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Alumna: Hna. Andrea Salas Cuevas
Profesora: Pastora Jessica Miranda
Fecha: Santa Juana, 28 de abril de 2023.
Hedonismo. Mantiene que el mayor bien de la vida es el disfrutar los placeres y evitar
el dolor, de manera que lo primero que uno debe de preguntarse es "¿me
proporcionará placer?" y no "¿es justo?" No todos los hedonistas viven una vida
viciosa, pero la tendencia general del hedonismo es pasar por alto el pecado y dorar la
píldora con designaciones como las siguientes: "debilidad inocente," "un tropezón," "un
capricho," y "entusiasmo juvenil." Disculpan el pecado con dichos como los siguientes:
"Errar es humano," "lo que es natural es hermoso, y lo que es hermoso es bueno." Esta
teoría se oculta tras el sistema moderno de enseñanza que aboga por la "expresión
libre de la individualidad." En lenguaje técnico, significa despojarse de las inhibiciones o
complejos., en lenguaje común, "ceded a la tentación puesto que la represión no es
saludable."
Ciencia cristiana. La ciencia cristiana niega la realidad del pecado. El pecado, dice, no
es algo positivo, sino simplemente la ausencia de lo bueno. El que el pecado tenga
existencia verdadera es un "error de la mente mortal." El hombre piensa que el pecado
es verdadero, real, y por lo tanto su pensamiento necesita corregirse.
Evolución. La teoría de la evolución considera el pecado como la herencia de
animalidad del hombre primitivo. Por lo tanto, en vez de exhortar al pueblo en el sentido
de descartar al viejo hombre o al viejo Adán, sus proponentes debieran aconsejar de
descartar el viejo mono o el viejo tigre.
Esta historia acontece en el huerto del edén, donde había Dios puesto al Hombre y la
mujer y en él había dos árboles, el árbol del conocimiento del bien y del mal y del árbol
de la vida. De estos dos árboles, uno estaba prohibido según la orden entregada por
Dios a Adán, el árbol del bien y el mal. Cuyo propósito puesto por Dios fue,
proporcionar una prueba por medio de la cual el hombre podía con cariño y libertad
escoger servir a Dios, y desarrollar así el carácter.
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios
había hecho y sirvió de agente de Satanás, dirigiéndose a la mujer que por lo demás,
no había oído la prohibición. Y espera hasta que Eva está sola, tergiversando las
Palabras de Dios. Es así que astutamente siembra la duda en el corazón de la mujer y
Eva termina creyendo en su falsedad, cayendo en la tentación y come del fruto
prohibido, y le comparte a du compañero Adán, quien no se niega a la tentación y
desobedece la orden de Dios.
Como es lógico pensar, cada acción tuvo su consecuencia, la serpiente, seria maldita
entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y
polvo comerás todos los días de tu vida. Para la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera
tus dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos. El castigo del hombre
consiste en lo arduo del trabajo, y de las desilusiones y disgustos que acarrea.
Sin embargo, a pesar de la desobediencia del hombre y la mujer y de lo atrevido que
puede ser el diablo para tentar a la humanidad, Dios tiene un plan de redención. La
serpiente trató de formar. una alianza con Eva contra Dios, pero Dios rompió esa
alianza. "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente (descendencia) y la
simiente suya." En otras palabras, se producirá una lucha entre la humanidad y los
poderes malignos que causaron su caída. Primero, victoria para la humanidad por
medio del representante del hombre, la Simiente de la mujer. "Esta (la Simiente de la
mujer) te herirá en la cabeza." Cristo, la Simiente de la mujer, vino al mundo para
Aplastar el poder del diablo. Pero la victoria no fue sin sufrimiento. "Tú (la serpiente) le
herirás en el calcañar." En el calvario, la serpiente hirió en el calcañar a la Simiente de
la mujer. Pero esa herida ha proporcionado salud a la humanidad.
Desde la esfera de la santidad. Se entendía que en ese tiempo que todo israelita era
santo, es decir, separado para Dios, y todas las actividades de la esfera de su vida
estaban reguladas por la ley de la santidad. Aquello excluido de la ley era profano, (lo
opuesto de santo) y el que participó de ello se convirtió en inmundo o contaminado. Si
persistía, se le consideraba persona profana o irreligiosa. Se rebelaba y
deliberadamente repudiaba la jurisdicción de la ley de la santidad, se le consideraba un
"trasgresor." Al israelita que seguía la conducta mencionada en último término, se lo
colocaba en la clase "criminal" y a esa clase pertenecían los publicanos.
En la esfera de la verdad. Los vocablos que describen al pecado en esta esfera
recalcan el elemento engañoso y vano del pecado. Los pecadores se conducen y
hablan con falsedad, presentan erróneamente a la verdad y dan falso testimonio. Esa
actividad se denomina "vanidad, es decir, vacía, carente de valor.
Caída, o falta, o caer junto al camino. De ahí la expresión común de "caer en pecado."
Pecar es caer de un nivel de conducta.
Un daño en la imagen divina del hombre, ya que hombre no perdió por completo la
imagen. divina, puesto que aún en su condición caída se lo considera como criatura
hecha a la imagen. de Dios, Pero ha sido gravemente dañada. El Señor Jesucristo vino
al mundo para hacer posible para el hombre el reconquistar la imagen divina.
Esta desventaja espiritual y moral bajo la cual todos los hombres nacen se conoce con
el nombre de pecado original.
Gálatas 3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo
maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las
cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
1 corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.
Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién
lo conocerá?
Génesis 6:5 vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que
todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el
mal.
Génesis 6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda
carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Génesis 8:21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré
más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del
hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he
hecho.
En el comienzo Dios hizo el cuerpo del hombre del polvo, dotándole así de vida física o
naturaleza inferior o baja; luego le infundió vida, impartiéndole así una naturaleza
superior que lo relaciona con Dios. Se tenía el propósito que existiera armonía en el ser
del hombre, que el cuerpo estuviera subordinado al alma. Pero el pecado perturbó esa
relación, de manera que el hombre se encontró dividido en sí mismo, parte de su ser en
conflicto con la otra en una guerra intestina entre su naturaleza superior e inferior. Su
naturaleza inferior, frágil en si misma, se ha rebelado contra la superior, y ha abierto los
portales de su ser al enemigo. Durante la intensidad del conflicto, el hombre exclama:
"¡Miserable de mí! ¿quién me librará del cuerpo de muerte?"
10. Explique el pasaje que dice, "Porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás» (Génesis 2:17).
El hombre fue creado con la capacidad para la inmortalidad, es decir, no tenía que
morir si obedecía las leyes de Dios. Con el objeto de "echar mano" de la inmortalidad y
la vida eterna, fue colocado bajo el pacto de obras, ilustrado por dos árboles: el árbol
del conocimiento del bien y del mal y el árbol de la vida. La vida estaba así
condicionada a la obediencia. Mientras Adán obedecía la ley de la vida, tenía derecho a
comer del árbol de la vida. Pero desobedeció, quebrantó el mandamiento de la vida, y
se separó de Dios, la fuente de la vida. La muerte comenzó desde ese momento y se
consumó en la desorganización de la personalidad en la forma de separación del
cuerpo y alma.
Vemos entonces que la muerte física vino al mundo como un castigo, y en las
Escrituras, toda vez que se amenaza castigar con la muerte al pecador, significa
primeramente pérdida del favor divino. De manera entonces que el alma pecante está
ya muerta en delitos y pecados, y a la muerte física, entra en el mundo invisible en la
misma condición. Luego en el juicio, el Juez pronuncia la sentencia de la segunda
muerte, que envuelve "enojo e ira, tribulación y angustia. De manera entonces que la
"muerte" en calidad de castigo no constituye la extinción de la personalidad, sino un
medio de separación de Dios.