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para el tercer mundo su EXCUENTRO AACTOMAL Reflexiones sobre el Tercer Encuentro Nacional: Miguel N.Ramondetti 1 Comunicado de Sante Fe 1970...s...0+5 atceneedes 3 “Profetismo y Polftica": Rolando Concatti. Obispos en en Encuentro. Bl Enouentro en niimeros. Eohanges et Dialogue Bruno Rouy, Carta al Novimionto Bchanges et Didlogue. DOCUMENTOS Conferencia de Mons. Di Stéfanoy Al Pueblo Santagesino: Hovimiente de sacerdotes y laicos del Tercer tun do de Santa Fees. ‘A nuestros hermanos en la Fe: Cristianos de Ia Gallareta, Villa Ana y Vi lia Guillermina + 29 Ua documento inadvertid Iucio Cora = GeRodrigues Melgarejossseseeceses 32 qundo de ‘Tucunén, Sobre 1a situacién tucumant Secretariado Tercer El "Te Deun" del 25 de Mayo en Goya. wedeedebees 35 La orisis correntina: Decluracién de sacerdotes. Declaracién de laicos. BIBLIOGRARTA "Los guerrilleros': Rolando Cawoazis+essss+sees materiaL pocumentaL JoniO (QO Centro de Doct onset director: alberto carbone seg. de la prop, int. 980448 direccién: zelade 4771~ buenos aires - argentina , 0 distribucién: cesilla de correo n°, 15 - goya (ctes.) SOLAS STIG REFLEXIONES SOBRE EL TERCER ENCUSNTRO WACTONAL Viguel N, Ramondetti Con la presencia de 113 sacerdotes pertenecientes a 24 diécesis se llev6 a ca bo el 1° y 2 de mayo nuestro Tercer Encuentro Tacional. A los ya muchos puntos que fijéramos en el program, se fueron agregando otra: solre la marcha. Bs natural. Algunos porque se relacionaben, directa o indiroots mente, con los temas propuestos y otros porque engrosaban la mochile de inquiotu- des que oada uno cargabs al llegar a 1a rewnién. Entre eetos Ultimos cabe destacar uno que fué,por monentos,objeto de acalora— dos debates: "iucstro Movimiento, tal como ha sido concebide hace tres alios y se viene desarrollando desde entonces ztiene arin vigencia?" Algunos plantearon elms, mo tema desde otra perspectiva: Lo elaborado en el Encuentro gconstituye un evan ce, ta retroceso o es wimplomente un signo de estancaniento del Kovimiento? Confieso que a mi regreso de Santa Fe, siento en mi mochila el peso de ose pe coupacién. A partir de clla he procurado hacer el balance del Encuentro, Al ponerlospor medio de Enlace, al aleanco de todos los amigos del Movimiento ~participantes o no del Bnouentro- lo hago exclusivamente con el énimo de aportar una simple aya da al esfuerzo de reflexitn personal de cada uno y oon el deseo de que se 1o ori tigue, de manera que pueda ser un aporte més al esolarecimionto de esta cuestién. Comencemos por 1a “edscare", sin dar a olla nds valor © importancia que la qe tiene. Es indudable que, de acuerdo a las apariencias externas, el Encuentro Na~ cional ha demostrade un vance del Movimiento en gran parte del pais. Gomparado con los Encuentros anteriores, el niimero de participantes ha oreci~ do notablomente: 113 saverdotes,on relacién a 23 del primero y 80 del segunto. Por supuesto que on sf mismos estosclementos no tienen ninguna importsnoia.Sin embargo, unides a otras cosas, polriansignificar algo. Bn el Enouentro se ha reflexionado y oonvivido, se ha discutide y votado, se ha hablado y escuchado... Elementos que pueden ser mucho mis significatives que simples nimeros y friss estadfeticas, si se los analiza y relaciona debidariento. Wo es mi intencién hacerlo aqui. Greo'que debiere ser el fruto de un esfuerzo eolectivo a nivel,sobre todo, de Coordinadores y Secretariado, us diffcil que po datos hacerlo esta vez. Creo que es algo que deterfamos prover para el préximo Ba euentro Wacional. Personalnente quisiera slo retomar un clomento que en el Encuentro fue cbjo— to de reiteradac intervenciones, @iscusiones @ nivel piitlico y privado. Me refic zo al tan mentado tema del "conpromiso”. (reo no equivocarme al afirmar que pare le inmonsa mayoria, sino para le tote lidaa de los presentes, el avance, retroceso o estancamionto del Movimiento debe medirse por su grado de “comproniso" con la realidad histérica del procdso de om bio que vive muestro pucblo. * Comparto totalmente este criterio en la medida en que se acepten algunas acla raciones que creo de suma importancia. Es necesario, entre otras cosas, distin gair ontre compromise del Movimiento como tal y el de cada uno de sus miombros. Tn este sontido oreo que el tratajo sobre "Profetismo y Politica" de Concatti o frece importantes elementos para seguir reflexionando. =i Le a den ct distinc’ n"enoierra ua xiesge, pero trindaja 1a vez, la posibi jae de escapar a lo que podrtanos Ilamar el ‘drama de mc oristiandad do iz. = guiorda", Risego de protender, "salvar" 1a institucién al precio de inpedir ol cumpli — nisnto de ou misién fundanental. Con ol preterto de ‘autenticidad pro?ética"’,po Genes hoy reincidir on ol pseudo-espiritualisme del pacado,que nos volverfa a oo Aocars a1 menes ‘como grapoy.al nazgen do la marche de 1s historia, quo os cone Ponerse. fuera del camino de Dios, Fore ese "distinoién" constituye, a la ves, uke posibilidad de evitar ese of Sztteuo Pecado clorical que oonciste en axporer al mando el peso ‘institucional! cel grupo cristiano que come tal, no ha side oxeado para edificar ni para goer Sino,2 lo nds, para ouestionar cada una de sus etapas, J necesarianente superatles. Problema complejo que ext we ietonotén do micztra partes Presuyone en cada uno do nosorece zu © ¢1 Movimiento asuma y comparta, como tal, toacs nuestros puntos rsonales © del grupo polftico en que estomos compromotidos, to diffcil en oste asunto, cono decta Goneatti, sera enoontrar el "Linito" @ tee lo. quo constituye ol compromise del emupo, como tal y el de cada uno de sus Personalmente pienso que a*nivel puransnte tebrioo no podré encontrarse una Selide verdadera,.ya que no se trata do dar ‘xegetace que vengan bien on todos los casos, Groo que 1a aiitontieidad del avance del sfoviniento Sacerdotes para el Torcer Mundo eataré dado fundamentalnento por 1a interacedin(que seré évontualnente Chodus = 2600'= isha inteima, etc.) el couptouise « nivel grupal y ol compro- miso a nivel personal, Pienso, incluso, que muchos de 2o: jemas “tericos” y de las exigonoias saeiante amprecisas que 2 voces ou suscitan, dejardn de constituir un problena ¢ ot af cn que-cada uno de nosotros asunanes den fidelidad evangélica y og Piwit profético m:"comproniso" personel en ol aus Beamos capacea de jugarlo $o- fig, hasta el propio pellejo... Serésyor supueste, eldfa do la neduracién y de la adultez de muestra fo de fuistianos y de sacozdotes, porque seré 61 ata en que dejenos de pedir a otros (Wovinionto, Iglesia...) 46 que éada uno de nosotros osté llamado a hacer por { miso. Bsc dfs 1a Iglesia (11énose Movimiento o come sea) sort 10 que la ha at Gee is sume de Ton valores gus cada tino aporie ¥ cstard iluminade por ol grado deMuz" que ponge cada uno de sus miembros, Seré el dfa do 1a unidad vordsdera constituiés con la Soneiencia de aceptacita oe 08 @iferenoins Yenporaies que vos separan 5 Por encima. de elles. El éfa dol didloge verdadero, quo no trata do onoutein falsonente.diferonoias reales, sino oo Consimair en le fo que no destruye sino que exige pluralisno, im mundo mis juste, més humano 7 fraternal. En sintosis, 61 “comproniso” dol Novimiento come tal podré ser iluminado ¢ Ampulsade por 1a sume de los compromisos Personales de sus mientros y ha do os eeeiaise om el mivel en que éstos sean ooinoidentes ¥ afirmen los valores fund: mentales en que estén en juego cl hombre ¥ 1a convivencia humana, s El evance o retroceso del Novimionto nolo @escubrironos tanto por el miinero de Partioipentes 2 un encuentro, la calidad ae des tons tratades o la profiad dad de las reflexiones realizadas; ni Siquiera poiremos detectarlos exclusiva monte por las manifestaciones colectivas (eclezeciones, gestos, ctc.). Eso avn oan ezoeesO oO estancamiento se. juoga principaluente en cl "estilo de vidan do” Monbros. Un cetilo de vide que seré sfntona de Compromiso auténtico, en la “de on que asuna cin fixmesa y con constancis i suerte del proletariado,al Gel cual todo intento devirevoluodéa's ini beracién", "Hombre Misvo" nopa sand de ser um simple cambio do palabras on mmeaies 1éxioo habitual, cf a2 COMUHICADO DE SANTA FE 1970 MOVIMTENTO DE SACERDOTES PARA EL PERCER NUNDO Bl Movimiento Sacerdotes para el Tercer iundo ya esté on su tercer afio do axiston cia. Surgié en dicienbre de 1967 por iniciativa de un pequefio grupo de sacordotes co- mo respilesta al "Nonsajo de 18 Obicpos del Torcer indo". Hos afios han servido, entre otras cosas, para perfilar y profundizar las 1fneas fundamentales que orientan hoy muestra acciéns El aio pasado, en su segundo Encuentro Nacional, el Movimiento expresé estas 1f — neas on un documento que llevaba el titulo de "Yuestzas Coincidencias Msioas". En ese documento hemos expresado muestra visién del llamado "tercor mundo", Bx - prosamos nuestro “formal rechazo del sistema capitalista vigente y su 16gica conse- cusncia, el imperialisno ooonémico y cultural” y nos "edherimos #1 proceso revolucio nario... que promeve el advenimiento del Hombre Nuevo". Hiciuos questra opoién por un "socialismo Latinoamericano" que impligue neceseriamente la "Socializacién de los nedios de produccién, del poder econémico y politico y de la culture", Este proceso revolucionario y este camino al sccialismo no comienza hoys-En cada pais tiene antecedentes vélidos, En Argentina constatamos qué la experiencia peroni ta yle larga fidelided de 1a masa al Movimiento peronista congtittyen um elemento clave en la incorpordcién de nuestro pueblo a dicho proceso revolucionario. Creemos quo 21 reconccimionto de este hecho par parte de todas las fuergas revolu Cionarias ayudard a concretar la unidad de todos los que luchan por la Liberacién Na cional, See Eh’ este Tercer Encuentro Nacional ratificamos el contenido de "Mucstras Coinoiden clas Msicas" y, con el objeto de evitar interprotacioncs: orréneas 0 tendenoiosas ox prosamos: 2) El "Moviniento Sacerdotes para ¢l Tercer Mundo" de la Repiblica Argentina’es un Movimiento sacerdotel y por 1o tanto oristicno. Ello implica una voluntad ingue- trantable de portenencia a la Iglesia Cat6lica, Puctlo.de Dios, segin 1s definie ra el Concilio Vaticano IT. 2) Tenomos fe en que nuestra pertenencia a la Iglesia Cat6lica en la Argentina y on Latincanérica, no ha de constituir un obstéculo sino un impulso para nuestra ine Sezeién sacerdotal y oristiana en el proceso revolucionario que vive muestra Pa tria y muestro Continonte. Por eso no queremos "otra Iglesia", Nos sentimos fun- dencntalmente solidarios.con 1a que creomos verdadera Iglesia de Cristo. Sin embargo, advertimos 1a nocesidad imperiosa de um cambio radical ea la mentalidad y on la conducta de michos de los homlres de muestra Iglesia sobre to do entre aquellos que la gobiernan. Pero, para ser auténticos y justos, hemos de conenzar por nosotros nismos, Feconccer nuestras fallas y limitaciones y procurar una constante rectificacién de nuestra conducta, ‘De la Jerarquia Eolesidstica Argentina y Iatinoamericana s61o aspiramos que Se decida, en forma clara, undnime y total a poner en prfotica lo que claboré ¥ doclaré en Medellin y San Miguel. (1) 3) Por "Tercer Mundo", el Movimiento entiende fwidamentalmente Ja ‘realidad humana do Ja nasa de los oprimidos de todo el mmdo, qu) marcha inexorablemente hacia su li Deracién. M4s quo de frontoras geogréficas, s> trata de los pueblos oprimidos y los oprimidos de los pueblos. Quede definitivanente en claro que al de?inirnos por el "Tercer Mundo" no lo hacemos por una "ideologia" o Yuna posicién torcerista" que pudiera colocarnos al nargen de la tinica lucha real: la del pueblo mplotado, contra las minorfas opre~ sores que detentan el poder. ~ae Por el contrario, nos hemos definido y 10 sequiremos haciendo cada vex mAs clara y eficasmente por el mundo de los pobres y oprimidos. Nos lleva a ello i- nexorablemente nuestra opoién por Cristo que hoy, como ayer y como sienure, nos ico: "Los aseguro que on 1a medida que 1o hicieron con el afs poquelio do mis ho manos, 1o hicieron conmigo". (1ateo 25, 40)~ 4) Bl Mevinionto se ha definido por el socialisao en ol sentido expussto, por consi Gerarlo mis accrde con el Bvangulio y como uno de los principales elenentos que, en eso orden, constituyen el "Signo de los Tiempos", Sin embargo, por miltiples ragones el "Movimiento no es, ni quiere, ni puee constituirse en "partido politico", Rechaza asinisno y por las micuas razones oun vertirse en un grupo revolucionario para la toma del poder polftico. EL Movinicnto cono tal se prohibe, en ese orden de cosas, opinar y tomar po sieién aceres de tfoticas, estrategias o tendenoias de grupos y organizacioncs, respetande con ello la libertad de opcién de sus propios miembros. No obstante, consideramos que no habré:socialisno auténtico en Latinoanéri- ca sin esa toma del poder por auténticos revolucionsrios surgidos del pueblo y fieles al mismo, 5) Ratificanos 1o dicho y obrado por los integrantes del Movimiento en las acciones Populares do O6rdeba, Rosario, Tucundn, El Chooén, oto., que mazearon miovas eta Pas en el proceso de la Liberacién Nacional. Asi mismo repudianos uma vez mfs 1a ropresién que se ha desatado on mostro pois y que persiguo, tortura y hace deseparceer a militantes revolucionarios, oy Conocenes en estas viotinas, el precio dolaroso que el puctlo paga en su lucha Por 1a libersed6n. Nos indigna que las instituciones nacidas para proteger los ae weohos humanos y defender la Nacién, se hagan ejecutores 0 oémplices de osas prdo tdoas salve jes. 2 2 do mayo de 1970 GQ) mm nto aprovecha la oeasién para declarar piblicamente que los conflictos intreeclesiales vividos, este afio por algunos de sus miembros como ha sido el on- Bo de Corrientes y Rosario, son consecuencia 1égiea de la irritacién y friccionos que mocesariamente se han de produeir cuando n> se ven Llevades a la yréctica,con pence ¥ en 1a medida necosaria, los compromisos pitiicanente asumidos en Me dell: ~ PROFETIS x0 - "EL PROFETA TIEWR UN ROL POLTTICO. "Dios Juzgaré a los Gonsejeros y a los Jofes de su pct, porgue han devorade 1a visi » ¥ les despojos del pobre lle nan Sus casas, Porque han aplatado a mi pueblo y han mane ohade el rosto ae los pobres". (Ie. 3, 14-16) PROPFETISHO YY POLITICA’ Rolando Concatti T-PARTE: EL PROFEPISNO CRISTIANO. dunque sea de wi modo sintétiéo y rapido -como este trabajo lo exige- intenta— remos descutrir las Mfmeas meestras del profetisno ofistiano, pare intenter preci sar luego las pautas del profetismo hoy, sus exigencias y sus limites. l-. Cristo ha vivido como un Profeta, y ha trastooado las jerarquias admitides en su tiempo en favor del profetism Beta os una evidencia innegable para un lector objetivo de los Evangelios, ye na de consecuencias para le inteligencia del oristianiono, pero que no se subraya suficientemente. En efecto, en 1a imagen de Jesiis que nos hen dejado los Evango — Jos, pero sobre todo Sen Iucas y San Marcos, aparecen los rasgos més caracteris- ticos de los profetas. La historie de Jesis es précticamente la historia de un a~ frontamiento entre la novedad y radicalidad de su mensaje y los valores recibidos, las autoridades y las jerarquias imperantes. Delante de ellos, Jestis retona le 14 bertad y 1a actitud crftica de los profetas: severidad pare los que tienen les 11g ves en le mano pero no dejan entrar (Ic. 11,52); célera contra la religiosidad es crupulosa que encubre la falta "a lo més importante de le Ley: la Justicia, le Wi sericordia y le Lealtsd” (lt. 23,23); indignacién ante la hipocresia religiosa (it. 15,7-9); purificacién del templo (Nc. 11,15) y amunoio de un culto perfecto, decpués. de la destrucoién del mntuaric material (Jn. 2,16), etc. Resgo tfpicanen— te progético, Jess no invita 2 cultivar las doctrinas sapiencieles, sino a deve- Jaz el contenido de los "signos de los tiompos” (itt. 16,2-3). En fin, detalle pro fundo que lo identifica oon los profetas de antefio, Jestis ve su mensaje reohasado (ts 13,23415), negads sobre todo por esa Jerusalén que asesina a los profetas (It 23,37). Y como Sstos, mchos rasgos més. Wo on vano, en el pasaje capital de Mt. 16, cuando Jess interroga a los dis~ cfpulos sobre "quién dice la gente que es El", todos los nomtres evooados son pro fetas (Juan, Elias, Jeromfas). La conclusién esevidente: Jestis aparece a 10s ojos de sus contemporéneos como un Profota. 'és ein, es preciso eoordar que en tiempos de Jess, 1a socied2d judfa estaba fuertenente jerarauisada, y les categorfas sociales eran irreductibles. Desprovis tos de Rey por 1a coupacién ronana, ol "nuevo David" ere esperedo ansicsamente,Pan era s6lo una esperanza. La jerarqufa de hecho, y que respondfa al espfritu del Dex toronomio, era aceptada por todos. Primero les sacerdotess segundo los dootores , los escribas; tercero los profetas; y fuera de toda jerarquia, sujeto pasivo, ol pusble. = Ahora bien, Jestis, por su vida y su palabra he invertido esta jerarquia (en es to al monos, todos admitirén que fug un revolucionario...) Por eso los estudicsos de Jia pueden decirnos que en la éptica de Jesisy de los Bvangelistas, el orden jerérquico se invierte: primero estén los profetasy 21 pueblo sencillo: las Bicnaventuranzas, esenois del Hvangelio, son un mens: profético y una exeltacién definitiva del yusblo simple, los potres a los que es= 44 destinado el Reino; segundo estén los doctores, los eseribas que como Nicodeno busean de verdad la luz y con atin resoatables; tezcero los sacerdotes, a quicnes los Bvangelistas nomtran siempre con durega y que parecen "irreouporablos".. Esta inversién de jerarquies, este sumir de Josiis los.rasgos y ol destino pro- f6tico, deberfan marcar olaranente a muestres iglesios y a nuestras vidas cristia nes. Pero largos siglos, en los que el oontactd"y el "didlogo" con ol paganismo y su veloraciéa absoluta del sacerdote, como el estableciniento de la “cristiandad"” a a pertiz de Constantino y sobre todo Carlomagno, nos han 1levado a una prfotica y u na toologia de Iglesia-establecida, on las que se han re-implantado casi las jerar qufas pre-cristianast 0 sea, el totalitarismo del oulto y ol saderdote; el "'faso: Bo de conoiencia de una docbrina y una ortodcxia sin concesioness el silenciania, ‘to prdetico de todo profetisno, Ha sido necesario el sacudén de los Witimos tiempos, 1a aparicién de un Juan AIT; 01 descongelamiento que dnauguré el Concilio, para que la verdadera valo- Pacién del profetismo conenzara a replantearse, 2+ 2QuS 08 el profetiono, quién es ol profote al que Jestis se identifica? Pera Saberlo, dobomos renontarnos a.la experiencia vivida del pucbld de Israel, ‘resmitidas por la Biblia. Sinteticemos brevemente lo que nos parece mis importan to. : ; Elrprofetisno, en 61 antigue Israel, no os und Anstitucién, como el Rey o el & cerdote. Se aprorima ns a lo.que hoy llamarfamos un "riovimionto", una realidad qie siege un rol decisive, pero que’ sé conserva flufda, sin constituirse en casta nia sovarguia, sin perpetuarse con eStatutos fijoss La Biblia conserva grandes noutres personalidades -ézgepoionales que han marcedo un momento de la historia y han lege do un mensaje. Est@ subraya el cardoter fucrtemente personal del profetisno. Poro S) Risno tiempo hoy sabenos que bajo el nomtre de un profeta, se han agrupado vor daderes"escuclas" de profetes, que han prolowigado ciertes "corrientes de opinida", ciertas 1ineas fuertes do opeién, Sin sex una dnstitueién, el profetismo guege un papel dooisivo on la vide de Is Tael. Ba un pueblo que se considera el elegido de Dios, ol profeta representa 1a Belabra gotual de Dios, sus interpeleciones y sus promesas. Esto lo lleva a enfren sonse Ercouentemente Gon 10s poderes estatlecidos, @ los que no deja munca ni tran qiilos ni seguros, For ptra parte, y os urgente destacarlo, 01 profeta no os un adivino: 61 habla Gel presonte y 81 presente. Poro porque mire la historia no do care al pasado oi- £2 on Perspectiva de-futurd, amunoia el porvenir del que ye ostd grévido ol prem fe- ¥ porque ol futuro y le historia se construyon a través de opciones actuales, 61 doscitrané el contenido real de las opciones de.sus contempordnoos: ya sea la cotéstrofe, ya sea 1a salvecién. El prozota intonta pues decir a su tiempo -y a menudo "contra" su tienpo- cul ese] "juicio" hoy de Dios, 1a voluntad hoy do Dios, las interpelaciones actuales del Altfsino, Para 61 "Dios habla en presente", Por eso no puede ser el hombre de los "c: whos" 0 de los "consejos", sino el hombre de las opciones y los imperatives. de algiin modo e1 rel, el ministerio del profeta os doble. En primer luger, un zoel espiritual. £1 no sustituye a los sacerdotes, a quienes corresponde e1 cul ~ to a Dios y 1a santificacién dol puctlo; ni a los doctores que ensefian la Ley y ja Sabidurias pero 61 demmoia cuando el culto se ha transformado en ritualisno falso, cuando la santidad de Dios es olvidada, cuando la Ley es ignorada, Son 6- ~iios, Ios profetas, los que recuerdan las exigencias nfs empirituales do Dios la que aman a trascender siempre los valores recibidos, haciéndolos nfs puros més nobles. Yen segundo término, el profeta ticne un rol politico. Delante del pueblo y del Rey, le corresponde una tarca do esclerecin Debe Jjuzgar si 1a acciénem prendida, Si las opciones tonadas, son queridss por Dios; si una polftion dote nada respondo al plan de selvacién, lo sirve o lo contradice. Eoshre de tareas contradictorias, es a 1a vez ol quo sefiala le extrena trascen dencia de Dios y su extroma innersién en la historias ol que defiende la Santidsd sin meaclas,de Dios y su derecho mezclarse on la turbia historia de los hombres. Natdn, Blias, Eliseo, sobre todo Isatas, cono Jerenfas y Ezequiel, son testi — g08 de cote rol polftico. Este doble rol -espiritual y politico- es el que 10 enfrenta constantomente 6 = con los valores establecidos, no sélo por la Ley, las institucionos, el culto o os, compromisos politicos, sino por osa fuente do eristalizacién social que son ie riqueza y el poder, con sus injusticias sociales y sus iniquidades humanas. Por eso, ©l tena central de casi todos los profetas os la justioia, y no on normas sapicnciales sino en juicios concretos, Al1f justamonte, en 1a pasién por la justicia, que revela 1a pasién de Dios Por el hombre, por todos 1os hombres, encontrarén casi todos los profetas su grandeza y su nartiric. Por ser ficles a 1a oxigoncia de Dios, que demanda "hay ¥ aqui" 1a justicia realizada, sorén odisdos y asesinades por los poderosos ce su tiempo. Profecfa, justicia y martirio forman una couacién tragica que se repite alo | largo de 1s Biblia, y quo Jostis no harf sino confiraer levindole a plonituds Yes aqui tambiéa,a propésito de la justicia, donde aparece otro rasgo tind co del profeta. El no os un te6rico, No habla con alusionés. Bs el.homtre que eefiala con el dedo,quo llama por su nombre a los culpables,oomo Hatén a David: "Td eres ose hombro".De Elfes a Juan el Bautista y a Jess de Nazareth,los pro fetas no acusan on ol aire, sino "porsonalnente" ,concretamente, directamente. Por otra parte pero cuestién osenoial- el profeta cs el hombre desafiado por lo improvisible. Al revés del sacerdote o del sebio, que cuentan éon tods una tradicién anto rior, al profota las preguntas que se le formilan en el hoy concreto de 1a his toria son in6ditas,criginales,iinioas, Debe hacer lus‘en la osouridad, debe ser ficl on 1a inocortidumtre. Su roepues+a no cucnta casi con "antecetiontes!"que la vespalden o la osucionen. Sélo cl futuro -al que él mismo na asistiré casi mm cal= diré si cu juicio profético era verfiico. Por eso os ol hombre librado a 1a angustis y al riesgo. Llamado a una tarca de 1s que-quisiers buir (Jor. 20, 7-18);y por eso también es el testigo de un Dios que no da seguridades confortables, y al quo hay que librarse confiadosea q@zesel Sefior de la historia y el tinico dusfio de 1a verdad, Finalnonte, pero también cuestién decisiva, este hontwe liicido de la mesain 2a humana, testigo do las misorias y las traiciones de sus contemporénoos os Sin ombargo el hontre do 1a Esperanza, El afirma que les espeotativas mesifinix cas. sein cumplidas, que 1 Justicia se impondré, quo-la Liboracién total 1lo~ gard pese a todo y contra todo, | 3-« Gul es el profetisno de la Iglesia? Si Gricto ha vivido como un profeta, y ha merto por ser ficl a su mensaje profético, serfa fécil concluir que sus disefpulos deben do continuar en su & tilo.isf es, on efecto, pero cl problema os mAs complejo;porquo 1a muerte y Ja resurrecei6n del Seiior inaugura un tiempo mevo, cl tiempo definitive, en ol que ol régimen de 1s Antigua Alianza, 1s Sinagoga y ol Antiguo Isracl son supe. rades. Sin embargo, para nosotros, "sacerdotes" de la Nucve Alianza, tan preocupa— dos por 1a "esencia" do nucstro sacerdooio, por aquello que le es "especifico", etce,cte. nos resultarta my saludable desoubrir que el ministerio apostélico tal cono aparcee on la comunidad prinitive no os fundamentalnonte "saccrdotal’. Wo es el momonto para entablar una discusién, pero personalmente oreo aus uno de los callejones sin salida on que nos seguimos encontrando es la obecsitn Er centrar todo en torno & lo que es 0 no os sacerdotal. Y puestos on ese plan — teo, la cuestitn no tiene salida, Porquo ofectivamente, ol sacordocio eat o— Senoiainonte dirigido al cultosa la liturgiaya 1o sagrado,a le cantifioaciénm cranental. Yes preciso hacer mil estiramientos del concepto de sacerdote para “oonceder" que 61 es también un misionero,también un pastor, también un profe- a.Poro ol monopolio de lo saccrdotal sigue vigente. El planteo debe ser radicalmente distinto.Hl problema es saber si ol minis- = T= tro de 1s Muova Aliansa es prinarianente un saccrdote. ¥ 1a respuesta, sin nin guna duda 09 quo no, El ninistro de la tueva Alisha es también un sacerdoto, Selwe todo porque preside 1a oracién y la Hucaristfa, Foro no lo es primaria~ Bente, como esencia de su ministorio, Wo se treta do negar todo lo que 1a vi- Ge, 1a experioncia y el desarrollo de la Iglesia ha puesto do manifiesto, Po~ ro se trata de reaccionar, de una vez por todas, contra ol "oxelusivismo" de lo Sacerdotal, contra el privilegio incuestionable de lo sacerdctali Pero volvamos a nucstre tema. Yo oreo que sin forzar los textos ni la inteli genoia de 1a comunidad prinitiva, se debe decir gue el uinisterio quo Jess ins- Bie, os un __sinbexoprofético, A ai juicio esto os claro. Bn prime? lugar , Poraue 1a tarea de los apéstoles no es sino une prolongacién, un hacer preson’ je aipién mise del Sofior, Ellos son enviados "a invitar a 1a conversién, 1a mp ‘ura con 1a vida antiguas y a proolamar la liberacién, 1a salud, 1a sida muova' exactanonte ol prograna de los profotas, Si algo hay aqui novodeso, es que sosts Anstitucionaliga cl ministerio profético, hasta ontonces litrado a lamados ox cepeionalos de Dios. Los apSstoles -y 1a vida de 1a primera Iglesia os olocuon ‘e- no ern dootores quo ensefian una dootrina micva, mi autaridades que gobie: nan una institueién, sino heraldos de un monsajo profStico. fero pare no detenornos on uno discusién sobre ol ministerio apostélico, que he mo paroce 1o nds inportante, y que a la larg nos reduciria a una visién ole Hical del problema, yo proferiria pasar a destacar las tros notas que me paneom caractoristicus y esenciales, vordadcranente novedosas on el profetieno oristic No, en cl movimiento profético después do Pontocostés. 4) Ia prinora nota, es que toda 1a Iglosia, toda 1a commidad reunida en tomno del Sefior, os una Iglosia Profética, Podrfancs oitar, para avalar esta afirmacién, largos trozos de textes cones, diares, sole todo de "Iumen Gontiun" y de"Gaudium et Spes', Poro esta Iglesia, Seda olla, comunitariancnte, realidad profética, no cs una nevedad del Yatioam Tere 1” Stperionoia a 1a vos desconoortente y jubilosa de 1s comunidad prim, tive, Cuando la Iglosia nace, en Penteaostéa, Pedro la’ interpreta y la ammoia co mo, el adveninionto realiaado de lo que hasta ontonces no era sino esperanzarto- Etico (Act.2, 16-18); que respond a 1a gran aspizacién ex Noje1é que todo el puoblo do Yahvé profetizara! (mim.11,2) "Dorranaré ni espfritu sotro toda came" (Jocl 3,1 ). Drosada por Moisés: ¥ al enuncio de Joe: fin Wugar @ dudas, no de Los significados do Pontooostés y su famoso ¥ ondg ndtico “hablar todas las lenguas", reside on esta afirmacién ‘capital: Dios: no habla ye s6lo por algunos clogides, nf solamente en lengua israslita, sino o tn vés de toda la comnidea, y en todas las longuas. a Contre e1 monopolio oulltual del Templo, contra cl monopclio dostrinal de los Gestores, contra el monopolic profético de Israel, ayareos esta roalided move jis Telesie~ macida de le libertad del eepfritu, ablerta universsluente @ ties los hombres, oxpresada om todas las lenguas! i 3) La sogunda nota es quo ol profotieno de 1a Iglesia oa cat6lico uunive: Sal, ccuménico. For le musrte y la resurreccién de Josuoricto, ol Uspfritu Santo ha sido do Zremago Sobre toda carne, dado a todos los homtres, actia o interpela a través de todo hombre y de todo acontocimiento, Ee preciso subrayar aqui que él profetigmo de 1a Iglesia naciente no reside on Smunoiar calanidades 0 meravillas, ni en oxhortar 9 conversiones do tipo ‘mo rall'y Sino on lo més intrisooo del profetieno bitlico: el anunoio de 1a iprup — 016m liberadora de Dios, realizada no cn: favor de un grupite priviclegiade @ © hombres sino en favor do toda 1a immanidad, Ts Iglesia seré justanento oso: 1a “apertura” do 1a Sinagoga a todos los hom Pres, 28 superscién de uns Aliansa rostringida por una Aliansa universal, 1a a 8 firmaoién de quo:a salvacién, le liberacién mosidnica no os "para algunos" si. no''para. todo Iglesia equivale 2 apertura, a xuptura del muro que simbéLicamente represn— tate la separacién, la distincién radical de judios y gontiles (Hf.2, 11-20). Contra 1a "pure verticalidad" de la religién judfe, 1a Iglesia naciente a - firma una suorte de "dimensién horizontal” on cl oncuntro oon Dios. Porque Dict no esté de algiin modo "Localizado" on el Tomplo, y no "assoiendo" o través de las jerarquias hasta ol sélo pucblo judio, sino quo irrumpe a través de todo hombre y todo aconteciaionto y dobe sor roconooido allf donde El estd y donde Bl convoca, Nadic ticne 1a “posesién" privilegiada de Dios, sino que debe ree nocorlo humildemente cuando El viene y llamas y ésto puedo ocurrir a través & cualquier hombre y cualquier aconteoiniento. Podro, reprosentando a toda 1s comunidad primitiva, ba vivido intensamente -y conflictualmente- esta mutacién radical. Zn ol asontecimionto que os de alguna manera el centro de los Hechos do lx Ap6stolos y seguranente 1s clavo pare entonder su contenido, ea justanonte os ta "outacién! Jo que ostf on juego. Vale la pena leerlot ooups todo el capdty lo 10 y buena porte del capftulo 11 (hasta vers.18). Bs la oonversién de Corm, lio -sin cincuncidarse- y 1o que Ianen "el Pontcoostés do los Paganos": 1a ve nida del Espfritu Santo sobre los gontiles. Pedro so resiste, su fidelidad de judio lo tortura, pero debe rondirse ante 1a evidencia: ol Espfritu Santo noes privilogio de wna raza ai do una comunidad, sino don viviente pars tolos 10s hombres. El Espfritu"se anticipa" 1itrenente, obra incluso en los que uno crefa mal ditos y exclufdos; 1a tarea y cl misterio de le Iglesia es "reoonccerlo"jcon fosarlo, ratificarlo, ";Podré ncaso alguno ueger ol agua dol bautiemo a estos que hén recibido el Uspiritu Santo igual que hosotros? (Act.10, 47 scfm, 11, 16-18). sto os ol profotiono de 1a Iglesia: lo que un Isafcs, un Joremfas, un Bz quiel onmoie' wa ol futuro os hoy roslidad: Dios "se he hecho ecunénico", Dios est en ol mundo, Dios viene por su Espfritu sobre tod carne y puode ar prondornos a través de aquellos. que orefanos extrafios y malditos. Pedro es el profeta al estilo mucvo, porque ya no anuncia 1a irrupeién do Dios on la historia, sino que 1a reconoce roalizada, y le proclana, y se so- mete a cls. San Pablo hard de esta "apertura", de osta novedad, de esta mutaciin en la economia religiosa del mundo, ¢l contro de su predicacién y 1a clave de la I~ glesia, Se lo dice @ memo pero se olvidan las consccucnoias. Porque esta I glesia nacida on un parto doloroso, esta realidad de un pucblo elegide abior- to a los gentiles, no es un acontccimiento pasado, una anécdota, sino 1a ley permanente de In Iglesia. Wo es un hecho cstftioo, sino ua dinaisno permanen to. Ia Iglesia dobe sor sicmpre, hoy también, "Israol abicrto a los gontilos", sinngoga trascendida. #1 mindo y 1a historia no son para olla marco 0 conto no, sino "geatilidad que advienc", gontilidad renovada, o 1 que hay que oon vertir poro a 1s, que hay que convertirse; hunonidad tunultuosa on le que hay que rechaaar sus vieios y sus idolatriss, poro on la que hay que roconccer le presencia del Espiritu, disccrnir sus vonidas, rondizse a su libertad creado- ro. Bl profetiemo hoy, ol profetismo do toda la Iglesia, est llauado a probor o6m0 1a “apertura” osoneial de 1a Iglesia, su "catolicidad”, no es sélo unsex tonsién googréfica, o racial, o puranente religiosa, sino un oompromiso oon to do 1o que on cl mundo es ocheronte oom la donmnois y 1a pronesa profdtica,con todo 1s quo en la historia cs combate por 14 liberacién y 1a solud total dol homtre; es decir, oon 1a realisaciéa de las proncsas mosidnicas. Sor profeta hoy, a lo manera do Podro y do Pablo, os omfosar que no se tiene necosaria~ nente ni el fionopolio ni la iniciaviva de Ir. denuneia o de la promesa profé- aoe tdoa, sino quo se estd a su servioia, dispuestos 2 reconocerla, a confeserla y a hacerla propia, alli donde aparezos para condenar a este mundo infouo y anun ciar la salvacién. Y esto soré nds ojerto atin cuando ose profetismo secular 0 extranjero, esté al servicio de la denunoia o de 1 promesa en favor de los po tres, esos testiges y esos destinatarios privilegiados del profetismo y de 1s salvacién. Por eso la profecia es. todo lo contrario de la demagogia o del oportunismo, Porque no es una maniobra de astucia humana, sino reconccimiento 2 vecos des~ gconcertante, a veces humillante- reconocimiento de que la iniciativa profétice le pertenece slo a Dios, y le realiza a través de todos los hombres. ¢) Ia tercera nota es que ol profetismo de is Iglesia os "misionero", y tiende a lo que hoy llemamos profetismo "politico". Para decirlo brevemente, y con una imagen que es une gran verdad, me parece muy justa la afimmecién de un teélogo protestante, Blauw: “La ruta del Bvange= lio es el camino desde Jerusalen, ¢1 centro de Israel, a Roma, el centrodll mm do". Sf, es cierto. Bs el camino desde el Tomplo, ol coranén religioso de un pueblo, hasta Ro~ na, el coraz6n politico del mundo. Bsto es mucho més que una metéfora o que m socidente histérico. El instinto secreto que impuls6 a los primeros apéstoles hacia Roma, hacia le urbe donde se decidfa el destino concreto del imperio, es algo ade que una casualidad o una aventura) Es el impulso normal de un Evange= lio que anuncia la salvacién para todos y que convota a la gran tarea de hacer verfdica y total esta salvacién, esta liberacién, este advenimiento de uma hue manidad nueva. "Heoia Roma", el centro dente se decide la historia real de los hombres, di ige siempre el Bvangelio con su potenoda liberadora. "Hacia Roma", ha sido,es ¥ seré siempre Ja orientacién del Espiritu y de eu servidora, la Iglesia. Yo somos los ouras modernos, con nuestra inclinscién por lo politico y por todo aquello que decide efectivamente el destino de los hombres, los que hace= hos un desoubriniento nuevo, sino los que coincidimos -casi sin saberlo- . con Ja nds antigua y m4s pura tradicién de la Iglesia. Y este es un verdadero moviniento profético, una constante del profetismo, porque no Se va a Roma para rendirle pleitesfa, para sometorse; sino para do— nunciar sus falses sacralizaciones, para negarse a quomar incieneo a su ompo- rador, para condenar sus iniquidades; pero también para cambiar, desde aiontro, Pare abrir radicalmente aquel mmdo —todo el mundo- a wna idea nueva del hom tre, a un proyecto superior de la historia, Este aspecto del profetismo cristiano es decisive. Gracias a él, la Iglesia es profeta para si mismo, al convertirse de su tontacién permanente do volver @ la Sinagoga, de volver a Jerusalén y su templo; y renovar ol camino riesgoso Gel servicio al mundo, a1 oual no puede ya considerer extranjero y perdido,ci, no interior a su propio misterio y grévido, por lo tanto, de Dios, llamado a Ja literacién mesifnica, esbozo viviente de "la tierra nueva y el cielo mevo", Pero, siendo Ziel a este aspecto del profetismo, 12 Iglesia os también pro feta para el mmdo. i Cuando el centro de gravedad de 1a historia no pesa mis por la vieja Roma, la Iglesia lo descifra y lo anuncia. < Asi, para ojemplificar hist6ricamente, cuando cl imperio romano es derrum tado y el mundo bérbere izrumpe incontenible, 1a Iglesia no participa del cli ma de desolaci6n y de "fin del mundo" que se apodera de los viejos romanos,si es prooiso acoger a los barbaros, "pesarse a los tirbaros", 21 contro decisive de 1a historia ha camtiado: "Roma no osté mls on Roma"; y 1é Telesis simmoia a un mmo confonade a muerte que la tnioa supervivoncia , que ella misma asume, est& en ol mundo nuovo que los “bértaros” traen. Ye nos hemos extcndido aucho y no quiero cansar. Pero ya'oreo que si hace~ mos una leetura contempordnea de San Pablo, ésta es la Iglesia que él ha sofia = 10 do y de 1a que ha trazado en sus cartas una imagen ideal. Ella deberia ser, toda entera, anuncio y proclamacién profética; Ella debe- ria responder @ le esperanza mosidnica de los hontres, anuncidndcles le livora ign de toda fatalidad (que en lengua je paulino'tona la forma de falsos dioses © de idolos, o potencias opresoras), para que asf, profeta de la liberacién to tal, pudiera anumcisr el Nontre del verdadero Liberader: Cristo. IL PARTE: EL PROFETISNO TIENDE A LA POLITICA. Ho es ol momento pare analizar aqut los vericuetos hist6rioos vor los quode @lgin modo hubo una cierta "desaparicién” del profetismo en e2 mundo cristiano ¥ Sobre todo cat6lice, a lo largo de muchos siglos. Ms que una deseparicién real, se traté de una desaparicién oficial. Gono ya aludinos antes, la aparicién de lo "sacerdotal" como centro de todo el ministerio, y le subordinacién de toda actividad eclesial lo cultual oouan do mds a lo doctrinal, s lo sapiencial, ha maroado incluso nuestra concepoién de la Iglesia y nuestra inteligencia de su rol en la historia. Incluso 1a tarea misionere de la Iglesie, que como vinos incluye esoncialuente oso que latanos mel movimiento de Jeruslen a Rous"; la misién, digo, fué reducdda a un proso- litismo, a una captacién de nuevos practicantes, de mis munerosos tautizados y sacramentados. Nuestro tiempo conoos 1o que podrfanos llemar "el retorno del profetismo". Es un lugar comin hablar al respeoto de Juan XXIIT; pero sin lugar a dudas os un sintome capital. Ba 61, cozo en el Concilio o en Medellin, le quo ha impresionado y cautiva aula oe faentsea aslorseia tiempo, no son Ins retoques litiirgicos ni los ong. nismos semi-dencor4tioos que se han creado; sino la asunoiéa, por parte de le Iglesiz, de uma responsabilidad y un compromiso en el gran combate por la jua- tieia, por 1a libertad, por 1s humanizacién verdader= de todos los houbres, Pero rs que estas actitudes "oficiales", esté el combate cotidiano de los ouras y de los oristianos que cada afa més mmerosos particiyan de la demmeia profétioa, ontienden su fe y su comproniso oristiano cono wa participacién ae ‘tual on 1a renovacién, on 1a revolucién del mundo contempordneo. jo en vano los sociélogos apuntan como uno de los dambios mds decisivos on Jos fltinos dies afios, en Latino-Anérioa al menos, el paso de la Iglesia, do th lar y sostén monclitico del orden establecidc, a realidad inquicta © inguictan te pare los que detentan el poder, y peligro onda vez nés grande para el orden estableciao. Pero lo que irrita, lo que confunde a muchds ~incluso bienintencicnados= es que este desplazamiente incluya cada vez mfs olaramente el compromise politico; que ya no se onticnda ni se ecepte 1a fe separada de 1a lucha con que los on res actuales construyen su destino. Beto yo creo que y2 es claro para todos nosotros. Poro el compromise politico no es una mera idea o una frase ofmoda. Cunndo 80 intenta vivirlo en serio, supone wn umiverso de opciones concretas ¥ discu~ tibles; exige un anflisis, una estrategia, un juego de tictioas, eto,, quo por wna parte son lo Ymico que otorga verdad, roulidad a1 conpromiso polftico;nero por otra parto no portonecen propianente al universo de la fe, no puoden sor dis tifiondos con "razones profStioas". zHasta dénde se identifioan o se entrelazan profetismo y opeién politica? eDonde y o6no se difcrencian y se soparan? Esta os una cucstién dificil, pero Que, sin embargo, es preciso abordar. Yo creo que ya dosde el principio os evidente que no vuede haber aguf una 1f nes divisoria nota, Seria querer cortar on la vida misma, ,Quién puede proten = zl der esta vivisecoiéh? ;quién es capaz de separar netamente lo que pertenece al noviniento més profundo, a la inspiracién ms radical, y lo que pertenece a la natoria oontingente, transitoria, en la que se expresa y oon la que se constru ye nuestra vida? a Foro Cone hay que aclarar el panorama, yo propongo ciertas pautas, quisd de masiade simples, pero que yo creo pueden clarificar im poco. Acs Aspooto convengente de profeota y polftioa. Honogeneidad entre pro feofs y politica 4 pesar de lo que dijimos nés arrita sobre el profetisno bftlico y las no- tes del profetiono oristiancy debenos ser conscientes de las diferencias nists *ioas profundas, que hacen imposible e ilegftino querer traspasar aquellas roa lidades e mestro tiempo, HL profetisno diblico era, como lo destacamos, claramento politico. Pero se ‘wotaba de una funci6n religiosa, on m pueblo estructurado sobre la religitn, Gonde 1 poder politico mismo era entondido como una teccracia. Bs imposible ‘wensferir literalnente aquella realided a nuestro mundo secularizado, a nucs- ‘ra polities sin ningma re2erencie a las roalidades divinas. EL profetisno cristiano oambia esta Optica. Como todos sabenos ya hoy, la I Glesia gue se abre a todo el mundo, pero que al mismo tiempo proclana que ol nico Sefor es Jesueristo, y que 1o tinico sagrado os Dios, esté en la raiz del gan noviniento de nuestros @ias. Un hombre que, cono Pedro, marcha a Rone, re Gonvee oi valor ¥ 1a importancia de las autoridades mumanas, pero al misno tes Po les nisga todo oardoter divino, es ya virtualmente un contemporineo. Pero 62 se meve en un mundo donde 1a cultura, ol longuaje, los hébitos, estén toda, via ompregnades de roligicsided. Es preciso Mlogar a muootro tienps vara que Ja gron poradoja oristiana aparésoa‘con toda olaridad, para que sus oxtrenos yr filon netamente: ser a la vez ol hombre de la fe, cuya vida esté profundamente anclada on Dios; y el ciudedano de este mindo, apesionadamente conpromotido on Ja construccién de 1a ciudad scouler y profana. Plantear el rol y 1a posibilidad de la profeofa hoy, es plantoar la paradojp de una profeoda en m gooular, Porque nuestro mmdo es un mundo definitivanente secular, donde las referon clas a las reslidades trascendentcles son silenciadas, donde Dios es puesto en tre paréntesis. Esto es um mindo hecho por el hombre y para el hombre; donde ao enouentmper‘tetss partes nada mis que la huella y el rostro del homtre; donde lo hunano ‘asta para darle consistencia y verdad. Foro este es también un mundo adulto, salido de le infancia de la hist: oon sus terrores y sus supersticiones, 1a oiencia, la técnica, le experiencia hist6ioa han onsefiado a1 hombre a "conquistar" y "dominar" el mundo y la his- toria, y no aceptar més ol sonetimiento o la resignacién de antaiio. El homtre Be escape de la expericnoia y de la mirada “fatalista", propia del pasado, yal eanza por primera vez le posibilidad y el apstito de una literacién total del hombre, y de ume humanizaci6n total de 1s vide. Al mismo tiempo, nuestros contemporéinsos desoutren la dimensién colectiva do 1a historia, y ol caréctor torriblemente solidario de todo 1o que import fectivamente en el destino humano, Por otra parte, econo munoa,se descubren les increfbles aberraciones que afin Subeisten en el sono do 1a humanidad: las esclavitudes, 1as desigualdades ore- Oientes, 1a miseria de pan y la miseria de dignidad y de libertad, ota, eto. Finalmente, cada dfa oomprendemos m4s que el drama de 1a humanided no es un Problema de pequefia moral, de culpa o de inooeneia de ciertos individuos, sino tm problema de "cetructuras", un problema. de los engranajes fundamentales so- re los quo funciona nuestra sociedad, #hora bien, el tnico instrumento la medida ic] problema humano, el Yinico =12= medio que sea a la ves radicalmonte secular, oreado y dominado per el hombre; que sea suficientemente adulto, capaz de servir a la voluntag del hombre de construir su destino; que aborde la empresa a nivel colectivo y ataque y pro yeote en funcién de las estructuras sociales; oste tinico medio es 1a polftion Sélo la polftica permite construir, adultamente, pata todos los hombres, es~ tructuralmente, el destino humano, Sé6lo 1a polftica pormite afrontar le fata lidad aparente de 1a historia, para transformarla en proyecto y construccifn, Quien apunte "por debajo" de la polftica, s6lo abordaré problemas "priva~ dos" 0 de grupos parciales, s6lo conseguiré cambios superficieles y aparente) pero no impactard en lo que decide el destino de todos. Quien apunte "por a~ rribe" de 1a politica, s6lo formularé bellos sermones idealistas, 1lenos dei doas trascendentales; o propondré utopias fascinantes; pero ni unos ni otros atorrizarén en 1a vida, forzarén positivamente 1a realidad, Ia profecfa en un mundo secular, tampoco escapa a esta ley y estas exigen edas, Si en su origen se inspira y radica en la FS, en la Esperanza, en el E vangelios en su objetivo, en su destino, es decir, al hacerse actual, pala - tra e imperativo para hoy, tiene que encarnarse necezarianente en lo polfti- 004 De lo contrario tampoco ella estaré a la medida, en el registro propio de lo que influye y decide el destino de todos. De 1o contrario, o se "evan poraré" en les grandes inventivas generales y abstractas, al estilo de los icoursos pontificios, que tocan a todos y no tocan a nadie. 0 descenderd , Se "reduciré" a nuestros sermones parroquieles, 1lenos de buenas intenci>-— nes pero sin ningin efecto real. Por otra parte, un cotejo, un confrontaniento entre las notas caracteris, ticas del profetismo y las exigencias actuales, nos convencen de que no pus. do hater euténtion demmeia profética, ni auténtica promess, si el profetis no no apunte a lo politico, si no disciorne on los caminos y las cpoiones ftioas, aquello que son més oohorentes con 1a interpretacién profética de ia roalidads 2 As{ por ejenplo: -El "tema" de los profetas es la Justicia, la Liberacifn, el Porvenir del hombre. Y la justicia en serio, la liberacién a escala comun taria, el porvenir cono proyecto real, no se conquistsn ni se construyen sino por las opciones polfticas. La profecfa se pone de relieve, se hace necesaria en las "crisis". Es decir, en los momentos en que se afronta, tensamente, un mundo llamado a morir y un mundo quo no acaba de nacers un mindo quo se debs. te y se defiende para perpetuarse y wna realidsd nueva que no acaba de formu larse, que no es afin suficientemente fuerte para imponerse por si sola. La pro feofa debe decir acd su palabra esclarecedora, pero debe comprometerse tam — bién en el terreno politico, porque eélo la polftioa -y on estos casos la po Lftica revolucionaria, os 1a gran"partora! de 1a historia: le que hace "dar @ lus" lo que ye est4 suficientenente maduro en las entrafias de un tiempo y nas circunstancias hist6ricas. Adem4s, la profecfa es denuncia, condenacién de todo 1s que aliena,explota, aniquila al honbro. Y ésto a través de hechos concretos y denumciando "oon él dedo" este sistem, estas estructures, estas opresiones. Pero nadie puede condenar, denunciar, si al mismo tiempo no pro~ Pone, na anuncia "un porvenir mejor posible" para el hombre y el mundo. El Trofeta no es um pesinista avinagrado, sino un honbre indignado parcue 1o que ya es posible, alcanzable en esta etapa de la evolucién humana, es atin noga~ do, escamoteado a 1a gran mayorfa de los hombres. Ahora bien, la ciencia y el arte de lo verfdicamente posible, de 1o aleanzable hoy, es justemente la polftica, S610 lo polftico nos arranca de un moralisno distinguido y diletan to y nos arroja al combate, al trabajo laborioso, realista, tonaz, que arran oa a le realidad el fruto diffcil pero verfdico de um mundo mejor. a Ia profeofa, hatfamos @icho antes, os la"defensora del Pobre". Le quo de~ mmoia en la pobresa el testinonio, la prueta de hasta aénde el desérden es~ tatileoido es inicuo © inhumsnos y la quo anuncia un porvenir del que los po- tres serfn los dircotos beneficiarios. Pero quién puede hacer ese planteo hoy, sin considerar que la pobreza es un Zenfmero masivo, continentels un de == sorden a’ nivel planetario? Hoy ya el término mismo de pobreza es estrecho,y para designar a los condenados de la historia hay que hablar de Tercer Mun— do. Mucstro movimionto es claro testigo de este desarrollo del lenguaje y Jas ideas. Poro quorerse al.servicio del Tercer undo, en serio, significa no s6lo adoptar 1a torminologia de le politica sino afirmar que la pobreza 5 un hecho politico, y que 1a redenciény 1a liberacién no se conseguird si no-en el combate y en la construccién de una realidad politica distinta.Por 80, como lo hicieron los obispos a ouyo docimento inicial nos adherimos,la Promesa pare los pobres no puede ser auténtica si no designa ya las estruc- ‘turas nuevas, las opciones politicas por donde 1a liberacién y la justicia ¥enirén, eso “ordon nuevo" que nosotros ofeemos se cumple en el socialisno. Por eso mismé, la profedia no puede ser nunca "neutral" polfticamente (0, mo lo puede ser, tal vez, 1a cabidurfa o 1s liturgia). Més atin la profecta afirma que la noutralidad no existe, que quion so lama neutral siempre es wn obuplice; que todo acontecimiento juega un rol, ejerce una influenoia en PYO © en contra del hombre y su destino, Do allf que ol profota tenga irro- mediablemente quo coineidir con los movimientos quo 1a conodidad del lenma de ha llamado "de igquierda''s os decir con los movimientos que al margen de sus errores parciales, constituye la juvontud de le historia, le posibilidad de renovacién y de cambio radical en un mundo esclerotizado, Pero por su na turaleza y por su nobleza, la profocfa no puede quedarse on una tibia cimpa ‘fa, on una sonrisa ofmplice, sino quo tionde a comprometoree on serio, aa Sumit el riesgo de las opciones y las elecciones con las quo las izquierdas polfticas intentan romper 1a coraza del orden establecido, y abrir ol mundo aun porveniz distinto. Finalmente, porque. el profeta sabe que.no ticne min gin nonopolio del Espiritu, y que 1a liberacién mesiénica puede venir de mu ohas partes, os un escrutador de los signos de los tiempos, un apasionado de eso que Juan XXITI ameba "los movimientos de 1e Historia". Y esos sig nos y esos movimientos, se llaman hoy: le rebelién de los jévenes; las lur= chas de liboracién a través del mundo; 1a bisqueda y formilacién de un so- cialismo con rostro hunano; 1a Revolucién Cultural de Nao; los intentos de una Revolucién Total de Fidel. De todo ésto el profetismo no puede ser un eepectader desinteresado, indiferente, sino que so sentiré impuleado a ser ua partidario, un defcnsor, un militante, Pero nddie puede participar o mi litar on estos movimientos do la historia, sin saber que ésto implica una opeién y una militancia polftica, quo eada vez se haré mfs exigonte y més concreta, 2.- Aspeoto "divergente" de profecta y polftica En efecto, si nosotros tencmoz quo afirmer que el profetismo para ser auténtico debe tender a oncarnarse en lo polftico, no es menos cierto que estas dos.realidades profceda y polftica~ son distintas y deben guardar sw’ autononfa. : @) Desde el punto de vista de la polftica, 1) Ia polftica; en concrete, pertonece a las realidades estricta nente seculares, terrertres, actusles. Si bion pare un cristiano toda rea lidad estd sccretanente penetrads por Dios, no por eso “pusde ver" a Dios en todas Ins cdsas, y sobré todo no puede exhibitlo, no puede esgrimirlo como una bola mégica en la que pucds adivinar o resolver cada uno de los problemas de la vida y cada uno de los dosaffos de le historia. Por esom fe no lo exime de esa mirada comin a todos los hombres, creyontes o no,en la que el mundo’ y le historia son ssumiios ‘por su consistencia propia, y sin ninguna referencia extrefia a ellos mismos. De allf que las realidades terrestres tiénen una legftima autonomfa gar espacio propio, al cual nose ontra sino con o:. tagaje de la sola conai= eign humana comin a todos, donde no se construe sino apoyado en la inte ligoncia, el’ corajo y la perseverancia que ‘son propias de la existoncia = humana, -u- La Polftica es una tarea puramente Immana, estrictamente secular. Que~ rer hechar mano en ella a razones sobreneturales 0 @ certidumbres de fe, es un abuso, 2) os problemas que oonstituyen el proceso histérico son esen ~ cialmente ambiguos y las salidas se vislumbran como en clarosouro, La po- 1ftica no es una cioncia quo conozca "a priori" todas las rospuestas, si no que es a la veg ideclogfa-y-acci6n, Intenta comprendor racio to el proceso histérico, pero sobre todo intenta construirlo, dirigirlo,y es to no se hace sin "ensuciarse las manos", sin arriesgar, sin aceptar ol precio de equivocarse y de rectificar. Acumir la politica os asumir elria go de "quomarse", do fallar on la opcién, Poro on cualquier caso, ol éxi- to o ol error, todo dobo ser ol fruto de un ostricto andlisie polftico,qe so quiere sevoro y realista, quo responde al juego do t4oticas y ostrate— gias con quo se intonta combstir. En una palabra, el de la politica es un univorso propio, original, con doterminadas leyes de juego. Quien intente ingresar en 61 debe aceptarles, y "dejar on le puerta" de algin modo, to- do su tagaje de excesiva pureza, de idealismo sin matices. Bl profetisno aparece aqui demasiado intolerante y demasiado ambicioso (los dos polosde la acciént la profecfa y la politica: Mom.) 3) Otro aspect quo distancia 1a profecda y la polftica me pare | oe el siguiente. La profecfa intenta, a la lus del Evangelio y de la fe, demuneiar cicrtas aborraciones y proponer mevas opciones; la polftica , sin embargo, es mucho nfs pragmStica. Su ley es de algin modo la ley de la eficacia, 1a ley de los resultados efectivos; y por eso, planteada Ja lucha, 105 caminos que tienden a un mismo objetivo se harén a veces ais +intos, optarén por métodos divergentes, llegarén a afrontarse incluso. Si la profecfa tiende e hacer 1a unidad en 1a ooncioncia de los oristia~ nos, la polftica tienc que aceptar Ja pluralidad, la divorsidad a menudo conflictual on el terreno de 1a accién. Aquf es importante huir de ese ob sesién y de ese escripulo inmovilizante que pretende la unidad nonolfti. ca de los cristienos en todos los terrenos. No, El cristiano de verdad cam pronetide debe aceptar, aunque sea desgarrador, el afrontamiento y le lu cha con sus propios hermanos en 1a fe. Pero pare esto es necesario distin gair el campo de 1a lucha polftioa ~donde el efrontamiento, incluso mor = tal, es logftimo- y el campo de la fe y de la fidolidad a1 Fvangelio,don~ do nadie puode excomulgar al otro, 4) Para terminar este breve "muestreo" de disorepanciss entre lo profético y lo politico, me parece importante subrayar que la polftica tien do por naturaleza a conquistar el Poder, a arrobatar la autoridad y 1a tux ga que permitan implantar, pacffica o coactivamente un orden nucvo, un sis tema social diferente. Ingresar en 1a politica, es ingresar en la luche por el poder, on 1a toma y en el ejercioio del poder. La profecfa, por el om +rario, aunque denuncie al poder estableoido y aunque motive le luoche por la conquista del poder, no es en olla misma wi intento de ejercicio del wp der. Elle es, por una parte respetuosa del poder polftico, al que conside ra suficientomente adulto y legftimo como pare exigirle un orden social im mano; y al miomo tiompo ella os litre como para poder criticarlo y demm= ciarlo ante nuevas circunstancias. b) Desde el punto de vista de le profeofa. Las discrepancias, las diferencias, no vienon sélo del campo do la po 1ftica y su naturaleza radicalmonte secular, sino también de la profecia, y de su natureloze claranente religiosa. 1) La profecfa en cuanto tal, se mueve en un émbito "religioso" on sentido amplio-. Sus "motiveciones primeras" y sus “objetives wlti- nos" se inspiren en 1a fe y el Bvangelio. Hay una "idea" del hombre, de la historia y del destino humano, que no son extrafdns de ninguna ideolo gia secular sino do le fo y de 1a Esperanza cristiana. Pongamos un ejex— plo, voluntariamente aiffcil, Para un mrxista la realidad esté regida pr -1b= una suerté’de "doterminismo" positivo, de tal forma que 1a historia tiene “necosarismonte" quo nrogresar, y ol triunfo dol proletariado y 1a insta racién Gel commismo y 12 sociedad ein clases os um hecho que incluctatle ente arriberé, Aunque sea una simplificaci6n oxagerada, os cierto que ol narsismo cs una especie de "fatalismo al revés", um fatelismo positivo.Ee to no excluye ni el combate ni las crisis, pero le soguridaa del triunfo radioa enda evoiuciéa nocossriancnte positive de la historia. De acéisa ca cl morzisno su mistica y eu moral. Para un cristiano, sin cabargo, y para ol profotieno con msyor razén , eungue pueda ooincidir en encrmes segnontos del anflisis y de les afirna cones marxistas, aunque pucds parsoer a prinera vista hatitedo por el mis no optimisno histérico, su cortidumtre no radica on una necesiand inmanon te a la neturalesa 7 a 1a historia; sino en le "Promesa de Dios", en 1a se gurided que Dios quiere 1a redencién total dol hombre y de la historia;nés atm, en 1a cortidumbre de que on Cristo, mierto y rosucitedo Dios ha di - cho definitivamente "SI" al porvenir humano, Como lo dice hernosamente Sn Lo on IT Gor.1,19-20, 1a historia ya no osté m{s en 1a etapa do 1 Aeoieién o to 1a.duda, ontre el si y el no, sino quo on Gristo resucitade Dios ha dicho definitivamonto $i a ls rodenoiéa, a 1a liberaci espootatives mesidnices de la humanided. Be aquel famoso toxtor "Porque ol Hijo de Dios ,Cristo Jests, no ha sido si y no; ha sido solanonto Si.cu tas pronosas hay do Dios son on Zl Siy y por Sl docimos anén". 2) Ademfs, 10 propio del profeta es que no solamente se inspira en In fe, sino quo "dico"explfoitenonte sus razones de fe. Dios no 5 ‘pesto entre parfntesis", no es un transfondo escondides sino qué al on. trario es "nontrado" como causa y garantia tanto do le demmoia proréti, cm domo de 1a promesa o cl porveniz a que se invita a abrirse. fora 26 So puodo hablar quisds de un oristienisno entnimo, Poro ol profota so. a no, Se.roolana do Tios, se vonite a Dico oxplf guranente no es ant 3) Uas consecnencic de lo anterior, el profotismo en cuanto tal se dirigo primarionc! nto & todos 1os honbres do ‘tuona voluntad, disrucsto a reconccor 1a accién del Espfritu Santo allt, Adkde EL soi, vor 8 y gontiles que nos parezcan, cl profetiono, sin ombargo, se dirigo fundamontalmente a los ereyontes, ya apola a la i dolided, a la vigiloncda, 2 12 convorsién de los quo oreen on Dios, on B, sucristo, en ol Hvangelic, #1 polftico epele al ciudadeno. Ml profeta a pole 2l cveyente. . oreyentes, Ab 4) Bl profetisno, estriotanonte, es un fonSmono "oclesial". Supo ne ls Iglesia, la comunidad oreyonte, Hs suten*icade por 1a comunidad que comilge cn 1a nisna fo. Bl profota oristiano no es uh solitario, un fren~ co-tirador, sino que susoita un "movinicnto" quo comperte sus cpeiones mo #Sticas. Y este dinonsién celesisl, oste respoto por 1s commidad croyer to y su caminar a ve: fa 7 come promigo politicos i aaa" see diffeil analgamar profeo: "pole de fidelidad": le Iglesia, EL "polo de el grupo poltiioo, 5) Lo propio del profctismo es tanbién el no reducirse a una mo ra exhortaci‘n, no ser uns "invitaci6n" a un cambio conveniente; no lind terse a una opinién sensata. Lo propio es plantear las. cuestiones on tér minos de "obligatoriedsda", de exigoncis, casi de necesidad. Ba m i tions so puodo tonor opiniones incluso divergentes, pero 2 un det do nivel ls fidelidad al ivangelio exige "pronunoisrse" claramente y sin egufrosos. has cies, : Denocracia liberal Profeefa y maduracién histérioa ‘(oj. ) Scoialisno =16= Tes opoiones proféticas no son merom "consejos", sino verdaderos impo~ rativos. Poro imperatives a la luz de lo Fe y del Bvongolio. Y estos im Poretives puoden no ser para un polftico suficientenente concretos y "a vonzados", como pueden ser también excesivancnte utépicos y pretenciosos (ej. 1a luche armada; 1a revolucifn cultural). Lo que pasa es que el po Litico esté urgido por cl proceso inmediato, por la estrategia y el pro- yeoto actuals y ol profete por ciertos valores absolutos, por ciertas og piraciones totales. De alli que la dialéctica entre profecia y politica Sea a dos puntas: no es siempre la polftica 1a mis avanzada y audaz. De allf también el aiSlogo que se impone a ambas. EXT PARTE: CRITERLOS PARA DISTINGUIR COMPROMISO POLITICO Y COMPROMISO PRO FETICO. 1. Rocordar la difioulted de la distincién, Hn cl corazén acl hombre coxprometido, "oocxiston" sus razones proféticas y sus rezones po lfticas. ~ Eviter ciertos equivoces frecuentes: a) Los argumentos de "coraje", audacia, capacidad de arries gar. bv) Le tontacién frecuente de pedir a 1a profecfa que nos a~ compatio hasta nuestra iltimas opeicnos polfticas, como una especie de jm tificacién, de respaldo tranquilizante. Mo. Quien.sepa que debe comprone torse polfticamente, debe hacorlo con la adultes, con la virilidad, inch So con esa porcién de "scledad" que cada uno debe aceptar en sus opoions nfs hondas. Hay que aceptar que no tenemos ningin privilegio respecte a los otros ciudadanos, Ias difioultades que los denfs padeten, son nuos - tras dificultades, Las opciones desgerrantes para los denés, taubién me dosgarran. La necesidad de arriesgar y el peligro de equivocarse w de "so marse" oxiste pera nosotres como para todocs = laicos / ouras ouras / obispos Bvitar el planteo como se presenta frecuentenente: Hasta A6nde"puede in"el profetieno en eu conpromiso politi 006 + Hasta a6ndo"esté pormitiio" compromcterse. ( Idea "descendente" y aristocrética / polfticospeligroso / cleric.) El planteo es casi cl invereo. Dado por supucsto -oomo on reslidad os que la profecia tionde a la politics, busoa descifrar y comprometerse on el hecho polftico, hasta a6nde os “obligatorio" ir, o mejor, hasta a6nde puode obligar a optar y elegir. Dada 1a actual maduracién histérica,hasta donde la fidelidad a la Fe y al Evangelio me obligan a llegar y 2 compro— meterme. Porque el mensaje profético no es un sabio consejo ni una opinita sino un imperativo; debe intentar @ilucidar 1o que on la actual coyuntura polftics es imperioso e impostergatle esunir. Bs lo quo ya esponténeauonte hacemos: (Capitalisno / socialiemo) = "Coineidencias tésicas* (que deben ser "abiertas" y actualizadas) ~ Un novizionto popular, enraizado en 1a masa y fiel a cles. El Porcnisno? Poro on cuanto a la colaboracién conoreta, 1a ostretegia, la pugnat opeién personal. ‘Lo que ‘pone limite no cs la "desconfianza" en la acoitn y on ol compro miso polftioo, sino 1a franca confesién de que no podemos obligar on con— Ciencia, de que no podemos impmer. Pero ents actitud permanece abiorta, vigilante: no os una férmila olara y confortable (cj. el Cordobazo) 4. Valorizar la distincién "clésica" entre ol Movimionto y sus integrantes. =lT= Esto no significa una tarea "moderadora" o timida del Movimicnto.Pue: de ser lo contrario, que el Movimiento nos impulse més alld que mestras tinldeces. Pero significa reforzar 1a responsabilidad personel de cada uno. Las linitaciones del Movimiento ~que no son cautela sino realismo- no pueden aceptarse cémodamente como mis limitacioness Cada uno debe responder en uncién de su circunstancia, las apelaciones de 1a realidad concrota,la vocaeifn personal incluso. Lo que cada uno tendrfa que meditar es haste a6nde llega ‘el terreno comin en el que podemos exigir 1a coincidenciacn otros, y d6ndo comicnza el terzitorio més solitario de la bisqueda y la Fespuesta personal. ‘También aqui debemos luchar contra la fécil tondencia de 1a uniformi dad.Siendo todos auténticamente del Torcer Mundo,aceptar uns plurelidad que puede desconcertarnos, enfrentarnos, pero a la larga enriquecerncs. now NDRO Do acuerdo a lo resuelto en la reunién de Coordinadores en que se pre paré el Torcer Encuentro Nacional, se invit6 al misno a los siguientes 0 bisposs ENRIQUE ANGELELLI (Le Rioja), ANTONZO A. ERASCA (Raféels), CAR — LOS M. CAFFERATA (San Luis), ALBERTO DEVOTO (Goya), ITALO DI STEFANO(P. R.SaGnz Pella), JUAN CARLCS FERRO (Concepoién), JAIN P.DE NEVARSS (1eu- quén)y EDUARDO PIRONIO (ELAM). Bl criterio de seleccién empleade fue su actuacién en aefonsa de 1os oprimidos. Participaron del Bnouentro, al menos parciaimente, el obispo de Ra= faela, Antonio rasca y ol de Goya, Alberto Devoto. El de San Iuis y el do Neuquén respondicron por escrito, agradecien do la invitacién y commicanéo su imposibilidad de asistir. Tm algin momento contemos con la presencia de Mons. Vicente Zaspe , obispo del lugar. EL ENCUEBNTRO EN NUNEROS PARTICIPANTS + 117 sacerdotes, pertenceientes a las siguiente 25 disce- Sig? AVELLATEDA, AZUL, BAHIA BLANCA, BUENOS AIRES, CATIMARCA, CORDOBA, CORRIENTES, GOYA, LA PAMPA, LOMAS DZ ZAMORA, MENDOZA, MURCEDES, MISTO- TES, MORON, NEUQUEN, NUEVE DE JULIO, RAPAELA, RECONGUISTA, RESISTENCTA, ROSARIO, SAW NICOLAS, SAN FRANCISCO, SANTA FS) TUCUMAN y VILLA MARTA, PIMs, Total recaudado en concepto de cuotas y venta dex trabajo "Profetismo y Polftica" y la "Declaracién de Santa Felt.» «61534350 +"120.350 " 33.000 Total gastos.. Romanente destinado al Secretariado, ECHANGES BT DIALOGUE a Bruno Rouy, sacerdote francés y mo de los Responsables dol Movimiento "Sehanges ot Dialoguo" nos acompaiié du - rante el Encuentro, Pubtlicamos su intervenoién, con la gue nos dlustré acerca do la historia y objetivos desu Noviniento,. Gzeemos cportunc dar a conocer también la nota que Ver nazza, micmbro del Seoretariado, remitiora a fin del a fo pasado, oan motivo del primer contacto de mostzo lio vimiento con los Responsablos de Echanges et Dialogue. Entre los grupos de ronovacién que nocieron dentro de la Iglesia, o nds Mon,dontro del clero durante los Witinos afios, debe figurar un grupo de a serdotes frandeses que tiene el nontre de "Echanges et Dialogue" (Intercam bios y aidlogo"), Este grupo que cuenta actualuentes alrédedor de ochocientos sacerdotes de Francia y de Bélgica, nacié durante ol mes de noviembre dol 68. Me parece que se puede decir que ol acontecimionto quo fue 1a causa inno Gita de ese nacimiento fue los movimientos estudiantiles y obreros de mayo y junio 68 on Francis, Durante esos movinicntes, oristianos de toda clase, y luego secerdotes so i005 se reunieron y tonaron concicnoia del hecho siguiente: entre las estuc turas de 1a sociedad que explotan al hombre e impiden su liberacién, figura ia estructura de la Iglesia actual, y mas ain, dontro do esta cstructura,la del clero es el factor mis conservader. Entonses, los oristianos juntos, soglares y sacerdotes, se pusicron,c oi guieron més fuertemente, a luchar dentro de la misma Iglesia pare lograr ou cambio, viendo hasta 1a nocosidad de una verdadera revolucién en la Iglesia. Poro, al mismo tiempo, algunos sacordotes pensaron que ellos tenfen mzol particular, dada su propia situacién en el cloro. Bs por eso que decidieron cupezar une luoha tipica y conscientemente colocada on ol mismo medio cleri cal. El objetivo ora: cambiar cl estatuto sccial del sacerdote, para litorar- io de 1a situacién de dependoncid on la cual so halla dentro de la Iglesia, ¥ e80 por ol cambio, de hecho, on los tres puntos siguientes: trabajo, coli tato y compromise politico. BL nétodo era: actuar y no sélo hablar, o: hablar por actos. Hl primer punto de aplicaciéa escogido fus: el trabajos porguo os ol que Pareoi6 nés deterninanto pera salir do 1a condici6n clerical y ronper ol vin oul de todos los comprosisos financieros con el sistema eclesial, ol misno ligado con el sistema capitalista internacional, Goneretanente, tomanos 1a decisitn, primcro, de "pasar el trabajo" onda uno lo més pronto que pudiera, y segundo, de anunoiar abiertamente esa dood siéa para invitar a todos los sacerdotes de Pranoia a hacer lo mismo. Hicimos, puosy una oarta que nandamos el ads grande niiero positle ae sa cerdotes, y, ton prouto como 1a carte fus conccida, la prensa se encarg$ do. hacerla conocer a todos lenge no habfanos podido alcanzar airectamente, Pue- do desir que aquella carta fue "un trueno on ol cielo do 1a Iglesia de Pran ofa, Ho aqui una parte de ese documento, a mi juicio 10 ués significativo:ies infornamos de 1a decisién touada por algunos de nosotros, de trabejar normal mente. Ese paso a la condiciém salarial, lo hacen on acuerdo con muchos chos 19s

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