En ese sentido, el Secretario de Cultura del gobierno salvadoreño, Ramón Rivas,

destacó que un importante avance ha sido el incremento del gasto social en más de un
14% y la puesta en marcha de una nueva política destinada a apoyar a los que viven
en pobreza y exclusión.
“Por medio de las investigaciones de connotados, de investigadores nacionales e
internacionales, sabemos ya a ciencia cierta que en el país existen poblaciones
afrodescendientes, pero no sabemos cuantas son ni en que lugar específicamente se
encuentran”, explicó Rivas.
“En ese sentido, el papel de la Dirección Nacional de Asuntos Indígenas en el país es
hacer conciencia en la población de que existe este importante sector poblacional
afrodescendiente, porque hasta el día de hoy ha habido negación, no sólo por parte
del Estado, sino también por parte de la población de este importante sector”, agregó
el funcionario salavadoreño.

Rivas indicó que uno de los mayores desafíos para el nuevo gobierno, que
asumió hace dos meses, será la implementación de la reforma constitucional
que reconoce la importancia de preservar la cultura de las comunidades
indígenas.

Por su parte, los miembros del Comité encomiaron al Estado por esas medidas,
no obstante, expresaron preocupación por los casos de xenofobia contra
inmigrantes.

Además, los expertos alentaron a las autoridades a garantizar la reparación a

las víctimas de masacres ocurridas durante la guerra civil en El Salvador.

Para el estudio consultaron a personas LGBTI con edades de entre los 16 a 60

años, de las cuales un 46% fueron de 22 a 30 años de edad; un 31% de 31 a
40 años; un 19% de entre 16 a 21 años y un 4% de 41 a 60 años de edad.

Las respuestas dieron como resultado que la discriminación y violencia de

género es muy repetitiva para las personas LGBTI de El Salvador, pues a
través de la investigación se pudo constatar que el 90% dijo haber sufrido actos
discriminatorios y la zona en donde más son atacados es en el Área
Metropolitana de San Salvador.