Está en la página 1de 1

Recepción y legalidad

4:24
John Randolph Bray's The Artist's Dream (1913) dio semejanza temática a las dos
primeras películas de McCay; sin embargo, Bray negó la influencia de McCay.
De acuerdo con el animador Chris Webster, How a Mosquito Operates fue publicado
cuando la audiencia demandada para animación superaba la capacidad de los estudios
para suministrar material. Cuando la mayoría de los estudios estaban luchando
simplemente para hacer trabajo de animación, McCay mostró un dominio del medio y un
sentido de cómo crear un movimiento creíble.22

La película se estrenó con grandes audiencias, y fue bien recibida. El Detroit


Times describió que el público reía hasta llorar, y "[marchaban] a casa sintiendo
que habían visto una de las mejores producciones" de la historia del cine.23 El
periódico llamó a la película "una disposición maravillosa de dibujos de colores",
refiriéndo a la secuencia final de la explosión, que McCay había pintado a mano con
color rojo, aunque este detalle no ha perdurado.23 The Morning Telegraph de Nueva
York remarcó que "las imágenes en movimiento de los dibujos de McCay han causado
asombro, incluso entre los magnates cinematográficos, por su inteligencia y
humor."23McCay habló en las entrevistas del potencial de la animación para
desarrollar "un trabajo serio y educativo", haciendo alusión a su siguiente
película de 1914, Gertie the Dinosaur.23

El primer filme del animador John Randolph Bray, The Artist's Dream, apareció en
1913 y en él se alterna acción en vivo y secuencias animadas. Además, en ella
aparece un perro que explota después de comer demasiados embutidos. Aunque estos
aspectos recuerdan las primeras dos películas de McCay, Bray dijo que no conocía
los trabajos de McCay mientras él realizaba su obra.24

Después de Mosquito, la animación pasó a basar sus trabajos en historias con


argumento y, durante décadas, pocas veces se fijó la atención en la tecnología
desarrollada; también la inserción de secuencias de acción en vivo se convirtieron
en infrecuentes.25 El animador John Canemaker alabó a McCay su habilidad para
imbuir carácter y personalidad a un mosquito,17 y declaró que la calidad técnica de
la animación de McCay estaba muy por delante de su tiempo y fue inigualable hasta
que Disney Studios alcanzó relevancia en la década de 1930 con películas como Snow
White and the Seven Dwarfs (1937).225

También podría gustarte