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La relación entre el sector del agua y la

economía circular, en una imagen

Fundación CONAMA
La filosofía de la Fundación Conama es crear puntos de encuentro y promover la colaboración
entre los diferentes interlocutores del sector ambiental para establecer redes que permitan avanzar
en un desarrollo sostenible.
06/11/2019

El grupo de trabajo Agua y economía circular de Conama en un


nuevo informe donde, en el que además de analizar el estado de este ámbito
en España, propone una serie de indicadores básicos y
estratégicos que ayuden a mejorar la medición de los resultados en este
ámbito.

Dichos indicadores abarcan las distintas fases del ciclo del agua (tanto
natural como urbano) y las diversas facetas de la economía circular. Por lo
tanto, podemos diferenciar entre cinco tipos de indicadores de: captación, de
abastecimiento, de uso de agua, de saneamiento y reutilización y de estado
ambiental

El ciclo del agua y la economía circular son dos conceptos que, aunque no
lo parezca a simple vista, tienen mucho en común. Así lo demuestra una
nueva gráfica elaborada por el grupo Agua y economía circular de Conama
en el que se expresa de manera novedosa no solo las interacciones entre
el ciclo natural del agua y las acciones humanas, sino de qué manera
se puede mejorar la eficiencia de cada fase.

Dicha gráfica forma parte del primer capítulo del informe Agua y economía
circular elaborado por el grupo y en el que se recogen, también, las
principales claves de éxito y las barreras de más de 30 proyectos
relacionados con el agua y la economía circular en España.

¿Cómo se relacionan el agua y la economía circular?


Tal y como puede observarse en la imagen, la gráfica se compone de dos
grandes círculos integrados uno dentro del otro. El primero de ellos,
representado por una gruesa línea azul, simboliza el tradicional ciclo del
agua y sus etapas: las precipitaciones, la llegada del agua al cauce de los
ríos, su desembocadura en el mar y la evaporación.

El segundo círculo está formado por una línea de puntos que expresa los
servicios del agua y unos recuadros rojos que muestran las
operaciones de planificación y gestión del agua realizadas durante el
ciclo como por ejemplo: la captación, suministro, consumo, alcantarillado,
etc.

De esta forma, encontramos que, entre la fase de precipitaciones y de


llegada al río o mar, el ser humano realiza la planificación hidrológica, la
captación del agua, el tratamiento de la potabilización, el suministro, el
consumo (industrial, agrícola, en los hogares…), el alcantarillado, la
depuración y el vertido. Tras ello, desde el cauce del río hasta nuevamente
la precipitación, se producen dos operaciones más: la gestión de riesgos y
la previsión meteorológica.
Conocer las interacciones entre el ciclo del agua y el sector hidráulico de
manera sencilla es muy importante, ya que permite evaluar en qué puntos
se puede aplicar la economía circular y de qué forma se puede colaborar con
otros sectores

Mejorar la eficiencia y colaborar con otros sectores


Siguiendo esta última afirmación, el grupo de expertos de Conama ha
identificado de color verde en la gráfica las acciones que se deben llevar
a cabo para mejorar la eficiencia y aplicar la economía circular.

Este es el caso del aumento de la previsión y racionalización de usos en la


planificación hidrológica, correcto dimensionamiento de las plantas en el
tratamiento del agua en la potabilización, la detección de fugas en la etapa
del suministro, la modernización de los sistemas y la compensación en el
consumo, el drenaje urbano sostenible para que el agua sea conducida por
el alcantarillado o la búsqueda de aplicaciones de materia prima secundaria
entre las operaciones de vertido y depuración.

Además de dichas acciones, en la gráfica también se tiene en cuenta las


interacciones con otros sectores como el energético y el de residuos. El
primero de ellos, se señala mediante el símbolo +E, y podemos observarlo,
por ejemplo, en la generación de energía hidroeléctrica durante la captación,
la implantación de microturbinas durante el suministro, el alcantarillado, la
depuración o en la llegada al mar. También aparecen marcados, pero esta
vez con –E, los momentos de menos eficiencia, invitando a la reflexión sobre
cómo compensar estos aspectos.

La economía circular implica necesariamente la colaboración


multisectorial

Con estos puntos, se demuestra que la economía circular implica


necesariamente la colaboración multisectorial ya que ayuda a aumentar
la eficiencia e identificar momentos en el que las actividades de unos,
pueden ser aprovechadas por otros.

La base para entender las barreras del agua en la


economía circular
La interacción con el sector residuos, por su parte, se señala en la gráfica
en color naranja y aparece en casos como la creación de lodos en la
depuración y en la salmuera con desalación. De esta forma, el desecho o
pérdida de efectividad sería, por tanto, prácticamente nula, obteniendo más
beneficios para el ser humano.

Como vemos, con esta gráfica, el grupo de Conama consigue una visión
holística del ámbito que sirve como base para entender los problemas a los
que se enfrenta el sector hidráulico en la economía circular: la necesidad de
más innovación, de financiación, de un marco regulatorio completo y de la
colaboración intersectorial.

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