El autoconocimiento consiste en conocernos profundamente a nosotros mismos, sabiendo
entender nuestras emociones, defectos, cualidades y problemas en cualquier contexto. El
autoconocimiento es muy importante para el desarrollo personal, para regular las emociones, relacionarnos con los demás y conseguir los objetivos que nos propongamos. Si quieres asesorar y ayudar a profesionales a gestionar sus emociones. El autoconocimiento tiene que ver con esta capacidad de reconocerse por fuera, pero también, y como veremos, con la capacidad para reconocer qué sentimos, qué queremos, qué nos gusta, cómo somos... Es una habilidad que se va aprendiendo con el tiempo, y que va sujeta al desarrollo emocional de cada niño. Eso sí, como padres y madres podemos acompañar a nuestros hijos a reconocerse, lo que puede favorecer también que se quieran y se respeten, acciones que tienen que ver con otro concepto: