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Reglamentos

El presente reglamento lo conocí cuando se levantó la Mesa


del Santo Niño de Atocha (en el décimo aniversario del grupo
Ollin Ayacaxtli, fundado en 1989), nos lo repartieron en copias
para darnos idea del deber y seriedad para un grupo de
danza.

La disciplina cada quien la aplica a conveniencia y según a


como se acomoda en su trayecto, así lo que para unos es una
falta o imprudencia para otros es un descuido mínimo (y
viceversa).

Mucho se mienta la disciplina que se debe a la danza, sus


ceremonias y rituales, vaya una muestra de los lineamientos
que regían a los integrantes de las corporaciones de danza.

Sin ánimo de juzgar el comportamiento de ningún grupo o


persona, tampoco el afán de mostrar el "verdadero camino",
la intención es dar noticia del compromiso que implica la
danza, para cuando mencionemos o reclamemos disciplina
algún parámetro tengamos de su alcance.

Mucho se mienta la disciplina que se debe a la danza, sus


ceremonias y rituales, vaya una muestra de los lineamientos
que regían a los integrantes de las corporaciones de danza.
El reglamento de las fotos anteriores nos lo proporcionaron cuando
levantamos el estandarte y Mesa del Santo Niño de Atocha (la cual fue
avalada por los generales Felipe Aranda y Miguel Luna) el 5-6 de junio de
1999 en el décimo aniversario del grupo Ollin Ayacaxtli, fundado en mayo
de 1989, Varios integrantes del grupo obtuvieron dichos documentos y nos
proporcionaron copias junto con el que se reproduce a continuación, tengo
entendido fue redactado o estipulado también por Manuel Luna pues se
conduce en los mismos términos que el reglamento anterior, aquí se
consigna lo que se requería para levantar una Mesa. Algunos cargos aún
persisten en los grupos, otros se han diluido o fundido, en nuestro caso
(cuando levantamos la Mesa) lo tomamos como una muestra pues (como
muchos aspectos en la danza) los lineamientos se adaptaron a las
circunstancias propias.
San Miguel el Grande, 1947.
De izq. a der. Nana Virginia Aguilar, esposa del Capitán General Narciso Aguilar, Capitán General Margarito
Aguilar, Capitán General Miguel Morales, Capitán General Antonio Aguilar, Capitán General Cecilio Morales.
La información de la foto anterior y la siguiente son del álbum:
Hermandades de la Santa y Legal Cuenta
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151051995566270&type=3

Florencio
Yescas

Florencio
Gutiérrez

Manuel
Luna
(der.)
Miguel Luna, Tiburcio Luna, Guadalupe Hernández Zarco.

Felipe Aranda Hdz., Rosa Lazcano de Aranda, Felipe Cuauhtémoc Aranda Lazcano.
Ernesto Ortiz.

El anterior documento y el
siguiente provienen de:
Cantos Ceremoniales, p. 61-62
A LOS SEÑORES Y SEÑORAS SOCIAS DE LA CORPORACIÓN DE CONCHEROS
DE MÉXICO, SOCIEDADES UNIDAS *
Señores, nos dirigimos a ustedes para manifestarles y ponerles en su conocimiento,
que hemos visto de una manera bien clara cuánto faltan a sus deberes y obligaciones,
casi la mayoría de nosotros, y en general todos, hemos notado también que ya muchos
de nosotros hemos tomado esto por burla y casi un juguete, ustedes han insignificante
y otros lo visto que se les mandan citatorios y no los obedecen, porque para unos es
una cosa toman como burla, vienen cuando se les cita y después lo echan al olvido.
Esto como ustedes ven parece mentira pero es la realidad si tomamos en consideración
que con esto faltamos a lo más sagrado de nuestras verdades y al juramento, que
postrados al pie de su Divina Majestad, representada en las imágenes que adoramos y
reverenciamos, por lo primero y por lo segundo, al capitán y a nuestros mismos
compañeros, si esto lo comprendiéramos, nunca lo haríamos, ni faltaríamos a nuestras
obligaciones, recuerden que este rato de cada domingo de ensayo es muy beneficioso
para nosotros, para nuestro bien y sobre todo para nuestra garantía.
Cuántas veces por no ocurrir a nuestras obligaciones nos pasa algún mal o nos
encontramos en algún trance o bien gastamos lo que no tenemos, si esto lo pensáramos
bien o lo reaccionáramos no nos desatenderíamos de venir cada ocho días, pero
desgraciadamente todos vamos por el camino malo, los unos protestamos que porque
no tuve lugar, que porque tuve visita, o bien porque se me hizo tarde, las otras porque
trabajan entre semana y solamente el domingo es para asear su casa y una y otra cosa
no son más que puros embustes y pura falta de voluntad, nosotros preguntamos ¿qué
por casualidad se les cobra, porque vengan, o se les exige lo que no tienen? Parece
que ustedes mismo ven que eso no hay.
Tienen, por ejemplo, lo de las cuotas, cuando tienen las dan y cuando no tienen no se
les exige, porque cuando tengan las darán, así que esto no es pretexto para que dejen
de asistir. No es más que dejen sus paseos y diversiones y todo esto se hace con
voluntad, el que con voluntad todo hace jamás encontrará dificultad, pero si esa
voluntad no la hay siempre irá al precipicio.
Uno de los principales dogmas de la iglesia nos dice que hubo un gran doctor en
ciencias que decía: La voluntad es tan grande que con sólo tenerla es suficiente para
hacer cuánto se quiere, pero si faltos de esa voluntad deseamos hacer mucho, nunca
daremos ni con el principio ni con el fin. Porque el hombre no tiene voluntad no es dueño
de sí mismo.
En uno de los artículos de nuestro reglamento, nos dice que todos debemos estar a
temprana hora, y hemos visto que hay socios que van llegando cuando se van a dar
gracias so pretexto que ya acaban tarde, eso no lo podemos creer, porque hay socias
particulares que también son comerciantes, y en cambio vienen temprano y ustedes
ven que con eso nos dan un ejemplo de puntualidad.
Hay otros que con un domingo que vienen jamás vuelven, sino es hasta que se
aproxima un paso, como si se tratara de una casa cualquiera que hoy vengo si, ya
mañana no y todo el que así lo crea está en un error, porque aquí es oratorio para
venerarlo y respetarlo y no para entrar y salir cuando se nos pegue la gana.
Otro de los principales motivos para llamarles su atención es la que ustedes mismos
pongan toda su atención y toda su energía para que salgan avantes en lo que ustedes
mismos se han echado a cuestas, recuerden bien que el digno nombre que tenemos
como emblema a la que pertenecemos y que es la Corporación de concheros de
México, no debemos mancillarla sino por el contrario elevarla más y más para que no
el mañana seamos indignos de pertenecer a ella y para lograrlo necesitamos ser
cumplidos a nuestras obligaciones que hemos jurado, para tener derecho de
nombrarnos verdaderos socios de la corporación.
Ahora que hemos expuesto lo antes dicho, queremos que sin distinción, nombramiento
o categoría, vamos de una vez por todas a que terminen toda clase de consideraciones,
queremos que con sinceridad y con toda verdad, sin embustes ni mentiras, que creemos
que ya todos sabemos lo que hacemos, que se cumpla lo que hemos jurado y
prometido, que se nos responda ante su divina majestad y las imágenes que veneramos
sí o no pueden cumplir, quieren o no quieren seguir y así sabremos quiénes son los que
de corazón pertenecen a esta agrupación.
México DF., a 16 de agosto de 1931
Firma: Felipe Hernández Bárcenas.
*Reproducción distribuida en la basílica de Guadalupe.

Felipe Hernández, Canuto Águila, Ignacio Gutiérrez (1936)


Traducida del inglés, del sitio http://www.aguila-blanca.com/MICC-History.html
Tomado del libro: Danza tu Palabra (pag.58-59)
Movimiento de danza.

Las Santas Tres Cruces del Cerro del Calvario son de 1902, de acuerdo a un censo de
las cruces que compartieron hace unos años en Chalma, ahí se confirma que la Cruz
del Perdón de Penitencias es de 1906.
En las fotos del album “Hermandades de la Santa Cuenta”, en los relatos que
comparte Fabián Frías, a partir de los comentarios y lo que se va hilando, se lee y
menciona a Abraham Pérez y Rafael Sánchez como parte de la Reliquia General, a
Gabriel Osorio y Felipe Hernández también, bajo el mando de Jesús Gutiérrez,
enseguida la fundación de la Corporación de Concheros en 1922, los acuerdos con
palabras del Bajío (Miguel Morales, Cecilio Morales) y de Sangremal (Margarito
Aguilar) para reconocer el grado de general a Ignacio Gutiérrez en el cerro del calvario
en 1933, así como los que estuvieron en su estado mayor y en tan insigne ocasión,
cuanta historia en dicho álbum, con sus cometarios aportaciones y testimonios.

“ Un jefe de Conquista llamado Manuel Luna Cuevas, platica con tata Vicente para
apoyarlo y trabajar juntos pero, al poco tiempo, en 1928 o 1929, fallece tata Vicente y
su personal decide retornar a la fundación original. Tata Felipe, entonces, ya un señor
más que bien forjado, conjunta por sí solo, un contingente inmenso de ejercitantes en
la milicia espiritual. Aquí arranca, entonces, la leyenda viva que fue este gran jerarca.

Pasaron los años hasta llegar a 1931. Han fallecido los hermanos Hermenegildo y
Camilo, también la nana Andrea. Tata Felipe Hernández platica entonces con los
herederos de sangre de linaje Gutiérrez y también mueve los hilos en San Miguel el
Grande con el Capitán General Miguel Morales y con el Capitán General Cecilio
Morales de Guanajuato, Guanajuato. […]

Un día, el señor Capitán General Margarito Aguilar de Sangremal, Querétaro, decide


que es momento de continuar la Conquista en el México central, en la gran
Tenochtitlan. Se elige, por acuerdo común, y ya sin necesidad de respaldo alguno de
autoridades religiosas, al señor Ignacio Gutiérrez Rodríguez, hijo legítimo de tata Jesús
Gutiérrez y la nana Andrea. Es el año de 1933 en el cerro del Calvario, que está situado
en las colinas circundantes al santuario de Chalma. Caciques, jerarcas, autoridades,
jefes y Capitanes Generales del bajío y de la gran Tenochtitlan le dan su nombramiento
al heredero General. Es ahora, tata Ignacio Gutiérrez, el Capitán General al mando de
las danzas autóctonas de las tribus Chichimeca de la gran Tenochtitlan.

Sólo puedo imaginar la figura de tata Felipe Hernández, viendo el nombramiento, los
juramentos y el ceremonial entero bajo las cruces de la Corporación que él cofunda
pero que termina siendo un ejército por sí mismo.

[…] El Estado Mayor de tata Ignacio Gutiérrez, en 1935, estaba conformado por
Benigno Villegas como su Capitán Segundo y también Cecilio Ramírez como Capitán
tercero. Allí mismo, sólo imagina el grupo, tata Rafael Sánchez, tata Felipe Aranda
Aguilar, tata Fernando Calvillo, tata Luis García, tata Pablo Gómez, tata Félix Hernández,
tata Mariano Correa, tata Francisco Munguía, tata Juan Jiménez, nana Teodora Murillo,
nana Natalia Hidalgo […]”

“A principios del siglo XX, antes de 1908, un Capitán llamado Miguel Domínguez, cuya
madre era originaria del área de Toluca, comienza a danzar yendo hacia las iglesias de
lo que quizá fue su infancia. Tata Miguel Domínguez perteneció a lo que es, hasta la
fecha, la enarbolación de conquista de la Reliquia General. La Reliquia General es el
estandarte con el que parte tata Jesús Gutiérrez, aquel día 3 de marzo, antes
mencionado.

Y aquí es donde el surco y el arado han encontrado tierra muy fértil y ya con semilla.
Hacía falta irrigación, tan sólo un poco para levantar y florecer. Tata Miguel Domínguez
es jefe y maestro de una de las personas con más peso en las danzas de tradición
durante el resto de ese siglo. Hablo del Capitán General Manuel Luna. Tata Manuel
recorre las montañas matlazincas, ñahño, mazahuas y náhuatl levantando una
diversidad única de expresiones y manifestaciones espirituales que, de tan latentes por
siglos, parecieron explotar en capullo y flor con mucha intensidad.
Toluca, Plan de Ixtlahuaca y otros nombres son acuñados para hablar de jurisdicciones
de conquista y más banderas ondean desde entonces. Simultáneo al toque de cuentas
-las guitarras de carapacho de armadillo, distintivo del danzante Chichimeca
proveniente del bajío-, exaltación de cruces y encendido de la luz de adoratorios
nuevos, tata Manuel ve el trabajo también de tata Felipe Hernández Bárcenas,
fundador como tesorero, de la Corporación de Concheros de México. Años más tarde
“subirá” el Capitán General Félix Hernández y la danza, desde su “siempre ha estado
entre nosotros”, continúa rompiendo obstáculos, parte la piedra y de la piedra partida,
brotan nuevas plantas.”

“En 1993 muere el Capitán General Manuel Luna Cuevas. Tata Manuel estuvo al cargo
de la Mesa Central de Tlatelolco desde 1942, en que fue fundada. 51 años de mando
firme bajo tormentas de división, refundación, nuevas aproximaciones, “aztequización”,
escisión y virulentas nociones nuevas de disidencia. Divergencia. A su muerte, su
corporación está en verdadero estremecimiento ya que la línea directa de mando
apunta sólo, mediante dirigencia y papeles de respaldo, hacia tata Tiburcio, su hijo,
pero él muere pronto.
[…]
En 1993 el cargo al mando de la continuidad de la re-conquista de la gran
Tenochtitlan, apuntan hacia tata Guadalupe Hernández Zarco, Capitán General y
heredero de tata Félix Hernández y tata Ignacio Gutiérrez, también, capitanes
generales.
Habiéndose tomado la mano -y pactado unión-, el Capitán General Ignacio Gutiérrez y
tata Manuel Luna en 1958, en Chalma, edo. de México, quedaba entonces un vacío por
cubrir dentro de las jerarquías de los altos mandos, […] la Reliquia General de tata
Jesús Gutiérrez y la Mesa Central de Tlatelolco de tata Manuel Luna: habría que
nombrar un nuevo General.

[…] Es el año de 1995, acorde a la memoria de tata, gran señor, Guadalupe Hernández
Zarco.

En 1996 ya hay nuevo orden. Las mesas se reunifican y la danza de Conquista de la


Gran Tenochtitlan resurge en el antiguo mando dual. Al momento, tata Miguel Luna y
tata Guadalupe Hernández Zarco.

Entonces, aquí ahora. 2016. Citando las formas de establecimiento, el mensaje de mi


Capitán General Guadalupe Hernández Zarco es este:
“Para establecer una mesa de Conquista en las tierras del llamando Califaztlán, lo que
han de hacer allá, es designar a su propio General desde las bases de su propia
conveniencia y entendimiento. No es nuestra jurisdicción. Las leyes que aplican al
centro no son las nuestras. Han de establecer las propias. Que establezcan las suyas
acorde a sus formas y aprendizajes y que eso que decidan es su ley, de ahora, en
adelante, sea su regla. Lo que quieran que tengan que hacer, es suyo, es su forma y
regla. Establezcan sus estatutos, sus líneas de comando y las bases sobre las que
calibren conquistas nuevas. Son libres de actuar, pero sepan hacer de esa libertad, una
responsabilidad. No requieren firmas del centro ni ningún centro, ni Palabra de nadie
ya. Que sea su Palabra, Palabra de conquista por constitución misma. Eso sí, elijan un
General que les inculque disciplina y orden. Un General que les dé comando y guía.
Que sea su fuerza y ejemplo y que el ejemplo valga para seguir Que sea su fuerza y
ejemplo y que el ejemplo valga para seguir honrando estas tradiciones y costumbres
que nos vienen legadas de grandes señores y jerarcas. Sea que elijan sabiamente
porque, de esa decisión, el resultado de lo que logren será la herencia para nuestra
nación de indios. Y acá y allá, nación de indios de sangre. Que no importa cómo
hablen o se expresen, en sus territorios han de extenderse y verter su sacrificio y
sangre. […]“

Capitán General Guadalupe Hernández Zarco.


Registro digital. 2016
Audio e investigación.
Apab'yan Tew. (Fabian Frías)
Guarde su disciplina.

" En el acto mismo de ataviarse para la danza se prepara para lo que viene. Unas oraciones previas a la
'obligación' le ayudan a concentrarse. Al regreso se depositan los objetos con el debido respeto, lo que
implica su devoción. Si se ha cometido algún error durante la danza, se pide perdón en el cuartel general
de México. El jefe Gutiérrez invita a todo su grupo a opinar sobre su actuación, principalmente si se ha
extralimitado con alguien. Es en el cuartel donde se enjuician los errores cometidos, y nunca durante la
obligación. […] Cada uno debe acatar la disciplina y lo que está haciendo. Un danzante indisciplinado no
sirve. Por tanto, cuando se acude a una invitación de otro grupo, se demanda la debida consideración
para la casa ajena, toda vez que la irrespetuosidad no se admite.
[…]
Antiguamente al recibido le hacían ver sus compromisos y algunos de ellos consisten en danzar cada
ocho días y llevar al oratorio velas de cebo, flores, incienso; ser disciplinados y obedientes. Al
desobediente lo hincaban en el altar y le daban azotes: una arroba de azotes constituía doce golpes, y
para delitos pequeños seis golpes. La disciplina estaba hecha de lazos de ixtle de maguey y almas de
plomo. A don Florencio le tocó recibir una media arroba, seis chicotazos con la disciplina. Cuando
estaban en plena ejecución, se le ocurrió salir del círculo sin avisar al sargento del campo. Su padre le
pregunto si no sabía la magnitud de la falta que había cometido y le pidió se hincara. Su padre tomo la
disciplina del sargento y él mismo le azotó. […] Después de que salió del círculo con el penacho puesto,
advirtió que el castigo había sido justo, estaba dentro de las reglas de la danza, que además prohibían
pararse uniformado delante de las cantinas. Un jefe tenía las mismas obligaciones y obedecía las mismas
reglas, como sus soldados. "

P.D. Lo sacro, trascendente que implica el ejercicio de la danza requiere una disposición para acatar
lineamientos en la medida de la integridad y respeto que se merece la memoria y evocación de lo
antiguo, de su antigua raíz y de quienes han dado su vida por preservarla.

José Clemente Orozco retrata unos danzantes hacia 1935, la visión aguda e incisiva, característica del
gran muralista, se refleja en la litografía donde se mira a los concheros, se infiere por las medias, el
copilli, la guitarra que queda por ahí tirada -al igual que otro de los danzantes-, mientras otro apura el
jarro al tiempo que en el 'circulo' de danza el que está en el centro da muestras casi de caerse, también
hay unos vestidos de 'aztecas' ["mexicas"] redimidos en la embriaguez, al píe de la pulquería.

Se muestra la danza como imagen icónica de lo "indio", en ese aspecto de perderse en la borrachera
como parte del flagelo, difícil de emanciparse.

Dentro del aspecto ambivalente de los opuestos que se conjugan en la danza, esas grecas de claros y
oscuros que equilibran entre el día y la noche, la luz y la obscuridad, el gozo y el sacrificio, lo ascético y
lo fastuoso, así se inscribe lo que se cuenta o aplica respecto a la disciplina, noticias acerca de estrictos
reglamentos, datos sobre los sargentos (a veces investidos en el personaje del 'diablo', la muerte') con la
encomienda de llamar al orden, todos los cargos en una consideración muy seria respecto a la labor a
desempeñar. Todo eso y más contrastado con ese presentir las fiestas de la danza como un jolgorio
interminable, mitote, algarabía, excesos, "vicios que no se ven"... es inevitable preguntarse qué es lo
que vio Orozco y en qué circunstancias como para elegir retratar de ese modo a los danzantes.

i. Jmz. Rmz. [Me he fusilado mí mismo… esta última reflexión que acompaña la cita escrita en el 2019, la
retomo a efecto de complementar los textos anteriormente citados]

Cita: GALOVIC, Jelena, Los grupos Místico-espirituales de la actualidad, México, Plaza y Valdez, 2003. p
548, 561.
Foto: José Clemente Orozco, Échate la otra, 1935. Litografía

Libros y textos citados citados.

HERNANDEZ Ramos, Gabriel, (Estudio preliminar y compilación de...) Cantos Ceremoniales,


alabados de la tradición popular de las danzas de concheros en Amecameca, Tepetlixpa,
Huexoculco, San Rafael y Xalixintla; pueblos de arena y piedra., México, editorial Gloria
Minter Muñoz de Cote, 2007.

GALOVIC, Jelena, Los grupos Místico-espirituales de la actualidad, México, Plaza y Valdez,


2003

GONZALEZ Torres, Yolotl, Danza tu palabra, México, Plaza y Valdez 2005


Hojas sueltas.

Album fotográfico:
Las Hermandades de la Santa Cuenta
de Fabian Frías.
Danzas en Chalma.

Velación de ánimas, Zócalo.


México Tenochtitlan
Mesa Santo Niño de Atocha
Grupo Ollin Ayacachtli

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