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La Inteligencia Artificial es vista por muchos como una gran tecnología de

transformación. La idea que tienen las personas sobre la Inteligencia Artificial es que
estos sistemas nos llevarán algún día a todos lados, o se encargarán de lavarnos la
ropa, inclusive nos cortarán el césped y hasta nos criarán nuestros hijos. Estas
preguntas hacen que la gente pase de pensar puramente en las capacidades
funcionales a la ética que hay detrás de la creación de tecnologías tan poderosas y
potencialmente vitales.

Como tal, tiene sentido dedicar tiempo a considerar lo que queremos que hagan estos
sistemas y asegurarnos de que abordamos las cuestiones éticas ahora para que
construyamos estos sistemas con el bien común de la humanidad en mente.

Solo porque podamos, no significa que debamos, podría ser algo a tener en cuenta
cuando se trata de innovar con la tecnología. Con la disponibilidad de grandes datos,
la velocidad y el alcance de las plataformas de computación en la nube y el avance de
los cada vez más sofisticados algoritmos de Machine Learning es un tiempo notable
de avance en las tecnologías. La Inteligencia Artificial es un gran ejemplo de un
espacio en que podemos construir lo que queramos y algo más, pero ¿deberíamos?

referecia:
Gonzalez, L. (2020). La ética en la Inteligencia
Artificial. 🤖 Aprende IA. https://aprendeia.com/la-
etica-en-la-inteligencia-artificial/

i definimos ética, nos referimos a los principios morales que rigen el comportamiento de
una persona o la realización de una actividad.

La Inteligencia Artificial carece de esa brújula, inclusive carece de cualquier brújula, ella
solamente puede separar lo correcto de lo incorrecto basándose en los datos que le fue
entregado y que tengan la etiqueta de “correcto” y la de “incorrecto”.

La Inteligencia Artificial no tiene ninguna conciencia en sí misma y, por supuesto, tampoco


tiene empatía, algo fundamental en la ética. Por lo que la única brújula moral que tiene es
la del desarrollador, que establece lo que está bien y lo que está mal.

Si el desarrollador tiene una brújula moral baja, puede desarrollar una Inteligencia
Artificial con malas intenciones, y esto mismo ocurre viceversa. Eso no significa que la
Inteligencia Artificial vivirá según esos estándares, ya que debes recordar que la
Inteligencia Artificial no está codificada, sino entrenada, lo que significa que podría ser
hecha con buenas intenciones, pero aún así, se convertirá en algo menos aprobado
moralmente o para siempre como uno podría haber esperado.

Pero, ¿es necesario tomar en cuenta la ética al momento de desarrollar nuestros


proyectos?

Si no construimos la tecnología basada en la ética y nos aseguramos de que entendemos el


resultado de cada modelo que implementamos, corremos el riesgo de no ser éticos. Y con
éticos nos referimos a ser racista o incriminar a personas inocentes, estos vendrían a ser
resultados sesgados que conducen a una potencial toma de decisiones racistas.

En ejemplo de esto tenemos muchos, uno de ellos ocurrió hace unos años atrás cuando
Facebook desarrollo dos bots de Inteligencia Artificial. Ambos fueron desarrollados para
entablar conversaciones como un humano, pero en algún punto de ese proceso ambos bots
crearon su propio lenguaje para comunicarse entre ellos y que solamente ellos podían
entender. Durante el desarrollo de los bots nunca fue ese el propósito, fue algo que ocurrió
durante el entrenamiento, éticamente estaría mal si se hubiera dejado activo ambos bots
para que siguieran sus propias conversaciones en donde los humanos no podían
monitorear el resultado de esas conversaciones pero al final Facebook decidió apagar
ambos bots y desechar todo el entrenamiento realizado con ambos.

Por lo tanto, la Inteligencia Artificial no tiene conciencia de sí misma, tampoco tiene


empatía, depende de su desarrollador, el humano, orientarla para que se entrene tomando
en cuenta sus principios éticos.

Esto lo podemos ver claramente en la definición que dimos previamente sobre ética, en
donde indicamos que la misma se rige por el comportamiento, por lo tanto, si la
Inteligencia Artificial no puede gobernar su comportamiento, queda de parte de nosotros,
los humanos, los que determinemos el comportamiento de la Inteligencia Artificial. Por
supuesto, siendo precavidos en no entorpecer su auto aprendizaje, no queremos frenar su
proceso de desarrollo, ya que eso superaría todo el propósito de la misma.
La IA es considerada una tecnología en fugaz desarrollo y crecimiento, de la cual
surgen importantes preguntas éticas y legales. Con el respeto e implementación de
los principios de transparencia, responsabilidad, privacidad, equidad y seguridad en
los sistemas de IA, se podrá tener la mejor guía para el desarrollo y uso de esta nueva
tecnología y su utilización será más segura y eficiente para los seres humanos.

La ética siempre deberá ser parte de la conversación en cuanto a los sistemas de IA, y
esto es un factor indiscutible. Pues a medida que se crean nuevos servicios basados
en sistemas de IA para el beneficio de la humanidad, debemos siempre abordar las
preocupaciones éticas y legales concernientes al correcto uso de la IA a medida que la
tecnología continúe avanzando, con el fin de que se utilice de manera responsable y
ética.

Debemos recordar que la ética de la IA no es solo responsabilidad de quienes las


desarrollan y los reguladores, también es importante que los usuarios de estas
nuevas tecnologías entiendan y asuman los riesgos que están implícitos por su uso. En
tal sentido, una buena educación sobre la ética de la IA deberá ser una parte
fundamental e integral en la educación y la capacitación de los usuarios que se
aventuren a utilizarlos.

Ramírez, J. (2023b). El uso de la Ética en la Inteligencia Artificial. In Solidum Abogados.


https://insolidumabogados.com/uso-de-etica-en-inteligencia-artificial/
Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial
El proceso en un vistazo

El 24 de noviembre de 2021, la Conferencia General de la UNESCO adoptó la


Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial en su 41.ª sesión.
La UNESCO se embarcó en un proceso de dos años para elaborar este primer
instrumento normativo mundial sobre la Ética de la Inteligencia Artificial en forma
de recomendación, tras la decisión de su Conferencia General en su 40.ª reunión en
noviembre de 2019.

En 2020, la atención se centró en preparar el proyecto de texto de la


Recomendación con la asistencia de un Grupo De Expertos Ad Hoc (AHEG). Esta fase
incluyó consultas inclusivas y multidisciplinarias con una amplia gama de partes
interesadas. Estas amplias consultas fueron extremadamente importantes para
garantizar que el texto fuera lo más inclusivo posible.

Hacia finales de 2020 y en 2021, la atención se centró en un proceso


intergubernamental y negociaciones sobre el proyecto de texto para producir una
versión final de la Recomendación para su posible adopción por la Conferencia
General de la UNESCO en su 41.ª sesión a finales de 2021.

El trabajo de la UNESCO sobre la Recomendación se basa en el estudio preliminar


sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de la Comisión Mundial de Ética del
Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) de la UNESCO. Este estudio
enfatiza que actualmente ningún instrumento global cubre todos los campos que
guían el desarrollo y la aplicación de la IA en un enfoque centrado en el ser
humano.

La UNESCO desea reconocer a los socios que han contribuido y apoyado el proceso
de elaboración de la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial.

Ética de la inteligencia artificial. (2023).


UNESCO.
https://www.unesco.org/es/artificial-
intelligence/recommendation-ethics

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