Está en la página 1de 7

LICENCIATURA EN

CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

CURSO: ETICA Y VALORES


DRA. ANA REBECA BLAS GIL

QUE ES LA ETICA PROFESIONAL?

Robert Mertzman y Peter Maden


Desde el principio sería apropiado y útil establecer una definición básica de ética profesional para
obtener claridad y conservar un enfoque central a lo largo de toda la lectura. El problema principal
con la obtención de este enfoque es que el concepto ética profesional es sumamente amplio y se
encuentra lleno de asuntos e interrogantes difíciles y de dilemas complicados. Así pues, el ámbito
de la ética profesional es bastante amplio, y la creación de una definición básica se asemeja más a
una variedad de temas no muy estrechamente relacionados.

Por ejemplo, algunos éticos están interesados en el concepto de lo que constituye una profesión y
de lo que convierte en profesional a un individuo. Obviamente, los abogados, médicos y
contadores son profesionales, y sus ocupaciones pueden catalogarse dentro de las profesiones;
pero ¿Qué sucede con los jugadores de beis de grandes ligas? Los plomeros? Albañiles? Podemos
catalogar estas ocupaciones junto con las de los abogados, médicos y contadores?

Un enfoque frecuentemente utilizado para establecer esta cuestión de qué es y quién pertenece a
determinada profesión es el establecimiento de una serie de criterios ampliamente aceptables que
estipulan el significado del concepto. De este modo, cuestiones como educación formal, obtención
de licencias, servicio social, códigos de ética y asociaciones, entre otros, se mencionan con un
criterio factible. Por eso, un grupo y sus miembros se adaptan a los criterios y obtienen el título de
profesional, o no lo hacen y debemos abstenernos de llamarlos de ese modo.

Otro aspecto en el ámbito de la ética profesional que ayuda a definirla es la serie de preguntas en
lo que llamamos “confusiones morales” en la vida profesional. Las profesiones son acosadas por
un número indeterminado de asuntos, problemas y dilemas éticos urgentes. A veces ser
profesional significa tener que luchar contra confusiones morales complejas. La conducta
profesional y el proceso de toma de decisiones para resolver las confusiones morales afectan a
cualquier número de interesados.

Existen algunas confusiones morales que son comunes para cualquier profesional, mientras que
otras aparecen solamente en el contexto de algunas profesiones. Los temas más comunes que se
mencionan sobre las profesiones incluyen:

 Conflicto de intereses
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

 Obligaciones y conflictos con los clientes, terceras personas, otros profesionales y la


sociedad
 Lealtades contradictorias en el servicio profesional para patrones o empleadores
 Decir la verdad en el desempeño de los servicios profesionales
 Mantener la confidencialidad o el secreto profesional
 Demostrar virtudes tales como diligencia, honestidad, y preparación profesional.

Otras dificultades éticas se catalogan como confusiones morales específicas de una profesión. Aquí
se tratan problemas que se originan dentro de las profesiones en sí. Ejemplo:

 Deben los médicos, enfermeras, u otros profesionales de la salud tener el derecho de


negarse a atender y dar tratamiento a personas con sida?
 Debe un abogado revelar la culpabilidad de un cliente cuando éste ha aceptado su culpa
en secreto al mismo?
 Debe la prensa publicar los nombres de las víctimas de violaciones?

Esta lista de problemas específicos de profesionales podría continuar durante su vida profesional y
manifestarse en los intereses éticos. De hecho, no sería una exageración decir que casi cualquier
decisión que tome un profesional tendrá alguna derivación ética. De este modo, ser profesionales
requiere capacidad para el análisis ético y la resolución de la confusión moral.

Solamente se requiere revisar los encabezados de los periódicos para saber que un escándalo
ético o moral es un problema continuo en las clasificaciones profesionales actuales, en éstos se
señalan todos los tipos de conducta ilegal tales como soborno, discriminación, fraude, y varias
clases de prácticas sin ética. Esta conducta ilícita muestra un énfasis en el interés individual que
parece repetirse tan regularmente, por lo que la confianza y fe en nuestros profesionales es muy
poca todo el tiempo.

Ejemplos:

 Médicos que abusan de los seguros de gastos médicos.


 Ingenieros que ocultan defectos en los diseños, protegiendo la responsabilidad del
productor.
 Científicos relacionados con investigaciones fraudulentas.
 Contadores dispuestos a “maquillar informes” y cometer actos fraudulentos.

Mientras esta lista continúa, el punto principal es que el ámbito de la ética profesional incluye la
cuestión del daño profesional y los actos fallidos realizados por profesionales a los que se les ha
permitido ser corruptos. Existen varias cuestiones primordiales que pueden estar o pueden
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

incrementarse, primeramente, ¿por qué el daño profesional es tan general? ¿Qué es lo que
conduce a un profesional a rebasar la línea entre lo correcto e incorrecto? ¿Existen causas
justificables de mala conducta profesional? ¿Son los individuos o sistemas en los que trabajan,
responsables de la oleada de escándalos producidos en los círculos profesionales? Estas y otras
preguntas constituyen otra parte del ámbito y estudio de la ética profesional.

LA NECESIDAD DE LA ETICA PROFESIONAL

¿Por qué debemos estar preocupados por la ética de los profesionales? Partiendo del hecho de
que los profesionales también son personas. ¿Por qué simplemente no nos enfocamos en la ética
y la moral? Mientras que en el ámbito de la ética profesional ya se ha discutido, la motivación para
enfocarnos en los profesionales debe exponerse claramente.

Los profesionales constituyen uno de los grupos más poderosos en nuestra sociedad. En la
mayoría de los casos, los profesionales se vigilan a sí mismos en sus actividades profesionales o
nadie lo hace. En la actualidad, muchos creen que los abogados, doctores, guardias de seguridad y
otros, trabajan por sus propios intereses y no por el de sus clientes. En la década de 1980 hubo
sonados casos donde los médicos se convertían en gente de negocios que buscaban beneficios a
costa de la sociedad, y mientras sus ganancias aumentaban considerablemente, el acceso a la
atención médica disminuía drásticamente.

La mayor parte de los profesionales se interesan en el desempeño para hacer lo que es correcto,
pero no siempre es fácil determinar cuáles son las mejores acciones. Los conflictos de deberes e
intereses abundad. Los intereses, obligaciones y deberes del cliente, del profesional y de la
sociedad no siempre coinciden. ¿Cómo se deben tomar estas decisiones? ¿Quién debe tomarlas?

En la toma de estas decisiones nuestra sociedad está en juego. Como individuos, queremos que los
profesionales a quienes acudimos nos traten de manera ética. Como profesionales tenemos el
deber de servir éticamente a nuestros clientes. El problema es éste: ¿Qué significa para un
profesional tener ética? La respuesta a esta pregunta nos puede ayudar a prevenir algún desastre
con nuestros ahorros, con nuestra vida privada, etc.

MARCO DEL ANALISIS ETICO

El ámbito de la ética profesional es bastante amplio, sin embargo el enfoque de esta lectura trata
acerca de las diversas confusiones morales que hacen difícil la vida de un profesional. Queremos
que usted se prepare para tomar las decisiones éticas adecuadas sobre estas confusiones morales
de manera inteligente.
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

EL DESEMPEÑO DE LOS VALORES:

Uno de los integrantes más importantes en la toma de decisiones éticas es el desempeño central
que tienen los valores. Aunque existen variantes en relación con la constitución de un valor en la
literatura ética, podemos definir un valor como un objeto de consideración. La gente le atribuye
valores a todo tipo de cosas: profesiones, dinero, amor, educación, etc. Lo que la gente valora lo
encuentra como algo digno de sus actividades, y en consecuencia, busca sólo lo que valora. Así
pues, los valores son uno de los factores primordiales de motivación en el comportamiento
humanos.

Además, se dice que los valores definen nuestra persona; esto significa que una vez que se eligen
estos términos se encuentran más dignos de nuestro quehacer. Entonces la forma de ser de cada
tipo de persona se delimita y se otorga. Los valores que nos definen son comúnmente llamados
nuestro “núcleo de valores”, éstos son los valores básicos por los que podrían estar dispuestos a
morir, que no se sacrificarían ni abandonarían. Debido a que el núcleo de valores es tan subjetivo,
éstos serán relativos dependiendo el individuo que los posea. No toda la gente tiene los mismos
núcleos de valores, la gente es diferente y los conflictos sobre los valores frecuentemente surgirán
entre ellos. Cuando existe una marcada división entre los valores genuinos que la gente tiene, los
éticos consideran que el conflicto es una forma de dilema ético.

Sin embargo, hay otras formas en que los valores se manifiestan por sí mismos. Existe el fenómeno
de los “valores compartidos” en el que los conflictos acerca de los valores se sustituyen con el
acuerdo y la armonía. Grupos, familias, asociaciones, sociedades y naciones tienen y sostienen los
valores compartidos desde el momento en que proporcionan una base fundamental sobre la cual
estos grupos se forman. Un valor compartido es un tipo de “cemento” que une y mantiene a la
gente unida. Las profesiones han compartido valores que ayudan a definir el campo elegido por los
profesionales. Por ejemplo, en la medicina, la ayuda y el cuidado de los demás es valorado
ampliamente. En el campo de la ley, la justicia y los procesos son prominentes, mientras que la
seguridad y la eficiencia son valuadas por los ingenieros. Alguien puede identificar los valores
compartidos de las diversas profesiones y usarlas como una manera de definir lo que significa ser
un profesional en este campo.

Así como hay conflictos entre la gente con respecto de su núcleo de valores individuales, también
existen conflictos de valores que surgen entre los profesionales. En primer lugar, existe la
posibilidad de que haya desacuerdos entre profesionales en alguna profesión dada sobre lo que
tiene valor en determinada profesión. ¿Deben los abogados o doctores anunciar sus servicios en
televisión y usar el mismo tipo de propaganda exagerada que se utiliza para vender carros o
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

jabones? ¿Cuánto es lo justo que los profesionales consideran cobrar por sus servicios? Estas y
muchas otras cuestiones, problemas y dilemas son esencialmente conflicto de valores que los
profesionales tienen que afrontar en el curso de sus carreras.

Además pueden ocurrir conflicto de valores externos a las profesiones, esto quiere decir que un
profesional podría encontrar un conjunto de valores compartidos que definen su profesión y
discrepar con los valores fuera de su profesión que son sustentados por otros individuos, otras
profesiones, o la organización en la que se desempeñan, o aún aquellos valores que son apoyados
por la sociedad. Cuando este tipo de valores ocurren entre aquellos que se presentan dentro de
una profesión y algún valor externo o grupo de valores, entonces el profesional está en medio de
un dilema ético.

Entonces en el análisis de las confusiones morales profesionales, necesitamos identificar los


valores particulares que están en cuestión, además de aumentar las preguntas acerca de las
responsabilidades, consecuencias y virtudes. Cualquier discusión ética, para catalogarse como
completa, tiene que incluir la referencia a los valores.

Los éticos comentan muy a menudo que los profesionales necesitan estar conscientes del área de
los valores sociales, la libertad, igualdad y justicia necesitan ser los valores sociales más
importantes en la vida profesional y cuando éstos se sustituyen con los valores enfocados en algún
interés propio, resulta en una falta de profesionalismo.

VIRTUD ETICA:

El segundo enfoque que necesitamos introducir como parte de un marco analítico para la toma de
decisiones éticas se denomina, virtud ética. Lo que aquí se enfatiza es una serie de rasgos de
carácter deseables o excelencias, así nuestras acciones son juzgadas de acuerdo con ciertas
virtudes que integran un buen carácter y son promovidas o no por nuestras acciones. Algunos
éticos que sustentan esta teoría afirman que el carácter de una persona funciona con
predisposición, de tal modo que la gente se ocupa de conductas éticas y no éticas debido a los
rasgos de personalidad que ha desarrollado a lo largo de su vida. Un buen carácter lo colocaría
dentro de actos virtuosos, mientras que un carácter moral deficiente lo situaría dentro de actos sin
ética.

Aristóteles habló mucho de la virtud ética. Para él, poseer virtudes morales, como la moderación
en la vida, era el modo de que alguien podía conducirse por la “buena vida”. El coraje, el
temperamento, la fuerza del carácter y la justicia son, por lo regular, identificadas como hábitos
deseables para el desarrollo de la gente, los cuales cuando son bien cultivados la conducirán por el
camino de la excelencia.
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

Mientras la virtud ética se refiere a la forma en que la gente se comporta, también puede usarse
en un análisis de una cuestión ética profesional, problema o dilema. Podemos preguntar si una
profesión o un profesional han actuado de tal manera para promover o negar una virtud en
particular. También podemos preguntar si la resolución de una confusión moral profesional
resultará de cierta manera en un juicio sobre el ser virtuoso. Por eso, si tenemos en mente lo que
contaría como actos virtuosos en las profesiones, entonces podemos hacer juicios sobre la ética de
los profesionales.

CONSECUENCIAS Y CONTINGENCIAS:

El próximo enfoque en las cuestiones éticas, problemas y dilemas se refiere a las consecuencias de
las acciones, por lo general, los filósofos llaman a esto la “teleología” teoría de la ética. Aquí las
categorías más importantes son los resultados y las consecuencias de las acciones. Para el
teleólogo, una acción es éticamente correcta siempre y cuando sus consecuencias sean buenas, es
éticamente incorrecto si sus consecuencias son malas o perversas. Para este enfoque, las
consecuencias de las acciones son la guía adecuada para la toma de decisiones de manera ética.

Muchos esfuerzos humanos son teleológicos por naturaleza. Por ejemplo, el negocio, conocido
como una actividad productiva, es una consecuencia orientada. Profesionales del negocio están
interesados en futuros ingresos en las inversiones de la creación de productos que tendrán gran
atractivo en el mercado o en la proporción de un servicio que muchos encontrarán útil. En todas
estas negociaciones, las consecuencias de la toma de decisiones en los negocios es en lo que se
enfoca el profesional bursátil, es por eso que la planificación de los negocios tiene una función
crucial en las corporaciones.

Entonces, las consecuencias son una consideración importante en nuestro análisis de la conducta
ética. Necesitamos preguntar si el profesional ha actuado de tal modo que se han producido
consecuencias positivas, o ha procedido de manera que se produjo alguna maldad o daño. Este
segundo enfoque en nuestro marco analítico necesitará un buen entendimiento de los beneficios y
perjuicios de las acciones de los profesionales que eligieron comprometerse. Además necesitamos
estar conscientes de las consecuencias que surgirán al momento de elegir una opción o profesión
que el profesional seguirá en la resolución de cuestiones éticas, problemas y dilemas.

RESPONSABILIDADES Y DERECHOS

El último enfoque en la exposición del marco del análisis ético se refiere a las responsabilidades y
derechos, las responsabilidades y derechos van de la mano. Los filósofos afirman que hay
conceptos correlacionados, esto significa que por cada responsabilidad existe una
LICENCIATURA EN
CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

correspondencia adecuada que ya puede ser identificada, y viceversa. Por ejemplo, si se afirma
que se tiene el derecho a respirar aire fresco, entonces la responsabilidad de aquellos que fabrican
artículos es asegurar que el aire esté limpio.

Los filósofos se refieren al enfoque básico de la responsabilidad de la ética como deontología. Este
término académico-competente sugiere que entre las categorías más importantes que necesitan
considerarse para llevar a cabo un juicio moral figuran los deberes, las obligaciones y las
responsabilidades. Para el deontólogo, cualquier análisis ético que no incluya estas categorías está
incompleto. En el enfoque deontológico, si una acción cumple con las responsabilidades
individuales, entonces la acción se cataloga como algo ético, pero si no lo hace, entonces es algo
sin ética.

El filósofo E. Kant, considerado como defensor directo de la posición deontológica, señala que la
gente utiliza lo que se denomina imperativo categórico para determinar lo correcto o incorrecto
de sus acciones. El imperativo categórico nos pide englobar el principio que sustenta nuestras
acciones. Si pudiéramos concebir un mundo donde todos actuáramos de acuerdo con el
imperativo resultante, entonces esa acción puede ser catalogada como ética. Por ejemplo, si se
toma en cuenta el acto de mentir ¿se puede concebir un mundo donde la mentira fuera el
principio universal en vez de decir la verdad? Los resultados de este principio universal serían
caóticos. Según Kant, la mentira es un acto sin ética y la gente responsable no miente. No
podemos englobar tales actos.

En el estudio de la ética profesional, la declaración por lo general se efectúa cuando los miembros
de una profesión tienen ciertos deberes, obligaciones y responsabilidades especiales. Dicho de
otra forma, la entrada a una profesión trae consigo una carga adicional de responsabilidad que
caracteriza el concepto de profesionalismo. Para muchos éticos esta carga adicional es una
responsabilidad social que recae en los hombros de los profesionales.

También podría gustarte