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Evangelismo y Discipulado
Las religiones como la católica apostólica romana dieron origen a muchas doctrinas que hoy día
conocemos aún sin ser religiosos porque han sido transmitidas de generación en generación; estás
doctrinas están muy distante de lo que es la realidad bíblica, entre ellas comentaré las siguientes:
María como madre de Dios son palabras que no contienen errores, en su pronunciación, sin embargo, el
problema comienza cuando se le da un sentido más amplio del que realmente tiene y se eleva a un nivel
divino del cual careció. La religión católica le otorga a María un papel de suma importancia en la
intersección, haciéndola igual o a veces mucho más importante que la obra redentora de Jesucristo, forma
parte fundamental de la enseñanza católica y la forma como el vaticano ve la salvación, es por ello que
2. Un alma especial, que fue redimida por el Señor Jesús y preservada de la contaminación del
pecado.
3. Su virginidad es perpetua, obviando que dio a luz al Salvador y que tuvo cuatro hijos más
4. María como intercesora ante Dios por los pecados del hombre y colocándola en un lugar superior
El haber el Señor dicho a Pedro “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia”, ha generado
muchísima controversia por siglos hasta nuestros días; La iglesia católica afirma que estás palabras son
el fundamento del papado y que a Pedro se le dio supremacía por encima de los demás apóstoles del
Señor. Actualmente ser papa es haber recibido por inferencia esa supremacía dada a Pedro, con lo cual
se le considera la voz de Dios en la tierra, obviando lo dicho en la palabra de Dios. Con el transcurrir del
tiempo se dejó ver que solo la bendición del papa podía salvar a una persona del infierno y esto generó
muerte y miseria hasta en algunos casos guerras como las cruzadas en nombre de Dios.
La fe ha sido dejada en último lugar, han sido más importante por 20 siglos las obras, y todas y cada una
de las enseñanzas de la iglesia católica con gran énfasis en los sacramentos, estos tuvieron relevancia
desde el inicio de la era cristiana con Constantino. Los sacramentos irrepetibles del bautismo, la
confirmación y las santas ordenes, tenían un poder político y eran utilizados para controlar a los
habitantes del imperio romano, es así como ya no se pensaba en la salvación como una relación personal
La simplicidad y amor fraternal que representaba la cena del Señor, instituida por el mismo, dejó de ser
como tal por personas que creían que no era nada simbólico este acto tan solemne y que los elementos
eran transformados en el cuerpo y sangre de Cristo como un milagro atribuido al sacerdote una vez