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La corona para ornamento de la cabeza se ha considerado en todas las épocas como

distintivo de la autoridad real y, en algunas de sus formas, como premio


o condecoración debida a méritos muy singulares.

 La corona radiante o con puntas en el borde superior fue entre los romanos un
atributo de los dioses y de los emperadores a quienes se tributaron honores
divinos.
 La corona triunfal o de laurel, ya natural, ya metálica, se daba por los romanos a
los generales victoriosos.
 La corona cívica o de rama de encina se concedía en Roma a los ciudadanos
beneméritos.
 La corona obsidional o gramínea (de grama) se otorgaba a aquellos que habían
obligado al enemigo a levantar el asedio de alguna plaza.
Los emperadores romanos aparecen frecuentemente figurados en las monedas llevando
corona triunfal y, a veces, corona radiante. Después de Constantino I, y en el Imperio
bizantino, suelen llevar diadema decorada con piedras preciosas1 pero algunos de estos
últimos adoptan también la tiara persa modificada.

Corona de Hierro.

Los reyes de Occidente, en la Edad Media, gastan coronas en forma de aro cilíndrico de oro,
adornado con pedrería y, a veces, con pinjantes; desde el siglo IX al XIII suelen montarse
sobre el aro unos florones o puntas con bolas, y desde el XIII se estrecha el aro y se
convierten los florones en trifolios, lo cual es muy común en los dos siglos siguientes. Desde
el siglo XVI se fija la distinción entre coronas de reyes, príncipes y nobles.

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