Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCION
En el campo de la tecnología de la información, la Teoría General de Sistemas (TGS) se ha
consolidado como una metodología fundamental para el análisis y diseño de sistemas. La
TGS proporciona una perspectiva amplia desde la que se pueden abordar los complejos
sistemas informáticos actuales, permitiendo una mejor comprensión de su funcionamiento y
un diseño más efectivo.
En esta monografía se presentará una descripción detallada de la metodología de aplicación
de la TGS para el análisis y diseño de sistemas, enfocado en el ámbito de la tecnología de la
información. Se explorarán conceptos fundamentales de la TGS, su relación con el análisis y
diseño de sistemas, el proceso para su implementación y algunos ejemplos de su aplicación
en la práctica.
Se espera que esta monografía tenga una gran importancia tanto para los profesionales del
ámbito informático como para aquellos interesados en conocer más acerca del análisis y
diseño de sistemas, ya que se aborda una metodología consolidada y con un amplio uso en
todo el mundo.
II. OBJETIVOS
2.1. General
2.1.1. Explicar la importancia de la Teoría General de Sistemas (TGS) en el análisis y diseño
de sistemas informáticos. Presentar una descripción detallada de la metodología de aplicación
de la TGS para el análisis y diseño de sistemas.
2.2. Específicos
III. JUSTIFICACION
IV. Alcance
V. Fundamento Teorico
La Teoría General de Sistemas (TGS) es una teoría interdisciplinaria que fue desarrollada por
el biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy en la década de 1950. La TGS se originó a partir
de la necesidad de comprender la complejidad de los sistemas biológicos y sociales, y desde
entonces ha sido aplicada en una amplia variedad de campos, incluyendo el análisis y diseño
de sistemas informáticos.
La TGS parte del principio de que todo sistema es un conjunto de elementos
interrelacionados que actúan en conjunto para cumplir ciertos objetivos. La TGS describe los
sistemas en términos de sus componentes, sus relaciones, y cómo estos elementos se integran
para formar un todo.
Además, la TGS establece ciertos principios que rigen la interacción entre los elementos de
un sistema. Estos principios incluyen la homeostasis, que se refiere a la tendencia de los
sistemas a mantener su equilibrio interno; la equifinalidad, que sugiere que un sistema puede
alcanzar el mismo objetivo a través de múltiples vías; y la retroalimentación, que se refiere a
la forma en que un sistema utiliza la información de su entorno para adaptarse y mejorar.
En el contexto del análisis y diseño de sistemas informáticos, la TGS se utiliza para
comprender y optimizar estos sistemas. Al aplicar la TGS, se busca entender la interacción
entre los diferentes componentes del sistema informático, identificar las posibles causas de
problemas, y encontrar soluciones que permitan mejorar su funcionamiento.
VI. Metodología
En la etapa de análisis del sistema se realiza un estudio exhaustivo de los componentes del
sistema y se profundiza en su funcionamiento, sus interacciones y cómo afectan al
rendimiento general del sistema. Se pueden utilizar diversas técnicas, como la modelización
de sistemas, la creación de diagramas de flujo o el diseño de tablas de decisiones, para
entender la dinámica del sistema y sus componentes. Es fundamental tener en cuenta que el
análisis del sistema debe ser completo y exhaustivo para poder identificar todas las posibles
fallas, clarificar los procesos y así poder tomar decisiones de forma informada para su
posterior diseño y desarrollo.
Se procede a evaluar el sistema para asegurarse de que está funcionando de acuerdo con los
objetivos y requisitos definidos en las etapas anteriores. Durante esta fase, se realizan pruebas
de aseguramiento de calidad y se desarrollan acciones correctivas para corregir cualquier
problema o deficiencia que se encuentre en el sistema. Es importante destacar que la
evaluación del sistema es un proceso continuo que se realiza durante toda la vida útil del
sistema para garantizar que el sistema siempre esté en su mejor versión. De esta manera, se
pueden identificar áreas de mejora y ajustar el sistema para el mejor rendimiento y eficiencia.
VIII. Aplicación
Para desarrollar sistemas de software. En este caso, implica el análisis de los requerimientos
del sistema para entender las necesidades del usuario y diseñar una arquitectura de software
adecuada. Luego, se procede a la implementación del software en sí, que abarca la
programación, la codificación y la instalación del sistema. Una vez implementado, se lleva a
cabo una evaluación del sistema para asegurarse de que cumple con los requerimientos
definidos. La utilización de la metodología de sistemas en este contexto ayuda a garantizar
que el desarrollo de software sea un proceso planificado, organizado y eficiente.
Puede ser utilizada para mejorar procesos empresariales. Esto implica identificar y analizar
los procesos dentro de la empresa, lo que puede incluir la documentación de procesos
existentes, la identificación de cuellos de botella y la identificación de áreas donde los
procesos pueden ser mejorados. A continuación, se diseña una estrategia para mejorar los
procesos y se implementan mejoras en las áreas identificadas. Una vez que se han
implementado las mejoras, se evalúa el impacto de las mismas en los procesos empresariales,
lo cual puede permitir la identificación de nuevas áreas donde puedan aplicarse mejoras.
Utilizar la metodología de sistemas en la gestión empresarial puede ayudar a asegurar que la
mejora de los procesos empresariales sea un proceso planificado y organizado.