Siendo aproximadamente las 18:30 horas del día 29 de marzo

de dos mil 2000, encontrándome sola, precisamente en la sala dentro de mi

domicilio ubicado en plaza juarez , de esta ciudad, llegó el señor Leonel Vidal
ramos , quien es mi arrendador y quien al percatarse que la puerta de entrada
se encontraba abierta, sin aviso y sin permiso se introdujo al interior de mi
domicilio y comenzó a gritarme por mi nombre y a proferir que soy una perra
ya hablé con tu esposo y me dijo que desde ayer me dejaban la casa. Así que
en este momento agarras tus cositas y las de él y se me largan.
 
Ante lo sorpresivo y amenazante de la situación me atemoricé, pero
armándome de valor le dije al señor Leonel que se saliera de la casa, que nadie
la había dado permiso para entrar, a lo que su reacción inesperadamente fue de
acercárseme de manera rara y extraña y de repente me toco con sus manos mis
senos, lo que me obligó a decirle que me dejara en paz y lo empujé hacía atrás,
a lo que el señor Leonel me empujó y me tiró sobre el sofá de dos plazas que
se encuentra dentro de la sala de mi domicilio y se me echó encima, yo
comencé a gritar y el señor Leonel estuvo  manoseándome con ambas manos
todo mi cuerpo, a la vez que me decía “hay mamacita estás buenísima, pero si
no se largan de mi casa voy a venir a enseñarte lo que es un hombre de verdad
y a madrearlos a ti y a tu esposito, así que ya lo sabes”. En ese momento
acudieron a mis gritos unas vecinas las señoras Verónica y Julieta quienes se
percataron de lo que estaba sucediendo y lograron quitarme de encima al señor
Leonel quien de manera brusca se levantó y haciéndome señas obscenas se
retiró de mi domicilio.
 
La causa por la cual conozco al señor Leonel es porque es el
arrendador de la casa donde se sucedieron los hechos y que habito junto con
mi familia, pero dicha circunstancia no le da derecho para introducirse dentro
de mi domicilio sin permiso ni de la manera como lo hizo y mucho menos
para que atentara como lo hizo contra mi pudor, hecho que me mantiene
profundamente asqueada sexualmente y atemorizada, por lo que denuncio los
delitos de allanamiento de morada y abuso sexual de los que fui víctima, a
efecto de que se investiguen los hechos y se ejerza la acción penal
correspondiente.