihuana varían dependiendo de la
gravedad de los síntomas y de la situación clínica del paciente. A continuación, se
presentan algunas consideraciones generales:

1. Evaluación y monitorización: Es importante evaluar y monitorizar


continuamente al paciente para identificar y controlar los síntomas y
complicaciones asociadas con la intoxicación por marihuana. Esto puede incluir
la monitorización de los signos vitales, la función respiratoria y cardiovascular,
así como la observación de cambios en el estado mental y comportamiento.

2. Soporte básico: En casos leves de intoxicación, el tratamiento se enfoca en


brindar cuidados de soporte básico. Esto puede incluir la administración de
líquidos para prevenir la deshidratación, la corrección de desequilibrios
electrolíticos y el descanso adecuado.

3. Control de la agitación y la ansiedad: En algunos casos, los pacientes pueden


presentar agitación o ansiedad significativa. En estas situaciones, se pueden
utilizar técnicas de manejo del estrés, terapia cognitivo-conductual o, en casos
más graves, medicamentos sedantes o antipsicóticos bajo supervisión médica.

4. Manejo de las náuseas y los vómitos: Si los síntomas de náuseas y vómitos


son prominentes, se pueden administrar medicamentos antieméticos para
aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación.

5. Educación y apoyo: Proporcionar educación al paciente y a los cuidadores


sobre los riesgos asociados con el consumo de marihuana, así como información
sobre los recursos disponibles para obtener apoyo en caso de necesidad, puede
ser beneficioso.

6. Prevención de recaídas: Para aquellos pacientes que presentan un patrón de


consumo problemático o adicción a la marihuana, puede ser necesario
derivarlos a programas de tratamiento especializados que incluyan terapia
conductual, apoyo psicológico y posiblemente medicamentos específicos para la
adicción.

5.1 MEDIDAS GENERALES DE SOPORTE


Las medidas generales de soporte en el manejo de la intoxicación por marihuana
están destinadas a proporcionar cuidados básicos y mantener la estabilidad del
paciente. Estas medidas pueden incluir:

1. Monitoreo de signos vitales: Es importante controlar y registrar regularmente


los signos vitales del paciente, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la
frecuencia respiratoria y la temperatura corporal. Esto ayuda a evaluar la
estabilidad hemodinámica y la respuesta del paciente al tratamiento.

2. Mantenimiento de la vía aérea: Si el paciente presenta dificultad respiratoria


o compromiso de la vía aérea, se debe asegurar una adecuada oxigenación y
ventilación. En casos graves, puede ser necesario el soporte respiratorio, como
la administración de oxígeno suplementario o la intubación endotraqueal.

3. Hidratación: En casos de vómitos o deshidratación, se debe proporcionar


líquidos por vía oral o intravenosa para mantener una adecuada hidratación.
Esto puede ayudar a prevenir la descompensación y promover la eliminación de
la sustancia del organismo.

4. Control de la temperatura: En casos de hipertermia (aumento de la


temperatura corporal), se deben tomar medidas para enfriar al paciente, como
la aplicación de compresas frías o el uso de ventiladores. La hipertermia puede
ser una complicación potencialmente grave de la intoxicación por marihuana.

5. Control de la agitación y la ansiedad: Si el paciente presenta agitación o


ansiedad significativa, pueden ser necesarias medidas de contención y la
administración de medicamentos sedantes o antipsicóticos bajo supervisión
médica. El objetivo es calmar al paciente y reducir la agitación.

6. Apoyo psicológico: Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente


puede ser beneficioso para ayudar a manejar la ansiedad y el malestar asociados
con la intoxicación. La presencia de un ambiente tranquilo y de apoyo puede ser
reconfortante para el paciente.
6.PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN

6.1 ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN DE LA INTOXICACIÓN POR


MARIHUANA
Las estrategias de prevención de la intoxicación por marihuana se centran en
proporcionar información precisa y educación sobre los riesgos asociados con su
consumo. Aquí hay algunas estrategias clave:

1. Educación y concientisación: Es fundamental educar a la población,


especialmente a los jóvenes, sobre los efectos y riesgos asociados con el
consumo de marihuana. Esto incluye proporcionar información objetiva y
basada en evidencia sobre los efectos a corto y largo plazo en la salud, los
riesgos de dependencia y los posibles impactos en el desarrollo cognitivo.

2. Promoción de habilidades para la vida: Enseñar habilidades para resistir la


presión de grupo y tomar decisiones saludables puede ser eficaz para prevenir el
consumo de marihuana. Estas habilidades incluyen la capacidad de resistir la
tentación, la toma de decisiones informadas y el manejo adecuado del estrés.

3. Prevención temprana: Es importante comenzar la educación sobre los riesgos


de la marihuana desde temprana edad, incluso en la escuela primaria. Esto
puede ayudar a establecer una base sólida de conocimientos y actitudes
saludables antes de que los jóvenes estén expuestos a situaciones de consumo.

4. Promoción de entornos saludables: Fomentar entornos saludables y libres de


drogas en las escuelas, las comunidades y los hogares puede ser una estrategia
eficaz de prevención. Esto implica establecer normas claras, promover estilos de
vida saludables y proporcionar alternativas positivas y enriquecedoras para los
jóvenes.

5. Acceso a servicios de salud y apoyo: Proporcionar acceso a servicios de salud


mental y adicciones, así como a programas de prevención y tratamiento, es
esencial. Esto incluye brindar información sobre recursos disponibles y
promover el acceso a servicios confidenciales y asequibles.

6. Participación de la comunidad: Involucrar a la comunidad en iniciativas de


prevención puede fortalecer los esfuerzos y crear un ambiente de apoyo. Esto
puede incluir colaboraciones entre escuelas, organizaciones comunitarias,
líderes religiosos y profesionales de la salud para implementar programas de
prevención integrales.
6.2 EDUCACIÓN SOBRE EL CONSUMO RESPONSABLE
La educación sobre el consumo responsable de marihuana es una estrategia
importante en la prevención de problemas relacionados con su uso. Aquí hay
algunas consideraciones clave en la educación sobre el consumo responsable:

1. Información precisa y basada en evidencia: Es fundamental proporcionar


información precisa y objetiva sobre los efectos de la marihuana en la salud
física, mental y social. Esto incluye información sobre los riesgos asociados,
como los efectos a corto y largo plazo, la posibilidad de dependencia y los
posibles impactos en el rendimiento académico y laboral.

2. Conocimiento de la ley y las regulaciones: Es importante educar a las


personas sobre las leyes y regulaciones relacionadas con el consumo de
marihuana en su área. Esto incluye información sobre la legalidad del consumo
recreativo o medicinal, las restricciones de edad y las limitaciones legales, como
la prohibición de conducir bajo los efectos de la marihuana.

3. Establecimiento de límites y autocontrol: Enseñar a las personas a establecer


límites claros en cuanto al consumo de marihuana y a practicar el autocontrol es
esencial. Esto incluye fomentar una relación saludable con la marihuana y
promover la capacidad de tomar decisiones informadas sobre cuándo y cómo
consumirla, así como reconocer los riesgos y consecuencias asociadas con un
consumo excesivo.

4. Conciencia de los riesgos y factores de riesgo: La educación sobre el consumo


responsable debe incluir información sobre los factores de riesgo que pueden
aumentar las posibilidades de experimentar problemas relacionados con la
marihuana, como el consumo en la juventud, el consumo frecuente y en grandes
cantidades, y el consumo simultáneo con otras sustancias.

5. Desarrollo de habilidades de reducción de riesgos: Enseñar habilidades de


reducción de riesgos puede ayudar a las personas a tomar decisiones más
seguras y conscientes en relación con el consumo de marihuana. Esto incluye
técnicas de dosificación adecuada, uso de métodos de consumo más seguros
(como vaporizadores en lugar de fumar) y saber cómo buscar ayuda en caso de
necesitarlo.

6. Promoción del bienestar general: La educación sobre el consumo responsable


debe resaltar la importancia de mantener un estilo de vida saludable y
equilibrado. Esto incluye la promoción de la actividad física regular, una
alimentación saludable, el manejo del estrés y la búsqueda de actividades y
pasatiempos alternativos que brinden satisfacción y bienestar sin depender del
consumo de marihuana.

En resumen, la educación sobre el consumo responsable de marihuana se centra en


proporcionar información precisa, fomentar el autocontrol, desarrollar habilidades
de reducción de riesgos y promover un estilo de vida equilibrado. Esto ayuda a las
personas a tomar decisiones informadas y a minimizar los riesgos asociados con el
consumo de marihuana.

6.3 CONSIDERACIONES LEGALES Y REGULACIONES


Las consideraciones legales y regulaciones relacionadas con la marihuana varían
según el país y la jurisdicción. Es importante tener en cuenta las leyes locales antes
de involucrarse en cualquier actividad relacionada con la marihuana. A continuación,
se presentan algunas consideraciones generales:

1. Legalidad del consumo: El consumo de marihuana puede ser ilegal en algunos


países y estados, mientras que en otros puede estar permitido para uso
medicinal y/o recreativo. Es crucial conocer las leyes vigentes en tu área para
comprender si el consumo de marihuana está permitido y bajo qué condiciones.

2. Edad legal: Muchos países y estados tienen restricciones de edad para el


consumo de marihuana. Es importante conocer la edad legal mínima requerida
para consumir marihuana en tu área y respetarla.

3. Uso medicinal: Algunos lugares permiten el uso de marihuana con fines


medicinales bajo ciertas condiciones. Esto implica que debe haber una
evaluación médica y obtener una receta o autorización médica antes de utilizar
la marihuana con fines terapéuticos.

4. Venta y distribución: La venta y distribución de marihuana también están


reguladas en muchos lugares. Puede haber restricciones sobre quién puede
venderla, dónde se puede vender y cómo se debe etiquetar y envasar. Si el
consumo de marihuana es legal en tu área, es importante obtenerla de fuentes
legales y autorizadas.

5. Transporte y posesión: Incluso en áreas donde el consumo de marihuana es


legal, puede haber regulaciones sobre la cantidad de marihuana que se puede
transportar o poseer en un momento dado. Asegúrate de conocer las leyes
locales relacionadas con el transporte y posesión de marihuana.
6. Conducir bajo los efectos: Conducir bajo los efectos de la marihuana puede
ser un delito en muchos lugares. Es importante entender que el consumo de
marihuana puede afectar la capacidad de conducir de manera segura, y es
necesario seguir las leyes y regulaciones relacionadas con la conducción y el
consumo de marihuana.

Recuerda que las leyes y regulaciones sobre la marihuana están sujetas a cambios y
pueden diferir en cada lugar. Es fundamental mantenerse informado y cumplir con
las leyes locales para evitar consecuencias legales no deseadas. Si tienes dudas o
inquietudes sobre las leyes relacionadas con la marihuana en tu área, es
recomendable buscar asesoramiento legal para obtener información precisa y
actualizada

CONCLUSIONES
 En conclusión, la intoxicación por marihuana puede tener una variedad de
efectos agudos y crónicos en el organismo. El principal componente psicoactivo
de la marihuana es el tetrahidrocannabinol (THC), que se une a los receptores
cannabinoides en el sistema nervioso central y produce varios efectos en el
cuerpo.
 Los efectos agudos de la intoxicación por marihuana pueden incluir euforia,
alteraciones del estado de ánimo, alteraciones cognitivas y de la percepción, así
como efectos cardiovasculares y respiratorios. Además, la intoxicación aguda
por marihuana puede dar lugar al síndrome de hiperemesis cannabinoide,
caracterizado por episodios recurrentes de vómitos y malestar abdominal.
 A largo plazo, el consumo crónico de marihuana puede tener efectos negativos
en la función cognitiva, el desarrollo cerebral, la salud pulmonar y el estado
mental. También puede aumentar el riesgo de dependencia y afectar la calidad
de vida.
 El diagnóstico de la intoxicación por marihuana se basa en la evaluación clínica,
que incluye la anamnesis detallada y el examen físico. Las pruebas de detección
de drogas, como los análisis de orina o sangre, pueden utilizarse para confirmar
el consumo de marihuana.
 El manejo de la intoxicación por marihuana implica medidas de soporte general,
como el control de los síntomas agudos, la hidratación adecuada y el apoyo
psicológico. En casos graves, puede ser necesario el uso de medicamentos
sedantes o antipsicóticos para controlar la agitación o la ansiedad.
 Es importante destacar que la prevención y el tratamiento de la intoxicación por
marihuana deben ser abordados desde un enfoque multidisciplinario,
involucrando a profesionales de la salud, educadores y legisladores. La
educación sobre los riesgos asociados con el consumo de marihuana y la
promoción de un uso responsable son fundamentales para minimizar los efectos
negativos en la salud pública.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Libro:

 Pletcher, M. J. (Ed.). (2020). Cannabis and Cannabinoids: Pharmacology,


Toxicology, and Therapeutic Potential. CRC Press.

2. Artículo de revista:

 Vandrey, R., Raber, J. C., Raber, M. E., Douglass, B., Miller, C., & Bonn-Miller, M.
O. (2015). Cannabinoid dose and label accuracy in edible medical cannabis
products. JAMA, 313(24), 2491-2493.

3. Informe o documento técnico:

 National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (2017). The health


effects of cannabis and cannabinoids: The current state of evidence and
recommendations for research. The National Academies Press.

4. Artículo de periódico:

 Sanger-Katz, M. (2019, 4 de junio). Marijuana Damages Young Brains. The New


York Times. Recuperado de
https://www.nytimes.com/2019/06/04/upshot/marijuana-damages-young-
brains.html

5. Documento oficial o gubernamental:

 National Institute on Drug Abuse. (2021). Marijuana Research Report: Marijuana


as Medicine. Recuperado de
https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/drugfacts_marijuana_as_medici
ne.pdf
ANEXOS

Figura 1: Cifras del consumo de droga en el 2018 de la región Huánuco


Figura 2: Estadística del cannabis, en su uso se ha incrementado que iguala a la
cocaína.

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