Cuando pienso en este libro escucho de fondo la canción Lost For Words de Pink Floyd.

Lo
que se pierde a manos del miedo, del aislamiento, de la protección como ilusión de cuidado
cuando en realidad nos expone a otras cosas.
Mientras leía este libro precisamente fue que decidí crear esta cuenta. La necesidad de
hablar del eco que produce en uno leer algo que habita a miles de universos de distancia y
sin embargo relata cómo nos sentimos en casa.

Lee tranqui, no hay spoilers.

Tengo tantas opiniones sobre este libro que me cuesta muchísimo arrancar.
La historia, como todo lo que he leído hasta el momento de Sarah J Maas, la verdad es que
es llevadera. Maneja los tiempos, la división de capítulos y el interés del lector con una
destreza que yo hace muchísimo no veía/ disfrutaba.

El libro es hermoso y, como de costumbre, plantea problemáticas mucho más complejas

que lo que un universo de fantasía puede pretender abarcar y sin embargo lo logra. A mi
particularmente me dolió la demonización de personajes que siento incomprendidos, no por
mi propio sentir sino por el poco aliento a la empatía como oportunidad desaprovechada
honestamente.

Fuera de esto el libro me encantó. El redescubrimiento, la paciencia, el valor de la decisión

propia, la lealtad y el respeto son los valores que, creo yo, lo enmarcan y la verdad es que
resulta hermoso y refrescante.
Lo disfrute muchísimo pese a ser totalmente opacado por la mala traducción que me tocó
leer. Siento que estuvo hecha fuera de contexto, con muy poco cariño por la historia pero
por el mundo editorial también. Errores de ortografía y de tipeo MAS DE UNO. Cosas que
no arruinan la experiencia pero quizás si entorpecieron un poco la lectura para mi.