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INTRODUCCIÓN
Hay muchas promesas que tenemos de parte de nuestro Dios, pero muchas veces
no las obtenemos por falta de fe, compromiso, esfuerzo o valentía.
(Números 13:16)
16
Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a reconocer la tierra; y
a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josué.
Esto nos enseña algo muy importantes para todos aquellos que tienen muy
buenos planes, anhelos: No basta con saber que Cristo es el Salvador, el tiene
que ser TU SALVADOR.
Tenemos que tener claro también que para conquistar nuestra promesa prometida
tenemos que dejar atrás dos cosas:
Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había
puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como
Jehová mandó a Moisés.
NO ha puesto un hombre sus manos sobre nosotros, nosotros tenemos
Veamos también en la vida de Josué las actitudes que ese héroe de la fe tenía
para ser un conquistador y como lo podemos aplicar a nuestra vida para
conquistar nuestra promesas.
a) Esta es la garantía que Dios nos ofrece para alcanzar nuestra bendición.
b) tenemos que tener fe pero también tenemos que poner esfuerzo en todo lo
que emprendemos.
c) Dios podía darles al pueblo de Israel la tierra sin esfuerzo pero él nos
motiva a esforzarnos para apreciar y valorar lo que nos da.